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2 de marzo de 1836, Texas declara su independencia.

Durante los años de 1830-36 Stephen F. Austin y el dirigente yorkino Lorenzo de Zavala, eran
los terratenientes más importantes en el estado texano, mismos que fueron representantes del
"Comité Central de Seguridad, Organo Dirigente".

Luego de haberse llevado a cabo la Segunda Convención de Colonos, realizada en abril de


1833 en Texas, Austin viajó a la Ciudad de México para presentar sus demandas al recién
formado gobierno de Valentín Gómez Farías. Impulsada la colonización de territorio de Texas
por el gobierno de los Estados Unidos, se trató de negociar la compra de dicho territorio, de
California y de Nuevo México, pero el gobierno mexicano no aceptó las propuestas de compra
y poco después el encargado de los negocios de Estados Unidos en México Anthony Butler
promovió abiertamente la sublevación de los texanos contra la República Mexicana con la
intención de que Texas se separara de México.

Tal era la situación, que se había formado un movimiento con el objetivo de conseguir del
gobierno federal nuevos privilegios, como la Constitución del Estado de Texas, separación de
los territorios de Coahuila y exigir la seguridad de los títulos de propiedad, entre los más
importantes. Con el pretexto de que México había adoptado una Constitución centralista
conocida como "7 leyes", el 2 de marzo de 1836 una nueva convención de diputados texanos
se reunió en la Villa de Washington the Brazos o New Washington y declaró la independencia
de la nueva República de Texas o República Texana, por considerar que los colonos
estadounidenses formaban un conglomerado distinto del resto de la nación mexicana por su
idioma y religión.

México no aceptó la declaración de la independencia texana, sin embargo, luego de la captura


del General Santa Anna, el 15 de marzo de 1836 mediante el Tratado de Velsco, fue
reconocida la independencia de Texas, misma que mantuvo hasta que en 1845, año en que se
anexó a Estados Unidos . Por éstas razones de corte político que pronto se convirtieron en
intereses y pretextos militares para Estados Unidos de Norteamérica, que en su carrera
expansionista, vieron la oportunidad para despojar de territorio a México, mediante una guerra
de intervención (1846-1848).

El gobierno de México y el Ejército de aquel entonces, con el coraje y valor de la desesperación


no pudieron impedir el despojo de Texas.Por lo anterior Texas significó una época de desastres
y desatinos del gobierno mexicano, que probó en sentido experimental, un proyecto de
colonización como medida para proteger aquellas tierras del alejamiento político-social del
centro. Por lo que corresponde a nuestra historia militar en aquella campaña de guerra para
defender los intereses de la Patria amenazada, los combatientes mexicanos: militares y civiles,
dieron sobradas muestras de sacrificio y honor como lo fueron las acciones en la Batalla de la
Angostura y de la Defensa del Alcázar de Chapultepec.La pérdida de la guerra y la firma de los
tratados de paz de beneficio unilateral para los Estados Unidos de Norteamérica, serían el
inicio de un nacionalismo mexicano que tendría su prueba de fuego exitosa durante la
intervención francesa de 1862 a 1867
1836 Tratados de Velasco 14 Mayo 1836
Articulo 1o El Gral. Ant. Lopez de Santa Anna se conviene en no tomar las armas ni influir en
que se tomen contra el Pueblo de Tejas durante la actual contienda de Independencia.
Articulo 2o Cesaran inmediatamente las hostilidades por mar y tierra entre las tropas Mejicanas
y Tejanas.
Articulo 3o Las tropas Mejicanas evacuaran el territorio de Tejas, pasando al otro lado del Rio
Grande del Norte.
Articulo 4o El Ejercito Mejicano en su retirada, no usara de las propiedades de ninguna persona
sin su consentimiento y justa indemnización, tomando solamente los artículos precisos para su
subsistencia no hallándose presente los dueños y remitiendo al Gral. del Ejercito tejano o a los
comisionados para el arreglo de tales negocios, la nota del valor de la propiedad consumida, el
lugar donde se tomo, y el nombre del dueño si se supiere.
Artículo 5o Que toda propiedad particular incluyendo ganados, caballos, negros esclavos, o
gente contratada de cualquier denominación q. haya sido aprehendida por una parte del
Ejercito Mejicano, o que se hubiere refugiado en dicho Ejercito desde el principio de la ultima
invacion, sera devuelta al Comandante de las fuerzas Tejanas, o a las personas que fueren
nombradas por el Gobierno de Tejas para recibirlas.
Articulo 6o Las tropas de ambos Ejércitos beligerantes no se pondrán en contacto, y a este fin
el Gral. Tejano cuidara q. entre los dos campos medie una distancia de cinco leguas por lo
menos.
Articulo 7o El Ejercito Mejicano no tendrá mas demora en su marcha, q. la precisa para
lebantar sus hospitales, trenes, etc. y pasar los rios, considerándose como una infracción de
este convenio la demora q. sin justo motivo se notare.
Articulo 8o Se remitira por expreso violento este convenio al Gral. de Division Vicente Filisola y
al Gral. T. J. Rusk, Comte del Ejercito de Tejas, para q. queden obligados a cuanto les
pertenece y q. poniendose de acuerdo convengan en la pronta y debida ejecucion de lo
estipulado.
Articulo 9o Que todos los prisioneros tejanos q. hoy se hayan en poder del Ejercito mejicano, o
en el de alguna de las autoridades del Gobno. de Mejico, sean inmediatamente puestos en
livertad y se les den pasaportes para regresar a sus casas, debiendose tambien poner en
libertad por parte del Gobno. de Tejas, un numero correspondiente de prisioneros Mejicanos
del mismo rango y graduacion y tratando al resto de dichos prisioneros Mejicanos q. queden en
poder del Gobno. de Tejas con toda la debida humanidad, haciendose cargo al Gobno. de
Mejico por los gastos q. se hicieren en obsequio de aquellos, cuando se les proporcione alguna
comodidad extraordinaria.
Articulo 10 El Gral. Ant. Lopez de Santa Anna sera enviado a Veracruz tan luego como se crea
conveniente.
TRATADO SECRETO Puerto de Velasco de Velasco, de mayo el 14 de 1836.
Antonio Lopez de Santa Ana, General-en-Jefe del ejército de operaciones, y presidente de la
república de México, antes del gobierno establecido en Tejas, se promete solemnemente para
satisfacer las estipulaciones contenidas en los artículos siguientes, en cuanto las
preocupaciones mismas:
1.-No tomará en armas, ni los hará tomarse, contra la gente de Tejas, durante la actual guerra
para la independencia.
2.-Dará sus órdenes para que en el tiempo más corto las tropas mejicanas puedan dejar al
territorio de Tejas.
3.-Preparará las materias en el gabinete de México, de que la misión que se pueden enviar el
titular por el gobierno de Tejas pueden ser recibidas bien, y que por medios de negociaciones
pueden ser colocadas todas las diferencias, y la independencia que ha sido declarada por la
convención puede ser reconocida.
4..-De conformidad y armisticio, los límites, que serán establecidos entre México y Tejas, no se
extenderán más allá de la Río Bravo del Norte.
5.-EL general Santa Ana partirá a Vera Cruz con el fin de efectuar sus contratos solemnes, el
gobierno de Tejas preverá su embarco inmediato para el puerto dicho.
6.-Es obligatorio que una parte, como la otra, firmen por duplicado, haber guardado la parte
restante hasta que las negociaciones habrán sido concluidas, cuando sea restaurado el general
Santa Ana ningún uso de él debe ser hecho antes, a menos que haya una infracción por
cualquiera de los contratantes. Y para la constancia y efectos consiguientes, lo firman por
duplicado las partes contratantes en el Puerto de Velasco a 14 de Mayo de 1836. David G
Burnet Ant. Lopez de Santa Anna Jas Collinsworth, Sec of State Bailey Hardeman, Secy of
Treasury T W Grayson, Atty General Ant. Lopez de Santa Anna David G Burnet Jas
Collinsworth, Secretary of State Bailey Hardeman, Secy of Treasury T W Grayson, Atty General

Intervenciones Extranjeras en México


1- Intervención de Inglaterra

En el momento en que México alcanzó su independencia, Inglaterra era la nación con mayor
desarrollo capitalista en la industria y la economía. También en la comercialización, ya que
poseía fábricas y contaba con las riquezas para invertir en otras regiones.Inglaterra tenía
colonias prósperas en el continente asiático y africano; además, tenía la marina de guerra más
grande y armada del mundo.Esta nación decidió establecer vínculos de comercio con México
por su riqueza mineral, especialmente por la plata y por las oportunidades de expansión dentro
del país, para llevar a cabo la producción manufacturera inglesa.De esta forma, los Estados
Unidos Mexicanos y Gran Bretaña firmaron un tratado de amistad, navegación y comercio para
establecer relaciones económicas y, al mismo tiempo, para detener la expansión de los
Estados Unidos de América.Desde 1826, cuando la relación entre ambos países se formalizó,
otros países de Europa mostraron interés en México en varios sectores, como por ejemplo en
acuerdos diplomáticos, comerciales y artísticos.Gran Bretaña fue el principal aliado comercial
de los Estados Unidos de México y se convirtió en el benefactor de maquinaria, textiles y en la
extracción de los recursos minerales.La localización física de México, entre el océano Atlántico
y el océano Pacífico, fue muy favorecida para el comercio. La inversión de los ingleses en
México impulsó la explotación de los recursos naturales y ayudó al crecimiento de la
economía.Por otro lado, Gran Bretaña intervino para mediar en conflictos con Francia, en 1839;
por la Guerra de los Pasteles con Estados Unidos, debido a la independencia de Texas, en
1836; y al final de la guerra entre México y Estados Unidos, en 1848.

2- Intervención de España

Entre 1821 y 1854, México y España mantuvieron relaciones de carácter conflictivo, aunque el
ejército de México hubiera derrotado las últimas tropas de España en 1825, con los buques que
adquirieron por medio de los préstamos de los británicos.A inicios del año 1827, el fraile
Joaquín Arenas dirigió una conspiración para destituir al gobierno de México del poder y
restablecer la soberanía de España en México, que no tuvo efecto porque sus tropas fueron
derrotadas.La conspiración de Arenas dio lugar a que el Congreso mexicano expusiera la Ley
de Expulsión, que consistía en la salida inmediata del país de todos los ciudadanos españoles
que residieran en México.Esto tuvo como consecuencia una ruptura en la economía de la
nación, ya que muchos de los expulsados eran comerciantes y terratenientes, que se llevaron
consigo sus riquezas a su país de origen.El problema más fuerte que tuvo que disputar México
con España fue la expedición militar ocurrida en 1829, liderada por el español Isidro Barradas,
quien tomó como motivo de acción la Ley de Expulsión para llevar a cabo la reconquista de
México.Barradas y sus soldados arribaron en Veracruz y persuadieron a los soldados de
México para que se unieran a ellos y así volver a instaurar el gobierno de Fernando VII, pero el
ejército mexicano respondió y lograron vencer a las tropas españolas, aunque tuvieran
desventajas en armas.Barradas, mediante la firma del Convenio de Pueblo Viejo, dio su
compromiso de no invadir nuevamente México.El monarca Fernando VII no quiso aceptar la
pérdida de la colonia más rica de España, así que no fue hasta su muerte que el gobierno
español pudo reconocer la independencia de México.En 1836, México y España firmaron el
Tratado de Paz y Amistad.

3- Intervención de Francia

El gobierno de México hizo muchos intentos para que Francia otorgara su reconocimiento de
independencia, que no se dio sino hasta 1830, por causa de las alianzas comerciales que se
establecieron entre las dos naciones.Aunque formar estas relaciones con la segunda potencia
de Europa era un asunto de riesgo, México acordó con Francia dos tratados de comercio: uno
en 1827 y otro en 1831. Pero ninguno fue ratificado por el Congreso de México.El primer
tratado no fue ratificado porque Francia no había reconocido la independencia mexicana; y el
segundo, porque las garantías que solicitaba Francia iban en contra de la constitución
mexicana de 1824.En 1832 el ministro francés Antoine Deffaudis propuso un acuerdo de
comercio al menudeo para los franceses residentes en México, hasta que se estableciera un
acuerdo determinante.La propuesta de Deffaudis fue aprobada por el gobierno de Santa Anna
pero el Congreso de México la rechazó. A causa de esa revocación, el ministro empleó varios
testimonios de franceses para acusar al gobierno de México de daños a sus comercios, como
estrategia para ejercer presión y obtener un tratado de libre comercio.Las relaciones con el
ministro de Francia fueron rotas y terminó por abandonar el país, para posteriormente regresar
junto a varios buques de la armada de Francia, que arribaron a Veracruz.
En 1839 inició la llamada Guerra de los Pasteles, la primera intervención de Francia. Al poco
tiempo, ambos países comenzaron las negociaciones para arreglar los desacuerdos
económicos y firmaron un tratado de paz, lo que produjo que Francia retirara su flota armada
sin pagar los gastos de guerra.Francia intervino por segunda vez en México invadiendo
militarmente la nación por el Segundo Imperio francés, que recibía apoyo de España y Gran
Bretaña.Fue después de que el mandatario Benito Juárez suspendiera el pago de intereses a
países extranjeros en 1861, y esto ocasionó el disgusto de los países europeos.Las tres
potencias se unieron para exigir pagos a México, pero cuando llegaron al puerto de Veracruz y
entendieron que Francia pretendía conquistar todo el territorio, hicieron su retirada.

4- Intervención de Estados Unidos

Mientras México construía su gobierno, al mismo tiempo Estados Unidos expandía su territorio.
Estados Unidos fue el país que más atacó a México mediante diversas aplicaciones
diplomáticas e intervenciones armadas, que devinieron en que el país hispanohablante
perdiera en 1848 la mitad de su territorio.Numerosos aspectos coincidieron para que México
perdiera sus tierras. Había divisiones internas en los partidos políticos y una economía
reducida, que hacía difícil estabilizar la situación que se vivía en el norte del país.Sumado a
esto, destaca la existencia de los colonos extranjeros, que buscaban apropiarse de las tierras,
y el plan de expansión de Estados Unidos.Esta situación dio como resultado la separación de
Texas, en 1836, de los Estados Unidos de México, y que se anexionara a Estados Unidos de
América diez años después.Desde 1822 el estado mexicano estableció leyes para los colonos
habitantes de Texas, pero ellos no hicieron caso, negociaban tierras ilegalmente, traían
esclavos; los texanos eran protestantes y hablaban inglés.En vista de la determinación cultural
y social de Texas, el gobierno mexicano fue tolerante con las necesidades de los texanos, pero
aun así Texas declaró su independencia en 1836.Cuando terminó la guerra de México con
Texas, el gobierno de México no reconoció la independencia de los colonos texanos pero, en
cambio, Estados Unidos aceptó la soberanía de Texas, y años más tarde logró su cometido
que era anexarla a su gobierno, lo cual agravó las relaciones entre México y Estados
Unidos.Finalmente, el Congreso estadounidense ratificó la integración de Texas, y exigió al
gobierno mexicano que le fuera otorgado el estado de Coahuila, además de ejercer diferentes
acciones para obligarlos a vender California y Nuevo México.A partir de estas exigencias por
parte de Estados Unidos, se originó una situación mucho más grave, con la invasión del
ejército americano en México.

5- Guerra México – Estados Unidos

Esta guerra se ha considerado como una de las más injustas de la historia. Tuvo lugar desde
1846 hasta 1848.Estando Estados Unidos interesado en tomar el territorio del norte de México
y ejerciendo fuertes presiones diplomáticas, México se decidió a no aceptar su solicitud y a
mantener sus tierras.En 1846 el presidente estadounidense James Polk dio la orden de llegar
al territorio mexicano con sus tropas para intimidar y provocar al ejército mexicano, y
declararon la guerra a mediados de dicho año.La marina estadounidense dio orden de bloquear
los puertos de México, deteniendo el comercio y los impuestos aduanales. Las tropas
mexicanas fueron derrotadas una y otra vez por no contar con los recursos de manutención,
armas ni estrategias.Posteriormente, Estados Unidos intentó otra táctica, buscando la
negociación de un acuerdo de paz, pidiendo que le fueran entregados Nuevo México y Alta
California, pero los líderes mexicanos rechazaron el tratado y la situación bélica siguió.Las
tropas americanas lograron llegar a la Ciudad de México y vencieron al ejército mexicano en
varias batallas, como la de Padierna, Casa Mata y Chapultepec, entre otras. En 1848, Estados
Unidos se situó en el Palacio Nacional ejerciendo una presión mucho mayor.Tras una derrota
en la batalla de Cerro Gordo, se negoció la paz con Estados Unidos, aunque hubo mucha
oposición por parte de los federalistas mexicanos.Al finarse el tratado de paz Guadalupe-
Hidalgo en el año 1848, la invasión terminó y México tuvo que cederle Nuevo México y Alta
California a los Estados Unidos.

PLAN DE AYUTLA
Los jefes, oficiales é individuos de tropa que suscriben, reunidos por citacion del Sr. coronel D.
Florencio Villareal, en el pueblo de Ayutla, distrito de Ometepec, del Estado libre y soberano de
Guerrero: Considerando: Que la permanencia de D. Antonio Lopez de Santa-Anna en el poder
es un amago constante para las libertades públicas, puesto que con el mayor escándalo, bajo
su gobierno se han hollado las garantías individuales que se respetan aun en los países menos
civilizados; Que los mexicanos, tan celosos de su libertad, se hallan en el peligro inminente de
ser subyugados por la fuerza de un poder absoluto, ejercido por el hombre á quien tan
generosa como deplorablemente se confiaron los destinos de la patria; Que bien distante de
corresponder á tan honroso llamamiento, solo ha venido á oprimir y vejar á los pueblos
recargándolos de contribuciones onerosas, sin consideracion á la pobreza general,
empleándose su producto en gastos superfluos, y formar la fortuna, como en otra época, de
unos cuantos favoritos; Que el plan proclamado en Jalisco y que le abrió las puertas de la
República, ha sido falseado en su espíritu y objeto, contrariando el torrente de la opinion,
sofocada por la arbitraria restriccion de la imprenta; Que ha faltado al solemne compromiso que
contrajo con la nacion al pisar el suelo patrio, habiéndole ofrecido que olvidaria resentimientos
personales y jamas se entregaria en los brazos de ningun partido; Que debiendo conservar la
integridad del territorio de la República, ha vendido una parte considerable de ella, sacrificando
á nuestros hermanos de la frontera del Norte, que en adelante serán extranjeros en su propia
patria, para ser lanzados después, como sucedió a los californios; Que la nacion no puede
continuar por mas tiempo sin constituirse de un modo estable y duradero, ni dependiendo su
existencia política de la voluntad caprichosa de un solo hombre; Que las instituciones
republicanas son las únicas que convienen al país, con exclusion absoluta de cualquier otro
sistema de gobierno; Y por ultimo, atendiendo á que la independencia nacional se halla
amagada bajo otro aspecto no ménos peligroso, por los conatos notorios del partido dominante
levantado por el general Santa-Anna; usando de los mismos derechos de que usaron nuestros
padres en 1821 para conquistar la libertad, los que suscriben proclaman y protestan sostener
hasta morir, si fuere necesario, el siguiente
PLAN.
1º. Cesan en el ejercicio del poder público D. Antonio Lopez de Santa-Anna y los demas
funcionarios que como él hayan desmerecido la confianza de los pueblos, ó se opusieren al
presente plan. 2º. Cuando este haya sido adoptado por la mayoría de la nacion, el general en
jefe de las fuerzas que lo sostengan, convocará un representante por cada Estado y Territorio,
para que reunidos en el lugar que estime conveniente, elija al presidente interino de la
Republica, y le sirvan de consejo durante el corto período de su encargo. 3°. El presidente
interino quedará desde luego investido de amplias facultades para atender á seguridad é
independencia nacional, y á los demas ramos de la administración pública. 4º. En los Estados
en que fuere secundado este plan político, el jefe principal de las fuerzas adheridas, asociado
de siete personas bien conceptuadas, que elegirá él mismo, acordará y promulgará al mes de
haberlas reunido, el Estatuto provisional que debe regir en su respectivo Estado ó Territorio,
sirviéndole de base indispensable para cada Estatuto, que la nación es y será siempre una,
sola, indivisible é independiente. 5º. A los quince dias de haber entrado en sus funciones el
presidente interino, convocará el congreso extraordinario, conforme á las bases de la ley que
fué expedida con igual objeto en el año de 1841, el cual se ocupe exclusivamente de constituir
á la nación bajo la forma de República representativa popular, y de revisar los actos del
ejecutivo provisional de que se habla en el artículo 2º. 6º. Debiendo ser el ejercito el apoyo del
órden y de las garantías sociales, el gobierno interino cuidará de conservarlo y atenderlo, cual
demanda su noble instituto, así como de proteger la libertad del comercio interior y exterior,
expidiendo á la mayor brevedad posible los aranceles que deben observarse, rigiendo
entretanto para las aduanas marítimas el publicado bajo la administracion del Sr. Ceballos. 7º.
Cesan desde luego los efectos de las leyes vigentes sobre sorteos y pasaportes, y la gabela
impuesta á los pueblos con el nombre de capitacion. 8°. Todo el que se oponga al presente
plan ó que prestare auxilios directos ó indirectos á los poderes que en él se desconocen, será
tratado como enemigo de la independencia nacional. 9°. Se invita á los Exmos. Sres. generales
D. Nicolás Bravo, D. Juan Alvarez y D. Tomás Moreno, para que puestos al frente de las
fuerzas libertadoras que proclaman este plan, sostengan y lleven á efecto las reformas
administrativas que en él se consignan, pudiendo hacerle las modificaciones que crean
convenientes para el bien de la nacion. Ayutla, Marzo 1º. de 1854.- El coronel Florencio
Villareal, comandante en jefe de las fuerzas reunidas.- Estéban Zambrano, comandante de
batallón.- José Miguel Indats, capitan de granaderos.- Martin Ojendiz, capitan de cazadores.-
Leandro Rosales, capitan.- Urbano de los Reyes, capitan.- José Pinjon, subteniente.- Máximo
Sosa, subteniente.- Pedro Bedoya, subteniente.- Julian Morales, subteniente.- Dionisio Cruz,
capitan de auxiliares.- Mariano Terraza, teniente.- Toribio Zamora, subteniente.- José Justo
Gomez, subteniente.- Juan Diego, capitan.- Juan Luesa, capitan.- Vicente Luna, capitan.- José
Ventura, subteniente.- Manuel Momblan, teniente, ayudante de S. S.- Por la clase de
sargentos, Máximo Gomez.- Teodoro Nava.- Por la clase de cabos, Modesto Cortés.- Miguel
Perea.- Por la clase de soldados, Agustin Sanchez.- El capitan Cárlos Crespo, secretario.

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