En la actualidad es común que los trabajadores lleven un ritmo de

vida acelerado: exceso de tareas que obligan a realizar extensas

jornadas laborales, la necesidad de recorrer grandes distancias
para ir de la oficina al hogar y viceversa, los inevitables quehaceres
domésticos y un largo etcétera, limitan el tiempo para realizar otro tipo
de actividades, lejos del trabajo y las responsabilidades cotidianas.

Se tiene muy arraigada la idea errónea de que, si alguien

desea triunfar en el plano laboral, debe emplear todo
su tiempo y energía para alcanzar sus sueños.

Por otro lado, pretender disfrutar de la vida personal, hacer actividades

recreativas y dedicar tiempo suficiente a la familia implicaría renunciar
a las aspiraciones profesionales. Además, sería necesario ganar la
lotería, pues de otra forma, ¿cómo resolver la cuestión económica?

Estas personas no están conscientes de que tener un balance entre

vida y trabajo es posible y resulta benéfico en todos los aspectos,
no solo a nivel personal e intelectual, también para un mejor
desempeño laboral, traduciéndose en crecimiento profesional.

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 1. ¿CÓMO CREAR UN BALANCE?

Generalmente, la razón que impide disfrutar actividades

fuera del trabajo no es la falta de tiempo, sino una deficiente
administración de este. Existen varias técnicas que ayudan a cerrar
esta brecha para elevar la calidad de vida, como las siguientes:

Aprender a enfocarse

Es imposible abarcarlo todo. Si en la rutina actual no hay espacio

para la vida personal, el primer paso es identificar las prioridades.

Comenzaremos realizando una lista de actividades según su

nivel de importancia, dejando en primer plano aquellas cosas que
más se acercan a la satisfacción de las necesidades básicas de
supervivencia, así como aquellas que provoquen mayor felicidad y,
en los últimos lugares, aquellas cosas superfluas y prescindibles.

Después de hacer el listado, se elegirán aquellas tareas innecesarias

que pueden ser eliminadas, las que se pueden reducir en
frecuencia (si se realiza algo diariamente, tal vez se descubra que
con dos o tres veces por semana es suficiente) o bien, delegar.

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 Organizar el día

Durante un determinado período, se debe llevar un registro y

cronometrar cada actividad que se realice, con la finalidad de
identificar aquellas sin mayor importancia, como revisar las redes
sociales con demasiada frecuencia. Acciones que, en conjunto, suman
un tiempo considerable que podría aprovecharse de mejor manera.

A partir de los datos recabados se debe definir un calendario

en el que se anote el horario y el tiempo que se dedicará
a cada actividad, incluyendo aquellas fuera del trabajo
que también son importantes, como un café con amigos,
una clase de yoga, 30 minutos de lectura, etcétera.

Es necesario respetar el horario para cada cosa, sin que una

actividad le “robe” tiempo a otra. Este registro se puede hacer
incluso en aplicaciones especiales para organizar el tiempo.

Buscar actividades placenteras

El problema de centrarse demasiado en el trabajo es que las personas

llegan a olvidar que existen actividades que enriquecen la vida.

Se trata de reconectar con el antiguo yo y realizar aquellas

cosas que en otro tiempo se disfrutaban, o bien, buscar
una actividad enriquecedora como pintar, escribir, meditar,
realizar algún curso en línea. Hay cientos de pasatiempos
que se pueden realizar incluso sin salir de casa.

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 2. BENEFICIOS DE LOGRAR UN
BALANCE ENTRE VIDA Y TRABAJO

Otro de los factores que impiden a un trabajador tener una

buena calidad de vida que incluya actividades recreativas,
sociales y de descanso, son los extensos horarios de trabajo.

Según un estudio de la OECD, en México, el 30% de los

trabajadores tiene jornadas laborales demasiado largas,
ocupando el segundo lugar a nivel mundial tan solo por
debajo de Turquía. El promedio mundial es de 13%.

Las empresas deben adaptar sus procesos a modelos

más eficientes que permitan la flexibilidad de horarios y
actividades recreativas durante la jornada de trabajo.

Afortunadamente, cada día son más las empresas que están

convencidas de la importancia de que sus colaboradores
tengan un sano balance entre trabajo y vida personal,
tomándolo como parte de su cultura empresarial.

Estas empresas comprenden que la mejor manera de favorecer

el desarrollo de ambas facetas es integrarlas, incluyendo salas
con actividades lúdicas dentro de sus instalaciones, haciendo sus
oficinas pet friendly (para que los empleados compartan el día
con sus mascotas), contando con guarderías para sus hijos, etc.

En la misma línea, no hay más que observar las oficinas corporativas

de Salesforce o Amazon, primer y tercer lugar respectivamente en
la lista Forbes de las empresas más innovadoras del 2017. Ambas
poseen espacios para trabajo colaborativo, zonas de relajación
y amenidades, horarios son flexibles y favorecen el trabajo a
distancia. Estas compañías, como muchas otras, están conscientes
de que apoyar a sus empleados a llevar una vida equilibrada
impulsa la productividad y retiene los más valiosos talentos.

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 Entre otros beneficios que se ven reflejados a nivel personal
y laboral al llevar una vida en equilibrio, se encuentran:

Bienestar físico, mental e interpersonal.

Relaciones familiares más sanas.
Una mejor disposición para el trabajo y compromiso con la empresa.
Más energía y una actitud positiva.
Colaboradores proactivos y eficientes.

3. TIPS DE ACCIÓN INMEDIATA

Utilizar una app para organizar el tiempo

Existen varias opciones para descargar en cualquier dispositivo
que facilitan la organización de actividades: envían recordatorios,
registran la navegación en Internet permitiendo establecer un
tiempo límite para redes sociales, facilitan la organización de
proyectos para trabajo en equipo y muchas características más.

Aprender a delegar
Es común en la gente demasiado perfeccionista pensar que, si
no realizan personalmente las cosas, nadie más las hará bien y
eso es un error. Hay que aprender a compartir responsabilidades
y confiar en la capacidad de los demás integrantes del equipo
de trabajo. En el hogar, también se deben repartir tareas entre
todos los miembros de la familia, incluidos niños pequeños.

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Prohibido llevar trabajo a casa
Se deben respetar los horarios de trabajo, no excederse y,
sobre todo, no llevar trabajo a casa. Tan importante como
cumplir con las responsabilidades laborales es descansar
en los días y horarios establecidos para ello.

Aprender a decir no
Muchas veces se tiene un exceso de trabajo por no saber
cómo negarse a aceptar tareas que no estaban programadas.
Al sentir que se está llegando al límite de lo que se puede
manejar, es momento de delegar o atreverse a decir no.

Aprovechar el tiempo libre

Si se trabajó mucho durante la semana, tal vez lo único que se quiera
hacer durante el fin de semana es dormir de más. Curiosamente, dormir
en exceso genera más cansancio. En cambio, realizar actividades
al aire libre o socializar (sin caer en excesos) son excelentes para
recargar energía y regresar con una actitud renovada al trabajo.

Las organizaciones con una visión tradicional (y anticuada) deben

dejar a un lado la creencia de que mantener a los colaboradores
laborando horarios extendidos y sin descanso se reflejará en mayor
productividad, pero también es tarea de cada individuo buscar
alternativas para administrar mejor su tiempo y conseguir un
balance que lo lleve a una vida más plena, sana, feliz y productiva.