El tema de contaminación del aire empezó a ser un problema para los científicos
al presentarse eventos como los de Meuse Valley en 1930, donde murieron más
de 60 personas por emisiones de SO2 y fluorocarbonados; el de Donora
Pensylvania en 1948, dando muerte a más de 20 personas por emisiones de
material particulado, y el más importante, en Londres en 1952 con la muerte de
más de 4,000 personas también por presencia de partículas en exceso en el
ambiente. Esto dio la alerta para tomar medidas radicales a nivel mundial en
términos políticos y científicos (De Nevers, 1998). Hoy en día en Colombia, el 74%
de la población identifica a la contaminación del aire como uno de los problemas
más serios en el país además porque afecta directamente a la población de bajos
recursos. Genera aproximadamente 7000 casos de muertes prematuras anuales,
7400 nuevos casos de bronquitis crónica, 13000 hospitalizaciones por causa de
enfermedad respiratoria crónica y 255000 visitas a salas de urgencia (Larner,
2004).
Son muchos los efectos a corto y a largo plazo que la contaminación atmosférica
puede ejercer sobre la salud de las personas. En efecto, la contaminación
atmosférica urbana aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias
agudas, como la neumonía, y crónicas, como el cáncer del pulmón y las
enfermedades cardiovasculares.
De Nevers, N. H. (1998). Ingeniería de control de la contaminación del aire. Mexico: McGraw - Hill.
WHO. (2005). Guía de calidad del aire de la OMS relativas al material particulado, el ozono, el
dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre. . OMS.
WHO. (2009). Healthy and Environmental Linkages Policy Series. Retrieved 2013 йил 14-Marzo
from Healthy Transport in Developing Cities: http://www.who.int/heli/en/