El diagnóstico clínico se sospecha cuando en el curso de la primera mitad de la
gestación aparecen síntomas y signos como: Hemorragia vaginal (metrorragia). Ausencia de latido cardiaco fetal. Aumento excesivo del tamaño del útero. Engrosamiento de los anejos (ligamentos de fijación del útero). Signos de toxemia o hipertiroidismo. Hiperémesis. Expulsión de vesículas