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Bienvenido.
Avancemos
Si tuviera que utilizar su dinero para la inversión de un negocio, ¿cuánto de rentabilidad exigiría
de retorno por su inversión?
Dentro del proceso de creación de valor, por una parte, se encuentra el potencial de flujos de
caja que podría generar nuestra inversión, y por otro lado, la tasa de descuento, de los flujo de
caja de inversión, en su valor presente, es decir, al día de hoy.
Al estimar la tasa de descuento del proyecto, principalmente se deben identificar las fuentes de
financiamiento del proyecto y sus costos, en las cuales encontramos dos fuentes principales: El
financiamiento de terceros y el financiamiento propio.
Luego, se deben estimar los costo efectivos de cada una de las fuentes de financiamiento.
Finalmente, debemos promediar el costo de la deuda y el costo del patrimonio, aplicando sus
respectivas participaciones.
A esto le llamaremos el WACC “Costo Promedio Ponderado del Capital”, cuya fórmula se muestra
en pantalla, donde:
Veamos un ejemplo acerca de cómo determinar la tasa de descuento del proyecto. Lee
atentamente la descripción del mismo e intenta resolver la tasa.
El primer paso consiste en calcular los pesos o participación, así como sus respectivos costos de
cada fuente de financiamiento.
Como segundo paso, debemos estimar los pesos o participación entre el total de las deudas y
el patrimonio y multiplicarlos por sus costos de cada uno.
Para calcular el WACC, promediamos tanto el costo de la deuda neta de impuestos como el
costo de oportunidad del patrimonio.
El costo de oportunidad del patrimonio o accionistas no siempre puede ser un dato sencillo.
¿Cuánto de retorno exigirían ustedes por invertir en una cafetería al frente de la UPC del 20% o
25% o 30%?
¿Por qué?
Para estimar el retorno exigido para el proyecto, sustentaremos nuestra respuesta con la
metodología del CAPM
Para determinar el costo de oportunidad del inversionista debemos revisar el modelo CAPM.
En donde el riesgo sistemático (no diversificable), es aquel que no puede ser reducido mediante
la diversificación y el riesgo de mercado, sí podemos diversificarlo.
La diversificación nos lleva a la famosa frase: “no debemos poner todos los huevos en la misma
canasta”, es por ello que la teoría de portafolios se buscan diversificar las diferentes inversiones,
a fin de equilibrar los riesgos.
Para hallar el costo del capital propio, mediante el modelo CAPM, tenemos la siguiente fórmula:
La relación que existe entre el riesgo del proyecto, respecto al riesgo del mercado se denomina
beta (β).
Es el multiplicador de riesgo, que mide cuántas veces más riesgosa es nuestra inversión versus
invertir en un índice del mercado.
Por ejemplo, el índice S&P500 representa el rendimiento de las 500 empresas más representativas
de la bolsa de valores de New York.
La tasa libre de riesgo, es la tasa de rendimiento por una inversión sin riesgo de mercado, por
excelencia las inversiones sin riesgo se encuentran en papeles de deuda de los bancos
centrales, en nuestro caso los bonos del Banco Central de Reserva del Perú y en EEUU serían los
bonos del tesoro norteamericano.
Como ya vimos, la beta es la sensibilidad frente al mercado y podemos obtener una beta similar
a nuestro proyecto, buscando empresas similares que cotizan en la bolsa de valores.
Cabe señalar que la Bolsa de Valores de Lima, no es muy representativa del mercado, porque
tiene un alto componente de empresas mineras, por ello, que ante fluctuaciones de la
cotización del cobre o el oro en el mercado, nuestro Índice IGBVL puede subir o bajar.
Veamos un ejemplo acerca de cómo determinar la tasa mínima de retorno del inversionista,
mediante el modelo CAPM. Lee atentamente la descripción del mismo he intenta resolver la
tasa.
El riesgo país Perú, puede ser medido por el diferencial de tasas que tiene un bono norteamericano
versus un bono emergente Perú (Embi+ Perú). Este diferencial de tasas, de alguna forma, puede
ser visto como el riesgo de invertir en bono en EEUU, frente a invertir en bono en Perú.
Como observan en el resultado, por este proyecto debemos exigir, como mínimo, una tasa de
retorno del 13.6%, al cual le podremos incrementar algunos puntos adicionales, de forma
subjetiva, por la aversión del riesgo del inversionista al proyecto, o las condiciones del proyecto
(político, económico, social, etc.).
Para determinar si el proyecto genera valor para la empresa, tendríamos que analizar si el
proyecto cubre sus costos, cubre sus inversiones y además cubre el costo de la deuda, y el costo
de oportunidad de los accionistas, el exceso que genere será la creación de valor del proyecto.
Por ello, tendríamos que traer todos los flujos de caja del proyecto a valor presente, con la tasa
de costo promedio entre la deuda y el patrimonio (WACC) y finalmente, restarle las inversiones,
eso nos dará el valor presente neto.
El valor presente neto es una de las herramientas que utilizaremos como criterio para determinar
si el proyecto genera valor a la empresa.
Otra herramienta es la tasa interna de retorno (TIR), que viene a ser la tasa del proyecto en
equilibrio financiero. El TIR es la tasa de descuento, que al traer los flujos de caja del proyecto a
valor presente, da como resultado el importe de la inversión, es decir no se gana ni pierde ya
que nos da un valor presente neto igual a cero.
Entonces:
> Cuando la tasa TIR es mayor que la tasa WACC, el proyecto es viable
> Cuando la tasa TIR es igual a la tasa WACC, el valor presente neto es cero y el proyecto está
en equilibrio financiero.
> Y cuando la tasa TIR es menor que la tasa WACC, el proyecto no es viable.
Para comparar entre dos o más proyectos con vidas útiles distintas, tendremos que ver cuál es
la mejor alternativa. Para ello, utilizaremos un criterio de evaluación denominado valor actual
equivalente, que no es más que usar nuestras herramientas de anualidades, que nosotros
conocemos como la variable “R”.
Por lógica, los proyectos con mayor duración, tendrán un mayor valor presente neto y no
necesariamente porque sean más rentables, sino simplemente porque tienen mayor duración.
Tenemos un proyecto A, con un año de vida y por otro lado tenemos el proyecto B con dos años
de vida útil. Según nuestro VPN tendríamos que escoger el proyecto B. Pero el criterio de VPN
no es necesariamente la mejor alternativa, ya que los proyectos tienen vidas útiles distintas y no
es comparable sus flujos.
Estudiemos acerca del índice de rentabilidad. Este criterio es útil cuando tenemos que elegir
entre un conjunto de inversiones y tenemos distintos “valor presente neto” para cada proyecto.
Teniendo en cuenta que el recurso económico es escaso y limitado, tendríamos que elegir no
simplemente bajo el criterio del valor presente neto, sino bajo otro criterio de evaluación que
llamaremos el índice de rentabilidad.
Por ejemplo, supongamos que tenemos una limitación de recursos para invertir y tenemos $ 100,000
disponibles, tendríamos que hacer un ranking por IR.
Ahora vemos que las prioridades cambiaron, de este conjunto de proyectos viables con valor
presente neto positivo. Donde se ejecutaran primero el proyecto B, A y D, debido al racionamiento
de capital. El resto de proyectos tendrían que esperar.
Si nuestro límite de inversión son los $100,000, invertiremos en los proyectos más rentables
bajo un límite de inversión.
Una vez finalizada la evaluación del proyecto y con el valor presente neto, lo siguiente será
realizar un análisis de sensibilidad del valor presente neto, frente a variables criticas del
proyecto, como por ejemplo, las ventas o el precio mínimo que podría soportar el mismo. Estás
variables, por lo general, están relacionadas a los ingresos dentro del flujo de caja libre.
Es decir, nos hacemos la siguiente pregunta: ¿cuánto podrían variar nuestras ventas o el precio,
para que nuestro proyecto este en equilibrio?
Para responder esta pregunta, se utiliza una hoja de cálculo como el Excel. A continuación
desarrollamos un ejemplo.
Por ejemplo, el cálculo del valor presente neto debe estar relacionado a una operación de valor
presente de los flujos de caja del proyecto, asimismo, el flujo de caja del proyecto, debe ser la
sumatoria de los ingresos, menos los costos y gastos e inversiones.
Como paso 1 debemos activar la pestaña datos, luego ir a opción: análisis y finalmente a la
opción buscar objetivo.
En este caso se despliega un proyecto con unas ventas iniciales de S/300,000 en el año 1 y con
25,000 unidades con crecimiento anual del 5% y un precio constante de 12 soles.
Como paso al activar la opción buscar objetivo, nos aparece un pantalla con 3 celdas por completar.
Finalmente, buscar la celda donde están ubicadas las unidades, el precio o las ventas que serán
modificadas.
Vemos que con 25,000 unidades el proyecto genera un VPN=34,572, pero al realizar sensibilidad
y buscar las ventas con un VPN=0, observamos que las ventas podrían ser, como mínimo,
22,708 unidades el primer año, con un crecimiento del 5% anual.
En conclusión podemos decir que una vez calculado el Flujo de Caja Libre disponibilidad los
siguientes pasos son:
> Estimar la tasa de oportunidad del Inversionista.
> Estimar la tasa de costo efectiva promedio de las deudas.
> Calcular la tasa de descuento del proyecto.
> Aplicar los diferentes criterios de evaluación de inversiones para la toma de decisión.
> Realizar algún análisis de sensibilidad en función del punto de equilibrio financiero.