Electrificación en fluidos:

En primera instancia, se pretendía conocer cuáles eran los efectos mecánicos que se
presentaban en el agua al ser electrificada por inducción por medio de algunas experiencias.
Primero, usamos una tapa de botella plástica pequeña, la cual llenamos de agua hasta el
borde. Posteriormente frotamos un esfero con tela de jean para electrificar el objeto
mencionado y lo acercamos de tal manera que la distancia entre el líquido y el objeto
frotado fuera la mínimamente posible para observar alguna alteración en la superficie del
fluido. Se pudo observar una leve curvatura convexa del agua hacia el material frotado; éste
cambio no fue tan notorio debido a que no hubo un estricto control de variables, como: Las
alteraciones presentadas por el movimiento en la superficie en donde posaba el objeto
estudiado, la cantidad del fluido trabajado, carencia de instrumentos de medición precisos,
la ubicación tanto del montaje como de la fuente lumínica y por último el tiempo y la
intensidad con que el objeto inductor fue frotado.
Al observar que este montaje no era el adecuado, se optó por poner una gota de agua en la
mesa y dentro de ella viruta de grafito. Usando el mismo objeto para electrificar el fluido,
pero ahora frotándolo con piel de conejo, se pudo observar que el esfero atraía a la viruta de
grafito que se encontraba en la superficie del agua; mas sin embargo no se evidencio que el
líquido tuviera algún comportamiento mecánico.
Al ver que los dos intentos anteriores tuvieron varias fallas y que no se pudo notar en gran
escala un efecto mecánico del agua, como tercera opción se contempló usar el flujo de agua
a través del grifo, así que en la boquilla del grifo se envolvió una pañoleta para así lograr
que al momento que la lleve fuera abierta, saliera un leve hilo de agua.
Posteriormente se utilizó un globo como material inductor, el cual fue electrificado
únicamente por frotación con cabello. Cuando el globo ya electrificado se acercaba al hilo
de agua, se evidencio que ocurría una desviación en el flujo del agua hacia el material
frotado; en este montaje si se tuvo como control principal de variable la cantidad de agua
llegando a la conclusión que entre mayor sea la cantidad de flujo de agua, menor será la
atracción hacia el objeto previamente electrificado.
Para acabar, se razono que en este último montaje experimental era más evidente el efecto
mecánico en el agua, debido a que no se tenía que vencer la fuerza de la gravedad como en
el caso en que el fluido estuviese en una superficie plana. |