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Luego en el año de 1889 se instauró el Banco Nacional, aunque todo esto fue para mal
porque lo que sucedió fue que la circulación de billetes estaba en demasía lo que causó una
super inflación. En el 1905 se creó el Banco Central, en donde se aplicó la misma
modalidad que decía la Constitución de Rio Negro, pero esto no dio abasto y tiempo
después fue liquidado por el estado. Posteriormente en el año de 1923 se empezaron a
reemplazar todos los billetes de los bancos privados por los mismo que manejaba el banco
del estado para que así hubiera un mejor funcionamiento en cuanto a la circulación del
dinero y no hubiera nada confusión y la balanza de la economía se mantuviera equilibrada.
Con esta modalidad en el año de 1973 se creó la Junta Monetaria, el cual era un grupo
selecto del estado que manejaba cierta parte del Banco, aparte de los directivos del banco
que eran entes independientes al estado, aunque se vio la necesidad de que no se mezclaran
los intereses y que por ello esta entidad debía pasar a ser de los colombianos, o sea, a ser de
carácter totalmente público. Y en la Constitución de 1991, se estableció que sería un
organismo del estado, pero con autonomía en cuanto a su manejo. Entonces se disolvió la
junta monetaria y se creo la Junta Directiva del Banco, que esta conformado por el gerente
del Banco, el ministro de hacienda y otras personas, en donde dos de ellas son escogidas
por el presidente cada cuatrienio y es así como se mantiene menos influencia por parte del
estado en este organismo público. Y así fue como se instauró el Banco de la República,
quien sería el encargado de crear las políticas monetarias, cambiarias y crediticias de la
economía colombiana. Es por ello que resulta importante esta institución ya que vigila que
exista una preservación en cuanto al poder adquisitivo de la moneda nacional y que por
ende haya un equilibrio en la economía del país.
El carácter público del Banco de la República es un buen ejemplo de lo que se puede lograr
cuando el estado o la particularidad de lo privado no se involucra en organizaciones que
están diseñadas para servir al pueblo.