1. Un Tratado de Libre Comercio (TLC) es un acuerdo que firman
dos países para reglamentar sus relaciones comerciales. La idea es que sus productos y servicios puedan intercambiarse libremente y que los inversionistas de lado y lado cuenten con reglas del juego claras, estables y transparentes. Se busca así aumentar el comercio y la inversión entre ambas naciones.
2. Pautar una competencia económica justa y sin desmedro de
los países en vías de desarrollo o más pequeños. Mejorar la calidad jurídica y legal en los pactos entre empresas y cuidar los derechos vitales de los productores. Estimular las inversiones y la promoción de industrias nacionales en cada una de las zonas productivas de cada región. Crear bloques y comisiones especiales para solucionar conflictos de índole social, ambiental y de diferentes males que acarrean las relaciones internacionales. 3. La importancia de los TLC radica en la conformación de una estructura comercial sólida que resulte beneficiosa para el desarrollo de los países participantes. De acuerdo a las políticas propias de cada país, además, podrán ser beneficiados sectores que antes no podían impulsar su crecimiento, es decir que tendían a la desaparición de cara a la competencia con las grandes corporaciones. 4. Favorece a los poderosos. Los países comercialmente más robustos pueden beneficiarse de la no intervención estatal en la balanza comercial exterior, inundando los mercados locales ya que la producción nacional no logra competir en igualdad de términos.
Genera cambios vertiginosos. Sobre todo, en las formas de
vida y de trabajo de los trabajadores, lo cual puede resultar en crisis futuras e imprevisibles.
No beneficia a los trabajadores. En los casos de no ir
acompañado de un movimiento libre de trabajadores.
Migra el empleo. Sobre todo, cuando se trata de naciones
más desarrolladas explotando a naciones menores, las industrias y los comercios tienden a mudarse hacia donde haya condiciones más favorables y ello a menudo destruye el empleo.
5. Los tratados de libre comercio traen consigo beneficios que
están relacionados no sólo con aspectos de tipo comercial, sino que son positivos para la economía en su conjunto: permiten reducir y en muchos casos eliminar las barreras arancelarias y no arancelarias al comercio; contribuyen a mejorar la competitividad de las empresas (dado que es posible disponer de materia prima y maquinaria a menores costos); facilitan el incremento del flujo de inversión extranjera, al otorgar certidumbre y estabilidad en el tiempo a los inversionistas; ayudan a competir en igualdad de condiciones con otros países que han logrado ventajas de acceso mediante acuerdos comerciales similares así como a obtener ventajas por sobre los países que no han negociado acuerdos comerciales preferenciales; y, finalmente, fomentan la creación de empleos derivados de una mayor actividad exportadora. Asimismo, la apertura comercial genera una mayor integración del país a la economía mundial, lo que hace posible reducir la volatilidad de su crecimiento, el nivel de riesgo-país y el costo de financiamiento de la actividad privada en general.
Sin embargo, no todos los sectores de la economía se
benefician de igual manera con los tratados de libre comercio. Hay sin duda productos de mayor sensibilidad en el proceso de negociación que deben ser protegidos con determinados mecanismos de defensa comercial. Sin embargo, los efectos negativos sobre ciertos productos también pueden atenuarse y de mejor manera si se toma las medidas adecuadas para impulsar su competitividad o en todo caso incentivar su reconversión hacia actividades con un mayor potencial de crecimiento.
6. Eliminar barreras que afecten o mermen el comercio.
Promover las condiciones para una competencia justa.
Incrementar las oportunidades de inversión.
Proporcionar una protección adecuada a los derechos de
propiedad intelectual.
Establecer procesos efectivos para la estimulación de la
producción nacional. Fomentar la cooperación entre países amigos.
Ofrecer una solución a controversias.
Los tratados de libre comercio son importantes pues se
constituyen en un medio eficaz para garantizar el acceso de productos a los mercados externos, de una forma más fácil y sin barreras. Además, permiten que aumente la comercialización de productos nacionales, se genere más empleo, se modernice el aparato productivo, mejore el bienestar de la población y se promueva la creación de nuevas empresas por parte de inversionistas nacionales y extranjeros. Pero además el comercio sirve para abaratar los precios que paga el consumidor por los productos que no se producen en el país.
7. Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
Dirección general de comercio exterior. PROEXPORT Banco de la República. Bancoldex. Fiducóldex. Departamento Nacional de Plantación. COINVERTIR. ICONTEC DIAN DANE
La Organización Mundial de Comercio (OMC)
La Conferencia de las Naciones Unidas para el comercio y el desarrollo (UNCTAD) La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) Enlaces de interés. Cámara de Comercio Internacional Área de Libre Comercio de las Américas Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI - WIPO)
8. TLC Colombia – México.
MERCOSUR. TLC Salvador, Guatemala, Honduras. Colombia – Canadá. Colombia – Unión Europea. Colombia – Corea. Alianza del Pacífico.