Está en la página 1de 8

ADI-R

Entrevista para el Diagnóstico de Autismo – Revisada


Autores:

Michael Rutter, Ann Le Couteur, Catherine Lord

FICHA TÉCNICA

Nombre: ADI-R. Entrevista para el Diagnóstico de Autismo – Revisada.


Nombre original: ADI-R. Autism Diagnostic Interview- Revised.
Autores: Michael Rutter, Ann Le Couteur, Catherine Lord.
Procedencia: WPS (Western Psychological Services), Los Ángeles, Estados Unidos,
2003.
Adaptación española: Valeria Nanclares- Nogué, Agustín Cordero Pando Y pablo
Santamaría Fernández, 2006.
Aplicación: Individual.
Ámbito de aplicación: cualquiera, siempre que la edad mental del sujeto evaluado
sea mayor de dos años.
Duración: entre hora y media y dos horas y media (incluyendo tanto la aplicación
como la corrección).
Finalidad: completa y profunda evaluación de aquellos sujetos en los que se
sospeche la existencia de un trastorno autista o del espectro autista. Esta entrevista
ha probado ser extremadamente útil tanto para el diagnóstico formal como para la
planificación del tratamiento y de la atención educativa.
Baremación: estudios disponibles con diversas muestras clínicas en estados unidos
que establecen puntos de corte para la práctica clínica.
Material: manual, protocolo de la entrevista, algoritmos diagnósticos y de la conducta
actual.

1. INTRODUCCIÓN

El ADI- R es una extensa entrevista cuyo fin es obtener información completa


necesaria para llegar a un diagnóstico del autismo y ayudar a la evaluación de los
trastornos que se denominan Trastornos del Espectro Autista (TEA).

El uso del ADI-R requiere de un entrevistador clínico experimentado y un informador


(padre o cuidador familiarizado tanto con la historia de desarrollo del sujeto como con
su conducta diaria). El sujeto evaluado- ausente durante la entrevista- puede ser de
cualquier condición y edad con tal de que su nivel de desarrollo mental sea por lo
menos de 2 años y 0 meses. La duración normal de la entrevista, incluyendo la
corrección, es de hora y media a dos horas y media.
Componentes del ADI-R

El protocolo de la entrevista, es un cuaderno de anotación que, en 93 elementos,


presenta las áreas de evaluación cubiertas por este instrumento. Aquí se registra y
codifica las respuestas que va dando el informador.

La entrevista se centra primordialmente en los tres dominios de funcionamiento que


han sido señalados como de importancia diagnóstica tanto en la CIE-10 (OMS; 1992)
como en el DSM-IV (American Psychiatric Association, 1994): lenguaje y
comunicación; interacciones sociales recíprocas; conductas e intereses restringidos,
repetitivos y estereotipados.

Los algoritmos, se recogen en un ejemplar en el que se registran, corrigen y


combinan hasta 42 elementos básicos del ADI-R para obtener resultados formales
interpretables. Según el propósito de la entrevista se puede utilizar de dos formas:

- Algoritmo diagnóstico: se utiliza si el propósito de la evaluación es el diagnóstico


formal y se maneja, el de 2 años a 3 años o el de 4 años en adelante. Este es el uso
que ha sido completamente estudiado y validado

- Algoritmo de la conducta actual: se utiliza si el propósito de la evaluación es el


tratamiento o la planificación educativa orientada a la conducta actual del sujeto
evaluado (conducta observada durante los meses más recientes de la vida de la
persona evaluada) y se maneja, el de menores de 3 años, el de 4 a 9 años o el de 10
años en adelante.

Recuerde que el ADI-.R no es un test, sino una entrevista cuyos resultados son
categóricos. Si se desea utilizarse tanto para el tratamiento como para la intervención,
pueden completarse ambos algoritmos (el de diagnóstico y el de conducta actual) a
partir de la misma entrevista ADIR-R.

Normas de uso

Poblaciones para las que es apropiada la entrevista

La entrevista es apropiada para la evaluación diagnóstica de cualquier persona dentro


del rango de edad que se extiende desde la niñez a la vida adulta, siempre que posea
una edad mental superior a 2 años. En menores de 2 años la mayoría de las
características que se consideran como indicativas del autismo no se manifiestan
claramente y las conductas son difíciles de diferenciar como retraso o deficiencias del
desarrollo evolutivo.

Los clínicos pueden también utilizar la entrevista para examinar poblaciones en las
cuales puedan esperarse una alta tasa de TEA. Esto puede aplicarse por ejemplo, a
niños con trastornos en el desarrollo del lenguaje, especialmente si implica dificultades
receptivas (Howlin, Mawhood y Rutter, 2000); sujetos con marcado deterioro cognitivo
(Wing y Gould, 1979); sujetos con condiciones médicas que comúnmente se asocie al
TEA, tales como la anomalía X frágil (Eliez y Feinstein, 2001) o la esclerosis tuberosa
(Smalley, 1988); niños con ceguera congénita (Hobson, Lee y Brown, 1999) y niños
que sufren graves privaciones institucionales (Rutter y otros, 1999).
La entrevista pude usarse también para evaluar las fronteras y límites entre los
síndromes y para identificar nuevos subgrupos.

Elección del informador

El informador debe ser alguien familiarizado con el comportamiento del niño a la edad
entre los 4 años y 5 años. Cuando el informador es un profesional, éste ofrece una
información detallada de la conducta actual, pero no ofrece una información de años
anteriores a la escolarización. Por ello, se recomienda realizar una nueva entrevista y
se sugiere que sean los padres o cuidadores.

Cualificaciones del evaluador

El ADI-R deberá ser utilizado únicamente por personas convenientemente formadas.


Esta formación debe incluir tres aspectos independientes:

- Primero, los entrevistadores deben estar bien familiarizados con los conceptos del
TEA y con las múltiples vías por las que pueden manifestarse las conductas
indicativas del TEA.

- La segunda área para la que es esencial el entrenamiento se refiere a las habilidades


necesarias para entrevistar, de modo que se obtengan descripciones detalladas de la
conducta en la medida requerida por el ADI-R.

- Aprender a codificar las conductas que son evaluadas en los elementos del ADI-R.

2. NORMAS GENERALES DE APLICACIÓN DEL ADI-R

En este apartado hay tres secciones que cubren temas específicos.

1. El proceso de la entrevista.

2. Los conceptos que ponen de manifiesto las conductas que los elementos de la
entrevista intentan identificar y las normas que establecen como cómo codificar
fiablemente las respuestas en categorías puntuables.

3. La forma más práctica de conducir la entrevista.

Orientación sobre el proceso de la entrevista

Aspectos principales de la entrevista clínica

El protocolo de la entrevista del ADI-R se diseñó con el propósito de obtener un


diagnóstico diferencial de posibles Trastornos del Espectro Autista (TEA). El cual es
esencial para la evaluación en el diagnóstico del TEA.

Primero, es relativamente común que el TEA se asocie con otros trastornos mentales
(Angold, Castelló y Erkanli, 199; Caron y Rutter, 1991) que incluyen trastornos
afectivos, múltiples tics y síndrome de Tourette y trastornos obsesivos (Volkmar, Klin y
Cohen, 1997).

Segundo, los padres pueden estar más interesados en las conductas disruptivas en la
familia (agresión, autolesión dificultades con el sueño, la comida), que en conductas
más específicas del TEA desde el punto de vista diagnóstico. Algunos de estos
elementos no-diagnósticos aparecen en el protocolo de la entrevista ADI-R (agresión y
autolesión), pero otros no. Los entrevistadores necesitarán hacer preguntas sobre
estas otras conductas que quedan fuera del propósito del protocolo.

Tercero, al planificar las intervenciones terapéuticas no es suficiente identificar las


características psicológicas sino será necesario hacer preguntas de cómo los padres
han intentado afrontar estas conductas.

Cuarto, probablemente sea necesario indagar más sobre los posibles factores
causales, factores genéticos, mediante un detallado historial familiar y exámenes
médicos.

Quinto, la evaluación clínica deberá incluir la evaluación psicológica de las habilidades


cognitivas verbales y no verbales, del lenguaje receptivo y expresivo y del rendimiento
escolar (en los chicos mayores).

Sexto, es imprescindible la observación directa y sistemática incluyendo interacciones


sociales y conversacionales (de acuerdo al desarrollo del niño).

Finalmente los clínicos deben estar atentos a un más amplio abanico de


preocupaciones de la familia o discrepancia entre los padres o la repercusión de la
conducta del sujeto sobre los hermanos.

Enfoque general de la entrevista

El ADI-R es una entrevista centrada en el investigador lo que significa que su


estructura radica en los códigos predeterminados para cada elemento de conducta. El
propósito, en todos los casos, es obtener una descripción suficientemente detallada de
la conducta para que el investigador determine si la conducta se ajusta a los criterios
especificados en el elemento. Es determinante que los investigadores estén
completamente familiarizados con cada concepto y continúen el interrogatorio hasta
que logren la información imprescindible que les permita hacer las distinciones
requeridas para cada código.

Obtener descripciones detalladas. Se necesita que los informadores den descripciones


detalladas de la conducta actual más bien que generalizaciones. El investigador debe
aceptar la respuesta y después continua pidiendo un ejemplo real el cual se debe
hacer referencia a un corto periodo de tiempo reciente. En conclusión se pretende
recordar un acontecimiento específico en un día específico más bien para rememorar
un patrón general de conducta.

Obtener un relato completo y consistente: después de conseguirla alusión a un


ejemplo concreto es necesario continuar indagando si el comportamiento es o no
siempre similar, el investigador debe seguir preguntando hasta que logre un relato
completo y consistente; así pues el informador debe percibir la entrevista como una
conversación relajada sobre asuntos que se consideran importante en la familia. En
todos los casos se debe formular la pregunta inicial obligatoria (que aparece en
negrita) a no ser que se haya conseguido descripciones de la conducta suficientes
para poder codificarla.

Sugerencias y propuestas para entrevistar y codificar la conducta

Referencias temporales personalizadas.

Para formular preguntas sobre periodos de tiempo es necesario relacionarlo con


recuerdos personales significativos, como por ejemplo la navidad, la celebración de un
cumpleaños, la visita de un familiar. De igual forma cuando se pregunte sobre la
conducta del niño durante el periodo de edad entre el 4º y el 5º cumpleaños es
necesario relacionarlo con el ingreso del niño al colegio, su profesora.

Periodos de edad para la codificación

Es necesario definir los períodos de edad a los que se aplican las calificaciones y
hacerlo de tal modo que se consiga la mejor comparación entre los sujetos. Esto se
logra de tres maneras diferentes, según el tipo de elemento:

- “Actual” y “alguna vez”

Se codifica actual cuando las conductas están sucediendo dentro de los tres meses
precedentes de la entrevista. Se codifica alguna vez, cuando la conducta ha sucedido
en cualquier momento de la vida del sujeto incluyendo el periodo actual.

Dado que la categoría “alguna vez” incluye la categoría actual, el entrevistador debe
asegurarse de que el código “alguna vez” indica al menos tanta anormalidad como la
que resulta evidente en el código “actual”

- “Actual” y “más anormal 4.0-5.0”

La experiencia ha demostrado que la decisión más satisfactoria consiste en codificar la


conducta que era más anormal entre los 4 y 5 años y codificar también la edad actual.
Esto no quiere decir que no se pueda diagnosticar antes de los 4 años, lo que sí que la
evaluación en niños menores debe ser sistemática cuantificada en los diferentes
ámbitos del desarrollo (incluyendo habilidades verbales y no verbales) para los niños
menores de los 4 años todas las codificaciones “mas anormal 4.0-5.0” deberán
codificarse como 8 (no aplicable).

- Periodos específicos de edad

Existen unas pocas conductas que se dan en periodos concretos de edad, y que no
pueden ser tratadas en otras edades, como por ejemplo: los juegos imaginativos.

Aplicabilidad de los elementos:

Como de toda entrevista hay elementos que son aplicables o no. En el ADI-R existen
tres tipos de elementos que son inaplicables:
Edad cronológica: hay varios elementos que sólo son aplicables en ciertos periodos de
edad.

Pérdida de habilidades de lenguaje: existen apartados que se refieren a que las


habilidades del lenguaje se han perdido después de su adquisición, y en los que hay
una pérdida general de las habilidades. En caso negativo se codifica como no
aplicables.

Uso del lenguaje: hay diversos elementos que aluden a diversas anormalidades en el
uso del lenguaje. Así se hace la diferencia entre sujetos verbales y no verbales.

Convenciones sobre los códigos

0 La conducta del tipo especificado en la codificación no está ni estuvo presente.

La conducta (o “falta de conducta”) del tipo especificado en la codificación está o


1 estuvo presente en forma anormal, pero no suficientemente grave, frecuente o
destacada para cumplir los criterios del código “2”.

La clara anormalidad del tipo especificado cumple los criterios establecidos en al


2
codificación.

Clara anormalidad del tipo especificado con una manifestación más grave que
3
“2”

Anormalidad clara en el área general de codificación, pero no del tipo


7
especificado.

N/A: No aplicable (porque está fuera del rango de edad pertinente, carece del
8 lenguaje requerido para mostrar la anormalidad o no ha mostrado pérdida de las
habilidades).

9 N/S: No sabe o no se ha preguntado.

Elementos de desarrollo

Cuando el protocolo de la entrevista exige la codificación de una edad esta deberá


registrarse en meses. Si e informador da un rango de edad (ej., de 6 a 9 meses o de
10 a 12 semanas) deberá tomarse el punto medio redondeándolo hacia el mes
superior. Así se codificará 8 meses y 3 meses respectivamente.

993 Conseguido el hito, pero el participante luego retrocedió durante un periodo


(p.ej., control de esfínteres adquirido exitosamente por un periodo de12 meses,
pero ha recaído y ahora tiene problemas de control intestinal regularmente).

994 Hito nunca conseguido (p. ej., nunca tuvo sonrisa social, nunca balbuceó, nunca
tuvo continencia).

995 Hito aún no alcanzado totalmente (p.ej., controló sus esfínteres, pero por un
período menor al de 12 meses).
996 Desconocido, pero aparentemente normal.

997 Desconocido, pero aparentemente retrasado.

998 No aplicable (p.ej., un impedimento físico evitó el logro de un hito motor


determinado).

999 No conocido o no preguntado.

Los códigos 0 a 3 y los de 7 a 9 son los que se utilizarán para puntuar los códigos del
ADI-R en los algoritmos. Los códigos adicionales (series 9 y 900), son sin embargo,
importantes para conversar información en el caso que los códigos esenciales no
pueden aplicarse.

Registro de descripciones de conducta

Es necesario anotar todo tipo de detalles y es responsabilidad del entrevistador


asegurarse que en todos lo elementos exista una descripción de la conducta detallada
para que otra persona determine cuál es la codificación correcta que debería e
hacerse.

Preparativos prácticos para la entrevista

Atender a los matices

Es importante la capacidad de concentración del entrevistador sobre lo que el


informador le está diciendo más que en pensar en las preguntas siguientes del
protocolo. Por ello es importante que el entrevistador esté familiarizado con el
protocolo. Así el entrevistado sentirá que lo están escuchando.

Formas de preguntar

Preguntas directivas frente no directivas

Son preferibles las preguntas de tipo no directiva porque estas no fuerzan al


informador a contradecir al entrevistador. Por ejemplo, es mejor preguntar: “¿señala a
veces espontáneamente cosas que están a su alrededor?, que decir: “¿no señala
espontáneamente las cosas que están a su alrededor?

Organización y registro de la codificación:

Las preguntas en negrita son necesarias hacerlas, a menos que ya se haya obtenido
la información. Es responsabilidad del entrevistador registrar ejemplos de la conducta
real antes de tomar una decisión de cada codificación. Deberá anotarse un código en
la casilla correspondiente en la casilla correspondiente del protocolo para el elemento
siguiente de la entrevista.

Al final de la entrevista se repasará si todas las codificaciones están hechas, anotará


sus impresiones generales de la entrevista y las circunstancias en las que se llevo a
cabo. Debería también anotarse si se grabó´ algún registro (auditivo o visual).
3. NORMAS ESPECÍFICAS DE APLICACIÓN Y CODIFICACIÓN DEL ADI-R

La entrevista consta de 8 secciones principales:

1. Se inicia con cuestiones básicas referidas a la familia y a la educación del


sujeto así como los diagnósticos y la medicación que ha recibido.

2. Aparecen luego preguntas introductorias que se han diseñado para obtener


una visión general de la conducta del sujeto. Son necesarias para que
sirvan de apoyo a las preguntas más detalladas que viene a continuación.
Esta sección incluye el elemento 1, una pregunta abierta acerca de las
preocupaciones actuales del informante.

3. La tercera sección analiza las primeras etapas del desarrollo y los hitos
fundamentales del mismo (elementos del 2 al 8).

4. Siguen inmediatamente después de las preguntas referidas a la edad en


que se consiguieron las habilidades lingüísticas fundamentales y sobre si
ha habido algún periodo en que se hayan perdido después de su
adquisición o si se ha producido una pérdida general de otras habilidades
(elementos del 9 al 28).

Las tres secciones siguientes se centran en aspectos concretos de


dominios claves del funcionamiento del sujeto en los que la presencia de
anormalidades o alteraciones cualitativas son de importancia diagnóstica
para el TEA. Estas tres secciones abarcan:

5. Funcionamiento del lenguaje y la comunicación ( elementos 29 a 49 );

6. Desarrollo social y juego ( elementos 50 a 66), e

7. Intereses y comportamientos (elementos 67 a 79).

8. La última sección (elementos 80 a 93) trata de ciertos comportamientos


generales que tienen importancia clínica, tales como la agresión, la
autolesión y la existencia de posibles rasgos epilépticos.

También podría gustarte