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Causa TC 6153
Tribunal Criminal 1 de Necochea

Necochea, de marzo de 2020

Cuestión a resolver:
Se presenta el titular de la Defensoría General Departamental solicitando se habilite
el uso de telefonía celular a las personas privadas de la libertad de las Unidades
Penales 15 y 44 de Batán y 37 de Barker, en forma temporaria, mientras dure la
emergencia sanitaria, a los fines de posibilitar mantener el vínculo con familiares y
demás seres queridos, dado que se encuentran interrumpidas las visitas
presenciales.

Antecedentes:
Que dando curso a la presentación efectuada y dadas las circunstancias
excepcionales y de urgencia que impone la crisis sanitaria, se mantuvo contacto
telefónico (con altavoz habilitado para que por Secretaría se certifique el contenido
de las conversaciones) con el Agente Fiscal en turno, José Luis Cipolletti, con el Jefe
del Complejo Penitenciario Batán, Pascual Letieri y con el Jefe de la Unidad Penal 37
de Barker, Néstor Gascue, a quienes se interiorizó en forma detallada del contenido
de la presentación, solicitando dictaminen sobre su viabilidad.
Tanto el representante del Ministerio Público Fiscal como los jefes penitenciarios se
pronunciaron en forma favorable a lo solicitado, sujeto a una razonable
reglamentación que asegure la finalidad buscada a la par de contemplar la
seguridad de los establecimientos.

Fundamento
El artículo 9.5 de la ley provincial de ejecución penal (12.256) establece que las
personas procesadas y condenadas alojadas en establecimientos penitenciarios
gozarán del derechos a comunicación con el exterior a través de visitas periódicas
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y comunicaciones telefónicas en su costa.


Que actualmente se encuentran suspendidas las visitas de familiares a los
establecimientos penitenciarios con la incertidumbre que ello representa para las
personas que se encuentran privadas de la libertad.
La suspensión del vínculo con familiares y seres queridos representa un
agravamiento en las condiciones de detención que debe ser atendido por los
medios conducentes, mientras dure la emergencia sanitaria.
La telefonía celular resulta ser el medio idóneo para garantizar que los vínculos
familiares no se interrumpan, contribuyendo, por añadidura, al mantenimiento de
la paz social dentro de los establecimientos penitenciarios mientras dure la
situación excepcional, por lo que corresponde habilitar su uso a las personas
privadas de la libertad que se encuentren en condiciones de acceder a dicha
tecnología.
Corresponde delegar en las autoridades Servicio Penitenciario Bonaerense la
reglamentación de la habilitación que se dispone para que a la mayor brevedad que
las circunstancias imponen, la que deberá ser diseñada teniendo en consideración
el principio republicano de razonabilidad que contemple: el acceso al uso, el control
de las comunicaciones y la seguridad de los establecimientos.

Se resuelve:
1. HACER LUGAR al HABEAS CORPUS COLECTIVO Y CORRECTIVO presentado por la
Defensoría General Departamental (artículos 405 y 410 C.P.P.).
2. AUTORIZAR el uso de telefonía celular a las personas privadas de la libertad en las
Unidades Penales 15 y 44 de Batán y 37 de Barker, mientras dure la emergencia
sanitaria y se mantenga la suspensión de las visitas familiares (artículo 9.5 Ley
12.256).
3. ENCOMENDAR a las autoridades pertinentes del Servicio Penitenciario
Bonaerense que a la brevedad más próxima que las circunstancias imponen
reglamentan la habilitación que aquí se dispone sobre la base del principio
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republicano de razonabilidad (artículo 1 C.N.) asegurando el uso racional de la


telefonía celular, a la par de mantener control de las comunicaciones y la seguridad
de los establecimientos, debiendo informar a este organismo los resultados de la
gestión inmediatamente que se logre.
4. Superada la emergencia sanitaria y restablecida la normalidad, las autoridades
del Servicio Penitenciario Bonaerense deberán evaluar la conveniencia de mantener
el régimen de excepción de acuerdo a los resultados que se observen, los que
también deberán ser informados.
Notifíquese. Regístrese.
FDO: Mario Alberto Juliano. Juez
Mar del Plata, 27 de Marzo de 2020.-

AUTOS Y VISTOS:

Para resolver el Habeas Corpus Colectivo promovido por el Secretario de la Comisión Provincial
por la Memoria, organismo designado como Mecanismo local para la Prevención de la Tortura
y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes en los términos de la Ley Nacional
26827.

RESULTA:

Que la Comisión Provincial por la memoria ha solicitado mediante la acción promovida, la


habilitación para la utilización de aparatos de telefonía celular a las personas privadas de su
libertad en las Unidades Penitenciarias sitas en jurisdicción territorial del Departamento Judicial
Mar del Pata, suspendiendo en consecuencia el régimen sancionatorio-disciplinario vinculado a
la prohibición de utilización de dichos aparatos.

Que en relación al particular destaca en primer término los efectos de la cuarentena decretada
por el Poder Ejecutivo Nacional (DNU 297/20), que impide el desplazamiento de los ciudadanos
y por ende el traslado y contacto de familiares con los internos allí alojados.

Que resulta indispensable adoptar medida a los fines de impedir los conflictos que pudieran
suscitarse con motivo de la falta de contacto de las personas privadas de libertad con sus
allegados y familiares

Que funda el requerimiento en el derecho humano esencial a la comunicación, en forma


accesible, asidua y regular con familiares y allegados que emerge del bloque federal de
constitucionalidad (arts. 5.6 de la CADH, 10.3 del PIDCP, 18 y 31 de la Const. Nacional).

Que el celular, hoy por hoy, conforme ha avanzado la tecnología, es uno de los medios más
idóneos al efecto.

Que el Estado provincial en virtud de la idea totalizante y dañina de seguridad y control ha


impedido el ejercicio de dicho derecho, el que por otra parte ha encontrado expreso
reconocimiento en la Ley 27078, denominada “Argentina Digital”, que en su art. 2° establece el
derecho humano esencial a las comunicaciones y a las telecomunicaciones.

Que por otra parte en la práctica se encuentra habilitado, en tanto varias de las Unidades
Penitenciarias de nuestra provincia se instalaron Teléfonos Públicos. Claro esta que ello solo
figurativamente puesto que producto del hacinamiento y la falta de mantenimiento, se
encuentran inservibles.

Que a su vez ha tenido como una consecuencia nefasta, adicional, en tanto ha favorecido el
mercado de circulación clandestino, la violencia y corrupción dentro del ámbito penitenciario.

Que suele invocarse a la seguridad, en forma genérica, como argumento de prohibición sin
advertir que esa misma prohibición la que impide mediante reglamentaciones razonables
impedir eventuales infracciones o delitos vinculados con dicho bien.

Que en suma so pretexto de dicha idea se termina desvirtuando el goce y usufructo de un


derecho de raigambre constitucional.
Que señala alternativas en tal sentido para poder controlar y regular, sin afectar el derecho
esencial a la comunicación, a saber: a) la configuración del aparato mediante la aplicación de un
chipo o tarjeta limitada estrictamente a poder llamar a números autorizados (restringiéndose a
números fijos de familiares), b) registrar la autoridad penitenciaria cada aparato celular (con
marca y modelo) con su respectivo chip a nombre de un determinado detenido (facilitando el
control e investigación de los hurtos entre los propios internos), siendo autorizado a utilizar ese
aparato; c) restringir el uso de los aparatos durante horarios y en determinados sectores (horas
en el patio, horas de encierro en la celda, etc.).-

Que llevada a cabo la audiencia a través de Videoconferencia, con el titular del Complejo
Penitenciario Batán, y los tres directores de las tres Unidades, conforme surge del acta que se
adjunta el primero de ellos refirió: a) que junto con el Jefe del Servicio Penitenciario y los
titulares de todos los complejos se esta trabajando en un protocolo en vista a la autorización de
la utilización de los celulares en virtud del contexto al que hiciera referencia al inicio respecto
de las consecuencias de la pandemia en los contactos familiares; b) que de hecho existen menos
controles respecto de la posesión y comunicación que realizan los internos por medio de
celulares, en tanto ello ha contribuido al descenso de conflictos y tensión entre la población, c)
que ello, en virtud de la posibilidad de comunicarse con los familiares, se advierte también entre
el personal del servicio penitenciario.

Y CONSIDERANDO:

Que tal como lo ha establecido el Superior Tribunal Nacional, la cárcel no priva de otros derechos
más que el de la libertad (CSJN, “Dessy, Gustavo Gastón s/Hábeas Corpus”, 19 de octubre de
1995, D.346, XXIV).

Que por su parte Corte Interamericana de Derecho Humanos, referente ineludible de la


interpretación de las normas convencionales, ha establecido el carácter de garante de los
Estados miembros del efectivo ejercicio (no simple declamaciones normativas) de todos y cada
uno de los derechos de los cuales están investidos los seres humanos, sin distinción, por esa sola
condición. Es más ha reconocido a la par con ello que existen algunos grupos respecto de los
cuales cabría la diferenciación a su favor (como es el carcelario), en virtud de su mayor
vulnerabilidad, y en pos de dicho objetivo. Lo que se ha denominado la discriminación inversa
(arts. 1 y 2 de la CADH; CIDH. Instituto de Reeducación del Menor vs. Paraguay. Sentencia de 2
de septiembre de 2004, parr. 152, Caesa vs. Trinidad Tobago, Sentencia del 11 de marzo de 2005,
párr. 97, Fermín Ramirez vs. Guatemala, Sentencia del 20 de Junio de 2005 párr. 118, entre
otros).

Que el derecho a la salud y al vínculo familiar, y en virtud de ello el imprescindible contacto con
allegados y familiares, mediante una comunicación fluida y regular, obligan al Estado en orden
a los imperativos ya referidos a disponer las medidas en tal sentido (arts. 18 de la Const.
Nacional, 75 inc. 22, XI de la DADDH, 25 de la DUDH, 5 y 17 de la CADH, 7 y 10 del PIDCP, 12 del
PIDESyC., Regla 58 de las “Reglas de Mandela”, Res. 1/08 de la Comisión Interamericana de
DDHH, Principio XVIII, 4, 8, 9 y 10 de la ley 12256 texto ley 14296; “Caso Loayza Tamayo vs.
Perú. Fondo. Sentencia de 17 de septiembre de 1997, párr.. 90 y 91, entre otros). .

Que es indudable que como bien dice el presentante, ante los déficits de público y notorio, en
orden a la cantidad y condiciones de los teléfonos fijos instalados en cada Unidad, sumado a
ello la suspensión actual de las visitas de contacto con familiares, producto de la cuarentena
dispuesta por el Poder Ejecutivo Nacional (DNU 297/20), tornan imprescindible la eliminación
de cualquier normativa o practica que impida la comunicación al exterior de las personas
privadas de libertad.

Que es dable aclarar por último que como lo he sostenido a partir de innumerables decisiones
(causa N° 1191/5, “Vera García, Carlos Manuel s/Apelación de Sanción Disciplinaria” 28 de abril
de 2014, entre otras), en relación a las infracciones disciplinarias previstas por la ley 12256 (arts.
47, 48 y 48 bis) que no existe una figura que sancione la tenencia de los celulares como así
tampoco la comunicación pública de los internos al exterior.

Que la prohibición es, a mi entender, producto de una práctica impuesta en orden a una
imaginaria seguridad absoluta tanto en relación al establecimiento y la posibilidad de fugas,
como delitos en el exterior. Ello se desvanece a poco de advertir que, tal como lo sostuviera la
Corte Suprema de Justicia de la Nación (“Dessy”), si bien en referencia a la correspondencia
epistolar, que existen otros medios, entre ellos el propio teléfono público, a partir del cual podría
presumirse los peligros sospechados, aunque sin base cierta alguna.

Que aún cuando fuera así, fruto de una práctica impuesta, sin respaldo normativo o mediante
el estiramiento de las figuras infraccionarias, en grave violación al principio de legalidad que
debe informar también la etapa de ejecución material de la pena (CSJN, “Romero Cacharane,
Hugo Alberto s/Ejecución Penal”, 9 de marzo de 2004, R. 230, XXXIV) ha sido la propia Corte
Interamericana de Derechos Humanos, quien ha sostenido que es responsabilidad del Estado
miembro removerla. Es decir no solo aquellas normas que se contrapongan a los derechos
humanos que dimanan de la Constitución y los Instrumentos Internacionales de Derechos
Humanos sino también las prácticas de hecho que las infringen de igual forma (CIDH, Almonacid
Arellano y otros vs. Chile, Sentencia del 26 de setiembre de 2006).

Que por último, entiendo al igual que el accionante, que nada impide la implementación de
pautas o reglamentos, que sin desnaturalizar el derecho a la comunicación (y a la salud y
mantenimiento de los vínculos familiares que subyacen en ello), puedan implementarse por la
autoridad administrativa en virtud de los límites propios tanto de la buena convivencia, como
asi también el normal desenvolvimiento de la administración. De hecho el propio titular del
Complejo Penitenciario Batán aclaró que era avanzado el trabajo que llevaba adelante el Servicio
Penitenciario en la confección y elaboración de un protocolo en tal sentido.

Por todo lo expuesto, RESUELVO: I. HACER LUGAR AL HABEAS CORPUS COLECTIVO promovido
por el Dr. Roberto Cipriano, Secretario de la Comisión por Provincial por la Memoria. II.
ORDENAR al Sr. Jefe del Complejo Penitenciario Batan, Prefecto Pascual Lettieri, y por su
intermedio a cada uno de los Directores de las Unidades Penitenciarias 15, 44 y 50, la
habilitación inmediata del uso de los celulares por los internos alojados en lo mismos. III. HASTA
TANTO SE ESTABLEZCA UN PROTOCOLO O REGLAMENTO PARA SU UTILIZACION POR PARTE DEL
MINISTERIO DE JUSTICIA U ORGANISMOS EN QUE ESTE LO DELEGUE, deberá estarse a las pautas
razonables de uso que establezca el Sr. Jefe del Complejo Penitenciario Batan para la buena
convivencia y el normal desenvolvimiento de la administración (arts. 18 de la Const. Nacional,
75 inc. 22, XI de la DADDH, 25 de la DUDH, 5 y 17 de la CADH, 7 y 10 del PIDCP, 12 del PIDESyC.,
Regla 58 de las “Reglas de Mandela”, Res. 1/08 de la Comisión Interamericana de DDHH,
Principio XVIII, 4, 8, 9 y 10 de la ley 12256 texto ley 14296).

Regístrese. Notifíquese. Líbrese oficio.


En 27 de marzo de 2020, se comunicó al Sr. Jefe del Complejo Penitenciario de Batan y a los
Directores de las Unidades Penitencias N° 15, 44 y 50.

En 27 de marzo de 2020, se notificó al Dr. Roberto Cipriano, Secretario de la Comisión Provincial


por la Memoria.

En 27 de marzo de 2020, se notificó a la Fiscalía.

En 27 de marzo de 2020, se notificó a la Defensa.

REFERENCIAS:

Funcionario Firmante: 27/03/2020 16:13:07 - GALARRETA Juan Sebastian


(juan.galarreta@pjba.gov.ar) -

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JUZGADO DE EJECUCION PENAL Nº 2 - MAR DEL PLATA


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