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Tema: Amando a Dios a través de su palabra.


Objetivo: Reconocer que la palabra de Dios construye, edifica y sana, por lo que está viva y tiene poder.
Lecturas Recomendadas:

Lucas 24, 13-35 (énfasis 25-27)


Los discípulos de Emaús
13 Aquel mismo día dos discípulos se dirigían a un pueblecito llamado Emaús, que está a
unos doce kilómetros de Jerusalén, 14 e iban conversando sobre todo lo que había ocurrido. 15
Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se les acercó y se puso a caminar con
ellos, 16 pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. 17 El les dijo:
«¿De qué van discutiendo por el camino?» Se detuvieron, y parecían muy desanimados. 18
Uno de ellos, llamado Cleofás, le contestó:
«¿Cómo? ¿Eres tú el único peregrino en Jerusalén que no está enterado de lo que ha
pasado aquí estos días?» 19 «¿Qué pasó?», les preguntó. Le contestaron: «¡Todo el asunto de
Jesús Nazareno!» Era un profeta poderoso en obras y palabras, reconocido por Dios y por
todo el pueblo. 20 Pero nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes renegaron de él, lo
hicieron condenar a muerte y clavar en la cruz. 21 Nosotros pensábamos que él sería el que
debía libertar a Israel. Sea lo que sea, ya van dos días desde que sucedieron estas cosas. 22
En realidad, algunas mujeres de nuestro grupo nos han inquietado, 23 pues fueron muy de
mañana al sepulcro y, al no hallar su cuerpo, volvieron hablando de una aparición de ángeles
que decían que estaba vivo. 24 Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y hallaron todo tal
como habían dicho las mujeres, pero a él no lo vieron.»
25 Entonces él les dijo:

«¡Qué poco entienden ustedes y qué lentos son sus corazones para creer todo lo que
anunciaron los profetas! 26 ¿No tenía que ser así y que el Mesías padeciera para entrar en su
gloria?»
27 Y les interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando por Moisés y
siguiendo por los profetas.
28 Al llegar cerca del pueblo al que iban, hizo como que quisiera seguir adelante, 29 pero
ellos le insistieron diciendo: «Quédate con nosotros, ya está cayendo la tarde y se termina el
día.» Entró, pues, para quedarse con ellos. 30 Y mientras estaba en la mesa con ellos, tomó
el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. 31 En ese momento se les abrieron los
ojos y lo reconocieron, pero él desapareció. 32 Entonces se dijeron el uno al otro:
«¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba
las Escrituras?»
33 De inmediato se levantaron y volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los
Once y a los de su grupo. 34 Estos les dijeron:
«Es verdad: el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón.» 35 Ellos, por su parte,
contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.

2 Timoteo 3, 15-17
15 Recuerda que desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras. Ellas te darán la
sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. 16 Toda Escritura está
inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de

Lecturas de Preparación Emaus


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rectitud, 17 para que el hombre de Dios esté capacitado y completamente preparado para
hacer toda clase de bien.

Hebreos 4, 12
12 Porque la palabra de Dios tiene vida y poder. Es más aguda que cualquier espada de
dos filos, y penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta los más íntimos de
la persona; y somete a juicio los pensamientos y las intenciones de corazón.

Santiago 1, 19-25
19 Recuerden esto, queridos hermanos: todos ustedes deben estar listos para escuchar;
en cambio debe ser lentos para hablar y para enojarse. 20 Porque el hombre enojado no
hace lo que le agrada a Dios. 21 Así pues, dejen ustedes todo lo impuro y la maldad que
tanto abunda, y acepten humildemente el mensaje que se ha sembrado en su corazón; pues
ese mensaje tiene poder de salvación.
22Pero no basta con oír el mensaje; hay que ponerlo en práctica, pues de lo contrario se
estarían engañando ustedes mismos. 23 El que solamente oye el mensaje, y no lo practica,
es como el hombre que se mira la cara en un espejo: 24 se ve a si mismo, pero en cuanto da
la vuelta se olvida de cómo es. 25 Pero el que no olvida lo que oye, sino que se fija
atentamente en la ley perfecta, que es la ley que nos trae libertad, y permanece firme
cumpliendo lo que ella manda, será feliz en lo que hace.

Juan 14, 23-24


23 Jesús le contestó: «El que me ama, hace caso de mi palabra; y mi Padre lo amará, y
mi Padre y yo vendremos a vivir con él. 24 El que no me ama, no hace caso de mis palabras.
Las palabras que están escuchando no son mías, sino del Padre, que me ha enviado. »

Sabiduría 16, 26
26 Así aprendieron tus hijos muy queridos, Señor, que no son los productos de la tierra lo
que alimenta al hombre, sino que es tu palabra lo que sostiene a los que creen en ti.

Efesios 6, 14-18
14 Así que manténganse firmes revestidos de la verdad y protegidos por la rectitud. 15
Estén siempre listos para salir a anunciar el mensaje de la paz. 16 Sobre todo, que su fe sea
el escudo que los libre de las flechas encendidas del maligno. 17 Que la salvación sea el
casco que proteja su cabeza y que la palabra de Dios sea la espada que les da el Espíritu
Santo. 18 No dejen ustedes de orar: rueguen y pidan a Dios siempre, guiados por el Espíritu.
Manténganse alerta, sin desanimarse, y oren por todo el pueblo de Dios.

Proverbios 4, 20
20 Atiende a mis palabras, hijo mío; préstales atención.

Lecturas de Preparación Emaus

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