Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Temperatura PDF
Temperatura PDF
Victorio Sonzogni
Setiembre 2005
En esta sección se estudiará el efecto que sobre las estructuras, o las construcciones en general,
tiene los cambios de volumen. Estos pueden provenir de diversas fuentes. Pueden deberse a
dilataciones/contracciones debido a cambios en la temperatura o, en el caso de hormigón, a
retracción por fraguado, o por efecto de la fluencia lenta.
En todos estos casos lo que se produce es un cambio de volumen. Si una pieza experimenta un
cambio volumétrico uniforme y está libre de vı́nculos, o se halla sustentada isostáticamente no
se producen en ella tensiones por este motivo. Sin embargo, si los cambios volumétricos no son
uniformes, o bien si existen vı́nculos hiperestáticos, se desarrollan tensiones.
1
Figura 1: Deformaciones y tensiones térmicas en un pórtico
Otro ejemplo es el de un edificio alto que debido a la climatización de sus ambientes tiene cam-
bios de temperatura distintos para las columnas interiores que para las exteriores (figura 2). En
este caso se producen también tensiones en las columnas y vigas. Además de las tensiones en la
estructura, las distorsiones ocurridas -especialmente en los pisos superiores- deben ser controla-
das pues pueden inducir a daños en los elementos no-estructurales (revestimientos, cerramientos,
etc.)
Dti
Dte
Según el Council on Tall Buildings and Urban Habitat en edificios de hasta 10 pisos y que no
excedan los 60m de dimensiones en planta, la acción térmica puede ser despreciada. Tanto las
tensiones en la estructura como las deformaciones que pueden afectar a elementos no estructu-
rales, serán despreciables. Los edificios de entre 10 y 30 pisos requieren que se evalúe el efecto
térmico, ası́ como el de retracción y fluencia lenta. Edificios de más de 30 pisos requieren un
análisis extensivo de los movimientos verticales debidos a temperaturas para evitar que afecten
a la estructura o a elementos no estructurales.
2
1.1.1. Permitir el libre movimiento
Si no se impide el libre desplazamiento de la estructura, no se producen tensiones de importancia.
Esto se puede lograr mediante juntas de dilatación, detalles de apoyos, etc.
En estructuras de grandes dimensiones, se colocan juntas de dilatación separadas unos 30 o 40
m. De esta manera las juntas permiten absorber los desplazamientos y evitar la generación de
tensiones.
Si se trata de estructuras de edificios, las juntas de dilatación deben separar completamente el
edificio (incluyendo, eventualmente, columnas, bases, etc.). La separación entre juntas depende
también de cómo son los elementos estructurales. Por ejemplo, en referencia a la figura 1, frente
a columnas muy flexibles se podrı́a construir paños de 50 m de largo, y frente a columnas muy
rı́gidas, de 30m.
En losas que apoyen sobre muros de mamposterı́a se puede colocar capas de deslizamiento que
permitan a la losa desplazarse relativamente al muro. En la parte superior del muro debe ir una
viga de encadenado para evitar la fisuración de la mamposterı́a.
∆L = ²T L = α ∆tL
Dt
P
Dt + P
Para restablecer las condiciones de vinculo, en una segunda etapa se supondrá aplicada una
fuerza compresiva P tal que produzca un acortamiento ∆L, con lo cual la longitud vuelve a
3
tener su valor L. Es decir que la barra con extremos indesplazables, que ha experimentado un
incremento de temperatura ∆t, tiene una tensión de valor
P
σT = = E ²T = E α ∆t
A
El esfuerzo normal de origen térmico es:
NT = P = E A α ∆t
Se ve que las tensiones o las solicitaciones en la estructura, para un salto térmico, dependen de la
rigidez estructural (aquı́ de su módulo E): una estructura más rı́gida tendrá tensiones térmicas
mayores.
En el caso de una pieza de hormigón armado flexionada, la rigidez varı́a según el grado de
fisuración, y será intermedia entre la de la pieza en Estado I puro (no fisurado) y en Estado II
puro (totalmente fisurada debajo del eje neutro). Como las tensiones térmicas dependen de la
rigidez adoptada, pueden considerarse dos casos:
Las tensiones térmicas son del mismo signo que las debidas a las cargas actuantes, es decir
se suman sus efectos:
En este caso puede considerarse el paso de la estructura a Estado II (fisuración parcial) y
pueden disminuirse las tensiones térmicas debido a los efectos de fluencia lenta. Para estar
del lado de la seguridad, se calculan la tensiones en estado no fisurado (Estado I) y no se
realiza la disminuición de tensiones térmicas por fluencia lenta.
Las tensiones térmicas son de distinto signo que las debidas a las cargas actuantes, es decir
se restan sus efectos:
En este caso, como las tensiones térmicas achican las tensiones globales, se debe considerar
la estructura en Estado II y se deben disminuir las tensiones térmicas debido a los efectos
de fluencia lenta. Para estar del lado de la seguridad, en este caso se puede realizar el
cálculo sin las tensiones térmicas. (Observación: Como en este caso las tensiones térmicas
disminuyen la tensiones de dimensionamiento, es que se pide que si se tienen en cuenta,
también se consideren las deformaciones por fluencia lenta, que pueden contrarrestar el
efecto de un incremento de temperatura y ası́ disminuir las tensiones por coacción (termicas
y de fluencia lenta) )
El dimensionado se hace considerando una solicitación última
Su = νc Sc + νt ST
donde Sc es la solicitación debida a las cargas actuantes; ST es la solicitación debido a cambios
de temperatura; νc es el coeficiente de seguridad habitual (νc = 1,75 para flexión o νc = 2,10 para
compresión, según DIN 1025); y νt = 1,0 para flexión dominante, o νt = 1,5 para compresión
dominante.
4
1.1.4. Combinación de las tres estrategias mencionadas
En este caso se utiliza aislación, se trata de permitir el libre desplazamiento y se incrementan
las tensiones para diseño cuando fuera necesario.