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YESSICA DAYANA OJEDA GORDILLO

LA ETICA PROFESIONAL DE UN ADMINISTRADOR DE EMPRESAS

Para un administrador de empresas es importante el legado de su buen nombre y


profesión, motivo por el cual se deben cumplir unas reglas que dicta la ley al
momento de escoger esta carrera como profesión para el diario vivir.

En este ámbito alrededor giran y funcionan normas estandarizadas las cuales se


deben seguir ya sea bien al pie de la letra o de una manera que sea óptima para
no salirnos de este carril y violarlas, ya que podría ser perjudicial para una como
administradora y podrían tachar nuestro buen nombre y el rechazo por parte de la
comunidad. La diversidad de adoptar un carácter o pensamiento se forma a través
de la educación dictada por nuestros padres, por nuestra religión, costumbres
entre otros aspectos que hayamos desarrollado en la niñez y crianza.

La interpretación de nuestros propios principios éticos y morales de cómo


debemos actuar, pueden no ser éticos para otras personas, de acuerdo a la
diversidad de pensamiento y decisión que nos hace diferentes al resto.

Todas nuestras acciones deben ser consecuentes a lo que decimos y


expresamos, porque allí se verá reflejado realmente el tipo de valores que
tenemos y el tipo de persona que somos, para una empresa es importante tener la
seguridad de que cuenta con un personal idóneo e intachable para su labor y
manejo.

Un administrador debe poner su profesión y responsabilidad más allá de los limites


personales, ser honestos en nuestra labor, denunciar o informar cuando algún
acto es ilegal, o alguna otra situación que involucre el patrimonio y bienestar social
de la empresa.

El administrador también deberá respetar las ideas de sus colegas o subalternos


tomándolas en cuenta en caso que puedan beneficiar a la empresa, aportando sus
conocimientos y trabajando en equipo, una falta de ética profesional se pueden
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clasificar en leves o graves, causando la suspensión temporal de su matrícula


profesional por 3 años máximo, con posibilidades de ser otorgada nuevamente si
ha presentado una solicitud ante el consejo que suspendió su matrícula
profesional, teniendo en cuenta que deberá tener una intachable conducta
personal y profesional, para que su caso sea estudiado para obtener la respectiva
rehabilitación o podría ser permanentemente cancelada y ya no podrá ejercer
nuca más su función ni profesión.

Por eso es que es muy importante que un administrador sea lo más ético
profesional y responsable posible, evitando verse involucrado en situación
corruptas que afecten su integridad y sea condenado al olvido.

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