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paciencia y dignidad, sin justificarse ní defenderse... aquel que \bookfoldsheets0Acompañamiento Vocacional


en la noche de la Pasión, sometido a toda clase de vejaciones, Josefinos de San Leonardo Murialdo
por toda respuesta Jesús sufre y calla... si Él estuviese en mi
lugar, ¡Cómo sería infinita su paciencia y fortaleza ante las
salidas irritantes de aquel familiar, del compañero de trabajo o
del hermano de la comunidad...!
ITINERARIO hacia
No tenemos ante los ojos otro camino ni otro modelo que
Cristo Jesús, aquel Jesús cuyos únicos predilectos fueron los
DIOS
pobres, amigo de publicanos y pecadores, aquel que fue Ignacio Larrañaga
delicado y atento con los amigos y caballeroso con las mujeres,
aquel que fue sincero y veraz con amigos y enemigos, que sí
tuvo preferencias pero no exclusividades, y que, por encima de
todo, sólo hizo una cosa en su fugaz y vertiginosa carrera: amar.
He aquí el programa de santificación cristificante: sentir
como Jesús sentía, pensar como Jesús pensaba, hablar como
Jesús hablaba, amar como Jesús amaba, pisando siempre sus
pisadas.

Si después de leer estos cuatro capítulos, no se quedará el


lector con otra cosa sino esta sola pregunta: ¿Qué haría Jesús en
mi lugar?, obsesivamente repetida y obstinadamente aplicada a
las diversas circunstancias de cada día y cada momento, (el
lector) después de dos o tres años, ni se conocería a sí mismo,
debido a la mutación de su vida.
Toda vida con Dios, toda la actividad orante a esto se dirige
y es esto lo que lo justifica: repetir de nuevo en nosotros los
sentimientos, actitudes, reacciones, reflejos mentales y vitales,
escala de valores, criterios de vida; en fin, la conducta general
de Cristo Jesús.
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Acoger el misterio infinito de Dios En este día voy a verme implicado en una situación difícil.
Tengo que presentarme ante esos tipos hostiles que me van a
Una cosa es tener en la cabeza la idea de que el fuego reclamar por no sé qué. Voy a tener presente la presencia de
quema, y otra cosa es meter la mano en el fuego, y así tener la ánimo, dignidad y altura de Jesús delante de Caifás, Herodes y
experiencia de que el fuego quema. Una cosa es tener en la mente otros. Voy a imaginar que yo «soy» Jesús, y me presentaré ante
la idea de que el agua sacia la sed, y otra es beber un vaso de agua ellos con el semblante interior y exterior de Jesús, con su misma
fresca en una tarde de verano y así tener la experiencia de que el presencia de animo y control de nervios. Y esos tipos quedaran
agua sacia la sed. Sabemos teóricamente que tal sinfonía es asombrados cuando observen mi ausencia de miedo,
magnifica, pero otra cosa es estremecerse hasta las lágrimas al preguntándose (¿qué le pasa a este hombre?) Y, sin abrir la
escucharla. Sabemos que Dios es amor porque lo hemos boca, les estaré gritando que Jesucristo vive.
aprendido en la catequesis, pero otra cosa es temblar de emoción ¿Cómo recibiría Jesús esta mala noticia? ¿Cayéndose de
ante una presencia infinitamente amante y amada. espaldas? Jesús no se cae de espaldas; no se asusta de nada ni se
Una cosa es la palabra de Dios y otra cosa es Dios mismo. espanta porque aquel que nada tiene, nada teme. Por ser vacío y
Una cosa es la palabra amor y otra cosa es el amor. Dios no es pobre de corazón, Jesús se mantiene dueño de sí y sereno. Es
una teoría, ni una teología. Es una persona concreta, y a una normal y casi inevitable que, ante la. sorpresa del primer
persona se le conoce por medio del trato personal; y este trato momento, yo reaccione sobresaltado y con una explosión
personal confiere aquel conocimiento (experimental) «que supera emocional. No asustarse por eso ni avergonzarse. En un
todo conocimiento». Si no nos echamos de cabeza en el mar de segundo momento, sin embargo, me acordaré de Jesús y trataré
Dios, nunca sabremos quién es Dios. de mantenerme con la estabilidad emocional de Jesús.
Y aquí está la diferencia entre un profesor de religión y un
profeta. Un profesor o catequista viene de las aulas de teología y Si estuviera en mi lugar aquel Jesús que vino a sanar a los
cursos de pastoral, y viene con un pergamino que le acredita que heridos de corazón, a anunciar la libertad a los esclavos, a los
puede enseñar religión en los establecimientos públicos. Un ciegos la vista y a los oprimidos la liberación... aquel Jesús que
profeta o testigo, en cambio, viene de los encuentros solitarios y se compadeció del leproso, de los enfermos y de las turbas
prolongados, cara a cara, con el Señor Dios. Y tiene hambrientas, y que se entregó a los últimos y abandonados con
conocimiento de Dios, no porque se lo haya aprendido en los su oración, sus milagros, su palabra, su mano, su saliva, la
libros o en las aulas, sino «de rodillas»; y así se forjan los grandes franja de su vestido... si Él estuviera en mi lugar, ¿cómo se
amigos y discípulos del Señor, y es esta clase de profetas la que la dedicaría a dejar en cada puerta un vaso de alegría! ¡Cómo
Iglesia necesita y desea. tomaría el teléfono para entregar una palabra de aliento a aquel
desconsolado, un estímulo a aquel fracasado, una palabra de
No olvidemos que los primeros testigos de la Resurrección ánimo a aquel deprimido...!
primeramente «perseveraban unánimes en la oración y súplicas, Si estuviera en mi lugar aquel Jesús que ante los acusadores
con Maria, la madre de Jesús» (Hech. 1, 14) y luego estuvieron y jueces procedió en todo momento con humildad, silencio,
en condiciones de lanzarse «Como testigos míos por Jerusalén,
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nueva emergencia del día, garantizamos que (el lector) dispone por toda Judea y Samaria y hasta los confines de la tierra» (Hch.
en sus manos de un plan acelerado y eficaz de santificación 1, 8), pues toda experiencia acaba en un testimonio de vida, y los
cristificante. Re escuchado a muchas personas en mi vida: verdaderos testigos gritan ante el mundo, incluso sin abrir la
«Rezo, pero no se nota en mi vida». No se nota en su vida boca, que Jesucristo vive.
porque probablemente le falta un cauce canalizador de la fuerza
Nadie tiene derecho a hablar de Dios si no habla con Dios,
de la oración. Pues bien, aquí entregamos un canal que
porque, de otra manera, pronto nos transformamos en bronces
conduzca la energía transformante de la oración a la vida: ¿Qué
que resuenan o en simples jugadores de palabras vacías. Así se
haría Jesús en mi 1ugar?
comprende que, en la Iglesia, haya frecuentemente mucha
¿Cómo miraría Jesús a esta persona francamente antipática? productividad y estadísticas brillantes, pero también está a la vista
voy a olvidarme de mis viejas historias con ella y voy a pensar que tal productividad no es proporcional a la verdadera
que, en este momento, yo ya no soy yo; yo «soy» Jesús; y voy a fecundidad. La productividad depende del esfuerzo humano, y es
tratar de mirarla con los ojos de Jesús, con aquella mirada que una actividad cuantificable y reductible a cifras y estadísticas.
emanaba de un corazón dulce y benevo1ente... y la tal persona
La fecundidad, en cambio, depende de Dios mismo: Él es el
antipática se transformará a mis ojos en un encanto de persona.
No faltarán quienes digan que eso es un milagro imposible, único autor de la gracia, gracia que es distribuida a través de
siervos humildes y sinceros amigos del Señor.
contra los cánones psicológicos. Yo responderé que si supiéra-
mos tomar en serio al Señor, podríamos caminar por la vida de A los militantes cristianos, pues, dedicamos preferentemente
milagro en milagro. estas páginas, sin olvidar los grupos contemplativos y
comunidades consagradas. Nuestros proyectos y escritos han
Si Jesús estuviera en mi lugar, ¿cómo respondería a esta tenido como mira desde siempre la animación de la Iglesia de
grosería que acaban de soltarme? ¿Con palabras explosivas? Dios. Nos disponemos, pues, a abrir pistas y señalar rutas, y todo
Las palabras explosivas son hijas del amor propio herido. Pero con un carácter eminentemente práctico, a fin de facilitar al
Jesús no sabe de amor propio porque el suyo es un corazón máximo la ascensión de los cristianos hacia Dios.
despojado, desapropiado y vacío; y ante una grosería, Jesús
reaccionaría con la misma estabilidad emocional que cuando lo
llamaron «ministro de Satanás». Pues bien, yo trataré de
proceder de la misma manera.
Si Jesús estuviera en mi lugar, ¿cómo reaccionaría ante esta
Convergencia de dos
infamia que me han hecho? ¿Tramando venganzas? Jesús no interioridades
sabe de venganzas. Al contrario, sabe perdonar setenta veces
siete, devolver bien por mal, sabe ofrecer la otra mejilla y hasta ¿Con qué expresión" o calificativo podríamos sintetizar el
amar al enemigo que es la revolución más alta en las leyes del contenido esencial de los cuatro capítulos que componen este
corazón. Pues bien, también yo trataré de proceder, sino en un libro? ¿Vida con Dios? ¿Relación personal? ¿Trato de amistad?
grado heroico, al menos lo más parecido al estilo de Jesús. ¿Vivencia consciente e inmediata de Dios? ¿Vida privada con el
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Señor? Cualquiera de estas expresiones sería acertada, creemos. no se sabe de donde les vienen ni adonde les llevan: un cielo
El resumen y la quintaesencia de estos cuatro capítulos plomizo que les hace agonizar. El orante va sintiendo
podrían condensarse, lo decimos a modo de avance, con los paulatinamente que el viento de Jesús va arrastrando y
párrafos que van a continuación. arrastrando esa nube cargada hasta que, finalmente, brilla un
cielo azul sobre el alma.
Todas mis energías mentales y afectivas salen de mi, se
centran en un tú, se quedan con un tú; y todo mi ser permanece
Corno dijimos, la estructura de la personalidad está tejida de
concentrado, compenetrado, quieto en un tú, con un tú; en el
rasgos positivos y negativos. Puede suceder que el orante tenga
silencio del corazón, en la fe, en el amor.
tendencias que le disgustan, pero son muy suyas, pues están
Con otras palabras: se trata de establecer una corriente de inseridas en el tejido de su personalidad: tendencias orgullosas,
atención y afectiva con un tú, en la apertura mental de la fe y el tendencias irascibles, tendencias sensuales, tendencias egoístas,
amor. Pero el tú sale también hacia mí por el camino del amor; tendencias rencorosas... A estas vertientes es adonde el orante
ahora bien, si el tú sale hacia mí por el camino del amor, y yo tendrá que encaminar a Jesús y aquí es donde Jesús tendrá que
acojo su salida; y yo, a mi vez, salgo hacia el tú por el camino de hacer permanentemente prodigios de alquimia y metamorfosis,
la fe (por haber creído en su declaración de amor), y Él acoge mi haciendo que el orante pueda comportarse en las vicisitudes de
salida; el encuentro con Dios viene a ser el punto y momento en la vida no según sus tendencias naturales sino según el corazón
que se cruzan dos interioridades. del Maestro, un corazón benigno, sensible, manso y humilde. .
De tal manera que dos presencias previamente conocidas y
Y así, poco a poco, con pasos vacilantes y hasta contra-
amadas se hacen mutuamente presentes y se establece aquella
dictorios, el orante va dejando espacios libres y disponibles,
corriente alterna y circular de dar y recibir, amar y ser amado.
mientras Jesús los va ocupando; el orante va muriendo a ciertos
rasgos en cuanto Jesús va tomando su lugar.
Se trata de hablar con Dios. Este hablar, sin embargo, no
implica necesariamente un intercambio de palabras, como en un Cuantos mas vacíos dejen a Jesús, cuanto más humilde sea
dialogo entre amigos, sino más bien un diálogo de interioridades: el orante y cuanto más vaya muriendo a sus lados negativos, ya
estás conmigo, estoy contigo. no será el orante quien viva; será Jesús quien viva y gobierne en
No es exacto decir que Dios está dentro de mí. Ciertamente los territorios del orante.
está dentro de mí, pero no deja de estar fuera de mí: es inmanente
a mi, pero no deja de ser trascendente a mí. Siempre he creído que la eficacia de una pedagogía está en
Lo que sí es exacto es afirmar que Dios está conmigo, o proporción a su simplificación final. En nuestra espiritualidad
mejor, Dios «es» conmigo; es decir, Dios es el fundamento todo el programa de vida lo reducimos a una simple pregunta:
fundante de mi ser, esencia de mi existencia, vida de mi vida y ¿Qué haría Jesús en mi lugar?
alma de mi alma, más interior que mi propia intimidad, más yo
Si el lector, pasando por alto todo lo explicado hasta ahora,
que «yo» mismo.
sólo se quedara con esta pregunta, como una espina sagrada y
obsesiva clavada en la mente y el corazón, y formulada en toda
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resucitado, entra en las estancias interiores del orante y toma Para conseguir esta intimidad con el Señor es imprescindible,
posesión completa de cuanto el orante es, tiene, siente y piensa como lo estamos repitiendo, lanzarnos de cabeza en el mar de
alcanzando, inclusive, su más remota y última interioridad. . Dios; y remar entre las olas hostiles de distracciones, dispersión y
Mucho más: Jesús resucitado alumbra con su resplandor el sequedad, con infinita paciencia y firmeza; y avanzar
mundo desconocido del inconsciente. Lo más importante de resueltamente mar adentro, en medio de la oscuridad y el silencio,
nosotros es lo desconocido de nosotros. Por eso hacemos lo que hasta dar alcance al centro de gravedad que ponga equilibrio y
no queremos porque desde esas galerías inaccesibles .y oscuras ajuste en todo lo que somos y tenemos.
del inconsciente emergen los impulsos desconocidos que nos
asaltan y dominan, y nos obligan a actuar de la manera que no Para conseguir tan hermoso objetivo es necesario detenerse;
queremos. organizar ordenadamente y cultivar esmeradamente la vida
privada con Dios; sosegar los nervios, soltar las tensiones,
Siempre he pensado que el gran desafío de Jesucristo como silenciar los clamores interiores, controlar las altas energías
redentor del mundo es como llegará a redimir el inconsciente mentales y, en la íntima soledad del ser, acoger el misterio
del hombre. En la oración de profundidad Jesús tiene que llegar infinito de Dios y... adorar. Este es el objetivo común de los
a esos abismos, iluminar con su resplandor las más remotas artículos que hoy comenzamos y, por otra parte, es el objetivo
concavidades y revestir con su presencia y figura aquellos general de los talleres de oración y vida. .
impulsos originales y salvajes a fin de que, cuando salgan al
campo del comportamiento, lo hagan según el estilo de Jesús.

Desde hace tiempo lleva el orante una llaga que todavía está
abierta y que no logra cicatrizarla: puede tratarse de un sordo
Escenario
rencor, una frustración profunda... En cada momento de
Para encontrarnos con el Señor hay que viajar hacia adentro,
intimidad el orante siente que Jesús, con su mano médica y
porque solo el hombre interior puede entrar en comunicación con
mágica, va rozando amorosamente esa herida y la va, primero,
el Señor. Los que viven permanentemente en la periferia del alma
aliviando y, luego, sanando hasta que aquello ya no duele.
difícilmente llegarán a posesionarse del misterio viviente de Dios.
No cabe duda de que la aversión, el rencor, el odio... son
¿Qué es la periferia del alma? San Juan de la Cruz nos la
fiebre, fuego, llama: queman, arden. El orante siente que Jesús,
describe como arrabales bulliciosos, llenos de niños que juegan y
en los momentos de gran concentración, va progresivamente
gritan; o como un mercado lleno de toda clase de personas que
apagando esas llamas hasta que el orante queda con el corazón
pasan, conversan, compran y venden. Son los sentidos exteriores,
apagado.
la fantasía, la imaginación que perturba la percepción de las
Hay personas que no viven sino que agonizan bajo una nube realidades interiores.
oscura, baja, oprimente y deprimente. La nube es una mezcla
Si avanzamos hacia las profundidades, san Juan de la Cruz
confusa de temores sin fundamento, ansiedades sin motivo,
distingue y divisa el alma de la que hace una fantástica
miedos irracionales, inseguridad generalizada, aprensiones que
descripción: es, dice, «una profundísima y anchísima soledad...
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inmenso desierto que por ninguna parte tiene fin». fuertes de oración. Y así, de esta manera, la oración, me lleva a
Es, pues, el alma la región fronteriza entre Dios y el hombre la vida y la vida me lleva a la oración.
y, al mismo tiempo, es el escenario donde se da el encuentro con
el Señor. Tiempos fuertes son aquellos fragmentos de tiempo re-
servados exclusivamente para la vida privada con el Señor, por
ejemplo, media hora diaria, un «desierto» al .mes...
Llamamos «desierto» al hecho de retirarse en soledad y
Visión panorámica silencio para «estar con» e1 Señor un mínimo de cuatro horas,
generalmente en el seno de la natura1eza, o en un cuarto, o en
Si miramos globalmente el itinerario del alma en su ascenso una capilla o en cua1quier 1ugar solitario.
hacia Dios desde los primeros pasos hasta las comunicaciones
más profundas, encontraremos la siguiente panorámica. En la medida en que «estamos con» el Señor Jesús, El mismo
se hace cada vez más presente en mí, su presencia en mí se hace
En las primeras etapas, Dios deja la iniciativa al alma, es progresivamente más densa y viva.
decir, permite que el alma busque sus propios medios y apoyos
Ese Jesús con quien he tratado, baja conmigo a la lucha de
como si el hombre fuera el único constructor de su propio mundo.
la vida. Con Él «a mi derecha» las dificultades se asumen con
Normalmente, en estas primeras etapas abundan las
facilidad, las ofensas se perdonan sin dificultad, las
consolaciones divinas, y la actividad orante más bien parece
repugnancias se aceptan con naturalidad, la amargura se
producto de mecanismos humanos, resultado de prácticas y
transforma en dulzura, la irritabilidad en mansedumbre, cada
ejercicios pedagógicos.
superación es compensada con el regalo de la alegría, crece el
En la medida en que el alma avanza en su itinerario hacia amor, aumentan las ganas de estar con El y así entramos en un
grados más elevados, Dios va tomando la iniciativa poco a poco, circuito vital en que la vida misma adquiere sentido porque el
e interviene cada vez más directamente mediante apoyos Señor se convierte en recompensa, y, en Él y con Él las
especiales y toques inesperados. renuncias se transforman en liberación y las privaciones en
plenitud.
A estas alturas, el alma comienza a darse cuenta de que
aquellos medios psicológicos, que antes tanto le ayudaban, ahora
ya son muletas inútiles. Dios, cada vez más resueltamente, Cristificación
arrebata al alma todas las iniciativas, la va sometiendo a la
sumisión y abandono, en la medida en que paulatinamente, va Hemos repetido hasta la saciedad que el objetivo final de
entrando otro sujeto activo, el Espíritu Santo, el cual, finalmente, toda oración es la transfiguración del orante: la figura del
va quedando como único arquitecto hasta transformar el alma en hombre, del hombre viejo, tiene que eclipsarse ante el
resplandor de la figura de Jesús.
hija predilecta de Dios e imagen viva de Jesucristo.
El orante, inmerso en una temperatura interior de fe y amor,
En resumen, en sus primeros pasos, el alma como niño
abre las puertas de su intimidad al Señor Jesús que, radiante y
que comienza a caminar, necesita y busca apoyos psicológicos,
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Esta otra persona tiene, por constitución genética, una métodos de concentración, ejercicios de silenciamiento, puntos de
estructura psíquica fuertemente irascible, lo que llamamos una reflexión. Cuando Dios irrumpe en el escenario, el alma siente
persona de muy mal genio. Ante un estimulo exterior se necesidad de purificarse mediante una operación general de
encienden en su interior todos los fuegos y surge desapropiación. Una vez conseguida la pureza, la libertad y la
impetuosamente el impulso de la furia. Si Jesús está vivo y paz, el alma se halla en condiciones de avanzar sin ningún
sensible en la conciencia, Él mismo tomará la iniciativa para obstáculo hacia la unión transformante.
apagar todas las llamas, y para cuando esta furia pase al campo
del comportamiento, será en forma de mansedumbre, paciencia
y bondad.
Este hermano es un individuo típicamente egoísta, de La ley del entrenamiento
aquella clase de personas que se sirven de todo y no sirven a
nadie, solo preocupado de sí y despreocupado de los demás. Se Existe la ley del entrenamiento, válida para los deportes
presenta una oportunidad para actuar, y surge el instinto egoísta atléticos y válida también para el Espíritu. Si, de pronto, te dicen:
en el interior del hermano. Si Jesús está alerta en su conciencia, haz una caminata de 30 ki1ómetros, dices: «¡imposible!». Pero si
habrá una metamorfosis, esto es, un morir y un nacer, es decir, comienzas por caminar diariamente cinco kilómetros en la
las energías egoístas se transformarán en energías de amor por primera semana, ocho kilómetros en la segunda semana, y así
el poder y la magia de la presencia resucitada y todopoderosa de progresivamente, al cabo de un año no vas a tener ninguna
Jesús, y para cuando el impulso egoísta siga al campo de la dificultad en realizar una caminata de 30 kilómetros. ¿Qué había
conducta, será sirviendo a todos y no sirviéndose de los demás, sucedido? Las potencias atléticas estaban dormidas, quizás
despreocupado de sí y preocupado de los demás: amor. atrofiadas, por falta de actividad. Al ser puestas en actividad, los
músculos despertaron y se desplegaron.
En el Espíritu sucede igual. Todos nosotros llevamos
Morir y nacer enterrados entre los pliegues de los códigos genéticos, di-
namismos espirituales, capacidades místicas que hoy pueden estar
Siempre hay un morir y un nacer. Un morir a mis rasgos dormidas, quizás atrofiadas por falta de actividad. Al ejercitarnos
negativos de personalidad y un nacer a los rasgos divinos de en la actividad orante, al adherirnos posesivamente al Señor Dios,
Jesús. Morir a mi para vivir «a» Jesús. despiertan más ganas de estar con Él, aumentando el atractivo
hacia Él. Si se sigue orando, Dios va siendo cada vez «más»
Mágicamente nadie cambia. Es Jesús el que va realizando
Dios; es decir, el Señor comienza a ser gratificación y fiesta, y en
esa gloriosa transfiguración, es decir, el cambio de una figura
este momento todo comienza a vivificarse: los rezos y los
por otra, a condición y en la medida en que Jesús esté alerta y
sacramentos dejan de ser palabras y ritos vacíos, y se convierten
sensible en mi conciencia; y el hecho de que Jesús esté alerta y
en banquete espiritual. La castidad deja de ser represión y
vivo en mi conciencia depende, a su vez, del grado, profundidad
comienza a ser misteriosa plenitud. Las bienaventuranzas dejan
y frecuencia de mi trato personal con El, es decir, los tiempos
de ser paradojas para transformarse en pozos de sabiduría.
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No sólo eso: el mundo, la historia y la vida se visten de persona desde el nacer hasta el morir. No se puede cambiar; se
presencia divina y sentido. Nos tornamos capaces de vislumbrar puede mejorar. .
la voluntad divina hasta en las emergencias absurdas y. dolorosas, Cuentan que tal persona, insoportable si las hay, luego de
mientras aumentan las ganas de estar con Él. Y así, el salmista se una recepción espectacular del Espíritu Santo, cambió
levanta a medianoche, como un amante para estar con la amada. completamente, tornándose en una persona encantadora.
Jesús renuncia a las horas de sueño y se va por los cerros para Cambió completamente; es verdad, sin embargo, no cambió
pasar la noche junto al Padre. nada -digo yo-.. Supongamos que la tal persona, después de
De alguna manera se cumple la ley de la atracción de las unos años de aquella fulgurante conversión, abandona todo trato
masas, o sea, a mayor proximidad mayor velocidad. Crece la personal con el Señor, veremos como vuelve a ser la
atracción en la medida que es mayor el volumen de las masas y insoportable de antaño y como comienza a soltar sapos y
mayor la proximidad de las mismas. Con otras palabras: en la culebras por todas partes. ¿Cambio? No cambió nada.
medida que estamos más unidos a Dios, en esa medida crece su Y no hace falta acudir a ejemplos ajenos. Usted (lector o
atracción, su seducción, el deseo de estar con É1. lectora) y yo lo sabemos por experiencia propia. Cuando, por
las razones que sea, abandonamos la vida de oración por un
Si nos aproximamos a una zona de cordillera, observaremos lapso de tiempo más o menos largo, ¡cómo nos renace el amor
un fenómeno curioso: desde el valle se ven, en el primer plano, propio! ¡Cuánto nos cuesta perdonar! ¡De qué manera el
unas altas estribaciones, nada más. Escalamos la primera colina y disgusto más pequeño nos hace polvo! ¡Cómo por cualquier
desde ahí se divisan cerros mucho mas encumbrados, que antes cosa nos ponemos impacientes, irascibles, agresivos,
no se veían. Escalamos la siguiente altura, y desde ahí se intolerantes, nerviosos...!
distingue un paisaje dilatado de altísimas cumbres cada vez más
lejanas y cada vez más altas. ¿Cambió la cadena montañosa? La Si de cambiar pudiésemos hablar, sería en la medida en que
cordillera permanece inmutable e idéntica a si misma, pero en la Jesús esté vivo y presente en mí: entonces sí; Él irá suavizando
medida en que fuimos internándonos en sus profundidades, las aristas, nivelando los desniveles, poniendo amor donde
fueron asomándose perspectivas y mundos completamente había egoísmo, perdón donde el instinto reclamaba venganza,
desconocidos. suavidad donde el corazón exigía violencia.

Con Dios sucede igual. Cualquiera puede tener la experiencia


Supongamos que esta persona nació notablemente rencorosa
de que cuando se avanza en la relación personal con el Señor, a
por una predisposición congénita de personalidad. Ante una
Dios se le siente más próximo y viviente.
grave ofensa surge violentamente en su corazón el impulso de
No es que Dios cambie. Él es inmutable en sí mismo y está la venganza. Si Jesús está vivo y vibrante en ese corazón,
inalterablemente presente en nosotros. Lo que realmente cambia apagará todos los fuegos y, para cuando ese impulso salga al
son nuestras relaciones con Él según el grado de fe y amor. campo del comportamiento, será en forma de perdón y sosiego.
Solo un Jesús vivo en el corazón es capaz de esas alquimias
La fe, la esperanza y el amor hacen a Dios más vivo y
prodigiosas.
presente para mi.
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corazón. ¡Qué pena!; con lo bien que se sentía en aquel Cuando se establecen relaciones profundas y frecuentes con
descanso y paz, y ¿ahora de nuevo el rencor? No asustarse; es Él, su presencia se torna más densa en mí, para mi. No se trata de
normal; somos así. Otra vez tiene que otorgar el perdono Y una presencia más concreta sino de un Alguien más vivo y
después de muchas caídas y otros actos de perdón se sanarán las presente con quien se superan con facilidad las dificultades, se
heridas; porque una profunda herida necesita muchas sesiones asumen con alegría los sacrificios, las contrariedades ya no
de curación. ¡Una paciencia infinita, primero consigo mismo, y duelen tanto, los disgustos ya no nos destrozan, donde había
conocer el complejo entramado de la naturaleza humana, y violencia se pone suavidad y nace por doquier la alegría y el
aceptarlo con paz! amor.
La sala está completamente oscura, no se ve nada.
El hermano estaba devorado por la angustia. Desde lo hondo Encendemos un fósforo: algo se percibe, se ven muchas más
de sus abismos hizo un acto incondicional de abandono en las cosas. Encendemos cincuenta fósforos y ahora sí: la sala es una
manos del Padre, y ¡o prodigio! Automáticamente se sintió hermosura llena de colores, figuras y objetos.
bañado en un mar de paz. A los siete días exactamente, y en el ¿Ha cambiado la sala? Está igual, pero para mí todo ha
momento más imprescindible, se le metió de nuevo una pleamar cambiado. ¿Qué ha sucedido? La luz ha hecho «presente», la luz
de angustia y aparentemente sin ningún motivo; y no se trataba ha iluminado el «rostro» de la sala para mí.
de una personalidad versátil sino normal. Hay que tener una
comprensión inagotable primero consigo mismo. ¿En- Cuando no se ora nada, Dios es una sala oscura, una pa1abra
tristecerse? De nada. Pacientemente volver a hacer actos de vacía, un «don nadie». Cuando se comienza a orar, Dios
abandono. No olvidemos que Jesús tuvo que repetir una y otra
comienza a «ser alguien» para mí. En la medida en que más se
vez las palabras de abandono allá en la noche de Getsemaní, en
ora, más «resplandece la luz de su rostro» en mí, para mí.
la hora de la redención. .
No sólo eso, sino que los acontecimientos, las personas y 1as
Todavía bajo los efectos de la oración matutina, el hermano
circunstancias que me envuelven aparecen revestidos de la luz de
ha tenido un magnifico gesto de humildad permaneciendo en
su presencia, encuadrados en el marco de su voluntad. No es que
silencio y paz ante la soez grosería de un familiar. Y a la tarde
los hechos y las cosas estén mágicamente revestidos de luz
de ese mismo día, por una palabrita de desconsideración de otro
divina, sino que cuando los ojos interiores están poblados de Dios
familiar, ese mismo hermano ha reaccionado con una explosión
todo lo que contemplan esos ojos aparece revestido de Dios.
espantosa y desproporcionada. Somos así. No existe nada que
sea total. ¿Avergonzarse de sí mismo? Por nada. El camino de En la medida en que el orante avanza por los altos caminos de
la santidad está jalonada de recaídas y fracasos. ¿Entristecerse las profundidades divinas, pueden surgir en el alma, por obra de
por esto? De ninguna manera. Simplemente aceptar con paz, y la gracia, potencias desconocidas que pueden empujar al alma por
de entrada, que la realidad es así, y, después de cada recaída, una pendiente totalizadora dentro de la cual Dios va siendo cada
partir de nuevo en alas de la esperanza. vez más el Todo, el único, el Absoluto, en un torbellino en el que
el hombre entero es asumido y arrastrado, transformándose len-
¿Cambiar?
tamente en una antorcha que arde e ilumina. Pensemos en los
No se puede cambiar. Los códigos genéticos acompañan a la profetas y santos.
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pero podremos estar haciendo actos de paciencia y humildad
como Jesús, aunque en medio de constantes recaídas.
Idealismo y realismo
La vida entera deberá ser una pascua, un eterno estar
Seguramente, muchos lectores estarán pensando: «Esto no es pasando de una orilla a la otra, en un proceso nunca acabado de
para mí». «Demasiado tiempo llevo en este intento y todo ha sido irnos despojando de los ropajes del hombre viejo estructurado
inútil». «Definitivamente, yo no nací para esto». No somos de delirios de grandeza, mientras vamos revistiéndonos de los
amigos de las utopías fáciles. Bien sabemos de los escollos ropajes de paciencia, mansedumbre y humildad que son las
provenientes de los códigos genéticos, de los condicionamientos vestiduras del hombre nuevo, según Cristo Jesús.
misteriosamente negativos de la propia estructura psíquica que Y esto lentamente. No nos hagamos ilusiones porque las
interfieren en la marcha expedida de un itinerario. Queremos ilusiones acaban siempre en desilusiones. Una de las palabras
mucho y podemos poco. No nos cansamos de gritar a los cami- mas falaces que pronuncia nuestra boca es la palabra total.
nantes: ¡ilusión, no; esperanza, si! ¡Guerra, pues, a las fantasías, y ¿Total? No existe nada total: no existe conversión total,
paso al realismo! madurez total, equilibrio total...
Correcto. Pero también advertimos: ¡Cuidado!, que el
realismo no equivalga a racionalización, aduciendo pretextos y La vida entera es un proceso, un caminar en medio de
excusas para cruzarnos de brazos y justificar una mediocre muchos retrocesos, contramarchas, caídas y recaídas, y sin
existencia espiritual. asustarse por ello. Las caídas no tienen importancia. Lo
importante es levantarse después de cada caída y partir de
Dentro de un amplio realismo, bien podemos afirmar que nuevo.
mucho depende de la altura y profundidad de la relación personal
con el Señor, así como de la paciencia y tenacidad en la actividad Nunca se vio que un bebé, cuando le llega la época de
orante. No todos los santos y profetas fueron seres excepcionales comenzar a andar, se suelte de los brazos de la madre y se lance
tan sólo por haber nacido con unos condicionamientos a correr como un corderito. Después de millares de ejercicios
privilegiados. Muchos de ellos tuvieron que sostener una lucha que le hace su madre para afirmar sus piernas, lo suelta; y el
tenaz en su proceso transformante. bebé da un paso y diez caídas. Después de mucho tiempo se
equilibran los pasos y las caídas. Y después de muchísimo
En cambio, hemos conocido, en la travesía del camino, a tiempo, ahora sí, ahora el bebé es un espectáculo de vitalidad
innumerables personas que recibieron, como predisposición inagotable. En la vida todo es así; lento, evolutivo y con
congénita de personalidad, una capacidad mística tan fuera de retrocesos.
serie, una sensibilidad divina tan alta que si las hubieran
En este día el hermano, hundido en los abismos de la
cultivado esmeradamente hoy serían estrellas de primera
temperatura interior de Jesús, ha conseguido perdonar una grave
magnitud en la Iglesia; y, entre tanto, vegetan en la pura
calumnia, obteniendo, como fruto, un profundo descanso de
mediocridad y descontento; y no porque haya fallado la gracia,
corazón. Parecía que era definitivo, pero no: pasan tres semanas
sino por falta de orden, método, paciencia y perseverancia.
y otra vez las llamas del rencor se encienden e incendian su
Semillas, que tenían capacidad de llegar a ser árboles de 40
74 11
metros, han quedado en dos metros. Podemos imaginar su intima
Travesía de un río insatisfacción.

A veces hablamos de vida de oración, otras veces de vida Conocimos y conocemos hombres y mujeres que hoy son
con Dios; sin embargo, la expresión vida con Dios encierra grandes amigos del Señor. Ellos llegaron a la altura en que hoy
contornos mucho más vastos y complejos que la expresión vida están porque durante un largo recorrido se entregaron con
de oración. disciplina, método, paciencia y perseverancia a una intensa vida
Vida con Dios implica compromisos concretos y exigentes privada con el Señor, sin oponer resistencias ni reticencias. Y así
en un largo proceso de transfiguración, proceso en el que el hoy son estrellas de primera magnitud en la Iglesia.
orante va muriendo lentamente a aquellos rasgos negativos de Y aunque este entregarse les exigió alta tensión y temple de
personalidad que se oponen al espíritu del Señor y se va acero, sin embargo, el escultor de tales figuras fue siempre y lo
revistiendo de los modales y estilo de Jesús. será Dios mismo; y esto sin mirar a los tiempos pasados.
Hablando en lenguaje figurado diríamos que se trata de un Hoy día, entre nosotros, encontramos a hombres y mujeres
río. El río tiene una orilla y otra orilla. La primera orilla somos que perdonan como Jesús perdonó, son capaces de devolver bien
nosotros, personalidades constituidas, por razones de orden por mal y ofrecer la otra mejilla, olvidarse de sí mismos y
genético, de bellos rasgos de personalidad, por un lado y, por el preocuparse de los demás, abrazarse con los leprosos y con los
otro lado, de factores negativos que se oponen a los valores sidosos en estado terminal como si de Jesús en persona se tratara,
eternos del Evangelio, y todo ello sin culpa ni mérito de nuestra y luchar por ser castos, pacientes y misericordiosos, teniendo,
parte. como tienen, un carácter difícil y áspero.

La otra orilla es aquel arquetipo que Dios colocó en este


mundo, y para siempre como modelo de santificación para la
humanidad redimida: Jesucristo.

Todo el proceso santificante consiste en retirarme yo de mis


Plano inclinado
propios territorios para que los ocupe el Señor; en dejar de ser
«yo» en mí mismo para que Jesús tome el mando y el gobierno En la medida en que se abandona la vida privada con el
de mis mundos a fin de que no sea yo quien viva, sino que sea Señor, a Dios se le siente más lejano. Dios ya no causa emoción;
Él quien viva y prevalezca sobre mis intereses; morir, vaciarme es una palabra cada vez con menos contenido.
de aquellos lados típicamente negativos de mi personalidad para Cuando se deja de orar, Dios deja de ser Alguien para
que sean reemplazados por los impulsos, actitudes y conducta tornarse en una abstracción. Ahora bien, nadie siente entusiasmo
general de Jesucristo. por luchar y superarse por una teoría; a nadie apetece entrar en el
Se trata, pues, de la travesía de un río. Nunca llegaremos a trato y relación con una especulación. En definitiva, cada vez hay
la otra orilla. Jamás seremos humildes y pacientes como Jesús, menos ganas de orar.
12 73
Corno en una cuesta abajo, poco a poco Dios deja de causar Ante el resplandor de su Rostro, la figura del “yo” se
alegría y ya no constituye compensación alguna. En la medida en desvanece y desaparece igual que las estrellas se eclipsan ante
que esto sucede, hay menos ganas de estar con Él, y cada vez se el resplandor del sol. Una viva experiencia de Dios resquebraja
cuenta menos con Él. Si, durante esta decantación, sobreviene por medio el núcleo central del “yo” que se desmorona y los
una crisis, se sucumbe a ella o se busca equilibrarse con fuertes círculos egocéntricos pierden su orbita y su centro; con lo que
compensaciones. las mascaras y ropajes artificiales se las lleva el viento y el hijo,
adquirida la libertad y la sabiduría, emprende el glorioso
. Se ausenta Dios y se hace presente el «yo» con sus mil
camino del Amor.
exigencias; y el corazón, una vez ausente Dios, se siente frágil,
impaciente, rencoroso, irascible. ¿Qué ha sucedido? Una vez Todas las energías emocionales que estaban adheridas al
neutralizado el único Alguien que ponía control y orden en las «yo» son cautivadas por el Otro y arrastradas al torrente del
fuerzas salvajes del corazón, ellas levantan cabeza y campean a Amor.
sus anchas por toda el área del comportamiento, y no hay quien
las controle. Ya estamos atrapados en la espiral del desencanto. Dicho de otra manera: el alma, tomada por el torbellino del
suspenso y de la admiración, es arrancada de la orbita
En una vida cristiana, por principio y definición, Dios es su egocéntrica, y como efecto de esta extrapolación, todas sus
sentido; al dejar de orar y dejar de ser Dios el centro de gravedad, energías atencionales y emocionales son irresistiblemente
automáticamente se abren por doquier los grandes vacíos y, por la
arrastradas a un nuevo centro de Gravedad, queda anulada la ley
ley de los desplazamientos, se buscan compensaciones de todo
de la oposición entre el «yo» y los otros, y así Dios acaba
género.
siendo el Gran Indiferenciado porque volatiliza todas las
Todo va perdiendo sentido. ¿Qué sentido tiene el perdonar sin diferencias y hace que el otro sea para mí tan importante como
un Dios vivo en el corazón? Pura represión. ¿Qué sentido tiene la yo. Nació el amor.
castidad? Pura represión. ¿Qué sentido tienen las
El dinamismo de Dios-Amor nos liberó de todos los delirios
bienaventuranzas? Pura paradoja. ¿A quién se le ocurre decir que
y locuras y nos introdujo en la era gloriosa de la libertad de los
son felices los pobres, los calumniados, los perseguidos? Sin un
hijos de Dios para avanzar hacia un mundo sin fronteras de
Dios vivo en el corazón, todo pierde sentido.
desinterés, humildad, grandeza y amor.
Cuando se deja de orar, Dios se desvanece, no en sí mismo,
En resumen, no podemos amar a los demás si somos el
sino en mí, como una planta a la que se deja de regar.
centro exclusivo de nosotros mismos. No podemos
Naturalmente, llegados a esta situación, no se cuenta con Dios preocuparnos de los demás si sólo nos preocupamos de nosotros
para nada. El cristiano se las arregla para vivir como si Dios no mismos.
existiera. Y, sobre todo, Dios ya no despierta alegría en el
corazón.
Los que abandonaron la vida con Dios, seguramente seguirán
hablando de Dios pero serán incapaces de hablar con Dios, y, ya
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La salvación consiste en que Dios sea mi Dios. Para eso es lo dijimos, nadie tiene derecho a hablar de Dios si no habla con
necesario despojar el corazón de todos los dioses, de todas las Dios. Las personas dirán: buscábamos un profeta y nos hemos
manías de grandeza y de todas las quimeras que brotan en torno encontrado con un profesional. Los sedientos que buscaban
al ídolo «yo»; vaciar el aposento interior de apropiaciones fuentes de agua fresca se encontraran con manantiales agotados.
absolutizadas y divinizadas y abrir espacios libres en el interior ¿Conclusión? Para un cristiano, mucho más para un militante
para que los ocupe Dios. . apostólico, y mucho más para un consagrado, la vida de oración
es cuestión de vida o muerte.
Por el sendero de las «nadas», dirá san Juan de la Cruz,
subiremos a la cumbre del Todo:

Al pobre que está desnudo ... lo vestirán,


y al alma que se desnudare de sus apetitos, Devoción
quereres y no quereres,
Con frecuencia las personas confunden la devoción con la
lo vestirá Dios de su pureza, gusto y voluntad.
emoción. Ciertamente, la devoción contiene algunos ingredientes
afectivos, pero es esencialmente otra cosa.
La devoción es un don especial del Espíritu que dispone al
De la libertad al amor alma para cualquier obra buena. Resumiendo, la devoción es
prontitud, disposición, o mejor, disponibilidad. A veces, solo a
¿En qué sentido nos libra Dios de las egolatrías? ¿De qué veces, es el resultado de una visitación divina que se hace
manera la oración puede tornarse en liberación? presente durante la oración, y sostiene al alma en la alta fidelidad
El Padre, al inundar el alma de su presencia amorosa, de la actividad orante.
despierta al hombre de su ficción y lo instala en el suelo de la
objetividad. ¿Cómo es eso? ¿Qué sucede ahí? La devoción nos hace fuertes para superar las dificultades,
aleja la tibieza, llena el alma de generosidad y hace superar con
El Padre comienza por saciar al hijo con una inmensa carga facilidad las pruebas.
de ternura. Con esta experiencia el hijo toma conciencia de que
todo lo que había «adorado» hasta ahora era y es pura La esencia de la devoción no es la emoción, sino la prontitud
hojarasca. A consecuencia de ello, entra el hijo en un lento y la resolución. Jesús sentía, en la crisis de Getsemaní, aridez y
proceso de purificación: se despoja de aquellas vestiduras tedio; pero, al mismo tiempo, tenía prontitud y resolución para
artificiales; sus castillos en el aire se vienen al suelo; sus cumplir la voluntad del Padre.
muñecos de paja son reducidos a ceniza y, como resultado,
emerge la verdadera realidad en su pureza. Ya estamos pisando Sin embargo, tal como hemos dicho, la devoción contiene
el suelo de la objetividad y entrando en el reino de la sabiduría. también algunos componentes emotivos, una emotividad que con
frecuencia es un factor temperamental. Pero esa emoción no está
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necesariamente en proporción al verdadero amor; el termómetro «yo» artificial e inflado.
exacto del amor es la disposición para cumplir la voluntad del
Padre. Podemos afirmar que toda devoción gozosamente sentida, Ese «Yo», así entre comillas, resulta ser una loca quimera,
que impulsa al alma a la superación de sí misma por medio de la una ficción, una ilusión, una mentira. En suma, un ídolo. Vive
negación, es buena. De otra manera encierra peligros sutiles de entre delirios de grandeza. Cuando cree que ama, en realidad se
narcisismo, glotonería espiritual, cualquier cosa parecida a un ama. Cuanto más tiene, cree ser más «señor», cuando en
egoísmo sutil y alienante. Porque se puede buscar la dulzura de realidad es más esclavo.
Dios en lugar del Dios de la dulzura.
Por sus locuras de grandeza, por sus manías de ser el
primero y de estar a la cabeza de todos, el hombre se castiga a sí
De todas maneras, es normal pensar en una visitación divina,
mismo con envidias, rivalidades y temores. Y todas,
es decir, una presencia de Dios dinámicamente sentida, como
absolutamente todas las guerras encendidas a lo largo de la
dice la Biblia «suavidad y delicia» (Sal 33).
historia entre hermanos contra hermanos, familias contra
Se comprende también que, a las almas que vienen de la gran familias, inclusive naciones contra naciones, fueron y son
batalla de la vida, la proximidad experimentada de la presencia promovidas y llevadas a cabo por la vana ilusión de un «yo»
deliciosa del Señor les sepa a un incomparable refrigerio, una (sea personal o colectivo) aureolado y artificial.
enorme compensación en medio de la áspera navegación entre las
Es un eco lejano de aquel «seréis como dioses»; y en el seno
olas hostiles de la vida. de ese eco palpita el instinto oscuro e irresistible de reclamar
Así como el comer y beber producen satisfacción, así, toda adoración y toda gloria.
cualquier facultad estructurada para un objetivo determinado, una
vez conseguido el objetivo, es normal el pensar que produzca El deseo de ser «adorado» engendra el temor de no ser
satisfacción, sensación de saciedad. adorado. La mitad de su vida el hombre lucha y sufre por
Creado el hombre a imagen y semejanza de Dios, es conquistar una imagen, y la otra mitad vive aterrorizado por
inevitable que cuando esa alma haya alcanzado en algún grado el perder esa imagen.
objetivo divino, experimente una sensación sensible. También La instalación del «yo» en el centro de su mundo levanta a
esto es parte de la devoción. su derredor unas gruesas murallas que lo defienden y separan.
Pero, justamente para evitar buscarnos sutilmente a nosotros Ahora bien, toda separación engendra diferencia y toda
mismos con una devoción autocomplaciente, Dios retuerce diferencia engendra oposición: lo mío a una parte; lo tuyo a otra
frecuentemente esa tendencia natural, y cuando el alma ha parte; dos mundos opuestos.
conseguido «dar a la caza alcance» queda vacía, ansiosa. Esta es
la razón de las arideces y noches purificadoras. En resumen: el hombre es esclavo de sí mismo. Necesita
liberación y toda liberación consiste" en desplazar al dios yo y
reemplazarlo por el Dios verdadero. Sustitución del «yo» por el
"tu".
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haber experimentado situaciones limite de enfermedades
graves, colapsos financieros, catástrofes y fracasos. Orientaciones prácticas para la oración.
El Padre permite que el hombre vaya rodando por las Reglas de oro para toda actividad orante son:
laderas del precipicio hasta acabar en el barranco profundo. Ahí, - esfuerzo, si, violencia, no;
el hombre, derrotado pero no aniquilado, no distingue a su - esperanza, si, ilusión, no;
alrededor otra cosa que soledad y ruina porque todas las - y, por encima de todo, paciencia y perseverancia.
columnas se hicieron polvo. Y así, impotente y desnudo, el
hombre se convierte en materia maleable, y va entrando sin Nunca faltan personas que van a la oración con la ilusión de
esfuerzo y con naturalidad en un estado de sumisión. En este experimentar sensaciones fuertes, emociones especiales. Pasa el
momento el Padre extiende la mano al hombre y lo va tiempo; no llega aquello sobre lo que se ilusionaron. Se
levantando hasta las cimas más encumbradas. La historia se impacientan. La impaciencia deriva rápidamente en violencia; es
repite. Es la pedagogía divina. decir, aquello con lo que se ilusionaron y no llega, quieren
conseguirlo ahora con una gran agitación interior o, como dice
santa Teresa, a golpes de remo. Esta violencia interior lleva
inevitablemente hacia una incapacidad para seguir orando
Sustitución del «yo» por el "tú" armoniosa y eficazmente. Y esta incapacidad aterriza finalmente
en la más completa frustración. Y nunca deja uno de encontrarse,
en el camino de la vida, con almas secretamente decepcionadas
El encuentro con Dios, cuando es profundo, es emi- con Dios.
nentemente transformante. Dios asume y consuma el yo Toda ilusión acaba en desilusión. Por eso necesitamos dar
egocéntrico y obliga al hombre a internarse en los anchos criterios para forjar personalidades adultas y maduras en el
espacios del amor. espíritu. No siempre la madurez humana, o la llamada
He aquí la terrible desgracia del hombre: al asomarse el niño psicológica, coincide con la madurez espiritual. Al contrario, es
a los primeros niveles de la conciencia, comienza a diferenciar fácil encontrarse con personas que actúan en la vida con una
la imagen de sí de su verdadera realidad. estabilidad normal y hasta superior y, en cambio, en las cosas
divinas son inestables.
En la medida en que el niño va escalando los peldaños de la
vida, va también ampliándose esa diferencia, y en esa misma Estas son las personas que usan siempre aquellos verbos:
medida el niño, sin darse cuenta, va aureolando y magnificando «¡Conseguí!», «no conseguí», «¡me encontré!» (con Dios), «no
su imagen hasta que llega un momento en el que al hombre no me encontré». Pregunta san Agustín: «¿Trabajó? Ya consiguió».
le importa tanto su realidad sino su imagen, a la cual se adhiere «¿Buscó? Ya encontró». «Y no se olvide que encontrar consiste
emocionalmente. No le interesa «como soy, sino como me en buscar». Necesitamos, pues, dar criterios para forjar
ven»; no lo que soy sino lo que «imagino ser»; y así, en una personalidades apostólicas.
simbiosis idolátrica, el hombre identifica la realidad con la
imagen, la persona con el personaje. Estamos, pues, ante un
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El primer criterio es el del abandono. Es decir, en cuanto a la Dios de la Biblia es aquel que siempre rompe los círculos
actividad orante haré el ciento por ciento: a mi me gusta orar en egocéntricos y nos coloca fuera de nuestra orbita, abiertos al
el cuarto, a mi en la naturaleza; a mi me va bien comenzar con hermano.
este ejercicio. y acabar con aquella modalidad. La experiencia de
la vida me demostró que orando de esta manera me va bien. Haré, Eminentes agnósticos de este siglo afirmaron que la religión
pues, el máximo esfuerzo para orar eficazmente. Ahora, en engendraba tipos alienados e infantiles. Según entendían ellos,
cuanto al resultado sensible de esta actividad, no preocuparse ese Dios que todo lo solucionaba, era corno el gran seno
nada, dejarlo humildemente en sus manos y quedarse en paz. materno que alienaba a los hombres de los riesgos de la vida y
les ahorraba la lucha abierta en el campo de la libertad.
Segundo criterio: vida con Dios, vida de fe. Entre nosotros
funcionan siempre aquellos juicios de valor que se expresan de Pero está a la vista que ese «Dios» no era el verdadero Dios.
esta manera: «¿Mucha emoción?». ¡Espléndida oración! Era la falsa careta de Dios, inventada por nuestros miedos,
«¿Ninguna emoción?, ¡no conseguí nada!». Las personas caen usufructuada por nuestras cobardías, y abusada por nuestra
una y otra vez en la falacia de estos juicios de valor. Nosotros, al ignorancia y pereza.
contrario, debemos afirmar incansablemente esta evidencia: vida Si. El Señor es aquel Dios, eternamente pascual, que no
con Dios es vida de fe. Y la fe son caminos silenciosos, oscuros, permite al hombre vivir refugiado en un feliz seno materno sino
secos. Esto es lo normal. Aquellas emociones, acompañadas de que lo obliga a salir a la intemperie para afrontar y superar sus
estremecimientos y lágrimas son situaciones de emergencia. inseguridades y cobardías.
El tercer criterio, es un complemento del segundo:
- La fe no es sentir, sino saber. El profeta Ezequiel asegura que nuestro Dios encamina a
los hombres a la soledad del desierto «para litigar con ellos cara
- No es emoción, sino convicción. a cara» y hacerlos pasar, uno a uno, bajo el cayado. Es aquel-
- No es sensibilidad, sino certeza. decimos nosotros- que abandona a su propio Hijo en las manos
El sentir se engaña, el saber no. El firmamento está nublado; de la soledad completa luchando cuerpo a cuerpo con la muerte.
tu no ves el sol, pero sabes que el sol está detrás de las nubes. El No; no es el Dios de los infantiles y alienados sino de los
saber no se engaña, el sentir se engaña. Tu no sientes funcionar el fuertes y maduros.
hígado en tu organismo; pero tu sabes que está funcionando Nunca deja en paz al hombre aunque siempre le deja la paz.
normalmente.
Siempre lo cuestiona, lo desafía y obliga a salir al campo
Emoción no, convicción, si. No es que estemos en contra de las abierto de la batalla, a un mundo de incomprensiones, derrotas
emociones. Solamente queremos decir que las emociones no son y humillaciones para purificarlo y salvarlo de si mismo.
criterio seguro de la presencia de Dios.
Jamás vi en mi vida un hombre que, nadando en riqueza,
salud y prestigio, se entregara incondicionalmente a la acción
de Dios. Lo que observé innumerables veces fue lo contrario:
hombres y mujeres regresando rendidos a la casa del Padre tras
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4.- ORACIÓN Y VIDA Paciencia

En los últimos tiempos cargaron a la oración un estigma Ahora bien, esas emociones son regalos que el Padre ofrece
descalificador que se puede enunciar de la siguiente manera: la de vez en cuando. Pero el regalo no se merece, ni se conquista, ni
actividad orante es igual a la actividad alienante. se obtiene, ni siquiera se pide. Se recibe. Gratuitamente se da y
No es una calumnia. Aunque es verdad que, con frecuencia, gratuitamente se recibe.
los que no oran se justifican atacando a los que oran; está a la Y aquí entramos en uno de los capítulos mas desconcertantes
vista que necesitamos urgentemente entablar un rudo de Dios: su esencial gratuidad. Como consecuencia, sus
cuestionamiento entre la oración y la vida. Son demasiadas las iniciativas de gracia para con nosotros serán imprevisibles. Y
personas que nos echan en cara, y no sin razón, «rezan, pero no como primera medida necesitaremos de mucha paciencia en
cambian». nuestro trato con Dios.
Dicen por ahí que la paciencia es el arte de esperar. Prefiero
Muchas veces, y no en tiempos tan remotos, orar equivalía a
pensar que es el arte de saber, porque lo que se sabe se espera.
encerrarse en sí mismo buscando por encima de todo la
serenidad de la mente y la satisfacción emocional, haciendo
Pero saber, ¿qué? Que Dios y nosotros estamos; en órbitas
caso omiso a las exigencias de la conversión y atención a los
diferentes. Entre nosotros, en nuestras relaciones humanas,
problemas del mundo.
funcionan las leyes de proporcionalidad: a tal causa, tal efecto; a
Sé que en todo esto existe el peligro de la caricatura. Pero tanta acción, tanta reacción; a tanto trabajo, tal salario. Cálculos
aún así, podemos sentirnos con derecho a poner en tela de juicio de probabilidad, constantes psicológicas.. .
la autenticidad de la oración cuando ella no aterriza en
compromiso de vida. En la vida con Dios no funcionan esas leyes. En el momento
menos pensado, a Él se le ocurre pagar el mismo salario al que
La oración es, de alguna manera, fruto y expresión del trabajó diez horas que al que trabajó dos horas. Nadie lo puede
amor, y el amor tiene dos vertientes: amor a Dios y amor al cuestionar, preguntándole: «¿Donde está la justicia distributiva o
prójimo. Si falta alguno de estos componentes, podemos la ley de proporcionalidad?».
colocar en entredicho la autenticidad de la actividad orante.
Aquel Dios con quien trato amistosamente, siempre me remite a EI Señor nos responderá: «Hijos míos, no podéis cues-
los hermanos, y el compromiso con ellos garantiza la tionarme con esas preguntas, porque lo que le di a éste que
autenticidad de mi trato personal con El. trabajó dos horas, lo mismo que al que trabajó diez horas, no fue
un salario, fue un regalo que yo les hice, y de lo mío puedo hacer
Si analizamos la oración en sí misma, es difícil afirmar o lo que yo considere conveniente. Por lo demás, en este mi Reino
negar si ella es auténtica o no.
nada se paga porque se gana; nada se premia porque nada se
Para cerciorarnos de su veracidad, el criterio más seguro de
merece. En este mi Reino, un solo verbo está en circulación, el
discernimiento es la sensibilidad fraterna del orante porque el
verbo dar. Todo es don, todo es dadiva; y en vuestra orbita
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circula un solo verbo, el recibir, todo es merced, gratuidad». evocadores, repítelos incansablemente; y mientras los repites
déjate contagiar con aquellas vivencias que sentirían los
Las palabras de Dios en la Biblia incluso suenan a capricho:
salmistas.
«Hago gracia de quien hago gracia, tengo misericordia de quien
tengo misericordia». Es una manera de expresarse aparentemente Ponte en la intimidad de Jesús, en su espíritu, trata de
simplista, pero en el fondo, genial a la hora de definir la experimentar lo que Jesús sentiría al pronunciar estas mismas
gratuidad. La gratuidad es así: sin pies ni cabeza, sin lógica ni palabras; es decir, trata de pronunciarlas «con el alma de
previsión. Los que me buscan me encontrarán, pero no cuando Jesús».
quieran, como quieran o de la manera que quieran. Si en algún momento llegara a ti una especial visitación
divina, detente ahí, repite muchas veces aquel versículo y déjate
Tu tomas la decisión de vivir un desierto: cinco horas de silencio
arrebatar de la presencia divina.
y soledad con el Señor metido en el corazón de la naturaleza. Las
primeras cuatro horas fueron aridez y sequedad, y en los cuarenta
y cinco últimos minutos se hizo presente el Señor con todo el
peso de su gloria.

En otro desierto, durante la primera hora tuviste una


inundación divina en un mar de gozo, siendo, en cambio, las
restantes horas, pura fatiga y aridez.
Tuviste un retiro clásico de seis días, y fueron seis días de
somnolencia y desgana. Y el jueves de la semana siguiente, allá,
en el supermercado, cuando comprabas verduras, allá se hizo
presente el Señor con un tal resplandor que te dejo deslumbrado
por los días de tu vida...
Él es así: desconcertante, imprevisible por ser gratuidad. Hay
que tener mucha paciencia con Dios. Los que lo buscan lo
encontrarán, pero no cuando quieran, como quieran o de la
manera que quieran.
Los que quieran tomar en serio a Dios que se preparen a
sentarse pacientemente ante el umbral de su puerta esperando sus
silencios, ausencias y tardanzas.
Dios toma a una persona y la lleva, toda la vida, por las
áridas arenas de un desierto. Toma a otra persona y la conduce
por los mares de la ternura. Toma a otra persona y, en medio de la
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- Jesús, entra dentro de mi. vida, se le hace presente con una de aquellas «visitaciones» que la
- Toma posesión completa de todo mi ser. dejan marcada. Toma a otra persona, y no le da nada de eso, pero
- Tómame con todo lo que soy, todo lo que siento, todo lo que infunde una sensibilidad divina tan grande que no puede vivir sin
tengo. Dios. Toma a otra persona y le concede una constancia tan tenaz
- Señor Jesús, toma lo más íntimo de mi ser. que la mantiene en fidelidad hasta la muerte. ¡Él no se repite!
Para cada uno tiene su pedagogía, y ésta va variando por normas
- Sana esa herida que tanto me duele.
que desconocemos completamente.
- Jesucristo, mi Señor, apaga las llamas de esos recuerdos y
malos sentimientos. Déjame un corazón apagado. Los que quieran tomar en serio a Dios que se preparen a
- Señor; Señor, ausenta de mi alma las nubes oscuras de los mantenerse de pie con una ardiente paciencia, sabiendo y
miedos, temores y ansiedades, y déjame un cielo azul. aceptando de entrada que Él es así: desconcertante, imprevisible
- Arráncame las tendencias egoístas, irascibles, rencorosas y, en por ser esencialmente gratuidad.
su lugar, déjame tu corazón manso y humilde.
- Jesús, toma mi lugar, reemplázame para que seas tu No podemos sacar un paralelismo, diciendo: aquí tenéis una
quien viva en mí. pedagogía en matemáticas que ha sido experimentada por cinco
- Mi Señor, ¿como mirarías tu a aquella persona? Quiero millones de alumnos en veinticinco países. Después de tanta
mirarla con tus ojos. experimentación, llegamos a la conclusión de que un alumno de
- ¿Como te comportarías en aquella situación de conflicto? coeficiente intelectual normal ha de aprender, con cinco horas de
- Señor Jesús, ¿qué dirías tú si te dijeran lo que a mí me enseñanza, utilizando este método, cuatro lecciones. ¡Esto es una
dijeron? constante! Si no sucede así, será por excepción. .
- Señor, sean tus reacciones mis reacciones, tus actitudes mis Siguiendo el paralelismo, aquí tenéis un método de oración
actitudes. Tus favoritos mis favoritos. experimentado por millares de personas. Después de
- Los que me ven, te vean, Señor. experimentarlo, llegamos a la conclusión de que, con cinco horas
- Sea yo una fotografía viviente de tu figura. de oración un alma de estructura psíquica normal ha de conseguir
cuatro grados de paz y tres de humildad. ¡Esto es una
"constante!". Pues ya nos podemos despedir: no hay constantes!
d) Orar con los salmos
. Lo que va a suceder es que, de repente, con cinco horas de
Toma un salmo que «te diga» mucho. Rézalo todo entero de oración va a conseguir medio grado de paz, y de pronto, media
una vez, pero pausadamente. hora de oración le va a proporcionar cincuenta grados de paz.
¡Paciencia!: el arte de saber, y aceptarlo con paz, que no
Comienza otra vez. Al leerlo lentamente, con pausas necesariamente a nuestros esfuerzos por buscarlo corresponderá
constantes, trata de sentir con toda el alma el significado de la gracia de encontrarlo, que no necesariamente los resultados
cada versículo, haciendo «tuya» cada palabra.
serán proporcionales a los esfuerzos, que no existen constantes
Aquellos versículos que te resulten especialmente psicológicas ni leyes de proporcionalidad, que aquí todo es
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imprevisible y desconcertante porque Él es así: pura gratuidad. hasta el final.

Y de aquí nace esa terrible ley por la que las personas


abandonan la vida con Dios: la ley de la desproporción entre los b) Oración auditiva
esfuerzos y los resultados. En efecto, la observación de la vida Toma una frase breve y evocadora, algo así como una
me lleva a la conclusión de que esta desproporción es la raíz jaculatoria, que a ti te conmueva profundamente. Tiene que ser
principal por la que las personas abandonan la vida de oración. una sola frase, por ejemplo «mi Dios y mi todo», «misericordia,
Estamos acostumbrados a la rapidez y a la eficacia. Todo lo Dios mío», «Señor, Señor»...
queremos rápido, eficaz, casi automático: a tanta acción, tanta Comienza a pronunciar esa expresión con la boca, pero sin
reacción; a tales causas, tales efectos; a tales esfuerzos, tales voz, más o menos cada diez segundos.
resultados. Continuamos en el esfuerzo porque vemos los Al pronunciarla, trata de hacerlo sin tensión, con mucho
resultados positivos; los resultados dinamizan el esfuerzo, y el sosiego y mucha concentración, sintiendo profunda y
esfuerzo produce los resultados; y en este circuito vital avanza serenamente el contenido de la frase.
toda actividad humana.
Poco a poco irás sintiendo que Dios mismo, su santa
Pero en la vida con Dios no sucede eso. Más bien nos presencia va inundando serenamente tu ser.
parecemos a aquellos pescadores que estuvieron toda la noche
con las redes tendidas, y a la mañana siguiente las redes estaban Si te sientes bien, continua así mismo. Pero si sientes deseo
vacías: ¡Desproporción entre los esfuerzos y los resultados! O de silenciarte, ve distanciando paulatinamente la repetición de
como en aquella clásica comparación de santa Teresa: echar el la jaculatoria, dando lugar cada vez más al silencio, hasta
balde en el pozo una y mil veces y... ni una gota de agua: quedarte completamente en silencio en la presencia.
desproporción entre los esfuerzos y los resultados. Si no sucede algo de esto, continua repitiendo la frase,
Las personas van perdiendo la fe en todo esto, mientras van dejándote llevar de la iniciativa del espíritu. .
comentando: esto parece irracional, estamos perdiendo el tiempo
¡no vale la pena...! y acaban por abandonarlo todo.
c) Oración de acogida

Por no saber que no necesariamente a nuestros esfuerzos por Toma una correcta posición; palmas hacia arriba sobre las
buscarlo corresponderá la gracia de encontrarlo. Por no saber y rodillas, respirando paz. Jesucristo resucitado está aquí ahora,
aceptar en paz que no necesariamente los resultados serán vivo y presente. Ábrele de par en par las puertas de la intimidad
proporcionales a los esfuerzos. Por no saber y aceptarlo con paz y acógelo en tu interior con las expresiones que van a
que Él es así: pura gratuidad. En suma, por no tener paciencia. continuación. Después de decir cada expresión, haz una pausa
más o menos larga (medio minuto, un minuto) identificando
todo tu ser con el significado y contenido de cada frase.
64 21
oración afectiva o impotencia dolorosa, elevación de espíritu u
opresión de angustia, entusiasmo sublime o el abatimiento de La sequedad y sus remedios
una profunda humildad.
Si la oración es la concentración de las energías mentales y
afectivas en el Uno y Único; la distracción es la dispersión de la
Modalidades atención en mil direcciones, escapándose al control de la
conciencia. Cuando esta dispersión no es una situación pasajera,
Naturalmente, en la vida con Dios hay una progresión lenta sino una impotencia permanente para concentrarse en el Señor, y si
y evolutiva desde los primeros pasos hasta los últimos de la esta situación se prolonga por una temporada más o menos larga,
contemplación. entonces la llamamos sequedad. La sequedad suele ir acompañada
de una sensación de enervamiento, impotencia y desgana.
Damos por descontado el hecho de que un. alma que inicia
el camino de la oración no va a entrar inmediatamente en el Cuando la sequedad se apodera de una personalidad pe-
trato de adoración que acabamos de describir, a no ser que haya simista, su reacción inmediata suele ser: «Todo está perdido».
recibido una gratuidad infusa extraordinaria. «No hay nada que hacer»; «Yo no nací para esto». Su impulso
inevitable suele ser el de abandonarlo todo.
En todo caso, como nosotros queremos dar a este trabajo un
carácter eminentemente práctico, vamos a colocar aquí, aunque Esta impotencia para el trato con el Señor que llamamos
sea esquemáticamente, algunas de las modalidades que nosotros sequedad, produce tristeza y desaliento. Hay tres palabras que
utilizamos en los Talleres de Oración y Vida. están mutuamente condicionadas.: distracción, sequedad,
aridez; con frecuencia es difícil distinguir sus correspondientes
fronteras, porque están mutuamente entrelazadas, y no rara vez
a) Lectura rezada
ellas están en relación de causa y efecto.
Toma en tus manos una oración escrita, una que realmente
te llegue al alma.
Los maestros de espíritu nos han dejado descripciones
Quédate sosegado y tranquilo, haciendo una breve
asustadoras. Santa Teresa la describe como quien echa el
invocación al Espíritu Santo.
caldero al pozo y no saca ni una gota de agua; sigue echando el
Comienza a leer la oración muy despacio, con serena
caldero al pozo una y otra vez y... nada. Y dice la Santa que, a
concentración.
veces, ni tendrá fuerzas para extender el brazo para agarrar el
Mientras lees, procura sentir con toda el alma lo que tus ojos
caldero; en esos momentos será incapaz de ordenar ni un solo
leen, haciendo «tuyas» esas frases.
Si te encuentras con una frase que, no se sabe por qué, te pensamiento. Y agrega santa Teresa que hubo años en que
conmueve y despierta en ti resonancias especiales, detente ahí y hubiera estado dispuesta a someterse a cualquier penitencia
repite muchas veces esa expresión. pesada antes de recogerse para la oración, y que, al entrar al
Si no sucede esto, sigue leyendo lentamente, sintiendo con oratorio, se le caía el alma a los pies y le invadía una gran
toda el alma lo que vas leyendo. tristeza.
Vuelve atrás para revivir las expresiones más fuertes. Y así
22 63
He aquí por qué millares de personas abandonan la No sólo la oración de cada persona es esencialmente
actividad orante. Se sintieron abatidas por la desproporción diferente, sino que la oración de una misma persona puede ir
entre los esfuerzos y los resultados, y acabaron por pensar que variando de una época a otra, de un tiempo a otro, incluso de un
no valía la pena seguir en el esfuerzo. día para otro, de una hora a otra.
Sin embargo, siempre están dispuestos a reemprender el La manera de enfrentar el mundo circundante, o de enfrentar
camino, porque presienten que, sin oración, su vida no tendrá a las personas con quienes trata es diferente en un niño, en un
sentido. adolescente, en un varón, en una mujer, en un joven, en un
anciano. Es diferente en una persona audaz, en una persona
En cuanto a las causas de la sequedad, suelen ser las siguientes: timorata, en un impaciente que en un sosegado. Así mismo va
variando el trato con Dios.
- Un activismo exagerado que desintegra la unidad interior.
- Puede haber también otra serie de factores intrínsecos a la La madurez no necesariamente depende de la edad. Un
naturaleza de la oración como el silencio de Dios, la oscuridad fuerte golpe puede hacer madurar a una persona más que en
de la fe, la inclinación congénita de la mente a la dispersión, la cinco años normales. La sensibilidad emocional, la profundidad
influencia de los sentidos exteriores sobre las facultades personal, la capacidad de decisión o la perseverancia pueden
interiores... depender de la edad, pero también de otras causas
- Hay también causalidades que escapan al diagnóstico, como desconocidas. Todos estos factores influyen en la calidad y
ciertos estados de ánimo, la inestabilidad, las alteraciones del profundidad de la oración.
humor, la melancolía y el tedio, los descensos de animo y las El encuentro con Dios, como parte integrante de la vida, irá
oscilaciones de la vitalidad... adaptándose a las disposiciones ambientales de la persona.

- En más de una ocasión, las sequedades son pruebas Las preocupaciones, las enfermedades, la depresión, la
purificadoras promovidas expresamente por Dios. euforia, finalmente, un «no sé qué» imponderable, dificultan,
imposibilitan o favorecen una u otra clase de encuentros con
Dios.
¿Qué hacer? Como «tratar con Dios» es vivir, y vivir es adaptarse, el
trato de amistad (con Dios) ira adaptándose con dinamismo y
Cuando llegan las épocas de sequedad, la mayoría de los flexibilidad a cada persona, utilizando alternativamente el
orantes siente un impulso fuerte de desplegar energías entusiasmo o la aridez, la inteligencia o la imaginación, la
desbordantes para vencer la sequedad. Dice santa Teresa: devoción o la sequedad.
«Mientras más la quieren forzar, en estos tiempos, es peor y En suma, el trato de amistad puede tener diferentes ca-
dura más el mal». Hay personas que, si realizan un gran racterísticas según diferentes circunstancias: será triste o
despliegue de energías, quedan completamente agotadas. Muy gozoso, silencioso o expansivo, activo o pasivo, oración real o
pronto se apodera de ellas la ansiedad y la impotencia, lo que, recogimiento apacible, meditación o simplemente una mirada,
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Sin embargo, esta expresión de la santa de Lisieux es un en lugar de solucionar la sequedad, la recrudece; y, metidos en
modo de hablar. No solo no hay fusión, sino que cuanto más esta espiral, sintiéndose fracasados, optan por abandonar la
avanza el alma en el amor de Dios, la claridad que distingue y actividad orante.
divide, repetimos, resulta fulgurante, y hasta cierto punto
No es echando encima ejércitos compactos como se vence a
doloroso al comprobar el alma la hermosura de Dios en
este enemigo, sino, paradójicamente, rindiéndose
contraste con la fealdad de ella misma.
abandonándose, aceptando con calma y paz una situación que
tanto nos limita, con paciencia sin caer en complejos de culpa.
Sé muy bien que el lector, zarandeado por el torbellino de la
Nada se consigue con resistir. Santa Teresa nos entrega
vida moderna, reaccionara protestando: «Esto no es posible para
estos consejos llenos de sabiduría: «Rece como pudiere, y,
mi; es un mundo inalcanzable». No es inalcanzable. La potencia
mejor aún, no rece, sino, corno enferma, procure dar aliento a
mística, enterrada en el ultimo nivel del alma del lector puede
su alma... no ahoguen a la pobre alma, pasen como pudieren
estar dormida, atrofiada o congelada. Pero está viva. Está
este destierro».
esperando una mano mágica que la toque y la despierte, y la
estimule y le señale altos horizontes. Todo pasará. Todo esta en perpetuo movimiento. Pasará la
sequedad. Vendrán días mejores. Saldrá el sol.
Es fácil racionalizar. Recuerdo al lector la historia de la
tradición mística española, riqueza única en la Iglesia. Lo difícil y necesario es:
Si otros volaron (y vuelan) a esas alturas, ¿por qué nosotros - Seguir creyendo en la luz cuando nos hallamos envueltos en
no? densas tinieblas.
- Permanecer de pie cuando nos hallamos en el ojo del huracán.
En todo caso, si no surgen en la Iglesia verdaderos
- Seguir caminando cuando la niebla no nos permite ver ni a dos
adoradores en espíritu y en verdad, no esperemos profetas que metros de distancia.
resplandezcan ante el mundo.
- Seguir brillando cuando las personas protestan y preguntan:
“¿Para qué sirve el brillo?».
- Seguir echando las redes aun cuando no haya caído ni un solo
Diversidad pez durante toda la noche.
- Seguir echando el caldero en el pozo aun cuando hasta ahora
Debido a que cada ser humano es diferente en su ser, en su no hayamos sacado ni una gota de agua.
sentir y en su actuar, la oración o «trato de amistad» va
adquiriendo en cada persona novedades y emergencias dentro Como dijimos, estamos acostumbrados a dos leyes típicas
del más diverso abanico: estados de animo, ritmos de de la sociedad tecnológica: la rapidez y la eficacia.
crecimiento, edad, disposiciones psicosomáticas, humor...
Pero, en la vida con Dios, no su cede eso, sino lo contrario:
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los resultados son imprevisibles, el crecimiento no es Alvernia en que no cesó de exclamar: «¿¡Quién sois vos y quién
armoniosamente evolutivo, la iniciativa de Dios es des- soy yo!?».
concertante por ser pura gratuidad, y la respuesta del hombre es
La conciencia, vacía del yo empírico y concentrada en el tu, es
imprevisible por la versatilidad de la naturaleza.
irresistiblemente atraída por el tu, totalmente identificada con el
tú. El adorador es arrastrado, sacado de si mismo.
Lo importante es abandonarse en manos de la sequedad. No
resistir. Dejarse llevar pacientemente y, esperar. Vendrán días Para cuando llega esta situación, todo es obra de la gracia. A
mejores. Creer y esperar contra toda esperanza. Vencer el estas alturas no sirven para nada los apoyos psicológicos ni
desconcierto con el humilde abandono. Permanecer despiertos, demás estrategias humanas. Es Dios. Es Dios el que, en su
velando junto a Jesús durante toda la noche árida de Getsemaní. infinita misericordia y potencia, se despliega sobre los mil
mundos de nuestra interioridad.
Abandonarse y esperar con humilde paciencia. Se acaba la
noche. Ya asoma la aurora. Pronto saldrá el sol.
Casi desaparece la dualidad, sin perderse por cierto la
conciencia diversificadora, como dijimos, entre Dios y el alma.
Hasta cierto punto podemos decir que hay una sola realidad,
porque esta clase de encuentros engendra amor, y el amor es
unificador, y hasta cierto punto identificante.
Desde que Dios nos creó a imagen y semejanza suya, el
destino final de las alianzas es llegar a ser «uno» con Él, sin
perder la identidad. No olvidemos que la fuerza intrínseca del
amor es hacer uno a los que se aman. Y hasta me atrevería a
decir que el destino final, la cumbre mas alta del encuentro está,
hasta cierto punto y en cierto sentido, en que desaparece la
dualidad entre el alma y Dios.
San Juan de la Cruz, maestro de maestros en cosas del
espíritu, llega a decir: «Y se hace tal unión cuando Dios hace al
alma esta tan sobrenatural merced que todas las cosas de Dios y
del alma son una en transformación participante. Y el alma más
parece Dios que alma, e incluso es Dios por participación».
Y santa Teresita agrega: «Aquel día ya no fue una mirada
sino una fusión. Ya no éramos dos». Teresa había desaparecido
corno la gota de agua se pierde en el fondo del mar. Sólo
quedaba Jesús como dueño, como rey.
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Vivencia inmediata
2.- PURIFICACIÓN Y ASCENCIÓN

Ahora bien, ¿qué sucede en ese estado, en ese momento? PENITENCIAL


Cuando el encuentro va avanzando progresivamente hacia una
verdadera adoración en espíritu y en verdad, la oración misma Mar agitado
tiende a ser cada vez más simple, más profunda y más posesiva.
La reflexión tiende a desaparecer, y el encuentro viene a ser un ¿Qué nos proponemos con este libro? Caminar rumbo a
instante vital cada vez más posesivo y totalizador. Dios, llegar y entrar en su presencia, dejarnos impregnar de su
Aunque no podemos hacer dicotomías, se puede decir que la esencia y figura, y después salir al mundo transfigurados.
facultad de experimentación no es sobre todo la mente, sino la Pero, al querer avanzar por la ruta propuesta, el peregrino
persona total, y la comunicación y la unión se consuman de ser comienza a darse cuenta de que la vía por la que camina está
a ser. Es como un sumergirse en un mar sin fondo. erizada de obstáculos e interferencias que interrumpen la
Para este momento cesa la actividad diversificante y marcha libre y expedita hacia Dios.
pluralizadora de la conciencia, y el adorador, en un acto simple El caminante toma conciencia, precisamente ahora, de que su
y total, se siente en Dios, con Dios, dentro de Él y Él dentro de interior está agitado y turbulento, y de que le es imposible
mi. permanecer en silencio y paz con el Señor.
Se trata, pues, de una especie de intuición densa y pe- ¿Por qué precisamente ahora?
netrante al mismo tiempo, y sobre todo muy vívida, sin
imágenes, sin pensamientos determinados. No hay El hombre, en su actividad ordinaria vive normalmente como
representación. No es necesario hacer presente a nadie, porque ajeno a sí mismo, fugitivo de si mismo.
el ausente ya está presente aquí, ahora, conmigo: es una Pero, al viajar hacia adentro para entrar en comunión con
vivencia consciente e inmediata de la gran realidad que me el Señor, el orante constata que sus mundos interiores están
desborda absolutamente. Sin embargo, no es una realidad difusa poblados de fuerzas regresivas y agresivas, y que en su
e informe, sino alguien cariñoso, familiar, queridísimo. . intimidad más profunda no habita la paz, sino la guerra.
Imposible la comunión entre dos seres tan disímiles.
En suma: se trata de una vivencia inmediata de Dios.
En efecto, cuando el orante se asoma analíticamente a sus
El yo no es absorbido, sino asumido por el tú. La identidad
mundos interiores, puede encontrarse, y con frecuencia se
personal es más nítida que nunca. Más aún, la conciencia de la
encuentra, con un estado general lamentable: tristezas, rencores,
diversidad entre el alma y Dios puede adquirir en algunos
melancolías, bloqueos emocionales, antipatías alimentadas,
adoradores perfiles dramáticos, como el choque entre luz y
frustraciones, temores, ansiedades... agresividad de todo género
oscuridad, como sucedió a Francisco de Asís aquella noche del
y guerra generalizada.
26 59
El orante sabe por experiencia que el Dios de la paz un vacío interior como quien apaga la luz de la habitación.
necesariamente naufraga en ese mar turbulento y agitado; y
Todo se ha borrado. Todo esta vacío. Dentro de mi no hay
siente la necesidad urgente de una purificación que no vendrá
nada, fuera de mi no hay nada. ¿Qué queda? Lo más
sino por el camino de una reconciliación general que consiste
importante: la presencia de mí mismo a mí mismo en silencio y
en apagar las llamas, silenciar los conflictos, sanar las heridas,
paz.
asumir historias dolientes, aceptar rasgos negativos de la
personalidad, perdonarse a sí mismo, perdonar a los hermanos,
en una palabra, eliminar las guerras interiores. Sólo en este momento puedo verdaderamente sentir y decir:
tu eres mi Dios; estás conmigo.

Ahora -viene a decir Jesús- percibirás que el Padre está


Oración de abandono contigo. El Padre también antes estaba contigo, pero la
polvareda y la dispersión impedían percibir su presencia. Pero
Pero démonos cuenta desde el primer momento de que esta ahora que la polvareda se la llevó el viento del silenciamiento, y
reconciliación, a pesar de ser una terapia enormemente la atmósfera interior quedó transparente y quieta, ahora
purificadora, no la consideramos aquí ni la usamos como percibirás que la presencia del Padre se hace patente y evidente
terapia, sino como oración; y, por cierto, la más alta y profunda para ti. En suma, percibirás que el Padre está contigo.
expresión de la oración evangélica: la oración de abandono.
Ahora bien; si yo me encuentro a solas con mi Padre, ¿Qué
En efecto, como se verá a lo largo de estas páginas, en esta hacer ahora?, ¿cómo adorar? Mira, ya que el Padre está contigo,
oración de abandono hay encerrado, primeramente, un simplemente quédate con El. ¿Qué significa quedarse con El?
homenaje de silencio y fe, porque el creyente trata de atravesar, Significa establecer una corriente atencional y afectiva con un
con una mirada de fe, el bosque de los fenómenos empíricos, tú. Mis energías mentales y afectivas salen de mi, se proyectan
causas primarias y apariencias exteriores, y más allá de todo, en un tú, se quedan en un tú; y todo mi ser permanece quieto,
descubre a aquel que es el fundamento fundante de toda concentrado, compenetrado en un tú, con un tú, en silencio, en
realidad: Dios Padre; detrás de lo que se ve, descubre al que no la fe, en el amor.
se le ve.
Significa hablar con Él, y hablar no significa un intercambio
En segundo lugar, la oración de abandono contiene el amor de palabras, sino de interioridades: yo contigo, tu conmigo.
mas evangélicamente puro, el amor oblativo. Hablamos de
oblativo porque hay un sacrificar, un morir a una criatura De tal manera que dos presencias, como dijimos, pre-
vivísima, pero autodestructiva como el resentimiento, la viamente conocidas y amadas, se hacen mutuamente presentes y
vergüenza, la tristeza, la repugnancia... con un «no se haga lo se establece aquella corriente alterna y circular de dar y recibir,
que yo quiero, sino lo que quieres tu». Hay pues, en esta amar y sentirse amados. Dejando a un lado las expresiones
oración, un morir a todas las fuerzas regresivas y agresivas del teóricas, digamos que todo lo dicho se reduce a la experiencia
corazón como homenaje de silencio, fe y amor. «Hágase tu del «estás conmigo». Mi Dios me envuelve, me compenetra, me
voluntad». ama.
58 27
son de madera, sino de otro género. En realidad, se trata de un
encuentro singular de dos sujetos singulares que se hacen No hay derrota posible para los que se
mutuamente presentes en un aposento particularmente singular:
en espíritu y en verdad. abandonan.
Estas condiciones, hoy día, se sintetizan y se identifican con
una palabra moderna: silenciamiento. La oración de abandono, como acto y actitud, es un camino
de alta velocidad para conducirnos a toda liberación, a toda
Siempre me impresionan las insistencias de san Juan de la santidad, Y (¿por qué no?) a toda felicidad.
Cruz:
Aprended a estaros vacíos de todas las cosas interiores La oración de abandono hace vivir en alto voltaje los
y exteriores, y veréis corno resplandece Dios. elementos mas constitutivos del Evangelio: la fe y el amor.
La vida misma le obliga al cristiano a vivir permanen-
No me cansaré de repetir: para que «aparezca» Dios, para temente en actitud de abandono, porque en cualquier momento
que su presencia, en la fe, se haga densa y consistente para mí, del día llegan sorpresivamente molestias, disgustos,
es necesaria una atención purificada de presencias decepciones, desalientos, enfermedades, traiciones,
perturbadoras, preparando así el aposento interior, vacío de incomprensiones...; el creyente (después de luchar por
personas y clamores. solucionar todo lo que tiene solución) descubre la mano del
Cuanto más se silencien las criaturas y las imágenes, cuanto Padre que dispone y permite todo, renuncia a su instintiva
más despojada esté el alma, tanto más se percibirá que «el resistencia mental, y se entrega en sus manos en silencio y paz.
Padre esta ahí, contigo». El peor disgusto puede esfumarse con un «hágase tu
voluntad». No hay analgésico mas eficaz para las penas de la
vida.
Los pájaros seguirán cantando, los motores zumbando, los
niños gritando. Tu desliga la atención de todo eso, como quien
El «abandonado» acalla las rebeldías reactivas que le
oye todo y no escucha nada. Silenciar significa sustraer la
brotan de los golpes de la vida, apaga los clamores del
atención a todo lo que bulle alrededor, de tal manera que el
resentimiento, apoya su cabeza en las manos del Padre, y con
orante se haga ausente de todo, como si nada existiera. En
un «hágase tu voluntad», queda en silencio y paz, y consigue
cuanto al silenciamiento corporal, la palabra clave es soltar. Se
vivir libre y feliz.
suelta lo que está atado. Sentirás la sensación de que los nervios
están atados, suéltalos; que los músculos están agarrotados, Con la vivencia del abandono nace la serenidad, des-
suéltalos. Soltar es relajarse, y relajarse es silenciar. La tensión aparecen los complejos, los miedos se los lleva el viento, las
es clamor; el relax, silencio. angustias son desterradas, las amarguras se truecan en dulzuras,
desaparece la ansiedad por el incierto porvenir; con un «hágase
Finalmente, silenciamiento mental. Los recuerdos, las
tu voluntad» los fracasos dejan de ser fracasos y la muerte deja
imágenes y los pensamientos se te prenden, suéltalos. Los
de ser muerte, como sucedió en Getsemaní.
sentimientos y las emociones se te prenden, suéltalos, haciendo
28 57
Definitivamente, no hay derrota posible para los que se El Concilio acaba diciéndonos que «hacia ese valor tienden
abandonan. las energías vitales del hombre cuando, busca el silenciamiento
para la contemplación».
He aquí, pues, que, desde ahora y en las paginas que siguen,
abrimos una ancha alameda por la que avanzará la
Tratemos de expresar estas ideas con nuestras propias
reconciliación a banderas. desplegadas. Expondremos
palabras: cuando una persona se capta experimentalmente a si
desmenuzadamente la vivencia de la oración de abandono, cuya
misma, esta persona tiene la percepción de que ella «consta» de
practica dejará al cristiano en estado de armonía y paz, para
diferentes niveles de profundidad o interioridad, y de que hay
después internarse resueltamente en las profundidades divinas,
un ultimo nivel donde nadie puede hacerse presente salvo Aquel
según el propósito de este trabajo. Expliquémonos.
que supera todo tiempo y todo espacio.

Ya en la Edad Media Duns Scoto definía el misterio de la


persona con estas palabras: «la ultima soledad del ser».
Como se generan las guerras interiores
Hay, pues, en la constitución del ser humano un «algo» que
El ser humano (usted, yo), sin haberlo querido, sin haber le hace ser «él mismo», diferente a todos, y que, como una
escogido ni optado por la vida, se encuentra aquí sor- franja de luz, atraviesa toda la esfera de la persona dándole
presivamente como persona. Y, al entrar en relación con todo lo propiedad, diferenciación e identificación.
que él no es, le nace al hombre el primer motivo de conducta: el
«principio del placer». Me explicaré. El hombre encuentra, Esta soledad (ser uno mismo) es percibida cuando se
dentro de sí y fuera de sí, cosas que le gustan, realidades que le silencia todo el ser: es decir, el mundo mental, corporal y
causan sensación agradable, y otras realidades que no le gustan, emocional. De tal manera que, a la hora de experimentarse, se
que le causan desagrado. identifican y se confunden estas dos expresiones: silencio y
soledad. Dicho de otra manera: la percepción de su identidad
Al saborear las realidades agradables, le nace al hombre
personal (soledad) es el resultado del silenciamiento total.
espontáneamente la complacencia, la adhesión, en suma, la
apropiación. Dicho de otra manera: las cosas agradables el
hombre se las apropia emocionalmente, y establece con ellas
una adhesión posesiva. «La cena que recrea y enamora»
Cuando la cosa agradable la siente amenazada con peligro La primera condición para «estar» con el Padre, según
de perderla, el hombre se turba. Es el temor, que no es otra cosa Jesús, es: «Entra en tu cuarto». El concepto de ese «cuarto» hay
que una descarga de energía agresiva para la defensa de la que ampliarlo, entendiéndolo en sentido figurado. Hoy
propiedad amenazada. Nace la guerra. diríamos: hazte presente en la última soledad del ser.

Sucede también otra cosa: aquellas realidades que le Segunda condición: «Cierra las puertas». Esas puertas no
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Cuando el Despertado se hace presente, los despertadores desagradaban, el hombre las resiste mental y afectivamente;
desaparecen. Es decir, Dios mismo, vivo y verdadero, es «otra esto es: suelta una descarga emocional para agredirlas y
cosa» que las imágenes con que lo revestimos, las palabras con destruirlas. La denominamos resistencia mental. Es la guerra.
que lo expresamos o las criaturas que nos lo evocan.
Y el hombre puede llegar a vivir en un estado general de
¿Cómo llegar al Dios verdadero, quedarnos con Él mismo, guerra no declarada con todo aquello que le disgusta y rechaza:
mismísimo Dios en su esencia simple y total? He aquí la su nariz, su estatura, su obesidad, su frágil memoria,
cuestión. avergonzado y entristecido, su temperamento, su carencia de
encanto, su triste talante, sus compañeros de trabajo, sus
enemigos políticos, sus familiares, sus parientes, el tráfico
Para adorarlo en espíritu y verdad necesitamos despojar a
insoportable, el calor tropical...
Dios de todos los ropajes que, si bien no son falsos, al menos
son imperfectos y ambiguos, ya que los pensamientos más Todo lo que le disgusta lo resiste, y lo declara enemigo. En
elevados y las expresiones más inspiradas son pálidas sombras, consecuencia, el hombre puede comenzar a vivir
figuras deslavadas en comparación con lo que Él realmente es. universalmente sombrío, temeroso, suspicaz y agresivo.
Necesitamos silenciar al Dios de nuestros conceptos para
quedarnos con el Dios de la fe. Si no me gustan estas manos, ellas son mis enemigas. Si
siento vergüenza por esta figura, ella es mi enemiga. Si estoy
Apoyarse en la creación para adorar puede ser para algunos
irritado por este ruido tan molesto, es mi enemigo.
una manera eficaz para orar. Pero en el jardín o en el campo mil
reflejos distraen, los sentidos se entretienen y el alma se Los enemigos están, pues, dentro de nosotros. O los
conforma con pequeños detalles de Dios. enemigos existen en cuanto nosotros les damos vida con
nuestras resistencias mentales.
Pero en la fe pura y en la naturaleza desnuda, en el
silencio y soledad del corazón, la Presencia refulge con luz Si los enemigos están dentro de nosotros, los amigos
absoluta. también están dentro de nosotros. Si acepto esta figura, por muy
poco agraciada que sea, es mi amiga. Y el primer capitulo de la
liberación interior consiste. en hacerse amigo de si mismo.
«La soledad sonora»
El documento conciliar Gaudium et spes nos indica que el Este tipo, por muy antipático que sea, si lo acepto, es mi
hombre lleva una «zona interior de soledad...», «donde Dios amigo. El problema no esta en él, sino en mi. Si acepto esta
aguarda para decidir su destino». lluvia tan inoportuna es la hermana lluvia. Si acepto esta
enfermedad., es la hermana enfermedad. Si acepto la muerte, es
Se trata, pues, de una zona interior y secreta, un espacio de la hermana muerte.
soledad donde Dios espera al hombre para el dialogo y la
adoración, y sobre todo para hacerlo participe de su vida. . El bien y el mal, pues, están dentro de nosotros, y en
nuestras manos está la capacidad de transformar todos los males
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en bienes.
«La música callada»

Como se apagan las guerras Para entrar en una verdadera adoración necesitamos
previamente haber logrado dos condiciones: en primer lugar,
Las guerras se apagan con la oración (acto y actitud) de aislarme por medio del silenciamiento de los clamores
abandono; y todo acto de abandono incluye un no y un sí. interiores y exteriores para llegar a la percepción de mi propio
misterio e identidad.
Un no a todas las fuerzas autodestructivas, como la
vergüenza, el resentimiento, la venganza..., y un sí. Sí, Padre: a Y, en segundo lugar, sobrepasar ese bosque de imágenes y
lo que tu quisiste, dispusiste o permitiste. No se haga lo que yo conceptos sobre Dios para quedarme con el mismísimo Dios en
quería o hubiera querido, sino lo que tu quisiste o permitiste. su esencia pura y verdadera, en la pureza total de la fe.
Estamos, pues, metidos, como dijimos arriba, en el amor más
puro del Evangelio, que es el amor oblativo; oblativo porque Un ejemplo. Esta preciosa melodía despierta en mi, no sé
hay implícito un no, un sacrificar, un morir a una criatura viva, por qué, el misterio viviente de mi Dios. Pues bien, si en un
pero destructiva. momento determinado toda mi alma quedara concentradamente
No a lo que yo quería o hubiera querido. ¿Qué hubiera prendada y prendida en mi Dios, ya desapareció la música. La
querido? En el caso presente yo hubiera querido, ¡y ar- música no desapareció, ella sigue sonando igual, pero yo ya no
dientemente!, venganza, porque fue una verdadera infamia lo estoy con la música, estoy contigo.
que me hicieron. No a esa venganza; y si, Padre, a lo que tu
quisiste o permitiste. Hágase tu voluntad. La música puede evocarme a Dios, pero una vez que el
No a lo que sentía o estoy sintiendo. ¿Qué estoy sintiendo? evocado aparece, la evocación desaparece. ¿Conclusión? Dios
Vergüenza, una triste vergüenza por haber nacido yo tan poca mismo está más allá, «es otra cosa» que las evocaciones que
cosa, física, psíquica o intelectualmente. No a esa vergüenza, y nos lo hacen presente.
sí a lo que tu has querido o permitido.
Otro ejemplo. Un buen día nos asomamos a un espléndido
paisaje, y al contemplar tanta vitalidad, tanta variedad de
A pesar de ser tan poca cosa, soy una maravilla de tus
colores todo ese esplendor nos evoca la fuente eterna de la
dedos, portador de un aliento divino e inmortal. Me acepto tal
belleza: el Señor. Pero si yo en un momento determinado, en mi
como soy.
ultima instancia y en la fe pura, quedara completamente perdido
Me consume un amargo resentimiento porque hasta
y encontrado en mi Dios, a solas con El, ya desaparecieron los
ahora todo me ha salido mal en la vida; realmente, mi existencia
ríos, las montañas y los perfumes. No desapareció nada: mis
está jalonada de fracasos. No a ese resentimiento, y sí a esa
ojos están viendo los horizontes, mi piel sintiendo la brisa, mi
historia aciaga que tu, Dios, has permitido. Tu pudiste haber
olfato, los perfumes. Mis sentidos, sí; pero yo, no; yo estoy
evitado esta cadena de fracasos y haber revertido la suerte de mi
contigo; para mi, en este mundo, en este momento no existe
vida. Acepto con paz lo que, de hecho, has dispuesto o
nada, solo Tú.
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imposible para mí, ahora, estar atento a usted. permitido. Hágase tu voluntad.
Esto constituye el abecé del conocimiento de la naturaleza
Me invade no sé qué sentimiento de tristeza al ver que ya se
de la mente humana. Es decir, la atención humana sólo puede
me fue la juventud y nunca volverá; y que ya estoy entrando en
estar fija simultáneamente en un solo punto.
la plena decadencia que me conducirá inevitablemente al final.
Si durante la oración estoy dando vueltas en mi mente a los No a esa tristeza, y sí al modo como tu, Dios mío,
problemas de la comunidad, no nos engañemos: estaré con los organizaste la vida según las leyes universales, que las acepto
problemas de la comunidad, pero no estoy con Dios. Si durante con paz: lo que comienza, acaba; lo que nace, muere. Y yo
la actividad orante estoy dando vueltas en mi mente a las acepto con paz el hecho de que un día, inexorablemente, tenga
dificultades de la parroquia, no nos hagamos ilusiones: estaré que acabar. Hágase tu voluntad. Se esfumó la tristeza, amaneció
con la parroquia, pero no estoy con Dios. la paz.

Ocurre con frecuencia que los orantes nunca se salen del ¡Qué pena! Fue un horrible desastre de carretera. ¿Qué
circulo de sus fronteras e intereses, y, claro, nunca se quedan sucedió más allá de las explicaciones empíricas? Dios permitió
con Dios, siempre se quedan consigo mismos y con sus que la ley de la gravitación universal continuara funcionando, y
intereses; y, naturalmente, los problemas no se solucionan. . como consecuencia sobrevino el desastre. ¿Por qué llorar? Son
hechos consumados que no serán alterados jamás. No a esa
Falta una salida, una búsqueda desinteresada, «un corazón pena, y si, Dios mío, a lo que tu permitiste: y, en lugar de llorar
puro». y gritar todo el día: ¿Por qué, Dios mío?, acepto con paz que,
como consecuencia del cumplimiento inexorable de la ley de la
Se llama la absoluta gratuidad de la adoración; por hablar de gravitación, se haya producido este horrible accidente.
otra manera, la «inutilidad» de la adoración. Nuestra mentalidad
esta amasada con criterios y valoraciones de utilidad: para qué ¿No pudo Dios haber evitado semejante desastre? Abso-
sirve esto, cuanto vale eso. Pero la Biblia viene a decir que Dios lutamente hablando, sí, porque el que puso una ley la podría
no vale nada, no sirve para nada, más que para ser servido, deponer. Pero normalmente Dios es lógico consigo mismo, y
alabado, adorado. Dicho de otra manera: la Biblia viene a decir respeta su creación, constituida a base de leyes universales.
que el Señor es tan único, tan excelso, tan incomparable que Reduzco, pues, a silencio mi mente, cierro la boca, y digo:
vale la pena que se le dedique todo el ser, toda la emoción, toda «Hágase. Todo está bien. Paz».
la intención y atención, por sí mismo, para sí mismo, sin otro
interés, sin otra utilidad que Él mismo. Acepto con paz el hecho de que yo no sea aceptado por
todos, y el hecho de que con grandes esfuerzos vaya a conseguir
pequeños resultados.
Acepto con paz la ley de la insignificancia humana, esto es,
que, después de mi muerte, todo sucederá igual como si nada
hubiera sucedido.
32 53
Acepto con paz que todo en la vida sea efímero, precario, puerta, entraré». Se entra en un recinto cerrado; y allá dentro no
transitorio, y que nuestros sueños sean arrastrados por el viento hay un pueblo o una familia; allá dentro está él. “Si Él me abre
a la nada. Acepto con paz el hecho inexorable de que en el la puerta, entraré, y yo cenaré con El y El conmigo”.
mundo y en la vida todo pasa y nada queda; todo pasa como el
Jesús es más explícito todavía: ¿Quieres adorar? Entra en tu
viento, como las nubes, como las olas del mar.
aposento interior; cierra puertas y ventanas, y el Padre, que está
ahí, te acogerá.
Deja, pues, hermano, que .las cosas sean lo que son. Y así
como, consumido por completo el aceite, el fuego de la lámpara Hablando de otra forma, podríamos decir que los actos más
se apaga, así, apagadas las guerras interiores, el cristiano queda decisivos de la vida se toman a solas: se sufre a solas, se muere
inundado de una profunda paz. a solas. Toda interioridad es soledad, es decir, una identidad
única e irrepetible, igual a sí misma y diferente de todas. De
Una roca en el mar, combatida fieramente por la galerna, manera que todo encuentro es la convergencia de dos
permanece inconmovible. Así, el hermano «abandonado» queda «soledades», también el encuentro con Dios.
tan solidamente anclado en la paz que no le conmueven ni los
elogios ni los desprecios, y llega a alcanzar aquella serenidad de
quien se halla por encima de los vaivenes de la vida.
La «inutilidad» de la adoración
No faltarán quienes cuestionen esta manera de entender la
Los posibles y los imposibles. oración, calificándola de evasiva y alienante, agregando que
hoy debemos buscar otra manera más comprometida, que
Hay hechos y situaciones en la vida que, resistiéndolos, debemos arrastrar a la oración los problemas de la comunidad,
combatiéndolos, se solucionan. Cada día y a cada paso nos las tribulaciones de los pobres, las necesidades de la
encontramos con circunstancias adversas que nos molestan y parroquia..., y allí, en la presencia de Dios, inquietarnos por
nos hieren, pero que, con una estrategia acertada y un esfuerzo todo y comprometernos a solucionar todo.
sostenido pueden ser neutralizados y, en ocasiones, Por un lado, estas consideraciones no dejan de tener su lado
completamente solucionados. de verdad. Por otro lado, estos criterios pueden constituir un
Así, pues, cuando se nos hacen presentes en el camino atentado contra el fundamento mismo de la adoración. Me
emergencias inesperadamente dolorosas, es conveniente y explico.
necesario, en primer lugar, formularse estas preguntas: «¿Esto
que tanto nos duele tiene solución? ¿Puede alterarse, cambiar o Si usted me expone a mi un problema, y si yo, en cuanto
mejorar? ¿Puedo hacer algo?». usted me habla estoy pensando en el problema de un amigo, ya
no estoy con usted ni con su problema. Para poder estar yo,
Si se vislumbra en el horizonte alguna solución, aunque sea
ahora, atento a usted y su problema, nadie puede estar conmigo.
en pequeña proporción, no es la hora de abandonarse; sino la de
Y si en este momento mi atención esta ocupada por otro, es
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dimensión contemplativa, que va más allá de las palabras. luchar y combatir con todas las armas disponibles y con la
colaboración de los demás para alterar lo poco o mucho que sea
Cuando Francisco de Asís intentó expresar alguna idea
posible cambiar.
acerca de la oración, dijo: «...adorar y contemplar al Señor Dios
vivo y verdadero con corazón y alma puros». Nosotros también Mientras las posibilidades están dadas, y los horizontes
utilizaremos indistintamente las dos palabras: orar y adorar; y abiertos, no hay que rendirse ante nada, sino poner en juego
al utilizarlas, siempre estaremos pensando en un trato de todas las energías para afrontar todos los posibles y conducirlos
intimidad con el Señor, en una convergencia de interioridades a la solución final.
consumada en el silencio del corazón, en la fe, en el amor.
Sin embargo, mirando la realidad con la cabeza fría, el ser
En la oración de intercesión, en la oración de alabanza y, en humano descubre con harta frecuencia que gran parte de las
general, en las oraciones vocales entra todo el mundo: cosas que le disgustan, le entristecen o le avergüenzan no tienen
necesidades del pueblo, salud de los enfermos, intenciones del absolutamente ninguna solución, o la solución no está en sus
Santo Padre... manos; las llamamos situaciones limite, fronteras absolutas,
En la adoración desaparece todo el mundo y quedamos a hechos consumados.
solas tú y yo, sin interés de ninguna clase, sin otra presencia que En este libro las denominamos los imposibles. Es decir, a la
la Presencia. Y si no quedamos a solas tu y yo, no habrá pregunta: «Esto que nos está aconteciendo y que nos está
propiamente encuentro con Dios. destrozando, ¿tiene alguna solución?». Si la respuesta es: «No
Podría estar yo en medio de un grupo orante de cinco mil hay solución posible, no hay nada que hacer», entonces es inútil
personas, todas las cuales aclaman y cantan al Señor. Si yo, en lamentarse; la realidad, fatalmente, es así. Son los imposibles.
mi ultima instancia, no quedara a solas con mi Dios, como si La existencia no me la propusieron, me la impusieron. En la
nadie existiera en este mundo, no habría encuentro verdadero vida ni entramos ni salimos; nos empujan a ella y nos sacan de
con Dios. ella, y no precisamente cuando nosotros queremos.
Al final de esta exposición de ideas vamos a llegar a la Yo no escogí a mis padres, ni esta anatomía, ni este
conclusión de que todo encuentro es intimidad, y toda intimidad temperamento. No escogí la suerte de mi vida, el rumbo de mis
es el momento y el punto en que se cruzan dos interioridades: actividades, la hora de mi muerte.
yo contigo, tu conmigo.
Todo lo que sucedió desde este minuto para atrás son
Digamos así, por hablar de alguna manera, que toda hechos consumados que no serán alterados por siempre jamás.
intimidad es un recinto cerrado, un «a solas». Son los imposibles.

Los textos bíblicos que hacen referencia al trato con Las personas suelen vivir con mucha frecuencia irritadas,
Dios lo expresan a modo de un recinto cerrado: «Vendremos a avergonzadas, resentidas porque aquello acabó en fracaso, no
Él y haremos un hogar en Él». Por cierto, el hogar es un recinto hubo suerte en aquello otro, por aquel accidente desgraciado,
cerrado. «Estoy a la puerta y llamo; si alguien me abre la por aquella lamentable equivocación. Hechos que no serán
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alterados ni un milímetro por toda la eternidad. mismo. La expresión bíblica Rostro sugiere la presencia viva de
Dios; se refiere a Dios mismo en cuanto percibido
A estas alturas, nadie puede hacer nada para que aquello
sensiblemente en la fe, en la oración.
que sucedió no hubiera sucedido. Los imposibles.
Esa presencia se agranda, mejor dicho, se condensa cuando
Resistir un imposible es locura y suicidio, como darse de
la fe y el amor, en la oración, logran que las relaciones del alma
cabeza contra una roca; y resistir significa irritarse, indignarse,
con Dios sean más íntimas y profundas.
asustarse, avergonzarse, entristecerse... todo junto. En suma, la
resistencia es una violenta reacción mental. Tenemos que tener presente que esa presencia siempre es
«oscura», pero aún permaneciendo oscura se hace más viva o
En una proporción altísima, las cosas que nos enfurecen o más densa. Me explico: cuando el amor y la fe se identifican,
nos amargan no tienen solución, o si la tienen no está en entonces los perfiles del Rostro se perciben, no más claros, sino
nuestras manos, porque estamos cercados por todas partes de más vivos, aumentando la densidad de su presencia.
situaciones irreversibles y hechos consumados.
Podría estar yo con un amigo en la intemperie de la noche,
Así, pues, al final, ante los imposib1es sólo caben dos bajo las estrellas. No nos vemos. Permanecemos en completo
reacciones: o usted se entrega o usted se revienta. silencio. No nos tocamos. Pero yo «sé» que mi amigo está aquí,
ahora, conmigo: puedo percibir vivamente, (no sensiblemente)
Cuanto más se resiste un imposible, éste más nos oprime. su presencia.
Cuanto más nos oprime, más se le resiste, y así entramos en un
letal círculo vicioso, en una locura autodestructiva. Y por este
camino se generan los estados depresivos y obsesivos. .
Un templo de silencio
Y muchas personas se sienten infelices porque, al rechazar
tanta cosa desagradable e insoluble, viven obsesionadas por la Jesús, dirigiéndose a la samaritana, le dijo: Hija mía, llegó la
obsesión de tantas cosas rechazadas que, por rechazadas, se le hora en que, ni en este monte Garizín ni el monte Sión adorarán
fijan en la mente. al Padre, sino en espíritu y en verdad, en un templo que no es de
Así, pues, si no hay nada que hacer, ¿qué se consigue con piedra, sino de silencio, y que se levanta en la ultima soledad
resistir con toda el alma. realidades que jamás serán alteradas? del espíritu.
Sólo se consigue una cosa: reventarse. ¿Qué se consigue con Los verdaderos adoradores adoraran al Padre en el silencio
hacer preguntas que nunca recibirán respuesta? de la interioridad, estén donde estén, sea en la desembocadura
Volvemos a reiterar: las cosas que tienen solución se de un río, en el horizonte donde despierta la aurora, en la gruta
solucionan combatiéndolas. Y las cosas que no tienen solución donde duermen los vientos, estén donde estén, adorarán en
se solucionan entregándose, dejando los imposibles en las espíritu y en verdad.
manos del Padre con silencio y paz. No es que se solucionen, Está a la vista que Jesús, al hablar aquí de adorar en espíritu
porque, de entrada, estamos diciendo que no tienen solución. y en verdad, implícitamente hace referencia a una oración de
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El alma puede saciar su sed en las aguas del torrente, pero el Cuando decimos que las cosas que no tienen solución se
manantial de esas aguas está allá arriba, en el glaciar de las solucionan, queremos decir que aquella terrible desgracia, de
nieves eternas. Las aguas del torrente no alcanzan a saciar las ahora en adelante, ya no será para mi fuente de angustia y
aspiraciones últimas de la soledad humana. amargura, sino de silencio y paz.
El alma, en cuanto sorbe un vaso de esas aguas, al no quedar
saciada, suspira por la fuente misma, por el glaciar, por él Después de todo lo dicho, ¿qué hacemos? Y aquí abrimos la
mismo y no por sus vestigios ni por sus fotografías. gran avenida por donde vendrán la paz y la sabiduría: la oración
de abandono.
No quieras enviarme hoy más mensajeros Si no hay nada que hacer, si es inútil lamentarse y llorar,
que no saben decirme lo que quiero. desde este momento doblo las rodillas del espíritu, reclino en tu
seno mi cabeza, y me entrego sin condiciones entre tus manos:
El alma no se conforma con los vestigios de la creación ni
quiere intermediarios. Padre, en tus manos me pongo.
Haz de mi lo que quieras.
Por todo lo que hagas de mi te doy gracias.
Busca otra cosa. Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo,
No se conforma con las aguas frescas que bajan saltando con tal de que tu voluntad se haga en mi.
por las quebradas. Busca el manantial mismo. Pongo mi alma entre tus manos, te la doy, Dios mío,
con todo el ardor de mi corazón, porque te amo,
Aspira a la posesión misma de la Presencia.
y es para mí una necesidad de amor el darme,
Quiere la relación inefable y personal yo-tu, aquella el entregarme entre tus manos sin medida,
comunicación identificante de presencia a presencia, la vivencia con infinita confianza porque tu eres mi Padre. Amén.
inmediata y personal con Dios.
Charles de Foucauld
Pero aún en este caso, en el supuesto de que exista esa
relación posesiva e inmediata, se consume, una vez más, entre Y la paz ya esta tocando las puertas del corazón.
penumbras, estamos en la noche de la fe. .
Con otras palabras: Dios se descubre al alma, sí. Pero lo
hace como cuando el sol se derrama a través de una espesa
arboleda del bosque. Es el sol, pero no es el sol. Es un sol
tamizado; partecitas de sol derramadas a través de la espesura.
Pero el alma nunca se sacia, siempre queda insatisfecha y
continua anhelando ardientemente la posesión plena de él
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«¿Tú lo viste o te lo dijeron?». Nos responde: No. Insistimos:
«¿Cómo, entonces, puedes tener tú la certeza de que alguien
Homenaje de silencio pasó anoche por aquí? Y nos responde: «Miren aquí, en el
suelo; aquí están las huellas».
Aquí esta el secreto íntimo y último por el que el abandono
se constituye en la más formidable catarsis liberadora, más y Es verdad: nadie lo vio, pero todos sabemos que alguien
mejor que todas las terapias psicoanalíticas, y se llama el pasó anoche por aquí.
silencio; el silencio de la mente corresponde a la paz del He ahí las dos características antitéticas que sostienen el
corazón. acto de fe en pie: nadie lo vio (completa oscuridad), pero todos
El problema es uno solo: reducir a silencio a la mente sabemos (completa certeza). Pero, ¿por dónde nos viene la
rebelde como acto de fe y amor oblativo. Cuando nos certeza? Por el camino de una deducción mental: resulta que
encontramos con crueles contrariedades de la vida, la mente se anoche no estaban estas huellas, pero aparecieron esta mañana.
enciende en rebeldía, y siempre que la mente recuerda y
revuelve esas crueldades mantiene vivo el fuego de la La fe es, pues, certeza en la oscuridad. No es sentir, sino
indignación que a nadie le quema sino a uno mismo; porque no saber. No es emoción sino convicción.
cabe duda de que el amor propio experimenta un misterioso Otra comparación. Nos internamos en una espesura
placer al sentir cólera contra tales hechos o personas en una profunda de un bosque cerrado en un mediodía. De pronto, se
actitud suicida y loca. filtra un rayo de sol, y unos gritan: «Es el sol»; otros responden:
Silenciar la mente equivale a morir a aquellas rebeldías y a «No es el sol; es un pequeño destello del sol». Pero ahora
aquel misterioso placer como acto máximo y más puro de amor, sabemos que, aunque nadie haya visto ese disco de fuego, el sol
hecho en fe y en silencio en las manos del Padre. En tus manos está brillando en el firmamento. Nadie lo ha visto (completa
me pongo, haz de mi lo que quieras. oscuridad), pero todos sabemos (completa certeza).
Para entendemos mejor utilizaremos el verbo dejar. ¿Qué
Y así, por los vestigios de la creación, por el camino de las
quiere decir: «Dejo este vaso en la mesa»? Quiere decir que mi
analogías y deducciones vamos llegando a las grandes certezas
mano no lo toca, que yo me desprendo del vaso. ¿Qué quiere
de la fe. Pero, ¿cara a cara? No se puede. Estamos en la noche
decir: «En tus manos dejo este fracaso» ? quiere decir que mi
de la fe.
mente ya se desprendió del fracaso, porque ya lo dejé en sus
manos, y (mi mente) quedó en silencio. Hecho esto, sin más, se
apagan los fuegos del corazón, y el resultado es la paz. No
existe en el mundo terapia más sanadora. No más mensajeros
Reiteramos: mientras la mente esté ocupada por el amargo
recuerdo, habrá fuego y violencia en el corazón. Si la mente Los vestigios de la creación, las oraciones vocales, inclusive
queda vacía y silenciada porque ya se entregó el agrio recuerdo las reflexiones comunitarias nos pueden hacer presente a Aquel
en sus manos, sin más, el corazón comienza a ser morada de que busca nuestra alma; pero nos lo hacen presente de una
paz. manera pálida y tamizada. La fuente viva y copiosa está lejos.
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podemos estar lejos del Señor si el Señor está con nosotros?
Está con nosotros en la certeza de la fe (sabemos); y esta bien Más aún, somos nosotros los que engendramos los
lejos de nosotros en el sentido de «poseer», en el sentido de dar disgustos.
alcance a Aquel por quien palpita en nuestras últimas raíces un
Imaginemos un hecho: supongamos que hace tres meses
anhelo de posesión. aquel tipo resentido lo dejó a usted por los suelos con una
Y todo esto en medio de sucesivas contradicciones: ¿Cómo, infame calumnia. Si usted hubiese sido sabio y hubiese tomado
si yo soy el eco de tu voz, como es que la voz está en silencio y aquella calumnia en sus manos, y transformándola en una
el eco sigue vibrando? Si yo soy la sed y tú eres el agua ofrenda doliente, pero fragante, la hubiese depositado
inmortal, ¿por qué no me sacias de una vez? Si yo soy el río y serenamente en las manos del Padre con un «hágase tu
tu eres el mar, ¿cuando voy a descansar en ti? voluntad», borrándola de paso de su mente, desde ese momento
aquella calumnia dejaría de existir, porque las cosas existen
Tengo sed de ti, no puedo vivir sin ti, ¿donde estas?, tanto cuanto existen en la mente.
«¿dónde te escondes?». Eso es la fe: brazos en alto, pies en
movimiento, un eterno buscar, esencialmente peregrinación. Pero, de hecho, ¿qué sucedió? Fue usted, fue usted el que
guardó aquella calumnia en su mente, la fue recordando y
reviviendo día y noche, la fue actualizando (es decir, lo que es
un hecho pasado usted lo está haciendo actual), con una enorme
Certeza en la oscuridad descarga de furia y adrenalina, transmitiéndole ardientes
impulsos de venganza... ¡Despierte, es usted, es usted el que
Sabemos que a la palabra Dios corresponde una sustancia, a esta creando y recreando el disgusto!
las fórmulas de la fe corresponden contenidos concretos. Pero
nunca, en cuanto estemos en este mundo, tendremos la ¿ Tiene solución aquella infamia? No la tiene; es un hecho
evidencia sensible de dominar intelectualmente, poseer consumado: en este momento nadie puede hacer nada para que
vitalmente esa sustancia viva y personal que corresponde a la aquello que ya sucedió no hubiera sucedido. Entonces, sea
palabra Dios. sabio. Ni siquiera le pido que lo perdone. Simplemente,
olvídelo, bórrelo de su mente y aproveche la oportunidad para
Presentimos que Alguien está con nosotros, pero no lo
hacer un hermoso acto de fe y amor en honor de nuestro
sentimos. Lo presentimos como los ciegos: tanteando, in-
querido Padre, y le visitará una paz insospechada. Y usted
directamente, por medio de analogías y comparaciones. Pero,
tendrá la satisfacción máxima que se puede tener en este
¿verlo cara a cara?, ¿abrazarlo de persona a persona?
mundo: la de superar sus propios límites y fronteras, y será
«¿Poseerlo?» Imposible en cuanto estemos en camino.
feliz, y personalmente comprobará que no hay derrota posible
Podemos tener certeza, pero no evidencia. para los que se abandonan.

Pongamos una comparación. Nos dicen: «¿Saben una cosa? ¿Quién sufre? el que odia o el que es odiado? Normalmente,
Alguien pasó esta noche por aquí». Replicamos: el que es odiado vive preocupado de sus cosas, y desde luego,
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despreocupado de usted y sus cosas; y usted, supongamos, vive Creer es entregarse. Y entregarse significa caminar sin
sobre ascuas recordándolo incesantemente; y siempre que lo descanso hacia una patria soberana, y la tal patria no es sino el
recuerda lo hace con una furiosa descarga agresiva, deseándole mismo Dios.
todo mal. Creer es, pues, ponerse en camino. Levantarnos cada
mañana y ponernos en busca del rostro del Señor. Somos, pues,
En suma, sigamos suponiendo, usted almacena una carga
peregrinos, no turistas. Un turista sabe dónde dormirá hoy, qué
vital venenosa que a aquel su enemigo no le llega a tocar ni con
museos visitará mañana.. En una peregrinación, en cambio, la
el pétalo de una rosa, mientras a usted lo esta corroyendo y
incertidumbre y la fatiga acompañan en todo momento al
destruyendo. Es usted el que enciende una ardiente hoguera en
peregrino.
la cual solo usted se quema. Una locura.
Partir, navegar, volar siempre por las rutas nocturnas de la
Repito: ni siquiera estoy hablando de perdono Simplemente, fe, al impulso y anhelo de dar alcance a Alguien que no tiene
le digo: olvídelo, bórrelo, y de paso aproveche la oportunidad nombre, para abrazarlo, poseerlo, ajustarnos en él y... descansar.
para hacer un sublime acto de fe y amor en las manos amorosas
Y cuando parecía que ese Rostro ya estaba al alcance de la
de nuestro querido Padre, dejando allí tanta historia ácida, y
mano, he aquí que el Rostro se desvanece como un sueño, y se
vera qué inesperado alivio siente. Este es el camino de alta
torna en ausencia y silencio, convirtiéndose la aventura de la fe
velocidad para toda liberación y toda felicidad.
en una desventura, y la fe misma en un verdadero drama, el
drama de una persona a quien le damos el aperitivo y lo
A lo largo de mi vida he conocido numerosos casos de dejamos sin banquete.
madres a quienes, en una tarde aciaga, la muerte arrebató de sus
Sí, un drama, porque parece un Rostro perpetuamente
brazos a su pequeño de pocos años. Estas madres se
fugitivo, como que aparece y desaparece, se concretiza y se
derrumbaron para siempre. Rehusaron sistemáticamente
desvanece, como que se hace presente y se ausenta, siempre tan
cualquier consolación. Prefirieron sufrir y llorar, porque les
parecía que era la prueba más expresiva de su amor al pequeño cerca y tan lejos. «¿Adonde te escondiste, Amado... ?». «Salí
que se fue. tras de ti clamando, y ya eras ido».

Pasaron cinco, diez, quince años, y el tiempo, que todo lo Una y otra vez se repite monótonamente la misma historia:
borra, no consiguió borrar aquello. Y cualquier recuerdo del salir tras Él clamando y... «eras ido»; de tal manera que la vida
pequeño que evocaban aquellas madres iba acompañado de de fe viene a ser una eterna odisea, un sempiterno salir en busca
lágrimas. de Alguien a quien no se le puede dar alcance, no se le puede
«poseer» mientras dure la peregrinación; y san Agustín acabará
Yo les dije: el recuerdo de su pequeño es para ustedes diciendo que «encontrar consiste en buscar».
manantial perenne de tristeza porque ustedes están todavía
agarradas a sus pequeños. Sólo les falta una cosa: desprenderse
de ellos y entregarlos. Mientras no lo hagan nunca sabrán qué Es la contradicción vital que nos señala la Biblia: por un
cosa sea la alegría. lado, nos dice que Dios está con nosotros y, por otro lado, Pablo
nos asegura que nos encontramos «lejos del Señor». ¿Cómo
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Y, después de una conveniente y larga preparación, les hice
3.- HACIA EL ENCUENTRO decir: «Después de tantos años, hoy, por primera vez, tomo en
mis brazos a mi pequeño, y en este mismo momento me
desprendo voluntariamente de él y lo deposito cariñosamente en
tus brazos, Padre amado. Duerma ahí para siempre el sueño de
Pozos infinitos la eterna felicidad en el seno insondable de tu ternura infinita
para siempre, o Padre».
Somos criaturas cautivadas por las cumbres inaccesibles.
Increíble. No sólo desapareció1a tristeza para siempre sino
Somos aquella nostalgia enterrada, aquella fuerza de
que fue sustituida por una misteriosa alegría, difícil de explicar.
profundidad siempre inquieta, siempre inquietante, buscando un
Han sido centenares de casos, y no sólo casos de madres.
centro de gravedad donde poder equilibrarme, ajustarme y
Siempre se trata de lo mismo: de silenciar la mente y
descansar.
entregarse.
Somos criaturas que, sin saberlo y sin gritar, estamos
gritando aquel ardiente anhelo de los salmistas y profetas:
«Muéstrame tu rostro». Somos pozos infinitos que infinitos
finitos jamás lograrán saciarlos; solo un infinito puede llenar un
pozo infinito. Homenaje de fe
Somos aquellos seres contradictorios siempre corriendo
detrás de las criaturas cuyas medidas no nos corresponden; y Ampliamos aquí conceptos anteriormente apuntados.
por eso mismo estamos siempre tan inquietos y tan
insatisfechos, porque, sin saberlo, estamos corriendo detrás del Dios organizó la creación dentro de un sistema de leyes
Eterno por razón de que fuimos creados por un Infinito, a su regulares. Así, la marcha del universo la basó en la ley de la
medida, semejanza e imagen. . gravitación universal, la conducta humana en la ley de la
libertad. Existen también las leyes biológicas...
Naturalmente, Dios Padre, siendo lógico consigo mismo
respeta las estructuras cósmicas y humanas. Y así, ellas
continúan en su marcha normal, y como consecuencia,
El drama de la fe sobrevienen los desastres y las injusticias. Sin embargo,
hablando en términos absolutos, para Dios no existen
Emprendamos, pues, la ascensión a Dios. Ciertamente no imposibles. Absolutamente hablando, Dios podría intervenir
será la travesía de una llanura placentera, sino más bien la quitando lo que anteriormente había colocado, y así evitar este
subida de una vereda empinada y pedregosa, la ruta de la fe. No accidente, aquella calumnia. Pero normalmente el Padre no
será nada que se parezca a un paseo bajo un cielo azul; será la interviene porque respeta la autonomía de las leyes naturales de
travesía de una larga noche, la noche de la fe. la creación, y permite las desgracias de sus hijos, aunque no las
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quiera. una ofrenda fragante depositada, con silencio y con amor en el
altar de tu voluntad. Quede todo borrado y olvidado, y sea mi
Si un muchacho va por la carretera en una poderosa moto a
corazón para siempre una morada de paz.
150 Kmh de velocidad, y en un descuido se va a hacer polvo, el
Padre no va a interrumpir instantáneamente la ley de la
gravitación, para evitar el accidente. Si un tipo resentido le va a Hemos terminado la ascensión penitencial. Y ahora, sí, el
hacer a usted un daño irreparable con una calumnia atroz, el cristiano, nadando en el mar de la paz, está en condiciones para
Padre no le va a enviar una trombosis para que no pueda abrir la emprender la navegación por las profundidades de la intimidad
boca. divina.
Aquí está la respuesta a tantos «por qué, Dios mío» que las
personas piadosas lanzan contra Dios cuando son alcanzados
por los golpes de la vida. Porque Dios, siendo lógico consigo
mismo, respeta su propia creación.

En este contexto nos colocamos para la vivencia del


abandono, distinguiendo lo que se ve de lo que no se ve. Lo que
se ve son los fenómenos empíricos, las leyes cósmicas,
psicológicas, biológicas... Lo que no se ve es mi Dios y mi
Padre en cuyas manos están las leyes del universo.
Estamos, pues, mirando las cosas más allá de las apa-
riencias, en su última raíz. El ultimo eslabón de la cadena lo
retiene el dedo del Padre. Las explicaciones cósmicas,
biológicas, psicológicas son verdades de periferia.
Jesús, en Getsemaní, sabía muy bien que todo lo que estaba
moviéndose en aquella conspiración eran combinaciones
políticas, intereses imperiales, reacciones psicológicas, todo
comandado por el presidente del sanedrín que se llamaba
Caifás. Pero para Él, en ese momento, sólo existía una cosa: «tu
voluntad».
Jesús trascendió todas las explicaciones de periferia, que
eran evidentes y estridentes, y más allá de la turbulenta, fatal e
inexorable marcha de la historia de los acontecimientos,
contempló el misterio de la voluntad del Padre que permite que
su hijo tenga que desaparecer en la pira de un desastre.
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sino la vía dolorosa y gozosa del abandono, asumiendo Y después de una aguda crisis de sudor, sangre, pavor y
sabiamente la voluntad divina, la propia historia y la tedio, aceptó como voluntad del Padre el tener que morir a esa
complejidad de su personalidad. edad y de esa manera. Y con esta aceptación de la muerte
obtuvo la victoria sobre la muerte y nos salvó; pero también se
salvó a sí mismo del pavor, del tedio y de la agonía.
Dios mío, dame la gracia de hacerme amigo de mí mismo.
En tus manos me pongo con lo poco que soy, contento de ser Fue una mirada profunda de fe. Jesús no se quedó en la
como soy. Si alguna vez sentí tristeza y vergüenza de ser como superficie de las explicaciones empíricas y humanas, sino que
soy, te pido perdón por haberme avergonzado de la obra de tus dirigió su mirada a lo hondo e invisible donde está lo esencial.
manos. Te doy gracias por haberme hecho como me hiciste. Fue el hombre de la profundidad.
Acepto con gratitud y felicidad esta figura en todos sus detalles, La vida es compleja, y en su complejidad cualquiera de
este temperamento, esta personalidad, esta inteligencia, todo el nosotros es acosado imprevistamente por un escuadrón de
conjunto de esta criatura que soy yo. incomprensiones, enfermedades, agravios, injusticias,
equivocaciones, fracasos.
Dios mío, mirando a los días de mi historia, dame la gracia
de transformar el dolor en amor. Aquellos que nunca me La reacción instantánea del instinto humano suele ser:
comprendieron, aquellos que nunca me aceptaron, y siempre me interpretar los hechos buscando causas inmediatas,
rechazaron, aquellos que se fueron detrás de mi con medias explicaciones de superficie, juicios y prejuicios a lo humano,
verdades y calumnias enteras y me hicieron pasar noches de atribuyendo y distribuyendo culpabilidades en todas
lágrimas... Todos esos y tantos otros recuerdos dolientes quiero direcciones, y como consecuencia de estos análisis surge la
transformarlos hoy mismo en una ofrenda de amor que la reacción violenta del corazón, con los impulsos de furia,
deposito en silencio en lo profundo de tu voluntad.. abatimiento, venganza... Es la vieja historia de la gran mayoría
humana.
Resentimientos del corazón, rebeldías de la vida, conflictos
íntimos, heridas de la vida, no suficientemente cicatrizadas, Contra esta manera de analizar y reaccionar que hunde a los
clamores, lágrimas, gritos del alma... todo lo reduzco a silencio, hombres en los abismos de polvo y ceniza, nosotros estamos
y tanto dolor transformado en tanto amor lo deposito ahora abriendo la gran avenida de la salvación, el camino del
mismo en tu santa y misteriosa voluntad. abandono.
Nunca quedarse en la superficie; mirar al fondo de la
Todo aquello que fui y no debía haber sido; todo aquello
realidad con unos teleobjetivos de largo alcance, los de la fe;
que hice y no debía haber hecho; todo aquello que dije y no
descubrir detrás de lo que se ve al que no se le ve; y mucho más
debía haber dicho... todo lo deposito en el olvido eterno de tu
allá de los fenómenos visibles vislumbrar la potencia y ternura
corazón. «Hágase tu voluntad».
del Padre que dispone, determina o permite aquella desgracia
Aquellas personas que me hicieron tanto daño; aquella con un «hágase tu voluntad»..., y la tensión se calma, los
cadena de fracasos; aquella lamentable equivocación; aquellos nervios se relajan, y la rebeldía se transforma en una ofrenda de
ideales que nunca los pude realizar... Señor, Señor, toda esta amor, y nace la paz.
masa sangrante sea transformada en este mismo momento en
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Un homenaje de fe. La única salida libertadora, el único mismo, resentido de tanta miopía intelectual, sin poder salir
consuelo que queda frente a los rudos golpes de la vida es la del pozo oscuro de los complejos. Una planta roja y amarga
salida de la fe. ha nacido y se ha extendido por todos mis espacios: el
rencor contra mí mismo.
La única ventana que podemos abrir cuando se clausuran
todos los horizontes es la ventana de la fe.
- No me gusta nada este mi modo de ser que, por cierto, yo no
Lo único que nos puede dar alivio a lo largo de la áspera
lo escogí; y pensar que se vive una sola vez...
peregrinación es la visión de fe en la que aceptamos con paz
aquel1os imposibles que nosotros no podemos cambiar, viendo
- Ellos dicen que soy antipático para ellos; ¡si supieran lo
detrás de las apariencias aquella mano que organiza y coordina,
antipático que soy para mi mismo...!
permite y dispone cuanto sucede en el mundo.
Si se procede así, en la fe, no habrá en el mundo - Agregan ellos que no les gusta mi modo de ser; ¡si
eventualidades imprevisibles o emergencias dolorosas que supieran cuánto me gusta a mi mismo...!
puedan desequilibrar la estabilidad emocional de los que viven
abandonados en las manos del Padre, en la fe, en el amor. Serán - Puedo cambiar esta camisa por otra, pero no puedo cambiar esta
invencibles. indumentaria (personalidad) por otra; ella acabará cuando yo
acabe: en la sepultura, conmigo; y pensar que se vive una sola
vez, y que me haya tocado este modo de ser que a mí no me
Reconciliación gusta nada...

Muchas personas viven en una guerra de exterminio


Cuando las personas, en un momento de gran sinceridad, se
psicológico en contra de sí mismos: enemigos ciegos, sordos y
entregan a un abierto desahogo, sueltan con frecuencia
mudos en los abismos últimos y más inefables de si mismos. Y
expresiones como estas: en estos niveles nacen y crecen los tipos difíciles que se dan en
- ¡Como me hubiera gustado haber nacido con un carácter la sociedad.
alegre; sin embargo, con mucha frecuencia se apoderan de
mi crisis de melancolía; en esos momentos nada me alegra y No aceptan a nadie, porque no se aceptan a si mismos.
todo me entristece, y no sé por qué! Rechazan a todos porque se rechazan a si mismos; y ya se sabe,
los que sufren hacen sufrir. Los que están en guerra siembran
- ¡Como me hubiera gustado haber nacido encantador, pero he vientos de guerra. Los que tienen paz, irradian paz. Los que
nacido tan desabrido; y soy tímido y sufro impulsos de fuga, respiran amargura derraman amargura, así como los que están
y todo me da miedo! en armonía difunden armonía.
Para relacionarse armoniosamente con Dios y con el
- ¡Como me hubiera gustado disponer de una brillante hermano es imprescindible que el cristiano esté reconciliado
inteligencia!, pero desde niño he ocupado los últimos consigo mismo, se haga amigo de sí mismo; y para ello no hay
lugares en la escuela. Siempre he vivido avergonzado de mi

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