Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FICHA TÉCNICA
1. INTRODUCCIÓN
Recuerde que el ADI-.R no es un test, sino una entrevista cuyos resultados son
categóricos. Si se desea utilizarse tanto para el tratamiento como para la intervención,
pueden completarse ambos algoritmos (el de diagnóstico y el de conducta actual) a
partir de la misma entrevista ADIR-R.
Normas de uso
Los clínicos pueden también utilizar la entrevista para examinar poblaciones en las
cuales puedan esperarse una alta tasa de TEA. Esto puede aplicarse por ejemplo, a
niños con trastornos en el desarrollo del lenguaje, especialmente si implica dificultades
receptivas (Howlin, Mawhood y Rutter, 2000); sujetos con marcado deterioro cognitivo
(Wing y Gould, 1979); sujetos con condiciones médicas que comúnmente se asocie al
TEA, tales como la anomalía X frágil (Eliez y Feinstein, 2001) o la esclerosis tuberosa
(Smalley, 1988); niños con ceguera congénita (Hobson, Lee y Brown, 1999) y niños
que sufren graves privaciones institucionales (Rutter y otros, 1999).
La entrevista pude usarse también para evaluar las fronteras y límites entre los
síndromes y para identificar nuevos subgrupos.
El informador debe ser alguien familiarizado con el comportamiento del niño a la edad
entre los 4 años y 5 años. Cuando el informador es un profesional, éste ofrece una
información detallada de la conducta actual, pero no ofrece una información de años
anteriores a la escolarización. Por ello, se recomienda realizar una nueva entrevista y
se sugiere que sean los padres o cuidadores.
- Primero, los entrevistadores deben estar bien familiarizados con los conceptos del
TEA y con las múltiples vías por las que pueden manifestarse las conductas
indicativas del TEA.
- Aprender a codificar las conductas que son evaluadas en los elementos del ADI-R.
1. El proceso de la entrevista.
2. Los conceptos que ponen de manifiesto las conductas que los elementos de la
entrevista intentan identificar y las normas que establecen como cómo codificar
fiablemente las respuestas en categorías puntuables.
Primero, es relativamente común que el TEA se asocie con otros trastornos mentales
(Angold, Castelló y Erkanli, 199; Caron y Rutter, 1991) que incluyen trastornos
afectivos, múltiples tics y síndrome de Tourette y trastornos obsesivos (Volkmar, Klin y
Cohen, 1997).
Segundo, los padres pueden estar más interesados en las conductas disruptivas en la
familia (agresión, autolesión dificultades con el sueño, la comida), que en conductas
más específicas del TEA desde el punto de vista diagnóstico. Algunos de estos
elementos no-diagnósticos aparecen en el protocolo de la entrevista ADI-R (agresión y
autolesión), pero otros no. Los entrevistadores necesitarán hacer preguntas sobre
estas otras conductas que quedan fuera del propósito del protocolo.
Cuarto, probablemente sea necesario indagar más sobre los posibles factores
causales, factores genéticos, mediante un detallado historial familiar y exámenes
médicos.
Es necesario definir los períodos de edad a los que se aplican las calificaciones y
hacerlo de tal modo que se consiga la mejor comparación entre los sujetos. Esto se
logra de tres maneras diferentes, según el tipo de elemento:
Se codifica actual cuando las conductas están sucediendo dentro de los tres meses
precedentes de la entrevista. Se codifica alguna vez, cuando la conducta ha sucedido
en cualquier momento de la vida del sujeto incluyendo el periodo actual.
Dado que la categoría “alguna vez” incluye la categoría actual, el entrevistador debe
asegurarse de que el código “alguna vez” indica al menos tanta anormalidad como la
que resulta evidente en el código “actual”
Existen unas pocas conductas que se dan en periodos concretos de edad, y que no
pueden ser tratadas en otras edades, como por ejemplo: los juegos imaginativos.
Como de toda entrevista hay elementos que son aplicables o no. En el ADI-R existen
tres tipos de elementos que son inaplicables:
Edad cronológica: hay varios elementos que sólo son aplicables en ciertos periodos de
edad.
Uso del lenguaje: hay diversos elementos que aluden a diversas anormalidades en el
uso del lenguaje. Así se hace la diferencia entre sujetos verbales y no verbales.
Clara anormalidad del tipo especificado con una manifestación más grave que
3
“2”
N/A: No aplicable (porque está fuera del rango de edad pertinente, carece del
8 lenguaje requerido para mostrar la anormalidad o no ha mostrado pérdida de las
habilidades).
Elementos de desarrollo
994 Hito nunca conseguido (p. ej., nunca tuvo sonrisa social, nunca balbuceó, nunca
tuvo continencia).
995 Hito aún no alcanzado totalmente (p.ej., controló sus esfínteres, pero por un
período menor al de 12 meses).
996 Desconocido, pero aparentemente normal.
Los códigos 0 a 3 y los de 7 a 9 son los que se utilizarán para puntuar los códigos del
ADI-R en los algoritmos. Los códigos adicionales (series 9 y 900), son sin embargo,
importantes para conversar información en el caso que los códigos esenciales no
pueden aplicarse.
Formas de preguntar
Las preguntas en negrita son necesarias hacerlas, a menos que ya se haya obtenido
la información. Es responsabilidad del entrevistador registrar ejemplos de la conducta
real antes de tomar una decisión de cada codificación. Deberá anotarse un código en
la casilla correspondiente en la casilla correspondiente del protocolo para el elemento
siguiente de la entrevista.
3. La tercera sección analiza las primeras etapas del desarrollo y los hitos
fundamentales del mismo (elementos del 2 al 8).