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MICOTOXINAS Y MICOTOXICOSIS

1.DEFINICIONES:
Los mohos crecen sobre materiales vegetales produciendo el deterioro de los mismos.
Forman metabolitos secundarios que actúan como antibióticos favoreciendo la
prevalencia del moho frente a otros microorganismos. Estos metabolitos que enferman o
matan a los animales que los consumen se llaman micotoxinas y la afección se llama
micotoxicosis​1​.
La micotoxicosis es el nombre que se le da al grupo de enfermedades y trastornos
originados en este caso en los animales, por unos metabolitos secundarios tóxicos
llamados micotoxinas y que son producidas por cepas toxicogenicas de especies de
algunos géneros de mohos​2​.
Las micotoxinas son compuestos policetonicos resultantes de las reacciones de
condensación que tienen lugar cuando en determinadas condiciones físicas, químicas y
biológicas se interrumpe la reducción de los grupos cetónicos en la biosíntesis de los
ácidos grasos realizada por los mohos. Las micotoxinas se suelen formar al final de la
fase exponencial o al principio de la fase estacionaria del crecimiento del moho​2​.
2. PRINCIPALES HONGOS PRODUCTORES DE MICOTOXINAS
Existen tres importantes géneros de hongos productores de micotoxinas y que se
encuentran ampliamente distribuidos a nivel mundial: ​Aspergillus, Fusarium
(​considerados hongos de campo​) y ​Penicillium ​(​considerados hongos de
almacenamiento​).
Las principales clases de hongos que producen micotoxinas y las micotoxinas que
producen son listadas en la ​Tabla 1​.
Estos hongos también pueden ser divididos en dos grupos: hongos de campo los cuales
producen micotoxinas en los cultivos antes de la cosecha (pre cosecha), hongos de
almacenamiento los cuales producen micotoxinas principalmente después de la cosecha
(pos cosecha)​6​.
Tabla 1. Clasificación de los hongos productores de micotoxinas.

Principales clases de Especies de Micotoxinas


hongos hongos
productores de
micotoxinas

Aspergillus

A. flavus Aflatoxina
A. parasiticus
A. nomius (B​1​, B​2​, G​1​, G​2​)
A. pseudotamarii

A. ochraceus Ocratoxina
(Ocratoxina A)

A. clavatus Patulina
A. terreus

A. flavus
A. versicolor Ácido Ciclopiazónico

Claviceps

C. purpurea Alcaloides de Ergot:


C. fusiformis Clavines, Ácido Lisérgico,
C. paspali Amidas de Ácido Lisérgico
C. africana Ergopeptinas

Fusarium

F. verticillioides Fumonisinas
(sin. F. (B​1​, B​2​, B​3​)
moniliforme)
F. proliferatum

F. graminearum Tricotecenos Tipo A:


F. avenaceum Toxina T-2, Toxina HT-2,
F. culmorum Diacetoxiscirpenol
F. poae
F. equiseti Tricotecenos Tipo B:
F. crookwellense
F. acuminatum Nivalenol, Deoxinivalenol,
F. sambucinum Fusarenon-X
F.
sporotrichioides

F. graminearum Zearalenona
F. culmorum
F.
sporotrichioides

Penicillium

P. verrucosum Ocratoxina (Ocratoxina A)


P. viridicatum

P. citrinum Citrinina
P. verrucosum

P. roqueforti Roquefortina
Toxina PR

P. cyclopium Ácido Ciclopiazónico


P. camemberti

P. expansum Patulina
P. claviforme
P. roqueforti

Neotyphodium (antes
Acremonium)

N. coenophialum Toxinas de Festuca:


Alcaloides de Ergot, Lolinas,
Peramina

N. lolii Toxinas de Festuca:


Lolitremos, Peramina,
Alcaloides de Ergot
(Ergovalina)
3. PRINCIPALES MOCOTOXINAS Y SÍNTOMAS QUE PRODUCEN:
Micotoxinas de ​Aspergillus​:
Las principales micotoxinas producidas por ​Aspergillus ​son aflatoxinas y las
ocratoxinas. Otras micotoxinas como la patulina y el ácido penicilico también pueden
ser producidas por algunos ​Aspergillus. ​Sin embargo, las que se va a tratar en el
presente trabajo y las que se deben tener en cuenta para los riesgos de micotoxicosis en
especies animales tales como: pollos, gallinas, patos, pavos, cerdos, vacas lecheras,
conejos y humanos, son las dos primeras. La patulina es también una micotoxina a tener
en cuenta en lo que se refiere al riesgo que representa para los humanos; sin embargo,
faltan aún más estudios como para que esta micotoxina sea considerada verdaderamente
de riesgo. La patulina está más encuadrada en las micotoxinas del moho ​Penicillium ​7​.
● Aflatoxinas:
Producidas esencialmente por ​Aspergillus flavus y​ ​Aspergillus parasiticus. E
​ xisten
hasta el momento, 18 tipos de aflatoxinas de las cuales la más toxica es la aflatoxina
B1(AFB1) y aflatoxina M1 (AFM1) siendo esta el metabolito hidroxilado de la
aflatoxina B1 y que proviene del metabolismo de algunos animales, la AFM1 se
encuentra normalmente en la leche y en la orina​7

Las aflatoxinas se pueden encontrar como contaminantes naturales en los cereales


(esencialmente en el maíz, trigo, sorgo y arroz) y subproductos de cereales, frutos de
oleaginosas (algodón, coco, girasol y otros) 7​​ .

Las aflatoxinas tienen una gran actividad cancerígena, teratogénica y mutagénica. El


principal síndrome que producen es el hepatotóxico, pudiendo también provocar
problemas renales. Los principales órganos afectados son: el hígado, riñón y cerebro
7​
.
Las aflatoxinas son inmunosupresivas, ya que inhiben la fagocitosis y la síntesis
proteica, interrumpiendo la síntesis del ADN, ARN y proteínas en el ribosoma. La
absorción de los aminoácidos se ve alterada y la retención hepática de estos aumenta
7​
.

● Ocratoxinas:
Producidas esencialmente por ​Aspergillus ochraceus, Penicillium viridicatum y​
Penicillium cyclopium. ​Existen 7 tipos de ocratoxinas; sin embargo, la más tóxica es
la ocratoxina A (OTA). La ocratoxina A puede encontrarse como contaminate
natural en los cereales (principalmente en cebada y arroz), subproductos de cereales,
harinas y en una serie de alimentos para humanos como granos de café, legumbres,
quesos, carnes ahumadas (jamón, tocino, embutidos), vinos y otros géneros
alimenticios​7

El principal síndrome que produce es el nefrotóxico, pero también se producen


trastornos en el hígado dando lugar a una acumulación de glucógeno en los tejidos
hepático y muscular. Los órganos afectados son: el hígado y el riñón 7​​ .

En cerdos, la ocratoxina A puede afectar la calidad del semen del animal y la


producción espermática. Durante la espermatogénesis, la micotoxina altera la
estabilidad de la membrana del espermatozoide debido a su potente acción
inhibidora de la síntesis proteica 7​​ .

Micotoxinas de ​Fusarium:
Fusarium e​ s un género de moho que forma parte de la flora de campo (sustratos
fitopatógenos, plantas vivas) y de la flora intermedia (sustratos e cereales recién
recogidos y aún húmedos). Es aerobio y necesita en general de una actividad de agua
(aw) superior a 0,88 para crecer y proliferar y superior a 0,91 para producir
micotoxinas. En lo que se refiere a la temperatura hay casos como ​Fusarium roseum
que necesita de un mínimo de 15°C para desarrollarse con un óptimo entre 24 y 27°C y
que en cambio una de las micotoxinas que puede producir como es el caso de
zaeralenona, sólo la producirá a temperaturas entre 10 – 14°C 8​​ .
Fusarium e​ s uno de los grupos de mohos con más capacidad genética para producir
micotoxinas cuando se tienen las condiciones físicas, químicas y biológicas adecuadas
para ello. Este moho contamina el cereal en el campo y posteriormente cuando este es
sometido a procesos de secado y otros, el moho puede morir y no obstante la micotoxina
permanecer en el sustrato​8
​ ás importante en cuanto a problemas de micotoxicosis
Las micotoxinas de ​Fusarium m
son: zearalenona (ZEN), vomitoxina (DON), fumonisina B1 (FB1), toxina T-2,
diacetoxiscirpenol (DAS), monoacetoxiscirpenol (MAS), triacetoxiscirpenol (TAS) y
escirpentriol (STO), en especies animales tales como, pollos, gallinas, patos, pavos,
pavos, cerdos, vacas lecheras y conejos​8​.
● Zearalenona:
● Puede encontrarse como contaminante natural en maíz y subproductos, cebada,
trigo, avena, sorgo, semilla de sésamo, heno y ensilados.
El principal síndrome de la zearalenona es el estrogénico dando lugar a casos muy
significativos de hiperestrogenismo con vulvas dilatadas y enrojecidas. Las cerdas
son muy sensibles a zearalenona en especial las cerdas jóvenes y prepúberes​8​.

● Fumonisinas:
Son producidas por ​Fusarium moniliforme, ​existen seis tipos de fumonisinas. Sin
embargo, las que suelen encontrarse con más frecuencia y las más importantes por
su toxicidad son la fumonisina B1 (FB1) y la fumonisina B2 (FB2).

FB1 Y FB2 pueden encontrarse como contaminantes naturales en los cereales (maíz
y subproductos).

Los principales síndromes que producen son: neurotóxicos, nefrotóxicos, edema


pulmonar y cerebral, hepatotóxicos y lesiones cardiacas. Los órganos afectados son:
el cerebro, pulmón, hígado, riñón y corazón​8​.

Micotoxinas tricotecenas:
Producidas por ​Fusarium tricinctum, F. nivale, F.roseum, F. graminearun, F. solani, F.
oxysporum y F. poae. ​Otros mohos también pueden producir toxinas tricocetenas, entre
ellas especies de ​Trichoderma.
Las toxinas tricotecenas pueden encontrarse como contaminantes naturales en los
cereales (maíz, cebada, sorgo, avena, trigo, arroz, centeno) y subproductos de cereales.
El principal síndrome que provocan es el gastroentérico y los sistemas digestivo,
nervioso, circulatorio y la piel​9​.
Es característico de la toxina el provocar vómitos y rechazo del alimento. La acción
tóxica de las micotoxinas tricotecenas consiste en una necrosis extensiva de la mucosa
de la piel y de la boca cuando hay contacto con la mocotoxina. Se producen problemas
agudos a nivel de tracto gastrointestinal, degeneración de la médula ósea y una
inhibición muy significativa del sistema inmunitario. Se dan lugar a hemorragias de la
mucosa epitelial del estómago e intestino con una destrucción de los tejidos
hematopoyéticos. Pueden surgir lesiones graves en la molleja de las aves. Las típicas
lesiones orales en las aves consisten en una proliferación de placas blanco amarillentas
caseosas que tienen en la parte superior e inferior del pico, mucosa del paladar, boca y
lengua. Las erosiones bucales son patentes. Los pollos afectados pueden tener
problemas de atraso en el crecimiento, plumaje anormal, regresión de la bolsa de
Fabricio y anemia. En gallinas ponedoras se producen lesiones orales con una
disminución de la ingesta, producción de huevos y deficiencias en la calidad de la
cáscara con un significativo de huevos blandos​9​.

4. TIPOS DE MICOTOXICOSIS:
a. Primaria
Una micotoxicosis primaria se produce al consumir vegetales contaminados​10​.
b. secundaria
Es cuando se ingieren residuos de micotoxinas presentes en la carne, vísceras,
huevo o leche de animales que comieron forrajes con micotoxinas​10​.
5. ¿CÓMO SE PUEDEN ADQUIRIR LAS MICOTOXINAS?
Las micotoxinas pueden adquirirse mediante la ingesta de alimentos contaminados con
hongos.
Los productos que principalmente se pueden ver afectados son los cereales, las nueces
y otros frutos secos, el café, el cacao, las especias, las semillas de oleaginosas, los
guisantes y algunas frutas, principalmente las manzanas. Las micotoxinas también se
pueden encontrar en la cerveza y el vino, como resultado de la utilización de cebada
contaminada, otros cereales o uvas contaminadas en su elaboración. Por último, las
micotoxinas también pueden ingresar en la cadena alimentaria a través de la carne y
otros productos de origen animal como los huevos, la leche y el queso, como resultado
de la alimentación del ganado con piensos contaminados​11​.

Una vez que están presentes en el alimento ya no se puede descontaminar, pues resisten
los procesos de secado, molienda e incluso el cocinado ya que tiene una elevada
estabilidad térmica​11​.

6. EL DIAGNÓSTICO DE LAS MICOTOXICOSIS:


¿CÓMO SE DETECTAN LAS MICOTOXINAS EN LOS ALIMENTOS?
Para determinar si los productos están contaminados con micotoxinas, hay que analizar
cada uno de ellos. Los procedimientos apropiados de muestreo son pre-requisito para la
obtención de resultados fiables debido a la distribución heterogénea de las micotoxinas
en los granos y otros productos.

El primer factor que llega a tener una influencia directa en el resultado es el muestreo.
El problema del muestreo, en el caso de micotoxinas, es un problema bastante fuerte y
representa la mayor fuente de error en los resultados. En este aspecto hay consenso
respecto a que un mal procedimiento de muestreo lleva a resultados que difieren de un
laboratorio a otro. Por lo tanto, se recomienda seguir un procedimiento de muestreo
establecido y que el tamaño de muestra para el análisis en granos no sea inferior a 5 kg.
El envío de la muestra al laboratorio debe hacerse en bolsa de papel Kraft para el caso
de granos y alimentos.

Una vez que la muestra llega al laboratorio ésta pasa por un proceso de preparación que
consiste en molienda y cuarteo para obtener una submuestra pequeña pero
representativa que es analizada. Para esto se lleva a cabo un proceso de extracción
mediante el uso de solventes orgánicos o mezclas de ellos con agua. La eficiencia de la
extracción de las micotoxinas va a depender del tipo de solvente utilizado. Posterior a
esto, en algunos métodos se lleva realiza un proceso de limpieza o purificación para
eliminar las impurezas que pueden interferir con la cuantificación.

Los métodos convencionales de análisis para las micotoxinas incluyen ensayo de


inmunoabsorción ligado a enzimas (ELISA, por sus siglas en inglés); cromatografía en
capa fina (TLC); cromatografía de líquidos de alta resolución con fluorescencia
(HPLC-FL), cromatografía de líquidos de alta resolución con detector de arreglo de
diodos (HPLC-DAD), cromatografía de líquidos de alta resolución con detector de
espectrometría de masas (HPLC-EM) y cromatografía de gases acoplado a
espectrometría de masas (GC-EM).
Dado lo anterior, en el presente trabajo se dará a conocer sobre las técnicas analíticas
para el estudio de aflatoxinas, ocratoxinas, zearalenona, toxina T2 y fumonisinas, así
como recomendaciones sobre el uso, y ventajas y desventajas de cada una de las
técnicas.
a) Ensayo de Inmunoabsorción Ligado a Enzimas (ELISA)

Una placa de ELISA convencional de microvaloración consiste en la reacción en


equilibrio del complejo antígeno-anticuerpo. Actualmente, la mayoría de los kits de
prueba disponibles comercialmente de ELISA para las micotoxinas están trabajando en
la fase de la cinética de la unión antígeno-anticuerpo, lo que reduce el tiempo de
incubación a minutos.
Después de que una micotoxina se extrae de una muestra con algún disolvente
generalmente metanol al 70%, se muele la matriz y se pesan 5 gramos de ésta y se
colocan con 25 ml de disolución extractora, se agitan vigorosamente durante 5 min y se
filtran con papel filtro Whatman Nº1, del filtrado se diluye con agua en proporción 1:1.
Se extrae una porción del extracto de la muestra y una porción de la micotoxina, la
enzima conjugada se mezcla y después se añaden a los pocillos de microtitulación
recubiertas de anticuerpos. Se le deja competir a la micotoxina con la
micotoxina-conjugada por los sitios de unión de los anticuerpos. Después se realiza un
lavado, y se añade el sustrato de la enzima y se desarrolla un color azul. La intensidad
del color es inversamente proporcional a la concentración de mico- toxina en la muestra
o el estándar. Una solución de paro se añade posteriormente para detener la reacción
enzimática. La intensidad del color de la solución en los pocillos de microtitulación se
mide ópticamente usando un lector de ELISA con un filtro de absorbancia de 450 nm.
En la actualidad existen Kit para diferentes micotoxinas por ejemplo, ASTORI
TECNICA (AFLA, OTA, FUM, para bebidas, granos, cereales, frutos secos y
alimentos, COMPETITOX, para maíz, cereales y alimentos (FUM, ZEA, AFLA);
VIVAM, A Waters Business, para alimentos y cereales (AFLA; FUM y OTA);
NEOGEN para cereales y alimentos balanceados (AFLA, FUM, T2 y ZEA), por último
RIDASCREEN para alimentos balanceados, granos y cereales (AFLA, FUM, T2, y
ZEA).
b) Cromatografía en Capa Delgada (CCD)

Tradicionalmente, el método más utilizado para el análisis de micotoxinas es la


Cromatografía en Capa Delgada, la cual ofrece la capacidad de analizar una gran
cantidad de muestras simultáneamente, lo que la hace una técnica económica. El uso de
CCD en el análisis de micotoxinas sigue siendo popular para realizar determinaciones
cuantitativas y semicuantitativas. Un ejemplo para la extracción de la muestra, en el
caso de las Aflatoxinas y Zearalenona, se homogeniza la muestra en una licuadora y
posteriormente se toman 50 g del material molido y se adicionan 250 ml de una
disolución metanol-agua (55:45), 100 ml de hexano y 4 g de cloruro de sodio, se
someten a agitación con un agitador de aspas durante 10 minutos; una vez cumplido el
tiempo, se procede a filtrar con un embudo y papel de filtro; se separaron las dos fases,
y se recuperan 25 ml de la fase acuosa, que se colocó en un embudo de separación,
donde se realizaron dos extracciones sucesivas con 25 y 12 ml de tolueno
respectivamente. Finalmente, se recupera la fase orgánica en un vaso de precipitados,
adicionando sulfato de sodio anhidro, la fase orgánica obtenida se lleva a sequedad con
rotavapor a 80°C. El residuo seco se resuspende en 200 μl de benceno-acetonitrilo
(98:2) y se siembran 10 μl en una placa de sílica gel 60 con base de aluminio.
Adicionalmente se siembran patrones de Aflatoxina B1 y Zearalenona de concentración
conocida, y se desarrolla la Cromatografía en Placa Delgada (CCD), utilizando
cloroformo-acetona (90:10) como disolvente de corrida. Una vez retirada la placa de la
cámara, se deja secar y se procede a observarla bajo una lámpara de luz UV (AOAC,
970.45, 1990). Para tricoticenos se emplea la derivatización con sulfonilo de
difenilindanona y se revelan con lámpara de ultravioleta con longitud de onda larga
(365 nm).
c) Cromatografía de Líquidos de Alta Resolución (HPLC)

La técnica de HPLC es la más utilizada en la industria para la detección de micotoxinas


y existen numerosos protocolos para el análisis de las micotoxinas. La mayoría de los
protocolos se basan en realizar una prepurificación de la muestra con columna de
extracción en fase sólidos (SPE por sus siglas en inglés) y la separación por HPLC
empleando como detector la fluorescencia o bien la espectrometría de masas (EM). Así
mismo, se han utilizado las columnas de purificación de inmunoafinidad (Carvajal,
2003), las metodologías descritas en la literatura consideran diferentes matrices, entre
ellas los alimentos balanceados, maíz, sorgo, cereales, leche, huevo, carne y tejidos
animales, así como diferentes productos de origen animal .
Por otro lado existe la cromatografía de líquidos de ultra resolución acoplada a
espectrometría de masas-masas (UPLC-MS/MS por sus siglas en inglés), utilizando una
interface de ionización electro espray ((ESI por sus siglas en inglés); se describe el
método para la determinación simultánea de las aflatoxinas (aflatoxina B1, AFB2,
AFG1 y AFG2), la ocratoxina A (OTA), zearalenona (ZEA), deoxinivalenol (DON), las
fumonisinas (FB1 y FB2), T-2 y HT-2, todas en muestras de cereales .
d) Cromatografía de Gases (CG)

La técnica de CG se utiliza regularmente para identificar y cuantificar la presencia de


micotoxinas en muestras de alimentos y cereales de uso pecuario. Normalmente, el
sistema está relacionado con la espectrometría de masas (EM), detector de ionización de
llama (FID) o detector de captura de electrones (ECD). La mayoría de las micotoxinas
no son volátiles y por lo tanto tienen que ser derivatizadas para el análisis mediante GC.
Varias técnicas han sido desarrolladas para la derivatización de las micotoxinas. Las
reacciones químicas tales como sililación o polifluoroacilación se emplean con el fin de
obtener un compuesto volátil.

7.

COMO SE NEUTRALIZAN LAS MICOTOXINAS EN LOS ALIMENTOS


● DESCONTAMINACIÓN Y DETOXIFICACIÓN
La descontaminación hace referencia a los métodos por los cuales las micotoxinas son
eliminadas y/o neutralizadas de los alimentos, mientras que la detoxificación son los
procedimientos para reducir únicamente las propiedades tóxicas de las micotoxinas.
Existen diferentes métodos de descontaminación y detoxificación físicos, químicos y
biológicos, aunque se suele usar combinaciones entre ellos​13​.
Métodos físicos
Extracción: Usada para remover aflatoxinas en semillas oleaginosas, maní y semillas
de algodón que a su vez pueden solo ser usadas para alimentación animal. Los solventes
usados incluyen etanol al 95%, acetona acuosa al 90%, isopropanol al 80%,
hexano-metanol, metanol-agua, acetonitrilo-agua, hexano-etanol-agua y
acetona-hexano-agua. La extracción con solventes puede remover trazas de aflatoxinas
con formación de subproductos tóxicos o reducción del contenido de proteínas y
calidad, sin embargo, su aplicación a gran escala es limitada por los altos costos y
problemas relacionados con la disposición de residuos tóxicos​14​.
Adsorción: Capacidad de quelar las micotoxinas, lo cual permite reducir su
disponibilidad. Estos agentes se unen a las micotoxinas que se encuentran en el
alimento, evitando su disociación en el tracto digestivo del animal. De manera general,
los agentes adsorbentes se clasifican como adsorbentes minerales (arcillas, carbón
activado, tierra de diatomeas) y adsorbentes orgánicos (fibras de plantas, extractos de
paredes celulares de levadura y bacterias)​15​. La arcilla se une con moléculas de AFB​1​,
blindando su absorción en el sistema digestivo cuando se consume, lo cual permite
​ .
pasar inofensivamente a través del cuerpo 16​
Calor: Las temperaturas de descomposición van desde 237ºC a 306ºC. Se ha intentado
usar calor para inactivar las aflatoxinas en alimentos contaminados, pero esto puede
tener repercusiones en las cualidades organolépticas y nutricionales en éstos​13​. En las
Tablas ​2​ y ​3​ se muestran diferentes tratamientos con calor que han sido usados para la
descontaminación de alimentos contaminados con aflatoxinas.
Irradiación: No consigue destruir las micotoxinas y su mutagenicidad​16​. Las
aflatoxinas son sensibles a los rayos UV. AFB​1​ absorbe luz UV a 222, 265 y 362 nm, lo
cual puede llevar a la formación de más de 12 productos de fotodegradación que son
menos tóxicos. Hay ejemplos de alimentos tratados con este método como aceite de
cacahuate, leche e higos secos​17​. La toxicidad de una harina de maní contaminada con
AFB​1​ fue reducida entre un 75% y 100% después de la radiación con rayos gamma a
una dosis de 1 a 10 KGy, respectivamente. La presencia de agua juega un importante
papel en la destrucción de aflatoxina por rayos gamma, ya que la radiólisis del agua
lleva a la formación de radicales libres altamente reactivos. Estos radicales libres
pueden atacar la AFB​1​, en el anillo furano terminal, resultando en productos de baja
actividad biológica​17​.
Métodos químicos
Algunos alimentos pueden ser detoxificados mediante el uso de sales inorgánicas y
​ .
ácidos orgánicos, amonificación y el uso de los agentes aglutinantes de la AFB​1​ 18​
Sales orgánicas y ácidos orgánicos: Estos productos químicos no tóxicos son seguros
para su uso en alimentos e incluyen carbonato de sodio, bicarbonato de sodio, carbonato
de potasio, carbonato de amonio, ácido acético y propionato de sodio. Otro estudio
registró los efectos del ácido cítrico en la detoxificación de arroz contaminado con
aflatoxinas. Los investigadores encontraron que al aplicar ácido cítrico al arroz que
tenía bajos niveles de aflatoxinas (menos de 30 ​u​g kg​-1​), éstas eran completamente
degradadas. En el arroz que contenía altos niveles de aflatoxinas (30 ​ug​ kg​-1​ o más), un
97,22% de las aflatoxinas eran degradadas​19​.
Amonificación: En un estudio sobre maíz contaminado artificialmente, los
procedimientos de amonificación destruyeron 90% de aflatoxinas​19​.
Nixtamalización: la nixtamalización o hidrólisis alcalina es un proceso precolombino
de tratamiento del maíz para la obtención de una masa que se emplea en la fabricación
de las tradicionales tortillas mexicanas. Ha sido ampliamente postulado que durante el
proceso de la nixtamalización se reduce del 75 al 90% del contenido de aflatoxinas del
grano. Sin embargo, se ha sugerido que la detoxificación por nixtamalización parece no
ser muy efectiva como se pensaba; ya que un alto porcentaje del contenido original de
aflatoxinas se revierte a su forma original fluorescente en el medio ácido; a un pH
similar al que ocurre durante la digestión, lo que lleva a la reconstitución de las
moléculas de aflatoxinas; con el consecuente riesgo que esto implica para la salud
humana​20​.
Ozonización: el ozono reacciona a través de los doble enlaces 8, 9 del anillo de furano
de aflatoxinas a través de ataque electrofílico, causando la formación de ozónidos
primarios seguido por transposición en derivados de monozonido tales como aldehídos,
cetonas y ácidos orgánicos causando la reducción del contenido de AFB​1,​ en pimientos
rojos fue del 80% y el 93% después de la exposición a 33 mg L​-1​ y 66 mg L​-1​ de ozono
durante 60 min, respectivamente​20​.

Métodos biológicos
Hay tres ramas crecientes de investigación en los métodos biológicos: el uso de agentes
biológicos de control, enzimas biotransformadoras y plantas modificadas
genéticamente​13​.
En el primer caso se requiere aplicar hongos u otros microorganismos antagónicos que
inhiben el crecimiento de hongos micotoxigénicos y por tanto la presencia de la
micotoxina en el producto elaborado. El uso de cepas no aflatoxigénicas de ​Aspergillus
flavus​ y ​A. parasiticus,​ Flavobacterium aurantiacum​, mezclas probióticas
como ​Lactobacillus​ y ​Propionibacterium​ reduce la biodisponiblidad de la aflatoxina en
la dieta​16​. Alberts y colaboradores investigaron la degradación de la
AFB​1​ por ​Rhodococcus erythropolis​ y encontraron que este degradó efectivamente esta
micotoxina mediante extractos celulares en cultivos líquidos, indicando que la
degradación es enzimática y que las enzimas responsables son extracelulares y
producidas constitutivamente. Además, la degradación coincidió con la pérdida de la
​ .
mutagenicidad de la AFB​1​ 20​
El empleo de enzimas biotransformadoras puede modificar la micotoxina en
compuestos derivados, menos tóxicos o no tóxicos respecto a la micotoxina original,
para eliminados por la orina o las heces, o bien aplicados a la materia prima para
reducirla ​in situ​ 13​
​ .
Con respecto al uso de plantas para control biológico extractos acuosos obtenidos a
partir de semillas y hojas de varias plantas medicinales fueron evaluadas por su
habilidad para detoxificar la AFG1. Se encontró que la degradación de las aflatoxinas
B1, G1, B2 y G2 por los extractos de ​Trachyspermum ammi​ estuvo entre un 46% y 65%
dentro de 6 h a 24 h de incubación​20​.
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