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Cómo enseñar español

3 partes:Cubrir lo esencialPresentar los pronombres y desarrollar el vocabularioAmpliar tus

métodos de enseñanza
Cada instructor de lenguas extranjeras tiene su propia manera de
ayudar a estudiantes específicos a abordar un nuevo idioma, pero
algunos consejos fundamentales pueden ser útiles para los que
quieren enseñar español de una forma que les prometa mayores
oportunidades a sus aprendices. Al igual que con cualquier idioma,
enseñar español puede ser algo formulista, aunque hay varios
métodos que se pueden emplear. Los profesores principiantes
pueden aprender algunos consejos comunes de instructores
experimentados cuando vayan a armar las clases o un curso para
cualquier estudiante, desde los más jóvenes hasta los adultos.

Parte 1
Cubrir lo esencial
1.

1
Primero debes enseñar la pronunciación. Algo básico que los
profesores no olvidarán es la pronunciación. Los estudiantes a
menudo tienen graves problemas con la pronunciación, lo cual
puede interferir con el resto de su aprendizaje. Tómate el tiempo
de abordar los sonidos de las diferentes vocales y consonantes en
español antes de continuar con las siguientes clases.[1]
o Los estudiantes cuya lengua materna es el inglés no
deben tener problemas con la fonética española, porque van a
pasar de un sistema muy complejo a uno mucho más simple.
o Las vocales en español no varían en duración ni tono, y
cuando hay alguna variación no es tan significativa.
o Gran parte de la pronunciación en español es fonética
(los elementos se pronuncian como se ven), aunque a los
estudiantes puede costarles familiarizarse con el sonido de la “r”
española (que se pronuncia con una vibración en la parte superior
de la boca) y el hecho de que “ll” se pronuncia como la “y”

2
Concéntrate en la pronunciación de los acentos y las tildes en las
palabras. Sin embargo, el acento es de suma importancia, ya que
un acento en otra sílaba puede cambiar una palabra por completo.
También están las sílabas átonas (al nivel de la palabra) y el ritmo
(al nivel de la oración). Una vez más, los estudiantes cuya lengua
materna es el inglés son afortunados, ya que el sistema español es
más sencillo que el inglés.
o Por ejemplo, “piso” (con acento en la primera sílaba)
significa “yo piso”, “suelo” y “departamento”. “Pisó” (con acento
en la segunda sílaba) significa “él (o ella) pisó”, dando lugar a
malentendidos en ambas lenguas (el español y la lengua materna)
si no se aprende español de forma adecuada.
o Compara las palabras
inglesas command y transfer cuando cambies la acentuación
para mostrarles a los estudiantes la diferencia entre acentuar la
segunda sílaba o la primera sílaba.
o El español es un idioma relativamente fácil de
aprender, en especial cuando se compara con el inglés, con su
ortografía incongruente y los significados de las palabras.

3
Aborda las conjugaciones verbales. Uno de los conceptos más
importantes al enseñar español es conjugar los verbos y ayudarles
a los estudiantes a comprender cómo esas palabras cambian con
los tiempos y usos. La mayoría de los verbos españoles son
regulares, con la forma verbal -er, -ar o -ir. Asegúrate de que los
estudiantes aprendan las formas verbales comunes y, de esta
manera, puedan comprender mejor el idioma en su conjunto.
o Muéstrales a los estudiantes fuentes en línea y páginas
web para enseñarles tablas de conjugaciones. Déjales en claro
que son básicos y que deben memorizar las conjugaciones
verbales regulares, así como las irregulares. [2]

4
Enséñales los verbos irregulares, como “ir”. Al igual que el inglés,
el español tiene la forma verbal irregular para “ir”. Incluye los
cambios en la palabra de “ir” a “va” y “fue”, etc. al empezar la
conjugación verbal. Este es un verbo fundamental que los
estudiantes simplemente deben memorizar.

Parte 2
Presentar los pronombres y desarrollar el vocabulario
1.

1
Enséñales los pronombres informales y formales en la medida de
lo necesario.Otra gran parte de la enseñanza del español es los
pronombres. Es posible que los estudiantes solo quieran aprender
los pronombres informales o solo los pronombres formales. Usa tu
criterio al abordar este tema, pero asegúrate de que los
estudiantes sepan cómo usarlos en cualquier caso.
o El español, a diferencia del inglés, tiene un pronombre
informal en segunda persona (tú), que se usa cuando uno habla
con amigos, y un pronombre formal en segunda persona (usted),
que se usa cuando uno habla con personas mayores. Déjales en
claro cuándo deben usar cada forma, pero anímalos a usar “tú” en
el salón de clases.
o También tendrás que enseñarles el género, ya que los
sustantivos en español tienen género masculino o femenino.

2
Bríndales vocabulario para las situaciones comunes. Es
importante que fomentes la memorización de vocabulario por
parte de tus alumnos a través del tiempo que pasan en el salón de
clases. En vez de enseñarles un vocabulario complicado,
concéntrate en palabras que puedan usar con facilidad y que sean
relevantes para su vida.[3] Piensa en las necesidades específicas
de un grupo estudiantil.
o El español tiene muchos cognados (palabras con sonido
y significado parecidos) en relación con inglés. Por ejemplo, tus
alumnos pueden saber con facilidad el significado de
“hamburguesa”.[4]
o Aquí es donde muchos profesores de español con
experiencia hablan sobre el español para hacer turismo, trabajar o
aprender la terminología de determinada disciplina.[5]
o Como vas a enseñar a estudiantes, puede ser útiles
enseñarles vocabulario relacionado con artículos escolares y
estudios académicos.
o También enséñales vocabulario relacionado con los
intereses comunes para los adolescentes: comida, tecnología,
música popular, programas televisivos, películas, etc.

3
Haz que los alumnos se concentren en hablar español. Aunque los
alumnos deben poder leer y escribir en español, se sentirán más
involucrados con el idioma si lo hablan a menudo en el salón de
clases.[6]
o Anima a tus estudiantes a cometer errores, y a usar
frases e ideas más complejas. Corrígeles si cometen errores
graves o frecuentes, pero en general, tu rol debe ser animarlos a
seguir adelante, no criticarlos.

4
Enséñales oraciones completas y expresiones comunes. Los
profesores deben enseñar oraciones completas, ya que los
estudiantes no podrán comunicarse (en cualquier nivel) si solo
están familiarizados con palabras sueltas y tablas de
conjugaciones verbales. Enséñales expresiones comunes como:
o ¿Quién va a repartir los cuadernos de trabajo hoy?
o ¿Alguien ha visto un texto en español de camino al
colegio?
o ¡Vamos, que tenemos mucho trabajo!
o ¡Qué trabajo tan descuidado, lo siento, pero vas a tener
que rehacerlo!
o ¡Muy bien, cada día trabajas mejor!

Parte 3
Ampliar tus métodos de enseñanza
1.

1
Varía las actividades en el salón de clases. Para una enseñanza
más eficaz, los profesionales recomiendan ir desde actividades
cerradas hasta actividades abiertas, en las que los profesores
primero enseñan el vocabulario y después hacen que los
estudiantes formen grupos para poner ese vocabulario en práctica.
 Es útil que uses libros acerca de juegos de enseñanza y
[7]

representaciones de un papel.
o Por ejemplo, “Quién es quién” es un juego que provee
bastantes actividades. Este tipo de estrategia a menudo promete
mejorar las habilidades lingüísticas y culturales españolas de los
estudiantes.
o Divide los estudiantes en pares o grupos pequeños, y
pídeles que entablen una conversación breve. [8] Los estudiantes
más experimentados podrían hacer un sketch corto y divertido en
español.

2
Lleva la cultura hispánica o mexicana al salón de clases. En
especial si vas a enseñar a estudiantes que algún día viajarán a un
país hispanohablante, es buena idea que los estudiantes se
familiaricen con la cultura mexicana, latinoamericana y español.
Esto también te brinda una gran oportunidad de enseñarles nuevo
vocabulario. Puedes llevar materiales, como películas o música
popular.[9] Enséñales a tus estudiantes sobre:
o comidas típicas de México y España;
o festividades mexicanas, como el día de muertos;
o diferencias en la pronunciación entre el español
mexicano o latinoamericano y el peninsular (incluido el ceceo de
Castilla).

3
Adapta la enseñanza al nivel de habilidades de un grupo de
estudiantes. Los estudiantes de nivel básico querrán saber lo
básico como los verbos, pronombres y vocabulario introductorio.
Los estudiantes de un nivel más avanzado querrán que les
enseñen cómo usar español en diferentes situaciones, e incluso el
coloquial (en la medida en que su nivel lo permita).
o Enséñales primero elementos como los números, días
de la semana y los colores. Son palabras útiles que se usan en
varias situaciones, y cuando los estudiantes los tienen en su
cabeza, pueden formar más oraciones en español. Puedes
enseñárselos con herramientas útiles, tales como ritmos y
canciones.

4
Anímalos a hablar español en el salón de clases. En especial con
los primeros niveles de español, tendrás que presentarles nuevos
conceptos, vocabulario, tiempos y conjugaciones en su lengua
materna. Sin embargo, debes hacerlos usar español lo más posible
para que se familiaricen más con el idioma y mejoren su
pronunciación.
o Una vez que los estudiantes se familiaricen lo
suficiente con el español (por lo general, en su tercer año de
español), puedes indicarles que hablen solo español en el salón de
clases. En este punto, comprenderán español lo suficiente, tanto
así que no tendrás que hablarles en su lengua materna en
absoluto.

Consejos
 Bríndales oportunidades para que aprendan de forma
permanente. Anímalos a ver películas subtituladas, a tener amigos
españoles por correspondencia o que busquen oportunidades para
poner el español en práctica.[10]

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