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NODAODS on Introduccién * Fallas y terremotos Andlisis de la sismicidad Andlisis de la peligrosidad sismica Respuesta sismica en el emplazamiento Efectos inducidos por los terremotos en el terreno Aplicaciones en ingenieria geolégica «| Introduccién aE La destruccién que acompafa a un gran terremoto tie- ne incalculables consecuencias en todos los ambitos de la sociedad y del territorio afectado, siendo la pre- venci6n y las medidas de mitigaci6n el nico medio -az hasta el presente de evitar sus consecuencias. La ingenierfa geol6gica, como disciplina tanto geolé- sgica como geotéenica, contribuye en los siguientes as- pectos fundamentales al estudio del riesgo sismico: — Evaluacién de las condiciones sismicas y geol6- ‘gicas de emplazamientos para obras de ingenierfa, — Determinacién de la peligrosidad sismica y efectos inducidos por los terremotos. — Cileulo de las propiedades dindmicas del terre- no y su respuesta sismica. — Criterios geol6gicos y sismicos para el disefio sismoresistente. — Preparacién de mapas de microzonacién para la planificacién urbana. — Analisis de vulnerabilidad de edificios, infraes- tructuras, ete, — Medidas de prevencién, proteccién civil y asis- tencia en caso de catistrofe, En relacién con estos aspectos se desarrollan en el presente capitulo los siguientes temas: — Influencia de la fellas en Ta peligrosidad sismica, — Cteulo de la pelizrosidad. — Influencia de las condiciones locales en la res- puesta sfsmica, — Riesgo de licuefaccién, deslizamientos induci- dos y roturas superficiales por fallas. — Aplicaciones a la seleccién de emplazamientos, microzonacién y vulnerabilidad Fallas y terremotos Las fallas como fuente de los terremotos Uno de los aspectos bésicos para el estudio y evalua cidngde la peligrosidad sismica es la caracterizacién de las fuentes de los terremotos. La tecténica de pla- cas explica ladistribucin de a sismicidad a escala slobal, permitiendo distinguit entre zonas sismica- mente activas, que coinciden con limites de placas li- tosféricas, y Zonas relativamente estables situadas en cl interior de las placas. Dentro de las éreas sismicas, las fuentes coneretas de los terremotos superficiales son estructuras geoldgicas definidas, las fallas (Figu- 1a 15.1), cuya actividad tect6nica es responsable de la liberacién de energfa durante el terremoto. Fue precisamente para explicar el terremoto de San Francisco de 1906, provocado por un salto brusco en la Falla de San Andrés, por lo que se elabors e! mode- lo del rebote elistico, en el que se considera que los labios o bloques separados por una fall activa (ver Apartado 15.4) tienden a desplazarse relativamente (ERBB coven coer ‘uno respecto del otro, aunque la falla permanece blo- 4queada hasta que se verce un umbral de resistencia a Ta rotura y ésta rompe bruscamente en una extensién ms 0 menos importante (Figura 15.2) Esta relacién entre fallas y terremotos superticiales se ha visto corroborada con claridad cuando la mayor precisién en la localizacin de tos epicentros de los terremotos instrumentales ha permitido correlacionar alineaciones de epicentros con trazas de fallus que han tenido movimientos durante el Cuaternario, Tam- bign el aumento de la precisién en la localizacién de los epicentros de las réplicas de terremotos individua- les, ha permitido la delimitacién de las zonas de falla ue han producido un terremoto (Figura 15.2). Por otra parte, en zonas continentales del interior de las placas, consideradas estables, han ocurrido al- unos terremotos que han sorprendido por sus gran- des magnitudes. Terremotos como el de Cutch (India, 1819), Marryat Creek (1986) y Tennant Creek (1 ‘en Australia o el de 1993 de Killari (India) se Figura 15.1 EES Falla normal en Cape Kidnappers, Nueva Zetanda (foto R. Capote), producido en éreas sin una sismicidad importante co- nocida y se han podido relacionar con reactivacién del movimiento en fallas (Crone et al., 1992). En con- secuencia, para Hegar a una evaluacién cuantitativa y adecuada de la peligrosidad se necesita, ademas de los datos de sismicidad, la caracterizacién de las fa- las potencialmente sismogenéticas en la regién de interés. El desarrollo de los modelos precisos para lle- gar a esta caracterizacién ha dado lugar a nuevas ra ‘mas de la geologia, como la neotecténica, la tectnica activa y la paleosismologia, y a la utilizacién de me- todologias innovadoras, El régimen de stick-siip y el ciclo sismico Para comprender qué pardmetros de la fuente son sig. nificativos en los estudios de peligrosidad sismica, es importante tener un modelo de c6mo fundionan las fa Has sismicas. En las fallas activas los dos labios se desplazan relativamente por efecto de ka accién de un campo de esfuerzos regional. Al producirse el des- plazamiento las rocas y materiales en la zona de falla sulten deformaci6n y fragmentacién, generando un material de falta, Esquema de una fallasismica durante y después de un terremoto. La falia de desgarre rompe primero en el foco y luego Ja zona de rotura se propaga con una velocidad W hasta afectar a un érea A que es una fraccién de la superficie total del plano de flla. La proyeccién del foco sobre la superficie del terreno es al epicentro. La magnitud del terremoto es propor: ional al rea de rotura y al desplazamiento cosismico. Tras el terremoto, durante un tiempo se producen reajustes en un {rea alrededor de la rotura, dando lugar a réplicas cuyos epicentros se alinean paralelamente ala traza de la fala, Las fallas sismicas, las que producen terremotos, se diferencian de las fallas asfsmicas por el comporta- miento mecénico de los materiales, los mecanismos de deformacién y el régimen de desplazamiento, El ‘comportamiento de los materiales en las fallas sismi- cas es de tipo frig y los mecanismos de deformacién ‘comprenden la fracturacién fragil, la brechificacién y la trituracién, que generan un material de falla for- ‘mado por fragmentos angulosos de la roca original y luna matriz. no cohesiva en las zonas superficiales y cohesiva en las profundas. Los materiales generados, de mayor a menor tamafo de grano, son: la brecha de falla, la harina de falla y la arcilla de falla, entre los no cohesivos, y la cataclasita y la ultracatacasi- ta cuando la matriz es cohesiva, El régimen de movimiento en las fallas sismicas si- ‘gue un esquema en el que alternan periodos relativa- ‘mente largos de bloqueo y eventos cortes en los que se produce stibitamente un deyplazamiento denomina- do desplazamiento cosismico. Este régimen de movi- miento es et conocido como régimen de stick-sip. Los periodos de bloqueo entre dos eventos sismicos (periodo presismico) acumulan, en forma de deforma- ién eléstica, la energia que luego se libera parcial- mente como ondas elisticas del terremoto, EL movi- miento cosismico en la falla se desacelera y finalmente se bloguea de nuevo como consecuencta de la friccién, entrando en un nuevo periodo de acumulacién de ener- sia eldstica, Este ciclo de acumulacién progresiva de cenergia y liberacién brusca en eventos cortos es lo que cconstituye el Ilamado eielo sismico. En Ia corteza terrestre el aumento de temperatura con la profundidad da lugar al comportamiento dctil de los materiales, con lo que, a partir de una determi- nada profundidad, las rocas tienden a deformarse en régimen de «creep diictil. En los minerales se favo- recen los mecanismos de deformacién intracristalinos ¥ ciertos procesos intercristalinos especiales, como la Superplasticidad, que promueven un flujo diictil a temperaturas relativamente altas, 0 un flujo cataclist co a temperaturas més bajas. EL comportamiento de los diferentes minerales es conocido a partir de los amados mapas de «creep», que relacionan temperatura, esfuerzo tect6nico y ve~ locidad de deformacién en régimen estacionario («creep» secundario). La parte superior de la corteza terrestre tiene una reologia que esta controlada por el comportamiento del cuarzo, mineral presente en las rocas granfticas que predominan en esta parte de la corteza. En ella, las rocas se comportan de manera frdgil, pero a partir de la profundidad en que se alcan- zan los 300°C, cuando el comportamiento del cuatz0 ¢ ya dictl, la corteza pasa a ser también dkictil. Por ello los terremotos se producen en la parte de corteza superior frégil, que constiuye la Hamada esquizoste- ra; asi, una falla sismica se comporta como tal en la parte superior de la corteza pero pasa a ser asismica en la corteza inferior (Figura 15.3), Esto explica la Profinaded Tem. Mataral — Pertige alata ks we eee ras consmicas eestenca 5? = fo | joe onimica\\ | zg | i bs. | ‘ecespoo fess pao Maxilo mecirico de una fal sisica en zoras continental (modficado de Sison 1983 Schl, 1950). 66BT) cane ceoscca lugar a lo largo del tiempo y en el conjunto de la falla puede seguir modelos muy dispares. En cada evento no se rompe y desplaza toda la falla una cantidad cconstante, sino que sectores diferentes se mueven en cada sismo con un ineremento de desplazamiento de- terminado, Se han propuesto varios modelos, como el ‘modelo del deslizamiento variable, et del desliza- ‘miento uriforme, el del terremoto caracteristico (ver ‘Apartado 15.5), el del solape y el de deslizamiento acoplado i Berryman y Beanland, 1991). Para un pun- to conereto de ia falla, con una tasa de deslizamiento constante, el modelo puede ser de desplazamientos variables 9 de desplazamientos constantes. En el pri= mer caso se puede suponer que el tiempo que tarda en producirse una nueva ruptura depende de la cuantia del deslizamiento anterior (terremoto predecible en tiempo), ¢ que el desplazamiento en la nueva ruptu- ra ser proporcional al tiempo transcurrido desde el evento anterior (terremoto predecible en destizamien- to © magnitud). Si el deslizamiento es constante el modelo seré de tipo de terremoto caracteristico 0 de tipo acoplado, con tiempo de recurrencia también constante, Un aspecto de importancia que surge de estos mo- delos de movimiento en fallas, es el hecho de que la falla no rompe en su totalidad en cada evento sismico ¥y que es posible que lo haga segtin segnientos defini- dos, que mantienen su individualidad durante la evo- luci6n de ia falla y, por lo tanto, durante el proceso de acumulacién de salto 0 desplazamiento, Esta posibili- dad ha sido ampliamente discutida, pues en el caso de aqui Ia falla actie segtin segmentos de longitud defini- da, la magnitud de los terremotos vendria limitada por relaciones simples y no serfa necesario conocer paleo- terremotos 0 terremotos historicos para evaluar dichas magnitudes. Pero la existencia de segmentos en las fallas es yn tema controvertido. En la fala de San Andrés se definieron, a partir del reconocimiento de la zona de rotura en terremotos hist6ricos, unos segmentos sismicos o segmentos de rotura, Pera definir este tipo de segmentos habria que ddemostrar que la rotura superficial en terremotos pre- hist6ricos e histéricos se ha limitado a una poreién de falla en, al menos, dos o tres eventos sismicos. Esto no es posible para la mayor parte de las fallas, por lo que se recurre a crterios geol6gicos. La idea es que existen barreras a Io largo del plano de fala que limi- tan la propagacidn de la rotura, dividiendo asi la traza en segmentos de falla, Los rasgos geoldgicos que se considerar. como posibles limites de segmento consti- tuyen criterios estaticos y son de muy diversa natura- Jeza (inflexiones en ta traza de la falla, estructuras pull-apart 0 push-up, ramificaciones de la falla 0 es- tructuras transversales) a El registro geolégico de Ia actividad en fallas El salto acumulado en las fallas activas y los desliza- ‘mientos cosismicos interfieren con 10s provesos ge0- morfol6gicos y estratigraficos desarrollados en la su- perficie del terreno, a la vez. que producen una serie de efectos secundarios especificos en los suelos y sedi- mentos, de tal forma que se genera un registro geol6gi- co que encietra una gran cantidad de informacign Uti para evaluar el potencial sismogenético de una falla El paisaje en una regién determinada evoluciona segtin el denominado ciclo de erosién de Davis. Se~ ‘in este modelo de evolucién, cuya durscién implica- ria tiempos del orden de varios millones de aiios, tras ‘un movimiento tecténico sigue un periollo més 0 me- ‘nos largo en el que los procesos geomorfolégicos van rebajando las pendientes y los relieves, distinguiéndo- se un periodo de juventud, un periodo de madurez y un periodo de senilidad, en el que se tiende a desarro- lar una superficie de poco relieve y formas suaves, denominada penillanura, La ocurrencia de otro impul- 80 tecténico interrumpe el ciclo y produce el rejuve- necimiento del relieve. En realidad, las variables que controlan este ciclo teérico, Ia tect6nica, el clima y los procesos geomorfol6gicos, varfan en tiempos mu= cho més cortos, del orden de miles de afos. En particular, 1os movimientos tect6nicos en fallas producen desniveles y escapes, tanto por acumukacién de salto como por 10s propios eventos cesismicos, que interfieren con ta evolucién del relieve y crean unas formas cuyo andlisis aborda la geomorfoiogia tecténi- ‘ea. Los procesos sedimentarios son también influidos ppor los movimientos tect6nicos, deformando y trasto- cando formaciones previas y controlando la localiza- Cin, espesor y facies de los sedimentos durante y des- pués de los eventos eosfsmicos. MeCalpin (1996) ha sistematizado los rasgos geo- logicos que se relacionan con la actividad paleosis- mica, diferenciando tres niveles de organizacién: la aGnesis, 1a localizacién y el tiempo dz ocurrencia. Distingue asf los rasgos primarios, formados por la deformacién tecténica, de los rasgos. secundarios, cteados por la sacudids del suelo al pase de las ondas sismicas. Por otra parte diferencia los raygos creados ao largo de ta falla de los que se sitian fuera, y los producidos instanténeamente durante el evento sismi- co de los postsfsmicos Las formas del relieve que se desarrollan directa- mente en relacién con las fallas activas son muy ca- racteristicas. La més importante es el escarpe de falla (Figura 15.5), cuya evolucién en el tiempo implica una disminucién progresiva de la pendiente y la altura en relacién con procesos de erosiGn, caida gravitacio- distribuci6n de frecuencias de profundidades del foco en los terremotos superficiales, y también que los te rremotos mayores tengan una profundidad del orden de los 10-15 kilémetros, dado que al aumentar la re sistencia de las rocas con la profundidad, la duracién del ciclo sismico seré también mayor. El modelo de las fallas sismicas La energia liberada por una falla como ondas sfsmicas representa tnicamente un porcentaje bajo, alrededor del 1 a 10%, de la energfa implicada en la rotura, en la deformacién del material de falla y en 1a genera- cin del desplazamiento durante el proceso de desi: zamiento o salto en el régimen de stick-slip. Se ha es- tudiado en detalle el fenémeno de la rotura en una serie de terremotos y se han realizado modelos con el objeto de conocer cémo se propaga la rotura una vez iniciada, e6mo se distribuyen los desplazamientos a lo largo de la porcién de falla rota y la cantidad de ener~ ‘fa que se libera, El foco del terremoto es el punto donde se inicia la rotura y desde éste la rotura y deslizamiento se propa- gan lateralmente con una velocidad variable, que pue- de medirse en metros por segundo (Figura 15.2). Al- rededor del area rota se produce en la falla una deformacién que posteriormente se libera en forma de réplicas. La energia acumulada durante el ciclo sfsmi- co determina el tamaito de la superficie de rotura y la cuantia del desplazamiento. Estos dos pardmetros dan lugar a un momento sismico y una magnitud del terremoto proporcionales. En los mayores terremotos, de magnitudes de 6 a 8, el firea de rotura puede alcanzar varios centenares de kil6metros de longitud y los saltos cosfsmicos pueden ser de varios metros y’ser visibles en superficie. En profundidad la rotura puede afectar a toda la corteza frdgil ‘A partir de los datos de observacién registrados se ha elaborado un gran nimero de relaciones empiri- cas entre la magnitud de los terremotos y el tama- fio de la rotura del plano de falla. Mientras que existe una buena correlacién entre el érea de ruptura y a magnitud, las relaciones entre longitud-magnitud y desplazamiento-magnitud son muy variables y poco extrapolables de una regién a otra, Algunas de las re~ laciones més utilizadas son las siguientes: Area de ruptura-magnitud M= log + 4.15 (Wyss, 1979) donde M es la magnitud y A el rea de la fala en km? Longitud de falla-magnitud 0.7Ms ~ 3,24 log. (Ambraseys 1985; datos del Mediterraneo Oriental) log L = 0,677M, ~ 3,143 (Coburn er al. 1987; datos de Italia) Len km: 5 VIM) (ver Apartado 15.6). Los efectos de los terremotos sobre ‘rboles pueden producir la rotura de los mismos, o indueir un menor cre- cimiento det 4rbol por rotura de ramas y disminucién co- rrelativa de la fotosintesis, lo que provoca un crecimiento de anillos més delgados. 10, FENOMENOS DE LICUEFACCION 8} EN TERREMOTOS SUPERFICIALES ‘Magntud - momento, Mp | 0 2 8 19 2 ® 100 200 sto | Distancia al epicentro, km Distancia maxima hasta la que se han observado estructuras de lieuefeccién en terremotos superficials, en funcién de la mag: nitud det sismo (Obermeler, 1996). 674 inceNteria ceoL6cica |= EVALUACION DE PARAMETROS SISMICOS DDE TERREMOTOS ACTUALES Alas fuentes habituales de informacién sismica, co- mo son la localizacién epicentral, la profundidad de foco, la magnitud y el mecanismo focal, que permiten identificar Ia falla y conocer 1a energfa liberada, se afaden los studios de la deformacién del terreno a80- ciada al evento sfsmico. Cuando un sismo de deter- minada magnitud da lugar a roturas superficiales se cartografian los escarpes, fisuras, basculamientos.y distribucién de sismitas, complementando 1a evalua cidn del terremoto. ‘Un aspecto cada ver mas itil es la medida de 1a de- formacién superficial mediante tcnicas de interfero- metria de radar. Esta metodologia utiliza imégenes de satélite de radar de la superficie del suelo tomadas antes y después del terremoto. La pequefia longitud de onda del radar permite detectar diferencias de alti tud de milimetros. Los imterferogramas aparecen co- ‘mo mapas con bandas concéntricas de color que se interpretan como mapas de isolevantamiento. Anilisis de la sismicidad Los estudios sismotecténicos se basan en el anilisis de las relaciones entre la tect6nica y la sismicidad (0 frecuencia de terremotos por unidad de drea) preci- sando de la siguiente informacién sismica: — Catilogo sismico en donde se indica la posicién del terremoto, magnitud, intensidad, profundi- dad focal, duracién, ete. — Distribucién de epicentros de terremotos hist6- ricos e instrumentales; mapas de epicentros. — Mecanismos focales y distribucién de esfuer- 208, con el anilisis y determinacién de los cam- pos tensionales. — Intensidades observadas, efectos en construc- ciones y en el terreno; mapas de isosistas. — Acelerogramas del movimiento del suelo. — Energia sismica liberada. El andlisis de la sismicidad incluye los siguientes studios: — Revisi6n de la sismicidad hist6rica — Evaluacién de los pardmetros sismicos. de las leyes de atenuacién. Distribucién y recurrencia de terremotos. — Regionalizacién sismica. — Relaciones sismotect6nicas. En la realizacién de estos estudios deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos: — Sistemas de selecciéin de datos. — Completitud y homogeneidad del catélogo sis- mico. — Objencién de las leyes de atenuacién, — Error epicemtral y focal — Criterios para la regionalizacién sist RELACIONES HABITUALES UTILIZADAS £N LOS ESTUDIOS DE SISMICIDAD — Relacién intensidad-distanci Las leyes de atenuacién de la intensidad (0 acelera- cin) con la distancia a la zona epicentral se estiman a partir de isosistas o de relaciones empiricas. En Espa- fia se dispone de un catilogo de mapas de isosistas publicado por el IGN (Instituto Geogrifico Nacional) fen 1982 y se utilizan diversas relaciones entre intensi- dad-distancia epicentral. Una de dichas relaciones de ‘émbito peninsular es la siguiente: I~ 1 = 2,46 Lal + 25) ~ 7.40 donde Iy s la intensidad en el punto de estudio o em- plazamiento, Jes la intensidad MKS epicentral y R la distancia entre ambos, en km. — Relacién frecuencia-magnitud A partir del andlisis de la sismicidad se estima la rela- cin entre el niimero de terremotos NV y su magnitud M, segin la relaci6n de Gutemberg y Richter: —bM log ay b son coeficientes de regresién obtenidos por el ‘método de minimos cuadrados, en donde a representa el nivel de sismicidad en la regidn considerada y b la — relacién entre el mimero de terremotos pequefios con respecto a los grandes; NV es el nfimero de terremotos de magnitud igual o superior aM, La tasa anual de terremotos se refiere al ntimero de terremotos/aiio de intensidad o magnitud superior a un valor determina. do y se obtiene directamente del catélogo, — Relaci6n intensidad-magnitud Segiin el IGN se recomienda la siguiente relacién de mbito peninsular: M = 05521 + 1,34 — Relacién entre la intensidad y la aceleracién Segiin la NCSE-94, en Espafia se recomienda la si- guiente relacién: Joga = 0,301037 ~ 0,2321 © expresado en intensidad: [p22 + we()] ‘os0103 donde a es la aceleracién de pico horizontal (em/s*), yg la aceleracin de la gravedad (981 cm/s"). (FUENTES DE INFORMACION SiSMICA Las principales fuentes de informacién sismica en Es- paiia son el Catélogo Sfsmico publicado por el IGN, ‘el Mapa Sismotecténico y el Mapa de Peligrosidad Sfsmica de Espaiia, publicados por el IGN en 1992, y el Mapa Neotect6nico a escala 1/200,000 realizado por el IGME. Otras publicaciones de interés se pue- den encontrar en el IGN. Con respecto al diseito sismorresistente esta vige te la Norma Sismorresistente NCSR-02, la Instruccién de Grandes Presas (Ministerio de Medio Ambiente) y también se siguen los criterios del Eurocédigo 8 (1996), Para instalaciones nucleares o radioactivas se recomiendan las directrices de la Agencia Intemacio- nal de Energia Atomica (IAEA) y de la United States ‘Nuclear Regulatory Commission (USNRC). Analisis de la peligrosidad sismica El objetivo de un andlisis de peligrosidad sismica es Método determinista determinar cual seré el méximo terremoto que puede afecter a una instalacién durante su vida operativa, 0 cul seré el maximo terremoto en un emplazamiento © regiGn en un periodo de tiempo determinado, Los Primeros métodos de andlisis de la peligrosidad fue- ron deterministas, es decir, se busaron en el registro hist6rico de los terremotos de mayor tamaio, pero pronto fueron cuestionados y reemplazados por los :étodos probabilistas, basados en los periodos de re currencia. Ninguno de estos métodos resulta del todo satisfactorio, pues no sélo se desconocen partes esen- Ciales de los modelos en los que se basa, sino que los ‘datos disponibles son insuticientes. A pesar de ello las necesdades de Megar a respuestas aceptables bajo el punto de vista préctico hacen que representen Ia me- jor opcién actualmente disponible. Para una expo- sicién mas detallada sobre los distintos métodos de cileulo de 1a peligrosidad se remite a Gonzalez de Vallejo (1994). Enla Figura 15.9 se muestra la metodologéa a des rrollar para Ta estimaciGn de la peligrosidad sismica y sus aplicaciones en ingenieria geol6gica a En este método se supone que la sismicidad futura s +4 igual a la pasada, siendo el maximo terremoto ocu- rrido el méximo previsible. El método se desarrollaen cinco fases (Figura 15.10): 15 1. CARACTERIZACION DE LAS FUENTES SISMOGENETICAS Una fuente sismogenética (o fuente sismica) es un tér- mico general que incluye a cualquier fuente sismotec- iGnica, Segdn la USNRC (1997 a y b) se distinguen las siguientes categorias: — Fuente sismogenética, Es una porcién de vor- teza que se considera con sismicidad uniforme. Incluye desde una falla bien definida a una am: plia regién (provincia sismotecténica. — Estructura tecténica capaz. Es una estructura (ecténica que puede generar terremotos 0 defor- imaciones en la superficie, es decir, una falla activa. El concepto de falla activa se define en funcidn de la edad de su tihimo desplazamien- to, Bajo el punto de vista neotect6nico es la que ha presentado deformaciones durante el régi- ‘men tect6nico actual. Bajo el punto de vista de la ingenierfa geoldgica y su aplicacién al pro- [EEERERY cstctos de petgrosiad sismica en ingenera geolsic. yyeoto de presas y grandes estructura, las falas activas son las que han presentado movimiento en Ios tltimos 10,000 aftos (Holoceno), mien- ‘ras que para instalaciones radiactivas este petiodo se extiende a los éltimos 500.000 aitos — Provineia sismotecténiea. Puede definirse co- mo una region que presenta semejanzas geold- gicas, geofisicas y sismol6gicas y, por tanto, se asume que tiene una sismicidad potencial uni forme. Los terremotos pueden ocurtir en cual- quier parte de la provincia, incluso cuando los datos sfsmicos muestren que existen concentra- nes o localizaciones preferentes. = 2., SELECCION DEL TERREMOTO DE CONTROL El terremoto de control es el maximo terremoto espe- rable en cada fuente sismogenética y consiste en asig- nar a cada fuente el méximo terremoto potencial (a partir de datos hist6ricos o de paleosismicidad). (m3. TRASLACION DEL TERREMOTO DE CONTROL Dentro de cada fuente sismogenética se sitia el terre- moto de control a la distancia mas cercana al em- plazamiento.-En caso de que el emplazamiento se en- ccuentre situado dentro de una provincia sismoteet6ni ca, el terremoto de control se localizaré a una distan- cia de 15 km del emplazamiento (USNRC, 19972). Este procedimiento determina que el terremoto de control puede ocurrir en cualquier punto de la fuente sismogenética, | 4. DETERMINACION DEL MOVIMIENTO DEL TERRENO EN EL EMPLAZAMIENTO Entre los distintos terremotos de control se elige el que produzea la mayor intensidad en el emplazamien- to, Los efectos del terremoto de control en el empla- zamiento se estiman utilizando una ley de atenuaci6n apropiada, Las leyes de atenuaci6n deben basarse en — Fase Fuentes sismogenéticas Fase 2. ‘Seleccién del terramoto de control Fase 4 Maximo movimiento femplazamionto Fase 3. ‘raslacién del terremoto de contro! fases del método determina, terremotossocurtidos en la regidn o representativos de a misma, es decir, deben reflejar la influencia de la propagacién de ondas con a distancia en el area de estudio. Los resultados de los efectos del sismo en el cemplazamiento se expresan en intensidades o acelera- ciones. 5. DETERMINACION DE LA PELIGROSIDAD sisMica EN EL EMPLAZAMIENTO Los resultados obtenidos en la fase anterior se expre- san en funcién de la intensidad, aceleracién w otra medida del movimiento sismico en el emplazamiento. As{ pues, este método considera la peligrosidad co- ‘mo la definida por el valor mas alto del movimiento del terreno generado por los distintos terremotos de control, Los resultados del método determinista puc- (EBB comers cesta den dar lugar, por tanto, a conclusiones sumamente conservadoras, excepto cuando se trate de instalacio- nes cuya seguridad se viera seriamente condicionada Por las consecuencias inaceptables de un fallo por causas sfomicas. Métodos probabilistas En los métodos probabilistas se obtienen leyes de recurrencia a partir de la sismicidad registrada, resul- tando curvas de probabilidad para distintos niveles de movimiento. EI método probabilista desarrollado por Cornell (1968) es el que ha tenido una mayor aceptacién entre los distintos métodos propuestos. Los pasos a seguir son los siguientes (Figura 15.11): (© 1. DEFINICION DE LAS FUENTES SISMOGENETICAS Se sigue el mismo sistema del método determinis ‘excepto que las fuentes se definen explicitamente co- ‘mo uniformes en cuanto a su potencial sismico, es decir, la posibilidad de que ocurra un terremoto de ta aio dado ¢s la misma en todas las fuentes indepen- dientemente de su localizaci6n, La influencia del tamao de la fuente es muy im portante, pues modifica las relaciones de recurrent de la sismicidad. En zonas intraplaca se toman zonas muy amplias. Las normas USNRC consideran radios de 320 km alrededor de los emplazamientos para los cestudios regionales, y de 40 km para la caracteriza cién de fallas activas. 2 ACTIVIDAD DE LAS FUENTES. Los parémetros sismicos que caracterizan cada zona sismogenética estén definidos por la distribucién de frecuencias de los distintos tamafios de terremotos se~ gin la expresién anteriormente citada de Gutemberg y Richter (Apartado 15.3), en donde el ntimero de te- rremotos en una regién disminuye de forma exponen- cial con sus magnitudes. Para la estimacién de los pa- rimetros a y b en cada zona es importante que el periodo de afios del catélogo sismico elegido se con dete completo. Para ello se debe revisar y homogenei- zar los datos sfsmicos y verificar la completitud del catélogo, (© 3. EFECTO DE LOS TERREMOTOS EN EL EMPLAZAMIENTO ‘Al igual que en el método determinista, se aplican leyes de atenuaciGn, pero en este caso se toman tantas leyes de atenuacién como terremotos se consideren caracterfsticos de cada fuente, de forma que se dis- Ponga de una familia de leyes de atenuacién que rela~ cionen Ia intensidad epicentral con la intensidad o la aceleracién sentida en el emplazamiento, Lg det namoro ce Toromotas = Mt Magnitud Fase 1. Fase 2. Fuentes sismicas Recurrencia ‘celeracion Probebildad de excedencia ‘ceeracion Fase 3. Fase 4. ‘Atenuacion Peligrosidad sismica PEOTERER Foses ct eto provadista. Periodo de retomo (afios) Intensidad PEDIEREREY “e220 perio de retocno-intensidad ce funcion de dstintas eyes de atervacion en un esti de pelgrosidaa sismica en Barcelona (cortela de Prospeccién y Geotecnia S.L.). | 4._ESTIMACION DE LA PELIGROSIDAD En los métodos probabilistas aplicados a la peligrosi- {dad se adopta el modelo de Poisson, segiin el cual ca- dda terremoto ocurre de forma aleatoria, independien- temente del tiempo y cada suceso es independiente de los restantes y no tiene influencia sobre ellos ni con- diciona su distribucién, En el método probabilista los resultados se expresan como Ia probabilidad anual de excedencia de diferentes niveles de intensidad 0 aceleracién del suelo en un periodo de tiempo deter- minado y en cada fuente sismozenttica (Figura 15.12). La probabilidad anual de excedencia equivale a Ja inversa del periodo de retorno, El periodo de retorno no representa el perfodo en- tre dos eventos sucesivos, sino el intervalo de tiempo en affos en el que, con una probabilidad alta, se pro- duciré el terremoto asociado. En las Figuras 15.13 y 15.14 se muestran los mapas de peligrosidad sfsmica en Espafia, segtin el IGN y la serena {5 —— | pees ei acto [DEIERERE] Mors ve potiorsidad sismica de Espana en inten- Sidades para un perio de retorne de 1000 aos (Publicado por el IGN en 1992). Mapa de peligrosiad sismica de Espana en acl raciones para un period de retorno de 500 aos (NeSE-1994), Para Canarias la acsleracion es de 0.086 Respuesta sismica en el emplazamiento La peligrosidad sismica regional determinada median- te los métodos anteriores, establece el terremoto pro- bable que puede afectar a una regién o emplazamicn- to, Sin embargo, las condiciones locales (naturaleza de los suelos, topografia, profundidad del nivel freati- 0, ete.) propias de cada emplazamiento, pueden su- poner respuestas sismicas diferentes dentro del entor- no geogrifico considerado, Estos efectos, también amados «efectos locales» 0 «efecto sition, tienen gran importancia en la planificacién y en el diseio sismorresistente, Terremoto caracteristico ‘A partir del andlisis de la peligrosidad se obtienen tintos valores del movimiento del terreno (intensi- dad, aceleraciGn, etc.) para varios periodos de retorno (100, 500, 1.000 afios, por ejemplo). El terremoto ca- racteristico, 0 de disefio, es el correspondiente al periodo de retorno elegido. Por ejemplo, en el estudio de una presa es habitual utilizar periodos de retorno de 1.000 afios; suponiendo que a este periodo le co- rresponda una intensidad de VIII, la probabilidad de cocurrencia de este terremoto para un periodo atil de vida de la estructura de 100 aiios serfa del 9,5 % (1 HERR crc ccrsorn gura 13.1, Capitulo 13). En edificacién es normal adoptar un periodo de retormo de 500 afios. En infraes- tructuras importantes (presas, puentes, ete.) 1,000 atios Y para instalaciones de alta seguridad (centralesnuclea- res, almacenamientos de residuos radioactivos, del or- den de 10,000 afios. En el Apartado 13.2 del Capitu- Jo 13 se han tratado estos aspectos. Parametros sismicos del movimiento de lel terreno EI movimiento del terreno debido a un sismo («ground motion» o «strong motion») se expresa por una serie de parimetros fisicos cuya definicion constituye la base del disco sfsmico. Si se dispone de registros de acelerogramas representativos del emplazamiento, se puede acceder a dichos pardmetros: aceleracién, velo- cidad, desplazamiento, periedo y duracién, entre otros (Cuellar et al, 1979) El acelerograma de un terremoto (representacién agrifica de la variacién de Ia aceleraci6n con el tiempo registrada por un acelerdgra‘o) permite, mediante una {ntegracién numérica, calcular la aceleracién méxima para un amortiguamiento especifico y un periodo do- rminante, La representacidn de estas aceleraciones mé- 03: 02: 04 Alora (9) ‘estore expecta) ‘Velcedac especial (c's) Espectros de respuesta de ‘yelocidades y desplazamientos DEDIERERS serps ae expects de respuesta det movi miento del suelo por un terremeto. ximas en funcién del periodo constituye el denomina~ do espectro de respuesta del terreno (Figura 15.15), ‘que indica la amplificacién del movimiento del terre- rno con respecto a la aceleraci6n, velocidad, o despla- zamiento. El espectro de respuesta se utiliza para el disefto sismoresistente de estructuras, siendo necesa- rio que el espectro de respuesta del movimiento del suelo no exceda al de diseiio de la estructura, Si no se dispone de acelerogramas representativos de movimientos fuertes (strong motions), se recurte a Jos espectros de respuesta definidos en a NCSE-94, al Eurocédigo 8 0 a relaciones de tipo empirico entre intensidades magnitudes y aceleraciones, como las siguientes: — loga = 0,30/ + 0,014 (Trifunae y Brady, 1975) para IV <1 Cuenca 2), — Las propiedades de los suelos influyen en la amplificacién: suelos de Cuenca 2 (N= 10) mas blandos que en Cuenca 1 (V= 20), y ‘mayores amplificaciones en la Cuenca — A mayor extensién menor efecto de borde del sustrato en el espectro de respuesta (Cuenca 1 mayor extensin que Cuenca 2) — A mayor profundidad del sustrato, mayor perio- do de vibracién (Cuenca 1 més profunda que Cuenca 2) — La presencia de un nivel frestico alto y suelos blandos (Cuenca 2) puede suponer un riesgo de licuefaccién, — La cercanfa de una falla activa puede amplificar las aveleraciones € inducir roturas superficiales {punto C). — El efecto topografico puede aumentar las acele- raciones (punto B mayores aceleraciones que punto A), La investigacién de las propiedades geotéenicas del terreno se leva a cabo mediante reconocimientos por sondeos, ensayos in situ, geofisica y ensayos. de laboratorio. Los ensayos in situ habituales son el SPT y el CPT. Las técnicas geofisicas mas usadas son los ‘ensayos downhole, crosshole y las ondas superficia- les. Los ensayos de laboratorio més caracteristicos pa~ ra la determinacién de las propiedades dindmicas. de Jos suelos son: — Ensayo de columna resonante, que permite ob- tener los valores de deformacién y el coeficien- te de amortiguamiento del sueto. — Ensayo triaxial ciclico, consistente en determi- nar las propiedades dinimicas de una probeta mediante ta aplicacién de una presién confinan- te equivalente a las tensiones existentes en el Aceleracién espectral Wisma wocloracien del tertono fee blendas y arenas 0 05 10 15 20 Periodo (3) (GRE) cones ceo.oen BEY !nriuencia del tipo de suelos en la aceleracién espectral (Seed et al. 1974), terreno, induciendo solicitaciones dinémicas a partir de una tensin vertical efelica, — Ensayo de corte cielico, cuya finalidad es esti- ‘mar la resistencia al corte de una probeta some- tida a solicitaciones dindmicas de cardeter cicli- co y analizar los fenémenos de licuefaccién. Para la descripcién de estos ensayos se remite a Pastor er al. (1983) y Dowrick (2000), ‘Cuando no se dispone de acelerogramas representa- tivos de las condiciones locales del emplazamiento es posible estimar la respuesta sismica local a partir de métodos indirectos. Uno de estos métodos consiste cen determinar las 10 m. La susceptibilidad de licuefaceién puede estimar- se a partir de diversos métodos, Blézquez (2001). Uno de los més utilizados es el método de Seed ¢ Idriss «ag71). Segiin este método el suelo licuard si la razén de tensién tangencial ciclica CSR (cyclic shear stress ra- tio) producida por un sismo es mayor que la resisten- cia tangencial del suelo: donde: Taq = esfuerzo cortante ciclico medio (B84) centena ceorocica 60.87 7585| NOSUSCEPTIBLE Susceptibildad de licuefaccién de un suelo en fun- ‘in de (Neo la rez6n del esfuerzo cortante cici- 0 CSR (Ho et at, 1986), o, = tensi6n total ©, = tensi6n efectiva Aggy = aceleraci6n méxima horizontal g = aceleracién de la gravedad ry = factor de reduccién con la profundidad (rq= | = 0.015, siendo z la profundidad) ‘A partir de datos empiticos se puede estimar si el suelo es susceptible de icuefaccién. Calculando el valor de CSR segtin la expresién anterior y para un valor de (N,)j en la Figura 15.19 se indica si es posi- ble la licuefaccién para varias magnitudes de terre- motos. (Ny €8 el valor del SPT, normalizado para una presion aproximada de 10 /m? y una energia eficaz de golpeo del 60%. Para obtener este valor se aplica 1a expresion: (Noo = NCyC ECC RCs, siendo: — N= miimero de golpes del SPT. = Cy = (Py/o()?. (Cy no debe exceder 1,7.) — P,™ presién atmosférica (10 t/m? © 100 kPa). — Cy varfa en funcién de la energia de golpeo del ensayo; para el tipo «donub» 0,5 < Cy < 1.2, pa- ra el tipo «automético» 08 < Cy < 1,3 y para €l tipo «safety» 0,7 < Cy < 17. — Cy indica la influencia del didmetro del sondeo, siendo igual a 1,0 para: 65 mm < @ < 115 mm. — Cg varfa en funci6n de la longitud del varillaje (D); para L<3 m, Cx=0.75; para 4 m os os - 5 : 3 03) & g ok 02) - oa | 0 fe 0 (Noo Susceptiiad de icueaccién en funcén del SPT (W,)q. para un terremoto de magnitud 7.5 (modi ficado de Youd e Idris, 2001). las ondas transversales V,, siendo el CPT el que ofre- ce los mejores resultados. En la Figura 15.20 se muestra Ja relacién entre CRR 6 CSR y el valor de (N,)j,indicando el limite entre los suelos susceptibles y los no susceptibles de licuefaceién para un terremoto de magnitud 7,5 y dis- tinto contenido en finos. E] método de Yegian y Whitman (1978), permite igualmente estimar la susceptibilidad de licuefaccién, Si los esfuerzos cortantes, Sc, causados por el terre- moto superan la resistencia tangencial del suelo, Se, es posible Ia licuefaccién. El indice de licuefaccién potencial IPL se expresa como: Para ILP > 1 es posible la licuefucci6n, EI valor de Ia tensién al corte debid al terremoto se estima a partir de 0-8 (R*16)0, donde M es 1a magnitud del terremoto, Hes la pro- fundidad considerada, en pies (f1), R es la distancia al foco (en millas) y 07, son las tensiones efectivas, en li bras por pulgada al cuadrado (psi) (1 tm? ~ 1,42 psi). La resistencia al corte del suelo Se se calcula segtin se indica en la Figura 15.21, (N,)go Se estima a partir de 1a anterior, expresién, EL indice de licuefaccién potencial (ILP) puede ex- presarse como: 0-5 + 160,56 Deslizamientos inducidos por sismos. Una de las causas mas frecuentes de daftos asociados fa terremotos son los deslizamientos (Capitulo 14), aungue se requiere que la intensidad sea alta para que éstos tengan lugar (Figura 15.22 y Recuadro 15.1). Segiin datos empiricos, por debajo de intensidad VIII no se han apreciado desizamientos importantes. Al- gunos de los factores a considerar en la estimacién de Ja susceptibilidad frente a deslizamientos por terremo- tos son los siguientes: LP = — Laderas inestables 0 en condiciones precarias de estabilidad previas al terremoto. — Pendientes elevadas. j—— om | Resistencia del suoto al estuerzo cortante, (psi) Determinar la susceptibilidad de licuefaccién de unas ‘arenas con bajo contenido en finos situadas a 3 m de pro- fandidad, con el nivel freético a 2 m, siendo N = 12, pa- ra.un terremoto de M = 7,5 y R= 25 millas. ‘* Segiin el método de Yegian y Whitman: psi 2 * 1,54 % 1,05 * 1,0 0.75 x 1,0= 14,515 2 Wa A partir de la Figura 15.21 para (W,)qy = 15, Se 5°75) 19 3+ 16) x 6x12 ILP 14 Alser ILP > | la licuefaccién es posible, ‘ Si'se aplica el método de Seed e lariss: = 5,2 t/m? = 4.2 vm? Sou, = O38 (dato de partida) r= 095 Ejemplo de calculo de la susceptibilidad de licuefaccion 52 = 0,65 * “= x 0,3 x 0,95 = 0. CSR = 0.65 « 75 x 0.3 x 0,95 = 023 De acuerdo con la Figura 15.19, para una magnitud de 75 y (N,)yo = 15 es posible la lieuefaccién, + Si se aplica la modificacién de Youd e ldriss, se obtie- Fy = 0.977 y CSR = 0.23. En la Figura 15.20 se entra en la curva de conte- nnido en finos > 5, con los valores de CSR = 0,23 y (Noo = 15, obteniéndose que es posible la licuefac- cidn, Obsérvese que para aplicar el método de Seed e Idriss se necesita conocer Ia aceleracién y para aplicar el méto- do de Yegian y Whitman la magnitud. En ambos casos se precisa el valor del SPT, aunque la modificacién de Youd e Idriss también permite el céleulo de CRR a partir de CPT y V, INGENIERIA GEOLOGICA 686 Distanca al epicentro (km) “40506070 BO Magritud Susceptbidad de desizamients indides por tererotos (Haj, 1980) — Suelos de baja resistencia o de estructura me- testable (arcillas répidas, suelos colapsables, etc.). — Escarpes rocosos con riesgo de desprendimien- tos, E] andlisis dela susceptbilidad frente a deslizamien- toy inducidos por sismos puede realizarse por méto- dos cualitativos en funcién de los factores condicio- nantes, 0 por métodos. analiticos como el método seudoestético, que permite asignar la accién sismica a una fuerza estitica horizontal, la cual se ineorpora a la ecuacién de equilibrio limite. Dicha fuerza seu- doestética es el producto de un coeficiente sismico ky y del peso W de la masa de suelo analizada: siendo donde u, es la aceleracién maxima horizontal y ¢ es la aceleracién de la gravedad. Para un céleulo més preciso de k, se remite al Eurocédigo 8, ya que la anterior expresién aporta re~ sultados conservadores. EJ Anilsis seudoestatico de estabilidad de taludes (Wang y Law, 1994). Para condiciones de equilibrio limite el factor de seguridad seria (Figura 15.23): ISR WE + k,WD donde: iL mngitud de la superficie de rotura (ab), S-= resistencia al corte por unidad de area. R= radio del circulo de deslizamiento 0 distan- cia con respecto al momento resistente. E y D= distancias con respecto al momento desli- zante debidas al peso y a la fuerza sismica, W_ = peso por unidad de longitud en sentido per- pendicular al plano de la seccién analizada. Este célculo se refiere a desizamientos circulares y, por tanto, no es de aplcacién general, ya que las roturas pueden presentar otras tipologias (Capitulos 9 y 14). Roturas por fallas Uno de los efectos de los terremotos es la rotura de la superficie del terreno por desplazamiento de fallas ac- tivas. La dislocacién que se produce a lo largo de una falla como consecuencia de un terremoto puede mani- festarse en superficie originando un escarpe, agrieta- mientos, o deslizamientos con una zona de rotura a lo largo de la falta Los movimientos en 1a superficie del terreno por fallas activas estén asociados a terremotos importan- tes con magnitudes superiores © iguales a 6,0, y sus efectos dependen de multiples factores, entre otros: — Naturaleza del suelo y propiedades dindmicas a —— Espesor de recubrimientos por encima de} sus- ‘rato o nivel resistente. — Caracteristicas del terremoto, magnitud, profun- didad, distancia al epicentr, etc. — Tipo de falta, falas asoeiadas, ete El efecto amplificador de las aceleraciones a lo lar 20 de las fallas se ha comprobado en grandes terre- motos, con valores de aceleracién maxima horizontal {que han alcanzado picos de mas det Yoble de fa acele- racin registrada en zonas cercanas al epicentro. Este ‘efecto amplificador, junto con el movimiento caracte- ristico que Se produce a lo largo de la falla, tiene un gran potencial destructive y constituye un factor de- terminante en la peligrosidad sismica y sus aplicacior nes on ingenieria geolSgica (evaluacién de emplaza- rmientos para infraestructuras, planificacién territorial y urbana, ete). Como consecuencia, es fundamental localizar las posibles fallas sismogenéticas, incluyen- do las Hlamadas fallas «ocultas» (fallas no visibles al estar cubiertas por sedimentos) ‘Algunos de los aspectos observados en relacién af fallamiento superficial son tos siguientes: (Wang y Law, 1994): — Los movimientos tipo «creep» pueden inducir roturas superficiales, con menor probabilidad si cl espesor de recubrimiemos por encima del sustrato es superior a Jos 5 m. — La distocacién que se produce en una falla - 6 y de poca profundidad (10-30 km), es précticamente segu- ra la dislocacién tecténica en superticie. — A partir de 30 m de espesor de recubrimientos sobre el sustrato las posibitidades de que se den. roluras en superficie son bajas. — Ei ancho de ia zona de sotura superficial suele ser del orden de varios metros o varias decenas ‘de mets, es decir, constituye un estrecho co- rredor, aunque la longitud de fractura tect6nica puede extenderse a cientos de metros, E] espesor de recubrimientos ejerce una influe imponame en el fallamienta supecticial, dada su capa- cidad para absorber energia, por lo que la rotura st- potficial puede depender de este espesor. Sin embar- 20, 1 tipo de falla es determinant en ta dislocacién: las fallas translacionales producen movimientos en superficie independientemente del espesor de sedi- ‘mentos, pero las fallas normales 0 inversas necesitan grandes espesores de sedimentos para absorber ta de- formacién, En el Apartado 15.2 se incluyen vatias relaciones centre el desplazamiento, longitud y érea de Ia falla y -magnitud det terremoto, Aplicaciones en ingenieria geoldgica Los estudids de riesgo sismico implican « multiples disciplinas y actividades (geologia, sismologta, inge- nieria, arquitectura, planificaciin, protecciGn civ, ‘tc.), on el objetivo comin de evitar 0 disminuir los, davios por terremotos. En ingenietia, geol6gica las principales aplicaciones de estos estudios son las si- Buiemes: — Seleccidn de emplazamientos. Criterios sismi- cos, geoldgicas y geotéenives para la seleccisa de explazamienios para presas, puentes, estruc- Turas Singolares, plantas industrales, centrales 4e energia, instalaciones radiactivas, ete [EBB secon crocs — Pianificacién territorial y urbana. Zonifica- cin sismnica regional y microzonacién sfsmica ‘urbana. (mapas de microzonacién) para la plarti- ficacién, elaboracién de normativas, disefio sis- morresistente y usos del suelo — Prevencién sismica y medidas de mitigacién. E] objetivo de estos éstudios es aportarcriterios para evaluar las pérdidas © darios que pudieran producirse como consecuencia de los terremo- tos esperabies en ta regis. Los estudios mis caracteristicos son los de vulnerabilidad de es- ‘gucturas, edificios, instalaciones, etc., estima- cidn de posibles pérdidas y propuesta de medi- das de mitigacién y planes de prevencién. e Estudios de riesgo sismico para smplazamientos Los emplazamientos para presas, edificaciones singu lares, instalaciones de alta seguridad, y en general cualquier infraestructura importante, requieren unas condiciones de estabilidad geol6gica, sismica 0 geo- técnica adecuadas, por lo cual es necesario efectuar la siguiente secuencia de estudios en relacién con el riesgo sfsmico: 1. Peligrosidad sfsmica regional de acuerdo con los eriterios anteriormente descritos, obtenié dose los pardmetros sfsmicos de terremotos co- rrespondientes @ un periodo de retorno deter- ado. 2. Terremoto de disefio segtin el tipo de estruc- tura y la seguridad exigida al emplazamiento. En ei Cuadro 13.2 del Capitulo 13 se muestran los periodos de vida stil para distintas instala- ciones, y en el Apartado 13.3 los periodos de retorno utilizados para la selecciGn del terre- moto de diseito. 3. Efectos inducides por el terremoto en funcién de las condiciones geoldgicas y geotéenicas en el emplazamiento, Los principales riesgos a considerar son: Licuefaecién, Destizamientos. Fallamiento superficial ‘Tsunamis. 4. Respuesta sfsmica local teniendo en cuenta las propiedades del suelo, topografia y efectos inducidos, amplificacién de suelos y espectto de respuesta, 5. Evaluacién de emplazamientos. La presencia de procesos 0 riesgos (licuefacci6n, roturas s perficiales por fallas, deslizamientos, etc.), se considera, en principio, factor de exclusi para el apoyo 0 cimentacién de estructuras. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta la probabilidad de ocurrencia de los riesgos y el grado de seguridad exigida a los emplazamien- tos y estructuras, Es necesario efectuar un de- tallado andlisis de la peligrosidad sismica regional y estimar la probabilidad de que se produzea el terremoto capaz de inducir el fend- meno, asf como identificar la presencia de fa- Has activas. En zonas de sismicidad alta se considera exelus vente Io presencia de algunos de Jos siesgos citados para emplazar cualquier tipo de estructura importante, cedificacién o instalacién. En zonas de sismicidad mo- derada deben valorarse los factores de peligrosidad y el grado de seguridad exigido a la estructura, siendo cen cualquier caso necesario determinar si existe una probabilidad razonable de que se produzea una rotura superficial del terreno durante la vida de la estructura. Otro aspecto a tener en cuenta en el emplazamiento cs la amplificacién de la respuesta sfsmica, funda- mental en el disefio de estructuras y cimentaciones y que puede tener eareter condicionante en determi- nados tipos de instalaciones, especialmente en regio- nes de alta sismicidad, La respuesta sismica local debe analizarse en rela- ci6n con las normativas sismorresistentes y el tipo de estructura a proyectar y su funcién, Es importante te- ner en cuenta que algunas infraestructuras tienen fun- ciones de «lineas de vida» (lifelines), es decir, que deben ser no solo estructuralmente estables, sino ope rativas en caso de terremoto (hospitales, centrales, re~ des de suministro, vias de comunicacién, et.) —— Microzonacién sismica i La microzonacién sismica es un método de gran im- portancia en el estudio de 1a peligrosidad sfsmica en zonas urbanas. Consiste en la identificacién y caracte~ rizacién de unidades litol6gicas, generalmente suclos, cuyas respuestas dindmicas frente a terremotos son semejantes, Ademds de estas unidades se incluyen los efectos inducidos (fallas, licuefaccién, etc.) y se valo- +a su peligrosidad. Los mapas resultantes, o mapas de microzonacién, se presentan en una base cartogritica itil para fines de edificacién y planificacién urbana, Las escalas utilizadas suelen estar comprendidas entre 1/15.000 y 1/5.000, aunque pueden variar en funcién del grado de detalle requerido e informacién dispo- nile Los aspectos més significativos a estudiar en los studios de microzonacién son los siguientes: — Propiedades geotéenicas de los suelos, espesor, densidad, velocidad de ondas transversales, m dulo de rigidez, resistencia, SPT, CPT, profun- didad del nivel fredtico, ete Susceptibilidad frente a la licuefacci6n, desliza- ‘miento y roturas superficiales por falas. Condiciones topogréficas que puedan amplifi- car la respuesta sismica Peligrosidad frente a tsunamis en zonas costeras Existen varios métodos para analizar la respuesta sismica con fines de microzonacién. En los denomi- nados métodos directos se analiza la seftal sfsmica re- gistrada en un acelerograma procedente de un te ‘moto ocurrido en la zona, 0 de una gran vibracién generada artificialmente. Cuando no se dispone de es- {e tipo de informaciGn se puede partir de un acelero- {5 — ‘grama caracteristico del terremoto de diseiio y se ‘mula la respuesta sismica de cada tipo de suelo pre- sente en la zona (Apartado 15.5). Los resultados de los estudios de microzonacién se presentan en mapas cen los que se muestran lineas de isovalores 0 unidades cartogriticas, cuya respuesta sfsmiica es semejante en lun periodo de retomno determinado. En la Figura 15.24 se muestra un ejemplo. Estimaci6n de la vulnerabilidad sismica Los estulios de riesgo sismico aplicados a ta planifi- cacién urbana y a la protecciGn civil precisan de la in- formacién relativa a las posibles pérdidas derivadas de un terremoto importante, aspecto basico para la prevencién y la adopcién de medidas de mitigacién, Los métodos para estimar la vulnerabilidad de los elementos estructurales expuestos a la accién de un terremoto se basan en las matrices de probabilidad de daiio y en las funciones de vulnerabilidad. En los primeros se necesita conocer el tipo de edificacién, el posible comportamiento de cada edificacién frente a terremotos de magnitud o intensidad determinada y el dao estructural relacionado con los distintos niveles de intensidad. Las funciones de vulnerabilidad con- sisten en relaciones grificas entre la vulnerabilidad es- tructural (¢ grado de dao en los distintos tipos de edi- ficacién) y la intensidad u otro parimetto significativo del terremoto (Figura 13.2 del Capitulo 13). En la Figura 15.25 se muestra un ejemplo de la rela- én entre dos espectros de respuesta y los periodos do- inantes de distintos tipos de edificios. Por medio de los estudios de vulnerabilidad es posi- bile efectuar estimaciones del grado de pérdidas que po- rian prodacirse en una ciudad o estructura concreta para un «escenario sfsmico» determinado. Estos estu- dios permiten conocer qué estructuras 0 zonas de la ciudad son ms vulnerables y la gravedad de los dafios, incluso qué instalaciones pueden quedar sin servicio 0 verse seriamente afectadas. También se pueden hacer estimaciones sobre pérdidas de vidas humanas. Estos datos son muy importantes para los planes de preven- cin y de mitigacion sfsmica, que incluyen no s6to ac- tuaciones técnicas sino acciones sociales, informativas, educativas, de gestin, etc., aspectos fundamentales pa- ra la mitigacién del riego sfsmico, Para una deseripcisn etallada de los distintos aspectos relacionados con la vulnerabilidad sismica se remite a Cobum y Spence (1992) y Barbat (1998). En la Figura 15.26 se muestra un ejemplo de mapa de peligrosidad y de vulnerabilidad sismica. terrane ‘Acoloracon 05 e@s 20 A 25 30 iodo (3) ‘+2planes Splanies —Oplanas “1S plantas 20 plantas Toes Peri yeoposios muy ates POIERE spectros de respuesta yperiodos naturals de dito tipo dee |Coburn y Spence, 1982). El periodo dominante de los edificios mas bajos coincide con el periodo del espectro A. mientras. ‘tue ls eciios mas ates (1015 plantas) concen con el prado domante del epoca B. El ‘Speco A pune oe earactertica de un hereto corcane al erga ode suck Cr, mientras que el espectro & coresponderia aun terremato leano 0 Ge sulos Diandos. (G96) eenenis crtace Respuesta sismica y vulnerabilidad de la edificacion ran reno, Poroiag ees Tod | eapuese Zona VAmgiticaen | percots) | Tipot | Tho2 | Too3 | winetables ‘ssmica Ta | tybae [= [100 T= =| Ningun p | ky be [004 [95 5 =| Ninguno | wedia | 0043 | 78, 7 5 | —Nnguro| Bai | Media| 025 [78 3 8 1 esi. sta Na_|—Weda [037 [20] 500 [2-13 eit Vo_| Muy bala = 0 50 10 Neguno | Muy baja | Va Muy alta 0,095 a 51 2 4 Media vo [Media [oor [ts | as 2 esia No Atta 03, 19 uM 47 2-1-3 Media-ata vi_[ Ba [04s | 0 0 0 2-3 [Baie Teremot de referencia Tyra | repre | Pefalgnaal ce ‘Magnitud Ritcher: 4,7. il 1-2) 014203, Probab de ocurencia en 10 aes 8.5% z aoe tase (*) para el terremoto de referencia 26 206 ‘Mapa de respuesta sfsnica dela chided de Cartagena, Murcia: escala orginal 115,000 (cortesa del IGME). jm faa a oda. Eccacones pradinantes tp © | Caracterisbcas del tereno | Walia mu os, } Somaya mea eae Ao eee as notin sca ioe nes eT a Cartons cate nae [sae vecawn as ccoeonor me Mavi my ee, rosa | thaaleas yu hormigin sao ea oS | fa oe pe fea te glenn | a el Papen [REE ieserooee [RY

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