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NovedadesEducativas258 CalidadyEvaluacion PDF
NovedadesEducativas258 CalidadyEvaluacion PDF
Columna de Opinión
www.noveduc.com
“En nombre de la calidad se aplicaron más de 100 millones cia, por su propio carácter de aparente, disimula, justifica y
de exámenes estandarizados; más de un millón de maestros y oculta la implementación de políticas de ajuste, de recor-
académicos de todos los niveles son evaluados periódicamente; te y/o de imposición de modelos eficientistas en términos
al mismo tiempo que, para hacerlas de calidad, decenas de miles económicos, antagónicos a la comprensión de la educación
de escuelas, cientos de universidades y miles de programas de como un derecho humano.
estudio son también objeto de escrutinio”. Es decir, la retórica de la calidad desde la tecnocracia bus-
Así comienza el artículo de opinión publicado el último ca despolitizar las decisiones educativas, escindiéndolas del
14 de abril por Hugo Aboites en el periódico La Jornada marco político que le otorga sentido y significación.
de México. La mirada crítica del autor, preocupado por la Si nos detenemos a leer las noticias de España de los
“Evaluación Universal” que se está queriendo instalar en últimos meses, sin duda debemos preocuparnos. “La som-
su país, señala con ironía cómo esa contundente realidad bra del ‘ranking’ cae sobre la escuela” es el título de una
de la política de evaluación quedó lejos de las promesas nota publicada en la sección “Sociedad” del diario El País
de mejoramiento de la educación mexicana. Aun así, la ini- de España el 7 de febrero de 2012. La nota-noticia nos
ciativa gubernamental insiste con profundizar un modelo ofrece una clara muestra de la orientación que va toman-
que probadamente ha fracasado en mejorar la educación; do la política educativa española en el marco de su crisis
esto es, utilizar más evaluación como remedio para lo que económica y social. El artículo periodístico explica que se
no pudo lograrse con la evaluación. La centralidad que celebrarán “pruebas externas” a todos los alumnos de to-
ocupó y ocupa el tema de la calidad educativa fue y sigue dos los centros y que sus resultados servirán para fijar
siendo el móvil para justificar una política educativa basa- las políticas públicas, para premiar a los que tengan me-
da fundamentalmente en realizar evaluaciones constantes. jores resultados, tanto centros como estudiantes, y tam-
Esto nos lleva a pensar que quizás a ciertos gobiernos les bién para orientar las decisiones de los padres, para que
resulte más fácil y económico seguir evaluando y “mejo- puedan elegir centro según los resultados de cada escuela.
rando la tecnología de la evaluación”, que ocuparse de la Si a esta noticia se le suma lo anunciado por el gobierno
educación en su conjunto, desde un enfoque integral y en español en abril de 2012 sobre los recortes presupuesta-
su comprensión como un derecho humano. Y por lo que rios y de docentes, queda claro que el discurso sobre la
podrá leerse en este dossier, recorriendo ejemplos de al- evaluación cierra filas con un modelo privatista y mercan-
gunos países muy diferentes entre sí, esta parece ser una til de la educación.
tendencia global. Ya no sorprende que las pruebas PISA,1 por ejemplo,
La insistencia evaluativa se inscribe en un proyecto con estén siendo consideradas como rectoras de las políticas
una concepción que sostiene una resistencia manifiesta a públicas de gran parte de los países que participan en
discutir proyectos políticos, justamente en esa clave: políti- ellas. De hecho, aun cuando algunas voces se resisten y
ca. Esto se corresponde con una manera de entender y ha- critican las pruebas estandarizadas, avanza la colonización
cer política que se expresa en discursos que se autodefinen de un sentido común que no puede dejar de considerar
como “apolíticos” y que enuncian un genérico abstracto de los resultados de PISA para sus análisis y para reclamar
“sólo buscar el bienestar de los ciudadanos”. Se trata de acciones y decisiones de políticas nacionales, incluso disí-
una retórica que pretende captar y seducir a la ciudadanía miles. Tampoco llama la atención la proliferación de pro-
con publicidad apelando fuertemente a lo emotivo y a la puestas de evaluación de docentes para incentivar con el
sensibilidad y desviando las discusiones públicas a confron- pago por mérito a los “buenos” y cesantear a los “ma-
taciones en el terreno de las individualidades. los”, como si la calidad educativa dependiera en forma
Así es que la evaluación, desde una perspectiva tecnocrá- individual del desempeño y esfuerzo particular de cada
tica que se cierra a un debate más complejo sobre su sen- persona. La evaluación de docentes está concentrando la
tido y significación, se sigue sosteniendo como una bandera mirada de más de un gobierno con una tendencia al con-
para generar un consenso aparente en la sociedad sobre trol y a la regulación del trabajo. Para darse una idea de
la necesidad de mejorar la calidad educativa. Esta aparien- hasta dónde puede llegar el control por medio de la eva-
José Ignacio Rivas Flores y Analía Leite (España) aler- Ingrid Sverdlick es doctora en Pedagogía (Universidad de Málaga, Es-
tan sobre los procesos que vienen ocurriendo en España y paña) y licenciada en Ciencias de la Educación (Universidad de Buenos
Aires). Es profesora asociada e investigadora en la Universidad Pedagó-
en general en el ámbito europeo, de colonización del es-
gica de la Provincia de Buenos Aires (UNIPE) y consultora internacional
pacio educativo por parte de la ideología neoliberal. Esta en temas de evaluación y educación superior. Ha publicado La investi-
colonización resulta en el “desplazamiento o aniquilación de gación educativa (Noveduc, 2007) y ¿Qué hay de nuevo en evaluación
educativa? (Noveduc, 2012).
posiciones que atiendan a la complejidad, a los procesos y a
las experiencias de los sujetos”, con una perspectiva de la
S
e ha generalizado en las políticas educativas
discutiendo sobre la necesidad de cuestionar los concep-
de las últimas décadas la expresión “acceso tos de “calidad de la educación” y “evaluación de la calidad
a una educación de calidad”, anotada y cri- de la educación”, pues corresponden a la misma lógica
ticada por la fallecida relatora de las Naciones que se aparta de la perspectiva de derechos que hoy se
Unidas para el Derecho a la Educación, Katarina impone como tendencia contrahegemónica frente a las
Tomasevski. Esta expresión recoge lo esencial de tendencias privatizadoras y mercantilistas en materia de
la disputa sobre el concepto instrumental de “ca- educación.
lidad” implantado por las reformas educativas En su primer informe anual, la Relatora Especial señaló
implementadas en América Latina en el marco la necesidad de crear un vocabulario para la educación
de los enfoques neoliberales. que fuera compartido y estuviera basado en los derechos.
Ello sigue siendo un problema constante para la Comi-
sión de Derechos Humanos, los órganos creados en vir-
tud de tratados de derechos humanos y la Oficina del
Alto Comisionado para los Derechos Humanos.2 De igual
Calidad y evaluación: una manera, sigue siendo un problema para el desarrollo de
disputa de sentidos la concepción de derechos en la educación, pues esta se
ha visto limitada por el predominio del las categorías y
La discusión frente al concepto de “calidad de la educa- los conceptos implantados por los enfoques que ubican
ción”, cuando se ubica en el terreno del enfoque de dere- la educación como un servicio que puede ser comprado
chos, es, como en su momento anotó la Relatora, más que en el mercado.
una discusión meramente semántica. Uno de los principales Calidad y evaluación siguen siendo dos conceptos polémi-
motivos para incluir la educación entre los derechos huma- cos por la asociación que siempre se hace entre ellos y por
nos era que su realización no dependiese del mercado libre. los contenidos que designan, dependiendo de las ópticas
Según la relatora, desde las cuales se los mire. Forman parte de la disputa de
sentidos que enfrenta a concepciones distintas y contradic-
“(…) Las dificultades recientes para mantener este torias sobre el tipo de educación que debe impartirse en
principio han determinado un cambio en el vocabula- nuestras sociedades, sobre sus fines y objeto, sobre sus mo-
rio; el ‘derecho’ a la educación se ha sustituido por el dalidades, sobre los proyectos pedagógicos que lo susten-
‘acceso’ a la educación y la obligación de los gobiernos tan y sobre el tipo de ciudadanías requeridas para la cons-
de velar porque al menos la enseñanza obligatoria sea trucción de modelos de sociedad que superen el enfoque
gratuita se ha atenuado, colocando la palabra gratuita del desarrollo concebido como crecimiento económico. En
entre comillas (educación ‘gratuita’)”. otras palabras, el enfoque de derechos en educación debe
producir una crítica radical a los conceptos, las categorías,
El informe concluye de manera categórica: los indicadores, las variables y los sistemas de información
que sirven para hacer seguimiento a las políticas educativas
“El control del vocabulario es un arma, no una cuestión y monitorear el cumplimiento de las obligaciones que tiene
de estilo. La expresión ‘acceso a la educación’ difumina el Estado para garantizar la plena realización y el disfrute
la diferencia entre una educación gratuita y una educa- de este derecho por todas las personas, sin exclusiones de
ción accesible sólo mediante el pago de un derecho de ningún tipo.
matrícula; esta diferencia es esencial desde la perspec- Por estas razones vale la pena detenerse un poco para
tiva de los derechos humanos, porque el libre comercio examinar por qué se insiste tanto hoy en el tema de la
no contempla ninguna salvaguardia para los derechos calidad de la educación y cuál es la relación que guarda con
de los pobres”.1 la evaluación.
décadas en relación con la calidad de la educación y sus presentación realizada por el autor en el panel del mismo nombre, en el
Auditorio José Accúrcio, de la Universidad Federal del Estado de Pará, orga-
formas de evaluación ha estado regulada por el discurso
nizado por CLACSO en el marco del Foro Social Mundial, Belém do Pará.
neoliberal que recoge, sustancialmente, conceptos ligados 5. Bustamante Zamudio, Guillermo y Díaz Monroy, Luis Guillermo (s/f), “Po-
al mundo de la producción industrial. La “calidad de la edu- líticas evaluativas y calidad y calidad de la educación”, en Revista Colom-
cación” y las formas de medirla se incorporaron a la batería biana de Educación, Universidad Pedagógica Nacional, Bogotá.
de argumentos ideológicos neoliberales utilizados para el 6. Ver: Pulido, Orlando (1996), “Universidad, Desarrollo, Ciencia y Tecnolo-
gía: Más allá de la línea de base”, revista Nómadas, Nº 4, Departamento
desmonte de la idea de educación como derecho y para la
de Investigaciones de la Universidad Central, Santa Fe de Bogotá. Toma-
instalación de la concepción de educación como servicio, do de: Pulido Chaves, Orlando (2001), “Antropología de las organizacio-
“servicio de calidad”, para ser precisos. nes empresariales e industriales”, Bogotá, Corporación Colombiana de
La debilidad de los intentos por oponer una sólida sus- Estudios Antropológicos para el Desarrollo –CEAD–.
tentación a una visión alternativa de la educación ha es- 7. Ver, por ejemplo, Broncano, Fernando (ed.) (1995), Nuevas meditacio-
nes sobre la técnica, Madrid, Trotta, y los interesantes y nutridos ensayos
tado ligada al hecho de que no se ha podido superar ese
contenidos en “Tecnología, sociedad y empresa” y “Tecnología: De la in-
terreno en tanto no se dispone de categorías nuevas y las geniería a la cultura”, en Nueva Antropología, Revista de Ciencias Socia-
contrarréplicas se han tenido que hacer con los sistemas les, Vol. XI, Nº 40, México, noviembre de 1991 y Vol. XVI, Nº 47, México,
de información y con los indicadores propuestos desde la marzo de 1995, respectivamente.
8. http://portal.unesco.org/education/es/ev.phpURL_ID=27542&URL_
visión neoliberal. Solamente en la medida en que se ha po-
DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.htm
dido avanzar en la sustentación de la propuesta basada en la
concepción de derechos se ha logrado generar un terreno
de diferenciación que permite, todavía tímidamente, levan-
tar un discurso alternativo sobre el tema que está siendo
recogido, no solo por los movimientos sociales y los grupos
alternativos, sino también por algunos organismos interna-
cionales como la propia UNESCO.8
Hoy, después de los aportes de Katarina Tomasevski en Información
relación con las garantías al derecho a la educación en fun- Adicional
ción de las 4-A –Asequibilidad, Accesibilidad, Adaptabilidad Orlando Pulido Chaves.es antropólogo de la Universidad Nacional de
y Aceptabilidad–, la situación ha cambiado. La construcción Colombia. Coordinador General del Foro Latinoamericano de Políticas
Educativas (FLAPE). Miembro del Consejo Deliberativo del Fondo Re-
de una visión no neoliberal de la educación todavía no se
gional de la Sociedad Civil para la Educación de América Latina y el
concreta en todos los detalles, pero muestra avances signi- Caribe (FRESCE). Coordinador en Colombia de la Red Latinoamericana
ficativos en relación con la superación de la declaración de de Estudios sobre Trabajo Docente –Red ESTRADO–. Docente, asesor
y consultor.
principios en materia de consolidación de una perspectiva
de derechos.
L
International Student Assessment –Programa para la Eva-
a autora propone una lectura crítica de las
luación Internacional de Alumnos–, diseñadas por la
pruebas de evaluación estandarizadas que
OCDE (los países “desarrollados”) para aplicarse cada
afectan a la región latinoamericana y señala
los efectos negativos de dichas evaluaciones, sus tres años a estudiantes de 15 años de edad. La prueba
debilidades técnicas y los problemas de compa- de 2000 se centró en competencias lectoras, la de 2003
rabilidad en los niveles regional e internacional. en competencias matemáticas, la de 2006 en compe-
tencias científicas y la de 2009 nuevamente en compe-
tencias lectoras (incluyendo por primera vez lectura
en medios digitales).Varios países latinoamericanos han
participado hasta ahora en la prueba PISA: la Argentina,
Estas reflexiones tienen como principal referencia a los Brasil, Colombia, Chile, México, Panamá, Perú, Uruguay.
países del Sur y, más específicamente, la experiencia de Estos han conformado –junto con España y Portugal, en
América Latina y el Caribe. Europa– el Grupo Iberoamericano de PISA. México y
Siguiendo recomendaciones internacionales y “siguiendo Chile son los dos únicos países latinoamericanos inclui-
la corriente” al creciente peso asignado en los últimos años dos dentro del grupo de países OCDE (tabla).
a la evaluación y al uso de pruebas estandarizadas,
muchos países han venido montando sistemas u operativos Evaluando los impactos
nacionales de evaluación escolar basados en dichas pruebas. de las evaluaciones
Además de las iniciativas y sistemas nacionales, existen dos
pruebas internacionales de rendimientos escolares en las El auge que viene cobrando, desde la década de 1990, la
que han participado varios países de la región, una de alcan- evaluación en educación –de los alumnos de diversos nive-
ce regional y otra de alcance mundial: les, de los docentes, de las instituciones escolares (y ahora,
¡incluso de los padres de familia!, según se propone en Esta-
a) El Laboratorio Latinoamericano de Evaluación dos Unidos)– no se ha traducido en la anunciada “mejoría”
de la Calidad de la Educación (LLECE), coordinado de la calidad y de los resultados de la educación escolar.
por la oficina regional de la UNESCO (OREALC). El Más bien se observan varios efectos negativos de dichas
LLECE ha realizado hasta la fecha dos estudios, en 1997 evaluaciones estandarizadas, así como debilidades técnicas
y en 2005-2006, los cuales han evaluado dos áreas del y problemas de comparabilidad entre ellas, en los niveles
currículo: Lenguaje y Matemáticas, en tercero y cuarto regional e internacional, lo que dificulta establecer con cla-
grados, y en tercero y sexto grados respectivamente. ridad conclusiones y tendencias. Por ejemplo, los resultados
En el segundo estudio se agregó Ciencias Naturales de ambos estudios del LLECE no son comparables entre sí,
para algunos países. Se está preparando un tercer estu-
dio –Tercer Estudio Regional Explicativo y Comparati-
vo (TERCE)– para 2012.
En el primer estudio participaron 13 países. En el se-
gundo estudio (SERCE) participaron 16 países –Ar-
gentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile,
Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua,
Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uru-
guay– y el estado de Nuevo León en México. En los
resultados de las pruebas, Cuba ocupó el primer lugar
y República Dominicana el último. Ecuador, El Salva-
dor, Nicaragua, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y
República Dominicana conformaron el grupo de paí-
ses con peores resultados. Tomado de: Economy Weblog.
E
l Sistema de Medición de Calidad de la Edu-
man; Friedman, 1983).
cación (SIMCE) ha sido uno de los primeros La Carta Constitucional de 1980, aprobada en un fraudu-
instrumentos desarrollados en América La- lento proceso plebiscitario, impuso un marco legal para es-
tina para la evaluación estandarizada de apren- tas ideas, postulando una democracia instrumental, y defen-
dizajes. Desde ese entonces, Chile ha vivido la diendo la libertad de emprendimiento económico por so-
irrupción de una prolífica política de mediciones bre cualquiera de los derechos sociales históricos. El Estado
que han apuntado a la regulación de conductas cedió su lugar de provisión de educación, salud y previsión
individuales, colectivas e institucionales en el sis- social para favorecer la iniciativa privada autorregulada.
tema escolar y en el de educación superior. En La Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE),
las siguientes páginas se intenta evidenciar có- aprobada en los últimos días de la dictadura en 1990, con-
mo la lógica evaluativa se ha posicionado en el
sagró la igualdad de trato entre lo público –en proceso de
centro del rol estatal en materia educacional en
desmantelamiento durante toda la década de 1980– y la
Chile, generando un proceso de reificación cons-
tante de los datos, dando lugar a un marco de creciente oferta privada. El desfinanciamiento de la educa-
interpretación de la realidad que fundamenta la ción arrastró a la educación pública a una crisis de sentido
toma de decisiones políticas. que aún perdura, mientras la educación privada con sub-
vención estatal se convirtió en el paradigma a proteger y
desarrollar.
La evaluación educativa se convirtió en una herramienta
esencial para promover el nuevo modelo educativo en su
“Basta entonces situar un vigilante en la torre conjunto, ya que las familias necesitarían información váli-
central y encerrar en cada celda a un loco, un enfer- da para establecer comparaciones entre los servicios en el
mo, un condenado, un obrero o un escolar.” mercado educacional, y así poder llevar a cabo su elección
Michel Foucault, Vigilar y castigar libre.
En esta perspectiva se desarrolló, por parte de la Ponti-
Neoliberalismo, información ficia Universidad Católica, la Prueba de Evaluación de Ren-
y decisión dimiento –PER– entre 1984 y 1986, la cual es reemplazada
por el SIMCE en 1988. Los primeros resultados de estas
La dictadura cívico-militar de Chile (1973-1990) llevó pruebas censales tendieron a demostrar estadísticamente
a cabo una revolución neoliberal que se expresó en la la supremacía de la calidad de la educación privada sobre
reconfiguración del rol del Estado. Cabe señalar que para la educación pública (ahora municipalizada). Esta lectura de
Milton Friedman, uno de los mentores de las políticas dic- los datos implicó fundamentar el progresivo traslado de los
tatoriales, el Estado impone un modelo centralizado, buro- estudiantes desde las escuelas públicas a aquellas particu-
cratizado y sujeto a las presiones indebidas de los sindica- lares con subvención estatal. La idea de Milton Friedman
tos docentes. El modelo neoliberal buscaba la superación de una autorregulación del ahora mercado educacional se
y minimización del Estado, lo cual implicaba concebir a los amparaba en la aparente neutralidad científica de los ins-
directivos y docentes de las escuelas como proveedores trumentos de medición de la calidad, que en esa época no
de un servicio, y a los padres y alumnos/as como clientes. establecían un control de los input, es decir, de las condicio-
De este modo, el rol del Estado debía circunscribirse a nes socioeconómicas de las familias.
garantizar la entrega de un financiamiento base (vales es-
colares o vouchers) a los padres para que estos pudiesen Democratización y Estado evaluador
elegir la mejor escuela –sin importar su carácter público
o privado, o el margen de lucro perseguido por las insti- Las políticas educativas de los años ’90, bajo el nuevo
tuciones–. La libre competencia y la libre elección serían régimen democrático, no rompen con la estructura del
Información
Adicional
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work, en el marco del Seminario “Probando, probando, probando…”, Campinas, Brasil). Ce.: j_inzunzah@hotmail.com
19 al 21 de febrero de 2009, México.
E
recién se empezó en 2006, al incluir al “Fondo de Incentivos
n los últimos 20 años, la evaluación docente
en los Estados Unidos ha pasado, de formar para Docentes” (Teacher Incentive Fund) en el presupuesto
parte de un proceso de desarrollo profe- nacional. El American Recovery and Reinvestment Act de
sional y supervisión, a ser considerada como la 2009 agregó otros $200 millones de dólares a la iniciativa.
medición del rendimiento de los alumnos a tra- La justificación de esta política fue la de crear una escala de
vés de exámenes. Bajo la influencia del sector ingresos por mérito, de tal modo de, por un lado, incentivar
de negocios, el modelo de “calidad” que impera a los docentes a mejorar y, por otro, a dejar cesantes a
actualmente es el del mejoramiento continuo a aquellos docentes que, de acuerdo con los resultados de
través del control estadístico de la calidad del pro- sus alumnos, no mostraran mejoría.
ducto. En esa lógica, la evaluación de docentes Los gremios docentes en general se ubican en contra de
se reduce al resultado de los exámenes de sus estas políticas y se oponen a que se vinculen estas evalua-
alumnos. Este concepto de evaluación por resul- ciones con los sueldos y con la permanencia en el cargo. En
tados ha sido promovido por filántropos como los Estados donde los docentes no se encuentran agremia-
Bill Gates, Eli Broad y otros y los Think Tanks que dos, estas políticas han avanzado mucho más. En Arizona,
los filántropos ayudan a financiar. Es también por ejemplo, los distritos escolares consideran los resulta-
una política apoyada por el sector corporativo y dos de los alumnos en los exámenes estandarizados para
por ambos partidos políticos de Estados Unidos evaluar a los directores, con un peso que oscila entre 33%
(Scott, 2009). a 50% del total del puntaje de la evaluación. Más reciente-
mente en Nueva York, el gremio United Federation of Tea-
chers, en contra de los intereses de los propios docentes,
firmó un acuerdo con el distrito escolar de la ciudad para
Aunque en los Estados Unidos la educación es descen- permitir que los docentes sean evaluados por los resul-
tralizada, la implementación de ese modelo de evaluación tados de los exámenes de sus alumnos. El New York Times
ha sido impuesto a través de presiones por parte del Go- publicó los resultados de cada docente, exponiendo a quie-
bierno federal y de su Departamento de Educación.1 Usan- nes obtuvieron bajo puntaje. La tendencia de publicar los
do $4.35 billones de dólares del Fondo de Recuperación y resultados de cada docente en los periódicos agrega una
Reinversión (el American Recovery and Reinvestment Act dimensión humillante a la evaluación. Parecería que la ame-
of 2009),1 el Gobierno federal obligó a los Estados a com- naza de ser humillado en público contribuyera a mejorar a
petir entre sí para recibir el dinero.2 Con base en las re- los docentes.
comendaciones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Una crítica a la evaluación por resultados es que los exá-
Internacional, el Gobierno federal forzó a los Estados a mo- menes son poco confiables. En tanto exámenes de “valor
dificar sus leyes estatales a cambio de recibir los fondos. Las agregado,” supuestamente miden hasta qué punto el docen-
presiones se dirigieron, por ejemplo, a aumentar la cantidad te pudo haber mejorado el rendimiento de sus alumnos en
de escuelas charter y a usar los resultados de los exámenes un año escolar. Este cálculo de valor agregado se expresa
de los alumnos como medida para evaluar a los docentes. en un porcentaje. Varios investigadores han demostrado su
Ahora bien, aun modificando su legislación, los Estados no falta de confiabilidad y validez, sobre todo cuando son usa-
reciben en forma directa el dinero, sino que tienen que dos de una forma diferente a la que los diseñadores habían
competir entre sí para recibirlo (se trata de una cantidad contemplado (McCaffrey, 2004; Papey, 2011).
que puede llegar a $700 millones de dólares para el caso Otra crítica más filosófica de las evaluaciones por resul-
de New York). De este modo, para poder estar en carrera tados –tanto de escuelas como de docentes– es que con-
y ganar estos recursos monetarios, los Estados han debido duce a lo que Jean François Lyotard llama la performatividad.
modificar sus leyes de tal manera que los docentes sean Según Lyotard, la performatividad pone énfasis sobre la
evaluados a través del rendimiento de sus estudiantes. eficiencia del sistema. De esa manera, la meta del cono-
Este nuevo sentido común sobre la evaluación docente cimiento ya no es la verdad, la justicia, o alguna otra na-
lleva años de construcción de la mano de filántropos del rrativa propia del iluminismo, sino la eficiencia del sistema.
H
cado de la evaluación desde un sentido educativo antes que
a blar de evaluación hoy representa un
administrativo, lo cual representa una apuesta ideológica,
riesgo dados los distintos posicionamien-
tos sociales, políticos y educativos impli- política y cultural relevante en conflicto con las posicio-
cados. Si bien en un momento se consideró una nes hegemónicas. Esto supone desplazar el punto de mira
apuesta progresista necesaria para el cambio desde las regulaciones a las instituciones. Esto es, debemos
y la transformación de los sistemas educativos recuperar el sentido de la evaluación desde los significados
(Stenhouse, 1987; Kushner, 2002; Simons, 1999, propios de las instituciones educativas y lo que son sus fi-
etc.), actualmente está siendo colonizada por nalidades sociales construidas históricamente en contextos
el discurso neoliberal reinante, preocupado por determinados. Así, los criterios deben emerger desde el in-
cuestiones bien diferentes. terior de los centros, de las aulas escolares y de los propios
protagonistas.
La evaluación, desde este punto de vista, es un proce-
so de conocimiento. O, si se quiere, de auto-conocimiento,
Las políticas educativas actuales, diseñadas desde el neo- ya que implica directamente a los actores institucionales y
liberalismo de forma inequívoca, incorporan la evaluación contextuales y los modos como interpretan su actuación
como estrategia para afianzar los mecanismos de control en los escenarios escolares. En cuanto posición epistemo-
bajo la falsa presunción de eficacia y de rentabilidad. lógica, por tanto, nos obliga a adoptar una posición deter-
Desde el ámbito español y europeo, en el que nos halla- minada sobre qué es y cómo se produce este conocimiento.
mos los autores, es rara la institución educativa que no pa- La posición neoliberal dominante se sitúa en el tradicional
dece (en el sentido mórbido del término) procesos con- punto de vista racional-positivista, entendiendo como tal el
tinuos de evaluación que, dada su magnitud, pero sobre conjunto de verdades establecidas desde lógicas externas.
todo su inconsistencia epistemológica, política y moral, se Estas bien pueden ser la científica, pero también, en térmi-
convierten en inútiles para aquello que se suponen que nos weberianos, su derivación burocrática-administrativa,
fueron pensados. En primer lugar, porque los destinatarios magnificada como factor objetivo establecido para la regu-
de los procesos de evaluación rara vez son los propios lación de las relaciones sociales. Esta última es el caso que
implicados, sino las instancias administrativas o, como mu- nos ocupa.
cho, gestoras de las instituciones. En segundo lugar, porque La posición en la que nos situamos para una mirada con-
difícilmente un gestor, administrador o inspector puede trahegemónica es de tipo constructivista, entendiendo que
manejar la ingente cantidad de información que se pro- el conocimiento necesario para la transformación de los
duce. En tercer lugar, porque dicha información suele ser centros escolares es el que se elabora desde la acción de
de carácter meramente descriptiva y superficial, más pre- los participantes y su comprensión de los marcos insti-
ocupada por verificar el grado de cumplimiento con las tucionales y los procesos educativos que tienen lugar. La
pautas establecidas que por comprender el proceso que evaluación adquiere un significado relevante cuando está
vive la institución. Desgraciadamente, desde nuestro pun- pensada desde y para los sujetos participantes y no para
to de vista, esta perspectiva no es muy diferente de cómo los controles burocráticos-administrativos que pretenden
está diseñada la evaluación de los aprendizajes escolares guiar la acción de lo público, en un rictus de incoherencia
(Álvarez Méndez, 2008). política y epistemológica.
Esto representa pensar la evaluación exclusivamente en Esto no obvia, ni es nuestra intención hacerlo, los ne-
términos de control, eficacia, rendimiento, etc., con poco cesarios procesos democráticos de control a los que
énfasis en la comprensión y la transformación de las prác- todas las instituciones deben someterse como una exi-
ticas educativas y de la vida institucional de los centros, lo gencia moral de su propia acción y funcionalidad social.
cual supone la colonización del espacio educativo que le Si bien a menudo esta obligación ciudadana es utilizada
corresponde, con el consiguiente desplazamiento o aniqui- como discurso de legitimación del control burocrático,
lación de posiciones que atiendan a la complejidad, a los poco o nada tienen que ver uno con el otro. Parten de
procesos, a las experiencias de los sujetos, etcétera. Por distintas formas de entender la vida pública y la partici-
PISA (Program for International Student Assessment) es un ejemplo de la tendencia a naturalizar las perspectivas
conservadoras en asuntos educativos que justifica las actuaciones macropolíticas desarrolladas desde los
ámbitos de decisión, tanto locales como nacionales o internacionales.
Información
Adicional
Bibliografía Stenhouse, Lawrence (1987), La investigación como base de la ense-
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escolar: la ciencia, la educación y la construcción de la sociedad mediante tos de investigación en la Argentina y México. Sus publicaciones abarcan
la construcción de la infancia, Madrid, Morata. los campos temáticos de la organización escolar, el desarrollo profesional
Rivas Flores, José Ignacio y Leite Méndez, Analía Elizabeth (2010), “The docente, metodología de investigación cualitativa y política educativa.
Empire Strikes Back: Rediscovering the technical logic in the european uni-
versity system”. En: Paraskeva, João (coord.), Unaccomplished Utopia: Neo Analía Leite Méndez es profesora (Universidad de Málaga). Doctora en
Conservative Dismantling of Public Higher Education in European Union, Educación e Investigadora del Grupo HUM619 “Profesorado, Cultura e Ins-
Rotterdam / Boston / Taipei, Sense Publisher, 131-147. titución educativa” del Plan Andaluz de Investigación de la Junta de Anda-
Simons, Helen (1999), Evaluación democrática de instituciones escola- lucía. Sus temas de investigación están centrados en la identidad profesio-
res: la política y el proceso de evaluación, Madrid, Morata. nal, comunidad educativa y narrativa biográfica.
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la evaluación educativa.
a autora presenta algunos argumentos des-
de la teoría y la propia experiencia que des-
tacan el valor de la narrativa para abordar La evaluación educativa y sus metáforas
problemáticas del campo de la evaluación edu-
cativa. Sostengo que es posible concebir a la evaluación educa-
tiva como una acción provocativa; generadora de procesos
que se desatan en situación; artesanal en su construcción;
que convoca la participación de sujetos y aprendizajes signifi-
Hace muchos años hemos incorporado la narrativa a cativos. Veamos brevemente cada uno de ellos para intentar
nuestras prácticas de enseñanza de la evaluación, tanto en hilvanar razones que den cuenta de su relación con las na-
las carreras de grado y posgrado, como en talleres con do- rrativas como propuesta de enseñanza.
centes que han formado parte de nuestros Proyectos de La evaluación educativa es provocativa porque, lejos
Extensión. En general, con excelente acogida por parte de de ser concebida como punto final de un proceso –de
los estudiantes y participantes de esos espacios. Esto se enseñanzas y aprendizajes– desencadena, en su transcurso,
manifiesta no solo en las miradas y gestos que se perciben relaciones con el conocimiento que dan origen a nuevos
durante el relato, sino, muy especialmente, cuando, al conti- aprendizajes. Si en un grupo escolar, docentes y alumnos
nuar con el desarrollo del curso, vemos que recuperan, una evalúan lo que va ocurriendo, como intercambios cons-
y otra vez, imágenes, circunstancias, personajes y relaciones tructivos de significados referidos a ¿qué se está intentan-
que han podido establecer al escuchar esas historias o, des- do conocer?, ¿por qué eso tiene valor educativo?, ¿cómo
pués, ante la presentación de nuevos conceptos o catego- trabajan con ese tema objeto de conocimiento?, ¿qué ha-
rías. Se nos hace evidente, entonces, que algo del orden del cen con él?, ¿con qué lo relacionan?, etc., entonces esa eva-
aprendizaje se ha producido en clase, que ocurrió algo que luación es educativa, porque en y con ella se aprende, y es
facilitó la comprensión y habilitó tejer, en el interior del provocativa porque desata, justamente, esos aprendizajes
grupo, redes de significados en torno a esas ideas. Más aún, que intentan dar cuenta de cómo y por qué enseñamos
tiempo después, en ocasión de otros encuentros, surgen lo que enseñamos y los alumnos aprenden, de forma he-
ejemplos asociados a esas historias… ¿Por qué? ¿Cuál es terogénea, pese a asistir a una misma clase. La evaluación
su valor? ¿Qué tiene que ver el uso de este recurso con la educativa se propone dilucidar estos procesos en su rela-
evaluación educativa? ción compleja.
Por supuesto que su empleo, en el campo de la educa- Estas acciones intencionales se construyen en situación,
ción, no es algo nuevo. Ya J. Bruner (1997), H. McEwan y en cada aula de las instituciones educativas y fuera de ellas,
K. Egan (1998), D. Finkel (2000), por citar solo a algunos en la red de intercambios entre sujetos, historias, culturas.
de los que han escrito sobre el tema, argumentaron sobre Ni todas las escuelas son lo mismo, ni todos los profeso-
sus aportes en el interior de los procesos de enseñanza res ejercen su oficio de la misma manera, ni los grupos de
y aprendizaje que ocurren en las instituciones educativas. estudiantes son la réplica de los anteriores ni permanecen
Hago esta especificación porque todos reconoceríamos el tal como eran a principios de año. Por eso, cada propues-
valor de los cuentos que, cuando niños, nos contaban los ta evaluativa, si pretende comprender lo que allí sucede, si
adultos y nos enseñaban, a través de ellos, a conocer e ima- aspira a ser pertinente a los propósitos educativos y a los
ginar lo lejano, lo extraño, lo mágico, el mundo. Compar- procesos que se generaron en ese grupo, con las interven-
to con los autores citados la importancia del relato como ciones de esos sujetos, en ese tiempo signado por esos acon-
facilitador de la comunicación y comprensión de concep- tecimientos, entonces no puede ser, ni en su contenido ni
tos de cierto grado de generalidad y abstracción, enfoques en su formato, algo estándar, algo general, algo que se repite
teóricos y categorías de análisis. En este artículo, pretendo año tras año. Debería partir –al decir Charles Hadji,1 citado
mostrar algunos argumentos que sostengan la especificidad en el texto de Alicia Bertoni, Marta Teobaldo y Margarita
Información
Adicional
Bibliografía de Educación Superior en Argentina”. Simposio Pensar la Universidad en
Bain, Ken (2007), Lo que hacen los mejores profesores universitarios, sus contextos. Perspectivas evaluativas, Paraná, Facultad de Ciencias de la
España, Universidad de Valencia, PUV. Educación, UNER.
Bertoni, Alicia; Teobaldo, Marta y Poggi, Margarita (1996), La eva- Finkel, Don (2000), Dar clase con la boca cerrada, España, Sfp SUV.
luación. Nuevos significados para una práctica compleja, Buenos Ai- Universidad de Valencia.
res, Kapelusz. McEwan, Hunter y Egan, Kieran (1998), La narrativa en la enseñanza, el
Bruner, Jerome (1997), La educación puerta de la cultura, Madrid, Visor. aprendizaje y la investigación, Buenos Aires, Amorrortu.
Celman, Susana (1998), “¿Es posible mejorar la evaluación y transfor- Sennett, Richard (2009), El artesano, Barcelona, Anagrama.
marla en herramienta de conocimiento?”. En: Camillioni, A. y otros, La eva-
luación de los aprendizajes en el debate didáctico contemporáneo, Bue-
nos Aires, Paidós. Susana Celman es especialista en Educación. Investigadora en temas de
Celman, Susana (2003), “Sujetos y objetos en la evaluación universita- evaluación y políticas educativas. Titular de la cátedra Evaluación Educativa
ria”. En revista Alternativas Educativas Nº 32, UNSL. (Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de Entre Ríos).
Celman, Susana (2011), “Atando cabos y soltando amarras. Una mi- Docente a cargo de seminarios de posgrado en universidades nacionales
rada sobre la evaluación universitaria a 15 años de la sanción de la Ley y del exterior.
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participación, consenso y disenso de los actores y actrices
a evaluación en educación ha sido, es y será
el “gran tema” de debate, producción, dis- intervinientes. Y nos lleva a trabajar de manera simultánea
putas, conflictos y permanencia en los dis- con diversos niveles de complejidad, tratando, como muy
cursos educativos. Existen épocas donde parece bien lo manifiesta la autora, de provocar rupturas con las
cobrar más relevancia y otras donde se diluye o lógicas imperantes racionales, eficientistas y tecnocráticas
se camufla con nuevos ropajes y apariencias, pe- de las propuestas neoliberales para la educación.
ro, sin lugar a dudas, forma parte de los sistemas Desde las coordenadas que se nos proponen para des-
de razonamiento incorporados en nuestras for- cubrir si hay algo nuevo en la evaluación educativa, el libro
mas de hablar (Popkewitz, 1988). Frente a esta nos sumerge en un amplio viaje que comienza con un dise-
realidad de vigencia de la evaluación, emergen ño crítico del mapa del territorio a recorrer en el primer
dudas e interrogantes: ¿necesitamos más textos capítulo. En este se deja planteado de una manera clara,
sobre evaluación?, ¿hay más para decir sobre el contundente y exhaustiva el significado de la evaluación en
tema?, ¿es posible abrir otras miradas y otros ca- contexto; para ello, se bucea en la historia política, social
minos para transitar el campo de la evaluación? y cultural de los sistemas educativos nacionales e interna-
La respuesta es afirmativa, es posible. cionales y se va desentrañando la trama de la evaluación
educativa desde conceptos asociados a ella, que en mayor o
menor medida han ido reforzando, potenciando o debilitan-
do ciertas prácticas de evaluación en educación. Conceptos
El libro de Ingrid Sverdlick nos permite visualizar nuevas como calidad, lógicas de mercado, hegemonía de la eco-
formas de abordar y comprender la evaluación educati- nomía, privatización del Estado, organismos internacionales,
va. La autora encuentra una forma de presentación nueva pruebas estandarizadas, democracia, derechos universales,
desde mi punto de vista, evitando trayectorias funcionalis- organizaciones e instituciones educativas van cobrando re-
tas y tecnocráticas que, sin negarlas, porque forman parte levancia y significado en una visión compleja de la evalua-
de la herencia de los sentidos y significados desde donde ción educativa. Desde este carácter político que asume la
puede ser considerada la evaluación educativa, conjuga dos evaluación educativa, los demás capítulos de la obra se van
niveles de argumentos en el desarrollo del tema: un nivel focalizando en las diversas dimensiones desde donde puede
contextual-histórico-político con un nivel experiencial y abordarse la evaluación educativa: la evaluación de los do-
concreto. Esta conjugación crea una posibilidad diferente centes, la autoevaluación institucional y la evaluación de los
de “ver” la evaluación como un proceso de otros procesos, y las estudiantes. Estos tres focos se ven enriquecidos por
que solo tienen sentido en la medida que podamos reco- el relato y la valoración de experiencias de autoevaluación
nocer las matrices históricas, sociales, políticas, culturales en instituciones educativas y por propuestas concretas que
y educativas en las que se asientan los procesos de evalua- re-construyan, de una manera crítica y coherente, los signi-
ción educativa. ficados instrumentales, procesuales y como práctica política
Ella quiere “resituar a la evaluación en su dimensión po- de la evaluación educativa.
lítica y pedagógica”, finalidad que, luego de leer la obra, El recorrido por los distintos capítulos abre interesantes
puede pensarse que se alcanza con creces porque todo el perspectivas de análisis para re-pensar los mismos concep-
tiempo se trabaja con una idea implícita que es transversal tos, pero que, vistos desde los marcos que nos propone la
en el texto: comprender la evaluación educativa desde y en autora, revitalizan el campo de la evaluación educativa.
el marco de la complejidad de contextos, sujetos y prácti- Así, el capítulo dos, sobre la evaluación del desempeño
cas (Morín, 1994; Najmanovich, 2010). Complejidad que nos profesional docente, nos lleva a reconocer que sin una
orienta hacia no descontextualizar los procesos educativos comprensión de los mecanismos de regulación laboral de
de los marcos ideológicos y políticos en los que se pro- los docentes, sin conocer las condiciones en las que se de-
ducen; a no perder de vista las finalidades de los procesos sarrolla el trabajo docente, sin analizar el perfil docente,