Está en la página 1de 11

La pioderma es una de las enfermeda- específicos (FOGEL y MANZUC, esté prestando una mayor atención a

des más comunes de la piel en perros 2009). su importancia médica, (KLOOS,


(WAEL, M.K et al., 2011). La pioder- Se debe sospechar de pioderma si el 1994), son las especies coagulasas
ma literalmente significa presencia de paciente tiene una historia de prurito, positivas las que desde siempre se les
pus en la piel y puede ser causado por especialmente si el prurito tiene res- ha dado una consideración importan-
procesos infecciosos, inflamatorios puesta previa a la terapia antimicro- te como patógenos en medicina vete-
y/o causas neoplásicas; incluso algu- biana. La presencia de pápulas, pústu- rinaria. Durante muchos años, cuatro
nos acúmulos de exudado neutrofíli- las y collaretes epidérmicos debe crear especies coagulasas positivas han
co pueden llamarse piodermas. Sin un alto indicio de sospecha de pioder- sido reconocidas y documentadas como
embargo, la pioderma debida a infec- ma (CARLOTTI, 1996; LEIB y MON- patógenas: Staphylococcus aureus, S.
ción bacteriana de la pieles la más ROE, 1997; SCOTT et al., 2001). Ob- intermedius, S. hyicus y S. schleiferi
común. Las piodermas son comunes viamente, hay que llevar a cabo un apro- (WERCKENTHIN et al., 2001;
en perros y menos en gatos (LEIB y piado diagnóstico diferencial teniendo FRANK et al., 2003). Considerando
MONROE, 1997; FRANK et al., 2003; en cuenta que otras enfermedades de la que S. aureus es el patógeno predo-
LOEFFLER, 2005; MORRIS, 2010). piel pueden manifestarse con la presen- minante de humanos, mientras que S.
Las piodermas se clasifican según tación de pústulas aunque no tengan un intermedius y S. schleiferi son patóge-
la profundidad de la infección en origen bacteriano (ej., dermatofitosis, nos predominantes del perro (KLUYT-
(IHRKE, 1996;LEIB y MONROE, pénfigo foliáceo, dermatitis pustular MANS et al., 1998; HERNÁNDEZ et
1997): eosinofílica). Además hay que consi- al., 2001; FRANK et al., 2003; MAYER
1. Piodermas de superficie: pioder- derar que muchas enfermedades de la piel et al., 2005).
mas que se restringen a la superfi- cursan con infecciones secundarias, lo Staphylococcus intermedius, es
cie de la piel, y no se extiende que nos obliga a realizar un diagnóstico una bacteria gram positiva coagulasa
más profundo del estrato córneo o exacto (FOGEL y MANZUC, 2009). positiva reconocida como una especie
dentro del folículo del pelo. diferente de Staphylococcus aureus
2. Pioderma superficial: infecciones Causas bacterianas de la pio- desde los años ochenta. Está conside-
que incluyen el folículo del pelo derma canina rada el agente infeccioso más común
pero no se extienden dentro de la en las piodermas caninas. Sin embar-
dermis. La superficie de la piel en animales y go, la nomenclatura ha ido cambian-
3. Piodermas profundas: son infec- humanos está colonizada por bacterias do debido a recientes avances en la
ciones que se extienden dentro de que están bien adaptadas al microen- caracterización molecular. El grupo de
la dermis. torno del estrato superficial córneo y los Staphylococcus intermedius inclu-
folículos pilosos (LLOYD, 1992). De yen 3 especies generalmente diferen-
Las pseudopiodermas no son real- esta manera, la flora normal contribu- tes: Staphylococcus intermedius ais-
mente piodermas, ya que la infección ye a la inmunidad de la piel. lado de palomas, Staphylococcus
solo juega un papel secundario, es Las bacterias del género estafilo- pseudointermedius que es el verdade-
decir, que estamos ante un proceso cocos viven como miembros de la flora ro patógeno canino, y Staphylococcus
inflamatorio de la epidermis en los que normal de la piel y las mucosas de delphini originalmente aislado del
solo existe un crecimiento de gérme- humanos y animales (SCOTT, et al., delfín (DEVRIESE et al., 2005).
nes sobre ésta, pero sin infección y 2001; LEE et al., 2003). Los Staphylococcus intermedius
por tanto, la terapia antiinfecciosa no Sin embargo, muchas especies se adhieren a las células epidérmicas
es efectiva (BENSIGNOR, 2009). son también patógenos oportunistas de perros sanos, pero muestra una
Una pioderma resistente es aque- que pueden causar serias enfermeda- mayor capacidad de adhesión a las
lla que no responde a un determinado des de la piel y en otros tejidos del células epidérmicas de los perros ató-
número de tratamientos habituales, cuerpo y cavidades (KLOOS, 1975; picos (McEWAN, 2000; SIMOU et
particularmente antibióticos y, en SCOTT et al., 2001). al., 2005; McEWAN et al., 2006). Esto
consecuencia, necesita un tratamiento Aunque, en la actualidad a los esta- se produce porque cambia la disponi-
agresivo que incluye antibióticos filococos coagulasas negativos se les bilidad de la fijación de los receptores

68 • - Número 8
cutáneos para los estafilococosy faci- las membranas basales. En consecuen- et al., 1986; IHRKE, 1996; LEIB
lita la adhesión de la bacteria (WAEL cia, las bacterias se desarrollan en el y MONROE, 1997). Se han
y HUSEIN, 2011). interior de los estratos epidérmicos o podido aislar de estas lesiones
Actualmente, se siguen conside- en el folículo piloso. A estos lugares bullosas, Bacterias Gram
rando como patógenos aislados de las llegan también células inflamatorias Negativas (Pseudomona, E.
lesiones de piodermas caninas: y es frecuente observar pústulas, y Coli y Enterobacter) así como
Staphylococcus aureus, S. schleiferi cuando éstas se rompen, se forman S. intermedius (NESBITT y
(subsp. Schleiferi, coagulasa negativo costras y collaretes epidérmicos ACKERMAN, 1998).
y subsp. Coagulans, coagulasa positi- (FOGEL y MANZUC, 2009). Cuando • Foliculitis:
vo) y S. hyicus (SAIJONMAA-KOU- la pioderma se desarrolla en el estra- - La Foliculitis bacteriana super-
LUMIES, 1996). to córneo, puede separar a este último ficial es la forma más común
Entre las bacterias que residen de de los estratos más profundos, como de pioderma. Hay una amplia
forma normal en la piel del perro tam- ocurre en los márgenes de algunos variación en la historia y sig-
bién se encuentran los estafilococos collaretes epidérmicos, que crecen nos clínicos asociados con la
coagulasa negativos, Streptococcus, centrífugamente a causa de esta situa- enfermedad. El agente patóge-
Micrococcus spp, y Acinebacter spp. ción. A esto se lo denomina pioderma no principalmente asociado a
Las bacterias transitorias de la piel disecante (FOGEL y MANZUC, 2009). foliculitis es S. pseudointerme-
canina incluyen: Baccillus spp, Existen varios tipos dentro de este dius (NESBITT y ACKER-
Corynebacerium spp, Escherichia grupo: MAN, 1998).
Coli, Proteus mirabilis y Pseudomona • Pioderma de los pliegues de la - Foliculitis juvenil: se presenta
aeruginosa (PATEL, 2006). piel (Intertrigo) (FOURRIER et con numerosas pústulas folicu-
Pseudomona aeruginosa es un al., 1986; IHRKE, 1996;LEIB y lares en la parte ventral del
patógeno frecuente en perros con oti- MONROE, 1997): Estas lesiones abdomen. La afección a menu-
tis crónica externa y otitis media son vistas en defectos anatómicos do se cura en la pubertad, aun-
(HARRIS, 1978; GOODWIN et al., donde hay una importante coloni- que algunos casos podría deber-
1978; COLE et al., 1998), pero es infre- zación bacteriana: labios, cara, se a una alergia temprana, y de
cuente aislarlo de infecciones de piel. vulva, abdomen caudal, pliegues hecho, tratarse de una foliculi-
(KRISTENSEN et al., 1978; KROGH gruesos, pliegues mamarios y por tis secundaria (FOURRIER, et
et al., 1981; SCOTT et al., 2001; SEOL obesidad. La dermatosis es locali- al., 1986).
et al., 2002). Estos organismos suelen zada con eritema, exudación,
aislarse de la piel de perros con pio- supuración y mal olor.
dermas profundas crónicas donde típi- • Impétigo:
camente se asocian con infecciones - Impétigo juvenil: aparecen pús-
causadas por otros agentes tales como tulas subcorneales con costras
S. intermedius y Escherichia Coli en la zona ventral del cuerpo
(SCOTT et al., 2001). El aislamiento (FOURRIER, et al., 1986;
único de Pseudomona aeruginosa de IHRKE, 1996; LEIB y MON-
lesiones de pioderma es muy raro y ROE, 1997): Esta enfermedad
los autores solo tienen constancia de es auto limitante. Se desarrolla - Foliculitis de los perros de pelo
un caso descrito en la literatura en animales jóvenes de 16 sema- corto: hay pústulas foliculares
(DONE, 1974). No obstante, recien- nas de vida. El Staphylococcus generalizadas, collaretes epidér-
temente se ha publicado un trabajo Pseudointermedius es el agen- micos y costras, pelos mordi-
(HILLER, 2006) en donde se analiza- te etiológico principal (NES- dos (“pelaje apolillado”). Esta
ron los patrones de presentación clí- BITT y ACKERMAN, 1998). enfermedad está presente en
nicos e histopatológicos de 20 perros - Impétigo adulto: pústulas gran- razas de pelo corto. El prurito
con pioderma afectados únicamente des (bullas) por todo el cuerpo. desaparece cuando la lesión
por Pseudomona aeruginosa. Esta enfermedad es en ocasio- se cura. Puede ser recurrente
nes severa, y puede provocar (FOURRIER, et al., 1986;
Manifestaciones clínicas de la postración. En general el impé- IHRKE, 1996;LEIB y MON-
pioderma tigo en perros adultos suele ser ROE, 1997).
secundario a una enfermedad de - Foliculitis secundaria: es una
1. Pioderma superficial base como hiperadrenocorticis- enfermedad muy común carac-
mo, terapia con corticoides, o terizada por pústulas folicula-
En este caso la infección abarca la múltiples traumas, por ejemplo, res, collaretes epidérmicos y
epidermis y sus anexos, no alterando durante cacerías (FOURRIER, costras que pueden aparecer de

Número 8 - • 69
manera generalizada. El prurito retriever) aparecen placas exuda- causa es desconocida. Pueden
permanece después de curadas tivas que producen dolor. Están quedar cicatrices severas. Esta
las lesiones en los casos que rodeadas de pústulas foliculares o verdadera pioderma nasal bacte-
existe una dermatosis prurítica forúnculos lo que puede ayudar a riana debe diferenciarse de la
de base. La enfermedad también diferenciar de la clásica dermati- forunculosis estéril eosinofílica
puede generar prurito en derma- tis piotraumática. Esta enferme- posiblemente debida a picaduras
tosis no pruríticas. (En tal caso dad puede ser secundaria a enfer- de artrópodos y no originada por
el prurito desaparece cuando la medades alérgicas de la piel y lle- una infección bacteriana.
lesión se cura). La foliculitis se- gar a ser recurrentes (FOURRIER, • Celulitis (FOURRIER, et al., 1986;
cundaria puede ser recurrente et al., 1986; IHRKE, 1996; LEIB IHRKE, 1996; LEIB y MONROE,
si la causa de base no se trata y MONROE, 1997). 1997):
(FOURRIER et al., 1986). * Celulitis localizada:
2. Pioderma profunda - Pioderma de los puntos de pre-
sión: hay lesiones necróticas en
Las piodermas profundas son menos los codos, la grupa, metatarso,
comunes que las piodermas superfi- zonas laterales de los dedos. Se
ciales pero son más complicadas de debe a un trauma continuado por
controlar. Existen diversos factores apoyo en perros de gran peso.
que predisponen a la pioderma pro- - Otras celulitis localizadas:
funda. A menudo son el resultado de Hay otras lesiones necrotizan-
una foliculitis superficial preexisten- tes que aparecen en otras loca-
te. En otras ocasiones se debe a lizaciones como, por ejemplo,
• Hipersensibilidad bacteriana y/o demodicosis, endocrinopatías, enfer- región perianal. La causa no se
pioderma de extensión superficial: medades metabólicas, deficiencias conoce bien y, algunas veces,
es una enfermedad poco común inmunes, alergias y traumas. Los son secundarios a forunculosis.
basado en una triada clínica: pús- traumas con penetración de la dermis * Celulitis generalizada (FOU-
tulas eritematosas foliculares, pla- predisponen a la entrada de bacterias RRIER, et al. 1986; IHRKE,
cas seborreicas y bullas hemorrá- (NESBITT y ACKERMAN, 1998; 1996; LEIB y MONROE, 1997):
gicas. A veces hay un severo prurito. FOGEL y MANZUC, 2009). - Piodemodicosis: se trata de
La existencia de una alergia real a • Forunculosis (FOURRIER, et una enfermedad necrotizante
bacterias es presumible y debati- al.,1986): extensa de la piel, que es
ble (FOURRIER, et al., 1986). En - Acné, pápulasy pústulas se secundaria a una demodicosis
la pioderma de extensión superfi- aprecian en la cara, particular- generalizada por un estado de
cial, las áreas de alopecia y eritema- mente en la zona del mentón. posible inmunodeficiencia.
tosas se expanden centrífugamen- La enfermedad tiene más inci-
te y aparecen también collaretes dencia en perros jóvenes.
epidérmicos y costras. Estas lesio-
nes están frecuentemente asocia-
das a pústulas foliculares intactas
y transitorias. Estas entidades son
a menudo recurrentes (FOURRIER,
et al., 1986; IHRKE, 1996; LEIB - Otras: lesiones necrotizantes
y MONROE, 1997). extensas y frecuentemente se-
• Foliculitis profunda: es la llamada cundarias a inmunodeficiencias
“dermatitis acral de lamido”, que subyacentes.
en la mayoría de los casos se carac- * Complejo pioderma interdigital
teriza por ser una infección folicu- - Forunculosis secundaria: pús- (FOURRIER, et al., 1986;
lar bacteriana profunda, a menudo tulas localizadas o generaliza- IHRKE, 1996; LEIB y MON-
acompañada de hidroadenitis retró- das. Se asocia a foliculitis y ROE, 1997): En la pododerma-
grada. Se debe buscar una causa está provocada o agravada por titis no infecciosas (no hay pio-
alérgica o psicógena después de una terapia excesiva por ejem- derma) se caracteriza por eritema,
instaurar un tratamiento antiinfec- plo, con glucocorticoides. edema, heridas exudativas y
cioso (FOURRIER, et al., 1986). - Pioderma nasal: pústulas y cos- alopecia. Hay numerosas causas
• Foliculitis piotraumática: algunos tras están presentes sobre el de pododermatitis incluyendo
casos de foliculitis (ej. En labrador puente de la nariz y párpados. La aumento de la flora superficial

70 • - Número 8
bacteriana, bacterias exógenas nocida. El cuadro típico clínico fibroblastos sugieren una estimula-
y/o dermatitis por sobrecreci- es edema facial y forunculosis ción antigénica crónica o la cicatriza-
miento de Malassezia spp. Se con fístulas, costras y otitis ción. Más de dos bacterias por campo
encuentran las mismas lesiones externa supurativa. También, de aceite de inmersión son sugestivas
en la pododermatitis que en la adenopatías y abscesos estéri- de crecimiento bacteriano excesivo.
pioderma interdigital junto con les pueden estar presentes. La Un número anormal de bacterias es
otras como forunculosis, ulce- aparición de esta enfermedad más típico de citologías de naturaleza
ración, fístulas y necrosis (celu- poco común ocurre antes de crónica (IHRKE, 1996; KWOCHKA,
litis). La pioderma interdigital los 4 meses de edad, en uno o 1993).
con frecuencia es secundaria a varios cachorros de una cama- Características de las citologías:
pododermatitis debida a otras da. Hay curación espontánea en • Intertrigo: el examen citológico
causas. Puede llegar a ser cró- pocas semanas dejando cicatri- de los frotis cutáneos o las prue-
nica si la causa subyacente no ces como secuela. Sin embargo, bas con cinta adhesiva revelan
se identifica y se trata. a veces se requiere de terapia imágenes de colonización bacte-
inmunosupresora sistémica, y riana, con bacterias muy numero-
3. Pseudo-pioderma un control de las infecciones sas, a menudo agrupadas en raci-
secundarias es beneficioso mos sobre corneocitos. Es raro
• Dermatitis piotraumática: (FOURRIER, et al., 1986; observar imágenes de invasión
La dermatitis piotraumática (“hot IHRKE, 1996;LEIB y MON- bacteriana (polimorfonucleares
spot”, dermatitis húmeda aguda) no ROE, 1997). degenerados que han fagocitado
es una verdadera pioderma pero son bacterias) (BENSIGNOR, 2009;
lesiones auto-infligidas con excesi- Diagnóstico de la pioderma: clí- FOGEL y MANZUC, 2009).
vo crecimiento bacteriano en su nico y laboratorial • Pioderma mucocutánea: el exa-
superficie. Las lesiones típicas tie- men citológico puede ofrecer
nen una presentación aguda y se El diagnóstico de la pioderma canina imágenes de colonización bacte-
caracterizan por tener alopecia, eri- está basado en la historia clínica, exa- riana, pero es poco patognomóni-
tema, supuración, prurito y /o dolor. men físico y exámenes complementa- co (BENSIGNOR, 2009; FOGEL
Estas lesiones están comúnmente rios. Existen varias pruebas que pueden y MANZUC, 2009).
asociadas a enfermedades pruríticas usarse para confirmar el diagnóstico • Impétigo del perro joven: el exa-
de la piel (alergia a pulgas, otitis, clínico de la pioderma (BENSIGNOR, men citológico de las lesiones
saculitis, etc) aunque se entienden 2009): pustulosas, después de pinchar
poco su etiología. Se suele producir cuidadosamente la cúpula de una
la curación espontánea en unos días A. Citología dérmica pústula, permite observar abun-
(NESBITT y ACKERMAN, 1998). dantes microorganismos asocia-
• Piodermas juveniles: La citología es la prueba más rápida dos a polimorfonucleares neutró-
- Piodermajuvenil de cachorros para evaluar la presencia de pioderma filos degenerados. Abundan las
recién nacidos: lesiones costro- o el crecimiento bacteriano excesivo. imágenes de fagocitosis, que indi-
sas presentes en la cara, tórax y Los casos verdaderos de pioderma can una invasión bacteriana
área dorso-lumbar. Éstas se deberían demostrar bacterias intrace- (BENSIGNOR, 2009; FOGEL y
deben a causas traumáticas. No lulares con la citología, por lo general MANZUC, 2009).
se requiere tratamiento ya que dentro de neutrófilos. Cuando las • Impétigo del perro adulto: el exa-
la cura es espontánea (FOU- lesiones se hacen más crónicas y más men citológico revela numerosas
RRIER, et al., 1986). profundas, se pueden identificar célu- imágenes de fagocitosis y microor-
- Celulitis juvenil: la etiología las mononucleares y macrófagos. La ganismos, que indican una invasión
de esta enfermedad es desco- presencia de células plasmáticas y bacteriana (BENSIGNOR, 2009;
FOGEL y MANZUC, 2009).
• Foliculitis: el examen citológico de
las pústulas intactas, cuidadosa-
mente pinchadas, permite visuali-
zar abundantes polimorfonucleares
degenerados que han fagocitado
bacterias (BENSIGNOR, 2009;
FOGEL y MANZUC, 2009).
• Forunculosis localizada: es funda-
mental realizar frotis cutáneos

Número 8 - • 71
para examen citológico. En estas se a un servicio de dermopatología Resultados de sensibilidad y
infecciones profundas son raras las (IHRKE, 1996; KWOCHKA, 1993). resistencia antibiótica
imágenes de fagocitosis de cocos,
caracterizadas por una inflamación C. Bacteriología Antibióticos sistémicos útiles para el
piogranulomatosa rica en polimor- tratamiento de la pioderma canina:
fonucleares y macrófagos (BEN- En presencia de piodermas profundas Los antibióticos más usados para
SIGNOR, 2009; FOGEL y MAN- (celulitis, pioderma interdigital pro- el tratamiento de la pioderma canina
ZUC, 2009). funda, etc). Conviene realizar estos están incluidos en la siguiente tabla.
• Forunculosis piotraumática: a cultivos para tipificar correctamente Todos ellos tienen una buena difusión
menudo el examen citológico es la flora responsable. En casos de pio- cutánea debido a su liposolubilidad y
decepcionante, aunque muestra dermas superficiales, son muy poco se pueden administrar oralmente lo
imágenes de colonización bacte- utilizados, ya que no brindan infor- que facilita la medicación a largo
riana por cocos (BENSIGNOR, mación útil para la terapéutica, por plazo (facilita la administración). Son
2009; FOGEL y MANZUC, 2009). los siguientes motivos (FOGEL y todos bactericidas excepto los macró-
• Forunculosis generalizadas: pre- MANZUC, 2009). lidos que son bacteriostáticos (CAR-
sencia de polimorfonucleares dege- La bacteria principalmente impli- LOTTI, 1996; BENSIGNOR, 2009).
nerados, macrófagos y bacterias cada en la génesis de las piodermas es Las cepas MRSP (Meticillin
(BENSIGNOR, 2009; FOGEL y Staphylococcus Pseudointermedius. Resistente Staphylococcus Pseudointer-
MANZUC, 2009). Siendo menos habituales las piodermas medius) expresan resistencia a otra
• Celulitis localizada: el examen cito- por gram negativos. S. Pseudointer- clase de antibióticos como los
lógico es bastante útil, pues per- medius es muy sensible a los antibió- Macrólidos, Tetraciclinas, Aminoglu-
mite identificar polimorfonuclea- ticos típicos para gram positivos cósidos y Fluoroquinolonas (MORRIS
res, macrófagos y bacterias. Sin como Cefalexina, Lincomicina o En- et al., 2006; JONES et al., 2007).
embargo, no siempre es fácil iden- rofloxacina, y más del 99% de las Particularmente, la resistencia a las
tificar imágenes de fagocitosis piodermas responden bien a estos Fluoroquinolonas (Enrofloxacina, Mar-
(BENSIGNOR, 2009; FOGEL y antibióticos (FOGEL y MANZUC, bofloxacina) es alrededor del 55%.
MANZUC, 2009). 2009). (INTORRE et al., 2007). En un estu-
• Dermatitis piotraumática: el exa- Muchos antibióticos potencial- dio, las tasas de MRSP y MRSS
men citológico es poco útil, ya que mente útiles no tienen buen resultado (Meticillin Resistente Staphyloco-
apenas muestra imágenes de colo- en la piel por tener poca difusión, ccus Schleiferei) aisladas de pioder-
nización bacteriana inespecíficas mala actividad en exudado purulento mas y otitis fueron del 17 y 40% res-
(BENSIGNOR, 2009; FOGEL y o carecer de actividad intracelular pectivamente (MRSA 35% en infec-
MANZUC, 2009). (lugar donde permanece vivo Staphy- ciones profundas). Los antibióticos
• Forunculosis eosinofílica: abundan- lococcus Pseudointermedius) (FOGEL orales que ejercieron un efecto más
tes polimorfonucleares eosinófi- y MANZUC, 2009). seguro frente a MRSP fueron Clo-
los y ausencia de microorganis- La sensibilidad in vitro de deter- ranfenicol y Trimetoprin-sulfa. MRSS
mos (BENSIGNOR, 2009; FOGEL minados antibióticos no siempre mostró buenos ratios de susceptibili-
y MANZUC, 2009). coincide con la sensibilidad in vivo, dad a toda clase de antimicrobianos
por consiguiente, muchas bacterias excepto a Fluoroquinolonas (MORRIS
B. Histopatología sensibles a algunos antibióticos en el et al., 2006).
laboratorio, no lo son en el organismo Las Tetraciclinas tienen muy baja
El estudio histopatológico es poco (FOGEL y MANZUC, 2009). actividad contra estafilococos. Sin
utilizado para el diagnóstico de la El germen aislado en un cultivo embargo, la Minocilina puede usarse
pioderma, en la mayoría de las oca- de piel puede no ser la causa de la en caso de pioderma debida a
siones las bacterias no se observan en pioderma o no estar involucrado en el Staphylococcus spp. meticilin- resis-
el estudio de la biopsia, pero el mode- cuadro (FOGEL y MANZUC, 2009). tente a dosis de 15 mg/kg BID
lo de inflamación y los tipos de célu- Se recomienda realizar cultivos (KAWAKAMI et al., 2010).
las pueden ser útiles para el diagnós- en los casos de piodermas profundas Los Aminoglicósidos tienen una
tico. La presencia de bacterias es más generalizadas crónicas, en toda pio- baja difusión cutánea al ser hidroso-
frecuente en las capas superficiales. derma recidivante crónica que ha sido lubles, pero además presentan el pro-
La principal ventaja de la biopsia es tratada con varios antibióticos y en blema de ser tóxicos (elevado poten-
que nos sirve para dar pistas sobre la las otitis bacterianas crónicas (FOGEL cial nefrotóxico) (NOLI, 2011).
enfermedad subyacente que origina la y MANZUC, 2009). La Rifampicina es un antibiótico
pioderma. Siempre se deben tomar efectivo frente a estafilococos pero,
varias muestras y éstas deben referir- como todavía se utiliza para tratar la

72 • - Número 8
tuberculosis en humanos, y sobre
Tabla 1.
todo porque su uso en medicina vete-
rinaria tiene una gran tasa de resisten-
cias, debería usarse excepcionalmen-
te y realmente cuando no exista otra
posibilidad terapéutica. Además,
debería asociarse a betalactámicos
para minimizar el riesgo de aparición
de cepas resistentes de estafilococos
(CARLOTTI et al., 1997; DECRIS-
TOPHORIS el al., 2011).
La Novobiocina: este antibiótico
está disponible en algunos países para
tratar la enfermedad de vías respirato-
rias altas agudas o crónicas en anima-
les combinados con Tetraciclinas. Sin
embargo, no hay estudios clínicos que
hayan demostrado su efectividad en
la pioderma canina. (FULHAM et al.,
2011).
Para aquellos casos con pioder-
mas recurrentes debidas a una derma-
tosis subyacente incurable y frecuente-
mente de origen alérgico, que requieran
de tratamiento intermitente antibióti-
co para el control de las erupciones, se
plantea la pregunta de si sería aconse-
jable este tipo de terapias. En un estu-
dio controlado doble ciego placebo,
perros alérgicos con piodermas recu-
rrentes se trataron con Cefalexina a la
dosis estándar o placebo durante 3
días a la semana para prevenir recidi-
vas. Estas fueron más frecuentes en el - La Mupirocina penetra bien en Staphylococcus Pseudointer-
grupo placebo. Los perros afectados la piel y es bien tolerada. medius se puede eliminar de la
con alergia alimentaria tenían menos Muestra alta eficacia in vitro piel y mucosas de perros sanos
recaídas debido a la facilidad de con- sobre estafilococos suscepti- con un tratamiento tópico a
trolar la causa subyacente. Pero lo bles y resistentes a Meticilinas base de Ácido Fusídico (SAI-
más relevante es que no aparecieron en perros sanos y perros con JONMAA et al., 1998). No
resistencias a estafilococos en este piodermas (FULHAM et al., hay publicados estudios sobre
estudio. (GUAGUÉRE et al., 2003). 2011). Aunque, no hay estudios esta formulación, sin embargo,
• Antibióticos tópicos útiles para el clínicos publicados en perros es ampliamente utilizado en
tratamiento de la pioderma canina: con pioderma, en un estudio dermatología veterinaria aun-
- La Mupirocina y el Ácido abierto sobre acné felino se ha que se necesitan datos clínicos.
Fusídico son los tratamientos visto que la Mupirocina es El Ácido Fusídico podría ser
tópicos para mascotas más efectiva (WHITE et al., 1997). una buena alternativa al trata-
efectivos frente a estafiloco- En la actualidad, hay una ten- miento sistémico en los casos
cos, (SCOTT et al., 2001) dencia entre veterinarios der- de pioderma canina localizada,
debido a su alta actividad matólogos de no usar antibióti- sin embargo, se observa una
sobre los estafilococos coagu- cos de uso humano debido al resistencia significativamente
lasa- positivo, incluyendo cepas desarrollo de resistencias. más elevada en cepas de S.
resistentes a Meticilina de Sta- - El Ácido Fúsidico en crema pseudointermedius meticilin-
phylococcus pseudointerme- está disponible para uso veteri- resistentes comparando con
dius que son de particular im- nario, el producto está registra- cepas meticilin-susceptibles,
portancia. do en Europa. Se sabe que de ahí la importancia una vez

Número 8 - • 73
más de realizar antibiogramas que por mecanismos que difieren de zonas (MORRIS et al., 2003-04). Esta
(MEUCCI et al., 2010). PBP. (BERGER-BACH et al., 2002; resistencia se debe al gen mec A
DESHPANDE et al., 2002). (BEMIS et al., 2006). La resistencia
Piodermas producidas por Los S. aureus Meticilin Resistentes antibiótica múltiple puede llegar a ser
agentes meticilin resistentes (MRSA) pueden transmitirse dentro de un verdadero desafío en tales casos.
los hospitales y por contacto ocasional Esto es probablemente la causa de la
Desde el inicio del uso de terapias anti- dentro de la comunidad (SAIID- mayoría de las piodermas resistentes.
microbianas en la práctica de la me- SALIM et al.,2003; FEY et al., 2003; Se sabe que existen además, otros fac-
dicina, los estafilococos han desarro- ROBERTS et al., 2005). Debido a la tores de riesgo asociados a la resisten-
llado respuesta de resistencias contra problemática de las infecciones por cia antimicrobiana en casos de pioder-
los antibióticos. Recientemente, se ha MRSA en poblaciones humanas, las mas canina producida por estafiloco-
encontrado un número significativo de infecciones en animales domésticos cos (BEMIS et al., 2006).
especies de estafilococos que infectan están recibiendo una especial atención El seguimiento de las resistencias
a humanos y animales domésticos con en los últimos tiempos en la literatura antimicrobianas en bacterias aisladas
un cierto grado de resistencia a los científica. La posibilidad de zoonosis en veterinaria es muy importante, ya
antimicrobianos (WERCKENTHIN et inversa y la creación de animales que el aumento de la resistencia en
al., 2001; VANDENESCH et al., 2003). reservorios que puedan reinfectar per- animales puede llevar a conducir al
En medicina humana, la resisten- sonas es un tema de especial preocu- fracaso de los tratamientos individua-
cia ejercida por los S. aureus metilre- pación (SCOTT et al., 1988; CEFAI et les de pacientes y supone un riesgo de
sistentes ha contribuido al desarrollo al., 1994; SEGUIN et al., 1999; zoonosis para el propietario. (GUAR-
de resistencias a múltiples drogas desde MANIAN et al., 2003;VAN DUIJKE- DABASSI et al., 2004; MANIAN et
comienzo de siglo (BARBER et al., REN et al., 2004; GUARDABASSI et al., 2003). Además, el aumento de las
1961). La Meticilina y la Oxacilina al., 2004; WEESE et al., 2005; resistencias a antimicrobianos, que son
son miembros de una clase de antimi- O´MAHONEY et al., 2005; LOEF- de vital importancia en los tratamien-
crobianos conocidos como penicilinas FLER et al., 2005). tos de medicina humana, debe valorar-
semisintéticas, resistentes a las peni- Por otro lado, las metil resisten- se su uso veterinario y si es necesario
cilinasas. La Oxacilina y la Meticilina cias ejercidas por Staphylococcus aplicar restricciones (MANIAN et al.,
se emplean en laboratorios para los intermedius (MRSI) y S. schleiferi 2003; WHO et al., 2005).
tests de detección de sensibilidad (MRSS) en veterinaria han sido Por otro lado, el aumento de cepas
bacteriana toda esta clase de antibió- menos estudiadas (GORTEL et al., mec A positivas de S. intermedius
ticos (CHAMBEERS et al., 1997). 1999; PATEL et al., 1999; GUAR- (MRSI), resistentes a todos los agen-
Las penicilinas semisintéticas se DABASSI et al., 2004;KANIA et al., tes antimicrobianos avalados y con
desarrollaron para combatir a los esta- 2004; MAY et al., 2005). licencia como terapia sistémica en el
filococos resistentes a las penicilinas La pioderma bacteriana y otitis tratamiento de pioderma canina y feli-
de primera generación, actuando sobre son extremadamente común en na u otitis suponen un importantísimo
la producción bacteriana de la enzima perros, y las infecciones por estafilo- problema (LOEFFLER et al., 2007).
penicilinasa. La enzima penicilinasa es cocos son usualmente tratadas empí- Rara veces, se puede presentar
una enzima elaborada por los estafilo- ricamente con Beta-lactámicos, una pioderma profunda severa debida
cocos capaces de hidrolizar e inactivar Macrólidos, o Sulfonamidas (para a Pseudomona aeruginosa. Algunas
a las penicilinas. Aunque, la clase piodermas) o uso tópico de cepas de esta bacteria pueden originar
semisintética sea resistente a las peni- Aminoglucósidos, Fluoroquinolonas una grave presentación clínica y las
cilinasas, ésta tiene una susceptibilidad o Ácido Fusídico (para otitis exter- multiresistencias constituyen un reto
adquirida a la proteína fijadora de peni- nas) (HILLet al., 1994; WHITE et terapéutico (HILLIER et al., 2006).
cilina, conocida como PBP2a o PBP2. al., 1996; IHRKE et al., 1999).
La PBP del estafilococo está codifica- Recientemente se han publicado Bibliografía
da por el gen mec A, que confiere una diversos trabajos sobre Staphylococ-
resistencia intrínseca a todos los anti- cus intermedius meticilin resistentes 1.- Barber, M. (1961): Methicillin-
bióticos beta-lactámicos y sus deriva- (MRSI) tanto en Estados Unidos resistant staphylococci. Journal of
dos (BERGER-BACH et al., 2002). como en Europa (MORRIS et al., Clinical Pathology; 14: 385–393.
La resistencia de muchos estafilo- 2003-04; LOEFFLER et al., 2007). 2.- Bemis, D.A., Jones, R.D., Hiatt,
cocos meticilin resistentes a S. aureus Estos estudios han aislado cepas resis- L.E., Ofor9, E.D., Rohrback, B.
(MRSA) ejercida sobre tentes de la piel y conducto auricular. W., Frank, L. A. y Kania, S.A.
Aminoglucósidos, Fluoroquinolonas, En los Estados Unidos también se han (2006): Comparison of tests to
Macrólidos, Ácido Fúsidico y conseguido aislar cepas resistentes de detect oxacillin resistance in
Mupirocina es también común, aun- S. schleiferi(MRSS) en estas mismas Staphylococcus intermedius,

74 • - Número 8
Staphylococcus schleiferi, and Albanese, F., Carnelli, A., Van- Médica, Buenos Aires, Argentina:
Staphylococcus aureus isolates zetti, T. y Zinsstag, J. (2011): 64,202-204.
from canine hosts. Journal of Antibiotic treatments of a methici- 18.-Fourrier, P., Carlotti, D.N. y
Clinical Microbiology; 44: 3374- llin-resistant Staphylococcus pseu- Magnol, J.P. (1986): Les pyoder-
3376. dointermedius infection in a dog: mites du chien. PratiqueMédicale
3.- Bensignor, E. (2009): Atlas de A case presentation. Schweiz. et Chirurgicale de l’Animal de
piodermas caninos. Editorial Arch.Tierheilk. 153: 405-409. Compagnie ; 23: 462-535.
Mayo, S.A. Barcelona, España: 12.-Deshpande, L. M., Fix, A. M. y 19.-Frank, L.A., Kania, S.A., Hnilica,
40-87; 58-59. Pfaller, M. A. (2002): The SENTRY K.A., Wilkes, R.P. y Bemis, D.A.
4.- Berger-Bach, I. B. y Rohrer, S. Antimicrobial Survei-llance Pro- (2003): Isolation of Staphylo-
(2002): Factors influencing gram Participants Group, Jones coccus schleiferi from dogs with
methicillin resistance in staphylo- RN. Emerging elevated mupirocin pyoderma. Journal of the Ame-
cocci. Archives of Microbiology; resistance rates among staphylo- rican Veterinary Medical Asso-
178: 165–171. coccal isolates in the SENTRY ciation; 222: 451–454.
5.- Boag, A., Loeffler, A. y Lloyd, antimicrobial surveillance pro- 20.-Fulham, K.S., Lemarie, S.L.,
D.H. (2004): Methicillin-resistant gram (2000): Correlations of Hosgood, G. y Dick, H.L.N.
Staphylococcus aureus isolates results from disc diffusion, Etest (2011): In vitro susceptibility tes-
from companion animals (Letter). and reference dilution methods. ting of meticilin-resistant and
Veterinary Record; 154: 411. Diagnostic Microbiology and meticilin-susceptible staphylo-
6.- Carlotti, D.N. (1996): New Infectious Diseases; 42: 283–290. cocci to mupirocin and novobio-
Trends in Systemic Antibiotic 13.-Devriese, L. Vancanneyt, M., cin.Veterinary Dermatology; 22:
Therapy of Bacterial Skin Baele, M. Vaneechoutte, M., De 88-94.
Diseases in Dogs. Supplement of Graef, E., Snauwaert, C. Cleen- 21.-Goodwin, J.L. y Maccamley,
the Compendium on Continuing werck, I., Dawyndt, P., Swings, J. R.M. (1978): Otitis externa asso-
Education for the Practicing Decostere, A. y Haesebrouck, F. ciated with Ps. aeruginosa infec-
Veterinarian; 18: 40-47. (2005): Staphylococcus pseudin- tion. Veterinary Record; 103:
7.- Carlotti, D.N. y Atance, A. termedius sp. nov., a coagulase- 343.
(1997): El empleo de la rifampi- positive species from animals. 22.-Gortel, K., Campbell, K.L.,
cina en el tratamiento de las pio- International Journal of Syste- Kakoma, I., Whittem, T., Schae-
dermas profundas crónicas del matic and Evolutionary Microbio- ffer, D.J. y Weisiger, R.M. (1999):
perro; revisión bibliográfica y logy; 55: 1569-1573. Methicillin resistance among
presentación de trece casos clíni- 14.-Done, S.H. (1974): Pseudomonas staphylococci isolated from dogs.
cos. Clínica Veterinaria de aeruginosa infection in the skin American Journal of Veterinary
Pequeños Animales; 17:211-216. of a dog: a case report. British Research; 60: 1526–1530.
8.- Cefai, C., Ashurst, S. y Owens, C. Veterinary Journal; 130: 68-69. 23.-Guardabassi, L., Loeber, M.E. y
(1994): Human carriage of methi- 15.- Duquette, R. A. y Nuttal, T.J. Jacobson, A. (2004): Transmission
cillinresistant Staphylococcus (2004): Methicillin-resistant Sta- of multiple antimicrobial-resis-
aureus linked with pet dog. phylococcus aureus in dogs and tant Staphylococcus intermedius
Lancet; 344: 539–540. cats: an emerging problem. Journal between dogs affected by deep
9.- Chambers, H.F. (1997): of Small Animal Practice; 45: pyoderma and their owners.
Methicillin resistance in staphy- 591–597. Veterinary Microbiology; 98:
lococci: molecular and biochemi- 16.-Fey, P. D., Said-Salim, B., Rupp, 23–27.
cal basis and clinical implica- M. E., Hirnrichs, S.H., Boxrud, 24.-Guaguère, E., Rème, C.A.,
tions. Clinical Microbiology D.J., Davis, C.C, Dreiswirth, Mondon, A. y Salomon, C.
Reviews; 10: 781–791. B.N. y Schlievert, P.M. (2003): (2003): Use of cephalexin inter-
10.-Cole, L.K., Kwochka, K.W., Comparative molecular analysis mittent therapy to prevent recu-
Kowlaski, J.J. y Hillier, A. (1998): of community- or hospital-acqui- rrent pyoderma in dogs with
Microbial flora and antimicrobial red methicillin-resistant Sta- underlying allergic dermatitis: a
susceptibility patterns of isolated phylococcus aureus. Antimi-cro- double-blind placebo-controlled
pathogens from the horizontal ear bial Agents and Chemotherapy; trial. En: Proceedings of the 19th
canal and middle ear in dogs with 47: 196–203. Annual Meeting of the European
otitis media. Journal of the 17.-Fogel, F. y Manzuc, P. (2009): Society of Veterinary Dermato-
American Veteri-nary Medical Dermatología Canina Para La logy, European College of Vete-
Association; 212: 534–538. Práctica Clínica Diaria. Editado rinary Dermatology, Tenerife,
11.- Decristophoris, P., Mauri, F., por Pfizer. Editorial Inter- Spain; 144. Expand+Clinical

Número 8 - • 75
Infectious Diseases cid.oxford- Frank, L.A., Wilkes, R.P., Jones, 40.- Kwochka, K.W. (1993): Recurrent
journals.org R.D. y Bemis, D.A. (2004): pyoderma. Current Veterinary der-
25.-Harris, M. (1978): Otitis externa Methicillin resistance of staphy- matology. The Science and Art of
associated with Pseudomonas lococci isolated from the skin of Therapy, St Louis, Mosby Year
aeruginosa infection. Veterinary dogs with pyoderma. American Book: 3-21.
Record; 103:244. Journal of Veterinary Research; 41.- Lee, P.K., Zipoli, M.T., Weinberg
26.- Hernández, J.L., Calvo, J., Sota, R., 65: 1265–1268. A.N., Mathew, T.Z., Richard, A.J.
Agüero, J., Gracía-Palomo J.D. y 34.-Kawakami, T., Shibata, S., y Morton, N.S. (2003): Pyoder-
Fariñas, M.C. (2001): Clinical and Muyarama, N., Nagata, M., mas: Staphylococcus aureus,
microbiological characteristics of Nishifuji, K., Iwakasi, T. y Streptococcus and other Gram-
28 patients with Staphylococcus Fukata, T. (2010): Antimicrobial positive bacteria. Editado por
schleiferi infection. European susceptibility and methicillin Freedberg, I.M., Eisen, A.Z.,
Journal of Clinical Microbiology resistance in Staphylococcus Wolff, K., Austen, K.F., Goldsmith,
and Infectious Diseases; 20: pseudointermedius and Staphylo- L.A., Katz, S.I. Fitzpatrick’s
153–158. coccus schleiferi subsp.coagu- Dermatology in General Medi-
27.-Hill, P.B. y Moriello, K.A. (1994): lans isolated from dogs with pyo- cine, 6th edición. New York:
Canine pyoderma. Journal of the derma in Japan. Journal of Vete- McGraw-Hill; 1856–1878.
American Veterinary Medical rinary Medical Science; 72:1615- 42.- Leib, M.E. y Monroe W.E. (1997):
Association; 204: 334–340. 161. Diseases of the integument.
28.-Hillier, A., Alcorn, J.R., Cole, 35.-Kloos, W.E. y Bannerman T.L., Textbook of Practical Small
L.K. y Kowalski, J.J. (2006): (1994): Update on clinical signi- Animal. Internal Medicine; 3- 116.
Pyoderma caused by Pseudo- ficance of coagulase-negative 43.- Lloyd, D.H (1992): Therapy for
monas aeruginosa infection in staphylococci. Clinical Micro- canine pyoderma. EditadoporKirk,
dogs: 20 cases. Veterinary Der- biological Review; 7: 117–140. R.W. y Bonagura, J.D. Current
matology; 17: 432-439. 36.-Kloss, W.E. y Musselwhite, M.S. Veterinary Therapy XI.
29.-Ihrke, P.J. (1996): Bacterial Skin (1975): Distribution and persis- Philadelphia, WB Saunders
Disease in the Dog. A Guide to tence of Staphylococcus and Company: 539-544.
Canine Pyoderma. Bayer/Veteri- Micrococcus species and other 44.-Loeffler, A., Boag, A.K. Sung, J.,
nary Learning Systems. aerobic bacteria on human skin. Lindsay, J.A., Guardabassi, L.,
30- Ihrke, P.J., Papich, M.G. y Applied Microbiology; 30: Dalsgaard, A.H., Stevens, K.B. y
Demanuelle, T.C. (1999): The 381–395. Lloyd, D.H. (2005): Prevalence
use of fluoroquinolones in veteri- 37.-Kluytmans, J., Berg, H., Steegh, of methicillin-resistant Staphy-
nary dermatology. Veterinary P., Vandenesch, F., Etienne, J. y lococcus aureus among staff and
Dermatology; 7: 133–143. Van Belkum, A. (1998): pets in a small Animal referral
31.-Intorre, L., Vanni M, D.I., Bello, Outbreak of Staphylococcus hospital in the UK. Journal of
D., Pretti, C., Meucci, V., schleiferi wound infections: Antimicrobial Chemotherapy;
Tognetti, R., Soldani, G., Cardini, strain characterization by ran- 56: 692- 697.
G. y Jousson, O. (2007): Antimi- domly amplified polymorphic 45.-Loeffler, A., Linek, M., Moodley,
crobial susceptibility and mecha- DNA analysis, PCR ribotyping, A., Guardabassi, L., Sung, J.M.,
nism of resistance to fluoroqui- conventional ribotyping, and pul- Winkler, M., Weiss, R. y Lloyd,
nolones in Staphylococcus inter- sed-field gel electrophoresis. D.H. (2007): First report of mul-
medius and Staphylococcus Journal of Clinical Microbiology; tiresistant, mecA-positive Sta-
schleiferi. Journal of Veterinary 36: 2214–2219. phylococcus intermedius in Eu-
Pharmacology and Therapeutics; 38.-Kristensen, S. y Krogh, H.V. rope: 12 cases from a veterinary
30: 464-469. (1978): A study of skin diseases dermatology referral clinic in
32.-Jones, R.D., Kania, S.A., in dogs and cats.III. Microflora Germany. Veterinary
Rohrback, B.W., Frank, L.A. y of the skin of dogs with chronic Dermatology; 18: 412-421.
Bemis, D.A. (2007). Prevalence eczema. Nordisk 46.-Loeffler, A., Boag, A.K., Sung, J.,
of oxacillin- and multidrug-resis- Veterinaermedicin; 30: 223–230. Lindsay, J.A., Guardabassi, L.,
tant staphylococci in clinical 39.-Krogh, H.V. y Kristensen, S. A. Daslgaard, A., Smith, H., Stevens,
samples from dogs: 1,772 samples (1981): Study of skin diseases in K.B. y Lloyd, D.H. (2005):
(2001-2005). Journal of the dogs and cats.VI. Microflora of Prevalence of methicillin-resistant
American Veterinary Medical the major canine pyodermas. Staphylococcus aureus among
Association; 230: 221-227. Nordisk Veterinaermedicin; 33: staff and pets in a small animal
33.-Kania, S.A., Williamson, N.L., 17–22. referral hospital in the UK.

76 • - Número 8
Journal of Antimicrobial Chemo- 54.-Nesbitt, G.H. y Ackerman, L.J. pecies coagulans strains from
therapy; 56: 692–697. (1998): Canine and Feline companion animals. Veterinary
47.-Manian, F.A. (2003): Asymp- Dermalology. Diagnosis and tre- Microbiology; 107: 139–44.
tomatic nasal carriage of mupiro- atment. Editado por Veterinarian 63.-Saiid-Salim, B., Mathema, B. y
cin-resistant, methicillin-resistant Learning Systems. Triton, New Kreiswirth, B. (2003):
Staphylococcus aureus (MRSA) Jersey: 205-219. Community-acquired methici-
in a pet dog associated with 55.-Noli, C. y Morris, D. (2011): llin-resistant Staphylococcus
MRSA infection in household Guidelines on the use of systemic aureus: an emerging pathogen.
contacts. Clinical Infectious aminoglycosides in veterinary Infection Control and Hospital
Diseases; 36: 26–28. dermatology. Veterinary Epidemiology; 21: 451–455.
48.-May, E.R., Hnilica, K.A., Frank, Dermatology; 22:378-380. 64.-Saijonmaa-Koulumies, L.,
L.A., Jones, R.D. y Bemis, D.A. 56.- O’Mahoney, R., Abbott, Y., Leo- Parsons, E. y Lloyd, D.H. (1998):
(2005): Isolation of Staphy- nard, F.C., Markey, P.J., Quinn, Elimination of Staphylococcus
lococcus schleiferi from healthy P.J., Pollock, P.J., Fanning, S. y intermedius in healthy dogs by
dogs and dogs with otitis, pyo- Rossney, A.S. (2005): Methicillin- topical treatment with fusidic
derma, or both. Journal of the resistant Staphylococcus aureus acid. Journal of Small Animal
American Veterinary Medical (MRSA) isolated from animals and Practice; 39: 341-347.
Association; 227: 31-92. veterinary personnel in Ireland. 65.-Saijonmaa-Koulumies, L.E. y
49.-Mcewan, N.A. (2000): Adherence Veterinary Microbiology; 109: Lloyd, D.H. (1996): Colonisation
by Staphylococcus intermedius 285–296. of the canine skin with bacteria.
to canine keratinocytes in atopic 57.-Pak, S.I., Han, H.R. y Shimizu, A. Veterinary Dermatology; 7: 153-
dermatitis. Research in Veteri- (1999): Characterization of me- 162.
nary Science; 68: 279–283. thicillin-resistant Staphylococcus 66.-Scott, D.W., Miller, W.H., Griffin,
50.-Mcewan, N.A., Mellor, D., y aureus isolated from dogs in C.E. (2001): Muller and Kirk’s
Kalna, G. (2006): Adherence by Korea. Journal of Veterinary Small Animal Dermatology 6th
Staphylococcus intermedius to Medical Science; 61: 1013–1018. ed. Philadelphia, WB Saunders
canine corneocytes: a prelimi- 58.-Patel, A., Lloyd, D.H. y Lamport, Company: 230-232, 274-335,
nary study comparing non infla- A.I. (1999): Antimicrobial resis- 647-650.
med and inflamed atopic canine tance of feline staphylococci in 67.- Scott, D.W., Miller, W.H. y
skin. Veterinary Dermatology; south-eastern England. Veterinary Griffin, C.E. (2001): Bacterial skin
17: 151–154. Dermatology; 10: 257–261. diseases. En: Muller and Kirk’s
51.-Meucci, V., Vanni, M., Guarda- 59.-Patel, A. (2006): Bacterial pyo- Small Animal Dermatology, 6th
bassi, L., Moodley, A., Soldani, derma. Editado por August, J.R. edn. Philadelphia, PA: W.B.
G. y Intorre, L. (2010): Evalua- Consultation in feline internal Saunders: 230-232; 274–335; 647-
tion of methicillin resistance in medicine. Elsevier Saunders, St. 650.
Staphylococcus intermedius iso- Louis; 5:251. 68.-Scott, G.M., Thomson, R.,
lated from dogs. Veterinary 60.-Rankin, S., Roberts, S., O’Shea, Malone-Lee, J. y Ridgway, G.L.
Research Communications: 34: K., Maloney, D., Lorenzo, M. y (1988): Cross-infection between
suppl 1:79-82. Benson, C.E. (2005): Panton- animals and man: possible feline
52.-Morris, D. (2010): Methicillin- Valentine leukocidin (PVL) toxin transmission of Staphylococcus
resistant Staphylococci implica- positive MRSA strains isolated aureus infection in humans.
tions for Small Animal Practice. from companion animals. Journal of Hospital Infection; 12:
Dermatology of companion ani- Veterinary Microbiology; 108: 29–34.
mals, CVMA scientific presenta- 145–148. 69.- Seguin, J. C., Walker, R.D., Caron,
tions: 65- 69. 61.-Rich, M. y Roberts, L. (2004): J.P., Kloos, W.E., George, C.G.,
53.-Morris, D.O., Rook, K.A., Shofer, Methicillin-resistant Staphylo- Hollis, R. J., Jones, R.N. y
F.S. y Rankin, S.C. (2003-2004): coccus aureus isolates from com- Pfaller, M.A .(1999): Methicillin-
Screening of Staphylococcus panion animals. Veterinary Re- resistant Staphylococcus aureus
aureus, Staphylococcus interme- cord; 154: 310. outbreak in a veterinary teaching
dius, and Staphylococcus schlei- 62.-Roberts, S., O’Shea, K., Morris. hospital: potential human-to-
feri isolates obtained from small D. y Rankin, S. (2005): A real- animal transmission. Journal of
companion animals for antimicro- time PCR assay to detect the Clinical Microbiology; 37:
bial resistance: a retrospective Panton-Valentine leukocidin 1459–1463.
review of 749 isolates. Veterinary toxin in staphylocci: screening 70.-Seol, B., Naglic, T., Madic, J. y
Dermato-logy; 17: 332-337. Staphylococcus schleiferi subs- Bedekovic, M. (2002): In vitro

Número 8 - • 77
antimicrobial susceptibility of Staphylococcus aureus carrying Martel, J.L. y Schwarz, S. (2001):
183 Pseudomonas aeruginosa Panton-Valentine leukocidin Antimicrobial resistance in staphy-
strains isolated from dogs to genes: Worldwide emergence. lococci from animals with parti-
selected antipseudomonal agents. Emerging Infectious Disease; 9: cular reference to bovine S. aureus,
Journal of Veterinary Medicine 978–84. porcine S. hyicus, and canine S.
B, Infectious Diseases and 74.-Van Duijkeren, E., Wolfhagen, intermedius. Veterinary Research;
Veterinary Public Health; 49: M.J.,, Box, A.T., Heck, M.E., 32: 341–362.
188–92. Wannet, W.J. y Fluit, C. (2004): 78.-White, S.D. (1996): Systemic tre-
71.-Simou, C., Thoday, K.L., Human-to-dog transmission of atment of bacterial skin infec-
Forsythe, P.J. y Hill, P.B. (2005): methicillin-resistant Staphylo- tions of dogs and cats. Veterinary
Adherence of Staphylococcus coccus aureus. Emerging Infec- Dermatology; 7: 133–143.
intermedius to corneocytes of tious Diseases; 10: 2235–2237. 79.-White, S.D., Bourdeau, P.B.,
healthy and atopic dogs: effect of 75.-Wael, M.K. y Husein, M.G. Blumstein, P. Ibisch, C.,
pyoderma, pruritus score, treat- (2011): Diagnosis of Recurrent Guaguére, E., Denerolle, P.,
ment and gender; Veterinary Pyoderma in Dogs by Traditional Carlotti, D.N. y Scott, K.V.
Dermatology; 16: 385– 391. and Molecular Based Diagnostic (1997): Feline acne and results of
72.-Tomlin, J., Pead, M.J., Lloyd, Assays and Its Therapeutic treatment with mupirocin in an
D.H., Lloyd, D.H., Howell, S., Approach. Journal of American open clinical trial:25 cases.
Hartmann, F., Jackson, H.A. y Science; 7(3): 120-134. Veterinary Dermatology; 8:157-
Muir, P. (1999): Methicillin- 76.-Weese, J.S. (2005):Methicillin- 164.
resistant Staphylococcus aureus resistant Staphylococcus aureus: 80. Who (2005): Critically important
infections in 11 dogs. Veterinary an emerging pathogen in small antibacterial agents for human
Record; 144: 60–64. animals. Journal of the American medicine for risk management
73.-Vandenesch, F., Naimi, T. y Animal Hospital Association; 41: strategies of non-human use.
Enright, M.C. (2003): Communi- 150–157. Canberra, ACT: World Health
ty-acquired methicillin-resistant 77.-Werckenthin, C., Cardoso, M., Organization; 3–12.

78 • - Número 8

También podría gustarte