AFORISMO 4

En este aforismo Wittgenstein nos mostrará cómo es que una proposición puede tener
sentido en tanto que es figura por medio del signo sensible, de los hechos, y en tanto
lenguaje proposicional tiene correspondencia con aquello que acaece en el mundo. Es
decir, el lenguaje muestra y dice figurativamente lo que son los hechos en el mundo y solo
en su contraste con este, siendo verdadero podemos decir que tiene sentido. El sentido de
la proposición siempre apuntará al mundo,puesto que hay una relación del lenguaje y el
mundo en la cual este último está representado por el anterior. Las proposiciones del
lenguaje dirán cómo son de hecho o cómo podrían ser las cosas en el mundo. El sentido
estará en la posibilidad de que sean verdaderas o sean falsas según el estado de cosas que
representan. Hay dos casos que agotan las posibilidades de verdad y falsedad, por lo tanto
no dirán nada acerca del mundo y son la tautología y la contradicción, estás muestran los
límites del lenguaje con sentido, son casos extremos en los cuales a pesar de que puede
ser todo verdadero y todo falso, carecerán de sentido (Unsinn) ,nonsense,no figuran nada
ya que todas las representaciones posibles se anulan entre sí mismas. Se plantea que hay
una forma general de la proposición y que es la que dirá cómo se comporta el mundo o si
las cosas son de tal o cual modo. De este modo la forma general de una proposición es a su
vez una variable.