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Los vicios de la voluntad

- Concepto

La existencia de un acto jurídico depende de la manifestación de la voluntad del agente o


agentes que intervienen en su celebración; pero, además, es indispensables para la validez
del mismo acto que dicha voluntad sea sana, es decir, que no adolezca de ciertos vicios,
cuya presencia destruye la libertad y la conciencia que la ley presupone en el agente o
agentes. Los vicios pueden ser por error, fuerza o dolo.

- El error

Es la falsa noción de la realidad. Consiste en la discrepancia entre una idea y la realidad que
esta pretende representar. Se diferencia de la ignorancia, pues esta es la ausencia de
conocimiento del concepto. Jurídicamente la ignorancia y el error están equiparados, ya que
la ignorancia también amenaza la autonomía de la voluntad. Además, en algunas ocasiones
el error proviene del desconocimiento de la realidad.

- El error de hecho y el error de derecho

El error de derecho es aquel que recae sobre una norma jurídica. Mientras que, el error de
hecho es sobre los elementos constitutivos de una situación de hecho.

a) El error de derecho

El sistema francés no establece una diferencia entre ambos, por lo cual consideran que tanto
el error de hecho como en el error derecho vician la voluntad y por ello son causal de
invalidez de los actos jurídicos. Ello es así, porque en ambos casos se desea proteger la
autonomía de la voluntad privada.

El sistema colombiano solo admite el error de hecho como causal de invalidez del acto
jurídico. La razón de ser de ello es que, el orden social y la seguridad del comercio
correrían peligro si se permitiera a los particulares alegar su ignorancia jurídica para eludir
el cumplimiento de la ley. El artículo 2315 es una excepción que reconoce cierta eficacia a
al error de derecho, y que solo es aplicable cuando lo pagado no tiene como fundamento ni
una obligación natural.

b) El error de hecho

Solamente se le reconoce efectividad en los casos taxativamente contemplados por la ley y


en los que se considera que el error es esencial hasta el punto que, de no haber incurrido en
él, el agente no habría prestado su voluntad. Se clasifica en error nulidad y erro indiferente,
siendo el primero aquel que, por ser esencial, afecta la validez del acto y lo condena a su
anulación o recisión judicial. El segundo carece de influencia respecto de la eficacia del
acto.

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