Está en la página 1de 5

Matricula: 112791

Grupo: E102

Materia: DIDÁCTICA Y EVALUACIÓN DE LA EDUCACIÓN


SUPERIOR.

Docente: Mtra. Laura Flores Montiel.

Número y Tema de la actividad: Actividad 4. La


evaluación de la educación superior en México.

Acatzingo de Hidalgo Pue. Octubre del 2019.


LA EVALUACIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN MÉXICO

INTRODUCCIÓN
Como es bien sabido la evaluación ofrece posibilidades para fortalecer y
consolidar los aprendizajes, así como los logros de los objetivos o propósitos en el
estudio.
Además nos permite observar cuáles son las necesidades prioritarias que se
deben atender y lograr así una calidad educativa.
Por ello el presente trabajo aborda qué es la evaluación así como algunas
recomendaciones para que ésta sea factible y eficiente en su aplicación, además
da mi punto de vista respecto a la evaluación del CENEVAL en la educación
superior.

DESARROLLO
La evaluación supone la acción de evaluar, es decir, atribuir o determinar el valor
de algo o alguien. La evaluación “evaluada” con base en la medición consiste,
para algunos autores como Thorndike y Hagen (1961), en la introducción de una
racionalidad conferida por “buenas técnicas de medición [que proporcionarían] una
base sólida necesaria para una sana evaluación” a los juicios intuitivos e
informales a fin de proveerlos de objetividad.
De este modo considero que la evaluación debe contemplar un proceso
comprensivo de análisis del desempeño del alumno, dinámico, crítico, creativo,
cooperativo, que presupone el acompañamiento constante y que toma en cuenta
las diversas dimensiones de la actuación del alumno. En este sentido, contribuye a
la toma de decisiones y al mejoramiento de la calidad de la enseñanza, y enfatiza
un aspecto de diagnóstico procesal, informando a los protagonistas de la acción
para su perfeccionamiento constante (Capelleti, 1999).
Por otro lado el concepto de educabilidad es una construcción social que
trasciende a la persona y su entorno, marca el desarrollo cognitivo y la
socialización mínima necesaria para encarar el aprendizaje escolar por lo cual
este concepto se ve como una construcción social que apunta a identificar el
conjunto de competencias que hacen posible que una persona pueda cursar
exitosamente una carrera universitaria.
Así pues la noción de competencias responde simultáneamente a dos inquietudes
centrales: una proactiva que busca impulsar un trabajo educativo con una
orientación clara hacia la resolución de problemas del entorno, y otra que busca
diferenciarse de la perspectiva enciclopédica, centrada en la memorización, pero
sobre todo que ha creado un “saber escolar” como parte de los rituales de las
instituciones educativas, cuya relevancia empieza y termina en la escuela,
careciendo de alguna utilidad o ventaja para la vida real de los individuos( Díaz
Barriga,(1995). Mientras en el ámbito profesional se maneja habitualmente la
evaluación por competencias, la educación aún maneja la evaluación del tipo
enciclopédica. En este sentido basta observar los boletines de calificación de la
escuela media para comprobar que la educación nacional sigue siendo
enciclopedista (al menos en sus aspectos formales) y evalúa a los alumnos en
forma parcial respecto de los que necesita la educación superior como pre
requisito para el ingreso con éxito a la vida universitaria. Por otro lado, la
educación superior evalúa a los alumnos en saberes específicos de la carrera que
cursan y no incluyen muchas de las competencias generales, que sí se exigirán en
el ámbito social adulto y evaluarán en el ámbito profesional. Es importante
destacar que existen al menos dos concepciones de competencias, una de corte
conductual orientadas hacia las perspectivas sociales, y otra de corte sistémico
orientadas hacia las perspectivas cognitivas.
Por lo que considero que los aspectos importantes que tomaría en cuenta en la
evaluación de la educabilidad son el desarrollo intelectual, desarrollo social,
desarrollo de planificación y control, desarrollo interpersonal y el desarrollo
profesional.
Pues una vez habilitados en los alumnos nos darán un perfil completo y eficaz que
hará capaz a los universitarios de enfrentarse a la sociedad y sus demandas y a si
mismo tener una eficiente vida laboral.
Así pues en busca de la calidad evaluativa en la educación superior se hace
presente la aplicación del CENEVAL el cual es  un Centro que se dedica,
principalmente, a elaborar exámenes y pruebas de conocimientos y habilidades, lo
cual es complementario a las evaluaciones que realiza cada profesor pero dicho
examen se diseña y prepara para que tengan validez en todo el país; por lo tanto,
estos exámenes no se hacen de acuerdo al currículo, el perfil de egreso o el
temario de alguna institución educativa en particular sino que están orientados a
evaluar los conocimientos básicos, indispensables o esenciales en cada
programa es decir se aboca a establecer el “mínimo esencial” de conocimientos y
habilidades que debería alcanzarse en todo programa de licenciatura, de
bachillerato o de educación secundaria.
No obstante considero que en dicho examen debe considerarse la opinión de
académicos, profesionistas, y usuarios de servicios profesionales pues las
evaluaciones no pueden ser estandarizadas en todas las zonas del país pues
antes de una evaluación debe invertirse en educación y en la calidad docente,
mediante preparación constante pero sobre todo eficiente, además de
proporcionar herramientas de trabajo en las instituciones para que cuenten con lo
básico y así tanto alumnos como profesores tengan un muy buen desempeño
académico, además se debe considerar que no todos los alumnos tienen el mismo
tipo de aprendizaje, lo cual no quiere decir que no aprendan sino que su
evaluación debe ser acorde a su aprendizaje.
Así mismo los actores educativos son los que realmente conocen los aconteceres
en las aulas lo cual los hace expertos en el tema y pueden recomendar una mejor
forma de evaluar pues una evaluación realiza desde un escritorio y lejos de las
aulas no conoce la verdadera educación.
Por otro lado lo antes mencionado da origen a la evaluación y acreditación en
donde entendemos por evaluación educativa a la actividad o proceso sistemático y
objetivo, de identificación, recogida o tratamiento de datos sobre elementos o
hechos educativos, con el objetivo de interpretarlos, valorarlos y, sobre dicha
valoración, tomar decisiones (García Ramos, 1989). Y como acreditación según
Van Vugh (1993) “es un proceso en el cual un grupo externo juzga el nivel de
calidad de uno o más programas específicos de una institución de educación
superior, mediante el uso de estándares preestablecidos”.
Así pues considero que en nuestro país la evaluación y la acreditación son
consideradas como parámetros para medir la calidad en la educación superior.
Pues a nivel mundial, ambos procesos, evaluación y acreditación, son reconocidos
como medios ideales para procurar el mejoramiento de la educación superior.
La evaluación y la acreditación se relacionan entre sí, son procesos diferenciables
y complementarios. Es importante resaltar que la evaluación precede a la
acreditación, es decir, con base en la información y elementos de juicio obtenidos
en el proceso de evaluación, se procede a la acreditación y ambos tienen como
finalidad el mejoramiento general en la calidad de los sistemas de educación
superior, donde la acreditación es uno de los mecanismos de garantía de calidad
más importantes.

CONCLUSIÓN
Existe dificultad al evaluar porque no se tiene claridad en la naturaleza de la
evaluación, no se toman en cuenta los procesos de la misma, sus objetivos no
apuntan a la integridad de una evaluación consecuente en el hecho educativo, por
otro lado este momento solo se restringe al docente y se deja de lado al discente
el cual es considerado como sujeto y actor principal en el proceso de enseñanza-
aprendizaje, por lo tanto existen otros modelos educativos alternativos que
pueden aportar positivamente al desarrollo del proceso de evaluación de manera
que este momento del hecho educativo sea realizado sin dificultad.
Por lo que considero que en una escuela el docente debe estar bien preparado
para mejorar la educación por lo tanto la evaluación, debe considerar la situación
original del alumno en el momento de su ingreso a la escuela. Es decir, se
requiere evaluar el origen sociocultural y las capacidades del alumno al ingreso
para poder compararlas durante y al término de su paso por la escuela a manera
de dar seguimiento a su desarrollo además de que debe considerar el docente
recomendaciones que enriquezca su experiencia docente y amplíen sus criterios
evaluativos.

BIBLIOGRAFÍA

-De la Garza Aguilar, Javier, I Congreso Internacional De Evaluación Y


Acreditación. Ponencia: Evaluación y Acreditación de la Educación Superior en
México. Avances y Perspectivas, Septiembre 2008. San Francisco de Campeche,
Campeche México.
-ANUIES, (1999).El sistema nacional de evaluación y acreditación. Un proyecto de
visión al 2010 y propuesta para su consolidación, México.
-Gago, A. (2000). El CENEVAL y la evaluación externa de la educación en
México. Revista Electrónica de Investigación Educativa.
-DIAZ BARRIGA CÁSALES, ANGEL, La escuela en el debate: modernidad –
posmodernidad, Posmodernidad y educación, UNAM, México. (1995)

También podría gustarte