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(Ef. 3:1-6)
Comentarios.
1-7 Pablo reflexiona que su misión es ayudar a judíos y gentiles a aceptarse mutuamente como coherederos del
pacto de salvación. Este misterio resultaba particularmente extraño para los judíos del AT, y no fue entendido, ni
por ellos ni por los gentiles, hasta la venida de Jesús. Véase «revelación» (1:17) y «misterio» (1:9).
1 prisionero de Cristo Jesús: o Preso por causa de Cristo Jesús: La expresión lleva el sentido adicional de estar
sujeto a Cristo (igualmente en Flm. 1:9), similar a "siervo [o esclavo] de Jesucristo" (Ro. 1:1).
2 administración de la gracia. Es decir, la administración o mayordomía de la gracia. A Pablo le fue encomendado,
como ministro de Dios, proclamar la gracia que unía a judíos y gentiles en un solo cuerpo.
3 He escrito brevemente: Se refiere probablemente a los caps. 1 y 2. Hch. 9:3-4; Ga. 1:12. El misterio (gr.
mysterion): Cf. v. 4-6: Se trata del designio de Dios, antes oculto pero ahora revelado.
5-6 Col. 1.26-27; cf. Ro. 16.25-26; 1 Co. 2.7. Apóstoles y profetas: Misterio: Aquí se refiere concretamente al
misterio, ya revelado, de la inclusión de los no judíos en el plan salvador de Dios.
6 Son coherederos: Esto incluye el pertenecer al pueblo de Dios y el tener la esperanza respecto de las promesas
futuras.
GLOSARIO
arcano, na
1. Dicho especialmente de las cosas: Secretas, recónditas, reservadas.
2. Secreto muy reservado y de importancia.
3. Misterio, cosa oculta y muy difícil de conocer.
Sinónimos: secreto, enigma, misterio
digresión
Es una figura retórica que consiste en romper el hilo del discurso con un cambio de tema intencionado.
Nota: El autor se sale del tema que estaba tratando para hablar de cosas que no tienen conexión o íntimo enlace
con aquello de que está tratando
CAPITULO 3
1-21. LA FUNCION APOSTOLICA DE PABLO DE HACER CONOCER EL MISTERIO DE CRISTO QUE HA SIDO
REVELADO POR EL ESPIRITU: ORACION PARA QUE ELLOS, POR EL MISMO ESPIRITU, PUEDAN COMPRENDER EL
GRAN AMOR DE CRISTO: DOXOLOGIA CON QUE TERMINA ESTA DIVISION DE LA EPISTOLA. Así como el primer
capítulo trató del oficio del Padre; y el segundo, del Hijo; así éste trata del oficio del Espíritu.
1. Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús—El oficio de Cristo es el pensamiento prominente en este
orden de palabras; la persona de Jesús lo fue en el anterior. Aquí señala Pablo la dignidad del Mesías, Cristo, como
la causa por la cual está “preso”, debido a los celos de los judíos de que él predicara al Mesías entre los gentiles.
Sus mismas prisiones son provechosas a (“por” o “a favor de vosotros”) los gentiles (v. 13; 2 Ti.2:10). Después de
decir “por esta causa”, el apóstol hace una digresión, y no termina la idea que pensaba exponer hasta llegar al v. 14
donde reasume el pensamiento con las mismas palabras “por esta causa”, es decir: Porque conozco vuestro
llamamiento de parte de Dios, como gentiles (cap. 2:11-22), a ser “coherederos” con los judíos (v. 6), “doblo mis
rodillas a” el Padre de nuestro Salvador común (vv. 14, 15), para que él os confirme en la fe por su Espíritu. “Yo
Pablo” expresa el agente empleado por el Espíritu para iluminarlos, después de que él mismo había sido iluminado
por el mismo Espíritu (vv. 3-5, 9).
2. Si es que habéis oído—El griego no presupone duda: “Suponiendo (lo que yo sé que es verdad) que habéis oído”;
etc. El modo indicativo en el griego indica que no se supone duda: “Viendo que sin duda”, etc. Por medio de esta
frase, el apóstol delicadamente les recuerda que habían oído de él, y probablemente de otros el hecho. Véase la
Introducción, donde se muestra que estas palabras no contradicen el que esta Epístola sea dirigida a los Efesios.
Comp. Hch. 20:17-24. la dispensación de la gracia de Dios—“La obligación de disponer, como mayordomo, la
gracia de Dios que me fue (no “es”) dada para vosotros”, es decir, para dispensaros a vosotros.
3. por revelación me fue declarado el misterio—Es decir, el misterio de la admisión de los gentiles a los privilegios
del evangelio (v. 6; 1:9; Ga. 1:12). como antes he escrito—en esta misma Epístola (1:9-10), cuyas palabras repite
en parte.
4. Leyendo lo cual podéis entender cual sea mi inteligencia—Podéis “ver mi entendimiento” [Alford] en este
“misterio” revelado por Cristo. El término “leyendo” da a entender que, por profundos que sean los misterios de esta
Epístola, pueden llegar a entenderlos al leer la misma (2 Ti. 3:15-16). Cuando entiendan el conocimiento que tiene
Pablo de estos misterios, ellos también estarán capacitados para entenderlos. en el misterio de Cristo—El “misterio”
es Cristo mismo, antes escondido, mas ahora revelado (Col. 1:27).
5. en otros siglos—Griego, “otras generaciones”. El cual… no se dio a conocer—No dice: “No ha sido revelado.” El
hacer conocer a Pablo por revelación es la base de hacer conocer, por la predicación.. [Bengel]. Aquélla era
concedida sólo a los profetas, para que ellos pudiesen hacer conocer la verdad revelada a los hombres en general. a
los hijos de los hombres—Hombres en su estado natural, en contraste con los que son iluminados “por el Espíritu”
(griego, “en el Espíritu”, comp. Ap. 1:10; Mt. 16:17). como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas—El
misterio del llamamiento de los gentiles (del cual habla Pablo aquí) no era desconocido a los profetas del Antiguo
Testamento (Is. 56:6-7; 49:6); pero no lo conocían con la misma claridad explícita “como” se ha dado a conocer
ahora (Hch. 10:19-20; 11:18-21). Ellos probablemente no sabían que los gentiles serían admitidos sin circuncisión, o
que estarían en un mismo nivel con los judíos en participar de la gracia de Dios. El don del “Espíritu”, en su plenitud
fue reservado para el NT, para que fuera glorificado Cristo en ello. El epíteto “santos” señala la consagración
especial de los “profetas” o apóstoles del NT (a quienes se hace referencia especialmente) por el Espíritu,
comparados con los cuales aun los profetas del AT no eran sino “hijos de los hombres” (Ez. 2:3, y en otras partes).
6. Que los gentiles sean… herederos… etc.—Tradúzcase: “Que los gentiles son hechos herederos y miembros
juntamente del mismo cuerpo, y participantes juntamente de la (así los manuscritos más antiguos, y no de “su”)
promesa, en Cristo Jesús (“Jesús” agregado en los manuscritos más antiguos) por el evangelio”. Es “en Cristo
Jesús” en quien ellos son hechos “coherederos” de la herencia de Dios; formando parte “del mismo cuerpo” bajo la
misma Cabeza, Cristo Jesús; y siendo “coparticipantes de la promesa” en la comunión del Espíritu Santo (1:13; He.
6:4). Así se hace alusión a la Trinidad, como a menudo en otras partes de esta Epístola (cap. 2:19, 20, 22).