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CONDOR ~ TACUARA (MNRT) AMT (ALIENACION Y bd alii Ad h hedbd DE LAS “IZQUIERDAS”), El Topo Blindado CONDOR - TACUARA (MNRT) EL RETORNO DE PERON (ALIENACION Y CONTRARREVOLUCION DE LAS “IZQUIERDAS”) CUADERNO N°. El Topo Blindado ADVERTENCIA Este primer trabajo en comin, entre dos organizaciones que vie- nen de distintas experiencias de accién, tiene un significado mas pri fundo que lo trasciende, El encuentro en la praxis con un denomin: dor comtin: PERON. Y a partir de Per6én, coincidencias basicas sobre el signo de la revolucién en la Argentina, que sélo se dara con la movilizacién masiva del pueblo argentino en guerra contra el SIS- TEMA desde hace nueve anos. No pretendemos haber “descubierto la polvora” al ordenar en este folleto algunas consideraciones que extrajimos de la accién politica. Pero entendemos la revolucién como un constante accionar y tomar conciencia, que nos obliga a reetifie: errores, pero también a transmitir la experiencia recogida. Transmi- tirla a los nticleos alienados de la pequefia burguesia, que hoy siguen marginados del proceso de masas, detormados por un falso marxismo y una revolucién que se consume junto al cigarrillo en las mesas de café. La clase trabajadora argentina, expresada en el Movimiento Peronista es nacional y revolucionaria. Nacional porque s6lo sus in- tereses representan los intereses de la Nacion, por ser la tinica clase productiva, Revolucionaria porque vivimos hoy una realidad objeti- vamente revolucionaria y sus luchas por un mundo mejor convierten en eclosién cualquier planteo reformista, en un sistema que se debate para aletargar sus contradicciones y su muerte irrevocable. Pero nuestra realidad, rica en matices y completamente distinta y peculiar a otros paises que realizaron su liberacién nacional, posee una vasta y ponderable pequena burguesia, que habra que “‘naciona- lizar” para movilizarla detras de la clase trabajadora. De esta peque- na burguesia han surgido al cabo de los afios multifacéticas sectas “jzquierdistas”, cuyo signo fue siempre el alejamiento de las grandes masas y sus movimientos histéricos. Al entender que nada tienen que ver las bases de estos nticleos —que de “buena fe” se proponen una revolucién “ideal”— con el “negocio” de los grandes bonetes y superestructuras que comandan estas sectas, creemos necesario rea- lizar nuestro aporte concretado s6lo a trayés de la practica, con el fin de comenzar el didlogo esclarecedor. CONDOR y TACUARA (M.N.R.T.) se conocieron en la accién, desarrollada en distintos niveles, por supuesto, porque entendemos que la acci6n revolucionaria se libra en todos los terrenos y con las limitaciones que impone la realidad a cada uno o a cada organiza- cién de lucha, A CONDOR y TACUARA los une entonces sdlo el deseo de unificar experiencias, transmitirlas y de ahi en mas, co tinuar la accién revolucionaria hasta el triunfo total junto a la trabajadora, Otros trabajos en comtin, actualmente en prepar Q Ypubleados pe veinais te di onto) iempre El Topo Blindado TESIS fi \ 1° El peronismo es un movimiento nacional de masas, que esta desarrollando su propia vanguardia revolucionaria, surgida en su seno. 2° Toda tentativa de constituir “vanguardias revolucionarias”, fuera del peronismo, esta destinada necesariamente al fracaso, y con él, a constituir un factor conecreto de la contrarrevolucién. 3° La “espontaneidad” de Ias masas, que nunea ha sido ciega, en la Rep&blica Argentina, ha sido y es revolucionaria. De esa espon- taneidad, que es su praxis, las masas —el peronismo— extrajeron maravillosas experiencias, que enriquecieron su accionar. 4° Perén es una categoria histérica dinamica, que da direccién a ese proceso, lo unifica, y es el resultado de esa “espontaneidad” dirigida. 5° La vuelta de Perén, como simple planteo, es ya en si, un hecho revolucionario. Agudiza la lucha de clases, consolida la con- ciencia hist6rico-politica, haciendo acelerar el proceso revoluciona- rio. Su regreso concreto cuestiona, de por si, el poder a las clases usurpadoras, y le plantea al sistema, una contradiccién insalvable. 6° La pacificacién del pais, debe entenderse como expresién del _ triunfo total de la clase trabajadora peronista. 7° El regreso de Perén no es un hecho anecdético, ni una simple decisi6n subjetiva. Es el regreso al poder de la clase trabajadora que se plantea realmente, en funcién del dinamismo y coherenci: de la relacién masa-Peron. 2 8° Fuera del movimiento de masas peronista, el dil d “contacto” con la clase trabajadora, que se plantea la izquierda | insoluble, precisamente por el punto de partida adoptado de “ tamiento”, expresado ideolégicamente como “vanguardia” fu: Jas masas. El Topo Blindado de vista clasista e ideolégico. El peronismo responde a un lider, y no a una “vanguardia revolucionaria”, y esto es despreciable. En segundo lugar, en esta descripcién, que es la que encontramos como corriente en la izquierda ex- 9 no- comunista y/o trotzkista, se reconoce que en el peronismo esta la masa trabajadora, Todas las earencias, 0 aspectos negativos de la descripei6n que antecede, se encontrarian superados, de acuerdo a aquellos “voceros”, en todas y cada una de las distintas “vanguardias” que han apare- cido, y siguen apareciendo, desde 1955 en adelante, y que se pierden en la curiosa antologia de las “sectas izquierdistas”. La “férmula re- volucionaria”, es para estos “esclarecidos doctores” de la revolucién, bastante simple: Resulta de Ja fusién de los trabajadores (sin sug dirigentes), con la “vanguardia revolucionaria”, que cada uno cree ser en su caso. De esta manera, como en la sintesis de intuiciones y categorias (las intuiciones sin las categorias, es decir: los obreros sin sus vanguardias revolucionarias, son ciegos ; las categorias sin las intuiciones, es decir: los vanguardista: n las masas son vacfos), todo se resuelve en un pase de prestidigitacién que sintetiza. La teo- ria del conocimiento kantiano se transforma ahora en teoria de la revolucién. Pero al igual que en la gnoseologia kantiana, existe una nueva sintesis, y asi como categorias e intuiciones se sintetizan en los esquemas trascendentales, revolucionarios vanguardistas y ma- Sas, se unifican a su vez, en él partido revolucionario. Y entonces la Revolucién ya est4, es un hecho. Un hecho mental, por supuesto. A la teoria kantiana del conocimiento, expresién superior del ra- cionalismo, que sometia eriticamente al Tribunal de la Razén, su pro- pia facultad de conocer, Lotze le objet6, que se la pasara “afilando los cuchillos”, sin llegar nunca a comer, es decir, a conocer. Con nues- tros “revolucionarios” pasa algo semejante. Porque el camino elegido teérica y practicamente, no solo retra- sa la revolucién, sino que es una excelente arma contrarrevolucio- naria, en manos de nuestra clase media. La “vanguardia revolucionaria”, en cualquiera de sus manifes- taciones —y esa multiplicidad de grupos no es casual— asume una actitud pedante. Est4 convencida de su propia capacidad para “con- ducir” el proceso revolucionariamente. Aparece imbuida, fatuamen- te, de su “visién” teérica de la revolucién, que las masas “necesitan” 4vidamente. Esta “inmodestia” inicial, no tiene sélo antipaticas rai- ces psicolégicas. Forma parte, de todo un complejo sistema ideolé- Zico, que es necesario denunciar. En primer término, la realidad para los sectores de clase media “Szquierdistas” —que provienen de la “Szquierda” tradicional bajo cualquiera de sus formas— encuentra su lugar natural, en la obra escrita de los revolucionarios. O mejor atin, en los procesos revolucio- narios ajenos a la realidad argentina y americana. Se trata de una vineulacién eon una realidad “Jibresca”, y no de una experiencia mulada auténticamente. Esto no significa que el conocimiento de revoluciones rusa, china, ete., negativo en si mismo. La ¢ a El Topo Blindado en el hecho, de que en lugar de utilizar esos conocimientos, como pautas @e experiencia que aclaren o marquen diferencias con la propia, los “yanguardistas” las convierten en simieseos modelos de inexorable cumplimiento nacional. Nuestra realidad queda asi desvirtuada, por via de un particular proceso de alienacién, que en lugar de hacerse en nombre de la poesia pura, la cultura francesa o la metafisiea griega, se formula en nom- bre de la Revolucién, pero que proviene de una enajenacién tan radi- cal como aquelle De cualquier manera, la cleccién de un esquema particular —la Revolucion Rusa—, sin perjuicio de que en la interpretaci6n corrien- te ni siquiera se respete su. proceso real, tiene caracteristicas muy peculiares. Los sectores de clase media, se sienten conductores, por- que en tltima instancia es dn planteando, a nivel “revolucionario”, Ja aspiracién frustrada de hegemonia, que vienen buscando vana- mente de imponer desde su surgimiehto como clase. Pero, al estar alejadas efectivamente de las masas, su interpretacién de la reyo- Iucién se acerca mucho mas a la “técnica del golpe de Estado”, y tra- duce su mentalidad paternalista de la revolucién y fundamental- mente de las masas. En su conciencia adormecida por la desinterpre- tada lectura de los clasicos marxistas, late todavia el pensamiento de “civilizacion y barbarie”. Piensan en masas, que como “materia bru- ta" itan de conductores capacitados y educadores, que en lugar: de domesticarlas en nombre del “Progreso y la Ciyilizacién”, lo hacen en nombre de la Revolucion, que rechazan, sin embargo, en su exis- tencia social. La teoria de la necesidad de una “vanguardia revolucionaria” y del partido revolucionario, surge asi, como momento concreto de la alienacién, del yasto sector de una clase social, que manifiesta, de ese modo su necesidad de poder, su ambicién de mando, problemas que “resuelve” ideolégicamente, al orgulloso nivel de la “‘conduecién van- guardista”. La inmodestia revolucionaria, su apariencia de capacidad, su pedanteria ideologica, son limitaciones concretas: falta de ubicacién zi en el proceso politico argentino, creencia tacita en la ineapacidad de la clase obrera, y por sobre todo: odio de clase, no reconocido cons: cientemente en algunos casos. LA “VANGUARDIA REVOLUCIONARIA” $ EN UN PAIS SEMIDEPENDIENTE .__ Dejemos de lado Ia falta de seriedad y capacidad, de todas esas vanguardias revolucionarias”, que han ido eredndose y dividiéndo- se, en un proceso inacabable por su falta de praxis con Jas masas, Insistimos en que la continua multiplicacién no es casual, y demues- tra las pocas posibilidades tedrico-practicas del planteamiento, como El Topo Blindado asimismo el desmedido y ridiculo afan de poder, de todos y cada uno de los grupos y sub-grupos, que hace que surgido uno, inmediatamen- to ya esté creado su enemigo interno 0 i ‘on atomizante, Analicémosla como tentativa formal ignifica una “van- guardia revolucionari i ble que un conjunto de idedélo- gos, trate de radicalizar la clase trabajadora, coloeéndose ideol6- gicamente delante de ella, dandole una guia revolucionaria? Por supuesto que no. Pero este concepto de yanguardia revolucionaria, presupone una masa en situacién reyolucionaria, y una vanguardia que en su propio seno, vaya dandole una conduccién surgida de las necesidades de aquélla y de acuerdo a su propia capacidad. Sin embargo, este tipo de relacion, que debe desembocar casi necesariamente, en el partido revolucionario, no s6lo no se ajusta a la realidad revolucionaria mundial —que presupone el triunfo de la revolucién prevyiamente— sino que mucho menos se ajusta, a nues- tra propia realidad argentina. Fundamentalmente nos encontramos que en nuestro pais, las “vanguardias” reyolucionarias, salvo el caso de algunas tentativas aisladas y menores, pretenden ser “vanguardias fuera del peronis- mo”, es decir fuera del movimiento de masas. De esta manera el con- flicto queda planteado, por los “vanguardistas”, de Ja siguiente for- ma: o espontancidad irracional con las masas, en un movimiento “cadtico” o “populista’” —como llaman despectivamente al peronis- mo— o una vanguardia “esclarecida”, sin las masas. Pero por su- puesto, la alternativa es totalmente falsa. La posibilidad de pensar una “vanguardia esclarecida”, no yinculada directamente al movi- miento de masas, y que a la vez, sea yanguardia revolucionaria, es hierro de madera como decia Hegel. Esta contradiccion inicial, es la més grave y la més reveladora en los vanguardistas. Porque al peronismo, al que atacan por ‘“fun- cionar” exclusivamente sobre la espontaneidad, o por tener una ideo- lJogia “burguesa”, le niegan estos “idedlogos” su significacién pro- funda y conereta. El “esclarecimiento” no se hace desde la situacion de las masas y en su nombre. Se formula desde la alejada realidad de los procesos mundiales, la polémica chino-soviética, 0 el ultimo libro de Gramsci o Della Volpe, pero buscando, en yerdad, como “clientela” a una clase media, intelectualizada y universitaria, que ‘suefian con una revolucién, que niegan de hecho, como elementos que son, de una clase desubicada en las relaciones de produccién, La “vanguardia revolucionaria”, en un pais semidependiente fuera del movimiento de masas, es una creacién ideolégica del | tialismo. El “Partido Revolucionario”, como sintesi dia (fuera de las masas y con las masas de espaldas a la no es sino una utopia “revolucién de I lene abs olut a i r ariame El Topo Blindado a la “espontaneidad” de las masas, que al suelo vanguardista, que no por tremendista, deja de ser una simple proyecci6n onfrica. Para que exista una “vanguardia revolucionaria”, debe darse una madurez tal en el proceso, que la revolucién esté en plena etapa de cumplimiento. Pero, de cualquier modo, y esto es lo fundamental, esta “vanguardia ejecutiva” de la revolucién, no podra nunca consti- tuirse fuera de la realidad de masas, unica realidad conereta, por ser total. Para ser tal vanguardia, debe surgir, estar y robustecerse, dentro de ese movimiento, que en nuestro pais no es otro que el Peronismo. Hee : Hablar de “vanguardia revolucionaria”, desde la perspectiva de la clase media y fuera de las masas, en un pais semidependiente, en plena etapa de penetracién imperialista, no es sino un lujo ut6pico, peligroso, creacién ideolégica de la oligarquia. Podria decirse, a los cultores del vanguardismo, aquello de: “tras una cortina de frases sonoras sobre la «auto organizacién» e independencia del Partido de clase, vosotros predicais, en la practiea, la desorganizacién del pro- letariado”. Veamos, en cambio, lo que la despreciada “espontaneidad” de las masas, ha dado y puede dar en nuestro pais. LA “ESPONTANEIDAD” DE LAS MASAS PERONISTAS La “espontaneidad” de las ma: peronistas no es, ni ha sido, de ninguna manera, ciega. La ceguera proviene, mas bien, de los idedlogos del izquierdismo infantil y pedante. La “espontaneidad” es la marcha auténoma y propia de las ma- sas, que no se canaliza a través de ninguna de las instituciones poli- ticas tradicionales, ni que por supuesto busca adaptarse a los esque- mas de las esclarecidos yanguardistas. Se ha dicho con acierto, en este asunto de la espontaneidad: “...EL proceso viviente dialéctico hace surgir la organizacién como — producto de la lucha’ 7 __ “Bl método especifico propio de la organizacién de la clase tra: bajadora es: medirse en la lucha y de la lucha surgir regenerada”. “Bl plano de emprender movimientos de masas en el ambito dé una seria accién politica, solamente con elementos organizados, esté — en lineas generales absolutamente destinado al fracaso 2 Lo cual resulta absolutamente verdadero, para el proceso tico de nuestro pais, semidependiente con respecto al es La idea de un Partido Revolucionario, 0 sea de una revolucion organizada, teleolégica y racionalmente, a partir de unos pocos “pro- fesionales” de la revolueién, no deja de ser una imagen estimulante Pero se trata de analizar aqui la revolucién sib 1 irrealizable, Pe ae El Topo Blindado En nuestro pais, el proceso revolucionario sigue la siguiente trayectoria: I) Dado un cierto marco “institucional”, creado por el imperia- lismo, las masas se apartan del mismo, ya que solo puede ofrecerles posibilidades “reformistas” o reiteradas “traiciones”. Ui) Al no aceptar una conduccién “partidista”, racional y teleo- légica, pero al servicio del imperialismo, las masas se mueven, ex- presdndose en forma directa, sin mediaciones (de alli la ausencia de cuadros, vanguardias est das, organizaciones celulares, ete.), La relacion “masa-jefe’ (por otra parte repetida tradicionalmente en toda la historia argentina jo la forma montonera-caudillo), es la presentacién concreta politica, de esa espontaneidad racional. Las masas no pueden expresarse como totalidad caética a la ma- nera “bogotazo”, pero tampoco pueden hacerlo, a través de “van- guardias revolucionarias”, ya que esto ultimo, seria adoptar un ca- mino contrario a sus propias posibilidades revolucionarias. Eligen el camino mas corto, mas sintético y mas apropiado para sus intereses. Perén significa, en tanto lider, la negacién absoluta del “poli- tico” y del “revolucionario” tradicional, institucionalizado en el mun- do colonial. Como el proceso de espontaneidad dirigida, no es caético, tiene la ventaja, ante la ausencia de mediaciones, de saltar por sobre la burocracia como fendémeno politico, La presién directa de las masas, sin mediaciones, produce resul- tados politicos directos. Y asi como “poco importa, pues, que los huelguistas o los manifestantes tengan o no la intencién de hacer la revoluci6én; objetivamente toda demostracién de masas es revo- lucionaria”, la politica nacional del peronismo sélo es explicable al nivel de esa espontaneidad y praxis de las masas, que cada 17 de octubre ratifica su presencia original. La “vanguardia”, es la expresién de una clase social que aspira al poder, negando el proceso real de masas argentino, para tratar de forjarlo, en su imaginacion, tal como esa clase cree que debiera ser. Los “defectos” que “ve” en el peronismo, son la supnoaite ideolé- gica, de la distancia de clase que los separa del movimiento obrero, Y que se niegan a aceptar. La “espontaneidad” del movimiento nacional de masas, es la re- volucién en marcha, que se da la organizacién en lucha, a través de Su experiencia. La espontaneidad del movimiento de masas, es la praxis histérica de lo real, como accién politica. ‘ eae la suena ane i plantea “como aproxi-- t a las masas, est ‘atando de resolver un problema creado: a priori’ ” Por ella misma. Existe un abismo entre las masas y e ‘doctores”, que ningtin demiurgo platénico, por ‘ estuviere, podria superar, Wisse ee Ag As tesa ieee El Topo Blindado PERONISMO Y MARXISMO Dentro de la descripcién que estamos formulando, encontramos, que al concepto “marxismo”, g riben distintas significaciones en nuestro pais, que pocemos sintetizar del siguiente modo: 1) Como ideologia propia del Partido comunista codoyillista ¥ demas sectas izquierdistas, Esta es la versién generalizada, corrien- te y aceptada por la “opinién ptiblica”, II) Como toda ideologia, que pretenda deseribir un determinis- mo econdmico, “materialista” por oposicién a lo “espiritual”, que cree en el “progreso continuo”, y que puede ser aceptable en alguno de sus aportes o instancias metodoldgicas, pero desestimable en If- neas generales. Hsta la opinién corriente del marxismo, que tiene el nacionalismo, de “visién amplia”, que no cae en la definicién 1). TIT) El marxismo como método pa analisis para la interpretacién de la historia Y su proyeecién pre- sente y futura. El marxismo es la vi ‘én, el anilisis y el accionar dialéctico de los hombres, las clases sociales, las fuerzas politicas y econémicas de la realidad en constante cambio. Y aqui 4 la clave para entender las revoluciones nacionales y guerras de liberacién que se vienen sucediendo en Asia, Africa y América Latina a partir de la mitad del siglo XX y el porqué la mayoria de los partidos de “Wzquierda” —el Comunista en primer término— permanecieron al margen de ellas. E] anquilosamiento de la mayoria de estos partidos, imbuidos todos de una visién deformada del marxismo, fué, entre otras, la causa que los Hevara a posiciones _contrarrevolucionarias en nombre de la “ortodoxia marxista”. Eso fue lo que les pasé a la. unanimidad de los partidos y sectores de “izquierda” ante el adveni- miento del peronismo. Y es lo que les pasa actualmente a todos los partidos, sectores, grupos, nticleos y microsectas “vanguardistas”’, si no fuera que ahora, en 1964, a 19 afios de las histéricas jornadas de 1945, las deformaciones, la falta de humildad revolucionaria para comprender el fendémeno de masas mas rico de la Argentina y su esquizofrenia politica adquieren graves sintomas patolégicos. De este analisis excluimos al Partido Comunista Codovillista, por entender que las razones de su constante traicién, responden a causas m: complejas que escapan a este trabajo. El Partido Comunista est Z integrado de hecho al SISTEMA y beneplacitamente, podrfamos de cir que representa su “ala izquierda” o “progresista”, de lo cual siente orgulloso. : El problema no se plantea entonees, como contradiccién actual, | entre justicialismo y marxismo, sino de este otro modo: ipuede darse ¢ obrera argentina ibe ideologia, en su lucha revoluciona ‘a la aceién, como método de El Topo Blindado Si “marxistas” son quienes estén fuera del movimiento de masas, ya estamos planteando un problema contradictorio, La euestion es entonces, la del marxismo en el movimiento peronista de masas, por supuesto, con la conduecién real de su lider, general Juan Domingo Perén. Pero, exigir al movimiento de masas, que ideolégicamente sea revolucionario, antes de estar en marcha efectiva la reyolucién es ima “pretensién ideolégica”, que sélo puede emanar de la clase media libresca y pedante “Yo soy marxista”, piensa el “intelectual”, el “‘doctorcito”, “Yo soy el revolucionario”, “el obrero no es marxista”. Ergo: “yo soy revolucionario, el obrero no lo es’ Pero, ,qué es ser marxista? , Hs haber leido las obras de Marx o Lenin? 20 es resolver en una praxis historico-politica, el problema @e nuestra dependencia semi-colonial? ,Quién es mas marxista, la foleceién mediocre de “colaboradores” de revistas izquierdistas, con Venta en un area intelectualizada?, ,0 el trabajador, que en su pra- xis desalienadora, en su lucha contra el capital colonizador, se siente reconocido e identificado con su lider prohibido? ¢Quién es mas mar- ‘iste heredero de los montoneros, sin compromisos con el pa- xista sado o el presente, o aquel ‘‘marxista de cita erudita”, enclaustrado en las medianias propias de su clase? No se trata, por supuesto, de negarle a la clase trabajadora “lo mejor’. El proceso, por el contrario, adquiere un signo inverso. Se trata de darle expresién, por la explosiva fecundidad de las ideas, a lo que ella comprende o intuye de hecho, en la experiencia diaria del trabajo. Pero, a la inyersa, los libros no dan lo que la experiencia suministra :el choque continuo con la tozuda realidad factica, al nivel del trabajo y de la huelga. “Marxistizar” a la clase obrera, puede ser —y lo ha sido cuando enemigos irresponsables de los trabajadores han asumido la idea— una tentativa reaccionaria. Porque en realidad (su marxismo), ha sido el sello bajo el cual han ocultado, el presumido pensamiento mitrista-liberal de los contrarrevolucionarios, al estilo de las sectas, del partido comunista y de los intelectuales de izquierda. Dar una comprensién marxista, como colaboracién, dentro del movimiento, en el cual no hay “profesores” ni “alumnos”, sino complemento ted- rico-practico, es tarea revolucionaria. Despojar al marxismo de sus significaciones falsas, es obra revolucionaria, y por supuesto, mar- xista, Pero no olvidemos el dato fundamental: quien sea reyolucio- nario auténtico, esta junto a la clase trabajadora. Quien se coloca fuera de ella, la enfrenta, y pone en cuestion lo que las masas sienten como mas vivo y querido, estan expresando ideolégicamente su dis- tancia de esas masas. No ser peronista y pretender ser yevolucionario, es hoy, como ayer, un dilema a gusto de Ja oligarquia, insoluble para la “izquier- dg”, e irracional para un verdadero marxista. El Topo Blindado GUERRILLEROS Y TERRORISTAS ante el FRACASO DE LA IZQUIERDA La “experiencia” guerrillera, de reciente formulacién, resulta, como la “terrorista”, bastante aleccionadora, a la luz de lo que veni- mos sosteniendo. Por supuesto, existe la critica asustada de la oligarquia. La deja- mos de lado, aunque no debemos olvidar que la relativa preocupa- cién demostrada por esa critica, es eladora de temor. El temor de una realidad objetivamente revolucionaria En primer lugar, la guerrilla o el terrorismo no nos interesan cuantitativamente concedemos que fueran o sean muchos los gue- rrilleros. Mas importante nos resulta sefialar, que Ja guerrilla des- concert6 en general, a la izquierda, que no pudo ubicarse con seguri- dad frente al problema. Las excusas dadas para no abordarlo, han sido del tipo: ‘no se sabe a quién responden” o “no se conoce que se proponen en realidad”, Salvo pequefios érganos de opinién, que en forma evasiva, 0 idealizada, abordaron el tema, la izquierda guard6é una actitud de indiferencia f: da, o neutralidad, frente a los guerrilleros. Si adopté alguna actitud ma “sentimenta- les”. Pues, claro esta, que el anilisis s personal, de lo anecdético humano —algunos guerrilleros muertos 0 presos eran amigos 0 camaradas universitarios—, consideraci6én res- petable, pero no fundamental, desde un punto de vista politico. El Partido Comunista se preocup6. Los guerrilleros aparecian como “provocadores”, ante la “democracia” que se habia abierto paso, canosamente representada por el anciano doctor de provineias. ‘A medida que la politica de éste se va acercando, como era previsible, al “desarrollismo” y a la defensa “pentagonal” de la Nacién, los gue- rrilleros se han ido haciendo mas simpaticos para el P. C, Pero el problema es mucho mas grave, que la repercusién que pueda tener en el pequefio partido de salén rosado. En primer lugar, la historia personal de todos y cada uno de Jos guerrilleros, nos demuestra un hecho: desilusién del partidismo izquierdista, hastio del sectarismo libresco, falta de confianza en las salidas puramente declamatorias, necesidad de accién. Ya la “eva- sién”, no se produce al nivel de fenémeno mundial, en estos grupos, ni tampoco en el horizonte de Jas carreras de sociologia o bares dudosos. Por eso, la experiencia debe ser considerada con seriedad. Pues la muerte se ha integrado realmente en este particular tipo de fracaso. Y cuando un hombre arriesga su vida, no podemos respon- derle con una sonrisa irénica. Ni simplemente con un proceso penal, si hay detrAs del hecho, una intencién politica. Pero la experiencia debe ser criticada. Duramente. Debe ejer- instancia, cerse la critica respetuosa pero profunda. Porque en ultima El Topo Blindado ha sido y es un derroche lamentable de fuerzas, en un destiempo esencial, que se funda y a la vez revela, la falta de comprensién de la realidad y del momento histérico argentino por parte de los gue- rrilleros. “‘S6lo una revolucién de toda la Naci6n”, es decir “sélo la revolucién de la clase trabajadora”, de “una enorme mayoria puede vencer a la minoria organizada y dominante”. Esto, que es funda- mental, fue olvidado por los guerrilleros. Pero no es suya la culpa. Estos guerrilleros o terroristas se batian en formas no adecuadas, pero valientes, y en ultima instancia, resolviendo, con su aetitud personal, el conflicto, al cual el quematismo” vanguardista los habia sometido, Alejados del peronismo, por su rechazo a las masas reales, “cubanizados”, eligieron una solucion que no era facil ni ¢6- moda. Su acto no fue un simple testimonio. Pretendieron ser parte en el proceso histérico, y no simplemente testigos. Lamentablemente, no pudieron resolyer ideolégicamente Ia dra- matica situacién en que se encontraban sumidos, y si bien trataron de superarla, no consiguieron advertir que Jo intentaban dentro de Jas formas impuestas por las sectas, a las cuales abjuraban en acto, pero a las que quedaban ligados en potencia. Demostraron que las guerrillas son posibles de hecho, pero que earecen de toda posibilidad efectiva, si no se intentan conjunta-~ mente con pronunciamientos revolucionarios del proletariado urbano. Mas que aterrorizar a los duenos de ingenios, demostraron Ja caduci- dad del izquierdismo tradicional. Acreditaron, de ese modo, que la juventud de clase media no esta liquidada definitivamente. Que mu- cho podra esperarse de ella, cuando abandone su orgulloso esquema- tismo universitario, y se ponga, humildemente, al servicio de la clase — trabajadora y de su proceso revolucionario. - CONCLUSIONES : at anes aa ___ El “vanguardismo” abstracto y pequefio-burgués, no sélo cons- — tituye- una ficcién y un malgaste de energias potenciales, que se podria volar en verdadera praxis en el Movimiento de masas, enri- queciéndolo atin mas con el aporte y la militancia, de todo aq el que | se sienta revolucionario, sino que objetivamente, sirve a las ‘fuerzas opresoras, en tanto se propone la division y atomiza ign del Movi- miento Peronista, en peronistas de “izquierda’” y peronistas de | recha”. Falsa opcién a la que la clase trab: ijadora respo adi ) ordinaria madurez, manteniendo su unidad en torn , al. 150 olitica tina, al es EI Topo Blindado produjo el ascenso de la clase obrera al escenario politico del pais, con el Frente Nacional de Clases del 45 y el que, desde 1955 le crea, con su presencia masiva, una contradiccién insalyable a la “democra- cia representativa” que declaman los grupos del privilegio para seguir usurpando el poder. Mientras exista el peronismo no habra paz bur- guesa en la Argentina y la revolucién se extiende como una necesidad, en todas las capas del Movimiento de Masas, La necesidad axiomatica de una direceién nacional reyoluciona- ria para que el peronismo pueda cumplir con su misién histérica y la estrategia fijada por Perén, quien debe utilizar ahora sélo los elementos reales del movimiento, no convalida las “tesis” 0 las “cri- “s ticas” de los “vanguardistas’”. Bsa direecién revolucionaria se desarro- lla y surgird, sdlo del y dentro del Movimiento Peronista. La revolucién peronista no requiere la “marxistizacién” del pe- ronismo, pero nadie que se diga marxista, puede estar fuera del peronismo. C.0.N.D. 0. R. TACUARA (M. N. “La accién de CONDOR busca el entronque, como queda esta- blecido, del pensamiento revolu- cionario nacional con la activi- dad politica del proletariado pe- ronista, la timica fuerza, esta tiltima, que en oposicién real al imperialismo, por su composi- cién de clase, puede consumar la Reyolucién Nacional. El punto de partida de C. 0. N. D. 0. R., es pues: La teoria se convierte en fuerza material tan pronto cuando prende en las masas.” C. 0. N. D. 0. R. “LA PATRIA DEJARA DE SER COLONIA, 0 LA BANDERA FLAMEARA SOBRE sus " RUINAS.” TACUARA (M. N. F

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