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Vol. 8 Nº1 págs. 167-184.

2010

www.pasosonline.org

Orishas, turistas y practicantes. La comercialización del patrimonio


religioso en Cuba: Un ejemplo de estrategia de revitalización identita-
ria y económica

Grecy Pérez Amores†


Universidad de La Laguna (España)

Resumen: Cuando el mercado de las religiones afrocubanas se envasó en forma de Patrimonio Cultural,
lo que antes era motivo de marginación fue exaltado como parte de la identidad nacional, convirtiéndose
en un aliado del poder. Nacen instituciones especializadas en proteger, legitimar y perpetuar estas creen-
cias como mercancía, unificando tres elementos que coexistían en este entorno social sin que antes
hubiesen tenido conexión directa: religión-patrimonio-turismo, un triangulo donde la economía ocupa el
centro. Patrimonio y turismo unidos bajo el rostro de la religión en comunión con una ideología y una
identidad, donde la poderosa presencia de la fe y la tradición, pero también de la mercancía, el debate
político y la globalización muestran distintas facetas de la construcción del patrimonio cultural.

Palabras clave: Religión afrocubana; Turismo; Patrimonio cultural; Identidad; Globalización.

Abstract: When the market for Afro-Cuban religions was wrapped in the form of Cultural Heritage,
what before was a cause for exclusion is was exalted as part of national identity, becoming an ally of
political power. Specialized institutions were created to protect, legitimize and perpetuate these beliefs as
a commodity, combining three elements that coexisted before in this environment without having had
formerly a direct connection: religion-heritage-tourism, a triangle where the economy is at the center.
Heritage and tourism together under the face of religion in communion with an ideology and an identity,
where the powerful presence of faith and tradition, (but also of merchandise), together with political
debate and globalization, show different facets of the construction of cultural heritage.

Keywords: Afro-Cuban Religion; Tourism; Cultural heritage; Identity; Globalization.


Realizó estudios de Bellas Artes en el ISA, Cuba en 1994 y de Filosofía en La Universidad de La Laguna en el
2008. Actualmente cursa el doctorado en el Departamento de Prehistoria, Antropología e Historia Antigua en dicha
Universidad.

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Introducción que la lectura de los procesos y fenómenos


adquieren novedosos y significativos mati-
“…Las teorías son redes que lanzamos ces. Por otra parte, son importantes los
para apresar aquello que llamamos el mun- discursos de legitimación y reivindicación
do…”1 escribió Popper en una de sus más de las prácticas locales a nivel microsocial
poéticas líneas y a través de las mismas comprendiendo los procesos de conversión,
racionalizamos, explicamos y dominamos la institucionalización así como la naturaleza
realidad y cuando las usamos no solo cons- de las personas, organizaciones e institu-
truimos discursos sino la realidad misma. ciones implicadas en ello.
Al pensar las religiones, en este caso, las Este texto, forma parte de una investi-
afrocubanas y su relación con procesos gación que intenta comprender el modo en
complejos y plurales como patrimonio, tu- que la religión es no solo una fuerza que
rismo, leyes, economía (domestica o nacio- construye la diferencia generando una ma-
nal), nos adentramos en cuestiones que van yor diversidad dentro de la homogeneizado-
más allá de la religiosidad misma. La An- ra actualidad, sino que también genera la
tropología hace tiempo que ocupa buena posibilidad de identidades localizadas en
parte de su literatura a releerse y replante- movimiento. Asumiendo el carácter poco
arse a sí misma (Latour, 2008; Apadurai, dogmático de los cultos afrocubanos y su
2001; Levitt, 2007) poniendo en entredicho expansión en otras sociedades como es el
algo más que la terminología y los signifi- caso de Canarias, me adentraré en los mo-
cados en un intento por responder a mu- dos en que un culto ancestral pasa a ser
chas preguntas que esta disciplina plantea. parte de la identidad de un pueblo que la
Modernidad, occidente, estado-nación, cul- resignifica y la difunde de mano de aquellos
tura, globalización, son solo algunas de las que entran y salen de la isla de Cuba. Es en
nociones que se cuestionan. Pero el estudio este contexto donde el turismo representa
de las sociedades contemporáneas es una un elemento vital, pues junto a fenómenos
fuente constante de enriquecimiento prácti- como las migraciones, las estrategias
co y teórico y cuando comencé mi acerca- económicas y las políticas patrimoniales,
miento al estudio de las religiones afrocu- formula nuevas perspectivas desde las que
banas en Canarias no sospechaba la pecu- releer el espacio de lo sagrado.
liaridad del terreno que estaba pisando. La Patrimonio y turismo se hallan actual-
división entre modernidad y tradición, en- mente muy ligados y este texto es el resul-
tre urbano y rural, occidente y oriente, na- tado de un intento por definir el modo en
turaleza y cultura, ciudadanía y residencia que en un determinando contexto y en unas
cambian la geografía desde la que leer la condiciones muy concretas este vinculo
realidad. Las barreras geográficas, políticas queda intensificado. ¿Cómo llega a ser pa-
y ecológicas no son hoy barreras infran- trimonio cultural un objeto, fenómeno o
queables (Galván, 2007; Levitt, 2007). Las determinado elemento de una cultura y
megatecnologías del XXI han confabulado sociedad? ¿Cómo se produce el paso de lo
su desvanecimiento y los nuevos contornos potencialmente patrimonial al patrimonio
lo ponen ahora las culturas, cada vez más en si mismo? ¿Qué variaciones ocurren en
resistentes dentro de la innegable McDona- este proceso y que cambios se generan?
lización del mundo (Appadurai, 1990) donde ¿Cómo la religión afrocubana pasa de ser
la identidad y la diferencia mantienen una atributo de un grupo determinado de la
constante lucha y negociación. sociedad, por otra parte marginado, a un
Para estudiar fenómenos como el patri- elemento fundamental de la cultura de una
monio cultural y el turismo en relación con nación? ¿Cómo entender los cambios que en
el universo religioso, superpuesto a su vez esta religión se producen al salir del país y
con ámbitos como la política o la economía entrar en contextos tan diversos como Sue-
se hace necesario asumir la necesidad de cia, Canarias o Alemania y como se relacio-
una visión que vaya más allá de la com- na esto con los procesos de su transforma-
prensión de la realidad local. Adentrarse en ción en patrimonio cultural? Desde un es-
espacios que rebasan barreras nacionales y tudio de las fuentes oficiales, survey y bi-
se instalan en una realidad global desde la bliografía sobre el tema, esta investigación

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pretende abarcar una dimensión más local, encajes blancos, collares de semillas y cuen-
que filtra la realidad microsocial cubana y tas de cristal a la caza de oportunos turis-
los complejos procesos de su configuración, tas. Los escaparates de las tiendas mues-
ligados ahora a fenómenos globales como el tran un decorado de objetos rituales donde
turismo de masas, el desarrollo tecnológico santos, amuletos y brebajes se acoplan a
y de los medios de comunicación, así como a lámparas de diseño colonial, pinturas de
la activación de ciertos elementos patrimo- artistas locales y joyería de lujo. Las casas-
niales. Metodológicamente en la investiga- museos- templos se abren en una invitación
ción en su conjunto he partido de una pers- a profanarlas y el toque del tambor y el
pectiva antropológica transnacional y de canto yoruba derriten los mojitos y cubali-
una visión holística de carácter sistémi- bres de los turistas, que esta tarde, como
co/circular de la difusión de los sistemas muchas, buscan quien leerá su futuro en los
religiosos que en este caso transita también caracoles, les dará ese amuleto que tanto
por un análisis sistémico procesual que necesitan o les proporcionará una curiosa
intenta comprender el funcionamiento de fotografía para llevarse de recuerdo. En
los distintos agentes, actores y situaciones Tropicana, una danza de Yemayá ambien-
implicadas. tará la cena y antes de dormir, un baño con
la esencia comprada en la Casa de los Per-
El Mercado de los Orishas fumes, hecha a medida por una dependien-
ta santera, culminará un día en La Habana
A las 5:00 la laberíntica Habana Vieja es Vieja. Bienvenido al mercado de los Orishas
un hervidero de turistas, vecinos y policías. donde el valor del dólar puede marcar el
Los escalones de la Catedral se llenan de destino que los santos imponen.

Figura 1. Vestidas de época, aunque los colores de los vestidos se relacionan con los santos
(Amarillo-Oshún, Blanco-Obatalá) posan junto a los turistas.

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Desde que en 1991 terminó la veda reli- en vivir experiencias exclusivas que el cre-
giosa y el deslumbrante mercado de las cimiento de la oferta y la simulación cultu-
religiones afrocubanas se envasó en forma ral ponen al alcance de todos. Ahora es im-
de Patrimonio Cultural para convertirse en prescindible la renovación de los destinos,
un prodigioso reclamo de turistas europeos motivar el mercado buscando elementos de
y latinoamericanos, deseosos de hacer rea- diferenciación donde el patrimonio es visto
lidad sus más cotidianos anhelos, las reli- como algo singular y atractivo y donde la
giones afrocubanas han prosperado mucho. experiencia del viaje es, en si misma, lo
Si hasta entonces, sol y playa, con un anexo fundamental. Lo que vives y recuerdas aho-
de la UNESCO, eran los dones oficiales de ra es la mercancía: turismo=sueños. Cual-
esta isla del Caribe, más tarde sol, son y quier lugar del planeta puede ser un desti-
sexo, sus atractivos axiomáticos. Hoy, el no. Ya no se necesitan grandes paisajes,
lucrativo negocio de las almas ha desborda- solo convencer de la posibilidad de una ex-
do las fronteras de las mismas instituciones periencia única e inolvidable. El dinamismo
religiosas y gubernamentales adueñándose cultural, la imaginación ante la demanda
de las calles, tiendas, casas y mercados. El de lo exótico y el deseo de vivenciar lo nove-
resurgir religioso, apoyado por los novedo- doso suplen las carencias locales. La lógica
sos procesos y tecnologías de la informa- turística, comercial e identitaria se unifican
ción, articulado con el poder e interrelacio- para hacer realidad una empresa que quie-
nado con las nuevas dimensiones de las re beneficios y se apropia de los “nuevos”
prácticas sociales, cada vez más inmersas recursos: (tradiciones locales, rituales, vida
en las dinámicas capitalistas globales, ha cotidiana) de aquellos que aparentan vivir
hecho del patrimonio de saberes y objetos en el pasado o de la cultura bastarda (San-
rituales, un instrumento identitario recono- tana, 2003). El nuevo patrimonio, más am-
cido dentro y fuera del territorio nacional, plio y complejo, es más susceptible de ser
que reporta beneficios económicos en una manipulado por el poder y para ello la ima-
isla cuyo desarrollo depende considerable- gen que llega al turista es fundamental a la
mente del turismo, desde el fin del bloque hora de diseñar sus expectativas. No debe
socialista y los convenios comerciales. olvidarse que aunque el turista medio des-
El tema del resurgir de las religiones conozca o no sea consciente de aquello que
afrocubanas en Cuba será un ejemplo para consume, el bagaje cultural es fundamental,
explicar el modo en que Patrimonio y Tu- por ello la publicidad se basa en estos para
rismo se hallan conectados y su estrecha ofrecerle justo lo que quiere vivenciar y aun
relación con temas como: identidad, cultura, no lo saben. Cinco conceptos básicos ayudan
política, religión y economía. a visualizar el turismo hoy como un sistema
Si tenemos en cuenta que el turismo de que articula mucho más que ganancias:
masas, común en los años 70, deja de ser el sostenibilidad y responsabilidad ligados al
ideal turístico desde finales del XX (sin turista y calidad, innovación y competitivi-
decir con esto que desaparezca) consecuen- dad, en relación al destino o producto. No se
cias de las preocupaciones sobre la conser- trata entonces de pensarlo solo como un
vación ecológica, cultural y ambiental que negocio que da beneficios, opuesto a otras
surge en esos tiempos, no es de extrañar el motivaciones, sino de verlo como una posi-
surgimiento de nuevas propuestas turísti- bilidad de educar y conservar, si está debi-
cas (ecoturismo, turismo cultural, turismo damente planificado y gestionado.
de aventura, turismo religioso…) Evocan
estereotipos filtrados por Internet y el cine, Patrimonio, turismo e identidad.
sorprendiéndose de la diversidad del mundo
que ahora se acota entre páginas Web y ¿Pero qué es el Patrimonio? El término
ofertas de las compañías aéreas. Un mundo nos remite al siglo XIX, cuando el pasado
que parece cada día más pequeño, donde lo era refugio para románticos y fundamento
singular adquiere un carácter casi sacro y de legitimación de los intereses capitalistas
aquello que parece estar a punto de desapa- burgueses. Las representaciones patrimo-
recer se transforma en codiciada mercancía. niales responden y legitiman a una ideolog-
El turista es ahora una persona interesada ía concreta y así como en el romanticismo,

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el liberalismo y la creatividad definían un gión afrocubana, es, según estos criterios,


contexto marcado por el desarrollo de la potencialmente patrimonial, teniendo solo
libre empresa a beneficio de la burguesía y que esperar las circunstancias socioeconó-
legitimando a una Europa occidental, en el micas y políticas adecuadas para activarse
caso de Cuba, se requiere de símbolos que le por el poder como Patrimonio Cultural
distingan del mundo y le den la originali- siendo conservado y difundido al consi-
dad suficiente para desarrollarse como des- derársele un bien rentable. Las dinámicas
tino turístico, sustituyendo valores ya obso- locales se mezclan entonces con los inter-
letos que antes eran su fuente de atractivo. eses turísticos, asociando turismo y patri-
La eficacia simbólica de estas religiones en monio en un recurso que solo llegará a ser
el contexto cubano, dependen de muchos producto cuando tenga las características
factores: contextualización en la práctica, adecuadas para ese mercado.
condensación de atributos, capacidad de Muchos estudios sobre el tema de lo po-
expresar sintética y emocionalmente la tencialmente patrimonial y lo que los proce-
relación entre ideas y valores, transfor- sos de activación conllevan intentan definir
mando las creencias en emociones y refor- el modo en que en esta construcción social
zando la identidad. Deudor de la correlación se reúnen conceptos como: original y copia,
entre ideas y valores, su activación es una material e inmaterial, uso y desuso, así
forma de modelar la realidad, siendo en como su relación con procesos de legitima-
este caso, una activación salida casi de mo- ción, invención y creación de discursos de
do absoluto de una motivación turística y poder. Es un valor seguro que da prestigio,
comercial, más que de una identitaria pero que depende del consumidor, siendo
(Prats, 1997) como ocurre con otros elemen- este la causa misma de su activación. El
tos patrimoniales del país (Plaza de la Re- caso que aquí nos ocupa es un claro ejemplo
volución, las representaciones nocturnas de la estrecha relación entre: intereses,
del Morro, paisajes como La Sierra Maes- valores y situación histórica y de cómo se
tra). Estos valores dependen de los inter- activa lo potencialmente patrimonial como
eses, siendo variables y abiertos y formando parte de una estrategia política que ligada
parte, a la par que son activados por una a empresas como el turismo, la transforman
estrategia política. Sin poder no existe el de bien a producto turístico. Veamos con
patrimonio (PRATS, 1998). El tiempo y la más detenimiento este proceso. Las religio-
necesidad de adaptarse a las sociedades nes afrocubanas han formado siempre parte
han hecho que este concepto se abra a hori- de la cultura popular y las tradiciones de
zontes más amplios y en la actualidad es una parte del pueblo, conviviendo mejor o
considerado una construcción social que peor con una sociedad de apariencia laica.
asociado a términos como Cultura, nos En un momento y por unas determinadas
adentran en complejas y polivalentes teori- condiciones socioeconómicas se unifican
zaciones (FERNÁNDEZ, 2006). Unido al tres elementos que coexistían en el entorno
desarrollo urbano, mercado, turismo, me- social cubano sin que antes hayan tenido
dios de comunicación y otros, es visto no una conexión directa: religión-patrimonio-
solo como expresión de una cultura muerta, turismo, en el contorno de un triángulo
sino también como producción cultural y donde la economía ocupa el centro de la
usos sociales, generalmente jerarquizados. geometría. El bien pasa entonces a ser bien
No todo lo que nos remite a cultura es patrimonial y un recurso de gran poder de
factible de convertirse en Patrimonio, se atracción para determinados sectores de la
requiere estar dentro del pool virtual con- población. En el camino, se diseña y cons-
junto de elementos que se agrupan alrede- truye lo que será el producto turístico,
dor de tres criterios: naturaleza, historia y sacándolo al mercado con las prudentes
genialidad, que tienen que ser activados modificaciones y las dosis adecuadas de
mediante la articulación de un discurso, espectacularidad. Sobre esta figura, tres
avalado a su vez, por la propia sacralidad elementos a conjugar: política-identidad-
de aquellos referentes, que, dependientes globalización, que superpuestos, nos permi-
del contexto, los significados elegidos y la tirán comprender su postulación como una
interrelación necesaria de ideas y valores, parte vital del patrimonio cultural cubano.
son asumidos como auténticos. Así, la reli- Ya no se trata de un tesoro histórico-

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artístico sino de una forma de comprender categoría de cultura cubana.


la identidad, la oferta de un pasado ideali- No podemos olvidar que en Cuba, el de-
zado por el que se paga el precio de una sarrollo del turismo viene muy relacionado
nostalgia que gana a la verdad (Fernández, a la necesidad de la recaudación de divisas,
2006). pues toda la actividad económica del país
No estamos diciendo que en Cuba las re- depende en buena medida de ello. Es im-
ligiones afrocubanas no fueran un elemento portante recordar la diversidad de monedas
reconocido de la cultura popular, como ex- existentes en este contexto: dólar, euros,
pliqué, tampoco que sean una mera cues- pesos cubanos, chavitos, cuc, estas ultimas
tión de interés económico o político. Mucho monedas convertibles que han fluctuado por
antes de los años 90 estas formaban parte todo el territorio nacional sustituyendo
de la estrategia gubernamental en Congre- temporalmente al dólar o el euro cuando
sos, talleres y espectáculos. Ya en 1923, es estos han estado prohibidos. También com-
fundada la Sociedad del Folclore Cubano y prender que no todas estas monedas pue-
las visitas de políticos y personajes interna- den sur utilizadas por igual en todos los
cionales eran engalanadas con sus espectá- espacios comerciales del país y esto es fun-
culos. Pero hasta entonces no eran conside- damental para entender no solo la fluctua-
radas un bien a proteger, explotar y difun- ción de los precios de ciertas gestiones reli-
dir por parte de las instituciones guberna- giosas vinculados a la demanda extranjera.
mentales como una parte vital de la identi- El Estado y la población implicada hacen
dad del pueblo (Argyriadis, 2005). Eran, uso de ello para poder recaudar este dinero,
como el pasado aborigen, motivo de estudios que de otro modo no entraría en el país,
etnográficos, no centro de iniciativas turís- fomentando su circulación.
ticas y culturales (aunque ya se exploraba En Cuba la religión (católica, espiritismo
al respecto) como si sucedería después, cruzado, afrocubana) ha permanecido sola-
cuando el discurso oficial legitima con su pada durante mucos años, pero no por ello
autoridad la imagen del practicante de es- ha mermado. Las campañas de higiene, por
tos cultos como una parte primordial de la ejemplo, suelen tenerlas en cuanta siempre.
identidad cubana, elevando la santería a la

Figura 2. Representación en el castillo del Morro.

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Figura 3. La religión forma parte de la vida cotidiana. Obsérvese la recomendación sobre


utilizar los vasos espirituales en un Cartel de campaña sanitaria del 2006.

No hay símbolo inocente, los intereses contradictoria con la anterior (Prats, 1998).
(económicos, políticos) recolocan las signifi- Así, el consenso, al ajustarse a la realidad
caciones según estrategias sociales e ideoló- cambia aquello que no es conveniente para
gicas mediante una selección de aquellas su estrategia (expectativas turísticas) ajus-
tradiciones y representaciones más eficaces tando la representación social a las mismas
en cada momento. Esta selección no es neu- y respondiendo a la lógica del consumo
tral, de hecho, en muchos casos la síntesis donde muchos elementos que no son selec-
de los sistemas simbólicos identitarios que cionados pueden desaparecer. El pasado
una sociedad posee no coincide con los que aborigen, por ejemplo, apenas se menciona,
los turistas esperan y aunque lenta y par- no forma parte del discurso oficial ni de la
cialmente, son cambiados para complacer publicidad turística. No interesa recordar
las expectativas del mercado. Con ello se las raíces Siboney o Caribes ya que estas no
reproduce lo que funciona, cambiando lo son lo que el turista espera encontrar en
que no es rentable. La propia sociedad se- Cuba. Las religiones afrocubanas, sin em-
leccionará aquellos elementos que respon- bargo, son iconos representativos de un
dan y correspondan a definirla (según el pasado ancestral y de un presente indómito,
otro). Pasamos de la reflexividad cultural ligados hoy a intereses gubernamentales
(el nosotros del nosotros) nacido de las ver- concretos que han impreso en su producción
siones de la identidad representada en los y reproducción, el poderoso sello del Patri-
patrimonios activados y respondiendo a los monio Cultural, equiparándose al pasado
estereotipos de la visión dominante a la colonial de adoquines y catedrales, los pai-
activación de un nuevo estereotipo (el noso- sajes protegidos, las figuras de guerreros
tros de los otros) nacido de la imagen exter- modernos (guerrilleros) y a ese presente
na, la lógica comercial, la educación y los socialista que transforma la isla en un san-
medios de comunicación sin tener que ser tuario de románticos.

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La expansión de los cultos afrocubanos Los Orichas, son ahora un producto


como parte del patrimonio cultural y la turístico más con la que el gobierno y las
identidad del pueblo de Cuba. familias apuntalan la economía cotidiana
del país y las incertidumbres existenciales.
En un contexto como el de Cuba, donde Así es transformado en patrimonio cultural
el turismo de sol y playa ya no es suficiente de todos, un elemento de la identidad de un
y el consumo sexual se convierte en un grupo determinado y lo que antes era moti-
fenómeno masivo que amenaza la imagen vo de marginación, ahora es exaltado como
exterior de la Isla, el turismo religioso es nacional convirtiéndose en un poderoso
visto como una salida (identitaria y econó- aliado del poder. Patrimonio, religión y
mica) para paliar la crisis financiera y re- turismo unen sus fuerzas para servir de
formar la visión que del país se tiene. Na- apoyo a un sistema político que necesita
cen instituciones especializadas en prote- una inyección económica para sobrevivir,
ger, legitimar, explotar y perpetuar estas formando parte de la oferta turística de la
creencias a modo de mercancía. Comienza Isla, ahora organizada en torno a proyectos
la Edad de Oro de los Orichas. Expuestos más centrados en una actualidad que de-
en Galerías de Arte, vendidos en mercados manda lo especial, lo novedoso, lo perdido,
locales, casas o tiendas de hoteles, trans- por encima de una tranquila tarde de sol,
formados en souvenir a bendecir por inicia- mojitos y arena blanca.
dos, son exportados por Compañías de Dan- El turismo se nutre de los estereotipos,
za y Teatro, Ferias de Artesanía y talleres construyendo aquello que quieren comprar,
especializados. ver, sentir, creer. Es un negocio al que nin-
guna región que lo requiera para desarro-
llarse económicamente desecharía, aunque
esta simbiosis: turismo-desarrollo, está
siendo actualmente cuestionada. La cultura
es apropiada por empresas e instituciones,
transformada y normalizada para un con-
sumo que requiere de la repetición y el di-
namismo para adaptarse al mercado de
ocio. Se ofertan como un espectáculo de
forma planificada e intensiva, conjugando
elementos que evocan: pasado primitivo,
misterio de la iniciación, sensualidad y
sexualidad de sus puestas en escena, im-
pacto emocional, presencia del alcohol y
otros tantos elementos que la convierten en
materia perfecta para la explotación turís-
tica. Pasa de ser recurso de un grupo a re-
curso nacional, que siguiendo el paradigma
optimizador se apropia de estas creencias
transformándolas en un nuevo producto
que amenaza ocupar el nicho de las religio-
nes originales. Este proceso resulta de gran
interés, sobre todo teniendo en cuenta que
la construcción de las mismas en el pasado
colonial tuvo por causa prohibiciones y se-
cretos, influyendo en el modo en que se
materializaron. Hoy, causas inversas vuel-
ven a promover profundos cambios en el
discurso interno y externo de estas.
Las relaciones entre Instituciones gu-
Figuras 4. Cuadro de una artista cubana en
bernamentales y Organizaciones religiosas
el año 2000. En la obra de muchos artistas
dentro y fuera del territorio nacional han
plásticos cubanos hay uso de elementos
fomentando la creación de un discurso que
relacionados a los cultos afrocubanos.

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asume la originalidad y legitimidad de es- turales novedosas, tanto emocional como


tos ritos frente a la figura de África, en un intelectualmente (SANTANA, 2003). Espe-
enfrentamiento por asumir la posición do- ran ver lo que supone un conocimiento se-
minante de Cuna del Yoruba, para afianzar creto destinado a elegidos, aunque en reali-
el control sobre este recurso. Ministerios dad estas performances quedan lejos de los
como Educación, Cultura o Turismo facili- verdaderos procesos rituales de estos cultos
tan el intercambio y la expansión de estas donde la sangre y la posesión instauran el
prácticas, reforzando su dogmatización y diálogo con los dioses. La satisfacción del
oficializando los estereotipos, mediante una cliente exige ciertos requisitos entre los que
cuidadosa planificación y gestión. Así, el están la presencia de elementos familiares
hecho patrimonial (SANTANA, 2003) que- que le trasmitan la tranquilidad de tocar lo
da ligado a procesos sociales muy variados, extraño y maravilloso que su mundo ya no
donde será asumido de formas diversas. De posee (o lo prohibido) sin sentir que ha cru-
este modo, tenemos que estas religiones zado los limites morales, psicológicos y lega-
forman parte del disfrute turístico de lo les de su propia cultura, desembocando en
autentico en tiempo de ocio, pero también la nostalgia de lo perdido y en el asombro
son parte de la vida de muchos cubanos y de lo distinto. Lo autóctono es la llamada
turistas conversos, que viajan para comple- para degustar la experiencia de los detalles,
tar su iniciación en estos cultos. Cuba reci- tanto de un rito como de una imagen, amu-
be cada año una media de dos millones de leto, bebida o música.
turistas y no es de extrañar que el Estado
preste atención a la explotación de este
recurso en una era global, donde el turismo
de masas ha sido superado y cada ciudad o
pueblo demanda su singularidad. En la
actualidad, ocurre lo que se ha llegado a
denominar: canibalismo cultural, que es
una forma de apropiación de los recursos
(saberes, costumbres…) donde se consume a
modo de delicatesen (FERNANDEZ V,
2000) la etnicidad ajena hasta conseguir
hacer de la misma un producto apetecible
para las sociedades hegemónicas como par-
te de su imaginario. El producto se despoli-
tiza, despojándolo de su realidad y convir-
tiéndose en mercancía cultural.
Ahora las exigencias del mercado de ocio
reivindican un bien cuyas características
estéticas, simbólicas y morales estén acorde
a las idealizaciones elaboradas por el con-
sumidor. Lo auténtico es aquello que es
considerado auténtico para el que lo con-
sume, aunque signifique eliminar esa parte
vital de la mercancía (antes de ser producto
turístico) que le transforma en lo que es: un
ritual religioso. Bastará señalar que forman
Figura 5. Elegua, Orisha muy solicitado,
un enjambre de productos y procesos donde
cuya visión sobrecoge a los recién llegados.
el componente estético y exótico representa
un importante papel. Suministrado y dige-
La realidad ideada parece más auténtica
rido a modo de espectáculos callejeros, com-
que la real, aunque eso no significa que el
pilaciones de DVD, representaciones de
turista se lo crea. Es consciente de que se
teatro y folclore o bailes temáticos en espa-
trata de una representación hecha a su
cios de ocio, combinados con alcohol y sexo,
medida donde cada cual tiene su papel, un
conforman una mixtura satisfactoria para
juego que ha pagado para disfrutar y del
el turista actual, ávido de experiencias cul-
que exige el disfrute. Así, cuando es llevado

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a una ceremonia en honor a Oshún, espera modo, envasada en atractivas ceremonias,


encajes dorados, danzas provocativas y su- pulcros altares, tintineantes pulseras, cu-
dor, mucho sudor y ron, en una teatralidad riosas estatuillas, sugerentes santeras y
que debe conmocionarle y de la cual aspi- sofocantes ritmos, es digerida, junto a los
rará a formar parte y recordar. El impacto posters de Che Guevara, el cañonazo de las
sobre la realidad de esos espacios (en este nueve y las arenas de la playa de Varadero,
caso, espacios religiosos) variará en depen- como parte del patrimonio turístico de este
dencia del grado de adaptación que el mis- país. La folclorización (grupo folclórico de
mo presente, pero de manera general coin- danza), la estereotipación (Casa del Caribe,
ciden en la adulteración, mercantilización y Palacio de artesanía, la Casa de los perfu-
transformación del producto o proceso final, mes) y la edulcorización de los rituales (sa-
como antes expresé, donde las nuevas for- crificios limpios, sin sangre, vestimenta
mas de expresión religiosa sustituyen las estereotipada, falsas posesiones) la desarro-
antiguas formas de manifestación ritual. llan como parte de la cultura oficial, donde
la ortodoxia como ideal la somete a dogma-
tismos y controles. La institucionalización y
profesionalización del ritual, hacen que
aquel que se dedique a ella tenga más con-
trol, más información, prestigio y por su-
puesto posibilidades de negocio. El Estado,
al promover estas religiones como patrimo-
nio las transforma en abstracciones político-
culturales, diluyendo sus diferencias y con-
flictos internos. Cada uno ocupa su papel en
este espacio y tanto el que oferta como el
que consume forma parte del imaginario
social colectivo y a este responden. Es pre-
ciso pues, analizar las interacciones sociales
que se desatan en este entorno donde lo
tradicional, lo moderno, lo popular, lo públi-
co y lo privado convergen acentuando los
estereotipos y articulando tanto lo residual
como lo emergente tanto las practicas inno-
vadoras como aquellas pretéritas que aun
forman parte de los procesos culturales
(Canclini, 1999).
En Cuba, el criterio mercantilista reina
sobre otros como el sustancialista, conser-
vacionista o monumentalista. Los bienes
simbólicos seleccionados se justifican por
las ganancias que suscitan, respondiendo a
una estética donde la espectacularidad y
sus potenciales usos recreativos los convier-
ten en materia tanto identitaria como co-
Figura 6. Babalú Ayé bajo la forma de San
mercial. ¿Se sienten los cubanos dueños de
Lázaro. Sincretiza los cultos católicos y
su patrimonio? ¿Lo son? ¿Desean serlo?
africanos permitiendo un acercamiento más
Aunque el patrimonio es colectivo, la comu-
cómodo para occidentales.
nidad no tiene voz propia. Son sus repre-
sentantes públicos los que lo definen como
La religión como producto cultural no es
tal pudiendo ocurrir la alienación de la pro-
distinto de otros productos ofertados turís-
piedad y conflictos entre los intereses políti-
ticamente, siendo construida para coincidir
cos y la opinión de los grupos implicados
con la experiencia del sujeto que las consu-
(Delgado, 1999). El tiempo y una normativa
me y que tiene un ideal de lo auténtico y lo
de la UNESCO de 1954 han hecho que la
autóctono que debe ser materializado y
exclusividad de los objetos considerados
representado o no será comprado. De ese

PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 8(1). 2010 ISSN 1695-7121


Grecy Pérez Amores 177

patrimoniales hayan abierto espacio a otros El conflicto, no aparece entonces, cuando la


bienes menos concretos, y la cultura ha práctica religiosa se convierte en producto
llegado a ser vista como un bien a conservar turístico sino cuando se amenaza el control
por sí misma, aunque no siempre sea esta de la misma, cuando los practicantes no
la realidad. Ese sí misma no significa que pueden ejercer el mismo derecho de explo-
toda la cultura sea considerada un bien a tación de este recurso, singular y elástico y
conservar, sino que, como sucede en socie- competir con el Estado.
dades jerarquizadas es el sector social do-
minante quien dirige y controla, desde sus
instituciones, lo que debe ser valorado o no
(Fernández de Paz 2006). Desde este punto
de vista, ocurre que este bien colectivo, an-
tes de transformarse en recurso turístico,
puede no ser motivo de interés, como si lo
son otros como: sanidad o educación, siendo
necesario convencer a la gente de su rele-
vancia. Por tanto, el binomio Patrimonio-
Turismo no solo manipula las identidades
locales y se centra en los intereses mercan-
tiles olvidando su valor cultural, sino que
en parte sirve como un modo de conservar
(incluso manipulando) un bien que posi-
blemente seria desechado u olvidado por sí
mismo y muchas veces fabricado a demanda
social. Este punto es muy importante, por-
que significa que las identidades son defen-
didas desde los intereses políticos y no a la
inversa, y que el patrimonio ni es colectivo
por ser de todos, ni lo vemos como tal.
Mientras la gente no vea el patrimonio co-
mo algo propio, ni será patrimonio ni podrá
conservarse (Delgado, 1999).
No se trata de hacer una elección entre
la posibilidad de desarrollar económicamen- Figura 7. Artesanía De la Caridad del Co-
te una región o de dar valor a los elementos bre comprada cerca del Santuario de la
patrimoniales, sino de hacer compatibles patrona de Cuba. Dentro, pedacitos de co-
ambos procesos, dando a la sociedad en bre.
general, el poder del uso y usufructo de su
riqueza patrimonial. Lo auténtico no sería De turista a practicante
sino aquello que les representa, no a modo
de objetos inmóviles y puros, sino como Tenerife. Pequeño retrato antropológico de
procesos vivos y flexibles, formando parte los cultos afrocubanos
de sus modos de concebir y vivir la realidad. Si tenemos en cuenta el bum migratorio
En Cuba, las resemantizaciones que indus- que ha tenido lugar en Cuba desde hace
trias como las telecomunicaciones o el tu- años no resulta extraño comprender el mo-
rismo han realizado sobre estas religiones do en que estas mismas creencias han sali-
con el fin de hacerlas asequibles y desea- do del territorio nacional, asentándose en
bles, representan un testimonio de lo que otras realidades. Hasta aquí hemos comen-
ocurre cuando la interacción entre los dere- tado como las religiones afrocubanas son
chos del grupo heredero de los bienes y el parte de la oferta turística, pero aun queda
resto de la sociedad plantea conflictos, al comprender como no solo es un mecanismo
secundar solo a aquellos religiosos que se de atracción para curiosos y apasionados,
rijan por las normas del poder y respeten sino que en muchos casos, el espectáculo
los intereses del Estado. El resto es elimi- religioso va más allá de la representación y
nado de la publicidad y las rutas turísticas. se transforma en un modo de captar adep-

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178 Orishas, turistas y practicantes. La comercialización del patrimonio religioso en Cuba:...

tos. Estos, generalmente extranjeros o cu- islas de la mano de turistas conversos o


banos que viajan a modo de turistas, pasan inmigrantes practicantes ya vienen corregi-
de espectadores a conversos cuya aporta- dos desde la misma Cuba y al llegar se
ción económica es bastante considerable. asientan en las nuevas costumbres con ra-
Son personas que por múltiples razones pidez. La mente del creyente es tan abierta
asumen la posibilidad de que estas religio- y versátil como lo sea aquella religión que
nes les ayuden a resolver muchos de sus profese. No hay grandes traumas en las
problemas cotidianos. Hay que tener en originales secuencias alegóricas y prácticas
cuenta, que estas creencias evocan, no una que estas creencias presentan en Canarias.
vida de posibilidades futuras, sino solucio- Los espacios de lo sagrado resultan sor-
nes puntuales. …La formula sería: Si ocu- prendentemente dinámicos, cosa que se ha
rre esto, entonces creo en ti. Aquí no hay demostrado plenamente con el tiempo,
adaptación del creyente a la voluntad de la dinámicos y fuertes. Lejos de mermar en-
divinidad, ni grandes normas morales que cuentran salidas múltiples y mil rostros
condicionen la cotidianidad… 2 Los sacerdo- atractivos para conjurar el siglo XXI.
tes y santeras se han puesto a la cola del El precio de las iniciaciones, “impuesto
nuevo mercado religioso entrando en la por el Orisha”, responde ahora, al precio al
cadena de ofertas y demandas del mundo cambio del dólar o euro del mercado nacio-
actual. nal o internacional (en dependencia del
Distintos estudios antropológicos mues- momento y la prohibición vigente). Los se-
tran cómo mediante la globalización, la vida cretos registros del Babalawo, los textos
política, económica, social y religiosa han sagrados, los estudios antropológicos reali-
trascendido los limites de las fronteras na- zados por iniciados o las ceremonias hasta
cionales (Vertovec, 2001; Galván, 2005). entonces ocultas, se ofertan a precios esti-
Cuando reflexionamos sobre la experiencia pulados por una naciente organización reli-
migratoria en correlación con la movilidad giosa que no pretende quedarse fuera del
cultural y religiosa, nos enfrentamos a un mercado. Sin ofrenda no hay celebración,
proceso de translocalización entre lo local y sin dinero no hay ofrendas y sin ella no hay
lo global, siendo los anclajes simbólicos un prestigio, ni poder, ni soluciones (una cere-
medio de construir cierta continuidad (Ar- monia implica vestuario, comida, bebida,
gyriadis, 2005) dentro de las ineludibles músicos, decoración, donaciones…). Es por
resemantizaciones. Las redes de informa- ello que los ahijados extranjeros están muy
ción y movilidad hace que las dinámicas valorados en la Isla, llegando a provocar
migratorias no puedan ser vistas como un guerras internas entre padrinos que pre-
fenómeno individual, sino como un meca- tender quedarse con el más provechoso. Los
nismo colectivo, donde la religión ocupa un Orishas piden y piden y hay que complacer-
papel significativo: parentesco ritual, ma- los o tus proyectos y deseos se irán al tras-
trimonios, amistad, son algunos de los me- te. Curiosamente estos caprichosos y ances-
canismos utilizados Más allá de las leyes trales dioses suelen pedir más a un turista
sobre retornados o nacionalizados existe o a un cubano que reside en el extranjero
una disposición cultural a la elección del que a un vecino cercano o pariente que vive
destino (cuando este puede elegirse) y en a dos manzanas del padrino y el altar. Co-
este caso la evidente inexistencia de conflic- sas del más allá y es que los estereotipos no
tos étnicos, culturales o lingüísticos, unidos están de un solo lado, tanto el turista-
a una historia donde convergen antiguos cliente, como el producto (ritual, práctica,
procesos migratorios y a una actualidad espectáculo, objeto) tienen una idea precon-
donde el consumo turístico es una constan- cebida del otro.
te, hacen del archipiélago canario, por Algunas campañas de agencias turísti-
ejemplo, un entorno de acogida muy favora- cas, emitidas fuera de Cuba, ofertan menús
ble. de Santería, Espiritismo y cultos Congos,
Las religiones afrocubanas nacen de la donde el cliente puede degustar exposicio-
ausencia y las sustituciones, del sincretis- nes de artistas y conferencias de iniciados y
mo y la metamorfosis. Son adaptables y participar en ceremonias oficiadas por con-
volubles y los creyentes las reconocen como sagrados y elegidos (siempre afines al go-
tales. Los Orishas que descienden en las bierno) Bembé, Misas a los muertos, to-

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Grecy Pérez Amores 179

ques de santo, excursiones, traslados y y la sociedad Abakuá. Allí reside Tato y


regímenes de comida. su esposa, religiosos respetados por la
Pero como ya indiqué, no solo se trata de comunidad, la cual participó en la re-
las transformaciones que las necesidades ciente restauración de la casa templo. Es
nacidas del turismo dentro de Cuba plante- lugar visitado con respeto por fieles cre-
an, sino de estas religiones también tienen yentes del barrio, de la ciudad de La
que cambiar muchos aspectos formales o Habana y de otras partes del país. Tam-
intrínsecos cuando se mueven fuera del bién acuden a este sitio visitantes ex-
territorio nacional. La flexible naturaleza tranjeros. En la casa templo se mues-
de estos cultos (ausencia de leyes escritas y tran todos los atributos de los cultos
estrictas, de un centro cultual y espiritual, afrocubanos, se celebran eventos religio-
el secreto ritual) y la creatividad, han sido sos y festivos…” 3
elementos vitales desde el nacimiento de Por otra parte tenemos que muchos pro-
las mismas. En ellas emergen y fluyen re- cesos y elemento de estos cultos cuando
combinaciones cosmológicas, dotándola de vuelven a sus orígenes ya no son los mis-
gran facilidad adaptativa, llegando incluso mos, sino que están matizados por los nue-
a disolverse con otros cultos regionales en vos entornos y culturas a los que se han
los nuevos entornos donde se desplaza (El adaptado. Es un círculo, que la antropolog-
culto de María Lionza en Venezuela) o to- ía sistémica tiene muy en cuenta, anali-
mar formas de difundirse más cómodas, zando este proceso como un viaje donde hay
estéticas y modernas (Adivinación a través que valorar el contexto original, las formas
de las Web o TV. en Canarias) llegando a de acceso, el nuevo contexto con sus re-
permitir en muchos iniciados comporta- adaptaciones y reelaboraciones y el retorno
mientos que en la Cuba religiosa serían al origen. En Cuba, el cambio se manifiesta
completamente prohibidos (no llevar la y vuelve a formarse el círculo en idas y ve-
ropa y los símbolos estipulados, sustituir nidas de bienes, personas, ideas, símbolos,
una planta o un animal por otra durante prácticas y creencias. Un movimiento mul-
los rituales o sacrificios, no respetar los tidireccional que no acaba en Cuba – Cana-
horarios impuestos, sustituir los músicos rias, sino que se expande a Venezuela,
por DVD…). Al parecer los Orishas se vuel- México, Francia y Alemania, Suecia, por
ven más permisivos cuando emigran. ejemplo. El siglo XXI ha hechos de la movi-
Desde la misma Cuba no parecen impor- lidad física e informativa, su centro y estas
tar las diferencias entre las practicas del creencias no permanecen en el suvenir sino
Oriente y el Occidente de la Isla, las super- que, enmarcadas en la realidad, se mueven
posiciones entre espiritismo, vodú o palo con las mareas migratorias actuales y for-
monte y las reelaboraciones producidas por man parte del paisaje de muchos espacios
aquellos que quieren convertir en dogma, actuales.
una religión esencialmente dinámica y El caso de la isla de Tenerife es un ejem-
sincrética desde su nacimiento con el fin de plo de cómo los distintos procesos migrato-
poder ofrecer un fenómeno cuantificable, rios pueden traer aparejados la aparición de
exportable y factible de controlar. Para ello relecturas religiosas enmarcadas en espacios
las redes tecnológicas son una fuente de donde ocio, mercado y medios de comunica-
incalculable poder, en un contexto como el ción quedan actualmente muy conectados
cubano, donde el control gubernamental es entre sí. La religión en este contexto, hoy,
grande. representa un complejo entramado de prácti-
El siguiente texto, aparecido en una cas y creencias, nacidas tanto de un mayori-
Web cubana: Cuba, Una indentità in mo- tario catolicismo como de los valores y creen-
vimiento. Sitios de culto es un ejemplo de la cias de una creciente inmigración y la exis-
publicidad que distintos centros del país tencia de una población autóctona con tradi-
desarrollan con el fin de promocionar a las ciones y creencias muy arraigadas. Canarias,
religiones afrocubanas. como sociedad multirreligiosa se nutre no
“…Casa de Tato: Residencia y templo solo de esa pluralidad, sino de una amalga-
destinado al culto de las más importan- ma de prácticas y creencias presentes en la
tes religiones afrocubanas, la Regla de mente de sus habitantes, ofreciendo ya de-
Ocha o santería; la Regla de Palo Monte ntro del mismo catolicismo, una diversidad a

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180 Orishas, turistas y practicantes. La comercialización del patrimonio religioso en Cuba:...

revisar. En su difusión por Canarias, la mu- los que hacen usos de estos servicios, son
jer juega un importante papel. Papel que muy pocos los que lo admiten, pues todavía
intentaré definir teniendo en cuenta que la perduran prejuicios raciales, religiosos y
variedad de fenómenos implicados a la hora sociales. Una realidad que critica, teme,
de visionarlas se diversifica en una multipli- pero usa estas ancestrales y actualizadas
cidad donde los medios de comunicación, las creencias. Ancestrales porque sus raíces se
estrategias económicas y los intereses priva- hunden en un África atávica y animista y
dos se superponen en complejas iniciativas, una América colonial. Actuales porque en
que en algunos casos descansan en contextos cada momento se han adaptado y reajustado
ligados al esoterismo y la magia. quedando inmersas en unas dimensiones de
Con las personas llegan las ideas y con eficacia, no solo tecnológica, sino estética y
ellas, el cambio. No solo se trata de un mo- económica y porque forman parte de las
vimiento físico de objetos y personas con sus dinámicas sociales, culturales y religiosas de
creencias, sino del movimiento a través de hoy. Los contextos donde estas religiones
las redes de la información que hacen posible aparecen pueden estar muchas veces rela-
la movilidad constante de conocimiento y cionados con otros ámbitos de carácter mági-
una inevitable difusión e interacción de cul- co o esotérico. Magia, esoterismo y religión
tos y manifestaciones religiosas. En Internet son ámbitos que deben, no obstante ser dife-
se debate y fluye, no solo el hasta hace poco renciados, pues, aunque convergen en el uni-
tiempo, conocimiento secreto de babalawos, verso aparente de estas creencias, tienen sus
sino que se distribuyen, reafirman y nacen propias particularidades, que en el caso que
relaciones de poder y novedades religiosas nos ocupa, representa una forma más de
que repercuten en múltiples facetas de estos definir el modo en que estas practicas se han
cultos (iniciaciones, consultas, cartas del año, asentado en Tenerife.
objetos rituales…). La TV es el ámbito donde Los escenarios religiosos de Tenerife no
la estrecha línea entre magia y religión, en- son los templos-casas del Orisha de Cuba,
tre esoterismo y santería es cruzada, dando santuarios-museos promovidos por el gobier-
como resultado curiosas mixturas donde se no como un producto turístico más, sino lu-
adivina por el tarot, teniendo como guía los gares mucho más comunes en la sociedad
signos del zodiaco y solucionando los proble- capitalista moderna. Los nuevos espacios se
mas con trabajos de santería. La religión se insertaran en el tejido urbano y empresarial
mueve por la red a través de los hilos invisi- de Tenerife. Pequeños locales en calles pea-
bles de la tecnología, instaurándose junto a tonales, avenidas o Centros Comerciales
la magia y el esoterismo en páginas donde serán el lugar elegido, atrayendo clientes con
una simple clave de acceso y un pago con productos relacionados con otras realidades
Visa, nos remite a universos donde la fe y la esotéricas (Zen, nuevas espiritualidades,
mercancía distribuyen su potencial. autoayuda, etc.) y enmarcadas en contextos
En el ámbito de lo privado, estas se mues- tan variables como: librerías, bazares, floris-
tran en un estado donde el adjetivo de pure- terías o tiendas de bisutería y ropa. Es en
za es sinónimo de autenticidad, una pureza este paisaje el papel de la mujer se hace más
que intenta acercarse a los orígenes (cuba- visible, siendo las encargadas de dar la cara
nos, africanos) Santeras y babalawos asumen al cliente y elaborar el discurso que permita
la competencia que se da entre los distintos un cómodo acercamiento. Se ocuparan de la
medios (locales, TV, privados…) teniendo en venta de perfumes, talismanes, flores, libros,
cuenta que el prestigio es fundamental. Sin pociones, imágenes religiosas, velas, colla-
embargo, la peculiaridad de estas creencias, res…etc. siendo los atractivos de frente al
nacidas del sincretismo y la improvisación público, pero en la trastienda, tras una corti-
ha hecho que se adapten con facilidad a los na o puerta siempre cerrada, una habitación
cambios, entre ellos, los que las actuales espera las visitas más personalizadas donde
formas de comunicación promueven. Rapi- la Ciprea Moneta (cauri) adivinará en el
dez, eficacia y anonimato son fórmulas a las Diloggún. Se venden objetos y sustitutos
que estas religiones responden. Ahora, las para paliar las carencias de productos nece-
Web, las líneas 906 o las 806, un respetable sarios en los rituales y ofrendas (CD con los
restaurante o una legal floristería atienden sonidos para cada ceremonia, bellísimas so-
las demandas. Y es que aunque son muchos peras para evitar los calderos de hierro don-

PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 8(1). 2010 ISSN 1695-7121


Grecy Pérez Amores 181

de huesos y sangre quedan al descubierto entregará por mí...” (GALVÁN, 2005). Re-
hiriendo las sensibilidades de los conversos, componiendo los espacios, los dioses se aco-
plantas exóticas…etc.). Desde estos locales, modan en una angosta y novedosa orografía,
las simbologías disuelven las diferencias redefinidos desde esta religión por la forma,
estéticas y culturales promoviendo una el color, la materia o la significación local.
práctica ahora sumergida en la legalidad de Los antiguos lugares sagrados de la isla son
un nuevo entorno social. Cambiando no solo ahora dominio de los Orishas y vuelven a
los aspectos formales sino también el aconte- recibir sacrificios y ofrendas.
cer religioso en general, transformación esta Tanto leyes como normas sociales enmar-
que no permanecerá en Canarias, sino que can estos cultos y las practicantes deben
emigrará con los que regresan o viajan a responder a ello cuando ejecutan su labor.
Cuba recubiertos del barniz estético y cultu- Los Orishas se conforman con sacrificios de
ral del Archipiélago. aves y no de mamíferos. Los músicos son
En Tenerife estas creencias conforman sustituidos por grabaciones graduables que
una peculiaridad formal y simbólica evitan permisos para festejos hasta altas
adaptándose a los entornos geográficos y a horas de la noche y muchas obligaciones
las normativas legales establecidas. Los ríos religiosas son interpretadas con menos pre-
de Oshún son aquí correrías de agua dulce sión (vestuario, horarios). Recuerdo una no-
como el Barranco de Igueste de San Andrés che en que una informante estaba en el cine
en Santa Cruz. Los sacrificios a Changó se y se le hizo algo tarde y al percatarse de ello,
depositan en la Montaña Roja del Médano se quedó pensativa y luego relajándose ex-
por el color rojo que la tierra presenta en clamó “…En Cuba aún no son las 12:00 de la
esta y cuando no hay la posibilidad de susti- noche…” Los objetos de culto se hacen ahora
tutos, los mecanismos llegan a límites de portátiles (Eleguas de bolsillo y sutiles amu-
una abrumadora solvencia. Como cuando letos) cumpliendo con la demanda de una
una creyente tuvo que entregar un trabajo a sociedad que pasa por el filtro de la discre-
Oshun y al no encontrar aguas dulces no ción y el dinamismo.
dudó y lo echó al mar diciendo “…Yemayá lo

Figura 8. Pulcro y decorativo Altar de Santeria en Europa. Suecia.

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182 Orishas, turistas y practicantes. La comercialización del patrimonio religioso en Cuba:...

ra la expansión de estas religiones y en el


camino muchos elementos y aspectos signifi-
cativos varían. La unión patrimonio-religión,
es en este caso un puente vital para salir de
Cuba y llegar a lugares como Alemania, Ca-
narias, Francia... El mercado de las religio-
nes es por tanto otro de los modos en que
estas son apreciadas actualmente. Mercado
que no solo consiste en la venta y elección de
credos y símbolos o la exaltación de determi-
nadas características locales, sino en la pro-
pia transformación de las sociedades. El
vínculo religioso es canal de migraciones,
actividades económicas e integración social.
Las religiones afrocubanas, como parte de la
identidad de un pueblo y con los requisitos
adecuados para su redefinición simbólica
resulta, hoy, territorio de relecturas, resigni-
ficaciones, donde el moldeable sincretismo
asimila la novedad y cita la antigüedad au-
tentificadora en una mixtura que promueve
el bricolage.

Conclusiones

Para terminar ¿Es el patrimonio enton-


ces lo que activa el flujo turístico o vicever-
sa? En el caso de Cuba y del patrimonio
religioso como parte del patrimonio cultu-
ral, es el turismo la causa de su principal
activación. La elección sociocultural hace
que esta parte, antes ignorada, se asuma
Figura 9. Rincón de contenido religioso en
como propia, conservándose y protegiéndose
el pub Azucar, en el Puerto de La Cruz.
por su rentabilidad, aunque, como expliqué,
por el camino se combinen y reinterpreten
Los cultos afrocubanos, adaptables y vo-
elementos hasta conseguir un producto
lubles, hacen que para los Orishas que des-
aceptable para el mercado. Los usos pueden
cienden a las islas de la mano de turistas
entonces degradar o proteger el patrimonio,
conversos o inmigrantes practicantes, el es-
hacerlo renacer o desaparecer siendo una
pacio de lo sagrado resulta sorprendente-
alternativa y marcando la forma de ver el
mente dinámico, encontrando mil rostros
mundo. Del tabú a la identidad es el camino
atractivos para conjurar el siglo XXI. En
que han seguido en Cuba las religiones
Tenerife existe una red de practicantes y
afrocubanas al ser consideradas un bien
creyentes, de vendedores y compradores, de
turístico. La redefinición de los símbolos
proveedores y clientes desde el que las creen-
religiosos de la política cultural de los últi-
cias se difunden y se asientan y como ya in-
mos tiempos ha permitido la proliferación
diqué, se hace vital diferenciar entre los dis-
de estas creencias y la circulación de litera-
tintos niveles y gradaciones, que van desde lo
turas, ceremonias y personas. El trafico
individual a lo colectivo, de la cita casual al
cultural (APPADURAI, 2001) es y ha sido
trabajo personal, de la creencia a la práctica,
una constante en la historia de la humani-
de la magia a la religión. Desde las texturas
dad, pero la tensión entre homogeneización
locales los Orishas son parte del universo
y heterogeneización hoy, es fundamental
religioso de las islas, donde las negras cere-
ante el impacto de un sistema turístico que
monias han sido cautelosamente blanquea-
no solo permite el movimiento de grandes
das para convalidar sus atractivos.
masas, sino que promueve el hecho de auto
El turismo entonces es una de las vías pa-

PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 8(1). 2010 ISSN 1695-7121


Grecy Pérez Amores 183

representarse para el otro, según se de- (www.pasosonline.org), 4(1).pp. 1-12.


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unidos bajo el rostro de la religión en co- co.
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School of Geography and the Environ-
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NOTAS

1
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Barcelona.
2
Santana J. 2007. “Mis muertos están enamo-
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Diez de Velasco y Galván Tudela. Ideas. Tene- Recibido: 01/06/2009
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Aceptado: 30/09/2009
3
Página Web del consejo ecuménico, entidad Sometido a evaluación por pares anónimos
que agrupa a más de cincuenta iglesias cristia-
nas evangélicas y protestantes de Cuba. Sitios
de la cultura afrocubana.mht web.mht.

PASOS. Revista de Turismo y Patrimonio Cultural, 8(1). 2010 ISSN 1695-7121

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