(Material transcrito, extraído y parafraseado de trabajos o escritos del internet
a través de la investigación de quien les emite esta guía)
Se entiende por Lenguaje: “el conjunto de sonidos articulados con que el
hombre manifiesta lo que piensa o siente. También es entendido como: “el conjunto de medios que permiten al hombre expresar sus pensamientos, sentimientos y vivencias”. Y se define como: el conjunto de sistemas de comunicación constituido por diversas manifestaciones: dibujos, gestos, sonidos, movimientos procesos culturales: entre éstos últimos se cuenta: mitos, leyenda, arte, monumentos, entre otros. El concepto de lenguaje se une al de Lengua y al de Comunicación, y es entendido como: 1 - Facultad de expresarse. 2 - Conjunto sistemático de signos que permiten la comunicación. El primer concepto es el que más se adapta a nuestro sentido común, al pensamiento corriente de los individuos, de manera resumida. Como concepto general, el lenguaje engloba a distintos medios utilizados para sostener la comunicación. Según Ferdinand de Saussure, quien habla sobre la filología como ciencia encargada primeramente del estudio de las lenguas; al respecto toma dos corrientes: la filología clásica, que se encargaba de estudiar las lenguas desde los escritos antiguos, buscando en ellas una lengua en común y la filología o Gramática Comparada, que se remitía a la elaboración de una lengua que permitiera aclarar, no solamente los problemas existentes en una lengua, sino elaborar una que explicara las demás. Es decir explicar una lengua mediante otra, explicar las formas de una lengua mediante otra. En primer lugar, Saussure fijó la materia de la Lingüística, que está constituida por todas las manifestaciones del lenguaje humano, ya se trate de pueblos salvajes o de naciones civilizadas, de épocas arcaicas, clásicas o de decadencia, teniendo en cuenta, en cada período, no solamente el lenguaje correcto y el bien hablar, sino todas las formas de expresión, toma en cuenta el objeto de la Lingüística como universal e histórico. Por otra parte, el concepto de lenguaje ha sido y es analizado desde muchos puntos de vista por diferentes disciplinas del conocimiento, dándosele significado dependiendo del marco de referencia de las mismas, circunscribiéndose, en este caso en particular, al campo de la comunicación humana. Es definido como una virtud de la especie humana, por tanto una facultad inherente al ser humano. Para Vygostky constituye una función psíquica superior. Requiere del sustento de bases motoras, sensoriales, cognitivas, afectivas y sociales para su pleno proceso, lo que lleva a considerar que cada ser humano desarrolla su propio lenguaje que se manifiesta a través de diversas formas como lo es la expresión corporal (gestos, posición del cuerpo, movimientos corporales), la expresión artística (música, dibujo, poesía, pintura, literatura, danza, baile, teatro, mimo) y el código lingüístico o lengua en su formas oral, escrita incluyendo la lengua de señas, el sistema Braille y el código Morse, que debido a su escaso uso, en los actuales momentos, está tendiendo a desaparecer. (fuente: New York Times. Selección semanal ofrecida por El Nacional, 02, 02, 2007). Según Gallardo y Gallego (1995), el lenguaje tiene dos fines básicos: por un lado, ser un medio de comunicación y, por otro lado, servir de instrumento cognitivo, teniendo una relación estrecha con el pensamiento. Rondal (1991) lo define como una función compleja que permite expresar y percibir estados afectivos, conceptos, ideas, a través de signos acústicos o gráficos. Coseriu (1964) destaca que el lenguaje está fundado en la asociación arbitraria de un significado (contenido semántico) y un significante (imagen acústica). Esto supone que para poder establecer la comunicación es preciso que hablante y oyente acepten los mismos símbolos para los mismos objetos y que la combinación de los mismos se efectúe según una determinadas reglas; es decir, deben aceptar una norma preestablecida. Crystal (1983) subraya que para que la comunicación pueda producirse es necesaria la existencia de un emisor, un receptor, un mensaje y un acuerdo entre los interlocutores respecto a la utilización de un código. Según este autor, toda actividad comunicativa conlleva los siguientes pasos o fases: -Fuente de información: ser humano -Proceso de codificación: elaboración del mensaje -Producción: publicidad de la señal codifiicada -Transmisión: envío de la señal -Recepción: la señal es recibida -Descodificación: desciframiento del mensaaje -Destino: descodificado el mensaje, se registra su significado Siguiendo este análisis, es fundamental tener siempre presente que la comprensión del lenguaje como medio de comunicación depende también del contexto determinado en el que se produzca, ya que todo mensaje se produce en un entorno social concreto. Tal como se señaló en la introducción, una de las perspectivas más amplia y diversificada sobre el lenguaje la podemos observar a partir de las aportaciones de la Psicolingüística o Psicología del Lenguaje, ciencia que viene marcada por las aportaciones de Noam Chomsky, quien revolucionó dicho campo de estudio. Según Chomsky, el lenguaje constituye la línea de demarcación entre los seres humanos y el resto de especies animales. Según este autor, la Lingüística tiene como objeto establecer la descripción del lenguaje humano, entendido como una capacidad exclusiva del ser humano, que permita posteriormente describir cada una de las lenguas conocidas. El objetivo de esta disciplina científica, según Chomsky, consiste en descubrir los aspectos comunes de las distintas lenguas o, sus propios términos, los "universales lingüísticos". Chomsky destacó dos nuevos aspectos del lenguaje que forman parte de su planteamiento revolucionario: por un lado, afirma que la capacidad humana para hablar esta genéticamente determinada. La adquisición del lenguaje es simplemente un proceso de despliegue de capacidades innatas, de modo que los niños aprenden a hablar de la misma forma como a los peces les surgen las escamas o a los pájaros les crecen las alas. Y, por otro lado, Chomsky relaciona los universales lingüísticos con la sintaxis, de tal forma que las producciones lingüísticas que realiza un hablante de una lengua concreta responden a su conocimiento sintáctico. Así, para el estudio de la adquisición del lenguaje, desde esta perspectiva lo que se trata es de descubrir el conocimiento sintáctico que subyace a las producciones infantiles en cada momento del desarrollo. No obstante, a partir de las investigaciones posteriores, se ha constatado que el conocimiento que tiene un hablante de su lengua no es exclusivamente sintáctico, sino también semántico. Esto supuso la introducción del análisis del significado en los estudios sobre la adquisición del lenguaje, al constatarse que en toda producción lingüística hay una relación entre su forma y lo que significa. Es decir, la forma en que se unen y ordenan las mismas palabras determina un significado u otro. Así, por ejemplo, no es lo mismo decir "Ana escucha a Maria" que "Maria escucha a Ana". Ello supone que para poder usar el lenguaje debe existir previamente o a la vez un cierto conocimiento de la realidad. En este contexto explicativo debemos hacer referencia a la figura de Piaget, uno de los principales representantes de la perspectiva que destaca los prerrequisitos cognitivos como condición para la aparición del lenguaje. Para este autor, la posibilidad de emplear y combinar las palabras responde a la aparición de una capacidad previa, lo que él denomina la "función simbólica". Esta capacidad la va construyendo el niño a lo largo del estadio del desarrollo cognitivo conocido como "estadio sensomotor', siguiendo la terminología de este psicólogo. Piaget, a diferencia de Chomsky, no considera al lenguaje como el aspecto más específicamente humano; sino que es la capacidad cognitiva general lo que diferencia a los humanos de las demás especies animales, siendo el lenguaje una expresión de dicha capacidad cognitiva. Para Piaget, el lenguaje es un sistema simbólico y, por tanto, arbitrario. Para poder utilizarlo, el ser humano debe previamente construir la capacidad para simbolizar. De todo ello es fácil deducir que para este autor el estudio del desarrollo de la capacidad simbólica es anterior al lenguaje. Tanto para Chomsky como para Piaget el lenguaje constituye un sistema para representar la realidad y, por lo tanto, la explicación de su dominio por parte de los niños comporta necesariamente la invocación de capacidades, bien innatas, bien construidas, que permiten la representación, tal como señala Vila (1992). Otra perspectiva distinta sobre el lenguaje y su relación con el desarrollo cognitivo del ser humano nos la ofrece Vygotski. Para este autor la función primaria del lenguaje es la comunicación, el intercambio social, constituyendo un instrumento regulador y controlador de los intercambios comunicativos. Aunque este autor destaca la comunicación como la función principal del lenguaje, también señala otra serie de funciones básicas del mismo. Así, a partir de la interacción social y del lenguaje el ser humano desarrolla las funciones psicológicas superiores; en una primera instancia de forma interpsicológica, para posteriormente, después del correspondiente proceso de reflexión, de una forma intrasicológica, asentando y profundizando el desarrollo de dichas funciones. Todo esto lo explica a partir de su conocida “Ley de la doble formación de los procesos psicológicos superiores”. Características del lenguaje Es creativo: se puede producir frecuentemente y comprender numerosos códigos. Es complejo: se puede entender y estudiar una frase completa o descubrir cada palabra de la oración por unidades de sonido. Es arbitrario: las relaciones entre las cosas y las palabras son arbitrarias. Por ejemplo la relación entre la palabra banco de banca y banco de asiento es arbitraria, porque se podía llamar de otra forma pero para eso es necesario un acuerdo común. Es ilimitado en el tiempo y espacio: se puede hablar de objetos o situaciones sin limitarse en el tiempo y espacio. Es transmitido: se transmite de generación en generación por medio del proceso de enseñanza y aprendizaje. Elementos y/o componentes del lenguaje. Para realizar el análisis de los distintos elementos que componen el lenguaje vamos a distinguir entre las siguientes dimensiones del lenguaje: forma, contenido y uso, que nos van a permitir describir los componentes del lenguaje, tal como señalan Gallardo y Gallego (1995). El lenguaje se produce conjugando elementos que lo estructuran que le dan sentido, que es el sistema de reglas que establecen cómo se pueden expresar las ideas o pensamientos. Atendiendo a la forma del lenguaje, que podemos distinguir son los siguientes componentes: La fonología y Fonética: el primero es, el estudio de las unidades mínimas de sonidos llamadas fonemas, que son sonidos para generar significados. Ella, la fonología se crea, cuando se produce la oposición entre lengua y habla, así como del concepto de signo lingüístico de Saussure (1973). Mientras que el habla es una realización física, la lengua son realizaciones abstractas de valor supraindividual. La ciencia que estudia los sonidos (realizaciones físicas) es la Fonética; mientras que la ciencia que estudia la forma y organización del significante es la Fonología. La Fonética analiza los sonidos y la Fonología analiza los fonemas, que son abstracciones. La sintaxis: Según Hernanz y Brucart (1987), la función principal de la sintaxis consiste en combinar las piezas léxicas de una lengua con el fin de formar oraciones, dicho de otra forma, son las reglas que muestran cómo se pueden combinar las palabras y oraciones para crear enunciados. Cada lengua desarrolla sus propias normas sintácticas, permitiendo a sus usuarios el intercambio en la comunicación a través del lenguaje. La semántica: Si atendemos a la dimensión del contenido del lenguaje, el componente representativo es la Semántica, disciplina que forma parte de la Lingüística y que se encarga del estudio del significado de las palabras de una lengua. Dentro del componente semántico, el léxico puede ser considerado como el conjunto de las palabras de dicha lengua. Los componentes semánticos son valores distintivos que nos ayudan a analizar el significado de las palabras (Gallardo y Gallego, 1995) Estos componentes constituyen elementos teóricos necesarios para el análisis semántico de una lengua. El significado de una palabra está constituido por un complejo de componentes semánticos interrelacionados de forma lógica. En este sentido es importante tener en cuenta que las palabras cuyo significado ofrece ciertos rasgos en común, forman lo que se denomina un campo semántico, que, a su vez, puede ser dividido en distintos subcampos. Entre los fenómenos semánticos más representativos cabe destacar la polisemia, la sinonimia y la homonimia. A partir de la dimensión del uso del lenguaje podemos analizar otro componente esencial del mismo: la Pragmática. La forma y el contenido del lenguaje son insuficientes para explicar todas las dimensiones del mismo; por este motivo, el componente pragmático analiza las situaciones en las que se usa el lenguaje para comunicarse: quién es quien habla y qué es lo que dice. Para realizar el análisis del uso del lenguaje es necesario tener en cuenta los diversos aspectos extralingüísticos, especialmente el contexto situacional. Tipos de lenguaje: Los “canales” a través de los cuales se transmiten las señales son de diversos géneros. La vista, el tacto, el oído y el olfato son las más comunes. En las sociedades animales, de hecho, están muy desarrollados los órganos sensoriales que permiten codificar y descodificar señales de identidad. Entre todos los tipos de lenguaje, sin embargo, el verbal - oral o escrito - es, sin duda el más rico, debido a su inmensa potencialidad expresiva y a la "doble articulación". Con el lenguaje el hombre saca a la luz su mundo interior, da su nombre a las cosas, ordena la existencia, cuenta historias, dice, llama a la existencia, se comunica. El término "comunicación" no está exento de complicaciones y ambigüedades. La etimología del verbo latino communicare expresa eficazmente el contacto de individuos que quieren entrar en contacto con otros, compartiendo algo. Por lo general communicare fue concebido como una transferencia "física" dese un objeto a otro, pero Cicerón la consideraba como una comunicación de conocimiento. El filósofo inglés John Locke (1632-1704), en su gran obra Ensayo sobre la inteligencia humana, dijo que la comunicación consiste en la transmisión de ideas y pensamientos de la mente del hablante al oyente. Se habla de cinco tipos de lenguajes, a saber: Lenguaje verbal: Por lo general, el término “lenguaje” se refiere a la comunicación “verbal”, propia del ser humano, articulada en palabras habladas o escritas, se manifiesta a través de lenguas, cada lengua posee un conjunto de signos que transmiten significados y que pueden articularse formando estructuras complejas que adquieren nuevas capacidades de significación (morfemas, palabras, oraciones, párrafos, textos); muchas de ellas tienen sus correspondientes signos escritos, a través de los cuales se comunican entre sí los miembros de una determinada comunidad. Filósofos como Martin Heidegger consideran que el lenguaje propiamente dicho es sólo privativo del hombre, su tesis es famosa, según la cual el lenguaje es la casa del ser (Haus des Seins) y la morada de la esencia del hombre, pero es obvio que existen diferentes tipos de lenguaje. La ciencia que estudia los fundamentos de los procesos de comunicación y la naturaleza de las señales se llama semiótica (del griego semeion/signo). Lenguaje oral: es aquel que es captado mediante señales producidas oralmente y recibidas por el oído, la voz como medio de comunicación es muy importante. Características del lenguaje oral Expresividad. La expresión oral es espontánea y natural y está llena de matices afectivos que dependen del tono que empleamos y de los gestos; por eso tiene gran capacidad expresiva. Vocabulario. Se utiliza un vocabulario sencillo y limitado y normalmente está lleno de incorrecciones como frases hechas (muletillas) y repeticiones. O sea, entonces, no... Hablar correctamente. · Hablar despacio y con un tono normal. · Vocalizar bien. · Evitar muletillas. · Llamar a las cosas por su nombre evitando abusar de "cosa", "cacharro", "chisme", entre otras. · Evitar palabras como "tío", "guay, "chachi"... · Utilizar los gestos correctos sin exagerar. Lenguaje no verbal (kinésico): El lenguaje verbal es sin duda el más importante de los lenguajes, pero hombres y animales disponen de sistemas complejos de comunicación no verbal, como por ejemplo el movimiento y las posturas del cuerpo, contactos físicos, olores, entre otros. A través de gestos y actitudes, sonidos, ruidos y danzas, los hombres y los animales se hacen reconocer, cortejar y rechazar, establecen acuerdos de todo género. Todo el mundo sabe que, a veces, las señales corporales o visuales resultan mucho más eficaces que las palabras, esto por una parte. Por otra parte, se define como cualquier sistema organizado a base de gestos o signos corporales, aprendidos o somategénicos, no orales, de percepción auditiva o táctil, empleados por personas que, o bien no tienen una lengua común para comunicarse, o bien están discapacitadas física o psíquicamente para usar el lenguaje oral. Las meta-señales: son todos esos signos y señales creados por el hombre los cuales nos indican una acción o precaución ante un lugar determinado. Lenguaje escrito: en este lenguaje se emplean signos gráficos que se perciben por la vista, aparte de las letras que representan los sonidos existen otros signos gráficos que sustituyen pausas, entonaciones. La escritura permite afinar el mensaje y en consecuencia incrementa las posibilidades de estructurar un contenido. Características del lenguaje escrito Expresividad. Es menos expresivo y espontáneo y carece de gestos; por eso es más difícil expresar lo que queremos. Vocabulario. Se puede usar un vocabulario más extenso y apropiado ya que da tiempo a pensar más y se puede corregir si nos equivocamos. Para escribir bien. · Hay que leer mucho. · Cuidar la ortografía. Un texto con faltas es algo bochornoso. · Leer lo que hemos escrito y poner cuidado en que los puntos coincidan con el final de las oraciones. Si lo que se lee no tiene sentido hay que corregirlo. · Consultar el diccionario para usar las palabras correctas. · No repetir palabras como "entonces", "pero", "y"... Diferencias entre lenguaje humano y comunicación animal Si entendemos el lenguaje como un medio de expresión y de comunicación, hay que incluir el estudio de los sonidos y los gestos. Como es evidente que los animales emiten sonidos y producen gestos, la pregunta es inmediata: ¿poseen un lenguaje como los seres humanos? Está claro que muchas especies animales se comunican entre sí. Sin embargo, la comunicación humana difiere de la animal en siete aspectos que los lingüistas han formulado: 1) posee dos sistemas gramaticales independientes aunque interrelacionados (el oral y el gestual); 2) siempre comunica cosas nuevas; 3) distingue entre el contenido y la forma que toma el contenido; 4) lo que se habla es intercambiable con lo que se escucha; 5) se emplea con fines especiales (detrás de lo que se comunica hay una intención); 6) lo que se comunica puede referirse tanto al pasado como al futuro, 7) los niños aprenden el lenguaje de los adultos, es decir, se transmite de generación en generación. Sin embargo, recientes investigaciones sobre los primates han demostrado que muchas de estas características no son exclusivas de los seres humanos. No obstante, se puede afirmar con cierta seguridad que el lenguaje humano posee características especiales. Los seres humanos relacionan una serie limitada de unidades gramaticales y de signos separados para formar un conjunto infinito de oraciones que bien pudieran no haber sido oídas, emitidas, leídas, escritas o pensadas con anterioridad. Los niños que todavía no han estudiado la gramática de su lengua establecen sus propias reglas empleando su capacidad lingüística, así como los estímulos que reciben de la comunidad lingüística en la que han nacido. La variedad de modelos teóricos que explican el lenguaje, su funcionamiento, adquisición y desarrollo deriva también en una gran diversidad de funciones, dependiendo del enfoque teórico y del autor que sigamos. Veamos las aportaciones más representativas relativas a este apartado del lenguaje: Halliday (1983) distingue las siguientes funciones: o Función instrumental. Satisfacción de necesidades. o Función reguladora. El lenguaje como elemento de control del comportamiento. o Función interactiva. Función social del lenguaje. o Función personal. Relativa a la concepción del lenguaje como un elemento de la propia individualidad. o Función heurística. El lenguaje como instrumento de conocimiento de la realidad. o Función imaginativa. También conocida como función creativa: el lenguaje como instrumento de recreación, más allá del entorno real. o Función informativa. El lenguaje como medio para el intercambio continuo de información. A todas estas funciones, Jakobson (1972) añade la denominada "función metalingüística", que consiste en volver sobre el propio uso del lenguaje para explicarlo con referencia a un determinado código. Otra clasificación de las funciones del lenguaje es la que nos ofrece Alós (1991): a) Función emotiva. Hace referencia a la comunicación primera, antes de que el sujeto sepa captar el significado. Actúa como un elemento catártico o de control de la propia emotividad. Un ejemplo representativo es la expresión de dolor o de satisfacción que experimenta el bebé ante el tono de voz o ante la sonrisa de su madre o de cualquier otro adulto. b) Función lúdica. Hace referencia a los inicios del lenguaje, vistos como un auténtico juego: laleo, ecolalia, comienzo de la articulación de sonidos. Posteriormente esta función seguirá perdurando, en forma de trabalenguas, adivinanzas, refranes, acertijos, etc. También está relacionada con el control afectivo-emocional. c) Función apelativa. Consiste en dar nombre a las cosas. En las etapas iniciales se hace de una forma polivalente. d) Función verbal. El lenguaje entendido como expresión del pensamiento y como forma de relacionarse con el entorno físico y social. e) Función simbólica. Hace referencia a la representación de la realidad mediante el propio lenguaje. De esta manera se produce el paso de lo concreto a lo abstracto, permitiendo el establecimiento de interacciones progresivamente más complejas. f) Función estructural. El lenguaje sirve también para dar forma a los diferentes contenidos mentales, así como para organizar y estructurar el pensamiento. g) Función socializadora. El lenguaje constituye un instrumento básico para la inserción en los distintos entornos en los que se desenvuelve el niño: familiar, escolar, social. h) Función de hominización. A través del lenguaje el ser humano puede realizarse como tal, distinguiéndose del resto de especies animales. i) Función metalingüística. El lenguaje como medio para acceder a la meditación y a la reflexión. Constituye el nivel más abstracto del desarrollo cognitivo. j) Función reguladora de la acción. A partir del lenguaje interior el ser humano puede dar solución a los diferentes problemas con los que se enfrenta en su vida diaria. Por último, recordemos que Vygotski (1977) destaca como función primaria del lenguaje la comunicación, si bien también menciona que no es la única. Así, llega a señalar la función reguladora y de control de los intercambios comunicativos y de la propia conducta. Lenguaje y Pensamiento El lenguaje es una capacidad o facultad extremadamente desarrollada en el ser humano; un sistema de comunicación más especializado que los de otras especies animales, a la vez fisiológico y psíquico, que pertenece tanto al dominio individual como al social y que nos capacita para abstraer, conceptualizar y comunicar. El pensamiento es la actividad y creación de la mente, dícese de todo aquello que es traído a existencia mediante la actividad del intelecto. El término pensamiento es comúnmente utilizado como forma genérica que define todos los productos que la mente puede generar incluyendo las actividades racionales del intelecto o las abstracciones de la imaginación; todo aquello que sea de naturaleza mental es considerado pensamiento, bien sean estos abstractos, racionales, creativos, artísticos, entre otros. El lenguaje humano se basa en la capacidad de los seres humanos para comunicarse por medio de signos; principalmente lo hacemos utilizando el signo lingüístico. El completo desarrollo del lenguaje en su producción oral y escrita es determinante en cualquier otra área del conocimiento humano; en tanto es el instrumento básico y precursor del desarrollo de las habilidades para comprender, procesar y producir nueva información. El lenguaje es posible gracias a diferentes y complejas funciones que realiza el cerebro. Estas funciones están relacionadas con lo denominado como inteligencia y memoria lingüística. La complejidad del lenguaje es una de las grandes diferencias que separan al hombre de los animales, ya que si bien estos últimos también se comunican entre sí, lo hacen a través medios instintivos relacionados a diferentes condicionamientos. Como bien se sabe existen muchos lenguajes diferentes, con lo que nos referimos a la diversidad de idiomas que existen alrededor del mundo. Los investigadores no han encontrado aún alguna lengua primitiva que se comporte como la madre de todas las demás, sin embargo, se han desarrollado múltiples hipótesis que explican al lenguaje como el resultado de ciertas relaciones psicofísicas que nacen a partir de las sensaciones, tanto visuales como auditivas. Otra hipótesis plantea que el lenguaje se deriva de una evolución natural en la que convergen el entorno social y las necesidades humanas. Las teorías modernas apuntan a que el leguaje es parte integral de nuestro cerebro, por lo que se va a manifestar de una forma u otra, y la educación lo que hace es desarrollar este impulso y habilidad latentes en nosotros. El término lenguaje, para los lingüistas se refiere a la capacidad humana que se tiene, desde que nace o sea que es innata e instalada, como sistema del pensamiento y sobre la cual se desarrolla la lengua materna. Uno de los principales aspectos del lenguaje es el de comunicar nuestros sentimientos y deseos, además de transmitir información a otras personas. El tener la intención de comunicarse y el usar el lenguaje como una función específica, es sólo el comienzo de una ardua y larga carrera hacia el desarrollo de habilidades mediante la conversación entre las personas en su vida diaria. El lenguaje nos permite trasmitir las ideas, las costumbres, los valores y las creencias, es lo que hace que una cultura se transmita de una generación a otra, creando hábitos comunicacionales. Digo hábitos, tomando esta frase de Aristóteles “Como el modo constante de ser y obrar”. Entiendo en el texto que el lenguaje se define como una virtud de la especie humana, hay autores que la definen como una función psíquica superior; lo que engloba y concluye que cada ser humana crea su propio lenguaje y del mismo modo puede ser captado por otro ser humano, aunque no sea su código originario. En la literatura de ciencias sociales encontramos que el término lenguaje es utilizado indiscriminadamente en un sinfín de connotaciones, ejemplo: “el lenguaje del amor" o "el lenguaje de las abejas". En conclusión el lenguaje es objeto de estudio de la lingüística que consiste en la capacidad humana de asociar significados a determinados conceptos, asociación de carácter convencional e intencional; elemento de la construcción del pensamiento humano y considerado uno de los principales medios de comunicación existentes. Lengua Lengua (langue): llamada también idioma, especialmente para usos extralingüísticos. Es un modelo general y constante para todos los miembros de una colectividad lingüística. Los humanos creamos un número infinito de comunicaciones a partir de un número finito de elementos, por ejemplo a través de esquemas o mapas conceptuales. La representación de dicha capacidad es lo que conocemos como lengua, es decir el código. La lengua o idioma corresponde al código o sistema de signos de una comunidad lingüística a través del cual se trasmiten las ideas, las costumbres, los valores, las creencias. En los inicios de la humanidad, el hombre pasó de las lenguas ágrafas a la lengua escrita. Para la comunidad sorda, está la presencia de la lengua de señas con la característica de que además de ser ágrafa, varía de país en país. El hecho de que la lengua o idioma esté vinculada al hombre como código de comunicación, le da un carácter social. Para Halliday (1978) es una forma de interacción, se aprende mediante ella y es lo que hace que una cultura se trasmita de una generación a otra. Características La lengua es un sistema de signos. Recordando a Saussure, que desde el punto de vista lingüístico, los elementos que estructuran la Lengua son definibles por las relaciones que mantienen entre sí. De lo anterior se desprende que la lengua, como sistema social que es, constituye un producto más o menos fijo, estable. Una lengua va cambiando muy lentamente y según las necesidades de expresión que surgen de su empleo cotidiano. Contribuye a fijar el sistema el hecho de que exista escritura. El habla, en cambio, no es algo fijo, sino libre. Es sabido que cada persona combina libremente los elementos que el idioma le ofrece. En cada hablante la lengua se realiza de una manera particular. La Lengua está vinculada al hombre como código de comunicación e intercambio de ideas. Existen diferentes tipos de lengua en todo el mundo y su número oscila entre los 5 mil tipos de familias y rasgos lingüísticos. El sentido primordial del habla es para evitar los sonidos sin base y tiene como finalidad, comunicar, exigir, pedir, alabar, preguntar entre otras. Cuando una lengua posee escritura y expresión oral, es decir que no es una lengua muerta, su escritura puede presentar los caracteres gráficos de otra lengua y haber adaptado a su alfabeto los fonemas, sílabas o morfemas que ésta no tenía en sus orígenes. Al estudiar la adaptación que existe entre escritura y expresión oral, es posible comparar la forma oral y escrita de una lengua. Existen muchos tipos de escritura. En la china, cada signo escrito es un morfema. En la escritura cherokee, cada símbolo representa siempre la misma sílaba. El japonés posee una escritura parecida, los llamados silabarios. En las escrituras que emplean un alfabeto, como el latino, cada signo representa un sonido de la lengua hablada. El alfabeto latino posee 26 letras que suelen mantener las lenguas que lo emplean, aunque no coincidan con el número de fonemas que tienen que representar. Por ejemplo, en español existen sonidos inexistentes en la lengua latina; para representarlos se usan combinaciones de letras denominadas dígrafos, como ll, ch, o la tilde sobre la n (ñ). En conclusión la lengua es un conjunto ordenado y sistemático de formas orales, escritas y grabadas que sirven para la comunicación entre las personas que constituyen una comunidad lingüística. Hablando de una manera informal puede decirse que es lo mismo que idioma, aunque este último término tiene más el significado de lengua oficial o dominante de un pueblo o nación, por lo que a veces resultan sinónimas las expresiones lengua española o idioma español. Hay lenguas que se hablan en distintos países, como el árabe, el inglés, el español o el francés. En estos casos aunque la lengua sea la misma, existen ciertas variaciones léxicas, fónicas y sintácticas menores por motivos históricos y estrictamente evolutivos, aunque todos los hablantes se entienden entre sí. Desde un punto de vista científico, a partir de Ferdinand de Saussure se entiende por lengua el sistema de signos orales y escritos del que disponen los miembros de una comunidad para realizar los actos lingüísticos cuando hablan y escriben. La lengua es un inventario que los hablantes no pueden modificar, sólo emplearlo a través del habla, es decir, el conjunto de emisiones que los hablantes producen gracias al inventario del que disponen. El Habla El habla es el uso particular e individual que hace un hablante de una lengua. Desde esta perspectiva, como acto individual, se opone a la lengua, que es social. En lingüística, se conoce como habla a la selección asociativa entre imágenes acústicas y conceptos que tiene acuñados un hablante en su cerebro y el acto voluntario de fono-articulación que se llevará a cabo para iniciar el recorrido de la lengua. Habla se define como la conducta lingüística de un hablante individual, por lo tanto, es el acto de emitir un mensaje basado en el conocimiento y experiencias de cada individuo, de acuerdo con su estilo personal. Diferencias entre lengua y habla Una lengua es un sistema de comunicación vocal con reglas fonéticas, gramaticales y sintácticas y que se concibe como una unidad íntegra e inviolable, es decir: una lengua tiene que ser hablada de acuerdo a sus reglas internas; mientras que el habla, es la facultad de articular sonidos en palabras con contenido semántico, o sea, la capacidad de hablar dada por el cerebro, en particular el área de Brocca en el lóbulo frontal. La lengua es un producto social. Es un amplio repertorio de signos que una sociedad va elaborando a través del tiempo y que le pertenece. En definitiva, puede decirse que es una creación social. El habla en cambio, es una acción y producto individual. Cada persona en particular realiza actos de habla, utilizando la lengua que conoce. Relación entre lengua y habla Los dos integran el sistema de comunicación verbal. La lengua es un lenguaje que utiliza signos fonéticos y gráficos, que utiliza normas también convencionales. El habla es el uso particular que cada individuo hace de la lengua. El habla es la forma en la que cada individuo de ese grupo humano utiliza la lengua que aprendió. Para concluir, el habla según Saussure es el acto individual del ejercicio del lenguaje. Esta noción se opone a la de lengua. Saussure la delimita así: "El habla es un acto individual de voluntad y de inteligencia, en el cual conviene distinguir las combinaciones por las que el sujeto hablante utiliza el código de la lengua y el mecanismo psicofísico que le permite exteriorizarlas." Signo Lingüístico Finalmente, expondremos lo que Saussure define como "Signo Lingüístico". Es la unidad mínima en la que puede dividirse la Lengua, que a su vez la integra la combinación o asociación de un concepto con una imagen acústica. Ahora bien, Saussure empleó una terminología más clara y adecuada para nombrar estas dos facetas constitutivas del signo: significante y significado. Un gran número de estas asociaciones realizadas mentalmente, es decir, un amplio repertorio de signos conforman, como es bien notorio, cada una de las lenguas. Estas asociaciones de los elementos del signo son arbitrarias, no confundamos esto con que el significante depende de la "libre elección" del hablante. Es inmotivado, arbitrario con relación al significado. Posee el principio de linealidad, ocupa un espacio – tiempo y sigue un patrón (caso contrario: es el Internet). La forma escrita de las lenguas es constante, estática y suele reflejar la forma que tenía la lengua cuando se adoptó el alfabeto, silabario o sistema gráfico del que se trate. En cambio, la lengua hablada es dinámica y cambia continuamente, aunque lo haga con lentitud desde el punto de vista fonético. El caso del español no ofrece grandes problemas de adecuación entre la escritura y la pronunciación, sobre todo si comparamos su situación con la de otras lenguas, como el inglés, donde la inadecuación es muy notoria. En las lenguas que han adoptado un sistema de escritura recientemente (como el swahili) o que lo han reformado (como el hebreo), es donde mejor se observa la adaptación entre la lengua oral y la escrita. A diferencia del habla, la escritura no representa el timbre, el tono, la intensidad o la entonación; si acaso, incluye, en el mejor de los casos, determinados signos, como los de puntuación o las mayúsculas. Tampoco comprende las variantes dialectales e idiomáticas. Prueba de ello es que los chinos que hablan dialectos diferentes se entienden mejor por medio de las formas escritas que por el lenguaje oral. Por ese motivo, los hablantes de los distintos dialectos del alemán escriben en alto alemán, que han adoptado como norma escrita. En Latinoamérica no existe en general una aguda situación de incomunicación entre los hablantes de las diversas zonas, por lo que ni la lengua escrita ni la hablada suponen una barrera para la comprensión. Actos del habla. Austin (cp Lomas, Osoro y Tusón, 1993) propone una explicación del uso lingüístico planteando que en la producción de un enunciado se establecen tres actos: 1. Locutivo: La expresión de la oración con un sentido y un referente determinado 2. Ilocutivo: Referente a la intención de comunicación, es decir, comunicarse para: rogar, demandar, exigir, alabar, preguntar, informar, dudar, prometer, objetar, describir, afirmar, suplicar, negar, regular. 3. Perlocutivo: Es el efecto que causa en el otro: agrado, desagrado, dolor, tristeza, reflexión. Los 3 aportan al acto de habla en sus diferentes formas de expresar la información. En todo esto, destaca la intencionalidad en el acto comunicativo lo que se complementa con la propuesta de Grice (1995 cp Lomas, Osoro y Tusón, 1993) acerca del intercambio conversacional el cual lo asemeja con una transacción contractual basándola en tres ideas: 1) Los participantes tienen un objetivo común; 2) Las actuaciones son mutuamente interdependientes; y, 3) Hay acuerdo tácito para continuidad de transacción hasta que ambas partes lo decidan. Formula el “principio de cooperatividad” como principio regulador de todo acto cooperativo con cuatro máximas: 1. Cantidad: Haz que tu contribución sea tan informativa como lo exijan los propósitos del intercambio ni más informativa de lo que se exige. 2. Calidad: Trata de que tu contribución sea verdadera: • No digas lo que crees que es falso • No digas aquello para lo que careces de evidencias 3. Relación se pertinente. 4. Modo se claro: • Evita la ambigüedad • Se breve • Se ordenado En la base conceptual expuesta, destaca la intencionalidad como algo propio de cada ser o de cada grupo de individuos en sus acciones y actitudes, lo que lleva implícito una motivación interna de la que surge dicha acción. Toda concientización implica una metacognición definida como todo conocimiento que tiene por objeto cualquier tarea cognoscitiva (Gombert, 1992 cp Fraca de Barrera, 1994). Para Fraca (1994) la metacognición envuelve toda concientización introspectiva de los estados de conocimiento y de sus operaciones así como también las actividades individuales de control y planificación de nuestros propios pensamientos. Esto evidencia una operación interna del individuo que le permite concienciar sus actos comunicativos y hacerlos intencionados manifestados a través de diferentes formas de comunicación acordes a las capacidades individuales y a las exigencias socioculturales a través de expresiones corporales, artísticas y lingüísticas o no lingüísticas. El contenido de los mismos se basa en los significados construidos por el propio individuo a través de la interacción social. Comunicación La comunicación es un acto voluntario e interactivo y bidireccional de intercambio de ideas, opiniones, sentimientos, conceptos, entre otros, que tienen como finalidad un cambio en los marcos de conocimiento, en las conductas, en las creencias y en los valores (Barrera y Sánchez, 1999 cp Barrera. Fraca, 1999). La comunicación implica un intercambio de significados a través de medios lingüísticos y extralingüísticos (llanto, sonrisa) u otras formas comunicativas (expresión facial, mímica, postura corporal, miradas) (Boada, 1991). Páez (1991) añadió la presencia de señales no verbales y las paraseñales en la comunicación. Según Argyle (1972 cp Páez, 1991) es a partir de la década de los sesenta cuando los investigadores comienzan a certificar la importancia de la comunicación no verbal en los encuentros interpersonales dentro de una misma cultura o en comparación con otra, determinando así lo que en su opinión constituyen los tipos de señales no verbales utilizadas por el hombre tales como: a) Señales Hápticas (Contacto físico: beso, abrazo, contacto manual); b) Señales Proxémicas (Ubicación más o menos cercana de un individuo con otro); c) Señales de Orientación (Distancia determinada entre un individuo y otro); e) Señales Posturales (Posición del cuerpo en reposo, de pie o sentado); f) Movimiento y posición de la cabeza; g) Expresión Facial; h) Señales Visuales; i) Señales Gestuales. Por otra parte, según Cano (2006), la comunicación humana y el lenguaje, como parte de la misma, constituyen un fenómeno de enorme complejidad, tal como se puede observar si tenemos en cuenta las distintas disciplinas que se encargan de su estudio y análisis, tales como la Anatomía, la Fisiología, la Neurología, la Psicolingüística, la Filología, la Psicología, la Logopedia, entre otras. Además, dentro de estas disciplinas es posible, asimismo, encontrarnos con perspectivas teóricas y prácticas muy diferentes, tal como ocurre en la Psicolingüística, donde podemos ver modelos explicativos del lenguaje tan diferentes como son los que nos ofrecen el conductismo y la Psicolingüística generativa de Chomsky, por señalar uno de los ejemplos antagónicos más conocidos. Otra perspectiva distinta sobre el lenguaje y su relación con el desarrollo cognitivo del ser humano nos la ofrece Vygotski. Para este autor la función primaria del lenguaje es la comunicación, el intercambio social, constituyendo un instrumento regulador y controlador de los intercambios comunicativos. Aunque este autor destaca la comunicación como la función principal del lenguaje, también señala otra serie de funciones básicas del mismo. Así, a partir de la interacción social y del lenguaje el ser humano desarrolla las funciones psicológicas superiores; en una primera instancia de forma interpsicológica, para posteriormente, después del correspondiente proceso de reflexión, de una forma intrapsicológica, asentando y profundizando el desarrollo de dichas funciones. Todo esto lo explica a partir de su conocida "Ley de la doble formación de los procesos psicológicos superiores". Desde el modelo explicativo de Vygotski se desprenden la interacción entre lenguaje y pensamiento, siendo fundamental la interacción social y, dentro de ella, la comunicación por medio del lenguaje para el desarrollo cognitivo del sujeto. A mediados de la década de 1970 surgió una nueva perspectiva en el estudio del lenguaje, teniendo amplia repercusión posterior. Dicha orientación, que partió tanto desde la Filosofía del lenguaje como desde la Lingüística, acentuaba los aspectos comunicativos del lenguaje. Éste era considerado como un instrumento privilegiado para la regulación y el control de los intercambios sociales. Así, según este modelo explicativo, las descripciones lingüísticas no pueden limitarse a analizar el sistema independientemente de los sujetos concretos que lo usan y del contexto en el que lo hacen. Aprender a hablar implica el conocimiento de reglas fonológicas, sintácticas y semánticas, pero también supone el conocimiento sobre cómo usarlas. De esta forma, la pragmática se incorporó a las investigaciones sobre el lenguaje. Esta perspectiva destaca que si el lenguaje es comunicación, su uso comporta una determinada intención. Aprender a hablar supone también aprender a anunciar la intención y aprender a compartir un tema con un interlocutor y comentar sobre él. Desde este modelo se destacan los aspectos instrumentales del lenguaje, de tal manera que aunque se conozcan bien las reglas de funcionamiento del mismo, si no se sabe cómo se utilizan, resulta prácticamente imposible su uso. Es decir, este modelo explicativo añade a los prerrequisitos cognitivos, los prerrequisitos comunicativos. De ahí la importancia que para el desarrollo del lenguaje tiene el entorno social que rodea al niño. El componente pragmático del sistema lingüístico analiza el lenguaje en su ámbito contextual, referencia fundamental para entender su funcionamiento, adquisición y desarrollo. Otros autores definen la comunicación como la capacidad de realizar conductas intencionadas y significativas, capaces de interactuar con otras ajenas (Serón y Aguilar, 1992). Para estos autores, un acto comunicativo es cualquier acción dirigida a un receptor y que éste pueda interpretar y actuar en consecuencia. La capacidad de comunicación no es exclusiva de los seres humanos, ya que también se ha comprobado que existe comunicación entre los animales, tanto a nivel de signos sonoros como visuales, olfativos y táctiles, entre otros. Sin embargo, el lenguaje sí constituye un aspecto característico y especifico del ser humano, además del pensamiento conceptual, estando ambos estrechamente relacionados. En este contexto podemos retomar el análisis que realizó Aristóteles, al destacar que el hombre es el único animal que posee el lenguaje y con él, la razón. La comunicación humana se puede desarrollar a través de cualquiera de nuestros sentidos. El habla y el lenguaje constituyen únicamente una parte de la comunicación. Existen otros elementos en la comunicación que forma parte esencial de la misma: los aspectos metalingüísticos, paralingüísticos y los no estrictamente lingüísticos pueden provocar el cambio del significado de un mensaje; además de implicar la intervención de elementos afectivos y/o emocionales que se expresan de las formas más diversas. Sirvan como ejemplos los acentos en determinados lugares de las palabras, determinadas entonaciones o pausas, los gestos corporales, las expresiones faciales, la velocidad o intensidad de expresión, el contacto visual, la repetición de ciertos gestos o expresiones, entre otros. No obstante, se puede afirmar que el principal medio de comunicación humana es el verbal / auditivo, es decir, el lenguaje. Diferencias entre comunicar y expresar No es lo mismo comunicación que expresión. Comunicarse bien es más difícil o por lo menos más complejo, que expresarse bien. Por otro lado una buena expresión puede no producir una buena comunicación. Expresar es manifestar los pensamientos, actitudes o sentimientos por medio de la palabra, de los gestos o de los comportamientos. Este término proviene del latín expressus que significa exprimido, salido. Ahora bien, esta idea de hacer salir no implica, necesariamente, que esa exteriorización sea captada o sea recibida por el otro o los otros. Comunicar, en cambio, es siempre un enlace entre dos puntos, es tener correspondencia unas personas con otras. Es transmitir y recibir; la comunicación es siempre cosa de dos. Esta palabra proviene del latín comunicare que significa hacer común, compartir. Para que se dé un proceso de expresión, basta con que haya transmisión, sin que el emisor atienda las incidencias de la recepción; en cambio, para que se dé una comunicación debe existir además la recepción de lo que se transmite. Tipos de comunicación: Se pueden señalar cuatro tipos de comunicación: Además de la comunicación verbal y no verbal, se distinguen tipos de comunicaciones, tales como: Comunicación Interpersonal (bidimensional): aquella en la que se interactúa con otros individuos, es decir, se establece un diálogo con ellas. Es la forma de comunicación más primaria, directa y personal. Comunicación Intrapersonal (unidimensional): la comunicación intrapersonal es íntima y limitada, es la capacidad de comunicarse que tiene el hombre, (entendiendo como género) con el mismo a través del pensamiento; se da por la vía del monólogo. El monólogo es una forma expresiva. Es el discurso que un emisor o hablante se dirige a sí mismo. Se emplea también en las obras dramáticas y narrativas para revelar estados de conciencia, conjuntamente con sus respectivos procesos síquicos. Se expresa en primera persona. De allí, el énfasis en el emisor y el predominio de expresiones exclamativas. Comunicación Masiva: toda aquella que se realiza a través de los medios de difusión de información, como el radio, televisión, periódicos, revistas e internet. Comunicación Organizacional: esta comprende la interna y la externa. Elementos del proceso comunicativo Según una definición básica, el proceso de comunicación se compone de una serie de operaciones, que proceden de adentro hacia afuera y viceversa. Por un lado, el remitente del mensaje establece el contenido a comunicar y busca expresarlo de la mejor forma posible, cumpliendo así una obra de “codificación”; por otra parte, el destinatario del mensaje realiza la operación inversa, partiendo desde el exterior al interior en un proceso de "decodificación", que a partir de la expresión de código consigue la elaboración del contenido. Esquematizando al máximo, se pueden individualizar por lo menos tres elementos constitutivos de la comunicación: El emisor, el que envía el mensaje, es decir la "fuente" que está en el origen de la información. El receptor / destinatario, a quien es enviado el mensaje. El mensaje en sí mismo, constituido por los contenidos mismos. Estos tres elementos, sin embargo, no agotan el complejo fenómeno de la comunicación. Romano Jakobson, señaló que para que el mensaje transmitido se entienda, en primer lugar se precisa un código común al emisor y al receptor. Un código es un conjunto estructurado de signos que permiten la codificación (estructura) y descodificación (descifrar) del mensaje, además, el mensaje necesita de un referente, que podría ser identificado con el "contexto situacional". El emisor, en el momento en el que formula una frase, presupone que el otro conoce el modo en el que se está hablando. Si el destinatario no conoce el elemento al cual el emisor hace referencia o la situación en la que le es anunciado, no podrá comprender el mensaje. Finalmente, para que se dé una comunicación propiamente dicha es esencial un contacto, es decir, un canal conectivo - físico o psicológico – que establezca y / o mantenga la comunicación. En una comunicación, por lo tanto, además del emisor, el destinatario y el mensaje, hay por lo menos otros tres elementos: El código, sistema de signos a través de los cuales se transmite el mensaje. El contexto, que incluye tanto el conjunto de las enunciados que acompañan aquello que hay que tener en cuenta (contexto lingüístico), como la o las situaciones en las que ha sido emitido el comunicado (contexto extra-lingüístico o situacional). El contacto, el canal físico o psicológico que permite el encuentro. Dicho de otro modo, la comunicación entendida como un intercambio de información es la función primordial del lenguaje. En el proceso comunicativo por excelencia, el diálogo, tenemos que tener: fuente, emisor o codificador, código (reglas del signo, símbolo), mensaje primario (bajo un código), receptor o decodificador, canal, ruido (barreras o interferencias) y la retroalimentación o realimentación (feed-back, mensaje de retorno o mensaje secundario): Fuente: Es el lugar de donde emana la información, los datos, el contenido que se enviará, en conclusión: de donde nace el mensaje primario. Emisor o codificador: Es el punto (persona, organización…) que elige y selecciona los signos adecuados para transmitir su mensaje; es decir, los codifica para poder llevarlo de manera entendible al receptor. En el emisor se inicia el proceso comunicativo. Código: Es el conjunto de reglas propias de cada sistema de signos y símbolos que el emisor utilizará para trasmitir su mensaje, para combinarlos de manera arbitraria porque tiene que estar de una manera adecuada para que el receptor pueda captarlo. Un ejemplo claro es el código que utilizan los marinos para poder comunicarse; la gramática de algún idioma; los algoritmos en la informática. Todo lo que nos rodea son códigos. Mensaje: Es el contenido de la información (contenido enviado), el conjunto de ideas, sentimientos, acontecimientos expresados por el emisor y que desea trasmitir al receptor para que sean captados de la manera que desea el emisor. El mensaje es la información. Receptor o decodificador: Es el punto (persona, organización) al que se destina el mensaje, realiza un proceso inverso al del emisor ya que en él está el descifrar e interpretar lo que el emisor quiere dar a conocer. Existen dos tipos de receptor, el pasivo que es el que sólo recibe el mensaje, y el receptor activo o perceptor ya que es la persona que no sólo recibe el mensaje sino que lo percibe y lo almacena. El mensaje es recibido tal como el emisor quiso decir, en este tipo de receptor se realiza lo que comúnmente denominamos el feed-back o retroalimentación. Canal: Es el medio a través del cual se transmite la información- comunicación, estableciendo una conexión entre el emisor y el receptor. Mejor conocido como el soporte material o espacial por el que circula el mensaje. Ejemplos: el aire, en el caso de la voz; el hilo telefónico, en el caso de una conversación telefónica. Interferencia o barrera: Cualquier perturbación que sufre la señal en el proceso comunicativo, se puede dar en cualquiera de sus elementos. Son las distorsiones del sonido en la conversación, o la distorsión de la imagen de la televisión, la alteración de la escritura en un viaje, la afonía del hablante, la sordera del oyente, la ortografía defectuosa, la distracción del receptor, el alumno que no atiende aunque esté en silencio. También suele llamarse ruido Referente: Realidad que es percibida gracias al mensaje. Comprende todo aquello que es descrito por el mensaje. Situación: Es el tiempo y el lugar en que se realiza el acto comunicativo. Retroalimentación o realimentación (mensaje de retorno): Es la condición necesaria para la interactividad del proceso comunicativo, siempre y cuando se reciba una respuesta (actitud, conducta) sea deseada o no. Logrando la interacción entre el emisor y el receptor. Puede ser positiva (cuando fomenta la comunicación) o negativa (cuando se busca cambiar el tema o terminar la comunicación). Si no hay realimentación, entonces solo hay información más no comunicación Hablar y decir no es lo mismo, aun cuando son interdependientes. Hablar es actuar, un acto intransitivo; decir es hacer, que supone transitividad. De la diferencia entre hablar y decir se derivan dos concepciones complementarias de la retórica. Se afirma que el «arte de hablar» exige una perspectiva fundamentalmente antropológica. La retórica se convierte así, en competencia con la filosofía, en una ciencia fundamental que influye en todo conocimiento humano de cualquier índole, pero especialmente el conocimiento práctico que supone la deliberación sobre nuestras actuaciones y el planteamiento y resolución de nuestros problemas. Para comunicarnos tenemos que tener en cuenta que además de hablar y de escuchar hay que partir de que el mundo es distinto a nosotros; por ello es importante la lengua o idioma ya que es un código propio de cada comunidad grupo o individuo pero generando un mismo fin el de transmitir cultura, ideas, entre otras. Como se ve, comunicarse es un arte, la comunicación humana implica relación, intercambio (ya sea de sus ideas, sentimientos u opiniones), y participación en todos los niveles ya que nos comunicamos de distintas formas con códigos lingüísticos, y no lingüísticos tales como (aplausos, música, luces de un semáforo, humo, la sirena de una ambulancia, entre otras.). Entonces podemos sintetizar haciendo referencia en que la comunicación en si es la trasmisión de información de un sujeto a otro utilizando cualquier medio. La forma de comunicación más sencilla que tenemos las personas en la vida cotidiana es el lenguaje oral o hablado. A través del cual se trasmiten las ideas, las costumbres, los valores, las creencias un acto voluntario, interactivo y bidireccional de intercambio de ideas, opiniones, sentimientos, conceptos, entre otros, que tienen como finalidad un cambio en los marcos de conocimiento, en las conductas, en las creencias y en los valores no es posible que se produzca un acto de comunicación si quienes participan en él, tanto emisor como receptor, no comparten un mismo código. Este código consta de un conjunto limitado de signos que el emisor emplea para trasmitir el mensaje y el receptor para descodificar la información que ese mensaje contiene. Expresar o manifestar con palabras u otros signos lo que se piensa, siente o quiere darse a entender. El código es la lengua usada entres los humanos para transmitir ideas a través de símbolos y de ser recíproco el sistema de códigos usados y ser capaz de llegar a un intercambio de ideas y produciéndose una retroalimentación, se puede decir que se produjo el fenómeno de la comunicación. En pocas palabras la comunicación es la esencia de la vida del ser humano. El lenguaje y la comunicación están relacionados porque el lenguaje utiliza los signos o códigos y la comunicación cuenta con diversos elementos donde se establecen los códigos lingüísticos.