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Grupo de personas bien estudiadas que tomaban a una persona para enseñarle algo
específico, lograban convencer a cualquier masa
Los sofistas no eran desinteresados como Sócrates: había que pagar muy bien sus lecciones,
pero eran los únicos capaces de ofrecer una verdadera cultura general y formar oradores.
La objeción más grande que Sócrates y Platón hacían a la enseñanza de los sofistas
era que la areté a la que aspiraban se burlaba en el fondo de lo que actualmente llamamos
virtud.
Por lo que se refiere a los sofistas, no tenían una filosofía; enseñaban lo que querían
aprender sus discípulos acomodados. Sin embargo, algunos de ellos sostuvieron un punto
de vista que, en comparación con el interés hasta entonces dominante en la filosofía por
descubrir sustrato permanente del cambio físico, era nuevo. En su aspecto positivo, este
nuevo punto de vista era simplemente humanismo-desviación del conocimiento hacia el
hombre como centro del mismo. En su aspecto negativo, indicaba un cierto asceptismo
respecto al ideal antiguo de un conocimiento desinteresado del mundo físico. Esta es la
interpretación más aceptable de la famosa frase de Protágoras según el cual "el hombre es
la medida de todas las cosas, de lo que es y de lo que no es". En otras palabras, el
conocimiento es creación de los sentidos y otras facultades humanas y, por tanto, es
estrictamente una empresa humana.
SÓCRATES
3 formas de Gobierno
Monarquía Tiranía
Aristocracia Oligarquía
Democracia Oclocracia
La ironía consiste en llevar a quien habla con nosotros, seguro de que sabe de qué
habla, hasta la ignorancia que se oculta en ese supuesto saber. Para ello, Sócrates,
“que sólo sabe que nada sabe”, se esconde ingenuamente en ese no saber para dejar
al otro ante su propia perplejidad. Sólo en el reconocimiento de su propia ignorancia
se es capaz de llegar al conocimiento.
La mayéutica, o arte de dar a luz (su madre era comadrona), completa ese proceso
al despertar y alumbrar en la propia alma, en la mente, los conocimientos que
dormían en ella. No se trata de poner en el interlocutor un saber distinto de él
mismo, sino dar a leer en él los saberes que ya tiene.
PLATÓN
Platón nació hacia el año 427 a. C. en el seno de una prominente familia
ateniense.El hecho más importante del desarrollo intelectual de Platón fue el de que en su
juventud fue discípulo de Sócrates, de quien sacó el pensamiento que fue siempre lo
fundamental de su filosofía política: la idea de que la virtud es conocimiento.
Platón en tres de sus libros La Republica, el político y las leyes habla de las diversas
formas de constitución, en este texto hace una descripción de la república ideal, que tiene
como fin la realización de la justicia entendida como la atribución a cada cual de la tarea
que le compete de acuerdo con las propias aptitudes. Esta república es una composición
armónica y ordenada de tres clases de hombres: los gobernantes-filósofos, los guerreros y
los que se dedican a los trabajos productivos. Pero cabe destacar que este Estado no ha
existido.
Los Estados que existen (los Estados reales) son corruptos. Mientras que el óptimo
Estado es uno solo, y no puede ser más que uno porque una sola es la constitución perfecta,
los malos Estados son muchos, de conformidad con el principio expuesto en uno de los
diálogos de que “una sola es la forma de la virtud, mientras son infinitas las del vicio”
Según Platón, en la historia se suceden solamente formas malas (unas más malas
que otras). La constitución buena no forma parte de esta sucesión, es un modelo y como tal,
no importa si se encuentra al principio o al final.
Las constituciones corruptas que Platón examina ampliamente son (en orden
decreciente): Timocracia, Oligarquía, Democracia, Tiranía
“Digo que la constitución ideal se podría llamar de dos nombres: Si entre todos los
regidores uno tiene el mando sobre los demás la podríamos llamar monarquía; si el mando
está en manos de varias personas, aristocracia” Por consiguiente estos dos aspectos
constituyen una sola forma que uno o varios tengan el mando da lo mismo, pues nada
cambiaría en las leyes fundamentales del Estado, una vez educados y elevados de la manera
que señale.
Para el las formas de gobierno son 6, pero de ellas dos sirven para designar la
constitución ideal y 4 para indicar las formas reales que se alejan en mayor o menor medida
de ésta. De las 4 constituciones corruptas, la segunda, la tercera y la cuarta corresponden
estrictamente a las formas degradadas de las tipologías tradicionales: la oligarquía es la
forma corrupta de la aristocracia, la democracia de la “politeia” y la tiranía de la
monarquía. La timocracia (de timé que significa honor) es un concepto introducido por
Platón para designar una forma de transición entre la constitución ideal y las tres formas
malas tradicionales.
La democracia es la peor forma de las buenas, sin embrago es la mejor forma de las
malas, en contraste con la monarquía que es la mejor de las formas buenas mientras que la
tiranía es la peor de las formas malas
Estos hombres que representa un tipo de clase dirigente es descrito con gran eficacia
mediante el señalamiento de su pasión dominante: Timocrático la ambición, el deseo de
honor; para el oligárquico el ansia de riqueza, para el democrático l deseo inmoderado de
libertad (que se forma en libertinaje), para el tiránico la violencia.
En cuanto a la razón por la que tiene lugar el cambio, ésta debe buscarse sobre todo
en la corrupción del principio en el que todo gobierno se inspira. Para una ética como la
griega, acogida y defendida por Platón del justo medio , la corrupción de un principio está
en su exceso: el honor del hombre timocrático se corrompe cuando se transforma en
ambición inmoderada y deseo de poder; la riqueza del oligárquico, cuando se vuelve
avidez, avaricia, ostentación descarada de bienes que provoca la envidia y la revuelta de los
pobres; la libertad del democrático, cuando se convierte en licencia, creer que todo esté
permitido, que toda regla pueda ser transgredida impunemente; el poder del tirano, cuando
se vuelve arbitrariedad, y violencia.
Para Platón el tema fundamental no era la libertad del individuo con respecto los
individuos; si no la unidad del Estado en relación con los individuos. Si la unidad del
Estado es el primer bien, la discordia es el mal esta es el inicio de la disgregación de la
unidad. De la discordia nacen los males del desmembramiento del cuerpo social. El tema de
la discordia como malestar, como enfermedad del Estado (la corrupción del Estado
frecuentemente es comparada con la enfermedad del cuerpo debido a la semejanza que
Platón establece entre el cuerpo del individuo y el del Estado.
Sin embargo, existen dos formas de discordia que arruinan a la ciudad; una es la discordia
dentro de la clase dirigente, otra la que existe entre la clase dirigente y la clase dirigida,
entre gobernantes y gobernados.