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~AN JOSÉ DE COSTA RICA J!J A..

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F1Í TOMO
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ATHENEA r ~p
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N.O 13
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o

~alvador.
e, de
Panamú .
anamú.
ondres.
~Iauagt1a.
1
~

I
,
I I

Toda
ORGANO DEL ATENEO DE COSTA RICA

correspondencia relativa a ATHENEA


I I
­

1I
~

~.
J debe dirigirse al apartado 57 2 ~
lugeles, Cal.
Lyaquil.
bana, Cuba.
~y
l\1atagalpa, Nwa-

León, Nicaragua.
de :-;anta Ana, (f{ Reareso
,\
:;alvador.
e Hondura::;.
11
La tierra ofrece el ósculo de un saludo paterno...
(!
;osta Rica.
Costa Rica.
, CO::ita Rica.
de:-;a n José, Co~ta

Jos<'>, CO::ita Rica.


\ pasta un mulo la hierba mísera del camino.
y la montaña luce. al tardo sol de inderno.
corno una deja aldeana, su delantal de lino.

l n ciclo bondadoso y un cefirillo tierno...


1
J osé, Costa Rica. la zagala descansa de codos bajo el pino.
an .J osé, CQ",ta
y densos los ganados. con paso paulatino.
San José, Co.,;ta acuden a la música sacerdotal del cuerno.

'enas, CO::ith Rica. Trayendo sohre el hombro leña para la cena.


Puntarcnas, CO::ita. el pastor, cuya ausencia no dura más de un día.
camina lentamente rumbo de la alquería.

I anterior pub;ic:et­ ~

1
Al rerlo la familia le dá la enohorabuena ...
~
I
¡,()S .Y/I¡'r()" tl JI
que nos remitió l' mientras el perro. en ímpetus de lealtad amena. \
original de X. ~l describe coleando círculos de alegría. I~
Ibcmos dar uncl.

21ei55i~
Ite: que le ::iupri­
~dicH toria que Jle­
001'
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<.;rcer Ilo!'otros
joven Yillcenzi
: pellsador, alma.
e la dedicatoria ,..e
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c1ig-ididad clo:.:io"a
un e::icrúpu[n cll~
Iba COlltl'aL1ic.:torio
270 THENEA

bacen palidecer y
gan sus suaves da
(para )lt(?I.'U a, tralllcción be )llejan ro ¡\[varal:o (Quirós) dad dormida..... .
contemplan y su
saber que es en
Las personas enamoradas de París . placer de la evaSlOn ... París no estaba. boy habitado, donde
habni.n contemplado El. su querida ca· de fiesta, y a la inversa, no dejaba de de Francia en tod
pital en aspectos muy pintorescos desde otrecer algunos peligros. Sonaba, pues fortando a todos
que estalló la guerra, y lo que tienen la hora de la fuga. ruido de us alas.
por ella el verdadero cariiio encuentran Ah! qué bien hicieron, en verdad, y Ellos son los p
hoy razones más hondas para justificar cómo París nos emociona sin esas gen­ Tengan confianza,
su culto. París sufre y nunca s(~ nos tes, el yerdadero París, nuestro París, cidos todos sus hé I

ha mostrado más interesante. París se el que lleva en u cauda lumino a. to­ lamas nosotros. Est
adapta a su nueva situación y tiene da el alma de Francia! mas a ofrendar DI
la dignidad atrayente, un tanto me­ Ya no tropieza uno con a uta inso­ fender la gran ci
lancólica, de las grandes .i ornadas de se­ lentes que ensordecen y amenazan al susa vioue::, parecid
tiembre de Hl1 .! ' paseante; los que marchan a pie pue­ vuelan en la noche
den caminar a la ventura, lentamente, y turoso!
gozar a sus anchas del espectáculo en­ He aquí que de .
cantador de estas largas avenidas, de mido lúgubre, estri
e tos muelles tranquilo poblados de ár­ los cañones retumb
boles cuyas yemas revientan bajo el mece, los petardo,
sol; en el Scna, se deslizan ilencíosa­ los estallidos se s
mentente los yaporcitos, las sirenas es­ rribles y admirable'
tridentes se re<;ervan para otros fines ... que nosotros con d~
y la luz, esa luz indefinible que es una refugio, ellos en lo
de las seducciones de París, bafia con los !!lonstruos, los
un¡t gracia discreta nuestros vie,io y lo' "'othas, van y vi
queridos monumentos. endia bladat:;. Pan,
Además una poesía nueva tlota elltre Yen, el combate e
sus muros. ParL, la ciudad feliz, de mil jizas se continúa h
educciones frívolas, París, orgullo de di paran aún, dispa:
Francia ~. objeto de universal emulación, fiones se respondE
estú hoy herido por la desgracia; la \le Xorte a ~ur: paJi
ciudad radiosa recibe cotidianamente los se desploma y los ~
tiros deJ. enemigo ~T soporta la mácula cio, prosiguiendo su
de sus atentados. París sube al CalYa­ tan con sus instrum
rio y encuentra su (+ólgota, puesto que 110, vosotros no po
a la mísma hora en que Cristo, clll.ntdo A la mañana sigu
n la cruz, moría por sal val' ;:¡ los hom­ mo si nada patéticc
bre,:, Ulla iglesia alcanzada por una despiértase sonrienti
bomba se desploma? scpulta bajo lo~ ces el paseo matinB
escombros a multitud de víctimas inocen­ cio os monumentos,
l'~ PAJARo DE FIU~CIA .. _, tes. Fué como un doloroso símbolo:
El lI\'illdor Bo,\ an en fHl aparato
todo lo CJ ue nos es
Dios quiso recordar a Francia que com­ dado intactO. Bueno
bate por un ideal, el drama de la pa­ parable, maravilla de
Ya Jln hay cOJlgestlón, se au"entaron sión, el oprobio de los filistinos y la
nos has parecido (
las gentes ocios:ts, de~aparc<.:ieroll los ]Jr~mesa de la gran resurrección.
yo nombre un tanto i
lihertinos y lo~ po/'venus, todos los pa­ Ah! qUt' admirable el gesto dc ParÍ:­
rú ..dtos desc:rtaron de una ciudad quc en su tranquilidad silenciosa! Por la no­ Bueno's día , Louvre
no les podía ofrecer su' placeres acos­ che se cicrran los establecimientos, loe y templo de nuestrc
día;;, deliro;",,') Palac
tumbr,\r!os. .\.saltaron l/ls estaciones, apagan las luces, una trasparencia azul
Honor, que encierra!
tomaroJl los trenes de golpe ~., apiiiado' cubre el crepú' 'culo y jamús 'c hall
y que tanto te g'ua
1'11 Jos carros, ell hiler:is ell los pasa­ yisto brillar tantas estrellas como aho­
de la guerra. Huej
dizo' del VligÓIl o sentados ell las .!!,Ta­ ra en el cielo de París; se las di tinguE'
atra~·entes. que ca
da~ de I¡\;; ~ portezuela~, sa borearo¡l el sin esl'u rzo, los focos eléctricos no la,.,
historias pa adas y
A'rHENEA 271·

bacen palidecer y se diría que prodi­ Sena, nuestro río de amplios pliegue
gan sus suaves claridades sobre la ciu­ argentados. Buenos días, torres de Nues­
dad dormida..... Los parisienses las tra Señora! Quizás no esperabais voso­
2.\Il'ara~o <Quiros) contemplan y su emoción aumenta al tras oir repiques por la huída de lo~'
saber que es en ese cielo sin nubes, gothas, no imaginabais acaso que vues­
L.. París no estaba hoy habitado, donde circulan los pájaros tras voces grayes se mezclaran un día
~rsa, no dejaba de de Francia en todas direcciones, recon­ por encima de todos los campanario
g-ros. ~onaba, pue~ fortando a todos los que escuchan el de la ciudad, a los clamores de bronce
ruido de sus alas. de la Basílica de l\Iontmartre! Salud
~ron, en verdad, y Ellos son los protectores de París. palacios, catedrales, pequeñas iglesias
ciona sin esas gen­ Tengan confianza, exclaman enronque­ modestas, hoteles suntuosos y casas de
Itrís, nuestro París, cidos todos sus hélices, desde aquí ve­ risueño aspecto, que integráis al incom­
~auda luminosa to­ lamos nosotros. Esta noche tal vez va· parable, al adorado París. Salud para
leía! mos a ofrendar nuestra vida para de· todo lo que no ha podido ser dañado y
no con autos inso­ fender la gran ciudad; y las luces de que volvemos a encontrar de pie con
len v amenazan al susa vionee, parecidas a la de los astros, emoción devota...
larchan a pie pue­ vuelan en la noche como presagio ven­ Para custodiar esas maravillas pelean
itura, lentamente, y turoso! furiosamente nuestros soldados allá le­
del espectáculo ell­ He aquí que de pronto se oye el ge­ jos, soportan dia y noche esa tormenta
rgas a venidas, de mido lúgubre, estridente de las sirenas, de que nos llegan por instantes pá·
los poblados de úr­ los cañones retumban, el cielo se estre· lidos reflejos. Viven, mientras nosotros
revientan bajo el mece, los petardos surcan el espacio, permanecemos inactiyos, en la candente
deslizan silenciosa­ los estallidos se suceden-escenas te· hoguera, en asalto, perpetuo y suben en
tos, 1as SIrenas
I . es- rribles y admirables-, porqne mientras medio del fuego, de la sangre, de la
para otros fines ... que nosotros con derecho buscamos un muerte, para salvar a la patria. r.~ería­
etinible que es una refugio, ellos en lo alto se lanzan' sobre
e París, baña con mas acaso tan indignos para quejarnos
los !!lonstruos, los persiguen, acosan a de la suerte? ¡No!, el destino de los pa­
nnestros viejos y los gothas, van y vienen con maniobras risitmses es envidiable; comprenden a.
endiabladas. Pan, pan, los obuses llue­ su vez, como buenos soldados. algo de
nueva flota eutre ven, el combate en las tinieblas ro­
:iudad feliz, de mil la gran guerra; siguen las peri¡:..ecias
jizas se continúa homérico y sublime, vibrantes de que depende la salud de
Parí:s, orgullo de disparan aún, disparan siempre, los ca·
liversal emulación. Francia. comulgan con recogimiento,
ñones se responden de Este a Oeste, en espera del desenlace, con los vete­
t la desgracia: la de Xorte a ~ur: pareciera que la tierra
cotidianamente 10 ranos que cumplen su épica misión.
se desploma y los guardianes del espa­
¡aporta la múcula cio, prosiguiendo su heroica misión, can­ Es de día, la luz surge radiante y
rís sube al Ctllva­ el aire estú impregnado del olor de la
tan con sus instrumentos de fuego: no,
ólgota, puesto que primavera. Cómo no e~tremecerse en
no, vosotros no podréis tomar Pads!. ..
ue Cristo, clavado A la mañana siguiente. la ciudad, co­
la alegría de una mañana de abri!. 1)e
salvar 8 los hom­ pronto cae un obús, allá en la lejanía,
mo si nada patético hubiera sucedido,
'canzada por una despiértase sonriente. ~e impone enton­ su golpe sordo no puede asustar a na­
sepulta bajo lo~ ces el paseo matinal frente a esos pre­ die ~', sin embargo, es preciso pensar
víctimas inocen­ ciosos monumentos. nuestros tesoros, en las yíctimas posibles, en los duelo
doloroso símbolo: ~embrados a su paso, en los corazones
todo lo que nos es grato y que ha que­
Francía que com­ dado intacto. Buenos dias, plaza incom­ destrozados por la explosión.
drama de la pa­ parable, maraYil1a del mundo, que nunca Luego, otro silba y desgarra el aire
os filistillos y la nos has parecido mús armoniosa y cu­ al estallar. Ah!, éste sí nos toca de cer­
esuneeción. ~'o nombre un tanto irónico es Concordia!
ca, I<'lS gentes corren hada la próxima
el gesto de Parí Bueno's días, Louvre de nuestros Reyes esquina, se puede distinguir humo ~.
~nciosa~ Por la no­ y templo de nuestros moseos... Buenos polyo. Llega un carro de ambulancia
tablecimiento:s, se días. delir';""') Palacio de la Legión de con ycrtiginosa fa pidez, los vecinos acu­
traspal'encia azul Honor, que encierras preciosos archi vos den, ·se apresuran, hablan a un mismo
y jamás se hall y que tanto te g'uardas para. después tiempo. discuten sobre. la cifra de lo,.,
trellas como aho­ <le la guerra. Buenos dia~, malecones heriríos, admiran la casa que estú in­
¡s; :se]¡¡s distingue atra~·entes. que conocéis tantas belllls CÓlnll1P, e~ un tum:.:lto ensordecedor y
eléctricos no la:> historias pasadas y que encajonáis al resulta a ID postre que nadie :"abja W"
272 ATHENEA

da con exactitud y que el daño no fué siempre esperanza, por guardar intacta
tan grave. su fe, es inalterablemente hermo a y
París, ciudad de guerra, vivirá como tranquila; cuenta con los jetes a quienes
recuúdo inolvidable ea el corazón de incumbe responsabilidad inmensa, cuenta
los que le han permanecido fieles. París también con los poilus que conquistaron
ya la inmortalidad imperecedera y Pa­
eiecuta su deber sencillamente, casi ale­
rís, nuestro bello París reflexivo, pre­
gremente; los gav¡'oches no olvidan su . siente y esper~ confiado la victoria.
espiritualidad, las mujeres se conservan
lindas ~' risueñas y la ciudad, por tener ]V(ll\l\C Sarcl?Y :E
escru'
y oyé
!3envenuto ([ellini Y re .

Había en otro tiempo en Florencia están contemplando cada cqal w cuerpo E


bajó.
UD poeta que hacia. epopeyas de bronce como para cubrir con la mirada su des­
y de plhta; epopeya. que viven aún en
y. bll1
nudez, de la cual, por otra parte, q ne­
sonó I
los museos de esa ciudad, primera en­ dan satisfechas. Las Musas, coronadas de
tre las más hermosas. Cada figurilla de rosas, no tienen por qué agacharse
metal de las de Benveouto Cellini es avergonzadas, pues son ~nocente", y no y des
un canto de poema, si ya no las sabo­ delinquel ni con la imaginación ante se ve
reamos como suave madrigal que en­ su reina y directora la inmaculada
cierra en sus entrañas la flor de los Vesta. Benvenuto Cellioi, poeta de la
panales del monte Hibla. Los que via_ piedra y el metal, tielle g-enio para el con
para
jáis por la 'Ioscana, llegaos al palacio bajo relieve: el cincel de )Iiguel Angel,
Pitti y llamad a sus puertas: esa roca ese instrumento éarg~do de la in"-pira­
negra, eS<:R.rpada, abrupta, es un pala­ ción grande, la inspiración épica con
c:o de los mas espléndidos con que los que desbasta un trozo de marrnol de M
Médicis enriqnecieron la ciudad de su Carrara a gol~es de cíclope y arranca.
cuna. Allí, e:l los departamentos a pie de sus entrañas un profeta vivo. ese
llano, hay un museo sobre el cual ha­ cincel sería el martillo de Encélado
bitaba el Gran Duque esas salas mag­ para el delicado labrador de figurillas
níficas que hoy estan desiertas: en es'3 eelestiales.
con
museo topáis a cada instante con las JUAN MO~TALVO
tus
obras de ese mágico que, volviendo
son
cera entre sus dedos los metales, ha La ley de la naturaleza es la altera­

dado batallas en bronce, figurado entra­ ción perpetua.


que
das reales, coronaciones de pontífices y e
y otras grandes escenas de la grande
Xada puede traerte la paz silla tú se
mismo.
vida. Pasos mitológicos que os llenan
de satisfacción: Citerea, desnudos brazos Athenea se vende solamente en se ~
y piernas, está sonriendo con labios a a
donde el amor da mil vueltas enc;\nta­ las lib1'e1'ias de Tormo, Trejos y
das en forma de serpientes diYinas; Lines. ver.
Cupido, pequeñito, gordo, crespo, una que
banda en los ojos, va, y dispar!), sobre
una ninfa que cae herida de alDor en

Tenemos colecciones completas de Panam


Athenea pam vende1' a p1'ecio co­

el lecho del placer; las Gracias, en gru­


po seductor, cogidas unas con otras, se rriente.

ATHEKEA 273

por guardar intacta


emente hermosa y ~.J;.:0 ~U:t'
~r- .rrl
!l los jefes a quienes
dad inmensa, cuenta ú -.)

us que conquistaron Don <Quijote en ~Ian~e5


imperecedera y Pa­
?arís reflexivo, pre­ J~'special ])01'(1 ATHEKEA
fiado la victoria.
]tlonnc Sarcev El Rey surgió de pronto magnífico y sereno,
escrutó fríamente la negra inmensidad
y oyó como el lejano rodar de un loco trueno,
y respiró en las brisas vientos de tempestad.

cada cual w cuerpo El Rey-que hubiera sido un dios del ciclo heleno­
m la mirada su dcs­ bajó del aureo trono con noble majestad
y. blandiendo la espada y en ira santa lleno,
IOr otra parte, q ue­
soñó abrirse un camino hacia la eternidad.....
Musas, coronadas de
~or qué agacharse y el Rey se fué creciendo. Ya no cabía en Flandes,
son~nocente", y no y desde los más altos picachos de los Andes
a imaginación aote se veía entrH llamas su figura inmortal.
ora la inmaculada,
:Jellioi, poeta de la y bajo el dombo impávido de la celeste clámide,
¡elle ~enio para el con sus escombros, Bélgica formó una gran pirámide
para que el Re~r insigne tuviese un pedestal.
el de )Iiguel Angel,
~a.do de la in"pira­
¡piracióll épica con --------- _. ---------­
ozo de mármol de MADRIGAL
cíclope y arranca
1 profeta vivo. ese
·tillo de Encélado
<:rus Q)jos
)rador de figurillas ¿El lago? .. Nunca! El lago p.o pudiera
competir con tus ojos soñadores;
AN MO~TALVO tus ojos tienen sombras y fulgores,
son dos lagos al tiempo que una hoguera.
raleza es la altera­
,.:EI mar?.. Tampoco! El mar tiene ribera
que se llena de p{~iaros y flores;
y en tus tremendos ojos turbadores
le la paz SillO tú se fatiga volando la Quimera.
¿.El cielo? .. Acaso el cielo, por ser cielo,
",de solamente en se atreviera un momento, envanecido,
a asomarse a tus ojos con recelo;
r'01'mo,
.
Trejos y
y ante tus ojos diáfanos y bellos
vería el mismo cielo sorprendido
que falta cielo para verse en ellos.
nes completas de Panamá, 1918. RICARDO MIRÓ
(ler a p1'ecio co­
';J
~74 ATHENEA

,
Valore 't r rt 5
«Apólogo de
Anoche mi niüita
ciosa muñeca que
XIII una buena amiga e
mento de descuido
tante en que el u
José Sabio <Barnier ella, la muñeca se d
cayendo al suelo.

Volvemos hoy a escribir acerca de mos el comentario ligero de una obra,


nuestros hombres de letras, a pesar de no por dar mayor o menor lucidez a
que más de un motivo hubiera bastado ella, sino por tratar de hacer más co­
para que dejúramos la lahor que em·
nocida la literatura patria. Ya di.iimos
prendimos con tan buen ánimo. Y es una vez que no nos conocemos y que
que no siempre se está en condiciones
muy poco nos conocen afuera; a eso
de armonía con el medio; las ideas de
tiende, pues, nuestra labor modesta.
lo hombres difieren en cuanto se trata
de un juicio, pues lEl. diferencia entre José Fabio Garnier sintió desde muy
ellos radica en la manera de asociar pronto que el arte es la necesidad de
la' ideas. crear, y crea como pocos, con un gran
Pero nuevamente pre cindimos del entusiasmo y con un gran cariño en la
prejuicio de 1.l;nos y cumplimos con obra. Entre nosotros es Garnier uno de
nuestro deseo de comentar la obra los escritores más fecundos: tiene La
nacional. Esclava, La PJ'irne1'a .....·onJ'isa, Pe/'fu­
Ayer Brenes ~\Iesén, (Tarcía Monge, ule de Belle:.a, Parábolas, La rida,
Inütil, etc.
Carmen Lira, Al varado Quirós, Tovar,
y hoy José Fabio Garnier, que es para no­ Estos libros son una trayectoria de per­
'otros un uoble y entusiasta espíritu. fección, pues en cada uno viene el autor
Luego diremos de la profunda labor de con un renuevo de ideal y deja en él
Ornar Dengo, de la sutil de ~oler, de la la gradación progresiva que requiere
vigorosa de Cardona, de la ecléctica de toda obra para el triunfo. Tal vez ex­
Albertazzi, de la multiforme de ~Iartí­ cluiríamos su labor primigenia, que por
nez, de la generosa de DobleiS SegTeda, serlo. es débil' y de la última tomaría­
de la cúlida de Billo, de la parnasiana mos sin escrúpulo, para exaltarlo, ese
de Facio, de la espiritual de Octavio libro de las POI'(Í1Jolas que tiene pági­
.Jiménez, de Alfaro Cooper, de Gagini, nas de verdadero valor. Entre ellas sin
de Villalobos, en fin, de toda esta ge­ duda son notables el .1pólogo de 10
neración preocupada y anhelante que Fantoc!¿es y el de cLas Aguas. Hablar
da honor a Costa Rica y sobresale vi­ de la intención filosófica que tienen esas
siblemente en Centro América. páginas sería ocioso. Se anima en ellas
sonido seco. Mi niña
>. o hacemos una catalogación, escri­ una sencilla y franca sugestión irónica miró u muñe::.a extl
bimos los nombres solamente. Cuando y el autor pone en boca de los muñe­ mento y dijo con a
ha " como en nuestro país, una pléya­ cos toda una serie de teorías. 1\1as, se­ tri teza:
de de escritore y poetas tan brillante, rá preferible que no os hable de ellos -Pobrecita, se ha
no e posible designar lugares y más y que gustéis a vuestro sabor el apó­ La levantó y, acarici
de intensa ternura
bien rehuimos intentarlo. Además, hace­ logo. Oid: plean las madrecitas' p
ATHENEA 27f>

.
~Apólogo de los fantoches hijo suyo que se ha hecho daño.
p Anoche mi niñita, jugaba con una. pre­
-~o sufra~,-le dije,-es de mader~},
por lo tanto no ha sentido el golpe.
ciosa muñeca que le había regalado ~Iomentos después mi hija dormía y
una buena amiga de ca~a. Eu un mo­ la muñeca, que aun permanecía con los
mento de descuido o, talvez, en un ins­ ojos abiertos, apesar de ser de esas que
tante en que el sueño se apoderó de bajan los párpado~ al ser colocadas en
ella, la muñeca se deslizó de sus man.os, posición horizontal, me miraba con una
cayendo al suelo, endollde produjo un mirada severa, mientras por sus labio

~ero de una obra,


menor lucidez a
de hacer más co­
patria. Ya dijimos
conocemos y que
cen afuera; a eso
labor modesta.
, sintió desde muy
; la necesidad de
ocos, con un gran
gran cariílo en la.
es Garniel' uno de
rcundos: tiene La
~ .....'on¡·isa, Pe¡'fu­
rcibolas, La nda

trayectoria de per­
uno viene el autor
deal y dcj a en él
iva que requiere
nfo. Tal vez ex­
rimigenia, que por
la, última tomaría­
!tra exaltarlo, ese
1" (lue tiene pági­
Dr. Entre ellas sill
h .lpólo{jo de lo
:lS Aguas. Hablar
.TOSE: FABIO GAR;-,¡rER
I:a que tienen esas
3e anima en ellas
sonido seco. Mi niña entreabrió los ojos, vagaba una sonrisa"que bien podrili ser
sugestión irónica miró su muñe:::a extendida en el pavi­ de desdén y que también podría :;et
Ica de los muñe­ mento y dijo con acento saturado de de compasión.
teorías. Mas, se­ tristeza: -;.Por qué me miras asír-me pre­
ps hable de ellos -Pobrecita, se ha golpeado mucho.­ gunté. -;,Será que ya está descompuesto
La levantó y, acariciúndola, tuvo frases el mecanismo para cerrar los ojos':,
iro sabor el apó­ -La tomécOñ -la-derecha.- pero la- I11U-=
de inten~a ternura, como las que em­
plean las madrecitas para consolara h un iíeca se opu~o a que la examinara. Se
276 A.THEKEA

volvió de pronto hacia ur. polichinela so el maldito polichinela-¿Crees que da; según lo elijo 1
que, astado en el lecho, no dormía tam­ no&otros no tenemos una mi ión parti­ que de eso saben
poco, debido a que no tenía facilidad cular que lleyar a efecto, como dices todos los hombrl's
alguna para cerrar los ojos como su tener tú y todos tus emejantes':' Pre­ sueño.
compaiiera. gúntale a tu chiquitina, a quien tanto Dijo el polichinE
-Polichinela-le dijo-~'a sabes. nos­ adoramos. y oirils que también nue tra paldas en la cama,
otros no somos capaces de sentir do­ pobre humanidad de muñecos está adap­ tinuar su suetio el
lor alguno cuandü caemos al suelo. tatla a un plan general del universo, a en el acto su com
-¿Yporqué"?-preguntó el alegre mu_ eso que tú con tanta ramploneria llamas ojot. movibles-.
ñeco, incorporkmdose con dificultad en concordancia armónica universal.
el lecho. - TO, polichinela mío-dijo la muñe­
-Porque no tenéis vida-le contesté ca-nuestro ínterlocutor te contestaría Pero Garniel' no
yo, algo extrañado.-Porqu~ yosotros' como, contestan los metafisicos,que no es -empeñoso, es un (J
sois de madera, de madera r.ada más. una concordancia armónica en el uní verso nista oportuno y, l
-¡,Y vosotros de qué e"túis fon lados:' sino una concodancia armóníca también diógrafo de los qu
-interrumpió con altanería la muñe­ en el ser mismo, en su con&titución, en -el teatro en Costa
quita--Nosotros no tenemos vida, voso­ su estructura, en sus funciones indivi· tien~ escrito La l
tros sí; esa es la única explicación qua duales y no en la adaptación recíproca El Retorno, .1 la
dais? de todos los seres, u;.os en relación con Pasa el [deol! y
-¿,Y qué e's la vida"?-agregó el poli­ l(\s otros. Ves-dijo mirándome con sor­ He"l/lana. '
chinela con su sonrisa eterna. na--ves cómo conozco las charlas que­ :N o queremos ah.
- i vosotros mismos lo sabéis,-dijo la bajo el nombre de filosofia hacéis voso­ da una de estas 01
muñeca-Según vuestros prüneros hom­ tros los hombres. ta la revista a unl
bres sabios, la vida se debe a una fuerza -Esa es la finalidad interna, amiga Ademá , Garniel
inteligente que llamaron alma, ¡.verdad:' mía-le contesté con orgullo para que
-Eso dijeron ellos, los animistas, pe­ viese que yo tambien conocía todas
ro ya no se les cree ni esto-repuso el esas teo rías.
polichinela, poniéndose la uña del pul­ -Finalidad que 'no dice nada-repli­
gar entre sus dientecitos, apenas vi­ có el polichinela, a quien no convencí,
sibIl:' . ningún argumento-puesto que también
--Tienes razón-le contestó su compa­ en nosotros, en nuestro mundo interno,
ñera--la vida es un conjunto de fuerzas cada una de las piezas de que estamo
que re sisten a la muerte. formados guarda una relación Intima,
-Brillante definición. No había de ser fundamental, con las demás,
un hombre quien la debía enunciar. -La vida es la utilización de los
Nuestro~ filósofos, porque, aunqu te ex· elementos que le da la materia-afirmé
trañe, entre los polichinela h y muchos yo-ola vida coordena estos elementos
filósofos, habrían dado una definición materiales y los organiza, dándoles una
meno perogrullesca. También los mu­ dirección particular.
üecos vivimos, puesto que en nosotros -¡'y qué más'?-preguntnron con sor­
se ejerce un cOl1junto de fuefíms que na ambos fantoches,
resisten a la muerte, que para nosotros, -¿,Qué mú "(-dije un poco molesto­
como para vosotros, es la destrucción La vida es...
de la materia de que estamos formados. -La vida es la vida, ¿verdad? Para
La muñequita, contoneándose y con vosotros es vida lo que se parece a lo
un acento de ironía mal reprimida agre: vuestro, es muerte lo que se ;>resenta
gó: -Todo ser vivo ha sido creado para diverso de vuestra vida: la luna e un
vivir en un ambiente determinado y de mundo muerto: lo que no viye en la
manera dada, como si tu viese una mi­ misma forma en que vivís vosotros, e o
sión particular que llevar a efecto. es muerte; por eso nos llamáis seres
-Tienes razón - le contesté - eso inanimados sin meditar, un instante si·
afirman algunos hombres. La finalidad quiera que son inmensas vuestras pre­
consiste en una adaptación de todos los tensiones al querer definir 1<.' que no es
seres a un plan general del uniyerso, a vída, cuando no sabéi a ciencia cierto
una concordancia armónica universal. lo que es la vida tal como la viv n las
-Cuántas palabras,amigo mio-repu­ hombres, También nosotros tenemos vi­
ATHENEA 277

hinela-¿.Crees que da; seglin lo (lijo un poeta, y advierte traña de vivír su arte: se aísla, desen­
una misión parti­ que de eso saben más los poetas que tra su interés de lo que puede traerle
fecto, como dices todos los hombn's juntos: la vida es un un desabor y piens&. solamente en la
semejantes:' Pre­ ueño. bondad del trabajo constante, en el pro­
ina, a quien tanto Díjo el polichinela y se echó de es­ vecho del estudio ~r prodiga su a:nistad
r también nuestra paldas en la cama, disponiéndose a con­ y su saber a cuantos estén c~rca de él.
muñecos está adap­ tinuar su sueilo eterno, cosa que imitó Garnier sabe con aquel maestro sublime
ral del universo, a en el acto su compañera, la muñeca de del Norte, que el progreso de la inteli­
ramplonería llamas ojos movibles». gencia consiste en la más clara visión
~a uni versal. *:;::;: de las causas y prescinde, hasta dOIl­
io-dijo la muñe­ de es posible, de las diferencias super­
tor te contestaria Pero Garniel' no es sólo un escrítor ficiales.
~taflsicos,queno es empeñoso, es un crítico sagaz, un cro­ Dichoso espiritu el suyo que tan ge­
~)Dica en el uni verso nista oportuno y, sobre todo, un come­ nerosamente vive al amparo amable
armónica también diógrafo de los que más ban hecho pot de su hogar, sin odios, sin vanas preo­
su con~titución, eu el teatro en Costa Rica. Para la escena cupaciones, atento a todo movimiento
funciones indivi­ tien(' escrito La CUiJlla Cena, Nada.', de cultura, sediento de perfección como
aptación reciproca El Retorno. A la Sombra del "1f1lO)', un anacoreta, inclinando el alma hacia
.os en relación con Pasa el Ideal.' y La SOJllU¡'a de la las cosas para oir la suprema armo­
irándome con sor­ f{e,'JI/ano. nía de la vida.
o las charlas que ~o queremos ahora detenernos en ca­
losofía hacéis voso­ EeGENIO DE TRIANA
da ana de estas obras, porque nos limi­
ta la revista a una breve nota. .Junío, 19L.
ad interna, amiga Además, Garniel' tiene la virtud ex-
orgullo para que
ien conocía todas

~ .dice nada-rep~i­ not gráfic ()e la guerra


Ulen no convenC13,
uesto que también
Itro mundo interno,
~s de que estamos
~ relación fntima,
lemás.

tilízación de los
~a materia-afirmé
a estos elementos
piza, dándoles una

,guntaroll con sor­

un poco molesto­

la, ¿verdad? Para


[ue se parece a lo
o que se presenta
ida: la luna es un
ue no vive en la
'vivís vosotros, eso
nos llamáis seres
¡:tI', un instante si-
as vuestras pre­
® ®
~ finir 1(\ que no es
s a ciencia cíerto'
como la víven las
~sotros tenemos vi- Pn «As» .-EI teniente Madoll listo para montar en su aparato.
278 ATHENEA
=-==========-================
salió corriendo y ne
a liba a me he quedado dá
letre, queriendo aVt
Del libro inédito Para n¿iios y viejos
ría pensando ese
i.JIabrá alguien en el mundo que se dejaran hasta que hubiera cien mil; Quizá sería sobre
haya privado del placer de observar una Lucita dijo: la gallina es mu~' linda hermanos, lo inju, t
'allina rodeada de sus pollitos'~ uien porque adormec a us chiquito: Vi­ tos si, cuando estA
recuerde el espectúculo cuando los po- centito, el bebé, neciaba diciendo', yo con su mamá, que,
llito tienen dos o tre' días de edad, quello /1120, yo quello uno, y tanto lo y lo injustos que se
imagíneme en tal observación con mis .dijo y tanto gritó que tuvo la sirvienta matan los pollos pi
hijos y con todo el personal de la ca a. que llevárselo al gallinero para procu­ apetitos! ¡Cuántos
La hacendosa e i~comparable mamú nos rar complacerlo en su deseo. Todos ha­ habría en el mundo
enseñaba en cierto día una gallina con blamos del mi 'mo asunto, por mucho ra comer! A mi, qUE
caton'e pollitos. Ay, ¡que lindo !, excla- y sobre distintos aspectos de la cuestión; mo Pinpín, se mE
man todos: vea ese con pintitas blan- mas de pronto observ que sólo Pinpín, veíamo los pollos
cas! Ay, este tan negrito! Este se parece el que está en medio de mi nidada di­ nidadas, la de la ¡
muchísímo a la pollita que trajeron de chosa, no había pronunciado una pala­ hogar, y me sentí (
Limón! No los to- rr================'il bra sobre el parti- viendo a la acucios,
q::en porque los pi- cular, no ob~tante rodeada de los suyo
ca la gallina,! grita
el mayor de los,
Tus cuentos a Pin.. pin ... C') que él estuvo pre-
sente y había visto De Entre los
muchachos con y contado cada uno
.
aIreS d e man d o v jEs una b<'lHlición tu libro! Lo abro
de los pollitos. ;,:-.,e­
, por la primera página y enCUl'ntr
jefatura. y la O'alli- 1m dule\' s('ncilll'~, con la que labro ría posible, pen aba Pas(' frentl' a una I'S(
na, llena de orgullo la flor de auroras (jue coloco dentro! yo, que a él. que 111 abierta nmtllna bus
ños. Uno de ellos estab
de que la vean con ¡.\.g-il e~tilo! Se dijese un cabro
todo le impre iona, za baja, la hoea plega~
tantos hijo, se pa- qlle sl1lva del p('flasco el desencuentro r:o le haya impre­ como el de un viejo, oi
vonea y se al~ja con la s<'nda, que burla el descalabro sionado el e pectá- que con alg-unos mo\-im
IJor el patio, bus- y airoso bulle sin perd<'r su centro! culo de la gallina el sermón !fue d('cía la
den. Y pude comprende
cando en cada pe- i(~ué liuro tan hermoso! Rie al niILo con sus catorce po­ dia anterior, Ilej6 su c
dazo de tierra algún \' al anciano! Destilcase el cariflo llitos? .1. TO dejó de tre en vez dI' colocarlo, el
gusanillo para en- <11'1 tronco <¡tiC resg'uarda su retollO, quitarme algún ra­ cho, sobre el estantillo
tregarlo a la rapa- .\.l'O;!'(> sin reserva mi alabanza! to de sueño esta La maestra les deC'Ía ;
ser ordenados, y lo~ n'
cidad de sus hijos: tns cuentos a (,in-pin. a Luis ~. a Toflo, obsen-ación. ción, pero qui('n sabe
nada quiere para son pilp:inas tll' amor ~- de I'spl'ran;f,a! A la maílana si­ servirian dI' ¡t1g'o, El
ella, todo para sus . gnient, cuando la elas\' salta, corre, n
po ll 1't o'. ,\(;p;Tí~ Ll J.\." P"lDplll VIDO. como arreglar los cuadernos:
Quizá a noso- H')lIelO-pr"'lolo(o para et libro del Li(', .1011 1.lIi, de costumbre a Ini de inmovilidad nl'eesita
Cruz )(t~7.a. titlllanl) C"c,¡f(¡:, a !lid-pi,l ...• ('li­ de inquil.'tud,
tro' 1o nlayore' y,,, ori¡.(illale, 11,'\·" con,i¡.(o lI\"',lro e,inSlIlt'O cuarto, a (iue le Los adultos sí pued'
e:-;e espectúculo de htris, I.i,', dOll Erne,to "{arlill. a fin d~ ¡",,'('r- abrochara sus ti- den serlo cuando el ord
lo imprimir 1'0 la 11lI1Iino:--a l'iLJlitll1.
la gallina con us rantes y le hiciera placer, pueden sC\r1o eu
Hancio dios bueves vi
polluelos nos afian- IL ,!J entrar el zapa.to de­ que tienen los ~ig'ore¡:j
ce mucho en nuestro espíritu y, por lo recho, que siempre se le resiste, según no pueden, no deben t
fog'osidad no leH permitE
mismo, la impresión se nos borra y de· su pr<:>pio decir, lo ,puse de pie sobre la porta al becerrillo fogos
saparece pronto; pero en los niños la cama Y le díje:- Hombre, Pinp-in, ano· ~a de la canoa, porque
impresión dura por muchos días. Digo che no dijiste nada de la gallina ni de hocico húmedo y rosado
que, en sus carreras POl
esto, porque cuando nos sentamos a la los pollitos. I1plasten violetas sílvest
mesa, enseguida de haber visto la gallína - o dije nada, pero e 'taba pen.ando. a los niños que el cua
con los pollos, en ella no se habló de otra -Ah, caramba! ,T o te conocía esa (,1 estantíllo si afuera, Po
nueva gracia. Con que ya tú piensas, za les espera el placer
co a. Cada uno de los cinco híjos tuvo -Todos pensamos, todos. Los chiqui­ bios de sonrisas y Il1s
alguna observación que hacer. A ntonio tos, los hombres, los gatos, la "aea, la ) ¿(lu('le importa eso a
aflos que 1<' (lió, al sali r
dijo que cuando los pollos llegan a gran- cabrita, las gallinas, todoH todos, ha ta Ud. he o oe amor a la alUi
de, e peleaban hasta con la mamá: -Bueno, dame un beso y me dices (>~p('ra para que I(~ dé o

Luisíto dijo que lo bonito sería que na- en qué estabas pensando. :(. "' *
die matara los pollito ino qne los De nada me sirvió el be o: Pinpín DohU' la eS(tnina, vo
ATHENEA 279

alió corriendo y no me hizo caso, y yo nuestra sangre, por quienes nos desvi
me he quedado dándole vueltas al ca­ vimos, picoteando la tierra y el cielo
letre, queriendo averiguar en qué esta­ ¡:ara buscarles sin descanso todo lo qae
1lliio,~ y neJ()"
ría pensando ese chiquillo travie50. ha de darles satisfacciones v alegrías.
hubiera cien mil; Quizá sería sobre lo que dijeron sus Cuentan gentes desocllpadas~ que~ ha~­
a es muy linda hermanos, lo injustos que son los polli­ hijos malos, ingratos con sus padre",: yo
¡us chiquitos: Vi­ tos si, cuando están grandes, se pelean ni~go rotundamente esto. Eso es sólo
[aba diciendo, yo con su mamá, que ¡;,e desvive por ellos, invención de los desocupados. y bus­
I uno, ~r tanto lo y lo injustos que son los hombres, que cando alguien que étpo~'ara mi opinión,
¡ tuvo la sirvienta matan los pollos para deleite de sus corrí a ver a mi" hijos: me rodearon
inero para procu­ apetitos! ¡Cuántos millon~s de pollitos los cuatro hombres y la reinita, la Luz
l deseo. Todos ha­ habría en el mundo si no sirvieran pa­ de la nidada, y viéndoles sus ojos ~.
mnto, por mucho ra comer! A mi, que también pienso co­ sus frentes, quise hacerles la pregunta
~tos de la cuestión; mo Pinpín, se me ocurríó, mientras de si es verdad que hay hijos ingratos
~ que sólo Pinpín, veíamos los pollos, comparar las dos con sus padres, y preferí besarlos ato·
de mi nidada di­ nidadas, la de la gallimL ~. la de mi dos y no dp.cirles nada. ¡Hay preguntas
lllciado una pala­ hogar. y me sentí dichoso y muy feliz C'Jue por inútiles hacen tánto daño !'
)fa sobre el parti­ viendo a la acuciosa, incansable mamá
~u!ar, no ob::.tante rodeada de los suyos, de los que llevan 1017. IXI~ ('Hez MEZA
lue ('l estuvo pre­
ente y había visto De Entre los Niños
contado cada uno
e los pollitos. r:Se­ ~l Q)r~en

fa posible, pensaba Pas(' frente a unn. ('scurla. Por <'1 hueco de primera casa." ví. trndida dl' ('spaldas ('n l'!
10, que a él. que la abierta ventana bllS(IU(' los ojos de los ni­ corredor, una IJlUileca que. sonreí:-\. t.!Ul' sig'a
ños, Uno dl' ellos estaba lloroso; con la cabe­ la maestra exig-i<':ndolt-s a los níilos [('uer ordl'n r
Ddo le ímpresiona, za baja, la hoca plegada y rl ceüo arrug-ado Si la nífJita, dUf'iHl de la muñf'ca, no ('ra
o le haya impre­ como el de un "iejo, oia pacil'ntf'ment(', aun­ ordenada: si aquella madr<'<'ita dejaba su hija
lonado el espectá­ que con alp:unos mo\"imientos dr las piernas, de porcl'lanll. asi. «'udida de espaldas ('11 el
ulo de la gallina el se.rmÓn que decia la maestra sobre. el or­ corredor, ¿por que exigir que los l:'scolan's
den. Y pude comprender: aquel muchacho, el guarden cuidadosamente los euaderuos:> i"i
011 sus catorce po­
dia anterior, rlf'jó su cuaderno sobre el pupi­ nquella chiquilla, que quien' a la mnflf'ca COI
Hos:' No dejó de tre en vez d<' colocarlo, como lo dehió haber he­ materllo amor, no la deja dormir so1)r(' su s('­
uitarme algún ra­ cho, sobre el estantillo destinado para tal uso, <.losa cuna, ¿para qll(~ tl:'lH'r cuna ," para qu,'
) de sueño esta La maestra. If's decia a los niüos que rlebian tener, f'1l la escuela, un estantillo para los
ser ordenados, y los niflos la oían con aten­ cnadernos, sohre todo, comprendiendo qUl' las
bservación. cifm, pero qUir"'ll sabe si aqul'llas palabras niñas quieren a las muilecas, y que a lo~ cua­
A la mailana si­ servirían dl' alg'o. El muchacho ai tl'rminar dernos si los miran con simpatia:> Aquf'llas hi­
uien te, cuando la clasl' salta, corre, no puede 'lf'tenerse l'n jas de porcelana, que' nac('n sin dolor, pero
inpín vino como arreglar los cuadernos: despu('s de unas horas qur, al morir, deslH'chas en Iwdazos, sin call('­
de inmovilidad necesita, con urgen tia, otras llos ~" sin ojos, dl'jan en las pupilas de la
e costumbre a mi de inquietud, ulItdJ'eeita virgell dos lá;:rrimas temblonas. co­
larto, a (1 ue le Los adultos si pueden ser ordenados, pue­ mo prf'.sng'ios de los llalltos amarg'os (JI 11'
brochara sus ti­ den serlo cuando el ord('n SPD. para. ellos un <'arritn sobre <'1 ca<i:-'IYl'r (lel hijito munto; ('Sil'
LOtes y 1<' hiciera placer, pueden serlo cuando ya teng-an el can­ muilecas son el encanto <if' la niilez y, sin em­
sancio de los bueyes viejos; pero los niflos, bargo, se quedan asi, tendidas de espaldas en
~trar el zapa.to de­ el corredor, con su sonrisa inagotahll' ('ntn'
que tienen los vigores del becerro joven,
le resiste, según no puedl'n, no rlebrn tener orden, porque la los labios. Cómo 110 se quedarán los cuadl:'rnos,
~ de pie sobre la
f0Po'osidad no les permite tenl'rlo. ¡.(¿ué Ir' im­ y los lápices y los horrarlore" ." todo !'i los
porta al becerrillo fogoso que rl pasto se sal­ niilos dejan pf'rdido lo qUf' mí¡s quil'ren!
bre, Pinpín, ano­ ga de la canoa, porque ('1 llllu'vr Hin cesar el Ri la madre y el padre de cada mu<,ha\:ho
la gallina ni de hocico húmedo y rosado; ni qur"' 1l' importa, se pudieran dejar Iwrdidos. habría muchos ni­
que, en sus carreras por f'l prado, sus patitas flos sin madre y sin padr('. por m:'ts qu(' se
estaba pensando, aplasten violetas silvestres:> ¿(tnl' les importa quieran, que S(' adoren, Los niilOS son así.
a los niños que el cuaderno no quede sobre Nunca los polluelos. al df'cir del poetll, le.;
te conocía esa. el estantillo si afuera, f'n la calle. en la pla­ llevaron un grano de trig-o a los padrf's prp­
ya tú piensas, za les espera el placer para lIeD.arles los la­ sos, Pero no, los padres no se pueden penh'r,
odos. Los chiqui­ hios de sonrisas y las mejillas dl' carmines? ". entonces sucede, nadie lile diria qm' ,no,
y ¿qu('le importa eso a la madrecita de diez que se pierden los hijos.
atos, la vaca, la años que Ic rlió, al salir para la ('scuela, un El ordf'n, Oh! El orden: los niilos I~O p::r­
IR todos, hasta Ud. beso de amor a la iTIuü('ca rubia, si esta 1:1 dell aprender eso, como no aprenden'l\l exte­
)eso y me dices espera para que If' dé otro brso:> . rometría ni se atreyer:'lIl, a no ser por trave­
fo. sura, a disparar las ametrnlladoras del CIWrtf'J.
~; :::
el beso: Pinpín Dohlr" la esqnina, volví 10R ojos hacia la IIEH:'>.\X ZA~IOHA ELlZOXDl I
280 A1'HEKEA

~\=====:===::;======7'--=-==-=-=-=::::::=:======,==;=,====~1ll
I
presentimiento
¡';lll'iudu para A 1'HKKEA
Entre los jüvenes el
Tu amor tiene la gracia serena de las rosa!>: de 'taca, l'\1 primera lí
¡tal vez como ur.a rosa de otoño has de partir! como Byro\1, ba, ta m'
masa cabt'za de felino
y cuando te hayas ido, las tardes ,ilenciosas de ámbar y sus labie
qué llenas de recuerdo estarán para mí... plegado por una son
prender que se está el
Porque tú bien lo sabes, amor: todas las cosas y qué poeta! Cincela~
eon esmero sapiente
nobles, dulces ':i diáfanas las halla mi alma en ti: las joyas de Benve~u
que, como espejos mágicos, copian tus amorosas con manos de hada
Saint Victor-no Sól¿
pupilas y embellecen, al copiarlo, el vivir. forma sino en que 8ua
gota de veneno mortal
Cuando la tarde última de nuestro amor descienda, tinita desesperanza v e
cuaudo el momento llegue de abandonar la send&. too Y es que acaso en el
un romantico rezaga
por la que como en sueños vamos de un sueño al fin, halla en sus cancion
sarcasmo qU(' caracteri
después que el beso último selle la cruel partida, ne, el ruiseflor g-erma
te arrancaré de mi alma cual de mortal herida la peluca de Voltairc,
por ese sarca mo: rast.
se arrancan los vendajes los que quieren morir... Jillri'is, f'res('a y copi
miento y (le la cmociól
Nueva York-1918. or~IITRI IVAYOVITCH CURnto milS recónditos.
no t's 1" del rpicúre(
----- .....--. ....- - - - onriellte :'I1icias, de la
Ildopta ante la vida 1
del lIIero es,-retador q
poco la ironia lena ~
y de sohrehumano Sil.
quien s(' halla lIIitS allÍ!
j';/I/'ia(/o para ATHEXEA (Iut' flota 1'11 ¡liS eurnl'
de los lahios d la Gio
l\. <Dl1iIIermo Valencia ras IpolJardescas; sino I
haht>r dl'sltojado las ro
La lumbre de un candil alumbra el aposento, 'cníl en ¡as copas de ti
muchas vpces el corazón
y junto al viejo muro, que la luz no refleja, fl\laz, esconde su dolo
sobre un jergón tendida, entre un charco sangriento, IIf'no de :~uprf'ma dpg"
una virgen anémica lanza un hondo lamento, una sonnSll, D¡'sengaf11l
hombrps, el cantor sien
y llamando a la Vida, de su seno se aleja. la nostalgia de su fe
'ielo, en lIquella pleg'ar
Yuelca el cielo en IR senda pedacitos de nieve, llora de Jlaz, lit realiza
y, al fin, con todos ellos la senda se amortaja; sueño de serenidad ,­
mientras que un grupo huraño con quedo paso leve, acarician, ya en el oro
'fuc han alnado ,'0 sufriq
que a través de la niebla vacilante se atreve, lOS qU(' son \'/'rdadl'mm
lleva en sus flacos hombros el perfil de una caja. alg-o de poetas nos b~
ser felices! :\las oid e~
,Junto a un gran mausoleo que a los cielos se eleva g-enuidad y ,qU\' pan'cl'
tinal:
como en busca de un premio por Jehová prometido,

fué en el suelo enterrada la hija de la Gleba,


Tl'ngo alzado mi alb
la del charco de sangre. , . ~r el cielo nieva ... nieva ... ¡"jos de todo c.-traño
mientrlls que Ana1'k()s llora con el ojo encendido. . Arriba, un cielo azul
abAjo la hondonada y
Panamá, 1917. E.'HTQ E GEENZIER f Una dulce . amante
un mastin obedicnll', 1

~
' = = = = = = = = = = = = = 1 1~ poco talvl'Z para quil'J
mny poco aea·o, pl'ro
ATHENEA 281

:. 1li poetas Jóvenes be <Lolombia


1
l!JÁYEA
Entre los jóvenes cantores de que bablo se Ya qU(' en mi s('ncillez nada te imploro
destaca, ('n primera linea, l)plio Seravik. Cojo de cuanto en otro tiempo te implorara,
como Byron, basta mirllr un instante su her­ ni fácil triunfo, ni laurel sonoro,
mosa cabeza de felino, sus ojOti de un amarillo
de ámbar y sus labios gruesos, eternameme dame, Señor, por único tesoro, '
plegados por una sonrisa burlona, para com­ la fe que el eorazón me traspasara I

prender que se está en presencia de un poeta. cual un puilal finísimo de oro.


s y qué poeta! Cincelados con religioso fervor,
con esmero sapiente, su,¡ versos se parecen a Los versos de Scravile poseen, en gTa.o' su­
las joyas de Benvenuto Cellini-ese bandido mo, las dos cualidades que caract('riZ:1l1 las
con manos de hada, como lo llllmó Paul de producciones de todo g'ran poeta: la sinceridarl
Saint Victor-no sólo en los primores de la y lit emoción, Por un supremo refinalllil'nto,
forma sino en que suelen ocultar mús de una el arte e.on que fueron escritos está ell ellos
gota de veneno mortal, la ponzoña de una in­ oculto v nunca los re~ursos de esa litera.tur;
cienda, tinita desesperanza y de un supremo desencan­ convencional que tánta repulsa inspiraba al
to. Y es que acaso en el alma de Seravile haya pobre Lelia", vienen a recordarle a S\t lretor
un romántico rezagado, Aunque a veces se que se halla en presencia de una mera ficciún
al fin, halla en sus canciones alg'o de aquel acerbo poética, radiosamente bella, es cierto, 1)('1'0
Rarcnsmo que caracteriza la inspiración de Rei­ ficción, al fiu y al cabo. Se diria que la emo­
tida, ne, el ruist'.ñor germanu (Iue hizo su nido en ción va del alma qUI"\ la irradia al alma que
la peluca de Voltaire., no os l1ejl'is elJgaflar la recibe sin necesidad del vehiculo del \'crso,
por ese sarcasmo: rastread debajo de él ~. ha­ y que las palabras, las vaoas palabras. t:illt:lH
Jlarl,js, t'resea y copiosa, la vena del senti­ veces deficientes o embusteras, están alli d(·Tllá.S.
miento y 'le la emoción, tanto mÚi profunrlos Escuchad como ('jemplo un soneto en que el
~"\'"OVITCH <"uanto m,is recónditos, La ironi'l de Seravj l~ poeta evoca la imagen de la rapaza de to,'8.S
no PS l'l. del rpicúreo ,¡ue, a la mAnera. del melenas y dc ojos luminosos a quien amú. con
onrientt> ~icias, de la T(lis de Anatole France, el ingenno 1'('\,\'01' del primer cariflO. en la paz
adopta ante la vida la actitud desinteresadlt de la vida provinciana, y a quien, pasado~ 10
del mero eSt-l'ctador qUl' SI' divicrtp. ni tam­ aflos. vuelve a hallar entre el tIJrhellino '¡('
poco lit irflnia llena dI' glaciRI indiferC'ncia pasiones de lit ciudad, vestida de seria ~' COIl
" dI' sobr('hnmano sarclonismo. - propia (11' la sonrisa piutada de minio: ,
lfui<'l1 S(' halla mas allá cid hirn y del mal­
rRXEA. {¡Ue tiota en Ir.s curnlS Plnponoflaclas y sutilf's Al través de los al10s la adivino
de los lahios de la Giocollda ~. de otras figu­ nún en las risul'Íias alquerias.
ras Il'0nafdescas: sino la del hombrp que, trns tlo"d~ al atJutlec¡>1', tOllOS los día!',
hahf'r df'shojado las rosas de su ~ruiruRlda ju­ me esperablt en la huerta del vecino.
enil en las copas de todas las orgías y dado
muchas n'ces el coraz6n por f'l beso de una boca Se la llpvó d('spu(~S ('1 torbellillo
fllolaz, esconde su dolor, por un refinamiento de las ciudarles locas v sombrías.
ito, llC'no de suprpma I'lt>gancia. hajo la gracia de conoció las m('jores aie¡¡;rills,
1I1Ht sonrisa, Deseng-ailado de la vida y de los vistió de seda y se embriagot", con VillO,
homhrl's, l\l cmltor siente en el alma, ('mpf'ro.
la nostalg'ia de su fe d" niilo, y le pide al 1" It mi cOllvulso labio no la 1I0mhra:
ci<'lo, eu a(¡uella pleg'aria divina que SI"\ llama su púlido recul'rdo entre mi sombra
ve, Hora de )laz, la realizaeión de esr humjJdp. t'n­ tiene fulg'ore¡: de lejana ~stre!la'
!'lneilo de serenidad y dI' castns terlleza~ que
Itcarician, ya I'n el otoflo de la virla, todos los acaso en amorosus lAng'uideces
re, que han amado ~- sufrido IllUl' ho, Dios mío! A yo la he besa.do lu(,p,'o ;T.ucha~ veces
los qul' son verdaderamente poetas o ten('mos y nu he querido imaginar que es pIla!
algo de poetas nos basta con t'ln pocv para
s('r felices! :\las oid esa ola 'ión Ilpna de in­ La obra dI' Seravile es hr..ve, COlll(\ la de
, eleva g'enuidad y ,f¡u,", parpcr ungida ri(~ ro do ma­ todos los artistas <"onscientes dI' su propia di}.f­
tinlll: l1irlac! y saberlo res de qU(' el arte no se realiza.
ido, por adición sillo por sustracción. Sus \'''1'505,
Trngo alzado mi alberg'ur en l:\ ladera,
dI' una dillmantina unidltd d" estilo, podrían
eva ... lpjos de todo extraño seflorio ...
caber en una eX'¡l'ua plaquette. ¿.QUI· importar
. Arriba, un cirio azul dI'. primltvera,
Ellos hacen pen-ar en aqm,l maravilloso traje
abAjo la hondonada y el plantío,
d,' r'ararla d.. que nos hahllt un euento :H,UI.
T('.iido por las manos de las hadll.R para ut:l\ ia r
NZIER Una dulce y amante compaflera, a Ulllt princesa en el día de sus boC!'Is. lA. coh
un mastin obedien'e, un daro rio: so amente era tan ¡nand.. que fueron 11l('lwstPr
poco tll.!vez para quien miti quisiera, diez pajes para llevarla, Y. sin C'lllhar~o, tod,1
~ mny poco aca-o, pero todo PS mio, aquplla nube de gnsas ilJlpalp:lbles y (':;e¡lj,,¡.;
282 ATBENEA

al'r~os, cabía cómodamente... entrr una cáscara \'erti mi sangre ~ dispersé mi" sueflos
pozo de cuyas profu
de nuez! en todos los caminos de la vida.
nunca hasta el oido ,
De~pu{'s de Sera\"ile, os hablaré del qUf\ le
nado en sus orillas, e
disputa, el cetro de la joven po~sia en Colom­ \' no la hall(·. Tal yez inadvertida Por una antinomi,t
bia: de :\ligllel Rasch Isla. NacIdo en nuestro pas a mi afán, o acaso en mis emprflos hay en la inspiración
litoral atlántico, se diria qu" en sns versos hay yo la buscaba aljui y n más risuefIos diferentes, como en I
como un eco de las canciones con que arru­ mundos ('staba para mi escondida. antiglla: la qu rie
llaron 'u cuna las sIrenas de cabellos corona­ veces, la musa retozOl
Llegó el invierno YIL con sus rigore ,
lado ,'n la alcoba del
do' de alg'as y de cola esmeraldina que habitan v en la ruta, cansado de espl'rarla,

lo' maravillosos alcázares submarinos. Descen­ al oído rimas dr ini I


esto~' vieudo ncvar eu mis amores.
cómicas. " o ha 1\1I1ch
dit'nte por linea paterna, como lo indica sn
prilll('r apellido,' de una J~~l.ilia g-~rmana•.la nlgúr. periódico capi
Quizás la encuentre al fin, en una br\l
seudónimo cervantesc
claridad v la crud:t preclslOn latmas stan tarde azul, cuando va~Tan a enterrarla,

atemperad'as en su obra artística por esa COI:n0 ,_e ponia ('n solfa A.
y siga sin saber pensando en e\la.
raut.rs de ll11estm sain
brulllA. ligera, hecha de ensueño y IlIelancoha,
'1ue /iota entl'e los tilos del Hhin, sobre el hubieran sido malos,
INYER AL publkación nadie hao
g;laucQ (':;¡lejo de las ondas embrujadas por el
canto de Lorelev, Heeha esta sah'edad, RasC'h Mientras la lluvia ritmica golpea
pero eran buenos, m
Isla toS intelectuahnente hablando, de la noble ('n mi ventana con tenaz porfia,
hles, "T de un corte cl
cstirrw' de los clásicos españolrs del Sig'lo de en Illl confin de la memoria mia
dalo fue inaudito, LaR
Oro a los cuales rinde culto fel'\'oroso, Su con vacilante luz brilla una idea.
la calle para a,verig-ua
vrr~o, aliñado ~' pulcro, se mantiene siempre vol o sO\H'tista. Algun
dentro de las formas de la métrica tradicional, Es tu rrcuerdo que en la tarde fría,
humos de bien iuform
ppro psa sumisión no t'ntraba el ytwlo de s~ en que una gran nostalgia me rodrlI,
hr('s: Seravil(·... C"sp~
inspiración ni les resta ~ sus cantos la flr:~::l' viene a mi coraz{¡n con la tardía

bilidad v la fres 'UTa matInal que los peruha­ hondad de lo qtl(' ya no se d('sea,

rizan. Su ejemplo es una prueba de que el


v\'r,;o c];'( ico, el único lógico .Y viabie, es ap­ Sumíua hlandaml'nte eu la hnt010EIl.

to l'ara plegarse a las lllilS complrjas sinuosi­


paz im·ernal. el alma pesarosa

halla en la lluvia arrobador encanto.

fiOll1ena
1
dadt's de la idra ,. del sentimiento modernos.
r. y cómo pod ría srr dI' otm manera si ese ve~so Pues la tarde, que en lágrimas uaufra"a, Sesión de Direct
l<'s bast') para ('xpresarse a Lope ~. a Calderoñ, rima con nuestro ,unor, que ya St' apag'a,
a (;arcilaso v a tlu('vedo, a Fray Luis dr León como un turbio crepúsculo de llanto, la tarde del f1'es
" A. ];t didna Doctora. Avileña?
, Hascl; Isla realiza pi tipo drl poetA., del Para dar una idell lo IIHis completa posihl(' cía del Licencia
poo'ta a secas, sin adjetivos, para quil'n el de la inspiración de Rasch Isla, adcIIlils dt, los
('anto es una nccp"idad orgánica, un ínstinto SOlwtoS que acabáis dI' oír .' '111~ son brot~s Fa cío, Carlos
profundo, casi diría una función natural, eomo de un alma de POl't" que acaso tIene ulla \').
lo es 1'1 \'uelo para pl a\'e. SentIr y decll' en sión J)Psimista dI' la \'ida y de los hOlllbres,
\'er~o, hermosos lo que siente, no son para I"l pero que halló I'U el dolol~ una lltlll.inosa.'
cosas (!Istintas. Creeríase que, desde (" :nstante salla sereni,lad quísiera n'tltaros pi .\01'//1/'1/0
('n '1tHl nacf' en su alllla, la emotión tomA. : a al/m'el'u, poeSía' qtU· parece haber sido ('sorita
forma musical e irrumpe a sus lnhios con la bajo la illHuencia tic un Hoffman, de un Poe,
l'~l'o1ltaneidarl de una furutp subtl'rrill1ea que de uu nollinat, los visionaríos cautores de 1M A inieiati\ a d!'[ pI'
halla ~úhita salida. De IIhi <¡ue sus trOyas t('n­ morhos ,v la UPtlrosis, las obsesiolles sepulcra· Justo A. Fado, Re acUl"
"'an una ('xtraordinaria poteucia dr ell1oti\'idad les \' las visiones macahras. Allí ya 110 se ha· lebrar el \'I'ntl'nario de
~ lt' hablen a nuestro "spiritn COII \'OZ tan llan' ('SOS claros horbwmes aznlrR, ni aqtH'llM Castro ~[adriz, '11[(' srrft
eloeuentc y profunda. ~[uchas yeces, II'Y"ndolas, frescos paisajes de árboles y de ag'ua.s 1'0' entrante. Los prpson
IIH' hp, ditho a mí mismo: P('ro si l'sto lo IH~ rrielltl's-en)cados con uu profnndo s('nudo de
S"lItído, lo he I)(~nsado ~'o; sólo que no supe, hombre ilustn' <¡nt' i
];t naturareza-que suell'n dilatar sus perspet· nlPllte (,1 país y 'lllf'.
que no pude t'xprl'sarlo ... » Y 1Il(' he puesto a tivas (lll los versos dl1 Rasch Isla. La d('toraciún
ta\'¡]ar (vais a sonreir dI' llli paradoja, si bieu Repúbliea, Se aClll'rda
canJi)i'l v se \lt'IHl de tinieblas de hollín, de al Colpp;io de Ahogarlos
tl"n;L'O para mi qul' pila ('neierra pi mayor clo­ tinieblas· dll mal au¡!;urio, cllsi palpables, y rll
"'io qUI' s,' le pueda hacpr a un artista) UII' he se asocie a ('ste homel:
('sa /Ifmósfera de alueinací{¡'n ~' ue pspamo
PUl',to a c/l\'ilar, di~'o, l/tU' llIis mpjorefl ver· flota COIIIO un hitlito frio que viene de la rl"
misión A.I respecto. Postel
sos ~t' hallan PO pI florilegio dl' Rasch [sla, por ¡linte del Ateneo, [;
o'ióll d(' las somul'/IS, d('j IIlUndo del mist<'rio qUl' ha. (lp, rli rig-il' ('sta t
, ,'do e¡tll' ,'o, pol)r(' coplero, no los pude asir ~ de ¡os fantasmas dl' la ciudad dI' laR tUIll­ los más altos homhn's (
cuando )'(·\'olotellh>l.J1 ('n mi ml'utl' pn l·ondA. has, rsa l'iudad de' donde A. veces, n modo de
IIIU,intl: cOn sus alll" dl' prodigio, O tomasol, larvas l1\edrosas, se escapan loo¡ muertos Il. d­
('n t¡\UlO tlue t'l pOl'ta supo Ilprisionarlos ru sitar a los vi,·os \' a Illusitar!es ni oírlo, ('I1tn' [r
'tl n'(1 el.- oro, ,:)Ias <tué importa:' Crrada la el horror dI' las IlOch('s de pesadilla, Illist('rio·
helll'zll, . la persollalillad del cre¡Hlol' ('s cosa >as eonfidt'ncias con sus hoells ('n d('scol1lJ)o­ [,:1 "een·tllrio ínr"l'ma
','cUllllar'iIl, Lo importante es <¡tU' nue~tra lite­ siciún. Como en rs(' l'scalofriante SOIll'to d(' 1'I'('ihi(ia, entn' la 'fll(' h
ratura posea en sn' ar<,ones llenos d,', jll'rlrl" Hollinat que S(' llama. .',TI bihliofe"u. hay IIlli .1<' ma.\'''I· importancia: 1
ria ,;:!'PlIlas como los sonl'tos '1\tI' os yo~' a'dl'ei 1': un rploj eSIH'ctrnl '1m'. da trl'ce campanadas I'!l tor Dllráll al eonft'rimi
rl sil('!l('io fatídico. SI' l,pcesitaTÍI\ acudir a lo~ di' '\[i"llIhrn Honorario
LA ES!' EltAD.\ elilsicOR dd ,'spanto ~. del \l1il'do, para hltl[;\r t'itllll llel POL't'l. hrasi!t'rn
I I1lÚS intt'ui:'al11l'nte ('x]))'Psado d honor dI' l'SOS
Hus 'alldo'siu cesar a In ele~'ida, \'('110 Lllx pam ing'T1'S<
mrnsajes qul' nos llegan a vpce, ursde la, in· rre,,,¡ on j,'ntp del .\(('1\('(
g'lhtl', los dnkc' dias ahrill'oo" sonl1ahll''' SOIll br/lR del p0¡-;o dl' la mlll'rte, ("('
ATBENEA 283

_ersé lIlis sueflos pozo de cuyas profundidades no ha subido personas citaban a garrapateado res cuyas pro
'de la vida. nunca hasta el oido avizor d('1 hombre, ineli­ ducciones anteriores abonaban su absoluta
nado en sus orillas, el ruido de una caida! inocencia. l\lirntras que el público se devanab:
z inadvertida Por una antinomia que no deja de ser rara, así los sesos para hallar la clave del enigma,
ISO en mis empeños hay en la inspiración d(' Racsh Isla dos ¡fases Rasch Isla, :tutor de los son('tos, mentia call­
en más risueños diferentes, como en la máscara de la trag'edia dor ang'elical, lo cual no era óbice para que,
~i escondida. antigua: la que rie y la que llora. No pocas llegada la noche. se encerrnse en su aposento
veces, la musa retozona de Quevedo se ha co­ ~' alli, sentado ante una 1llúquina de escribir,
~on sus rigores, lado ('n la alcoba del poeta y le ha s\lsurrado anmentase, burla burlando y sólo por escarceo
de espera rla, al oido rimas de inimitable donosura y grada lírico, la serie de los malhadados sonetos.
mis amores. cómicas_ No ha mucho tiempo, apareCÍl'ron I'n Rnelg:a drcir que aquellas sátiras no tenian
algúll periódico capitolíno, fi rmados con un hiel y que Rasch Isla tan solo tUYO rn cuenta
I fin, en una br1la seudónimo cervantesco, varios sonetos en que al rimarlas la diyisa qur le dió n la comedia
ran a enterrarla, se ponia rn solfa a los más conocidos figu­ ('1 dejo S:mteul: Ca.~ti(Jat ride¡¡do mores:, Na­
indo en ('lla. rantes de lIuestro sainew político. Si los versufl dn m:'tS.
hubieran sido malos, al día siguiente de su I,m l- ARDO CASTILLO
NAL publkación nadil' habría recordado la broma,
lica golpl'll, Vero eran buenos, más que :buenos, admira­
bles, y dl' un corte clásico perfecro. El ('scún­ Cumplimos nUl'stra promesa con lo!! l('ctorr8,
laz porfia,
moria mia dalo fue inaudito. Las g'entes se Rbordaball en dándoles la primera partf' de la conferenci:l.
a una id('a. la calle para av('rig'uarse el nombre del mall'­ sobr(' los poetRs júvf'nes de Colombia que dicte)
vol o sonl'tista, Algunas personas, para darse con tanto ('xito ('1 porta Castillo en la culta
1 la tarde fría, humo,; de bien informada", pronunciaroll nom­ ciudad bo¡!'otann,-SucrsÍ\-amentf' puhlicar('tIlos
~lgia me rodra, l)1'(:'s: Spravill' .. , Ci'spl'dl's... Villafaile. Otras las demús pnrteg,
n la tardia
no se dl'sea.
I la hnu,nom
Ipesnrosa
hador encanto.
!)oll1enaje al Dr. (:lon _,osé 211aría ([astro
lágrimas lIaufraga, Sesión de Directiva del Ateneo de Costa Rica, celeb1'ada a las C1.taf1'o de
r, queo ya se apaga,
Iculo ele llanto. la tw'de df!l tres de junio de mil novecientos dieciocho, bajo la Presiden·
lnás completa posibl(' cia del Licenciado Alvarado QUÍ1'ós y con la asistencia de Justo A.
ch Isla, adcmús de lo
oir y que son brotes Fado, Carlos Orozco Castro, Luis Castro Sab01'ío, Césa1' Nieto y del
te acaso tiene una Yi­
da y de los hombres, in /msc1'ito Sec1'efa1'io.
olot: una luminosa ,
reeitaro,; el .Yoclllnir¡
ice haber sido ('scrita 1 III
RofTman, <1l' un Poc,
arios cantores de los A illiciatinl del prl'sidrnte honorario don Se ncnE'rda lllllndar puhlicar la cOlltrstación
s obsesiones sepulcra­ Justo .A, Fado, se acuerda, por unanimidall, ce­ dl'l doctor Dnritn en la r(','ista órgano ,1('1
\'as. Allí ya no ge ha­ lebrar el c('ntPllario del doctor don Jos,', Maria AtE'n('o ~- elil'í¡rir una nota a la LE'g'aci,'1l1 del
es azules; ni aquellos Castro :\ladriz, lJll<' srni pI priml'ro el(' s('tit'JlIhrr Brasil en Costa ]{ira, a fin dI' informarle aC('I'l'a
~Ies y de aguas 1'0­ entrante, Los prE's(mtl'S hacen elog'ío dl'l d(' IR petieión ,lel sl'ilor At'('\'('do, qur ser:'t
11 profundo sentido de homhn' iIustn' qlu' impulsó tan f,'n'orosa­ rt'snl'lta oportnnanH'ntt',
ti dilatar sus per"pec­ mente pi país y que fué pi fundador de la
Ich Isla. La df'eoraci6n Repúhliea, Se aeuprda con l'8te 11l0ti,'0 ('scribir I\
iniphlas de hollín, d(' al Coll'¡:!:io de Aboga(los, inyit:'¡1Il10Ie para qlle
I casi palpables, y f'1l se asocie ft este homenaje ~. nombre una co­ Se I('t, 1,1 oficio en que rl l'ompafH'ro don AIt-('o
lación ~. de espnnto misión all'('>,pecto, Posteriorment(' se nom]'rarú, Hazera pal'tiripa su viajl' a NUl'va Yurk ~-, dl';;(lt'
o qHe viene dI' 1ft rr­ por part(, (lel Ateneo, la comisióll ol'g'ani~adora luego, su separaeión dd carg'() ele Tl'sort'ro ,Id
I! mundo del mistrrio qur l1a ,le cliri;!.-lr I'sta !ipsta I'n loor a uno dt, AH'nro. St· rl'stll'ln' por unanimidarl, escribir
.30 ciudad de las tum­
los Jllá~ altos homhrps de Costa Ríea. al seflor Hazt,ra dándoll' las g-rncills por ~u
e a v('ces, a modo de efica~ eolahoración ~- hacer\¡' pn'sl'ntl' pI ,-oto
pan 10-1 muertos a vi­ ae simpatia qul' tíent' la Din'ctint pRl'a ('1 ('s­
3¡tarles Rl oiao, entrl' II forzad.) eompaflero. S(' nomhra pal'R rl'l'mplazal'
ae pf'sadilla, místrrio­ al spflor Ha~rr:t al Licenciado don Luis Cn~tro
~ hOCRS l'n llf'scompo­ El Sel:retal'io informa c!e la ('orn'sponc!l'ncia Snhorio,
lealofriante soneto de j'peihida, rntn' la '11tP ha," dos comunicaeiolll's y
~,a bi/JliIJte¡'({, hay allí <1,' ma,"or impul'tancia: la conte,tación del dol'­
trpce campanat'!as pn tor J)ur¡\") al conf('l'imil'nto dl' SIl crrc!l'lleia 1 Sl', aut()ri~a al s('f!or l'n'sicll'lltl' Ah-arado
kesitaria acudIr a 1M de :\Ii'·mhro Honorario dl'1 .\wn('o ," la soli­
l' mi('do, para hallar eitltll ,lel poNa brasilero elon Aug';;sto C!(' .\ce­
(~nir")S pllra I'ditar un follt'to rplnti,'o al h.­
lJIl'lla,i,' qtW- pi eUl'rpo m,"dien ¡j(' :\it';¡I'a,~1ta
~do d horror dI' esos yedo Lux para in;!.Tl's:u eomq mit'lllbr,) co­ aco1'lI,', al doetnl' Dnritn \' '1'1(' St' 11", ... a
n vPce~ desdt' la~ in­ rres¡ onciil'ntr del AtClWO: cabo ,'n la n'Inda ,1"1 n'intillllo [¡ltilIlO. El
¡~o dt' la nnll'rtt·. l'~t'
·284 ATHENEA

folleto contendra los varios discursos leidos o Contestación


improvisado esa noche y además una crónica
rle esa hermosa fiesta de fraternidad y de cul­ del Colegio de Abogados
tura. Se acuerda disponer de algunos ejem­ ===!::::!::::==
plares del folleto parA el exterior y el resto San José, 5 de junio de 191:";"
darlo como prima de la revi, ta ATlIEXEA. SPlwres PresidPl¿fp y , 'ee/'etario
A las cuatro y cincuenta se levant~ la se· del Ateneo de Cosfc !.'cia.
bión.
P.
ALEJA. TDRO ALYARADO {J., Seüores¡
Presidente. He da.do cuellta oportunamente a la ,1 unt a,
Directiva del Colegio de Abogados del oficio Toda
ROGELIO ,OTELA
Secretario. por medio del cual se sirven ustedes comu"
nica.r a la Corporación que el Ateneo tomn. lit
iniciativa de celebrar el prImero de setiemnn',
próximo el Cl'ntenario del nacimiento del ilus"
lustre prócer costarricense docto!' don Josú
La nota al Colegio de Abogados ).Jaria Castro )fadriz, cuyo nombre, como alli
se expr('sa, es uno de los primeros que pnal­
,\,'f'ilOr ,,",'pcrf'tario tecen el Catálogo de bogados de nuestro
df'l Colegio de Abogados de Costa Hica. país.
La Junta dI' Gobierno del Colegio ac('pta.
P. con todo agrado la atenta invitaciílll ((1w la. La literatura el
Reflor: Directiva del Ateneo, por el dig-no medio d~ ción y no puede
lIstedes, se ha hervido di ri g'ir I e parn qu,' se países, que están
El 1.0 d<l setil'mbn' (le este. afio sera para IIsoeie a los festejos civicos qU(' se propone
COStíl Hil:a una fl'cha memorable, la fecha en realizar.-Asi lo acordó en su sesión dI' al "1',
se su bienestar
que se cumple ('1 primer centenario del naci­ ~. dispuso nombrar unA. comisión compu('sta cursos del trabaj
miento dd doctor don Jos¡' ~Iaría Castro )Ia­ dI' Jos soüores Lkencilldos don Pedro P¡'rpz riq uezas na turales
driz. Zell'dón y don Carlos ;\Iaria Jiméuez pam q\lt' feeUl:da, no se le
El doctor Castro representó tr<,s í'pocas de con los reprl'Sentalltcs del Atenl'o or"'ani-ccll que ofl'ezc:an ere
los aludidos festejos.
JlUl'stra hbtoria. Habia conocido a los patriar­ nitival:l,
cas <¡ut' actuaron eu la indep<,ndencin. de la S..\- dr ustedes c('n toda consi(leració¡ Il1UY
;\ladrc España y conservú iempre su nobll' aten[o servido r,
¡;t'ncillez, ti g-u rí, entre los costarricenses que ARTURO SA¡':. TZ,
Cllllentllroll la República d<'spu¡'s de la epopl'ya Se(·rl'tario.
llacional y un gran espiritu de progreso lo
caractt-rizÍl en todos sus aClos como hombre El Ateneo, por su parte, nomhró su comi­
pú blico, y ad('lantándose a bU tiempo, tuvo sión integrada por don Justo A. Facío. el
para las nue\'as generaciones el mí, rito de ser Licdo. don )Ianuel Sáenz Cordero \ el T,ic-do.
t'! fundador dI' la Universidad y el patrocina­ don Alejandro Ah'arado Quirós .
,lor entusiasta de la enst'illUlza popular.
Por sus Ilwnsajes, por sus discur os, por su" Contestación del Dr. Durán
atinadas gestiones en favor de la cultura li­
beral, el doctor Castro nos pertencce; pero no San Jos¡', ~ii de mayo de 191 .
pUl'dt' olvidarse que ante todo fui' hombre de
Señorps (/01/ _ll~j((J/lll'o Alra,'({(lo
lt',Y y qut' este nombre es uno de los que enal­
(('cen el CatiLlog'o dtl ""bogados de Costa Rica. y doa RO!Jelio ""r,fela,
El Ateneo de Costa Rica toma la iniciativa Pre,~¡cl('nte lJ Secrpfario del Ateileo tlp (.'(}.~fc fiil"({
dt\ cekbrar el ].0 de setiembre próximo el ('¡I/(/¡ ,l.

centena.rio del insigne prócer y la. Directiva Señ'lres:

invita. desde lUI'g-o a. la Junta. de Gobierno de


nsa ilustrada. Corporación para. que se asocie He recibido Sil att'.nta nota en 'lile mr anun­
cian que ('n A>amblea GenNal elpl Ateneo >('
a los eÍ\'icos festejos '/ue se propone realizar, me nombró :lli('mbro Honorario de p. 11 Corpo­
!>uplicand'l. que si la idea es acogida, se sirva Pero ¿se ha pen
ración. Tal nombnuuiente m(' honra altamente Costa Rica, qne t·
nombrar Ulln. comisi/m que con lo represen­ y me complazco pn pertcnecl'r a un centro li­
tantes del Atelle~, t"lIga facultades para or CO~il~ materiaj('s,
terario d~ la importancia del Atl'nl'o. '1\\1"
g"n.nizar todo lo cOllducente al objeto i udicado. procura mantener \ i \ o en Il\\t'stro pais el amor ge de pen~aclores,
Apr .vechamo'l la ocasión para rreiterarnos al estudio y estimular por los \I11',lio~ ro,.i·)lt'~, artLtrrs? Una eolm
la producción literllr:n. nacional. Has no ex¡~tjrínil
de U d. mu v atlos. servidores, Puedeu u tede~ estar spguro~ de que en mi
humild esfl'r:t procurn.ré hacerme digno '\<'1
l;t miel, una Hum
ALEJA:'\DRO AU"ARADO (l., nombramiento que se me ha hecho. da, sin h gloria d
Pre~idl'llte. sHcll<':!o .iamú'l serí
Con toda consideración, ~oy dI' Ud" muy
ROGELIO SOTELA, atto.. S. S , mo de lo" nl:tdos
I'cretario. CARLOS T>l"UA. Fdiz:ocntp los

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