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UNIVCIERSIDAD YACAMBÚ

FACULTAD DE HUMANIDADES
CARRERA – PROGRAMA PSICOLOGÍA
ASIGNATURA: PSICOLOGÍA DE LOS GRUPOS
Autora:
Mileidis Tovar
V-25.455.676
HPS-123-00870V

LA VENTANA DE JOHARI, UNA COMUNICACIÓN INTERNA Y


EXTERNA

El uso de herramientas para potenciar el desarrollo humano, crear un


ambiente de calidez, de mutuo respeto y empatía para acercarse a otros y
así poder desarrollar el máximo potencial personal, es una demanda en la
actualidad, ya que permiten al individuo conocerse a sí mismo, localizar
sus áreas de oportunidades y potenciarlas a través de la autoevaluación
para mejorar la interacción con otros y desenvolverse en cualquier ámbito.
Desde esta perspectiva, la ventana de Johary, creada por Joseph Luft y
Harry Ingham, se presenta como una herramienta cuyo objetivo se
focaliza en ilustrar los procesos de interacción humana, permitiendo al
individuo conocerse a sí mismo –punto de vista interno- y conocer lo que
piensan respecto a sus actitudes, comportamientos y pensamientos
–punto de vista externo-.Una vez proporcionada la información final, el
individuo podrá reflexionar sobre sus relaciones interpersonales y hacer
frente a aquellas dificultades de comunicación en su entorno. Ahora bien,
los creadores de esta herramienta describen la relación entre lo que el
individuo como emisor sabe de sí mismo y lo que los demás saben de él,
a través de cuatro cuadrantes o ventanas: La ventana pública presenta lo
que la persona sabe de sí misma y que es conocido por otros, entre ello
se encuentra la experiencia, y tiene gran importancia para lograr un
aumento de la empatía y de la credibilidad. Según sus creadores, la
persona en la que predomina el área pública vive de manera más
armónica y sana, pues se muestra tal cual es, se conoce a sí misma y no
vive con miedo a que los demás la conozcan. Por otro lado, la ventana
oculta presenta lo que el individuo conoce de si mimo y lo demás no; en
esta área destacan los pensamientos, miedos, ansiedades, entre otros
aspectos que el individuo por alguna razón no quiere exteriorizar, ya sea
por temor al rechazo o por no encontrar apoyo en su grupo. Ahora bien, la
ventana ciega corresponde al área donde la persona desconoce de sí
misma pero que los demás conocen, es decir, son aquellos aspectos que
el individuo revela mediante palabras y acciones pero que no es
consciente de ello. En muchas ocasiones, esta área es la fuente de los
problemas de comunicación con los demás, puesto a que, no es fácil para
el individuo aceptar cierta información sobre si mismo cuando se trata de
característica negativa que no reconoce. Por último, se encuentra la
ventana desconocida, referenciando aquellos aspectos que la persona
desconoce de sí mismo y los demás también: talentos que todavía no han
sido descubiertos o comportamientos que sólo se dan en determinadas
circunstancias que aún no han sucedido. En la medida en que el individuo
avanza por el camino de la vida y va conociendo mejor su propia
información, algunos cuadrantes se sitúan sobre otros, por ejemplo,
cuando la persona acepta la retroalimentación que proviene de los demás
en el proceso de interacción, disminuye el cuadrante ciego y aumenta el
público. Al principio, cualquier intento de comunicación en un grupo es
mínimo, pues el tiempo y la oportunidad para intercambiar información
son escasos. Por esta razón, la confianza y el compañerismo entre las
personas es un aspecto que va creciendo a medida que se va revelando
información sobre sí mismo y sobre lo que hasta ahora formaba parte de
lo privado y personal. La regla general para ello es convertir la ventana
pública en dominante, demostrando trasparencia, franqueza y honradez
en las interacciones; a medida que se va aumentando esta área gracias a
la comunicación, se reducen las restantes.

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