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ISSN: 2362-5325
ISSN: 2362-5325
Córdoba
2016
REVISTA DE DERECHO PRIVADO
DE LA UNIVERSIDAD BLAS
PASCAL
Editor
Guillermo Carlos Ford
Director
Néstor Pisciotta
La reproducción de este
Av. Donato Álvarez 380 libro, ya sea total o parcial,
CP X5147ERG Argüello, Córdoba
en forma idéntica o con
Argentina
modificaciones, escrita a
Tel: 54 (0351) 414-4444
máquina por el sistema
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autorizada por Editorial
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derechos reservados. Su
infracción está penada por
Impreso en Argentina, Universidad Blas las leyes 11.723 y 25.446
Pascal Toda utilización debe ser
solicitada con anterioridad.
REVISTA DE DERECHO PRIVADO DE LA
UNIVERSIDAD BLAS PASCAL
COMITÉ EDITORIAL
DIRECTOR
Prof. Dr. Domingo Antonio Viale
EDITOR
Prof. Ab. Guillermo C. Ford Ferrer
COORDINADORA
Ab. Not. María Laura Guerri Fernández
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN EN
DERECHO PRIVADO
DIRECTOR
Prof. Dr. Juan Manuel Aparicio
Doctor en Derecho y C.S.; Miembro de número de la Academia Nacional de
Derecho y C.S. de Córdoba; Profesor Titular de Derecho Concursal de la
Facultad de Derecho y C.S. de la U.N.C.; Fiscal de las Cámaras Civiles y
Comerciales de Córdoba. Autor de numerosas publicaciones jurídicas.
V. Conclusiones
De todo lo dicho se sigue que la incorporación de los
tratados internacionales a nuestra Carta Magna ha sido
de gran importancia , pues han producido diversos
efectos, entre los cuales pueden citarse la amplificación
cuantitativa y cualitativa del elenco de derechos
implícitos y explícitos; la instauración de los principios
“pro homine” o “favor libertatis”, entendido como el
principio que entre dos dispositivos contradictorios de
distintos instrumentos debe dársele primacía a la norma
Doctor en Derecho y Ciencias Sociales (UNC); Miembro de Número de la Academia
Nacional de Derecho de Córdoba, Profesor Titular de Derecho Civil II de la UCC y
de la UNC.
1 En este sentido: Cám. Nac. Sala C, Berthoud, Oscar c. Couto, Lorenzo Arturo,
22/02/2011, DJ 31/08/2011 , 83: “En la comprensión del art. 3986 Código Civil,
se ha producido un abandono de la tesis según la cual la interrupción de la
prescripción se configura por una demanda formal, toda vez que a tales fines basta
una manifestación de voluntad suficiente para desvirtuar la presunción de
abandono del derecho inducida del silencio o inacción, y esta manifestación de
voluntad tanto puede exteriorizarse mediante demanda iniciada contra el deudor,
como por cualquier acto judicial que demuestre en forma auténtica que no
abandonó su crédito”, id. Cám. 1a Apel. Civ. y Com. San Nicolás, Banco Integrado
Departamental s/ quiebra c. Alonso, Luis Carlos • 08/02/2011, La Ley Online,
AR/JUR/12801/2011.
2 Cám. Nac. Com., sala A, Menutti, Francisco y otro c. Empresa de Transportes
Fournier S.A. y otros, 02/09/2010. AR/JUR/23/1000; Cám. Apel. Civ. y Com.
Mercedes, sala I, Carballo, Felipe S. y Ots. c. Ramos Iglesias, Eduardo y otros,
29/06/2010, La Ley Online, AR/JUR/28129/2010
3 S.T.J. Santiago del Estero, Sala Civil y Comercial, Loto, Emeterio c. Cupalen
todo el desarrollo del proceso, y aún en el caso que la inacción del demandante se
prolongue por un lapso igual al término de la prescripción, siendo sólo posible que
cesen los efectos de la interrupción de la prescripción siempre que se hayan
producido algunas de las situaciones previstas en el Código Civi –art.—ART.
3987—, en las que ésta última se tendrá como no sucedida.
10 MOISSET DE ESPANES, Luis, Interrupción…, cit., loc. cit.
12 Cam. Nac. Apel. Civ., SALA M, QBE Argentina ART S.A. c. Martín, Gaston Javier
y otro s/ interrupción de prescripción, 11/09/2015, AR/JUR/37506/2015: se
revocó el proveído que intimaba al actor a completar la demanda bajo
apercibimiento de tenerlo por desistido porque “…La intimación a tener por
desistido de la acción al accionante si en el plazo de 5 días no cumple con lo
dispuesto por el art. 330 del Código Procesal debe revocarse, pues se desprende
del art. 2546 del Código Civil y Comercial que los recaudos que debe contener una
demanda para tener efecto interruptivo son mucho menores y de apreciación más
amplia que los que cabe exigir para disponer su traslado, ya que esa norma
acuerda tal efecto aun a las demandas defectuosas…”, idem, Cámara Nacional de
Apelaciones del Trabajo, sala X, 28/06/2010, Ipiña, Ernesto Miguel c. Cambio
Topaz S.R.L., AR/JUR/33176/2010: “Es procedente tener por interpuesta la
demanda al solo efecto de interrumpir la prescripción de un reclamo laboral si en
ella ha sido individualizado el nombre de las partes, el objeto de la pretensión y los
rubros afectados, sin que corresponda efectuar consideración alguna acerca de su
eficacia jurídica. En este caso la eficacia interruptiva subsiste hasta que se declare
la nulidad de las actuaciones mediante resolución firme.
13 PIZARRO, Ramón Daniel y VALLESPINOS, Carlos Gustavo, COMPENDIO DE
IV.- CONCLUSIONES.
Del repaso de las normas sobre interrupción de la
prescripción por petición judicial incluidas en el Código Civil y
Comercial podemos concluir en que el sistema del Código de Vélez
se mantiene en sus reglas centrales, introduciéndose normas que
aclaran cuestiones debatidas y que, ahora, tienen solución legal
concreta.
Es lamentable la supresión por parte de la Comisión
Bicameral de la norma que preveía los efectos de las reclamaciones
administrativas previas a las actuaciones judiciales, pues, de este
modo, se priva a los operadores de una regla clara que definiera
las controversias sobre el tema.
Alejandro E. Freytes1
Derecho Privado, libro homenaje al Dr. Alberto Bueres, Hammurabi, Bs. As.,
2001, p. 447.
I, p. 32.
11 GALGANO, F. Diritto Civile e Commerciale, Cedam, Padova, 1993, tomo I, p.
52.
IV. El consentimiento
El tema de la formación del contrato supone el del
consentimiento, que se ha interpretado desde antaño como el
núcleo central o el corazón del acuerdo18. Como nuestro derecho
positivo, a diferencia de otros, nunca definió legislativamente los
elementos constitutivos del contrato, la doctrina se ocupó de
caracterizarlos como aquellos que le dan fisonomía propia, son
estructurales, intrínsecos al acto, y resultan indispensables para
que pueda asignársele naturaleza contractual.
p. 21 y ss.
25VON TUHR, A. Derecho Civil. Teoría General del derecho civil alemán,
Depalma, Bs. As. 1942, volumen II-1, p. 250 y ss.
Art. 264, se revela con actos de los cuales se la pueda conocer con
certidumbre, utilizando una expresión más brumosa que la
contenida en el Art. 1145 del Código Civil que caracterizaba al
consentimiento táctico como aquel que derivaba de hechos o
actos que presuponían la voluntad o autorizaban a presumirla,
excepto cuando la ley exija una manifestación expresa de la
voluntad, o las partes hubieren estipulado que las convenciones
no fueren obligatorias, sino después de llenarse algunas
formalidades
Otro modo de manifestación posible es el silencio 28, que
continua teniendo ahora, como antes, una especie de carácter
negativo, del que no es dable inferir una manifestación negocial,
salvo casos en los que haya un deber de expedirse impuesto por
la ley, por la voluntad de las partes, los usos y prácticas, o una
relación entre el silencio actual y las declaraciones precedentes
(Arts. 263 y 979 última parte). Aunque algunos consideraron al
silencio como una declaración tácita o presunta, nadie ha
discutido, al menos desde las épocas en que se le asignaba valor
por imperio de las normas canónicas, que el silencio solo puede
tener eficacia excepcional fundada en la necesidad de mantener
incólume la seguridad jurídica en armonía con la buena fe
creencia.
Pero tampoco es del todo exacto, según lo revelan las
posiciones más modernas sobre el valor y entidad que debe
dársele a las manifestaciones negociales, que el agente exprese
siempre e íntegramente la voluntad querida por medio de las
diversas manifestaciones reconocidas.
29 WINDSCHEID, B., Diritto delle Pandette ….ob. cit. p. 332, párr. 97;
LEHMANN, H., Tratado de derecho civil - Parte general, Ed. Revista de
Derecho Privado, Madrid, 1956, p. 417 y ss.; LARENZ, K., Base del negocio
jurídico y cumplimiento de los contratos, trad. de Carlos Fernández
Rodríguez, Revista de Derecho Privado, Madrid, 1956, p. 21 y ss.; Derecho
civil - Parte general, Revista de Derecho Privado - Editoriales de Derecho
Reunidas, Madrid, 1978, p. 535 y ss; FLUME, W. El negocio jurídico,
Fundación Cultural del Notariado, Madrid, 1998, p. 580 y ss.; MARTORANO, F.,
Presupposizione ed errore sui motivi nei contratti, Rivista di Diritto Civile, Tomo
I, Cedam, Padova, 1958, p. 69 y ss.; SCOGNAMIGLIO, C., Presupposizione e
comune intenzione delle parti, Rivista del Diritto Commerciale, Tomo II, Dott -
Vallardi, Milano, 1985, p. 130; ESPERT SANZ, V., La frustración del fin del
contrato, Tecnos, Madrid, 1968, p. 68 y ss.; LEÓN, P., La presuposición en los
actos jurídicos, en Estudios de derecho civil. Homenaje a Dalmacio Vélez
Sársfield, Imprenta de la Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, 1935;
RIVERA, J. C. La doctrina de las bases en el proyecto de unificación legislativa,
Revista de Derecho Comercial y de la obligaciones, año XX, n° 115-120, p.
876 y ss.; SALAS, A. E., La cláusula oro y la teoría de la presuposición, JA, 1943-
II-43 y ss., Sección Doctrina; MARTÍNEZ CARRANZA, E., El cambio de las
circunstancias y e acto jurídico, Boletín del Instituto de Derecho Civil, n° 1-4,
Córdoba, 1943, p. 310 y ss.; ORGAZ, A. El contrato y la teoría de la imprevisión,
LL, 60-691; FORNIELES, S., La cláusula rebus sic stantibus, JA, 1942-IV-9;
MASNATTA, H., El cambio de circunstancias y el contrato, JA, 1959-IV, 10,
Sección Doctrina; APARICIO, J. M., Contratos…., ob. cit., tomo II, p. 298 y ss.;
MORELLO, A. M., Ineficacia y frustración del contrato, Abeledo-Perrot, La
Plata, 1975, p. 87 y ss.; RAY, J. - VIDELA ESCALADA, F., La frustración del
contrato y la teoría de la causa, Ed. Academia Nacional de Derecho y Ciencias
I. Introducción
“Los flujos migratorios que construyen el mundo
globalizado han incidido necesariamente en la organización de las
familias. Multitud de relaciones familiares se caracterizan hoy día
por conectarse con diferentes países, dotando a este íntimo ámbito
personal de una mayor complejidad en términos jurídicos. La
realidad de los matrimonios internacionales, los divorcios
internacionales, las adopciones internacionales, se presentan
cada vez con más frecuencia y requieren por ello de soluciones
normativas acordes con los nuevos tiempos. En este contexto,
también las obligaciones de alimentos que presentan elementos
extranjeros se están multiplicando en el tráfico externo como
consecuencia del aumento de divorcios internacionales y del
incremento de la dispersión familiar, lo que requiere una
regulación internacional privatista adecuada.” 2
A partir de la reflexión presente, se advierte que la demanda
de alimentos internacionales afronta el análisis de las cuestiones
que se encuentran en el campo del DIPr. En este sentido se cifra
en decidir, según los elementos decisivos del caso, cuál es el
7 Rams Albesa, Joaquín. Elementos de Derecho Civil, IV. Derecho de Familia. José
María Bosch, editor, Barcelona, 1997, pág. 38.
8 Art. 539 del CCCN ordena: Prohibiciones. La obligación de prestar alimentos no
El derecho italiano por su parte en Il Códice Civile Italiano de l942 y sus sucesivas
reformas determina que las personas obligadas son: 1) el cónyuge, 2) el hijo
legítimo, natural o adoptivo, 3) los ascendientes y descendientes próximos, los
adoptantes, el yerno y la nuera, el suegro y la suegra, los hermanos y hermanas
hermanos o unilaterales (Art. 433); la medida de los alimentos se tendrá en
cuenta en base a la necesidad del reclamante y de la condición económica de quien
suministra (art. 438) y en caso de alimentos entre hermanos se limitará solo a los
estrictamente necesario, pudiendo comprender aportes para la educación y la
instrucción si se tratare de menores. (Art. 439). La asignación alimentaria puede
variar a criterio del juez si cambia la situación económica de quien lo suministra o
de quien la recibe, o también en función de la conducta La asignación alimentaria
16 Las fuentes de este artículo son el Código Civil, Argentina, art. 228; la
Convención Interamericana sobre Obligaciones Alimentarias (CIDIP IV), OEA, art.8
y el Proyecto de Código de Derecho Internacional Privado, Argentina, 2003, art.31.
17Las fuentes de este artículo son el Código Civil, Argentina, art.88; la Convención
Interamericana sobre Obligaciones Alimentarias (CIDIP IV), OEA, art.6; el Código
de Derecho Internacional Privado, Bélgica, art.75; el Acta Introductoria del Código
Civil Alemán, 2009, art.18 (4); el Código Civil de Quebec, Libro X, art.3096 y el
Proyecto de Ley Modelo de Derecho Internacional Privado. México, art.28.
VI Convenios específicos
1.1 La Convención de Nueva York sobre reconocimiento
y ejecución de alimentos en el extranjero 30
Fue suscrita en Nueva York en 1956 y ratificada en la
Argentina por ley Nº 17.156 de 1967 habiéndose ampliado el art.
1 con reservas por parte de nuestro país mediante ley Nº 19.739
de 1972.
En el art. 1° primer párrafo establece su ámbito de
aplicación al establecer que su finalidad es facilitarle al
demandante de alimentos el derecho a percibirlos del demandado
que esté situado en la jurisdicción de otro estado contratante.
La Convención se aplica siempre que el demandado esté
domiciliado en un Estado parte de la Convención y esta finalidad
se persigue mediante los servicios de Autoridades Remitentes o
Instituciones Intermedias, quienes tienen comunicación con las
demás partes contratantes (art. 2do, párrafo 4to).
La parte reclamante presenta su demanda ante una
autoridad judicial o administrativa del Estado parte,
acompañando los documentos exigidos por la ley del estado de la
35Araujo, Nadia de. Direito internacional privado. Teoría y práctica brasileira. Río
de Janeiro, 4º edición, Renovar, 2008, pág. 510 y ss.
36Un detalle sobre éstos temas de litigio internacional pueden verse en Dreyzin
Klor, Adriana y Saracho Cornet Teresita, Trámites judiciales internacionales,
Zavalía, Buenos Aires, 2005.
BIBLIOGRAFIA
ARAUJO, Nadia de. Direito internacional privado. Teoría y
práctica brasileira. Río de Janeiro, 4º edición, Renovar, 2008.
AZCARRA MONZONIS, Carmen. Revista de Derecho
Internacional, vol. LX (2008).
BUCHER Andrea. La famille en droit International privé,
Recueil des Courses, 2000, N° 283.
CERDEIRA, Juan José. Jurisdicción, Ley Aplicable y
Cooperación Internacional en materia de Obligaciones
Alimentarias. Revista Jurídica de la Universidad de Flores, Vol.1.
Buenos Aires, 2009.
DREYZIN KLOR, Adriana. El derecho internacional privado
actual. Tomo 1, Zavalía, Buenos Aires, 2015.
DREYZIN de KLOR Adriana y SARACHO CORNET Teresita,
Trámites judiciales internacionales, Zavalía, Buenos Aires, 2006.
FORCADA MIRANDA, J. El Boletín de los Jueces sobre la
Protección Internacional del Niño - Tomo XV/Otoño, 2009.
Enfoque Especial, Thema
Lorenzo Barone1
Matias Dante Berardo2
I. Introducción:
En las nuevas corrientes procesales imperantes en nuestro
sistema judicial está en boga el grado de intervención que deben
tener los jueces en el trámite de los procesos de consumidores,
3LL 26/02/2008.
4MORELLO, Augusto M (1989): La Corte Suprema en Acción, Buenos Aires,
Librería Editora Platense - Abeledo Perrot, pág. 119.
c) Eliminación y Rectificación de la
publicidad ilícita.
Los magistrados, conforme el artículo 1102 Código Civil y
Comercial de la Nación, a pedido de parte deben hacer cesar la
publicidad ilícita, además, en la sentencia pueden ordenar la
rectificación9.
Cabe recordar que La Ley de Defensa del Consumidor no
tiene ninguna disposición referente al tema, por ello, esta norma
amplia las garantías mínimas de los consumidores.
Se trata de una acción colectiva, por ello pueden iniciarla
los legitimados establecidos en el artículo 43 de la Constitución
Nacional, siendo procedente una acción de amparo, un proceso
sumarísimo o la acción judicial de conocimiento que los
afectados crean adecuada.
d) Cláusulas abusivas.
Ante las conductas abusivas del proveedor el nuevo Código
Civil y Comercial de la Nación recibe y confirma algunas reglas y
principios del artículo 3710 ley Defensa del Consumidor.
El art. 37 de la ley establece un sistema abierto de
cláusulas facilitando así la discrecionalidad judicial y una mayor
amplitud en cuanto a su aplicación ya que resulta adaptable a
distintas formulaciones. Esta lista de cláusulas es meramente
enunciativa y no taxativa como ya lo ha sostenido la doctrina y la
jurisprudencia al interpretarlo, en razón de que las prácticas
empresariales abusivas van variando de manera constante acorde
a los nuevos condicionantes, demostrando un poder de
creatividad ilimitado11.
El Código de fondo otorga a los jueces las siguientes
herramientas para eliminar las cláusulas abusivas según lo
establecido por el artículo 1122 Código Civil y Comercial de la
Nación:
disponga.
Si la cuestión tuviese contenido patrimonial establecerá las
pautas para la reparación económica o el procedimiento para su
determinación sobre la base del principio de reparación integral. Si
se trata de la restitución de sumas de dinero se hará por los
mismos medios que fueron percibidas; de no ser ello posible,
mediante sistemas que permitan que los afectados puedan
acceder a la reparación y, si no pudieran ser individualizados, el
juez fijará la manera en que el resarcimiento sea instrumentado,
en la forma que más beneficie al grupo afectado. Si se trata de
daños diferenciados para cada consumidor o usuario, de ser
factible se establecerán grupos o clases de cada uno de ellos y,
por vía incidental, podrán éstos estimar y demandar la
indemnización particular que les corresponda.
La actual redacción es un reconocimiento legislativo que
permite a otros consumidores que no intervinieron en el juicio
beneficiarse con la sentencia, evitando que deban iniciar un
nuevo proceso con el mismo objeto.
La primera parte del segundo párrafo de la norma posibilita
la aplicación de las sentencias con efectos erga omnes, a partir
del acogimiento de la pretensión del actor y expandiendo los
efectos para todos los consumidores o usuarios que se
encuentren en similares condiciones.
Sin embargo, la ley no resuelve la hipótesis de acogimiento
o apartamento de los consumidores y usuarios en el caso de
rechazo de la demanda, considerando que si se aplicara la
misma con efectos erga omnes sería inconstitucional, ya que,
perjudicaría a sujetos en una sentencia en cuyo proceso no
participaron, violando las garantías constitucionales de defensa
VI. Conclusiones:
1. Es necesario el “activismo” judicial de los jueces
debido a la dispersión legislativa, debiendo interrelacionarse
todas las normas para proteger al consumidor ante los
abusos del mercado.
2. Conforme al sistema de supremacía constitucional
que rige en Argentina, la protección del consumidor se
conforma de la siguiente manera: a) Los derechos
fundamentales reconocidos en el bloque de
constitucionalidad federal (artículos 42 y 43 Constitución
Nacional); b) La aplicación del principio in dubio pro
consumidor determinará, en caso de duda, en la
interpretación del Código Civil y Comercial y las leyes
especiales, que prevalece la más favorable al consumidor.
3. El Código Civil y Comercial de la Nación no agota
todos los derechos y garantías de los consumidores, debiendo
interpretárselo de manera integrada con los demás cuerpos
normativos.
4. En la ley especifica se denota con mayor
intensidad las facultades procesales que se le otorgan a los
magistrados para lograr la protección de los sujetos
desfavorecidos en las relaciones de consumo, como, por
ejemplo, la carga dinámica de la prueba, principio gratuidad,
sentencias con efectos erga omnes, etc.
I. Introducción1.
1. El P.E.N. creó la "Comisión para la elaboración del proyecto
de ley de reforma, actualización y unificación de los Códigos civil y
Comercial de la Nación"2, encargándole las reformas al C.C. y al C.
DE C., para producir un texto homogéneo del cuerpo normativo.
Oportunamente, la Comisión entregó el Anteproyecto al P.E.N.
2. En cuanto a obligaciones dinerarias, los Fundamentos del
Anteproyecto señalan que respetan los principios del derecho
monetario argentino, en particular, el sistema nominalista, y la
equiparación entre moneda nacional y moneda extranjera.
Agregan que se trata de la derivación necesaria, según la CSJN 3,
de "un proceso de estabilización de la economía”, siendo necesario
. Profesor Adjunto de Derecho Civil II, Carrera de Abogacía, UBP.
1 La presente se basa, en parte, en el trabajo inédito presentado por ante la
Secretaría de Posgrado - Facultad de Derecho - UNC.-, para el Seminario de
Metodología de la Investigación Jurídica y Social, Primer Módulo, a cargo del Prof.
Dr. Guillermo Lariguet, 2015.
2 Mediante Decreto 191/2011 (23/2/2011).
3 "López c/ Explotación Pesquera de la Patagonia S.A."
4 El 7 de junio de 2012.
5 Nombrada mediante Decreto 191/2011
6Mensaje 884,de elevación del Proyecto de CCCN, del 7 de junio de 2012.
7 LORENZETTI, Ricardo; “PALABRAS PRELIMINARES” en Código Civil y Comercial
Civil: “La facultad de pago en moneda nacional no puede renunciarse, por ser la
norma de orden público”(Minoría: Cornet, Salvatori, Gianfelici, Viale, Girotti)
al intérprete, que no puede derogar la ley (LLAMBÍAS, Tratado, Oblig., T.II –A, Nota
102, p.118, seg. Ed. Perrot, Bs.As., 1975
22Código Civil y Comercial de la Nación, Erreius (Errepar), Bs. As., 2014, p. 17
23http://www.prensa.argentina.ar/2012/06/12/31469-alak-no-hay-pesificacion-
de-contratos-en-moneda-
extranjera.php
24“Clases de Obligaciones” en RIVERA, J (Dir.) Comentarios al Proyecto deCódigo
Código Civil y Comercial”, publicado en JA; 2012-III, agosto de 2012, fascículo n.5
p. 6.
26 Minoría: CORNET, SALVATORI, GIANFELICI, VIALE, GIROTTI.
IV. Conclusión.
I. La única solución posible para superar la antítesis entre
los arts. 765 y 766 del CCCN es el dictado de una nueva Ley
que reforme esos artículos.
REFERENCIAS:
I. INTRODUCCIÓN
Abogada, Adscripta de Derecho Administrativo Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales UCC, Integrante del Cuerpo de Abogados de la Dirección de Asuntos
Judiciales de la Asesoría Letrada de la Municipalidad de Córdoba;
dra.barriosveronica@gmail.com
Abogada Especialista en Derecho Judicial y de la Judicatura UCC y Profesora
en Ciencias de la Educación, Adscripta de Derecho Administrativo Facultad de
Derecho y Ciencias Sociales UCC, Funcionaria de la Sala Contencioso
Administrativa del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Córdoba,
andy.maine@hotmail.com.ar
Profesora Magister. Funcionaria de la Sala Contencioso Administrativa del
Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Córdoba,
fsciacca©justiciacordoba.gov.ar.
IV. Colofón:
En la actualidad, el daño injustamente sufrido –o la
posibilidad cierta de que ello ocurra- se redimensiona, se amplía,
hasta abarcar los intereses sociales o de incidencia colectiva.
Es evidente que toda la problemática de los daños colectivos
requiere un fino sentido jurídico y realista en el sujeto destinado
a apreciar las circunstancias en las cuales se producen.
REFERENCIAS:
Interpretación
En un elemental análisis conceptual sobre los términos
interpretación e integración, podemos observar que los autores
de la Teoría General del Derecho se inclinan por admitir que la
Interpretación puede ser conceptuada como:
(1).- Atribuir o adjudicar un sentido a un texto. En teorías
realistas, siguiendo a Vernengo se sostiene que: “Lo que interesa
destacar en estas orientaciones es que en ellas se hace explícito
el carácter político de los supuestos métodos interpretativos: no
se trata de conocer el derecho, sino de hacer el derecho. Y por lo
general, esa actividad productora era atribuída a la iniciativa,
intuición o experiencia del órgano judicial.”, o en teorías
escépticas: “se suele afirmar que la elección que el órgano
Integración
En el caso de la Integración nos encontramos ante, al
menos, dos sentidos del uso del término:
(1).- Criterio que parte de la aceptación de la existencia de
lagunas normativas o de la ley y encarga al órgano jurisdiccional
llenar esas lagunas mediante la construcción de una nueva
norma obtenida por mecanismos como la analogía o los
principios generales del derecho. Así Nino afirma: “Hay, una
laguna del derecho cuando el sistema jurídico carece, respecto
de cierto caso, de toda solución normativa.” “Los autores
Consideraciones diversas:
1) En primer lugar, nos planteamos si subsiste tal
actividad -integración- o la misma ha quedado subsumida
dentro de la actividad de “interpretación”, dado el tratamiento
que al tema dan los nuevos artículos 1, 2 y 3.-. En el caso de las
lagunas legislativas, cuya resolución, en el código civil derogado
hacíamos mediante el llamado proceso de integración, que ha
quedado visiblemente eliminado, mediante la derogación del art.
16. ¿Cabe entonces distinguir interpretación de integración del
derecho?
2) En segundo lugar este deber de resolver, impuesto a los
jueces en el art. 3, implica, contrario sensu, y en parte, que aún
cuando no mediare norma expresa, al decidir una causa debe el
juez dar una razonable resolución. Esto implica que ¿deberá
integrar el derecho sin los parámetros fijados por el derogado
articulo 16? Cabe preguntarnos, ¿cuales serían hoy esos
parámetros?, o si, frente al caso no previsto, ¿debe
prudencialmente echar mano a la interpretación acorde a la
constitucionalización del derecho privado?
3) El artículo 2 proporciona nuevos elementos para
interpretar, a saber : las palabras de la ley (menudo problema del
lenguaje natural normativo), la finalidad de la norma (habrá que
diferenciar si se trata del fin del artículo, de la institución que se
regula o del código en su totalidad), las leyes análogas
(volveremos a los inconvenientes de plantear cuando existe
similitud, que elementos son indicadores para establecerla), los
Tratados sobre derechos humanos (lo que implica pensar en la
adecuación de todo el ordenamiento jurídico a estos tratados
internacionales que ingresaron al orden interno, reconocidos en
Corolario:
El nuevo Código toma partido en cuanto considera que
interpretar significa atribuir o adjudicar un sentido a un texto
(teorías realistas o escépticas). Frente a ello, es adecuado
plantear que el Código, como ley, no abriga la pretensión de ser
completo y encomienda a los jueces la tarea de completar e
integrar sus disposiciones.
Tal forma de ver las cosas permite considerar si el nuevo
Código admite lo que Alchourrón y Bulygin, al hablar de
sistemas normativos, definían como laguna normativa. Se abre el
interrogante sobre si la austera regulación propuesta por el
legislador, en pocos artículos, para permitir en el desarrollo
jurisprudencial, no se constituye en fuente de arbitrariedad al
permitir que el juez se mueva en el marco de una amplia
discrecionalidad que genere mayor indeterminación, y llegue al
escándalo de la supresión de toda solución normativa la que
queda librada al sólo capricho o subjetividad del juez. ¿Significa
esto que el juez tiene un nuevo rol? En tal caso, ¿la
discrecionalidad es la regla?
Hablar de diálogo de fuentes, tiene por fin expresar
metafóricamente una actitud que se requiere del intérprete, al
que se le encomienda armonizar los distintos niveles normativos
REFERENCIAS:
ALCHOURRÓN, C y BULYGIN, E Introducción a la
metodología de las ciencias jurídicas y sociales, Editorial Astrea,
Bs. As., 2006.
ALEXY, R. “Sistema Jurídico, principios Jurídicos y Razón
Práctica”, publicado en DOXA 5, 1988, Universidad de Alicante,
Nº 2.1.4.
ATIENZA, M. El derecho como argumentación, ISEGORIA
/21 PP 37-47, Universidad de Alicante.
DWORKIN, R. Los derechos en serio, Editorial Ariel
Derecho, Barcelona, 1999.
DWORKIN, R. Justica para Erizos, Editorial Fondo de
Cultura Económica, Bs.As. 2014.
GUIBOURG, R. Provocaciones en torno del Derecho,
Editorial Eudeba, Bs. As., 2002.
LORENZETTI, R. Teoría de la decisión judicial.
Fundamentos del Derecho, Editorial Rubinzal-Culzoni, Santa Fe,
2006.
LLAMBIAS, J. Código Civil Anotado, Editorial Abeledo-
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