a) Semejanzas.
1º Ambas obligaciones suponen pluralidad de sujetos,
sean deudores o acreedores.
2º Tanto en la solidaridad como en la indivisibilidad,
cada uno de los deudores puede ser obligado a satisfacer
la obligación en su totalidad.
3º En una y otra, el pago total ejecutado por uno de los
deudores, extingue la obligación respecto de todos los
demás.
b) Diferencias.
1º La solidaridad tiene como fuente la ley, el
testamento o la convención. La indivisibilidad resulta
de la prestación misma que no puede dividirse por su
naturaleza o por voluntad de las partes.
2º En la obligación solidaria, cada deudor y acreedor
lo es del total; en la obligación indivisible, cada deudor
y acreedor lo es solamente de su cuota.
3º La solidaridad no pasa a los herederos del deudor
(artículo 1523); la indivisibilidad sí (artículo 1528).
4º Si perece la cosa debida en la obligación
indivisible por causa imputable, ésta se torna divisible
(artículo 1533); no sucede lo mismo en la solidaridad,
porque aunque desaparezca el objeto debido y la
obligación se transforme en la de pagar el precio de
aquél, la solidaridad subsiste (artículo 1521).
5º En la obligación solidaria cada acreedor se reputa
dueño absoluto del crédito y por ende, puede ejecutar
respecto a ese crédito, actos de disposición tales como
la novación y la remisión o condonación (arts. 1518 y
1519); en la obligación indivisible cada acreedor sólo
es dueño de su cuota y no puede por ende novar la
obligación o remitirla, sin el consentimiento de sus
coacreedores (artículo 1532).
6º Como en las obligaciones solidarias cada deudor lo
es del total, no puede oponer ninguna excepción
dilatoria para pedir el concurso de los codeudores para