Zonas francas

A partir de ahora los interesados en instalar zona ZDEEP en alguna parte específica del
país pueden empezar sus trámites de solicitud dijo Alfonso Algara, presidente de la Junta
directiva de Zolic. “Hay empresas que han mostrado interés pero lógicamente antes de
autorizar su instalación hay que habilitar zonas que operen bajo esa figura”, dijo el
funcionario.
Le han hablado de un cuarto interesado en el área de Quetzaltenango pero con estos no
han tenido acercamiento, expuso.
Por medio de la  modificación al reglamento, las ZDEEP se desarrollarán bajo la Ley
Orgánica de la Zona Libre de Industria y Comercio Santo Tomás de Castilla, (Zolic), decreto
22-73.
En la actualidad la Zolic está en fase de ampliación de espacio ya que posee 30 hectáreas,
pero el 95% ya está ocupado por 50 usuarios (empresas), por lo que buscan que le
adjudiquen más área para llegar a 50 hectáreas, explicó Algara.  En esa zona se generan
unos 7 mil puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos, transportistas y otros
generales servicios, se agregó.
Guatemala.- Empresarios guatemaltecos advirtieron sobre los riesgos para la economía
que conlleva una nueva ley que restringe actividades en las zonas francas y exigieron a las
autoridades resolver el conflicto en puerta.
Dirigentes de la Asociación Privada de Zonas Francas de Guatemala afirmaron que la
nueva ley impide la ampliación de operaciones, ahuyenta inversiones y pone en riesgo
miles de plazas de trabajo.
El representante de la entidad empresarial, René Castañeda, dijo a Notimex que la ley que
entró en vigencia en marzo pasado “afecta negativamente en forma directa” a 125
compañías de 282 con operaciones en las zonas francas.
Indicó que compañías extranjeras que laboran en zonas francas de Guatemala estudian
dejar el país y trasladar operaciones a naciones de la región que facilitan sus negocios,
como Honduras y El Salvador.
De acuerdo con la entidad empresarial, el 70 por ciento de las empresas que trabajan en
zonas francas son inversión extranjera.
El ejecutivo sostuvo que “al no contar con certeza jurídica en Guatemala tendrán que
buscar otros país que respete el derecho adquirido y no aplique la ley con efecto
retroactivo”.
Citó estudios que proyectan pérdidas de hasta el 50 por ciento para el fisco guatemalteco
como consecuencia de la nueva normativa para las zonas francas.
Esta industria generó en 2015 unos mil 200 millones de quetzales (158 millones de
dólares) en impuestos, mientras que este año el Estado dejará de percibir unos 600
millones de quetzales (79 millones de dólares), precisó.
Según dirigentes del sector, en Guatemala, donde es costoso crear trabajo para unos 200
mil jóvenes que cada año se incorporan al mercado laboral, están en riesgo mil 500
empleos directos en las zonas francas.Denunciaron que la nueva ley “restringe” rubros de
la industria como farmacéuticos, joyas, productos cerámicos, cosméticos, calzado,
plástico, juguetes, pinturas, muebles y maquinaria.
Déficit fiscal de Guatemala

Representantes del Ministerio de Finanzas Públicas informaron que parte del

incremento del déficit fiscal previsto para el próximo año, será debido a que el
Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado para el Ejercicio Fiscal
2019, que ascenderá a $11.390 millones, permitirá asignar más recursos para el
mantenimiento de infraestructura.

Víctor Martínez, ministro de Finanzas, explicó a Dca.gob.gt que "... 'Desde 2015, el
déficit estuvo abajo del 2 %, inclusive cercano del 1 % del Producto Interno Bruto
(PIB). Con los recursos para el siguiente año se garantiza la continuidad de
proyectos como el Libramiento de Chimaltenango y la CA-2 Oriente-Occidente'.”

Por su parte Sergio Recinos, presidente del Banco de Guatemala, dijo que "... el
bajo déficit de los últimos tres años generó un espacio temporal para tener un
mayor endeudamiento, el cual no afectaría la sostenibilidad de la deuda pública en
2019, que se calcula se situaría en el 24.5 % del PIB." La Comisión de Finanzas
Públicas y Moneda del Congreso de la República ha decidido efectuar un recorte
de Q2 mil 060 millones al anteproyecto de presupuesto presentado en fecha
reciente por los técnicos del Ministerio de Finanzas Públicas. La citada Comisión,
asevera que platicó con miembros de la Comunidad Internacional, diputados del
Congreso, integrantes de la sociedad civil, centros de investigación, universidades,
medios de comunicación y otros sectores por el estilo.

Pareciera ser que en la discusión prevaleció, como primer punto, la maldición del
déficit fiscal, a pesar de que se viene de un presupuesto que no aumentó mayor
cosa este año, y de que el déficit que se experimenta es mínimo, pero sigue
siendo un fantasma, aun cuando se ha extinguido otro fantasma: la “maquinita
monetaria”, que incluso motivó a reformar un artículo constitucional –el 133–
precisamente porque otro tabú era que la emisión de dinero inorgánico para
financiar déficits fiscales era la principal fuente de inestabilidad.

Las mentes que defienden el recorte llegan incluso a proponer más drasticidad,
aduciendo, entre otros argumentos, que un principio del Pacto Fiscal es el del
balance entre ingresos y gastos; es decir que el gobierno no gaste más de lo que
ingresa por tributos, a pesar de que el 65 por ciento de los mismos son del tipo
indirecto, y que por lo tanto hay en la estructura económica y social más espacio
para un esquema tributario más justo y amplio.