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Lograr y comprender la
pedagogía de la alternancia
De los Centros Educativos Familiares de Formación por
Alternancia (CEFFA)
Jean-Claude Gimonet
© 2009 by Jean-Claude Gimonet
Lograr y comprender la pedagogía de la alternancia de
los Centros Educativos Familiares de Formación por Alternancia
Serviprensa y AIMFR
Prólogo:
Pedro Puig Calvó
ISBN: XXXXXXXXXXXXX
Foto portada:
Alumna del Centro NUFED nº 8 de Patzún, Chimaltenango (Guatemala)
Foto: Archivo de ASONUFED
Diseño interiores:
Manolo Recinos
Diseño portada:
Ángela Morales
Prohibida la reproducción parcial o total de la presente obra sin permiso previo y por escrito
de los titulares del Copyright.
Editor: Serviprensa
Colección AIDEFA-AIMFR
Índice
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Pedro Puig Calvó
Advertencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Introducción general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
Primera parte: Lograr la pedagogía de la alternancia. . . . . 27
Capítulo 1
De la idea a la elaboración de una nueva pedagogía . . . . . . . . . . . 29
1. El camino de los CEFFA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
2. Con los cinco sentidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
3. Una búsqueda y una conquista de la autonomía . . . . . . 36
Capítulo 2
La aplicación de las actividades y de las herramientas pedagógicas39
1. Los fundamentos de un dispositivo pedagógico. . . . . . . 39
2. Cuaderno de la realidad:
la herramienta pedagógica básica . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
3. Puesta en común: la actividad que actúa como eje. . . . . 58
4. Visita de estudio e intervención exterior:
encuentro y descubrimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
5. Clases y fichas pedagógicas:
la guía hacia los saberes y el conocimiento . . . . . . . . . . . 68
6. Ejercicios: la asimilación y la construcción de saberes . . 72
7. Evaluaciones: la medida de los progresos . . . . . . . . . . . . 79
Capítulo 3
La organización y gestión de la formación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
1. Organización y gestión de las secuencias
de alternancia. El trabajo temático. . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
2. Organización y gestión del itinerario educativo.
6
El plan de formación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
3. Organización y gestión del trabajo pedagógico.
El planning semanal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
Capítulo 4
La gestión y la animación de las relaciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
1. Una red de relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102
2. La gestión de relaciones entre el CEFFA,
las familias y los responsables de alternancia . . . . . . . . 102
3. Las relaciones del alternante en los diferentes
ámbitos de su vida. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
4. Las relaciones para acompañar la adolescencia. . . . . . . 113
5. Las relaciones para lograr una asociación viva . . . . . . . 120
Conclusión de la primera parte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125
Segunda parte:
Comprender la pedagogía de la alternancia . . . . . . . . . . . . 127
Capítulo 5
La alternancia en el paisaje educativo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129
1. Los componentes de una situación de formación . . . . 130
2. Las corrientes pedagógicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
3. La aparición de la pedagogía de la alternancia . . . . . . . 142
Capítulo 6
Los contornos y los componentes de la alternancia . . . . . . . . . . 149
1. Verdaderas y falsas alternancias para
diversas finalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150
2. El enfoque binario y simplificador de la alternancia . . . 153
3. El enfoque multidimensional y complejo . . . . . . . . . . . 154
4. Más allá de un simple método, un sistema educativo . 160
Capítulo 7
Aprender en alternancia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 165
1. Aprender . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166
2. Aprender en alternancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173
7
Capítulo 8
Vivir y hacer vivir la pedagogía de la alternancia.
Un nuevo oficio de la formación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 183
1. Monitor en el CEFFA: un oficio que se vive
en el corazón de una complejidad . . . . . . . . . . . . . . . . . 184
2. Condiciones para ejercer la función de monitor . . . . . 188
3. Para el reconocimiento de un nuevo oficio
de la formación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 192
Conclusión de la segunda parte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195
Conclusión general: Un método-camino para el mañana . . . . . . 197
Referencias bibliográficas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 207
9
Prólogo
Advertencia
Introducción general
El arte de hacer jugar lo antiguo sobre lo nuevo, el orden sobre el des-
orden, los riesgos calculados con la fidelidad, el espíritu crítico con el
conformismo, este arte tiene un nombre: es lo que los antiguos llamaban
sabiduría.
Jean Onimus
André Duffaure
1 Para conocer este trayecto, Cfr. García-Marirrodriga y Puig (2007). Formación en alter-
nancia y desarrollo local. El movimiento educativo de los CEFFA en el mundo, Rosario:
Tecnograf Ediciones, de esta misma colección AIDEFA y que acaba de publicarse en
francés -en una revisión ampliada- en la editorial L’Harmattan. Además, en las referen-
cias bibliográficas aparecen algunos títulos de los pioneros franceses: A. Granereau
(2007), F. Nové-Josserand (1987), A. Duffaure (1985) y D. Chartier (1986).
20 Jean-Claude Gimonet
ASOCIACIÓN
MEDIOS ALTERNANCIA FAMILIAS Y OTROS ACTORES
METODOLOGÍA PEDAGÓGICA LOCALES
André Duffaure
Alain Bentolila
Capítulo 1
De la idea a la elaboración de una
nueva pedagogía
Como llega siempre al mundo, lo que sólo era en un principio una ca-
sualidad o un medio de supervivencia, se encuentra inmediatamente
transformado y utilizado como herramienta de progreso y de conquista.
Fernand Braudel
3 Le Sillon significa literalmente “El Surco”. M. Sangnier (1873-1950) creó este movi-
miento a finales del siglo XIX para actuar por círculos de estudio, por diarios, -en par-
ticular Le Sillon-, por conferencias… para reconciliar su fe en la iglesia con sus ideas
republicanas y, más ampliamente, el pueblo y la iglesia, oponiéndose a la vez a los
conservadores católicos y a los radicales ateos. Traza una vía de la educación popular
(Cfr. Sangnier, 1906).
4 Se trata de Sérignac-Péboudou, cerca de Lauzun, en el Departamento de Lot-et-Ga-
ronne. Para profundizar en el origen de los CEFFA, Cfr. García-Marirrodriga y Puig
(2007).
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 3 1
9 Para percibir mejor y comprender lo que fue este período de creación y pleno compromiso
de estos innumerables protagonistas-creadores, nos remitiremos a los libros-testimonios de
la Asociación de los Antiguos Responsables de las MFR. (Cfr. Gimonet, 2007).
36 Jean-Claude Gimonet
Capítulo 2
La aplicación de las actividades y de
las herramientas pedagógicas
No se pueden separar la cultura de la naturaleza y sus leyes.
Célestin Freinet
Paulo Freire
MEDIO DE MEDIO DE
CEFFA CEFFA VIDA
VIDA
Preparación
Experiencia
Investigación
Formalización
Conceptualización Acción
Nueva secuencia
15 También llamado, según el país en que nos encontremos, Plan de investigación, Plan de
búsqueda, Guía de investigación, Plan de estudios…
16 Ver. Nota complementaria: Por una pedagogía de la producción.
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 4 7
EL CUADERNO
CEFFA DE LA REALIDAD CEFFA
CEFFA
CEFFA
Tiempo
Tiempo de
de darse
Medio de vida -Respuesta
cuenta y de Medio de vida
-aclaraciones
cuestionar
Tiempo de lo vivido y de Tiempo de transparencias
-de enseñanzas
mirar sobre lo vivido y de aplicaciones
-de conocimientos
teóricos
CEFFA
Medio de vida
Medio de vida Visita de estudios
Puesta en Tranferencias
Guía de estudios Curso Acciones
común
Ejercicios
EVALUACIONES
Capítulo 3
La organización y gestión de la
formación
Edgar Morin
- Actividades,
Experiencias familiares,
Profesionales, sociales
Lógica temática
de la alternancia
B
Las actividades de los
alternantes en su contexto
A
El proyecto de E C
formación (finalidades, Las evaluaciones El método
objetivos)
D
El Programa
29 A. Representa las finalidades y los objetivos del proyecto de formación que dan el sentido,
la unidad del curso educativo; B. Se refiere a lo vivido, la situación de los jóvenes, sus acti-
vidades. En gran parte constituye la motivación. También se refiere a los actores formativos
familiares y profesionales; C. Trata la característica del método, la organización, los temas de
estudio; D. Se refiere al beneficio del contenido de los programas del ciclo de formación; E.
Indica las evaluaciones y los controles que constituyen momentos de articulación del curso,
tanto para los alternantes, como para el equipo pedagógico.
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 9 5
30 Véase Capítulo 8.
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 1 0 1
Capítulo 4
La gestión y la animación de las
relaciones
André Duffaure
Crear estructuras que pongan a los hombres en relación con otros, y que
permitan a cada uno definirse aprendiendo y contribuyendo al mismo
tiempo al aprendizaje de otros.
Yvan Illich
-Padres de familia
El grupo
(campo familiar)
- Responsables de
alternancia ALTERNANTE El equipo pedagógico y
(campo profesional) educativo
-Otros jóvenes, adultos...
33 Se demuestra que lo que esperamos de otros tiende a confirmarse según la lógica del efecto
Pygmalion (Cfr. Rosenthal y Jacobson, 1971).
112 Jean-Claude Gimonet
36 Se ha dicho que hay dos leyes que rigen los comportamientos del adolescente: la ley del
ejercicio gratuito y la de la compensación.
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 1 1 5
38 Es necesario que los tiempos de experiencias y acciones en cada periodo sean suficien-
temente amplios. Algunas alternancias que se practican con ritmos muy cortos (2 días/2
días, por ejemplo), responden de manera muy imperfecta a esata pedadogia estos logros
que estamos comentando.
39 Nota del Traductor-Revisor: la palabra francesa réussir, que es clave en este libro, no tiene
fácil traducción al español. Depende del contexto en que aparece (por ejemplo, réussir
un examen es aprobarlo). En la lógica piagetiana réussir significa la práctica, la acción, la
experiencia, mientras que comprendre quiere decir reflexionar sobre la experiencia, pasar
de los hechos a las ideas, a las teorías. Pero como la acción y la reflexión se entrecruzan, es
necesario también “actuar en el pensamiento” y “comprender en la acción” (Piaget, 1974).
118 Jean-Claude Gimonet
Lograr con éxito, es levantar los bloqueos, las barricadas que impiden
las evoluciones y por lo tanto reconciliarse consigo mismo, con
la escuela, con los formadores, con los adultos. Este proceso de
reconciliación es una condición esencial para una reinserción escolar
que precede o que acompaña la inserción profesional.
La alternancia puede actuar en este sentido porque ofrece y diversifica
los lugares y los espacios para emprender, experimentar, manifestarse,
realizarse y conseguir algo. Brinda experiencias posibles tanto de
carácter familiar como profesional o social, permite al adolescente
ejercerse sobre distintos medios: el manual, el intelectual, el
emocional, el relacional… y, en consecuencia, aplicar y desarrollar
polos de distintas y diversas competencias.
El éxito en los aprendizajes de todo tipo también debe ser
proyectado en la actividad escolar. Un éxito que en su mayoría los
jóvenes nunca han conocido y que reviste enorme importancia. La
organización pedagógica se cuestiona aquí para que el contenido y
las actividades sean interesantes, tengan sentido, permitan aprender
y den la sensación de utilidad. Los procedimientos de evaluaciones
adquieren importancia para que el joven viva una pedagogía del éxito
y la valorización.
Crecer. Volverse persona
La adolescencia corresponde a esta fase de vida en la que se afirma y
se construye la identidad, cada uno ya es persona que cree, crece, y se
desarrolla en todos los planos. La alternancia puede ser un facilitador
de este desarrollo personal provocando procesos de relaciones y
distanciamiento, de encuentros y confrontaciones con otros y con las
realidades, es decir, de personalización y socialización.
En primer lugar, frente a los padres, debe vivirse un doble proceso
de vínculo-relación y distinción-distanciamiento. Las relaciones son
ambivalentes pero la parte fundamental es el diálogo. La alternancia
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 1 1 9
Segunda parte:
Comprender la pedagogía de la
alternancia
Lograr es la sanción de un saber-hacer, y comprender es lo propio de la
conceptualización, que sucede a la acción o termina por precederla y
orientarla.
Jean Piaget
Capítulo 5:
La alternancia en el paisaje
educativo
Las paredes y las puertas de las escuelas ya no pueden ser los medios de
separación e incluso de aislamiento. Si la función de las paredes es pro-
teger, la de las puertas es, esencialmente, evitar los excesos. Son apertura
y no cierre. Hay que traspasar el umbral para que el joven salga y el
mundo penetre, ventile y renueve una atmósfera que muy rápidamente
puede convertirse en aire viciado. El papel de la institución educativa
no es el de limitar el encuentro y la información, sino el de facilitar,
organizar y poner en valor.
André Duffaure
Célestin Freinet
La institución y su proyecto
La organización que imparte la formación le da sentido -implícita o
explícitamente- a su proyecto educativo. Aunque no se parezcan en-
tre sí las formaciones, se pueden elaborar grandes categorías tenien-
do en cuenta las finalidades proseguidas. Así se pueden distinguir
tres grandes orientaciones: la formación general (o enseñanza, ins-
trucción) a distintos niveles (preescolar, primario, secundario y su-
perior); la formación profesional para distintos niveles; la formación
continua para los adultos a lo largo de la vida, también con niveles y
formas variables.
Cada orientación implica una problemática específica que se pue-
de examinar respecto a las finalidades proseguidas, es decir, a las
dimensiones de la persona que la institución pretende desarrollar
(cognitiva, psicomotora, emocional, social, manual…); a los campos
de conocimiento; a los métodos de funcionamiento y organización
administrativa (es decir, a su margen de maniobra y su grado de
autonomía). Éste representa una condición principal para la aplica-
ción pedagógica, para la implicación y la responsabilización de los
protagonistas.
Otro elemento, pues, de diferenciación de las organizaciones
pedagógicas.
El contenido y los programas
Los saberes en juego en la situación de formación están obviamente
vinculados con las finalidades y el nivel requerido. Existe un conoci-
miento común de los programas del sistema educativo general que
da un marco amplio en el cual se inserta cada institución. Sin embar-
go, y eso se incorpora a la cuestión de la autonomía, cada institución
134 Jean-Claude Gimonet
42 Véase Capítulo 3.
136 Jean-Claude Gimonet
El grupo clase
La familia Formadores
El medio Estatus y Roles
LA PERSONA
EN
Institución FORMACIÓN Organización
El proyecto de la clase
educativo Planning
Contenidos
Los métodos
Programas
Las técnicas
43 Para no sobrecargar esta representación gráfica no se pusieron algunas flechas. Sin embar-
go, cada polo depende y obra recíprocamente con todos los otros.
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 1 3 7
44 “Para hacer bien su trabajo, el profesor de hoy puede contentarse con aplicar lo más inte-
ligentemente posible las directivas precisas que se inscriben en una organización cada vez
más inflada y preprogramada”. (Houssaye, 1994).
138 Jean-Claude Gimonet
múltiplo, pero también que un todo es más que la suma de las partes.
Y, aún más, que se mezclan al mismo tiempo el orden, el desorden y
la organización, como en todo sistema vivo.
Tal es el sentido de esta corriente pedagógica que engloba y supera
a las dos descritas en los párrafos precedentes. Se acerca más a la
segunda, pero es más amplia. En efecto, la corriente de la pedagogía
activa tiende a poner al niño o adolescente en situaciones más favo-
rables para aprender. En consecuencia, “adapta” al niño a las paredes
de la escuela, aunque las puertas se abran de par en par hacia el ex-
terior. La realidad de la vida es otra y más amplia que la de la escuela.
Supone el enfrentamiento, el contrapunto de situaciones contrarias
o contradictorias: las dificultades, las contrariedades, lo que agrada y
lo que desagrada. Exige del “que se educa” el empeño decidido de
actuar allí donde se encuentra y no se limite a una simple observación
del medio ambiente. La realidad de la vida es -y constituye- toda la
complejidad presente en la situación de formación. Es lo que cons-
truye la vida de todo ser humano, de lo cual se tiene conciencia. Es
decir, para replantear un dicho actualizado por Pineau (2000), es la
circunstancia del contorno, lo que sean los otros y las cosas.
El desarrollo de la formación permanente a lo largo de la vida impide
que hoy se envíe a un adulto a la escuela según la acepción tradi-
cional. El desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y la
comunicación, difundido por todo el mundo, con los nuevos cono-
cimientos relativos a los progresos de las ciencias de la educación y a
otros cambios significativos, trajo consigo el impuso de otra pedago-
gía de carácter complejo, que en su aplicación involucra y responsabi-
liza a las personas. La aparición de la alternancia amplía el desarrollo
de esta tercera corriente pedagógica.
142 Jean-Claude Gimonet
52 Destacan, a finales del s. XVIII y principios del XIX, las experiencias de Pestalozzi en
Suiza y Francia y las de Oberlin en Francia.
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 1 4 5
53 Conviene mencionar que, desde siempre, las experiencias de formación que asocian
el trabajo y el estudio, han corrido el riesgo de la utilización abusiva de mano de obra
infantil.
54 Véase Capítulo 1. Para una mayor información sobre la génesis del movimiento, Cfr.
García-Marirrodriga y Puig (2007).
55 Le Monde, 27 de abril de 1968.
146 Jean-Claude Gimonet
Capítulo 6
Los contornos y los componentes de
la alternancia
La alternancia: es una solución para los trabajadores, para los adoles-
centes; es conservadora: arraiga; es revolucionaria: promueve la evolu-
ción; es acción de participación.
André Duffaure
57 Véase Capítulo 8.
154 Jean-Claude Gimonet
60 Hay que señalar que, más allá de los públicos jóvenes, el movimiento de los CEFFA desarro-
lló, durante las décadas pasadas de manera más intensa que hoy, formaciones promociona-
les para los adultos.
156 Jean-Claude Gimonet
Alternancia Autonomía
En primer lugar, los protagonistas clave del sistema, los que están
en el centro de la aventura educativa: las personas en formación,
adolescentes o adultos. No se trata de “alumnos” ya que su estatus es
otro y distinto al del sistema escolar de donde, en un buen número,
quisieron extraerse. Son protagonistas socioprofesionales que están
estudiando, formándose, educándose en alternancia. De ahí el térmi-
no “alternante” con que se les designa.
63 Véase Capítulo 3.
64 Véase Capítulo 4.
65 Véase Capítulos 2 y 3.
162 Jean-Claude Gimonet
66 Véase Capítulo 8.
67 Para un amplio desarrollo de estos subsistemas, Cfr. Gimonet, 1998.
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 1 6 3
PROYECTO El alternante y su
EDUCATIVO experiencia
DISPOSITIVO ESTRUCTURA
PEDAGÓGICO EDUCATIVA
68 Para no sobrecargar esta representación gráfica no se pusieron algunas flechas. Sin embar-
go, cada polo depende y obra recíprocamente con todos los otros.
164 Jean-Claude Gimonet
Otro paradigma escolar que debe adquirirse, hacerse vivir, pero que
supone el deshacerse del precedente que lo modeló. La evolución es
a veces una revolución que debe operarse en nuestras cabezas.
165
Capítulo 7
Aprender en alternancia
En el fondo, la alternancia trae a la escuela, no a un alumno que viene
a someterse, sino a un joven que viene a compartir y a preguntar. Sola-
mente entonces interviene la lección.
André Duffaure
Edgar Morin
Antonio Machado
1. APRENDER
Aprender es un proceso complejo y, a veces, excesivamente simplifica-
do, hasta tal punto de que se confundan “enseñanza” y “aprendizaje”.
Decir que todo lo que se enseña se aprende es no comprender que
los factores que intervienen en el acto de aprender son múltiples.
1.1. Un proceso complejo con múltiples factores de
influencia
Las teorías y las concepciones divergen en cuanto al proceso de
aprendizaje, según se haga hincapié en factores internos del alumno
o en los externos, o sobre la interacción entre los unos y los otros.
Los factores internos
La versión más radical enuncia una herencia de la inteligencia (in-
natismo). De acuerdo con esta concepción, las aptitudes intelectua-
les de los individuos son determinadas esencialmente por factores
genéticos, o también, por la adquisición de la lengua. Disposiciones
universales innatas, según otra concepción menos extrema.
Un segundo enfoque se refiere a las diferencias que existen entre los
individuos: sexo, estructura mental, representaciones, percepción de
la manera de aprender… De ahí que en la aplicación, la enseñanza
deba ser diferenciada, o de métodos y herramientas de desarrollo
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 1 6 7
Esta concepción se sitúa entre las dos anteriores que a veces se opo-
nen. Aparece como una vía más realista. En este sentido Piaget (1935)
abogó por una interacción del tema y su medio ambiente... Según
este autor, la inteligencia se construye gracias a los procesos de equi-
librio de las estructuras cognoscitivas, en respuesta a las tensiones y
dificultades del medio ambiente. Dos operaciones contribuyen a ello:
la asimilación y el alojamiento. La primera es la acción del individuo
sobre los objetos que lo rodean en función de sus conocimientos y
aptitudes e inversamente, la acción del medio sobre el organismo que
desencadena alteraciones activas en el sujeto. Para Piaget, el aprendi-
zaje es una modificación de las estructuras internas del organismo.
En estas últimas décadas, las búsquedas relativas a las ciencias de la
vida, de la autonomía, de la complejidad y de los sistemas, han permi-
tido una comprensión más perfecta del funcionamiento del cerebro
humano y, en consecuencia, de sus aprendizajes (Lerbet, 1995; Geay,
1998). Por otra parte, las investigaciones en psicología social mues-
tran los efectos de la interacción de los protagonistas implicados en
el proceso de aprendizaje. La confrontación con el otro, en la medida
en que se asume como un potente motor de cambio de la persona. La
influencia del grupo en los procesos de aprendizaje adquiere, en este
sentido, toda su importancia. Igualmente esencial es la interacción
entre el alumno y lo que se enseña (Rosenthal y Jacobson, 1971).
1.2. La singularidad del aprendizaje
No hay dos estudiantes que se enteren de las mismas cosas, de la
misma manera, a la misma velocidad, con los mismos intereses y los
mismos objetivos (Burns, 1971). Todo aprendizaje es personal y, en
consecuencia, “un asunto privado”. Por ello, al contrario de la expre-
sión corriente, nunca se enseña algo a alguien, ni se puede, sino que
se ayuda a aprender, a facilitar sus aprendizajes. Éstos dependen de
cada tema, de la totalidad del que aprende, pero en un contexto y en
un momento de su trayecto de vida. Esto tiene unas consecuencias
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 1 6 9
donde vive y actúa; cada uno realiza, según las modalidades que le
sean propias, la integración de los datos disponibles que garantizan
de manera global y esencialmente personal y original los aprendizajes
más diversos.
1.3. El sentido, el significado y el proyecto
El aprendizaje es un proceso de cambio, una construcción y no una
acumulación, una adición o un apilamiento de conceptos. Aprender
es estar construyendo conocimientos, capacidades nuevas y, más glo-
balmente, construirse. Aprender es encontrar una respuesta a las ne-
cesidades, a los deseos, a la curiosidad, a la identidad del momento.
Aprender es relacionar, conectar lo existente con los conocimientos
ya adquiridos. Es entrever una utilidad para los objetivos y para los “co-
nocimientos-desarrollo”. En otras palabras, el aprendizaje se optimiza
cuando hay una fase preliminar y un “aval”, una experiencia previa en
términos de encuentro(s), de acción(es), de conocimiento(s), que
permite que las nuevas informaciones encuentren un significado.
A cada proyecto y a cada objetivo les confiere un sentido. Significado
y dirección que permiten encontrar o construir un sentido. El apren-
dizaje solamente se obtiene cuando el alumno le da un sentido. Por
eso, el número de absurdos que encuentran los alumnos en las di-
versas enseñanzas es bastante elevado. Pero el sentido se construye,
no se da por adelantado. Se construye a partir de una cultura, de un
conjunto de valores y representaciones consustanciales a cada uno;
se construye en una situación, una interacción y una relación (Pe-
rrenoud, 1993). Por eso el trabajo del sentido es necesario, por una
parte, en relación a lo familiar y a la experiencia; por otra, a la aclara-
ción y la elaboración de cualquier proyecto. Y, es para todo formador,
una búsqueda permanente en todos los momentos. Allí hay sentidos
diferentes, sentidos construidos o encontrados para un conocimien-
to, una tarea, un proyecto, un ejercicio, un problema que debe solu-
cionarse, el de los protagonistas. Porque cada uno tiene su herencia
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 1 7 1
El saber está entre los dos conceptos anteriores. Es, a la vez, informa-
ción integrada y conocimiento objetivado. Es producido por el sujeto
en su visión del mundo y de los otros. Es una producción personal,
una construcción que resulta de una acción (escribir, contar, ejercer,
aplicarse…) asociando la información externa y el conocimiento in-
terno. Entonces, la construcción del conocimiento se puede dar: a
partir de la información que se memoriza por ejercicios, repeticiones
y otras operaciones (pero si no encuentra las condiciones de su in-
tegración, este conocimiento puede seguir siendo superficial y poco
duradero); a partir de conocimientos que la expresión escrita, oral,
gestual o de otro tipo permita manifestar, pero siempre parcialmente
(por eso se puede decir lo que se sabe, pero no lo que se conoce).
Teniendo en cuenta estos dos procesos en la construcción del co-
nocimiento, se puede diferenciar: la formación por consumo de in-
formación y conocimientos de otros -muy propia de las pedagogías
transmisibles- y cuya “adquisición” se comprueba por evaluaciones
resumidas; la formación por producción de conocimientos que, gra-
cias a métodos activos y apropiados, resulta de la articulación de los
conocimientos y la información.
1.5 La transferencia
El aprendizaje está estrechamente vinculado con la transferencia, es
decir, con la aptitud para utilizar las adquisiciones, los conocimientos
en distintas situaciones. No por simple aplicación de lo “ya conocido”
sino, a partir de los saberes previos, por adaptación, transformación,
nueva construcción. Todo aprendizaje es efectivo si sólo produce a la
vez un cambio en el tema y un aumento de las capacidades de adap-
tación. La pedagogía de la alternancia implica permanentemente una
doble transferencia: conocimientos empíricos y experienciales de la
vida hacia los conocimientos teóricos de los programas escolares y
viceversa.
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 1 7 3
2. APRENDER EN ALTERNANCIA
El alternante en el centro de una complejidad que debe vivirse y ad-
ministrarse. El aprendizaje en alternancia presenta una especificidad,
porque se complica, al menos, por tres factores:
• La diversidad de las situaciones de aprendizaje que vive el alter-
nante. Así se desmultiplican y diversifican sus posibilidades y
experiencias, al igual que la información, los saberes y conoci-
mientos que encuentran, utilizan y producen.
• La amplitud de los aprendizajes posibles que excede la de los
aprendizajes académicos de la escuela, puesto que se contempla
la formación global e integral de la persona según el principio de
formación profesional y general asociados.
• La primacía otorgada a la experiencia que precede al programa
escolar.
Pero, para el alternante existe el riesgo de no asumir todas las soli-
citudes en que él puede perderse dentro de esa complejidad y ese
planteamiento pedagógico. Por eso, debe aclararse la cuestión de los
procesos para que se conecten y se unifiquen los distintos aprendiza-
jes para una formación completa. De antemano es importante espe-
cificar o recordar la naturaleza y las características de las situaciones
vividas por el alternante, así como las de los saberes y aprendizajes
posibles en cada lugar.
2.1. Un itinerario de espacios-tiempos para finalidades
diferentes
El alternante avanza sucesivamente y de manera rítmica en campos
culturales (familiar, profesional y escolar) que tienen sus especificida-
des y su lógica propia en términos de finalidades, objetivos, referen-
tes, saberes o conocimientos de modos de pensar y actuar, de lengua,
174 Jean-Claude Gimonet
71 Véase Capítulo 4.
176 Jean-Claude Gimonet
tiempo, está tanto más presente. Toda cultura de oficio lleva los
rastros del pasado y es, hasta cierto punto, su continuidad. Para
los nuevos oficios, esta cultura se elabora progresivamente. De
ella se sigue que, en un oficio, se jueguen al mismo tiempo todos
los saberes: los saberes técnicos y los “saber-ser”, una inteligencia
práctica, una capacidad manual y un arte de vivir. Así se resume la
identidad profesional.
FAMILIA
Lógica educativa
ALTERNANTE
EMPRESA CEFFA
Lógica productiva Lógica formativa
72 Un autor estadounidense, Kolb (1984), especifica las cuatro etapas necesarias para que
la experiencia sea formadora: 1) vivir una experiencia concreta; 2) reflexionar una obser-
vación; 3) realizar una conceptualización abstracta; 4) llevar a cabo una experimentación
activa.
180 Jean-Claude Gimonet
73 Véase Capítulo 6.
74 Dice así: no se espera que el niño entienda las leyes del movimiento para aprender a
caminar.
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 1 8 1
75 Se considera que la lógica C-R corresponde bien al 30%-35% de la población escolar, la que
posee capacidades de abstracción inmediata. La gran mayoría, más del 60%, se inscriben
mejor en el planteamiento R-C. Esto explica, en parte, la fuerte tasa de fracaso escolar.
76 La inducción consiste en ir de los hechos concretos, de las prácticas, a las ideas, a los con-
ceptos. La deducción es el proceso opuesto: de una ley, de una idea general, de una teoría
abstracta, se va a deducir una técnica, una práctica cocreta.
182 Jean-Claude Gimonet
Capítulo 8
Vivir y hacer vivir la pedagogía de
la alternancia. Un nuevo oficio de la
formación
Se perfila un nuevo oficio… Un oficio alimentado de aventuras diarias,
de atención a las personas y a los recursos que se pueden movilizar, un
oficio donde el control de su disciplina se articula sobre el conocimien-
to que se puede tener de sus alumnos, un oficio donde la pasión por
aprender es fuente continua de exaltación… Pero todo está por hacer,
o casi…
Philippe Meirieu
Edgar Morin
Célestin Freinet
Los monitores del CEFFA representan las primicias -si no los paradig-
mas- de este nuevo oficio. aqui, este Capítulo se propone examinar
las características y los roles que deben tener, con el fin de precisar
las características de los monitores, sus funciones, tanto para que se
tengan en cuenta al vincularlos contractualmente, como en los pro-
gramas de preparación para tan delicado oficio.
Con grupos y una vida residencial que hay que animar. Un CEFFA,
más que un lugar de enseñanza, es un espacio de vida educativa con
su tiempo para comer, sus noches y su internado, con actividades
de distensión (culturales, de participación en la vida material de la
casa…). El grupo, más que un grupo-clase es, pues, un grupo de vida
con sus efectos de socialización y aprendizaje de la ciudadanía.
Rol pedagógico
Para aplicar las metodologías, las herramientas, los conocimientos
técnicos convenientes con el fin de articular el tiempo y los lugares
de la formación, asociarlos, y poner en sinergia los conocimientos
profesionales y generales para optimizar los aprendizajes.
Rol de relaciones y de animación
De la Asociación a la cual conviene dar vida, de mantener su vitalidad
para que tenga sus roles y alcance sus objetivos; de la red de colabo-
radores/co-formadores (padres de familia, responsables de alternan-
cia…), para que asuman su misión educativa y de aprendizaje; de
la vida interna del CEFFA como estructura material y educativa; de
los distintos grupos en las clases, pero más globalmente, de la vida
residencial en el CEFFA.
Rol técnico
En términos de competencias y conocimientos en los campos profe-
sionales a los cuales se enfrentan los jóvenes en formación. El oficio
o el conocimiento profesional compartidos, constituyen una media-
ción esencial de la relación pedagógica y educativa en las formaciones
alternadas.
2.1. El perfil
Los criterios de personalidad y madurez son primordiales por supues-
to, pero también los del conocimiento del medio ambiente compe-
titivo, de la experiencia profesional con el fin de estar en condición
de percibir la situación vivida en alternancia por los jóvenes, de la
proximidad a su cultura. Esta es la razón por la que, en Francia por
ejemplo, se han preferido siempre los perfiles de formación técni-
ca, tecnológica o de ingeniero, a los de pura formación académica
general. Por supuesto, los niveles requeridos deben inscribirse en
el marco de las reglamentaciones administrativas existentes en cada
país. Conviene, sin embargo, tener en cuenta las dificultades que pre-
sentan a menudo estas legislaciones porque se conciben, en cuanto
a los criterios de acceso a la enseñanza, para modelos típicos de la
pedagogía tradicional. Este perfil resulta del contraste de las incom-
patibilidades obvias con el modelo de la pedagogía de la alternancia,
que no puede satisfacer a profesores encerrados en su campo disci-
plinario y el salón de clase.
2.2. El trabajo en equipo
Como ya dijimos, el compromiso del grupo pedagógico constituye
otra característica institucional por las implicaciones de la alternancia,
del proyecto educativo y del objetivo personalista. Aplicar una peda-
gogía de la persona, implica una intervención relacionada con otros,
una acción cooperativa. Todas las nuevas pedagogías que colocan el
desarrollo de la persona en primer lugar, tienen una acción de equi-
po. En ellas se inspiraron los CEFFA y, con el tiempo, se han nutrido
de su contenido. Cuando el programa y su enseñanza prevalecen so-
bre todo y son los primeros, no hay necesidad de equipo, la práctica
individual puede bastar. Pero si se contempla una formación global,
es mejor implicarse en el trabajo con otros.
190 Jean-Claude Gimonet
79 Los CEFFA pusieron en marcha la formación inicial de monitores desde el principio (en
1942, hubo una primera sesión para siete monitoras). En 1948 se creó la Asociación Na-
cional para la Formación de Monitores Agrícolas con una titulación oficial del Ministerio
de Trabajo francés de la época. Desde 1953, existen un Centro Nacional Pedagógico para
monitores (que se estableció en Chaingy en 1958) y otro para monitoras en Chalo St. Mars.
En 1970, se agruparon los dos para constituir el Centro Nacional Pedagógico de las MFR. Sus
misiones se resumen en la investigación pedagógica sobre la alternancia y en la producción
de material didáctico y pedagógico específico para la alternancia.
80 Para un análisis de los itinerarios de formación, Cfr. Massip (2004).
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 1 9 1
81 Esta vía se abrió por la puesta en marcha -con la Universidad de Tours- de un curso de for-
mación universitaria: el Diploma Universitario de la Práctica Social (DUEPS). Con un plan-
teamiento similar, tuvo lugar en Brasil una Maestría en Formación y Desarrollo Sostenible
por iniciativa de la SIMFR y la tutela de la Universidad François Rabelais de Tours (Francia)
y la Universidad Nova de Lisboa (Portugal). Varias universidades brasileñas colaboraron en
esta formación. Posteriormente, se han hecho licenciaturas en alternancia para formadores
de los CEFFA de Argentina (con la Universidad Austral), Guatemala (con la Universidad del
Istmo). Actualmente, se desarrolla una Maestría y Doctorado en Perú (con la Universidad
Internacional de Cataluña, de España).
192 Jean-Claude Gimonet
El control tecnológico
La experiencia La apertura
de la empresa social
La capacidad pedagógica
Conclusión general:
Un método-camino para el mañana
Los hogares de cambio de era se revelarán, no lo dudemos, múltiples,
inesperados, difundidos sobre toda la superficie de la tierra. Lo sepa o
no, lo quiera o no, la humanidad entró en su fase de universalización.
Y la civilización futura, si es que va a existir, quizá no será otra que la
planetaria. Nos resta saber qué será más atractivo: la universalización
del sistema actual para el mayor beneficio de algunos, o el impulso
de los habitantes de la Tierra para poner en común sus diferencias
culturales.
Jacques Robin
Kostas Axelos
Moacir Gadotti
82 Pedimos prestada esta expresión a Morin et al. (2003). Dice el propio Morin que él mismo
se la debe a una autora española, María Zambrano (1989). Transponemos este concepto al
movimiento de los CEFFA ya que los autores anteriores lo utilizan con respecto a la inves-
tigación y a los procesos de aprendizaje. El método es un camino que se construye a partir
de la experiencia para percibirlo mejor, incluirlo y ampliar, siempre más, el campo de los
conocimientos para ir hacia otros viajes.
83 Idiard escribía hace más de 20 años, en un análisis retrospectivo que, en su origen, los CE-
FFA tenían las pretensiones del medio rural francés, con la expresión de sus denegaciones
y su reacción a las amenazas de aculturación y marginalización que contenían el desarrollo
industrial y urbano alimentado de éxodo, uno de sus mejores elementos. El éxodo rural
se convierte en el enemigo. Los CEFFA, que tendrían por primer objetivo el de retener los
mejores a la tierra para hacer, in situ, a los jefes campesinos que salvarán a la comunidad
en ruinas (…). Los CEFFA van a apostar sobre dos escenarios políticos: estarán con de-
terminación a favor del progreso agrícola contra las rutinas y serán apóstoles de la calidad
profesional… Pero, al mismo tiempo, permanecerán ferozmente junto a la explotación
familiar (Cfr. Idiard, 1980).
L o g r a r y C o m p r e n d e r l a Pe d a g o g í a d e l a A l t e r n a n c i a 1 9 9
84 Nos agrada citar este pensamiento del poeta español Antonio Machado: “Caminante, no hay
camino; se hace camino al andar”.
200 Jean-Claude Gimonet
complejidad. Por eso, los CEFFA tienen que mantener una formación
realista, afianzada en un área, pero permaneciendo abierta y amplia.
Estas perspectivas suponen un método, un contenido y unos “agen-
tes educativos” pecualiares.
El método existe con la alternancia (Capítulo 6), sus actividades y sus
herramientas (Capítulo 2), su organización y su gestión (Capítulo 3),
sus estrategias relacionales (Capítulo 4) y cognitivas (Capítulo 7), sus
animadores (Capítulo 8).
El contenido. La trama viene por los programas oficiales donde
se incluye la adquisición que se comprueba y se sanciona con los
exámenes. Incluso si intentan progresivamente tener en cuenta las
nuevas evoluciones y los conocimientos, sus orientaciones siguen
siendo tributarias a menudo de concepciones pedagógicas afianza-
das en el pasado y a la pedagogía tradicional. Además, a menudo se
expresan en una lengua de especialista, complicada, con abundancia
de siglas y en consecuencia poco comprensible para el común de
los mortales. Por eso, se imponen las revisiones y reorientaciones de
fondo y forma de presentación. Para que estén adecuadas al momen-
to85. Tras los fundadores, los que han desarrollado los CEFFA habían
creado materiales pedagógicos y habían concebido programas que
superaban los de los programas académicos impuestos con el fin de
alcanzar las finalidades y los objetivos de su acción. Hay, hoy, un ha-
cerse a sí mismo para que los “materiales” de formación respondan
a las exigencias que reclamará el mundo del mañana. El contenido y
los procedimientos pedagógicos deberán permitir combinar a la vez
la experiencia del terreno, la implicación en situaciones de tamaño
natural y la apertura a las ciencias, al conocimiento del universal, a la
comprensión del mundo, del planeta, al desarrollo, a la ciudadanía, a
la pertenencia local y a la pertenencia rural. Para que se logre, repitan
85 Respondiendo a una petición de la UNESCO, Morin (2000) enunció los siete saberes nece-
sarios para la educación del futuro.
204 Jean-Claude Gimonet
Referencias bibliográficas
• ALAIN, B. (1961). Propos sur l’éducation. Paris: PUF.
• BACHELARD, G. (1970). La formation de l’esprit scientifique. Paris:
Vrin.