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LOS 16 PARALELISMOS ENTRE
LOS PRENDIMIENTOS
DE JESUCRISTO Y BENEDICTO XVI
A continuación expondré las dieciséis razones por las que pienso que S.S. Benedicto
XVI, como cabeza de la Iglesia, está representando, como Vicario de Cristo, al mismo
Cristo en Su Pasión y Muerte. Él, a mi juicio, por designio de Dios Padre, está
obedeciendo al plan que Dios ha trazado para salvar el mayor número de almas de esta
generación perversa y pervertida 1 antes de la llegada de la Segunda y Última Venida de
Su Hijo como Juez Universal. No representa a Pedro en las negaciones porque
simplemente Pedro NO ERA PAPA en el momento de las negaciones y no conocía la
plenitud de la Revelación de Dios en Cristo (Pasión, Muerte, Resurrección y Efusión del
Espíritu Santo en Pentecostés). Mientras Cristo vivía como hombre, Él era el Sumo
Pontífice; una vez que ascendió a los Cielos, encomendó esa tarea a Pedro, con las tres
afirmaciones de Pedro (Jn 21, 15-17).
Aquí me refiero al último momento en el que S.S. Benedicto XVI ha sido visto
hablando en público 2 con motivo de su 65.º Aniversario de ordenación sacerdotal, en el
año 2016. Por qué llama al falso papa Francisco “Santo Padre”, lo veremos en el punto
IV.
Si bien Jesucristo se había referido al Pan de Vida 3, esperó para instituir la Eucaristía
al último momento de su vida. Un sacerdote me dijo una vez que las personas dicen lo
más importante en los momentos previos a su muerte. Jesucristo no es una excepción.
1 Mt 12, 39.
2 https://www.youtube.com/watch?v=J3zg2nJRa-o
3 Jn 6.
En la Última Cena, el Señor se refiere al final de los tiempos e instituye la Eucaristía, así
como el Sacramento del Orden.
Basta con recordar la homilía memorable de 2005 para elegir pontífice 4 en la cual el
aún Cardenal Ratzinger denuncia la dictadura del relativismo como opuesta a la libertad
de la verdad. Sin duda sus palabras, previas a su propio prendimiento (pues él conocía
perfectamente cómo estaba la Iglesia y hasta qué punto el enemigo había entrado dentro
y lo que a él mismo le esperaba), recuerdan a la conversación sobre la verdad entre
Jesucristo y Poncio Pilatos 5.
Ambos, Jesucristo y Benedicto XVI, consagraron su vida al estudio, la oración y la
enseñanza de las cosas de Dios. Y ambos, cuando han dicho todo lo que tenían que decir,
entienden de deben callar, como semilla que muere y da vida, sabiendo que la siembra
de sus palabras dará un fruto que no conocerán durante su vida en este mundo.
Ambos entienden que Dios Padre se lo pide, y la prueba es que ningún humano,
inicialmente, entiende NADA de lo que está pasando, y que sin embargo lo hacen. Por
la Gracia de Dios, pasa el tiempo, y a algunos les es dado comprender por qué hace lo
que hace; y llenándose de Temor de Dios por sus propios pecados, alaban a Dios y le
piden auxilio.
Durante los tres anuncios de la Pasión 6, ninguno de los apóstoles entiende nada; sin
embargo, con el paso de los días, el apóstol Juan sí entenderá y, admirado por la
Sabiduría y Amor Divinos, acompañará a Cristo hasta la Cruz. El anuncio de la renuncia
de Benedicto XVI del 11 de febrero de 2013 es una imagen de los anuncios de la Pasión
de Cristo.
Esta idea la tomo del libro de Socci, El secreto de Benedicto XVI: por qué sigue siendo
Papa. Habla por sí sola.
De hecho he aquí la razón por la cual S.S. Benedicto XVI se refiere a Bergoglio como
“Santo Padre”, no para reconocerle como tal, sino para despojarse a sí mismo de todo
reconocimiento y dignidad, del mismo modo que Cristo se sometió a los Sumos
Sacerdotes Anás y Caifás, y los reconoció como tales. Pues si el Mismísimo Hijo de Dios,
Sumo, Eterno y Único Sacerdote y Pontífice hizo eso, ¿por qué extrañarse de que lo haga
un hermano nuestro, que aunque sea el Papa es un humano como nosotros?
Además ese referirse a Bergoglio como “Santo Padre” no es definitivo pues él
mismo, S.S. Benedicto XVI, sigue haciéndose llamar Santo Padre e imparte su Bendición
Apostólica por escrito, algo reservado únicamente al Papa. De hecho, me consta que
Francisco, en sus bendiciones apostólicas por escrito, no se presenta como “Francisco
4 http://www.vatican.va/gpII/documents/homily-pro-eligendo-pontifice_20050418_sp.html
5 “« […] para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad.
Todo el que es de la verdad escucha mi voz.» Pilato le dijo: «¿y qué es la verdad?». (Jn 18, 37-
38).
6 Lc 9, 22-25; Lc 9, 43b-45; Lc 18, 31-33.
Papa”, sino simplemente como “Francisco” (él mismo se presentó al mundo como
“obispo de Roma”, aquel 13 de marzo de 2013), lo cual es un argumento más para
sostener que Benedicto XVI sigue siendo el Papa de la Iglesia Católica.
Benedicto no puede salir del convento de Mater Ecclesiae, por razones injustas,
además se tergiversan sus palabras para que no hagan todo el daño que podrían llegar
a hacer a los planes de Satanás, y en la mayoría de los casos, simplemente no se le da
ninguna voz. Ratzinger está solo, aislado, pasando un auténtico Calvario espiritual e
incruento, en constante súplica de auxilio al Señor, la Virgen y al Papa Juan Pablo II
¡Cuánto sufrimiento está pasando el Santo Padre, no lo podemos imaginar!
Jesucristo también fue apresado y retenido, y manipulado cuando llevaron falsos
testigos 8 sobornados ante Él, y Jesucristo, en un acto de sublime mansedumbre, no se
defendió, sino que «como Cordero fue llevado al matadero» (Is 53, 7), y esperaba y
rezaba por la conversión de los que lo rechazaban.
El Hijo del hombre, Cristo Jesús, fue entregado en manos de los paganos, de los no
creyentes 9; del mismo modo, S.S. Benedicto XVI, tras haber sido un mártir del mundo,
como sus predecesores, se ha entregado a los poderes fácticos de este mundo, dominados
por el Príncipe de este mundo 10, Satánas, que o bien no conocen al Dios Vivo y
Verdadero, o bien lo conocen y lo han rechazado al rechazar su Santa Cruz.
No son pocos los católicos hoy en día que expresan su dolor y desconcierto que
sienten cuando, viendo las barbaridades que expresa Bergolgio, constatan el silencio
cómplice de sus párrocos, sacerdotes u obispos. Sin duda, ello conlleva un gran
sufrimiento. No obstante, nosotros, los seglares, debemos orar por ellos 11 y amarlos
perdonándolos por adelantado, pues en su corazón saben que las cosas no están bien, y
se debaten en una encrucijada interna, que es horrorosa.
Las negaciones de los pastores, que pueden ser explícitas y habladas (como en el
caso de Pedro) o implícitas y calladas (como en el caso del resto de apóstoles) no deben
causarnos zozobra, pues Cristo afirmó refiriéndose a sus discípulos, que «si estos callan,
7 https://www.aciprensa.com/noticias/papa-francisco-benedicto-xvi-es-como-un-padre-a-
quien-quiero-mucho-30979 o https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/es-como-tener-al-
abuelo-en-casa-dijo-sobre-benedicto-xvi-nid1605696
8 Mt 26, 59.
9 Lc 9, 43b-45.
10 Jn 12, 31.
11 https://www.youtube.com/watch?v=rmfeL_u2f-c
las piedras gritarán» (Lc 19, 40), y así lo constamos al encontrar hoy en día tantos
seglares, pedruscos de tomo y lomo, que estamos gritando públicamente la verdad.
Por otra parte, se puede constatar con sumo dolor que aquellos pastores que no se
callan, como los sacerdotes Don Minutella o Juan Rivas, Mons. Livi, Mons. Viganò,
Mons. Schneider, el Cardenal Sarah, el Cardenal Müller, el Cardenal Pell, o los cuatro
Cardenales de las dubbia, (Burke, Bradmüller, Meisner y Cafarra), son, o bien
amenazados (Minutella, injustamente excomulgado y amenazo con la “reducción” al
estado laical, Rivas, llamado al orden y a retractarse, Viganò, necesitado de vivir en
clandestinidad, y además ridiculizado), o bien ignorados (Sarah, Müller, Burke y
Brandmüller, Schneider), o bien apartados (Livi) o bien muertos de forma repentina
(Cafarra y Meisner).
Estos son solo unos pocos ejemplos simplificados, pues son muchísimos los teólogos
y los pastores que no se callan. 12
¡Qué injusticia! No solo que a él se le condene y al otro se le alabe, sino sobre todo
que simplemente se les ponga en el mismo nivel. En el caso de Cristo y Barrabás a los
dos se les puso en un mismo nivel de juicio y culpabilidad, en el caso de Benedicto XVI
y Bergoglio, en un mismo nivel de reconocimiento. Curiosamente las dos parejas visten
igual entre sí cuando se presentan al mundo. Y sorprendentemente el pueblo judío el
cual, otra vez, ensalza al injusto 13 y no al justo.
Esto lo afirmo con conocimiento de causa: me consta que cuando Benedicto XVI
publicó el Motu Propio Summorum Pontificum (7 de julio de 2007), por el cual expresaba
la legitimidad para todo sacerdote de celebrar el rito extraordinario o tridentino de la
Santa Misa, un obispo español, cuyo nombre omitiré, pues se dice el pecado pero no el
pecador, expresó “Benedicto chochea”.
MISERERE NOBIS, DOMINE.
¡Cuántos habrá que en su día, le hicieron la pelota al pobre Ratzinger, pero que en
cuanto le han visto tan rechazado le traicionan e ignoran! ¡Cuántos obispos que prefieren
ahora establecer másters en sus dióciesis sobre las encíclicas heréticas de Bergoglio, y
relegar las de Benedicto y sus antecesores a un cajón, con tal de seguir agradando a su
“superior” pero no al Señor. ¡Cuántos obispos obedientes a la desobediencia!
12 https://www.youtube.com/watch?v=LpXUNB0K_Kg&feature=youtu.be
https://www.youtube.com/watch?v=X0XN-fzwZx0
13 https://www.elmundo.es/internacional/2014/09/04/54085214e2704e0d188b4581.html
Parecerá un detalle irrelevante; pero no lo es. No es baladí que Benedicto XVI, un
Papa que supuestamente ha renunciado, siga vistiendo como Papa, es inaudito en la
historia de la Iglesia. Los otros pocos que han renunciado (Celestino V, por ejemplo)
volvieron a ser cardenales, renunciaron al nombre, escudo y vestimenta papales.
Ratzinger sigue llevando el anillo de pescador, conserva su título de Santidad, conserva
su nombre y escudo papales y sigue impartiendo su Bendición Apostólica. ¿Por qué?
Porque sigue siendo el Papa, aunque no sea reconocido por la mayoría, del mismo modo
que Cristo era el Hijo de Dios, aunque no fuese reconocido por la mayoría.
Nos son pocos los católicos que urgidos por un deseo inquebrantable y lícito de
adherirse a la sana doctrina, derivan en un odio contra no solo el pecado, el cual es un
odio legítimo, sino también contra el pecador, el cual destruye el amor del alma. Hay
quien me dice: “César, no puedo rezar por Bergoglio”. ¡¡Craso error!! Eso mata el alma,
pues Cristo nos pidió orar por todos, amigos y enemigos, y amar a todos, especialmente
a estos últimos. Y esto es lo sucede en el mejor de los malos casos.
La desviación más grave que pueden tener estos hermanos es la escisión de la Vid,
de la Iglesia, o sea, el cisma, el cual, queriéndose separar de Bergoglio, también tenga
como consecuencia separarse espiritualmente de Benedicto XVI.
Es muy revelador observar cómo son los pastores y fieles marianos aquellos que
observan con más claridad la iniquidad y en que estamos inmersos hoy en día. Suelen
ser aquellos católicos que tienen una sólida y verdadera devoción a la Santísima Madre
de Dios aquellos que se dan cuenta de lo que sucede. Lo mismo sucedió con el apóstol
San Juan. Fue él, el cual acogiendo y acompañado a María, pudo estar presente en el
momento culminante de nuestra Redención y no huyó como el resto. De él se puede
decir lo mismo que de María: STABAT, 14 es decir, permanecía firme y estable, junto a la
Cruz. En cambio, aquellos que no consideran ni acogen a la Virgen (en sus múltiples
apariciones de los siglos XIX y XX) tampoco están al lado de Benedicto XVI, ni siquiera
ven la necesidad de estarlo.
14
Recuerdo el lema de la Orden de los Cartujos: “STAT CRUX DUM VOLVITUR ORBIS”, es
decir, “la Cruz permanece estable mientras el mundo cambia”, ¡qué grande y consoladora verdad!
15 https://www.clarin.com/politica/masoneria-expreso-reconocimiento-
Francisco_0_HkRVNxYjwme.html
http://www.alertadigital.com/2013/11/22/el-gran-maestro-de-la-gran-logia-de-italia-a-
francisco-i-pensamos-como-ustedes-en-la-totalidad-de-los-problemas/
XVI. TODO LO QUE LE ACAECE ESTABA PROFETIZADO Y TIENE QUE SUCEDER
«PARA QUE SE CUMPLAN LAS ESCRITURAS» (MT 26, 56) Y «PARA QUE SE PONGAN DE
MANIFIESTO LOS PENSAMIENTOS DE MUCHOS CORAZONES» (LC 2, 35).
Todo cuanto está acaeciendo está previsto por la Omnisciencia Divina, y permitido
por Su Sabiduría. Dios lo sabe todo, y nos lo demuestra con la inmensa multitud de
profecías que suscita en el pueblo de Dios, y Dios conduce todo con su Providencia hacia
la conversión, por ello, por medio de esta imitación de Cristo por parte de Benedicto
muchos tibios se aclararán y serán fríos o calientes. Se acerca la Gran Siega, la hora de
separar las ovejas de las cabras de la que Cristo nos habla en Mateo 25, 31-46.
Por todo ello que no hay nada que temer, tan solo ofender a Dios. El único temor
lícito del cristiano es el don del Espíritu Santo, el Santo Temor de Dios.
CONCLUSIÓN:
¡Orad con gran Amor por todos, justos e injustos, buenos y malos, porque Dios
nuestro Padre hace salir el Sol sobre todos ellos (Mt 5, 45)!
Y ¡orad muy especial e intensamente por el Santo Padre, Benedicto XVI, que sin
duda alguna es el ser humano que mayor sufrimiento está soportando hoy en día sobre
la faz de la Tierra! Él es más consciente que nadie de la hora tenebrosa que estamos
viviendo y de la Gran Tribulación que va a sobrevenirnos. Orad por él, os imploro, para
que el Señor lo consuele en su agonía y lo fortalezca en su ancianidad. Él mismo dijo que
no renunciaba al ministerio petrino de oración y sufrimiento, por ello ayudadle con
vuestras plegarias y ofreced a Dios vuestros sacrificios y sufrimientos por él. Pedidle a
Juan Pablo II que ayude al Papa, pues Benedicto a él se encomienda día y noche.
Hoy, día de San José Obrero, quiero felicitar y expresar públicamente mi amor y
fidelidad y filiación espiritual a Joseph Ratzinger. ¡Felicidades, Santidad!
Amén.
Dios os bendiga, la Virgen os guarde de todo mal y San José os abastezca de todo lo
que necesitáis para agradar al Señor. Amén.
Os dejo las hermosas letanías a San José, para los más piadosos:
https://www.aciprensa.com/Oracion/letaniasanjose.htm