Está en la página 1de 3

QUINTIANO CONTRA EL CORONAVIRUS (SEGUNDA PARTE).

Pasaban los minutos, pasaban las horas y los días y COVID pensaba que
bajaríamos la guardia por aburrimiento y acabaríamos contagiándonos
con él.

Pero los quintilian@s somos niñ@s perseverantes y seguíamos


manteniéndonos en forma y en guardia contra los ataques contínuos de
COVID.

Ejercicio 1: Pide a tus padres o hermanos que te tapen los ojos con un pañuelo. Cuenta hasta
20 mientras que tu familia se esconde por aquellas habitaciones de la casa donde se pueda
entrar a jugar.

Estira los brazos y ve muy muy despacio hasta que vayas encontrándolos a todos poco a poco.

¡ Cuidado con los golpes ! No sirve esconderse dentro de los armarios o debajo de las camas
pues sería muy difícil que te encontraran.

Recordad cerrar las ventanas y tampoco vale utilizar las terrazas para esconderse. ¡ Sería
peligroso!

Si consigues encontrar y reconocer a alguien, ganarás un punto por persona que localices.

¡ Suerte !.

COVID se quedó sorprendido de la imaginación de los niñ@s quintilianos


para no aburrirse y estar siempre alerta, así que trazó un maléfico plan
para tratar de infectarnos a través de los besos.

Recordó que lo que más nos gusta hacer en el Quinti es abrazarnos y


darnos besos, así que lo intentó de esta original manera.

Ejercicio 2: Inventa con tus herman@s maneras de saludarse diferentes, que sean originales y
que no sean peligrosas. Ten en cuenta que no podemos tocarnos la cara y tampoco darnos
besos. Podéis votar en familia cual es el saludo que más o ha gustado o cual os ha parecido el
más original o el más chulo y de esa manera podréis ganar otro punto adicional. Recordad que
a los 100 puntos COVID morirá. A la vuelta al cole, practicaremos los saludos que habéis
inventado en vuestras casas.

Al empezar a conseguir puntos, COVID, el virus enemigo de los niñ@s,


empezó a darse cuenta de que este podría ser su final y empezó a
sospechar que los quintis sabían que no era ni mucho menos invencible.
Se propuso entonces esperar y esperar para que nos fuéramos quedando
cada vez más débiles, no tuviéramos ganas de comer y que no
descansáramos bien por no hacer nada de ejercicio. De este modo
nuestras defensas y nuestro sistema inmunitario se debilitaría y él lo
tendría así más fácil para ganarnos la batalla.

Ejercicio 3: Para entrenar la fuerza, ya sabéis un montón de ejercicios: Pedir a vuestro padre o
madre que se tumbe en la alfombra en el suelo boca abajo y que intente con todas sus fuerzas
que entre los demás no consigáis darle la vuelta. Por vuestra parte haréis lo contrario, trataréis
de uno en uno de darle la vuelta y ponerle boca arriba mirando al techo.

Recordad que no sirve hacer cosquillas ni estirar de la ropa. ¡Que la fuerza os acompañe
amiguitos! .

COVID comenzó a darse cuenta de que la cosa iba en serio y de que los
quintiniñ@s le iban a poner las cosas difíciles para poder entrar en sus
casas. Todos estaban muy unidos en sus casas y hacían lo posible para
no perder el ánimo y la forma física.

Entonces comprendió que esta iba a ser una larga batalla. Si nadie salía
de su casa y todos se mantenían en forma: ¿A quién podría entonces
contagiar?.

Ejercicio 4: Utiliza el envase de un yogurt o un vaso de plástico para practicar tus reflejos y tu
puntería y también a la vez, mantener el nivel de concentración y trabajar el sentido de la vista.

Fabrícate una bolita de papel albal o algo similar o utiliza una pelota de ping-pong si tienes o
cualquier bola que no pese mucho.

Pide a tus herman@s o padres que te lancen la bola a diferentes distancias e intenta atraparla
antes de que caiga al suelo. Si consigues 10 aciertos en tres distancias diferentes, conseguirás
otro punto para tu cuenta antivirus.

Después, pide a tus padres o hermanos que se pongan encima de ti y dejen caer la bola lo
más rápido que puedan.

Tu estarás tumbado boca arriba con las manos encima de tu tripita, para que en el momento
que tus familiares suelten la bola, puedas atraparla rápidamente .

Si consigues atraparla, conseguirás otro puntazo.

COVID empezó a pensar que tendría que cambiar de estrategia, pues


estos niñ@s eran realmente duros. Se quedó pensativo y se escondió
para meditar tranquilamente sus próximas fechorías.
¡ CONTINUARÁ ! .

¡ QUÉDATE EN CASA !

También podría gustarte