Ética

universitaria
Ana Benilda Castillo Romero - 1484220
Maria Camila Quintero Florez - 14842171
La institución educativa se
concibe como el "taller de
la humanidad". Es aquí,
en la escuela, donde se
han de formar hombres y
mujeres para convertirse
en personas eruditas,
virtuosas y piadosas.
Comenio, siglo XVII.
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 Debemos pensar una profesionalidad donde los
saberes académicos y las competencias técnicas
propias de cada campo, se imbrican con las
cualidades, convicciones e identidades con la justicia,
la solidaridad y el resto de valores propios de la
sociedad democrática.
Los saberes profesionales son recursos culturales para
el buen desempeño en un empleo, y a su vez, la cultura
profesional sirve desde la perspectiva ciudadana, para
entender y actuar ante problemáticas que estén
afectando a la vida civil.
Los profesionales tienen la
tarea moral de contribuir
para crear un estado de
orden y paz, atribuyendo
a cada profesión un
espacio desde el cual se
adquiere el deber de
colaborar para una vida
civilizada.
Durkheim (1992)

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 Las consecuencias culturales que trae consigo una buena
formación universitaria, son el imperativo donde priman la
eficiencia y la eficacia. Pues, se ponen en juego los saberes
profesionales propios de cada campo formativo con las
realidades sociales, económicas y culturales que le dan
contexto y sentido humano a cada profesión.
Toda profesión logra el dominio de competencias para el buen
desempeño en la dimensión técnica, y de modo relevante, la
construcción de legitimación social, con lo cual el profesional
compensa a la sociedad por el bien recibido al haberse
formado como tal en una institución educativa creada por el
Estado para el bien de los individuos y de la comunidad.
 La formación
profesional toma
sentido pleno no en
escenarios imaginados
sino en ámbitos
socialmente existentes,
lo cual contribuye al
desarrollo de la
profesionalidad moral.
(López Zavala, 2009)

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 El profesional ha de ser un experto competente en su
especialidad y, al mismo tiempo, una persona moralmente
madura. Competencia y moralidad unidas, están dotadas de
una fuerza muy potente como motor de las personas, en la
misma medida en que configuran y determinan la necesidad
de autoestima positiva.
(Escámez, 1986)

El desarrollo de ambos aspectos competencia y moralidad,

retroalimentándose mutuamente incentivara el crecimiento
humano y la satisfacción personal, al mismo tiempo que el
desempeño laboral y el cumplimiento de los objetivos de las
empresas.
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La formación profesional
debe desarrollar las
diferentes dimensiones
humanas, en lugar de
centrarse únicamente en
aspectos técnicos. Desde
un punto de vista
axiológico e integral, los
valores han de
fundamentar y guiar el
desarrollo de
competencias para la
empleabilidad.
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 Los estudios sobre valores y profesión ofrecen diferentes
líneas temáticas, entre las que se encuentran:
⬩ Los que se interesan en la valoración de la profesión
frente a los demás aspectos de la vida o frente a los valores
humanos restantes.
La profesión, en comparación con otras áreas de la vida
como la familia, el ocio, la cultura o la política, ocupa un
lugar relevante entre los aspectos más valorados de la vida.
(Tamayo y Oliveira, 2001)
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2. Los que buscan medir el peso de los valores que intervienen
en el ejercicio o la adquisición de la profesión.
Evaluar los valores en el ámbito laboral, o los valores
asociados a la profesión, aparece como meta deseable, que
sirve como principio en la vida de las personas o de las
entidades sociales. En este sentido, los valores adquiridos a
través de la socialización en el grupo dominante o a través del
aprendizaje personal, tienen impacto al menos en dos sentidos
igualmente relevantes:
a. Motivan las acciones dándoles dirección, sentido e
intensidad emocional
b. Actúan como criterios para juzgar y justificar la acción.
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 3) Los que asocian valores a la ética de las profesiones.
Los valores aparecen como puntos de referencia:
beneficio, autonomía, justicia, evitación del daño,
fidelidad, veracidad, confidencialidad, honestidad,
dignidad, libertad, igualdad, derechos humanos,
responsabilidad profesional, información. Mientras, en
términos generales, hablar de competencias tiende a la
asociación mecánica entre competencias y saberes
técnicos, introducir la noción de competencia ética
supone una necesaria visibilización del saber y del saber
hacer ético profesionales.
La formación universitaria debe ofrecer un modelo de
desarrollo integral, que junto a las competencias
técnicas y cognitivas, contemple de forma planificada
el crecimiento personal y moral. Por tanto debe:
1. Formar la conciencia de solidaridad en la
democracia, la justicia y la libertad.
2. Formar de manera integral con espíritu crítico,
capacidad práctica y orientación a servir en sociedad.
3. Formar profesionales capacitados para contribuir
en la definición de políticas y formulación de
estrategias para disminuir las desigualdades
económicas, sociales y culturales.
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 1. Convivencia pacífica y respeto a la diversidad cultural, étnica y personal.
2. No discriminación e igualdad de oportunidades y derechos.
3. Libertad de pensamiento y de expresión.
4. Rechazo a las expresiones discriminatorias y violentas.
5. Laicidad en las actividades universitarias.
6. Integridad y honestidad intelectual, académica y científica.
7. Reconocimiento y protección de la autoría intelectual y del mérito académico.
8. Responsabilidad social y ambiental en la investigación, experimentación o
ejercicio profesional.
9. Objetividad, honestidad e imparcialidad en las evaluaciones y procesos
académicos.
10. Cuidado, uso honesto y responsable de los bienes, instalaciones y recursos de
la Universidad.
11. Transparencia y pulcritud en el uso de la información y de los recursos
públicos de la Universidad.
12. Confidencialidad y protección de la información personal privada.
 Bibliografía
⬩ https://ined21.com/valores-eticos-en-la-educacion-
universitaria/
⬩ http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/113790/1/LA%20E
NSE%C3%91ANZA%20UNIVERSITARIA%20DE%20LA%20%C3
%89TICA.pdf
⬩ http://www.unicauca.edu.co/docs/comunicados/lineamientos-
sobre-etica-universitaria

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Gracias

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