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Psicométricas de
Inteligencia
Introducción
A lo largo del tiempo, ha sido el estudio de la inteligencia uno de los temas que
más interés ha despertado entre los profesionales de la psicología, y fue uno de
los motivos por los que esta disciplina comenzó a hacerse más conocida. A pesar
de que en la actualidad el término “inteligencia” es una palabra que se emplea con
normalidad, esto no era así en la antigüedad.
Objetivos
Antecedentes:
Se conoce que desde la existencia del Imperio Chino, Grecia Antigua y la Edad
media, ya existían prácticas similares a las pruebas de inteligencia aunque no
estuviera consolidada la psicometría en ese entonces.
En 1905, los franceses Alfred Binet y Théodore Simon elaboraron una lista de
ejercicios para distinguir entre niños mentalmente «normales» y «anormales». Con
el tiempo, esta lista se convirtió en el primer test de inteligencia, una prueba para
medir el grado de madurez intelectual de una persona. El test de inteligencia se
originó en el contexto de la psicología diferencial y el diagnóstico clínico de los
médicos.
A lo largo del siglo XIX, en diversos sectores sociales aumentó el interés por la
inteligencia como rasgo característico de las personas. Para medirla, los
investigadores se sirvieron de instrumentos antropométricos, sobre todo, la
craneometría y la medición de los tiempos de reacción, de ahí su denominación
inicial de «test reactivo».
Se estimaba que una persona con la cabeza más voluminosa era más inteligente
porque le «cabía» una mayor capacidad intelectual; asimismo, se consideraba que
un individuo que reaccionaba con gran rapidez era capaz de pensar a mayor
velocidad y, por tanto, era más inteligente. Con el tiempo, McKeen Cattell entendió
que ese tipo mediciones «físicas» no ayudaban a la hora de predecir el
rendimiento académico de un joven, motivo por el que no valían para determinar
su grado de inteligencia.
Test OTIS
Las pruebas OTIS fueron creadas por el norteamericano Arthur S. Otis. En 1918,
aparece la primera versión denominada OTIS Group Intelligence Scale, Primary &
Avanced, esta se conoce como una de las pruebas pioneras de lápiz –papel, de
tipo verbal, colectivo para apreciar la capacidad de adaptar su pensamiento a
nuevas exigencias.
Una de las versiones abreviadas de los Otis, que más éxito han tenido dentro de
las organizaciones es el Wonderlic, esto se debe a que requiere de 12 minutos
para su aplicación, lo que lo hace un instrumento muy económico. El Wonderlic, el
Otis sencillo y el Otis Gamma EM son pruebas de gran aceptación en la selección
de personal porque a pesar de que son instrumentos breves, tiene gran capacidad
de predicción.
OTIS SENCILLO:
WONDERLIC:
OTIS-GAMMA:
Test WAIS
Límites de tiempo
Tiempo de respuesta.
Respuestas “ad verbatim”.
Comentarios, gesticulaciones, entre otros.
Algunos subtest (vocabulario, por ejemplo), en los cuales existen reactivos
con respuestas estandarizadas, que indican una clave para la clasificación
por puntaje (2,1 o 0 puntos), de la respuesta, dada por el individuo.
Un manual que permite un procedimiento correcto para la clasificación objetiva de
las respuestas dadas por el examinado. Este manual de calificaciones proporciona
respuestas aceptables y variables permitidas. Lo que permite una calificación
objetiva de las respuestas dadas. Sin embargo, cada profesional puede tomar en
cuenta la edad del examinado y lo que se necesita indagar, ya que no es lo mismo
evaluar una mujer de 16 que se encuentra estudiando a una mujer de 30 años que
cuenta con una carrera de licenciatura y una maestría, a pesar de que ello
interferiría en los resultados de la prueba, nos acerca a conocer el potencial del
examinado y no únicamente centrarnos en un resultado cuantitativo.
Es una prueba grupal, no verbal que proporciona una medida rápida y confiable de
la capacidad intelectual no verbal de los individuos. Está diseñado para evaluar
diversas facetas de la inteligencia no verbal, incluyendo procesamiento de
información visual, velocidad del procesamiento, razonamiento espacial y no
verbal y aspectos de la inteligencia fluida.
Adicional, el Test RIAS, trabaja el test RIST el cual es una versión abreviada para
emplear cuando el objetivo de las evaluaciones fuera de necesidad rápida y
sencilla.
Test Woodcock:
Esta prueba de inteligencia puede aplicarse a niños desde los 2 años hasta
adultos de 90 años, el test se administra de forma individual, cada test varía entre
los 5 a 10 minutos, y el tiempo total se basará depende del número de pruebas
elegidas. Se pueden obtener una capacidad general Intelectual (GIA) o Breve
Capacidad Intelectual (BIA). La puntuación BIA se deriva de tres pruebas
cognitivas que incluyen la comprensión verbal, la formación de conceptos, y la
coincidencia visual. Estas tres pruebas cognitivas miden tres habilidades;
Comprensión del Conocimiento (GC), Razonamiento fluido (Gf) y la velocidad de
procesamiento (GS), que representa mejor la capacidad de un individuo verbal, la
capacidad de pensar, y la eficiencia en el desempeño de tareas cognitivas. El BIA
toma alrededor de 10 a 15 minutos de administrar y es especialmente útil para las
proyecciones, re-evaluaciones que no requieren una evaluación exhaustiva
intelectual o investigación que necesita una medida corta pero fiable de la
inteligencia. Por otro lado, el GIA obtiene de la WJ III Las pruebas de las
capacidades cognitivas proporcionan una evaluación más completa de la
capacidad general (g) y la puntuación se basa en una combinación ponderada de
las pruebas que mejor representa una habilidad común que subyace a todo el
rendimiento intelectual.
CONCLUSIONES:
Se debe tener claro que como evaluador no solo se tiene que fijar en los
resultados arrojados por las pruebas aplicadas, sino de las conductas que la
persona evaluada va teniendo y sobre todo, en este tipo de test, el tiempo que
tarda en contestar cada uno de los incisos planteados.
El Beta III es una prueba que gracias a sus diferentes adaptaciones que ha
tenido con el tiempo, nos sirve hoy en día de manera fiable como lo ha sido
desde un inicio, lo cual nos ayuda a que se pueda aplicar a las personas hoy
en día sin necesidad de hacer una adaptación para cada persona en sus
diferentes situaciones.
Cada test debe estar estandarizado para el sector y población a la cual será
administrada, esto nos servirá para realizar un diagnóstico integral
acompañado de un diagnostico ecológico basándonos siempre de las
características sociales y ambientales del cual proviene la persona a la cual se
le aplicarán los Test de medición de CI.
Bibliografía
María del Carmen Gerardo Pérez y Silvia Vite San Pedro. (2012). Pruebas de
Inteligencia: OTIS. UNAM: Departamento de Publicaciones de la Facultad de
Psicología de la UNAM.