El tema del matrinlonio presenta, para duo frente al Estado o sociedad civil,
el estudio del jurista cristiano, “n atrac- y el medio de continuidad de la proyeo
tivo singular. Desde luego, el matrimonio ción individual en la vida social, todo lo
es -junto co” la familia, a la que sirve cual la co”stituye en el blanco predilecto
de principie+ la institución en que pue- de los ataques -generalmente solapados-
de advertirse en forma más nitida y del materialkmo, del marxismo, del libe-
elemental la existencia de ese orden juri- ralismo, de los “liberacionismos”, del p<r
dico anterior y superior a la legalidad sitivismo &ico y juridico, y de toda
positiva qw es el Derecho Natural, y en demagogia política y social. Buen ejem-
que mejor puede observarse, asimismo, plo de ello tenemos en las prklicas divor-
la conjunción y entrelazamiento de mbo~ cistas y de control de la natalidad, la
sistemas normativos. manipulación genética, la liberación fe-
Además, la doble dirne”sión de con- menina, la pomografia, la escuela socia-
trato e institución natural y de sacra- lizada, los movimientos de reconocimiento
menta o medio de participación en la del homosewalkno, de legalización del
vida diti que ostenta el mahimonio, aborto, de igualación de lce hijos legiti-
y el doble rkgimen que por ello le co”- mas y naturales, de reconocimiento de
viene, natural o civil y sobrenatural o las ““iones maritales de hecho, etc.
canónico, ponen de manifiesto con par- Por todo lo antes expuesto, en este
ticular fuerza la ordenación del hombre volumen de la Revista Chilena de Der+
a un fin superior a su naturaleza, en cuya cho, destinado a conmemorar el cente-
virtud puede decirse que, en el orden nario de nuestra Facultad, hemc.s que-
actual de la Providencia, y en óltima iris- rido redactar a la luz de la filosofia cris-
tancia, s610 existe una ktica sobrenatural, tiana ““as notas sobre los principios
sin perjuicio, por cierto, de que suponga fundarcentales de la institución matri-
ksta principios naturales. monial. Co” ello no podemos pretender,
Por otra parte, se da en la familia la por cierto, originalidad, sino tan ~610
mayor creatividad concedida al hombre, rendir B la Facultad el homenaje de
en dependencia de Dios, y constifuye pregonar lo que en ella aprendimos y lo
ella en cierto modo, por sus fines y por que en ella ahora tratamos de enseñar.
la unión que establece entre sus mien+
bros, la mas importante sociedad del
orden humano, a la que reconocen iris.
tóteles y Santo Tomás prioridad ontoló-
gica o de naturaka -y no sólo gen& 1. Podemce defkir o explicar el ~llil-
tica- sobre la sociedad civil, fundados trimonio como una sociedad y corno un
en que la sociedad donktica es más contrato: 6ste da origen a aqu&. El
necesaria que la politica y en que la matrimmio, en la primera acepción, es
parte es anterior al todo (Aristóteles, la sociedad que forman UD hombre y
Etica a Nic6maco, L. VIII, c. 12; Santo una mujer para la procreación y educa-
Tomás, Comentarios a la Etica a Nicóma- ción de la prole, la vida en comím y la
co, Nos. 1.719 y 1.720, hect. 12). recíproca ayuda en orden a la búsqueda
Tambi6n es la familia la garanda de de todo aquello que es necesario para la
la libertad e independencia del indivi- existencia.
734 HEVISTA CH1LEN.k UE DEXEKHO [Vd. 16
Por ser marido y mujer dos seres orde- 4. Etimolbgicamente “matrimonio” vie-
nados a una misma fondón o finalidad, ne de ‘Ínater”, madre, y “munus”, ofi-
en la que quedan implicadas por com- cio, y significa oficio de madre, por opw
pleto su persona y su actividad, como es sición a “patrimonio”, que significa ofi-
la generación de nuevos seres que conti- cio de padre. Las leyes de Partida expli-
núen su vida, ésta debe ser común, tan can asi esta denominación: “porque la
perfectamente común, que se pertenezcan madre -dicen- sufre mayores trabajos
exclusiva y perpetuamente: es decir, la con los fijos, que el padre. Ca como qtier
sociedad conyugal no puede ser sino de qus el padre los engendra, la madre su-
uno con una y ha de ser perpetua, de mc+ fre muy grand embargo con ellos, de
do que ~610 se disuelva por la muerte mientras que los trae; e sufre muy gran-
de uno de los cbnyoges. des dolores, quando han de nascer; e
Miradas las cosas desde otro punto de despues que son nascidas ha muy grand
vista, porque los c6nyuges llevan una babajo, en criar a ellos mismos por sí.
vida común *ue por ser tal debe ser E además desto, porque los fijos, mien-
perpetua e indisolublemente común- tras wn pequeños, mayor menester han
han de tener hijos que encarnen esa cc+ de la ayuda de la madre, que del padre.
munidad de vida, dandole su más plena E por todas estas razones sobredichas,
realidad en la persona de nuevos seres que caben a la madre de fazer, e non al
que traigan su origen de ambos con- padre, por ende es llamado Matrimonio
sortes. e non Patrimonio” a.
2. El matrimonio, como contrato, es 5. En el Digesto se contiene la defi-
el acuerdo, pacto o convenio por el cual nición de matrimonio de Modestino se-
los esposos forman voluntariamente la gún la cual “las nupcias son la unibn
sociedad conyugal. Se suele llamar al ma- del hombre y la mujer, consorcio de to-
trimonio como contrato matrimonio in da la vida y comunicaci6n de derecho
tw significando la expresión latina divino y humano”a. Las instituciones de
in fied “en cuanto es hecho” o “produ- Justiniano traen la definición de Ulpia-
cido”, “originado” o “causado”: esta de- no: “la unión del var6n y la mujer que
nominación connota, entonces, el carkter contiene la comunión habitual e indivi-
de origen que compete al matrimonio sible de la vida”‘. Las leyes de Partida
como contrato respecto de la sociedad definen así el matrimonio: “Matrimonio
cony~~gal, la que B su vez suele llamarse es ayuntamiento de marido e de mujer
matrimonio in focto esse, que quiere fecho con tal intención de hevir siempre
decir con su entidad ya causada o cons- en uno, e de non se departir, guardando
tituida como algo permanente1 (no to- lealtad cada uno de ellos al otro, en non
mamos aquí la expresi6n “sociedad con- se ayuntando el varón a otra mujer, nin
yugal” para designar la sociedad patri- ella a otro varón, beviendo ambos a
monial derivada del matrimonio). dos” 6. Portalis, en su discurso prelimi-
3. Nuestro código Civil recoge t+ nar del Cbdigo Civil fÍancés, nos dice
dos estos conceptos, dando en su articu- que el matrimonio es “la sociedad del
lo 102 la siguiente kfinición: “El roa- hombre y la mujer que se unen para
tlimonio es un contrato solemne por el perpetuar la especie, para ayudarse por
cual un hombre y una mujer se unen socorros mutuos a soportar el peso de la
actual e indisolublemente, y por toda la
vida, con el fin de vivir juntos, de prc-
crear, y de auxiliarse mutuamente”; de- ni el portugués, ni el brasileño, ni el ale-
finición notable por cuanto contiene los min, ni el griego, ni el belga, ni el pe-
fines de la institución y tambi6n sus pr* *“ano.
piedades esenciales de unidad e indisolu- 2 Ley 2, Tit. 2, Partida IV.
bilidad 1 bis. 3 Nuptiae sunt conjunctio maris et fe-
minae, consortium omnis vitae, divini et
1 Esta nomenclatura es especialmente humani iuris communicatio. (L. 23, t.
usada por los canonistas. II, 1. 1).
Ibis No definen el matrimonio el c6- 4 1, 9, 1.
digo francés, ni el italiano, ni el español 5 Ley la. Tit. 2, Partida IV.
18891 UGARTE: EL MA*IMONI<> 755
12. Las modernas investigaciones es- Asimismo, trae a colaci6n Garda Can-
tadísticas vienen * confirmar cuanto se tero estudios realizados a principios de
ha dicho sobre los efectos nocivos del siglo por Marselli acerca de la relación
divorcio. Al respecto, es digno de leerse entre locura y divorcio en Baviera y
el magnífico estudio del profesor Gabriel Wiirtemberg, según los cuales entre los
Garda Cantero “El Divorció’ (BAC Po- locos el número de los divorciados es
pular, Madrid 1977). Expone dicho au- ~61s de diez VZ.XS mayor que el de los
tor que especialistas norteamericanm en casados 16.
en el tema -que tienen * su disposición Por último, los estudios estadisticos
la vasta experiencia nacional en la mate ponen en evidencia que el divorcio tiene
tia- estiman que hay pocas crisis en la un efecto multiplicador, el que ti duda
vida de un individuo como el divorcio, se debe a la relajación de las costumbres
partiendo inevitable que. surja un sen- y al quebrantamiento de la conciencia
timiento de culpabilidad, según se de+ social que su introducción trae consigo *‘.
prende de las encuestas.
Se refiere tambikn el profesor Garcia
Cantero * la relacibn que existe entre tia (1971), 22,3 para Suecla (1970),
divorcio y suicidio. Dice que aunque el 15,4 para Francia (1970), hasta 8,l para
tema está poco estudiado, hay trabajos Inglaterra, entre los paises que admitian
que permiten apreciar que los divorciados el divorcio; y comienzan en 5,8 para
muestran “na mayor propeti6n a qui- Italia (1970), pais con más alta tasa
tarse voluntariamente la vida que los entre los que no admitian el divorcio, al
solteros, casados o viudos; y cita inves- tiempo de tomarse los datos, siguiendo
tigaciones que trae M. Pittau (Il divor- con 5.4 para Chile (1970), 49 para Es-
zio, Cagliari, 1968, p&g. 119) efectuadas paña ( 1970), 2,9 para Colombia (1969),
en el siglo pasado en Alemania, según etc., y terminando con 0,6 para Filipinas
las cuales en la dkcada 18481857, por (1970), todos pafse entonces no divor-
cada cien suicidas varcnes casados, hay cistas (op cit., págs. 38-39).
seiscientos cuarenta y cuatro divorciados 16 op. dt., pag. 40.
en Sajonia; y en Würtemberg, en el pe- 17 “Las estadísticas sobre el divorcio
rído 1848-1860, por cada cien suicidas en los países extranjeros hacen ver un
casados, aparecen quinientos setenta y crecimiento inusitado de las sentencias
cuatro divorciados; y entre las mujeres, judiciales de divorcio, tanto si se exami-
en los lugares y Bpocas indicados, hay nan perícdos prolongados de tiempo cc-
doscientos sesenta y quinientas treinta y mo determinados momentos hist6ricos”.
seis suicidas divorciadas, respectivamen- ‘Si nas fijamos en la progresión del
te, por cada cien casadas. divorcio en aquellos paises de vigencia
También hace Garcia Cantero un cua- secular 0 casi centenaria, comprobamos
dra a base de datos tomados del Demo- lo siguiente:
graphic Yearbcok (1972), publicado por “En Francia, desde la reintroducción
la Organizacibn de las Naciones Unidas, del divorcio en ,1884, la tasa bruta de
cm la frecuencia de suicidios por cada divorcios judiciales ha pasado de 4.200
cien mil habitantes en los países divor- a 5O.ooO al año, es decir, se ha multipli-
cistas y no divorcistas, resultando mucho cado por 12. Desde el comienzo del siglo
mayores en general las tasas de suicidio se ha multiplicado par 6”.
en los primeros que en los segundos’“. “En Bélgica, la multiplicaci6n de los
divorcios ha almnzado cifras más altas.
Desde 1841 a 1800 el indice ha pasado
de&& de hacer de 61 la obra de toda de 0,OS por 100 al 1.08 por 100, es de-
su vida y con la convicción de que esto cir, ha llegado a ser trece veces mayor.
no puede ser de otro modo” (La Familia De 1900 a 1974 se ha multiplicado por
según el Derecho Natural, Barcelona, 14 (de ‘1,06 se ha corwertido en 1$09
Editorial Herder, 1967, pág. 89). por 100). Ello significa que el divorcia
15 En este cuadro las tasas de suicidas se ha multiplicado por 176 desde el CC-
sobre cien mil habitantes van desde el mimm de la aplicación de la legislacib
X3,1 parn Hungrfa (197’1), 22,7 para Aus- divorcista en este pais”.
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