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Wl FIWSOFíA MODERNA Sc:m..EIERMACHER 8.49


identidad de ambos en la dHerencia de que se está formando éticamente. como 3. La dependencia de ambas de la total de su autor, asi también todo com­
lo finito y de lo absoluto. apat'eCe en lo singular yen el momento, Dialéctica, consiste en que toda for- prender se compone de los dos aspectos :
117. Como doctrina de la virtud, se y en esta necesidad se basa el deBtaca­ mación del saber depenae de ambas el comprender el discurso como sacado
refiere en grado sumo a la Fisica, puesto miento especial de las doctrinas de la cosas (del discurrir Y del comprender). del lenguaje y el de comprenderlo como
que trata (le e~resar en calidad de cien­ virtud y del deber. Corolario. La hermenéutica gene- un hecho en la persona que piensa.
cia de lo ideal () la identidad de lo ideal
con lo real en la diferencia de ambos.
118. Como doctrina del deber, se re­
121. Todas las tres forma'! de la
Ética, en realidad siempre han coexis­
tido en la Historia. sólo que en la Anti­
\
ral está relacionada también con la 1. Todo discurso presupone un.1en­
Gramática, 10 mismo que 10 está con guaje dado. Por cierto, esto también
la Critica. Pero como no sólo no existe puede invertirse, no sólo para el habla
fiere del modo más inmediato a la Histo­ güedad tenia más relieve en el procedi­ ninguna comunicación del saber, sino absolutamente primera, sino también
ria, puesto que en el mismo campo trata miento científico la idea del bien supre­ <l.ue tampoco una retención del mismo para todo su desarrollo, pOrque el len­
de expresar en calidad de ciencia especu­ mo, quedando relegada la del deber, :SUl estas tres, y al mismo tiempo todo guaje nace del discurrir, pero la comu­
lativa la identidad de lo universal con mientras que ahora predomina la últi­ pensar correcto tiende al hablar ca- nicaciólL postula de todos modos la
lo particular en la diferencia de ambos. ma, y en el procedimiento cientlfico aún rrecto, también las tres deben relacio- homogeneidad del lenguaje, es decir,
119. La Ética expuesta bajo cual­ se ha subordinado la idea de la virtud, narse estrechamente con la Dialéctica. un cierto conocimiento del mism.o. Si
quiera de las dos formas subordinadas. mientras que la idea del bien supremo La estrecha relación de la Hermenéu- entre el discurso inmediato y su comu­
sigue siempre siendo aún menos inde­ desaparece casi por completo. tica con la Gramática se basa en que nicación se interpone algo, es decir, si
pendiente de lo necesario, porque éstas 122. Esta transición de la forma. más todo discurso sólo se concibe postulan- comienza el arte del discurso, entonces
no se pueden comprender perfectamente independiente a la menos independien­ do la comprensión del lenguaje. Ambas esto se debe, en parte, al recelo de que
la una sin la otra, ni ninguna de ellas te, no debe, sin embargo, considerarse tienen que ver con el lenguaje. Esto con- al oyente le pueda ser extrafíoaIgo
sin la idea del bien supremo, y, por tanto, como un retroceso en la historia de la duce a la unidad del hablar con el pen- en nuestro modo de babIar.
está (la Ética) expuesta también a erro­ Ciencia, E?rque las tentativas anterio­ .sar; el lenguaje es la manera de ser 2. Todo discmso se basa en un pen­
res de modo inevitable. res no podian resultar satisfactorias aun efectivo el pensamiento. Por<I,ue no 'sar anterior. Esto también puede' in­
120. La doctrina del bien supremo en la forma primera, mientras <¡ue ah<?­ existe pensamiento sin lenguaJe. La vertirse, pero en cuanto a la comuni­
es menos adecuada para subsumar de ra se puede basar, en los trabaJosreali­ articulación de las palabras se refieÍe cac,ión conserva su validez, porque el
modo inmediato lo particular (singular) zados hasta el presente, una nueva. ex­ tan sólo a la presencia de otra per­ arte de comprende~ sólo se inicía con
posición bajo todas las formas. sona, y en este aspecto es accidental. un pensar progresado.
123. Por referirse las otras dos a la Pero nadie puede pensar sin palabras. ·3. Es, pues, todo hombre un lugar,
e) Tachada: especulativa, detent!.lzmda, In­ primera, necesariamente tiene que ocu­ Sin palabras el pensamiento todavía no por una parte, en el cual un habla
troduciéndose de modo orgánico en la. Filo­ par el primer lugar la doctrina del bien
80&.

Hermeneútica
supremo.
t ~stá acabado yes confuso. Habiendo, dada toma forma del modo peculiar,
pues, de conducir la Hermenéutica a y su discurso sólo puede comprenderse
la comprensión del contenido del ~­ por la totalidad del habla. También
sar, y siendo éste efectivo sólo mediante es un espiritu que continuamente se
el lenguaje, la Hermenéutica se basa está desarrollando, y su discurso no es
en la Gramática, por ser ésta el cono­ más que (como) un hecho de este espi­
De los manuscritos póstumos de Schleiennacher'y de los apuntes de

INTRODUCCIÓN
Editada por el Dr. FEDERICO I,th:::KE

4.
SWI clases

El discurrir es la mediación para


el pensar en común, y de aquí se ex­
Il.'
cimiento del lenguaje. Si ahora consi­ ritu en relación con los demás.
deramos el pensar en el acto de su El individuo, en su pensar, está
comunicación por el lenguaje, .que es condicionado por el lenguaje, (común),
precisamente el medio para pensar en y ,,610 puede pensar los pensamientos
común, -entonces éste no tiene otra que en su lenguaje ya tengan la desig­
tendencia sino la de producir el saber nación correspondiente. Un ~en­
plica la estrecha relación que guarda la como algo común a tOdos. Asi resulta to nuevo, diferente, no se podría co­
l. La Hermenéutica, en su calidad Retórica con la Hermenéutica, y ambas
de arte de comprender, todavía no la relación común de la Gramática y municar sino refiriéndolo a designa­
con la Dialéctica. de la Hermenéutica con la Dialéctica, ciones ya existentes en el lenguaje.
existe como ciencia general, sino que 1. El discurrir, por cierto, es tam­
sólo hay varias hermenéuticas espe­ que es la ciencia de la unidad del saber. Esto es debido a que el pensar es un
bién medio del pensar para el indivi­ Además, todo discurso sólo puede com­ hablar interno. Pero de aquí resulta
ciales. duo.
2. Es dHícil sefialar el lugar que le prenderse por el conocimiento de la también en sentido positivo que el
El pensar llega a ser completo por vida histórica total, a la que pertenece, habla condiciona el progreso del indi­
corresponde a la hermenéutica gene­ el discurrir interno, yen este aspecto el
ral. o sea, por el conocimiento de la Histo- viduo en el pensar. Porque el habla no
discurrir no es otra cosa que el pensa­ ria que la afecta. Pero la ciencia de la es solamente un compleJO de represen­
3. Como el arte de discurrir y el miento devenido (ya nacido). Pero
de comprender están el uno enfrente , ;~ Historia es la Ética. El lenguaje, empe- taciones aisladas, sino también un ais­
siempre que el que piensa necesita ro, también tiene su aspecto natural; tema de la afinidad de las representa­
del otro (correspondiéndose), el discu­ fijar el pensamiento para sí mismo,
rrir, empero, s610 es el aspecto externo las dHerencias del espiritu humano están ciones. Porque han sido relacionadas
también se ori~a el arte del discurso, también condicionadas por 'lo físico, por la forma de las palabras. Toda
Q.el pensar; hay que relacionar la Her­ la transformacIón de 10 original, y luego
menéutica con el arte de pensar, y, tanto del hombre como del globo terrá- palabra compuesta es .una parentela
también resulta necesaria la interpre­ queo. y así la Hermenéutica no sólo en la que cada prefijo y cada sufijo
por lo tanto, es filosófica. tación.
Pero esto, de modo que el arte de radica en la Ética, sino también en la tiene su significado peculiar (modifica­
2. La relación de la Hermenéutica Física. Pero la Ética y la Fisica nos ción). Pero el sistema de las modifica­
interpretar depende de la composición con la Retórica consiste en que todo
postulándola. Pere el paralelismo con­ conducen de nuevo a la Dialéctica como ciones es dHerente en cada idioma. Si
acto del comprender es la inversión ciencia de la unidad del saber. nos objetivamos el habla, encontratnos
siste en que siempre que el discurrir de un acto del discurrir, debiendo darse
carece de arte, éste tam~o sea nece­ . 5. Como todo discurso tiene una que todos los actos del discurrir ~lo
una cuenta de aquel pensar que sirvió doble relación, una vez con la totali- son una ma:Jiera de presentarse el habla
sario para la comprenSlón. de base al discurrir. dad del lenguaje y otra con el pensar en su naturaleza peculiar, y cada uno
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de ellos sólo es un lugar en el cual 9. El interpretar es arte. del hombre (intuición psicológica) tam­ cer de interés, y tampoco debe exigirse
se presenta el habla, como, en efecto, 1. Cada aspecto por si. Porque ett bién se divide en dos clases. Muchos sino que sólo debe observarse la pecu~
al tratarse de escritores .renombrados, todo hay una construcción de un hombres pueden comprender fácihnente clásicoliaridad de su lenguaje. Un escritor no
nos fijamos en su lenguaje, y observa- determinado finito, partiendo del inde­ las peculiaridades de otros comparán­ ciones emplea en el lenguaje combina­
atrevidas, y en
mos en ellos una diferencia de estilo. terminado infinito. El habla es algo dolas en sus diferencias. Esta disposi­ este caso debe menos
más o
intentarse la compren­
Ashnismo, todo discurso siempre puede infinito, porque cada elemento puede ción natural (extensiva) sabe construir sión de las expresiones
comprenderse sólo atendiendo a la to- determinarse de modo peculiar por los con facilidad el modo de actuar de desde el punto
talldad de la vida a que pertenece, es restantes. Pero, asimismo, también el otros a posteriori, pero también a prio­ de vista psicológico, pero no desde el
decir, que como todo discurso sólo aspecto psicológico. Porque toda intuí­ ri. Pero eS una disposición natural dife­ punto de vista del lenguaje.
12. Cuando ambos aspectos (de la
puede conocerse como momento vital ci6n de algo individual es infinita. Y rente la de comprender la importancia interpretación,
del que discurre, condicionado por todos los influjos a que está sometido el gramatical y el psi­
peculiar de una persona Y sus peculiari­ cológico) debanel emplearse,
eus momentos vitales, y esto sólo por hombre desde fuera son también algo dades en relación con el concepto del caso. sin embargo, siempre se en todo
deberán
la totalidad de sus ambientes, por lo que decrece paulatinamente hasta per­ hombre. Esta disposición natural (in­ emplear en relaciones diferentes.
que su desarrollo y su persistencia son derse en una lejanía infinita. Tal cons­ tensiva) penetra en lo profundo. Ambas
determinados, todo el que discurre ttucción no puede darse en reglas que 1. Esto ya se desprende del hecho
son necesarias. pero se hallan unidas de que aquello que no es significativo en
8610 es inteligible por su nacionalidad· entrañen la seguridad de su aplicación, rara vez, de manera que deben comple­ Gramática, no por eso tiene que serlo
y por la época en que vive. 2. Si se pretendiera perfeccionar el mentarse mutuamente.
6. El comprender sólo es una com- aspecto gramatical de por sí, tendría 11. No todo discurrir es por igual en lo psicológico, y a la inversa, de
manera que tampoco, partiendo de todo
penetración de estos dos momentos (el que estar dado un conocimiento per­ objeto del arte de la interpretación. 10
gramatical y el psicológico). fecto del habla, yen caso contrario un Algunos discursos tienen para aquélla nificativono significativo, se desarrolla 10 sig­
1. El discurso no está comprendido conocimiento perfecto del hombre. Co­ un valor igual a cero, otros valor abso­ de modo uniforme en los dos
tampoco como hecho del espíritu, al no mo ambas cosas no pueden darse nunca, luto. La mayor parte se encuentra entre aspectos.
estar comprendido como designación del hay que pasar de lo uno a lo otro y no 2. El mínimo de interpretación psi-
estos dos extremos.
habla, porque el hecho de sernos innata se pueden fijar las reglas de cómo haya 1. Tiene valor igual a cero aquello cológica se emplea cuando domina la
el habla modifica el espíritu. de hacerse esto. que carece de interés como acto y de objetividad del asunto (a esto perte­
2. Tampoco está comprendido como La labor entera de la Hermenéutica importancia para el lenguaje. En este nece), la Historla pura, sobre todo en
modificación del habla al no compren- debe considerarse como una obra de­ caso se discurre porque el lenguaje sólo los detalles, porque la opinión total
siempre está afectada de modo subje­
dérsela como un hecho del espíritu, bida al Arte, pero no en el sentido de se mantiene en la continuidad de la tivo.
porque en éste se halla la causa de todo que su ejecución termine en una obra repetición. (Comp. R. Couto). Pero lo La epopeya. Negociaciones, pues
Influjo del individuo sobre el habla que de arte, sino en que esta actividad sólo que sólo repite algo que ya haya exis­ que éstas tienden a hacerse Historia.
Asuntos didácticos de forma Jigida en
se autoforma por el discurrir. lleva en si el carácter del Arte, porque tido, no es nada en si. Conversaciones cualquier
7. Ambos son completamente equi- con las reglas no está dada al mismO' acerca del tiempo que hace. Pero estt: 10 terreno. En todos estos casos,
valentes, y no sería justo denominar tiempo la aplicación, es decir, que no cero no es el nada absoluto, es sólo un momentosubjetivo no debe emplearse como
inferior a la interpretación gramatical se puede mecanizar. mínimo; porque en ello se desenvuelve llega a ser de interpretaci6n, sino que
resultado de ella. El mínimo
y superior a la psicológica. 10. La ejecución feliz del arte se 10 significativo.
1. La psicológica es la superior basa en la intuición lingüística y en la El minimo es el discurso habitual en demáximo
interpretación gramatical con el
de interpretación psicológica
cuando el habla se considera solamente disposición natural del conocimiento de los asuntos comerciales y en la conver­ en las cartas,
como el medio por el cual el individuo los individuos. sación corriente de la vida cotidiana. piamente tales.es Transición
decir, las que son pro­
de 10 didác­
comunica sus pensamientos; en tal Bajo intuición lingüistica no enten­ 2. ~ cada aspecto existe un má­ tico y de lo histórico en éstas.
caso, la gramatical es tan sólo un des- demos en modo alguno la facilidad para ximo. a saber, en el gramatical 10 que Lírica.
embarazarse de las dificultades preli- aprender lenguas extranjeras; por ahora es en mayor grado productivo y en polémica. 13. No existe más variedad en el
minares. no se tiene en cuenta aquí la diferencia menor grado iterativo, o sea. lo clásico. método
2. La gramatical es la superior entre la lengua materna y las demás, En el psicológico 10 que es en mayor de la interpretación que 10
cuando se considera al habla en cuanto sino el dominio del habla, el sentido grado peculiar y en menor grado co­ dicho.
que condiciona el pensar de todos los pa:l'a la analogia y la diferencia, etc. rriente, 10 original. Pero absoluta sólo y 14. La diferencia entre 10 artístico
10 que carece de arte en la inter­
individuos, y al hombre individual sólo La intuición lingüística, a su vez, es es la identidad de ambos, 10 genial o
como el lugar para el habla, y su dis- dúplice. El trato social parte de la len­ ejemplar para el lenguaje en la produc­ pretación, ni se basa en la diferencia
entre 10 patrio y lo extranjero, ni en.
curso sólo como aquello en la que esta gua materna. pero también puede ex­ ción de pensamientos.
le manifiesta. En tal caso. la interpre- tenderse a otra. En esto reside la dupli­ 3. Lo clásico, empero, no debe ser en la del hablar y el escribir, sino siempre
tac!ón psicológica se subordina por cidad de la intuición lingüística. La que alguna cosa se quiere comprender
pasajero, sino que debe determinar las con exactitud y otras no.
completo como en general la existencia comprensión comparativa de las len­ producciones posteriores. Asimismo 10
del hombre individual. guas en sus diferencias, la disposición original. Pero tampoco lo absoluto escritos 1. Si sólo necesitaran del Arte los
3. De esta duplicidad se deriva natural linguistica extensiva, es dife­ (máximo) débe estar exento de haber tonces los extranjeros Y antiguos, en,­
.automáticamente la igualdad perfecta. rente a la penetración interna del habla sido determinado por algo anterior y bieran lectores primitivos no hu­
8. La solución absoluta del pro- relacionado con el pensar, o sea, la in­ necesitado <le él, y el Arte se
más general. en la diferencia ~tre éstos y
blema está en tratar cada aspecto de tuición lingüística intensiva. Ésta es la Cicerón es clásico, pero no original. basaría
nosotros. Pero hay que suprimir esta
por si de tal manera que el tratar el disposición natural del lingüista pro­ El alemán Hamann es original, pero Ciferencia
otro no altere el resultado en lo más píamente tal. Ambas son necesarias, mediante el conocimiento
no clásico. ¿Han de emplearse ambos de la lengua y de la. Historia ; sólo des­
mínimo, o que cada aspecto tratado de pero casi nunca se encuentran reunidas aspectos del procedimiento hermenéu­ pués de conseguida la equiparación es
por si sustituya al otro por completo, en un mismo sujeto; deben, pues, c<?m-· tico siempre por igual? Al tratarse de posible la interpretación. De manera
que, sin embargo. también debe ser plementarse recíprocamente en vanos. un escritor clásico sin originalidad, el que la diferencia entre la escritura ex-
tratado por si en la misma extensión. La disposición natural del conocimiento procedimiento psicológico puede care­
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tranjera an~igua y la nativa contempo- de una parte de discurro en el1enguaje


rán~. cotlSiste tan sólo en que esa con el de otra, como, por ejemplo, la
opreSIón de equiparar no puede pre- confusión del significado de una pala­
ceder por completo a la int-erpretaclón, bra con el de otra. Subjetiva.mente,
~
,
SCBLEIERMACH8R

ber de qué modo el habla está dada en Circulo, de que todo lo particular sólo
el ánimo como un hecho. Divinatorio- puede co;mprendetse por lo general. de lo
subjetivo quiere decir adivinar cómo que forma parte, y a la inversa. y todo

85:3

2. Histórico-subjetivo significa sa- perfecto se encuentra en. este aparente

sino que sólo se realiza en su totalidad la falsa comprensión cualitativa es la los pensamIentos contenidos en el áni- saber sólo es cientifico al haberse for­

juntamente con la interpretación y confusión de las relaciones de una ex­ mo seguirán actuando en el discurrente mado de esta .,manera.

mientras ésta dure, y esto ha de te- presión, de manera que se le atnbuya y sobre él. Sin ambas cosas es asimismo 2. En 10 dicho consiste la equipara-

nerse siempre en cuenta al interpretar. otra relación que la que el disC1.llTente inevitable la falsa comprensión. ción con el autor y se sigue en plimer
2. Tampoco es sólo la escritura. De le haya dado en su esfera. 3. El problema también se puede término; que estamos tanto mejor aqui­

otro modo este arte sólo se haria nece- 2. La falsa comprensión cuantita­ expresar de la manera siguiente: com- pados para la interpretación cuanto

sarlo por la diferencia entre el lenguaje tiva se refiere subjetivamente a la prender el discurso a lo primero tan más peiiectamente polileamos aquello.

escrito y el oral, es decir, por la ausen- energía del desarrollo de una parte de bien como su autor y luego mejor que mas también, en segundo lugar, que

cia de la viva voz y por la carencia discurso, el valor (énfasis) que el dis­ éste, porque como no tenemos ninJiún nada que haya de interpretarse pueda

de otros influjos person~es. Pero estos currente le concede, y, por analogla, de . conocimiento inmediato de 10 que líay comprenderse de prinlera intención, sino
últimos, a su vez, neceSItan de inter- modo objetivo, se refiere al lugar que en él, tenemos que tratar de llevar a que toda lectura, al allll1en't.ar aquellos
pretación, y ésta siempre será incierta. una parte de discurso ocupa en la gra­ nuestra conciencia muchas cosas que conocintientos previos, nos pone en
La !Íva voz. por cierto que facilita mu- daci6n; por ejemp,lo, el superlativo. pueden permanecer fuera de la suya condiciones de mejor comprensión. Sólo.
clrlsimo la comprensión, pero el que 3. De 10 cuantitativo, a lo que gene­ propia, a no ser que él mismo se consti- al tratarse de 10 trivial nos conforma­
escribe debe tener en cuenta (que no ralmente se le presta menos atención, tuya en lector de si mismo mediante la mos con 10 <).ue comprendemos de pri­
habla). Si obra de este modo, el arte se desarrolla siempre 10 cualitativo. reflexión. En el aspecto objetivo él mera intencIón.
de la interpretación también será su- 4. Todos los problemas están con­ tampoco dispone de más datos que 21. Cuando el conocimiento del
perfluo, 10 que, sin embargo, no es el tenidos en esta expresión negativa. nosotros. léxico determinado sólo ha de recogerse
caso. De manera que la necesidad de Pero a causa de su carácter nega.tivo 4. Planteado de este modo el pro- durante la interpretación con la ajuda
la interpretación no sólo se basa en no podemos desarrollar las reglas de blema resulta infinito, porque es un del diccionario y mediante una obser­
esta diferencia, aun en aquellos casos los mismos, sino que debem~ partir de infinito del pasado y del pr~sente 10 que vación aislada. no puede originarse in­
en que nc;> haya obrado de ese m<>?-o. algo positivo, orientándonos, sin em1;ar- queremos ver en el momento del dis- terpretación independiente.
Corolano. Pero que el arte de ID- go, constantemente por esto negativo. curso. Por tanto, también este arte es 2"2. Cuando los conoclmientos,nece­
terpretar se refiera, por cierto, más a la 5. También ha de distinguirse una capaz de producir entusiasmo como sanos de la Historia sólo se toman de
-escritura y al discurso, se debe a que el falsa comprensión ~tiva y activa. tooo otro acto. A medida que un escrito .prolegómenos, no puede originarse inter­
discurso oral generalmente es muy so- Esta última es el msinuar (suponer), no produce este entusiasmo, carece de preta.ción independiente.
rorrido, por 10 que se estabIece una com- cosa que es consecuencia de ofuscación, trascendencia. Pero hasta qué· punto 23. Dentro de un escrito particu1at.
ptensión inmediata, cualidad de la que en reración a 10 cual no puede hacerse y a qué aspecto se quiera llegar prefe- también 10 particular sólo puede com­
carece la escritura, y porque en el dis- nada determin.ado, a no ser que se pre­ rentemente con la aproximación, esto, prenderse atendiendo a la totalidad, y,
curso pasajero no pueden emplearse las sente en un grado máximo, oasándose sin duda, debe decidirse de modo prác- por tanto, al querer obtener una visión
reglas, especialmente las detalladas, que entonces en conceptos completamente tico, y corresponde, a 10 sumo, a una de conjunto, la lectura sjn interpreta­
de todos modos no pueden retenerse erróneos. hermenéutica particular, pero no a la ción de texto debe preceder a la inter­
en la memoria. La falsa comprensión o es consecuen­ general. pretación exacta.
3. Si, pues, el discurso y la escritura: cia de la precipitación o de la ofusca­ 19. La equiparación del individuo 1. Esto parece un circulo vicioso,
li(WI.l'dan entre si esta relación, no que- ción. Aquélla es un momento aislado. al autor, tanto en el aspecto objetivo pero para esta comprensión previa llasta.
aará más diferencia que la reseñada, y Ésta es una falta de más honda raf­ como en el subjetivo, ha de preceder el conocimiento del individuo resultante
se sigue que tat.llpoco la interpretación gambre. Es la predilección unilateral necesariamente a la aplicación del Arte. de su conocimiento general dellengu~je.
conforme a todas las reglas del Arte por aquello que está más cerca de la 1. Así, pues, en el aspecto objetivo, 2. Loa iridites del mismo autor son
tiene nin~ otro objeto que no sea esfera ideológica individual, y el re­ por un conocimiento de 1a lengua igual demasiado áridos para c~ su
el proJ?ÓSltO que tenemos al escuchar chazar de todo aquello que se halla al suyo, cosa que es aún más definida objeto, aun en el aspecto de la interpre­
cualqUler discurso corriente. fuera de ésta. Asi en la explicación se 9,.ue el equipararse a los lectores prlmi- tación técnica:, y en los resúmenes que
15. En el Arte la práctica menos introduce o se extrae lo que no está tivos, que, a su vez, primero han da suelen añadir los editores también a los
rWttosa, partiendo de que la compren- en el escritor. equipararse a él. En el aspecto subjetivo, prolegómenos cae el individuo -dentro
sion se produce de modo automático, 18. El Arte sólo puede desarrollar por el conocimiento de su vida interna de la órbita de la interpretación de
expresa el objeto de modo negativo: (derivar) sus reglas de una fórmula y externa. aquéllos.
se pretende evitar les errores en la com- positiva, y ésta es la reconstrucción bis­ 2. Pero amb~ cosas sólo pueden 3. Se intenta encontrar las ideas di-
prensión. tórica y divinatoria (profética) objetiva lograrse de modo perfecto por la inter- rectrices mediante las cuales deban
16. La práctica más rigurosa parte y subjetiva del discurro dado. pret~ción tnisma. Porque sólo por los apreciarse las demás, y asimismo, baio
de que los errores en la comprensión 1. Histórico-objetivo significa com­ escntos puede llegarse a conocer el lé- el aspecto técnico. encontrar el roón
se dan automáticamente y que ésta prender de qué modo se comportan, por xico y asjmismo el carácter de las clr- principal mediante el cual 10 particular
debe intentarse (quererse) y procurarse. una parte, el discurso en la totalidad del cunstancras de cada autor. pueda hallarse con mayor facilidad. No
17. Lo que hay que evitar es a:tgo habla, y por otra el saber qué ésta en­ 20. Elléxico y la historia de la época puede precindirse de esto tanto en el:
dúplice; la lalsa comprensión del con- traña, como producto delliabla. Divi­ de un autor están relacionados como el aspecto t~co como en el gramatical,.
tenido, o sea, el error cualitativo, y la natorio-objetivo quiere decir adivinar todo del cual sus escritos deben com- cosa fácil de demostrar por las diversaS
comprensión errónea de la modulación, que el discurso mismo llegará a ser un prenderse como siendo 10 particular, y modalidades de la falsa comprenlñón.
o sea, el error cuantitativo. punto del desarrollo para el habla. Sin aquel todo, a su vez, ha de comprender- 4. En las cosas triviales puede per..
1. Lo cualitativo, co~erado ob- ambas cosas es inevitable la falsa com­ se de esto. , mitirse mejor la omisión, y en 18$ cosas
jetivamente. es la confusión de lugar prensión cualitativa y cuantitativa. 1. En todos los' aspectos, el saber dHicl1es parece ser menos útil, pero eS
"
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R54 FILOSOFíA MODE&'iI'A
ne que resultar la comprensión completa 2. El último fin de la interpretaci6n
tanto más imprescindible. Esto de que escritura. (En la conferencia esto resulta cuando aquel problema Se resuelve co­ psicológica (técnica) tampoco es más
el resumen general sea de poca utilidad más fácil de comprender, porque se ve rrectamente. que el comienzo desarrollado, es a saber,
es una una caracterlstica de los escrito­ cómo el problema hermenéutico es lle­ Si ahora, después de entendido el pro­ la contemplaci6n del todo del (hecho)
res pesados. vado desde el discurso oral, la conVeI­ blema y cumplidos los requisitos preli­ acto en sus partes, y en cada parte, a su
Corolano. Regla general metodoló­ saci6n - como lugar general del com­ minares, se ha de comenzar la tarea, ha­ vez, la materia como motriz, y la forma
gica: a) Principio con resumen general. prender - a la comprensi6n de la escri­ brá que determinar la :prioridad entre como uaturaleza impulsada por la ma­
b) Comprensi6n efectuada de ambos tura). ambos aspectos de la mterpretación; teria.
aspectos: del gramatical y del psicológi­ El canon obtiene ahora la forma si­ ésta le corresponde al aspecto gramati­ Porque cuando he penetrado en todos
co. e) 8610 al coincidir ambos exacta­ guiente: Para comprender con exacti­ cal, ya porque éste se halla más trillado, 10;óJ detalles, entonces ya no queda nada
mente en un pasaje particular es lícito tud lo primero, se debe ya haber apre­ ya porque en este aspecto es más fácil por comprender. También es manifiesto
seguir adelante. d) Necesidad de retro­ hendido la totalidad. Naturalmente que -contar con la existencia de una ejercita­ de por si que el contraste relativo entre

I
ceder cuando no coincidan ambos hasta no en cuanto que es igual a la totalidad ción previa.. . la comprensión de los detalles y la del
que se haya encontrado la falta en el de los detalles, sino considerándola como todo, es compensado (?) en que cada
cálculo. esqueleto, bosquejo, según como puede parte admite el mismo tratamiento que
Si ha de comenzarse luego la inter­ comprenderse prescindiendo de los de­ el todo. Pero el fin (la meta) sólo se
La interpretación psicológica
pretación en sus detalles, entonces, por
cierto, deben combinarse siempre ambos
talles. Este mismo canon lo obtenemos
al partir de la idea de reconstruir el pro­
i
'~
logra en la continuidad. Aunque bas­
1. El comienzo común para este as­ tantes cosas pueden comprenderse sólo
aspectos de la interpretaci6n en la eje­ ceso del autor. Porque en todo complejo pecto de la interpretaci6n y para el gramaticalmente, no pneden compren­
cuci6n, pero en la teoria debemos esta­ de alguna trancendencia también éste gramatical, es la visión de conjunto, derse, sin embargo, en su necesidad, de
blecer una separación tratando de cada ha visto la totalidad antes de proceder que concibe la unidad de la obra y los que sólo nos damos cuenta si no peIde­
uno de por si, procurando en cada uno a los detalles. rasgos principales de la composición. mos nunca de vista la génesis.
conseguir que el otro nos resulte pres­ Para llegar ahora a un curso, en lo Pero la unidad de la obra, el tema, se 3. La meta entera puede designarse
cindible, o, más bien, que su resultado posible HO interrumpido, debemos con­ considera en esta ocasión como el prin­ como la comprensión perfecta del estilo.
aparezca juntamente con el primero. siderar con más precisión aquello que cipio que impulsa al escritor, conside­ Estamos acostumbrados a compren­
Precede la interpretación gramatical. con ello se pretende evitar, es a saber, rándose los rasgos fundamentales de la der bajo el vocablo «estilo,. tan sólo
Schleiermacher mismo resume breve­ la falsa comprensi6n. Una proposición composici6n como la naturaleza pecu­ el modo de tratar el lenguaje ; pero el
mente la conferencia del año 1832 sobre se puede comprender mal de modo cuan­ liar suya, que se manifiesta en aquel pensamiento y el lenguaje pasan el uno
los párrafos 14 a 23 como sigue : titativo cuando la totalidad no se ha impulso. al otro en todas ocasiones, y la ma­
«Ante~ de comenzar el procedimiento concebido en todos sus detalles (correc­ En la interpretación gramatical, la nera peculiar de concebir el tema pasa
hermenéutico debe saberse en qué rela­ tamente), por ejemplo, cuando pongo unidad de la obra es la construcción del a la disposición y con ello también a la
ci6n deban emplearse ambos aspectos. por pensamiento principal lo que sólo terreno del lenguaje, y los rasgos esen­ manera de tratar el lenguaje.
Luego hay que establecer entre sí mismo es pensamiento secundario, "l de modo dales de la composición son alli cons­ Como el hombre siemp¡:e se encuen­
yel autor la misma relaci6n que existió cualitativo cuando, por eJemplo, se trucciones del modo de asociar. Aquí tra dentro de una variedad de represen­
entre éste y el individuo a' qmen primL­ toma en serio la iroma, y viceversa. La la unidad es el tema, 10 que impulsa al tacioneS, asi también todo se ha origi­
ramente se dirigi6. Asi que conocimiento proposición como unidad es también lo autor a la comunicación. Esto ya entra­ nado siempre obedeciendo a la acepta­
de todo el ambiente vital y de la rela­ más pequeño para la recta com:prensión ii.a las diferencias objetivas, por ejem­ ción por una parte y a la e:x:clusión por
ción de ambas partes con el mismo. De y para la errónea. Comprension faIsa plo, de si el modo de tratar el tema es otra. Pero si esto o aquello acaso no se
no hacer esto de un modo completo, se es la confusi6n de un lugar en el valor popular o científico. Pero ahora el autor hubiera originado mediante la peculia­
originarán las dificultades que nosotros que para el lenguaje tiene una palabra, ordena el tema según la manera pecu­ ridad personal, sino que se hubiera ad­
queremos evitar. Los comentarios indi­ o la de una forma con otro (lugar). El liar que se refleja en su dis:r:!osición. Asi­ quirido o por instrucción o por hábito,
can de antemano estas dificultades pre­ contraste entre 10 cualitativo y 10 cuan­ mismo, como todo indiV'lduo siempre o se hubiera elaborado con vistas al
tendiendo resolverlas. Quien los emplea titativo, mirándolo bien, se halla tam­ tiene representaciones secUndarias, Y efecto, entonces esto seria amanera­
se somete a una autoridad, y sólo con­ bién en todos los elementos del lengua­ éstas también están determinadas por miento, y 10 amanerado siempre es mal
serva la comprensi6n independiente je, 10 mism:o en los elementos formales su carácter :pecUliar, se reconoce el ca­ estilo.
para su persona cuando someta esta que en los materiales; aun el concepto rácter pecullar por la exclusión de (re­ 4. Aquel fin sólo puede alcanzar por
autoridad, a su vez, a su propio juicio. «Dios. está sometido a este contraste presentaciones) afines y la aceptaci6n aproximación.
Si el cii$curso va dirigido a mi mismo, (compárese el concepto politeista con de extraii.aS. A pesar de todos los adelantos, esta­
entonces también es de supoHer que el el cristiano). Al conocer a.l autor de esta manera, le mos todavía muy lejos de él. De otro
discurrente me piensa a mi, así como yo La génesis de la falsa comprensión es reconozco en su modo de colaborar en modo no seria posible la discusi6n sobre
en mi conciencia me doy cuenta de ser. dúplice: o por no-comprensi6n (cons­ el lenguaje; porque en parle produce Homero. Sobre los tres trágicos. Imper­
Pero como ya la conversaci6n corriente ciente), o de modo inmediato. En el pri­ algo'nuevo en él- ya que toda unión fección .de su diferenciación.
demuestra a menudo que esto no es así, mer caso es mayor la posibilidad de que de un sujeto con un predicado. no hecha La intuici6n (opinión) individual no
tenemos que proceder con escepticismo. tenga la cul'pa el autor (desviación del con anterioriéj.ad, es algo nuevo -, en sólo no se agota nunca, sino que además
El canon es : ne 10 que siga ha: de espe­ empleo comente del lenguaje o empleo parte mantiene aquello que él repite y siempre es susceptible de rectificaci6n.
rarse la confirmación de la compren­ sin analogía), en el segundo, probable­ propaga.. Esto es también patente al ver que la
sión que resulta al principio. De aquf mente la culpa es siempre del intér­ Asimismo, al conocer el terreno del mejor prueba es, sin duda, la imitación.
resulta que el principio no se comprenda prete. lenguaje reconozco el lenguaje en cuanto Pero como ésta se consigue tan pocas
hasta el final, luego también que el prin­ Podemos expresar todo el problema -el autor es su producto y se halla bajo veces de un modo perfecto, y la critica
cipio se deba poseer también al final, también de esta forma negativa: Evi­ su potencia. Ambas cosas son, pues, 10 superior siempre sigue aún sujeta a con­
y esto significa en todo complejo que tar en cada punto la falsa comprensión. mismo, sóló enfocado desde otro punto fusiones, debemos estar todavia bas­
exceda de la cafacidad corriente de la Porque nadie pv,ede detenerse en la de vista. tante alejados de la meta.
memoria, que e discurso debe hacerse mera no-comprensión, de forma que tie­
HlifI FILOsoFlA MOD:B;RNA
,

SCHI,E:mruUCBER H5.
l. Antes de comenzar la interpreta­ todo individuo entrafia un mínimo de
efón psicológica (técnica), debe estar todo, y asf, pues, la adivinación se esti­ un modo absoluto; desaparecerá el pro-, dose con ello una tendencia, sólo se
dado el modo, de cómo le estaba dado mula por la comparación consigo mismo. blema, porque en el caso primero ni aun cambian representaciones a menudo­
.1 autor el tema y el lenguaje, y lo que Pero. ¿cómollega el método compara-. se origina, y en el segundo, al parecer, sin relación inmediata, de manera que
de otra manera se pueda saber de su tivo a suboroenar el aslUlto a un algo­ no tiene solución. Pero el contraste no lo 9ue dice una persona no tenga nece­
modo y manera peculiares. En 10 pri­ general? Evidentemente, o volviendo a. existe de ningún modo tan absoluto. sanamente influencia en la formación
mero hay que incluir el estado en que comparar de nuevo, en cuyo caso retro­ Porque en todo caso siempre e::dste de pensamientos de otra, se habla más
le encontraba el correspondiente géile­ cederia hasta 10 infinito, o adivinando. cierta diferencia del pensar. entre la bien junto a una persona que no a ella.
1'0, al que pertenece la obra, antes de su Ambas (la comparación y la adivina.. persona que habla y la que escucha, Pero aun una conversación tan Hbre,
dempo ; al segundo aquello que en este ción) no deben separarse. Porque la. aunque no deje de tener solución. Aun tan desembarazada, ya es asunto de la
terreno determinado y en el 1im1trofe adivinación sólo adquiere su certeza. cuando en la vida corriente, habiendo interpretación, y precisamente en re­
era 10 usual. De manera que no (hay) por la comparación que la confirma. igualdad completa y transparencia en lación con nuestro problema, un asunto
comprensión exacta de esta clase sin pu~ sin ella siempre puede ser fantásti­ el lenguaje, escucho el discurso de otra muy intrincado. Cuanto más hable uno­
conocimiento de. la literatura afín con­ ca. Pero el (método) comparativo no. persona y me planteo el problema de de si mismo, residiendo la causa' de
temporánea, y' de aquello que le estaba otorga unidad., Lo general y 10 particu­ entenderlo, establezco cierta diferencia sus combinaciones puramente en uno
dado al autor como ejemplo anterior lar deben compenetrarse, y esto siem­ entre ella y yo. Pero en todo intento mismo, tanto :tnás se presenta la cues­
del estilo. Tal estudio de asociaciones pre sólo se logra por adivinación. de comprender a otro ya está implicita tión de cómo 10 haya logrado. Ocurre
no puede sustituirse por nada en rela­ 7. La idea de la obra, que por ser la. la suposición de que la diferencia pueda que se cree saber cómo habría de cOn­
cfóri con este aspecto· de la interpreta­ voluntad en, que se basa la ejecución resolverse. El problemE.\ radica en pe- testar el otro individuo a lo que se le
'efón.
debe resultar en primer término, sólo­ netrar con toda precisión en la modali- dice. Tiene gran importancia el saber
Lo tercero, por cierto, cuesta mucho puede comprenderse por los dos mo­ dad y en las causas de la diferencia comprender la sucesión de las repre­
trabajo, pero como no es fácil (de obte­ mentos siguientes; la materia y el entre la persona que discurre y la que' sentaclones de otra persona como un
ner), a no ser de tercera mano, es decir, circulo de acción. entiende. Esto es difícil. hecho de su individualidad. Esto, bien
mezclado Con un juicio que sólo puede La ,materia sola no condiciona nin­ Pero previamente tenemos que hacer es verdad, no tiene ningún valor
evaluarse mediante una interpretación gún modo de ejecución. Por regla gene­ notar otra diferencia, es a saber, la que considerado literariamente, porque el
pa.tecida, será posible prescindir de ral, es bastante fácil de averiguar; aun existe entre el curso de indeterminado luego puramente libre de los ~a-'
illo. Acaso orlginariamente las biogra­ cuando no se la indique directamente ; flúido de los pensamientos y el cOlIlJillejo mientos no llega a hacerse literano con
fías de los autores se han aiíadido a sus pero, en cambio, también estando indi­ de pensamientos cerrado. En el pnmer gran facilidad.. Pero, sin embargo, en
obras con esta intención ; pero esta re­ cada, puede seducir, llevándonos a una­ caso hay algo infinito, como 10 hay en el campo literario. tiene su analog1a
lacllm se pasa generalmente por alto. opinión falsa. Lo que, en cambio, puede el río, hay una transición indeterminada en la carta puramente amistosa. Coas­
Sin embargo, bien es verdad que algu­ llamarse el objetivo de la obra en sen­ de un pensamiento a otro sin asociación tituyen una parte no pequeña de nues':
nos proleg6menos adecuados debieran tido más estricto, se halla en el otro­ necesaria, En el segundo, en el discurso tra literatura tales cartas de hombres
llamar la atención hacia 10 que es más lado, es a menudo algo completamente­ cerrado, hay un fin determinado al que célebres. Consideradas como hechos de.
J:!.ecesario en los otros dos 1¡lUD;tos. externo y sólo tiene influjo limitado en se refiere todo, un pensamiento deter- su ánimo en las' relaciones personales,
Mediante estos conocimientos Jilre­ algunos pasajes cuyo influjo aun gene­ mina al otro con necesidad, y la serie se ejercen una gran influencia sobre la
'rios se forma al primer golpe de Vista ralmente puede explicarse por el carác­ termina una vez alcanzada la meta. comprensión de sus productos !itera­
de la obra un concepto provisional de ter de algunos individuos a ~uienes esté­ En el primer caso, lo predominante es 10 rios restantes. En esta clasificación tie­
los puntos en que haya de buscarse destinada la obra. Pero sabIendo para individual, puramente psicológico; en nen también cabida las reproducciones
preferentemente 10 peculiar. qué persona se ha de trabajar el asunto el segundo, la conciencia de un progre- libres de pensamientos de contenido
6. Desde el principio, hay dos métD-' y qué es 10 que este trabajo pretende sar deterininado hacia una meta, el objetivo de alguna importancia; por
'dos para toda la labor: el divinatorio efectnar en ella, entonces con ello está resultado es premeditado, metódico, ejemplo, las que se hallan en las descrip­
y el comparativo, que, empero, asf como condicionada al mismo tiempo la eje­ técnico. De acuerdo con esto, el proble- dones de viajes, etc., sin estilo artis­
se remit.en el uno al otro, tampoco de­ cución, y se sabe todo cuanto se nece­ ma hermenéutico se descompone, en tico, en cartas. Estas pueden conside­
ben separarse. sita saber. este aspecto, en eJ puramente psicoló- rarse del mismo modo como hechos,
El divinatorio es aquel que intenta El problema de la interpretación gico y en el técnico. en el ánimo de los viajeros y descrip-
entender el elemento individual de un psicológica considerada en sí, es, en ge­ Todo hombre se encuentra alguna tores. Imaginémonos dos personas que
modo directo, transformándose el indi­ neral, el de concebir todo complejo de vez, aunque sólo sea en su interior, en viajen juntas; que reproduzcan sus
viduo, por decirlo asi, en el otro indivi­ pensamientos dado como momento vi­ un estado tal de representaciones que conceptos. Estas concepciones serán
duo. El de comparación, primero esta­ tal de un hombre determinado. ¿De qué consideramos como cero, atendiendo al diferentes. Al conocer la cualidad obje­
blece a aquel que se ha de entender­ medios disponemos para resolver este contenido propio de la vida. Con la tiva de la cosa, se nos hará muy patente,
como algo general, y luego encuentra problema? preponderancia de tal estado disminuye debido a ello, la diferencia. Pero a· me­
lo peculiar comparando con otros, in­ Tenemos que recurrir a la reláción el contenido real de la vida del sujeto. nudo sólo llegamos a conocer el objeto
cluidos en el mismo grupo general. En que se establece entre la persona que A tal sujeto se le designa con el nombre por descripciones diversas; en tales
el co!locimiento de las personas, aquello habla con la que escucha. Si en amb8S' de distraído, diciendo que está pensa- casos nQS es difícil distinguir en ellas
es el lado fuerte femenino, y éSte el es idéntico el pensar y lá asociación de tivo, sumido en pensamientos, es decir, lo objetivo de lo subjetivo. Además,.
masculino. ideas, entonces, al emplear el mismo. en pensamientos que en realidad se ocupan el mismo lugar las descripcio­
Ambos se remiten el uno al otro, por­ lenguaje, la comprensi6n es evidente. reducen a cero. Mientras tal estado sea nes de acontecimientos en las memorias.
que el primero se basa, por lo pronto Pero cuando el pensar en ambas es esen­ interno, naturalmente que no consti- en los diarios, etc., en los que predo­
en que todo hombre, además de ser (él cialmente distinto, entonces la com­ tuye asunto para lluestra teoría. Pero; mine la 'reproducción de la conceJ>C;Í~
mismo) un individuo peculiar, posee re­ prensión no es evidente de por si, aun ¿qué ocurrirá en nuestra cO:Q,versación propia sin arte. En tal caso, el luiClO
ceptividad para todos los demás. Pero cuando ambas e:tnJ>leen el mismo len­ familiar corriente? CU{I.Udo ésta no es y la observ~ón objetiva pueden con­
~to mismo sólo parece basarse en que guaje. Si consideramos ambos casos de algún hacer, de manera que se trate fundirse muao. de manera que se haga
de un asunto determinado, originán- difícil distinguir entre los elementos
,

SCHLEIERMAc:aaa 859
R5R FlI.,OSOFtA MODERNA
más exacto sea el conocimiento del, poema de género determinado), y ésta
subjetivos y los objetivos. Entonces el Ésta, por cierto, uo es más que una material de representación del autor. ya contiene muchísima exclnsión y al­
problema consistirá en considerar la máscara, pero se transparenta más Ambos momentos pueden completarse gunos elementos ~tivos, al estar com­
reproducción de la concepción como lUl sue en Aristóte}Jes. Esto mismo es vá­ mutuamente en cierto modo. Con cuanto poniendo, algunos detalles se produci­
hecho en el ánimo del autor. bdo hasta en las Matemáticas. Los mayor exactitud yo conozca el material rán, sin embargo, de tal forma. que
La cosa resulta muy diferente cuando elementos de Euclides se han conside­ de representación del otro individuo, provisionalmente habrá que hacer caso
las combinaciones se encuentran bajo rado largo tiempo como manual de con tanto mayor facilidad venceré la omiso de ella. De manera que el pro­
la potencia de una meta determinada. enseñanza de la Geometria, hasta que diferencia entre su modo de pensar y blema hermenéutico completo es pre­
En este caso existe otro vinoulo de pro- otras personas han dicho que su obje­ el mío. Y a la inversa. Si me imagino' cisamente el de entender ambos actos
:greso entre los diferentes elementos, tivo era el de demostrar la inclusión de llenada por entero una de estas dos en su diferencia.
existe una magnitud constante, lUla los cuerpos regulares en la esfera; dicen condiciones, debe llenarse con tal mo- Esta distinción entre la meditación
relación determinada de ~ada plUlto que para ello procede partiendo de los tivo también simultáneamente la otra. y la composición puede poner en duda
con la meta propuesta, en comparación elementos, pero progresando siempre Si ahora estudiamos del mismo modo si habrá de mantenerse en los estudios

con cada precedente. En la proporción de forma que jamás pierde de vista su el aspecto técnico en su universalidad, ulteriores la división principal en el

-en que difiera la meta también será primer fin. Sólo seria posible llegar a tendremos 9ue partir de la hipótesis aspecto psicológico y 'en el técnico

diferente la manera de las combina- una decisión acerca de este aspecto de que alglUl estado de pensar, una del problema, o si la subdivisión ha de

-eioues. Aquí hay método de combina- subjetivo de Euclides si poseyéramos serie de pensamientos, se forma emer- estudiarse en el orden de la composi.­

ción y de producción artistica. Al escri- una obra suya de la índole citada. giendo de una actividad vital. En cuanto' ción. Es decir. en este casr>, primero

tor de memorias, que no emplea el La diferencia en la producción de pen­ una serie de pensamientos se desarrolla hallazgo de la decisión, es decir, de

arte en ese aspecto, por ejemplo, se le samientos no sólo está condicionada en sus comienzos, está establecida im- la unidad y la tendencia propia de la

opone el historiador artístico. El pro- i por el tema y por la individualidad plicita en su totalidad, es decir, toda obra (psicológico), luego comprensión

I
cedim:Jento hermenéutico, naturalmente del que discurre, sino también por la la serie no es más que el desarrollo de de la composición como realización oh­

es distinto de ~uél en un caso tal. No I diferencia de las formas artísticas. Pin­ aquel momento originario. 1.as diver- jetiva de aquélla; luego meditación
me es Ueíto exiglr del escritor de memo- daro, por ejemplo, ha cantado la ex­ sas partes de la serie ya están determi- como realización genética tie la misma
nas las mismas condiciones que del pedici6n de los Argonautas; esto es nadas por el acto por el cual se origina (ambas cosas técnicas); después los
historiador. una cosa completamente distinta de los
No hay ningún género de comunica- poemas épicos que tratan de la misma
I
clón mediante el discurso, en el cual no materia. De haber escrito una epopeya,
I
el movimiento del pensamiento, y al ¡ pensamientos secundarios como in­
entender el acto, también entiendo la fluencia continuamente activa de la
serie. Pero entonces se prescinde de vida total, en la que se halla el autor.
se encuentre esta diferencia. En todas Pindaro núsmo habría tratado el asunto tooo aquello que no tenga fundamento Porque si consideramos el discurso como
partes; también en el campo de la Cien- de modo muy diferente a como lo en la peculiaridad del que piensa; y un todo cerrado y 10 explicamos desde
da existe un libre juego de los pensa- realizó en su poema lmco. Luego la in­ encuentro tan sólo 10 que se ha des- su punto inicial, entonces ~on ello, al
mientos, que precede a la producción terpretación tiene que atenerse a las arrollado del hecho libre. El elemento mismo tiem~, está dado el plUlto final.
artística, preparándole hasta cierto pun- leyes de los diferentes géneros de pro­ técnico interviene necesariamente en El plUlto irucial sólo se puede concebir
to el camino. ducción, bajo el concepto de obra ar- este caso. Porque en cuanto alguno por desde la vida del individuo, es decir,
Sería una gran sinrazón el desterrar tistica. En otro caso, narra los diferen­ libre decisión, por hecho libre, qmera psicológicamente. Pero al mismo tiem­
ese juego libre del campo literarío. La tes caracteres e intereses. llevar algo a la conciencia o represen- po vemos de qué manera el discnrrente,
investi~ación histórica, por ejemplo, El contraste relativo entre lo pura­ tar algo que ya esté en ella (lo que en ligado por ello, terminó su obra de tal
'quedana menguada sin los escritores mente psicológico y lo técnico debe este caso es 10 mismo), en segUlda se manera o de tal otra. Asi llegamos al
de memorias que carecen de valor aÍ"- precisarse diciendo que 10 primero se ve obligado a seguir algún método. Pero aspecto técnico. En éste hay que estu­
tistico. y esto, hasta tiene su validez refiere en mayor grado a la formación éste será distinto según el individuo diar la composición y la meditación.
en el campo de la Ciencia en el sentido de los pensamientos, extrayéndolos de -en su autodeterminación se pregunte Pero éstas ya estaban implicitamente
más estricto. Cuanto más rigurosamente la totalidad de los momentos vitales .¿cómo puede llegar a investfgar el¡' en el punto inicial. Asi. el problema se
sea cientifica una obra filosófica de del individuo; 10 seglUldo má.'i bien es asunto a fondo? o ¿cómo encauzo 10 vuelve de nuevo al aspecto psicológico.
arte, tanto menos alcanzo a conocer una reducción a lUl determinado pensar meditado con el fin de representarlo Y asi, aparentemente, pueden unirse los
en ella la génesis de los pensamientos e intento de representar, de lo cual se para personas determinadas? Aquél es dos aspectos, el psicológico y el téc­
del autor. Esta génesis se halla oculta. desarrollan series. La aproximación de el método de la meditación, éste el de nico. Sin embargo, esto es imposible;
Lo que hace cima al sistema no lo ha ambos aspectos es mayor cnando el la composición. Ambos siempre son cada uno de los aspectos constituye
encontrado el autor de modo inm~ato, intento qe representar la decisión sólo dos cosas diferentes, y esto puede dis- lUl todo en cuanto a las reglas.
sino que es el producto de lUla gran se mantiene en espera de la actuación ~guirse no sólo en ejemplos aislados, La esencia de la diferencia entre
cantidad de series de pensamientos. ocasional. Pero, en su diferencia, lo SInO en todos los casos en los que esté ambos aspectos está en que en el
, Para comprender una obra de esta in- técnico es la comprensión de la medita­ afectado el concepto de la composi- aspecto puramente psicológico el hom­
dole en su génesis como hecho del ción y de la composición; lo psicológico, ción. La meditación puede retener al- bre es libre, y, por tanto, debemos re­
ánimo del autor, debe haberse dado por una parte, la comprensión de las glUlas veces la decisión de modo tan currir a sus condiciones como a los
algo distinto, una obra: de comlUlica- Incidencias, las cuales abarcan también sólo latente (en reposo), de manera principios de su autodeterminación,
ci6n más libre. Sin 10 cual el problema los pensamientos fundamentales, de los que sólo ocasionalmente resulte activa, mientras que en el otro, en el aspecto
sólo puede resolverse mediante una cuales se desarrollan series completas, y entonces, ciertamente, la composición, técnico, tanto en el momento de la
gran cantidad de analogías. Así resulta y, por otra parte, la comprensión de los, la asociación de los detalles para formar meditación como en el de la composi­
difícil conocer psicológicamente a Atis- pensamientos sccundarios. un todo, se postula como acto segundo. ción, está la potencia de la forma. q.ue
tóteles por sus obras, porque nos falta Dos momentos corresponden a la in­ Pero en el fondo, este caso se da síem- domina al autor. Aquí, ya en la dec1S16n
una obra suya de juego libre de pensa- terpretación psicológica: Se hará tanto pre. Porque aunque en la primera deci- de la concePdón, está dada la forma.
mientos. Más fácil es ya conocer a más fácil y certera cuanto más analo­ sión ya también esté dada la forma En cuanto esta sea algo ya existente,
Platón en este aspecto, porgue sus obras gía (haya) entre la manera de combinar (imagínese que alglUlo decida hacer lUl es evidente que el autor es el órgano
tienen la forma de la libre exposición. del autor y la del intérprcte, y cuanto
'T

860 PIJ,osoFÍA MODERNA SCHI,EIBRMACJmR 861


de la fonna, como tipo de la vida espi­ social, es evidente que en la Herme­ idea. Ambas cosas están íntimamente católico romano constituye una ex­
ritual total, lo mismo como en el as­ néutica existe un motivo poderoso para unidas precisamente porque el habla cepción. Aunque el cometido herme­
pecto gramatical le consideramos como combinar lo especulativo con lo empí­ dirige y acompaña al hombre en su néutico en relación con la Escritura
órgano del habla. Esto tampoco sufre rico y con lo histórico. Cuanto mayor desarrollo. Si el interés estético ataca del Nuevo Testamento y comparado
una alteración esencial, aunque nos sea, por tanto, el cometido hermenéu­ el problema de modo más profundo, con la totalidad del objeto, parece muy
encontremos con el inventor de una tico que se presente ante una genera­ entonces éste sólo puede resolverse de­ subordinado al cometido total de la
fonna nueva. En este caso pregunta­ ci6n, tanto más se constituirá en una. bidamente por el cientifico. Pero a la Iglesia cristiana, y también más de
mos: ¿cómo se le ocurrió al autor in­ palanca de esta indole. La. observación altura de este interés especulativo sólo un asunto probablemente no podrá.
ventar una fonna nueva, un género? atenta de la Historia enseña también llega una parte de la humanidad aún llevarse a la soluci6n completa, por la.
Distinguimos dos momentos, uno nega­ que desde el reavivamiento de las cien­ más redudda que el interés estético. pecilliaridad del lenguaje y la cantidad
tivo y otro positivo. El negativo es cias el ocuparse de la futerpretación ha Pero esto lo compensa el interés reli­ del material; sin embargo, por el otro
que el germen de un complejo de pen­ contribuido tanto más a.1 desarrollo gioso, puesto que también es algo uní- lado es el interés más general el que
samientos rechaza las fonnas existen­ espiritual en todos los sentidos cuanto versal. Es el grado más bajo aquel en pende del cometido hennenéutico, y
tes, por falta de armonía interna. En­ más ha atendido a los principios de la el cual todavía no ha despertado la podremos decir con certeza que si fuera
tonces o hay que abandonar la materia misma. conciencia religiosa. Cuanto más des­ a decaer el interés religioso general,
o buscar una fonna nueva. Si se busca Pero si el arte hermenéutico ha de pierte este interés, haciéndose omni­ también se perderla el hennenéutico.
ésta, entonces interviene el momento producir tal efecto, entonces es nece­ presente, tanto más despierta el hom­ Nuestra opinión acerca de la relaci6n
positivo. Ninguna fonna recién inven­ sario que se muestre verdadero interés bre mismo. Mas el interés religioso se del cristianismo con todo el género
tada es absolutamente nueva; ya por aquello que halla su representación posee y se siente por todos como algo humano y la claridad espiritual, COD.
existe en alguna parte, sólo que lÍo en el discurso y en la escritura. Este general. 8610 mediante el lenguaje la que esto se ha desarrollado en la
precisamente en aquel punto donde el interés puede ser de índole directa, pero- puede llegarse a una inteligencia en Iglesia Evangélica, lo garantiza. Es
autor la quiere producir. O se encuentra nosotros distinguimos en él tres grados. este asunto. Vemos que el hombre SÓlo verdad que en este campo el problema
en otro campo del Arte. Al atraerla el El primer grado es el interés histó­ adquiere claridad y certidumbre acerca no puede resolverse de modo tan ~­
autor al suyo, por grande que sea la rico. Se detiene uno en la averiguación de su interés supremo en el grado en fecto como en la literatura clásica.
novedad, aparece éste como imitador de los hechos aislados. Pueden entra­ que conoce el trato mediante el len- Pero por ello nuestro interés no debe
de la fonna ya existente. O la fonna ñar éstos un gran contingente científico. guaje. Todo aquello, pues, que es ex- ser menor. Aunque no lleguemos nunca
se halla ya en la vida, pero aún no ha se leen, por ejemplo, los antiguos bajo presión nonnal de 10 religíoso, que en a la comprensión completa de cada
sido empleada en el Arte. Así, el drama el aspecto de la historia natural. Ni' alguna fonna es Escritura Sagrada, peculiaridad personal de los autores del
anti~o, al originarse, tomó su forma la relación lingüistica ni la psicoló­ tiene que contribuir a convertir este Nuevo Testamento, es posible lograr,
de la conversación que se halla en todas gica son afectadas con ello. En este problema en universaL Por cierto en­ sin embargo, 10 más elevado del pro­
partes en la vida, 10 mismo que el grado más bajo, la interpretación seria contramos religiones que tíenen es­ blema, o sea, el comprender de modo
relato es el tipo antiguo par,a. la fonna la general humana. crlturas sagradas, sin que el interés cada vez más perfecto la vida co-.
artística de la epopeya. Hasta el coro El segundo grado es el interés artis­ por las mismas sea general en el villgo. mún en ellos, el Ser y el Espiritu
en los dramas halla su tipo en la coin­ tico o estético. Éste es más limitado Hasta en la Iglesia cristiana el partido de Cristo.
cidencia del individuo con el pueblo. que el primero, porque el pueblo pro­
Debemos, pues, decir que a.un el mismo piamente tal no participa de él, sino
inventor de fonnas nuevas de la re­ sólo los individuos cilltos. Este estudio
presentación no es completamente libre ya nos lleva más lejos. La represen­
en su decisión; depende, por cierto, de taci6n mediante el lenguaje sirve de
él si la forma ha de llegar a ser una aliciente, y en ello está el estimillo para
fonna artistica pennanente o no, pero conocer tanto el lenguaje como las
también está sometido a la potencia producciones artisticas. La didáctica
de las analogías ya existentes al ori­ del Arte ha sido estimillada especial­
ginarse la forma nueva. mente por el gusto en las obras de la
Manteniendo, pues, la diferencia prin­ Antigüedad.
cipal de los $Spectos psicológico y téc­ El tercer grado es el interés especu­
meo, naturalmente comenzamos con la lativo, es decir, el puramente cientí­
comprensión del impillso en el individuo fico y el religioso. Equiparo a ambos
y pasamos a la acción continua de la porque ambos parten de lo más elevado
vida total, en el desarrollo de la tota­ en el espiritu humano. El (interés) cien­
lidad, pudiendo suponer ya como cono­ tífico ataca la cuestión en su raíz más
cido por la vida literaria lo que en esta profunda. No podemos pensar sin el
Qcasión seria conveniente traer a cuen­ habla. Pero el pensar es la base de todas
to respecto de la composición. las demas funciones del espiritu; tan
sólo al pensar hablando llegamos a
Consideración Ilnal un grado determinado de conciencia e
intención. Es de sumo interés científico
Si el problema hennenéutico en ge­ conocer cómo procede el hombre en la
neral sólo puede resolverse por com­ fonnación y el empleo del lenguaje.
pleto mediante la asociación de la Gra­ Asimismo, es de sumo interés cien­
mática con la Dialéctica, con la Di­ tífico comprender al hombre como fe­
dáctica del Arte y con la Antropología nómeno partiendo del hombre como

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