DISEÑANDO Y PENSANDO EN IMÁGENES,
METÁFORAS Y ANALOGÍAS
OSWALD MATHIAS UNGERS
El 18 de Agosto del año 1787 Goethe escribió desde Italia a Knebel: “Después de
lo que he visto de plantas y peces de Nápoles, en Sicilia, estaría, si fuera 10 años
más joven, obsesionado con viajar a India, no para descubrir algo nuevo sino más
bien para ver el descubrimiento a mi propia manera”.
Aparentemente todos procesos de pensamiento suceden de
dos distintas maneras. Se afirma que ambos son la única forma
en que los procesos de pensamiento ocurren en las ciencias,
artes y filosofía.
La primera es comúnmente conocida como la forma empírica
de pensar. Se limita al estudio de los fenómenos físicos. La
preocupación es con hechos que pueden ser medidos y
justificados. Esta preocupación intelectual se concentra en
elementos separados y hechos aislados, derivados de la
experiencia práctica directa. El pensamiento está estrictamente
limitado a los procesos técnicos y prácticos, ya que están más
fuertemente formulados en las teorías y metodologías del
pragmatismo y el conductismo.
La otra forma de pensar busca fenómenos y experiencias que
describen algo más que una suma de partes, sin prestar
atención a elementos separados que se verían afectados y
modificados a través de la visión subjetiva y las imágenes
integrales de todos modos. La principal preocupación no es la
realidad tal como es, sino la búsqueda de una idea integral, un
contenido general, un pensamiento coherente o un concepto
general que vincule todo. Se le conoce como holismo o teoría
de la Gestalt y se ha desarrollado con más fuerza durante la
era del humanismo en los tratados filosóficos del idealismo
morfológico.
Kant postula que el conocimiento tiene su origen en dos
componentes básicos: la intuición y el pensamiento. Según
Kant, todo nuestro pensamiento está relacionado con la
imaginación, lo que significa que está relacionado con nuestros
sentidos, porque la única forma de describir un objeto es a
través de la imaginación. El intelecto es incapaz de percibir
nada, y los sentidos no pueden pensar. Sólo a través de una
combinación de ambos puede surgir el conocimiento. La
imaginación tiene que preceder a todos los procesos de
pensamiento, ya que no es más que una sinopsis, un principio
de ordenamiento general que lleva el orden a la diversidad. Si
aceptamos que el pensamiento es un proceso imaginativo de
un orden superior, entonces, argumenta Kant, significa que
todas las ciencias se basan en la imaginación.
En debates filosóficos más recientes, Herman Friedman
reemplaza el concepto de imaginación y pensamiento de Kant
como componentes básicos del conocimiento con el argumento
de que el sentido de la vista, la visión y el tacto, el háptico, son
las dos polaridades que compiten entre sí. Toda la actividad
intelectual ocurre ya sea de forma óptica o háptica. Friedman
sostiene que el sentido del tacto no es productivo; Mide, es
geométrico, y actúa en congruencia. El sentido de la vista, sin
embargo, es productivo; Interpola, es integral, y actúa en
semejanzas. El sentido de la vista estimula las reacciones
espontáneas de la mente; es más vívido y de mayor alcance
que el sentido del tacto.
El sentido del tacto pasa de la condición específica a lo
general, el sentido de la visión de lo general a lo específico. El
proceso visionario, cuyos datos se basan en la imaginación,
comienza con una idea, mirando un objeto de la manera más
general, para encontrar una imagen desde la cual descender a
propiedades más específicas. En cada ser humano hay un
fuerte deseo metafísico de crear una realidad estructurada a
través de imágenes en la que los objetos adquieren sentido a
través de la visión y que, como creía Max Planck, no existe
porque es mensurable. Más que nada, la cuestión de la
imaginación y las ideas como un instrumento para pensar y
analizar ha ocupado a artistas y filósofos. Solo en la historia
más reciente, este proceso de pensamiento ha sido subvaluado
debido al predominio de criterios cuantitativos y materialistas.
Sin embargo, es obvio que lo que generalmente llamamos
pensar no es más que la aplicación de la imaginación y las
ideas a un conjunto dado de hechos y no solo un proceso
abstracto sino un evento visual y sensual. La forma en que
experimentamos el mundo que nos rodea depende de cómo lo
percibimos. Sin una visión integral, la realidad aparecerá como
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una masa de fenómenos no relacionados y hechos sin sentido,
en otras palabras, totalmente caóticos. En un mundo así sería
como vivir en un vacío: todo sería de igual importancia; nada
podría atraer nuestra atención; y no habría posibilidad de
utilizar la mente.
Como el significado de una oración completa es diferente del
significado de la suma de palabras individuales, también lo es
la visión creativa y la capacidad para captar la unidad
característica de un conjunto de hechos, y no solo para
analizarlos como algo que se reúne por piezas sueltas. La
conciencia que capta la realidad a través de la percepción
sensorial imaginativa es el proceso creativo real, ya que
alcanza un mayor grado de orden que el método simplista de
prueba, grabación, prueba y control. Por eso, toda filosofía
tradicional es un intento permanente de crear un sistema bien
estructurado de ideas para interpretar, percibir, comprender el
mundo, como lo han hecho otras ciencias. Hay tres niveles
básicos de comprensión de los fenómenos físicos: primero, la
exploración de hechos físicos puros; segundo, el impacto
psicológico en nuestro interior; y tercero, el descubrimiento
imaginativo y la reconstrucción de fenómenos para
conceptualizarlos. Si, por ejemplo, el diseño se entiende
puramente desde el punto de vista técnico, se traduce en un
funcionalismo pragmático o en fórmulas matemáticas. Si el
diseño es exclusivamente una expresión de experiencias
psicológicas, solo importan los valores emocionales, y se
convierte en un sustituto religioso. Sin embargo, si la realidad
física se entiende y se conceptualiza como una analogía con
nuestra imaginación de esa realidad, entonces perseguimos un
concepto de diseño morfológico, convirtiéndolo en fenómenos
que, como todos los conceptos reales, pueden expandirse o
condensarse; pueden verse como polaridades que se
contradicen o se complementan entre sí, existiendo como
conceptos puros en sí mismos como una obra de arte. Por lo
tanto, podríamos decir, si observamos los fenómenos físicos en
un sentido morfológico, como Gestalten en su metamorfosis,
podemos lograr desarrollar nuestro conocimiento sin máquinas
ni aparatos. Este proceso imaginativo de pensamiento se aplica
a todas las áreas intelectuales y espirituales de las actividades
humanas, aunque los enfoques pueden ser diferentes en varios
campos. Pero siempre es un proceso fundamental de
conceptualizar una realidad no relacionada y diversa mediante
el uso de imágenes, metáforas, analogías, modelos, signos,
símbolos y alegorías.
IMAGEN Y PERCEPCIÓN
Probablemente todos recordemos la historia del hombre en la
luna que ocupó nuestras fantasías infantiles, produciendo todo
tipo de imágenes de un anciano, portando un bulto en su
espalda, y cuya cara cambiaba dependiendo de la claridad de
la noche. El ayudó a cumplir deseos secretos, y se convirtió en
el compañero amistoso de parejas románticas. Antes de que la
inteligencia humana lograra descubrir su secreto, fue objeto de
tantos deseos y aspiraciones que se convirtió en parte de
nuestras vidas mientras existía solo en nuestra imaginación.
No solo sobre la luna, sino también sobre todo el firmamento, la
mente humana creó una fantasía vívida. Probablemente tomó
mucho tiempo estructurar el amplio cielo estrellado y
desarrollar un sistema coherente dentro de una realidad caótica
mucho antes de que la ciencia pudiera calcular y medir las
órbitas, la gravedad, la intensidad y la velocidad de la luz de las
estrellas y registrarse. Todos los datos relevantes. Antes de
eso, la comprensión se basaba enteramente en conceptos
imaginativos. En lugar de un conjunto de hechos, el
conocimiento se refería a un conjunto de constelaciones
derivadas de la percepción ... El firmamento estaba lleno de
figuras e imágenes, como Orion, Castor y Pollux, el Gran Oso y
otros. Esas imágenes de estrellas representaban una realidad
sensorial en la conciencia humana. Por lo tanto, podríamos
concluir: la realidad es lo que nuestra imaginación percibe que
es. En un sentido general, una imagen describe un conjunto de
hechos de tal manera que la misma percepción visual está
conectada con las condiciones como con la imagen en sí.
METÁFORAS
En el lenguaje cotidiano, utilizamos constantemente
expresiones metafóricas sin prestarles atención. Por ejemplo,
hablamos del pie de la montaña, la pata de una silla, el corazón
de la ciudad, la boca del río, el brazo largo de la ley, el jefe de
la familia y un cuerpo de conocimiento. Utilizamos muchas
palabras que son metáforas vívidas, aunque existen como
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expresiones comunes. Además de las palabras, el lenguaje
cotidiano abunda en frases y expresiones de carácter
metafórico tales como: directamente desde la boca del caballo,
el diente del tiempo o la marea de eventos, un bosque de
mástiles, la jungla de la ciudad.
Las metáforas son transformaciones de un evento real en una
expresión figurativa, que evocan imágenes sustituyendo una
noción abstracta por algo más descriptivo e ilustrativo. Por lo
general, es una comparación implícita entre dos entidades que
no son iguales pero que pueden compararse de una manera
imaginativa. La comparación se realiza principalmente a través
de un salto creativo que une diferentes objetos, produciendo
una nueva entidad en la que participan las características de
ambos. El significado de las metáforas se basa en la
comparación y las similitudes más a menudo de carácter
antropomórfico, por ejemplo el cuerpo humano como una
metáfora de la forma de una catedral románica o la
conformación del universo. Los diseñadores usan la metáfora
como un instrumento de pensamiento que cumple la función de
claridad y vivacidad que antecede o pasa por alto los procesos
lógicos. "​Una metáfora es una percepción intuitiva de
similitudes en diferentes aspectos"​ , tal como la definió
Aristóteles.
MODELOS
Un modelo se entiende comúnmente como alguien que se hace
pasar por un prototipo que representa una forma ideal. En un
sentido más general, un modelo es una estructura, un patrón, a
lo largo de la línea de la cual algo tiene forma. Cuando un
artista pinta su pintura y las líneas de un modelo, un científico
construye su teoría de los eventos naturales sobre la base de
un concepto o un plan que actúa como modelo. Esto es tanto
más cuando la complejidad de algo aumenta o la esfera
científica se vuelve tan pequeña que cualquier tipo de
observación podría fallar. En química o física, por ejemplo, los
modelos se construyen para demostrar la posición de los
átomos en las moléculas, o los modelos biológicos se usan
para representar la formación orgánica en la que cada órgano
tiene su función en relación con todo el sistema. Tales modelos
sirven como instrucciones para la intrusión técnica con la
realidad. En general, un modelo es una complejidad teórica en
sí misma que aporta una forma visual o un orden conceptual en
los componentes de situaciones complejas. En tal modelo, la
forma externa es la expresión de una estructura interna.
Muestra la forma en que algo se pone juntos. Hacer un modelo
significa encontrar coherencia en una relación dada de ciertas
combinaciones y disposiciones fijas. Esto se hace
generalmente con dos tipos de modelos, modelos visuales y
modelos de pensamiento. Sirven como dispositivos
conceptuales para estructurar nuestra experiencia y
convertirlos en funciones o hacerlos intencionales.
Mediante estos dos modelos, formulamos una estructura
objetiva que convierte los hechos en algo más cierto y, por lo
tanto, más real. No es más que un principio formal que permite
visualizar la complejidad de las apariencias de una manera
más ordenada, y que a la inversa es un enfoque creativo de la
realidad estructurada a lo largo del conocimiento de un modelo.
No menos importante, el modelo es una estructura intelectual
que establece objetivos para nuestras actividades creativas, al
igual que el diseño de edificios modelo, ciudades modelo,
comunidades modelo y otras condiciones modelo que
supuestamente establecen direcciones para acciones
posteriores.
ANALOGÍAS
Cuando Le Corbusier comparó el edificio con una máquina, vio
una analogía donde nadie la había visto antes. Cuando Aalto
comparó el diseño de sus jarrones de forma orgánica con el
paisaje finlandés, o su diseño para un teatro en Alemania con
un tocón de árbol, hizo lo mismo; y cuando Haring diseñó con
imágenes antropomorfas en mente, volvió a hacer justamente
eso: vio una analogía donde nadie la había visto antes. En el
transcurso del siglo XX, se ha reconocido que la analogía
tomada en el sentido más general juega un papel mucho más
importante en el diseño arquitectónico que el de simplemente
cumplir con los requisitos funcionales o resolver problemas
técnicos puros. Todos los diseños constructivistas, por ejemplo,
deben considerarse como una referencia al mundo dinámico de
las máquinas, fábricas y componentes industriales a los que
son análogos. Melnikov una vez produjo una serie de diseños
para clubes de trabajadores en Moscú, que son analogías de
pistones, tubos, engranajes y cojinetes.
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Se ha dicho que el descubrimiento científico consiste en ver
analogías donde todos los demás solo ven hechos simples.
Tomemos, por ejemplo, el cuerpo humano: un cirujano lo
percibe principalmente como un sistema de huesos, músculos,
órganos y un sistema circulatorio. Un entrenador de fútbol
aprecia la capacidad de rendimiento del cuerpo, el amante
tiene una idea romántica al respecto, un hombre de negocios
calcula el poder de trabajo, un general la fuerza de combate,
etc. Arquitectos, como Cattaneo, Haring, Soleri y otros,
perciben el cuerpo humano como una Gestalt que es análoga a
sus planos, ya sea para edificios o ciudades. Dibujan una
inferencia por analogía de uno a otro. La analogía establece
una similitud, o la existencia de algunos principios similares,
entre dos eventos que de otra manera son completamente
diferentes. Kant consideraba la analogía como algo
indispensable para ampliar el conocimiento. Al emplear el
método de analogía debería ser posible desarrollar nuevos
conceptos y descubrir nuevas relaciones.
SIGNOS, SIMBOLOS Y ALEGORIAS
Casi toda nuestra comunicación se basa en signos, señales,
símbolos y alegorías que estructuran no sólo la mayoría de los
aspectos de nuestra rutina diaria, sino que también son
portadores de sistemas religiosos y metafísicos. Conducir en
un automóvil, por ejemplo, solo es posible debido al efecto
regulador de las señales de tráfico, señales y símbolos, y sería
una aventura muy audaz y mortal sin ellos. El mundo científico
moderno está lleno de códigos simbólicos complicados y
sistemas de signos y símbolos sintéticos que son más
ventajosos porque son inequívocos, distintos y más cortos que
el lenguaje regular. Pero más allá del mundo objetivo, los
símbolos también representan un mundo metafísico como
iluminaciones mágicas y símbolos de culto en varias religiones,
como la rueda de la vida en el budismo, los peces como
símbolo del cristianismo y el ave fénix como un signo de
regeneración en la mitología antigua. .
Mientras que los signos señalan algo que representen, como
las palabras son signos artificiales para ideas y pensamientos,
los símbolos son una penetración de la mente y la imagen
caracterizada por el misterio, la profundidad y la interpretación
inagotable. Para expresar y visualizar algo abstracto,
trascendental o espiritual, se utilizan símbolos o alegorías. La
transición entre símbolos y alegorías es flexible y no se puede
separar estrictamente. La alegoría es considerada como una
dimensión de indirectidad controlada y doble sentido. El
significado original del término sugiere la dirección de su
desarrollo, proviene de la palabra griega "alios" y "agorein" que
significa "otro que habla" y sugiere un lenguaje más engañoso
y oblicuo. El método de la alegoría se representa en el arte
cuando enfatiza el contenido temático y las ideas en lugar de
los eventos y los hechos. La impresión perdurable que deja el
modo alegórico es la de un simbolismo indirecto, ambiguo y, a
veces, incluso emblemático, que inevitablemente exige una
interpretación. La alegoría suscita en el contemplador una
respuesta a los niveles de significado, y proporciona al
diseñador una herramienta que va más allá de la
representación pragmática. Particularmente el arte y la
mitología hacen un uso amplio de las alegorías, tanto en el
tema como en sus imágenes. Muy a menudo se emplean las
personificaciones para visualizar ideas y eventos abstractos,
como la muerte como segadora, la justicia como la mujer con
los ojos vendados, la diosa de la suerte sentada en un volante;
incluso en alegorías como "John Bull" como representante de
la nación británica, "Michael" para los alemanes, "Marianne"
para los franceses y el viejo "Tío Sam" que representa a
Estados Unidos.
Sin embargo, el modo alegórico no solo ha tenido gran
importancia en el pasado como representación del Cosmos en
el mundo antiguo o como especulación sobre la naturaleza del
Universo en la Edad Media, sino que también desempeña un
papel importante en la literatura moderna, exhibiendo
dimensiones incomprensibles e inconcebibles. enraizado en la
profundidad del inconsciente como en "Waiting for Godot" de
Beckett o en las novelas de Kafka.
Lo que todo eso significa, pensar y diseñar en imágenes,
metáforas, modelos, analogías, símbolos y alegorías, no es
más que una transición de enfoques puramente pragmáticos a
un modo de pensar más creativo. Significa un proceso de
pensar en valores cualitativos en lugar de datos cuantitativos,
un proceso que se basa en síntesis en lugar de análisis. No es
que los métodos analíticos se opongan, sino más bien en la
dirección en que el análisis y la síntesis se alternan de forma
tan natural como respirar y exhalar, como lo expresó Goethe.
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Pretende ser una transición en el proceso de pensar desde un
espacio métrico al espacio visionario de sistemas coherentes,
desde los conceptos de homología a los conceptos de
morfología. Todos los diferentes modos descritos son parte de
un concepto morfológico que se entiende como un estudio de
formaciones y transformaciones, ya sea de pensamientos,
hechos, objetos o condiciones, tal como se presentan a las
experiencias sensibles.
Este enfoque no pretende actuar como un sustituto de las
ciencias cuantitativas que descomponen las formas, como las
conocemos, en funciones para hacerlas controlables, sino que
pretende contrarrestar la influencia creciente de aquellas
ciencias que reclaman el monopolio de la comprensión.
Por lo tanto, las imágenes de la ciudad tal como se muestran
en esta antología no se analizan de acuerdo con la función y
Fuente: O. M. Ungers, Morphologie City Metaphors, Colonia, ​Editorial Buchhandlung Walther
König,1982.
Traducido por Lucas Beizo para el marco de Taller RED IV, FADU.
otros criterios medibles, un método que generalmente se
aplica, pero se interpretan a nivel conceptual y demuestran
ideas, imágenes, metáforas y analogías. Las interpretaciones
se conciben en un sentido morfológico, abierto a la
especulación subjetiva y la transformación. El libro muestra el
aspecto más trascendental, la percepción subyacente que va
más allá del diseño real. En otros términos, muestra el principio
de diseño común que es similar en condiciones diferentes. Hay
tres niveles de realidad expuestos: la realidad objetiva: el
objeto; la realidad perceptiva - la analogía; y la realidad
conceptual - la idea, mostrada como el plano - la imagen - la
palabra.