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Introducción

La adopción hace referencia a recibir como hijo al que no lo es biológicamente, con


el cumplimiento de diversos requisitos y obligaciones que establece la
ley.Jurídicamente, se entiende como adopción o filiación adoptiva el acto jurídico
mediante el cual se crea un vínculo de parentesco entre una o dos personas, de tal
forma que establece entre ellas una relación de paternidad o de maternidad.
La revelación de la verdad es, por otra parte, una solución no sólo de elección,
desde el punto de vista moral, sino aceptable desde una óptica humana, para aquel
problema psicológico de los orígenes de los menores adoptados”. En estos casos es
importantísimo reconocer el mayor inconveniente que tienen que enfrentar los
matrimonios al adoptar niños pequeños y mucho más si ya están en mayor
desarrollo.

Idea del tema


Hace mucho tiempo, la adopción se veía como un acto de caridad. Hoy en día, la
adopción es una solución para que los menores de edad puedan volver a tener una
familia y las parejas o personas solicitantes que quieran tener hijos y no puedan por
cualquier motivo puedan vivir y disfrutar la experiencia de la paternidad. Antes de
adoptar, tiene que haber un proceso de reflexión, dejar transcurrir un poco de
tiempo, pues no es sólo una cuestión de cariño. Además, dada la función de
protección del menor a que responde, se asumen las obligaciones de cuidar del
adoptado. Se procura, en todo momento, el interés superior del menor.
La adopción plena obtiene los mismos efectos que la filiación por naturaleza, es
decir, tiene los mismos derechos que los hijos biológicos y generalmente el
adoptante tiene que reunir unos requisitos más exigentes que en la adopción simple,
donde no existe sustitución automática de apellidos ni el hijo adoptado ocupa un
lugar similar en el orden de sucesión testamentaria con los hijos naturales. A
diferencia de la adopción integrativa que tiene como objetivo reconocer legalmente
un núcleo familiar ya consolidado entre el niño o adolescente y el conviviente o
cónyuge de su progenitor de origen, es decir del padre o madre biológico.
Sólo pueden ser adoptados los menores no emancipados o los emancipados si,
inmediatamente antes de la emancipación ha existido una situación de acogimiento
o convivencia sin interrupción, iniciada antes de que el adoptado cumpliera los 14
años de edad.
Además, el menor debe encontrarse en alguna de las siguientes situaciones:
 Sus padres han sido privados de la patria potestad por un juez.
 Sus padres prestan su conformidad a la adopción: En el caso de los recién nacidos
es necesario que transcurra un mínimo de 30 días entre el nacimiento y la
conformidad de los padres.
Soporte de idea
Las familias que deciden adoptar son de todo tipo y los niños adoptados pertenecen
a diferentes razas u orígenes, desde bebés hasta adolescentes. Los niños pueden
ser adoptados por un familiar, un padre de adopción temporal, o por una familia
completamente desconocida. Una familia adoptiva puede ser una mujer o un
hombre solo, una pareja, o una familia con hijos.
Las adopciones pueden llevarse a cabo por medio de agencias de adopción o de
forma independiente (donde las partes involucradas utilizan un abogado o un centro
privado). Cada vez hay más adopciones internacionales, donde los niños provienen
de otros países.
Es natural que las personas que han sido adoptadas quieran saber algo sobre los
padres biológicos y su familia, y de dónde vienen. Esta curiosidad se intensifica
como parte del período de autoconocimiento que sucede durante la adolescencia. A
veces, la búsqueda de la familia biológica se inicia por razones de salud, u otras
razones importantes.
Con la adopción se crea una relación nueva y permanente entre los padres
adoptivos y el niño. Una vez que esto sucede, no existe una diferencia legal entre un
niño adoptado y un niño biológico.
Los padres biológicos ponen en adopción a sus niños por diferentes razones.
Algunos deciden que de esta manera el niño tendrá una vida mejor de la que le
podrían proporcionar ellos mismos.

Reflexion

Una historia hermosa de generosidad es la que se da cada vez que unos padres
deciden adoptar a un niño. Los motivos son muchos: desde la incapacidad de
concebir hasta cuestiones de solidaridad social, en las que, además de tener ya cierto
número de hijos, se decide dar una mejor vida a un pequeño niño desprotegido.

Lo esencial en todos los casos ha de ser que la motivación esté custodiada por el
amor pleno y realizador de transmitir la vida, que en este caso no es biológica, sino
psicológica, social y espiritual.

La decisión de adoptar no es fácil. Dos padres deben enfrentar muchas cuestiones de


orden psicológico, social, material, espiritual e incluso legal. Las dudas, sentimientos
y pensamientos que los asaltan son infinitos, por lo que deben estar lo mejor
preparados para realizar este acto de sensible humanidad.

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