El Departamento de Boyacá se encuentra sobre la región centro oriente del país, en la
región andina caracterizada geográficamente por su riqueza y diversidad de la tierra con potencial agropecuario, la cual tiene una participación del 31% dentro de la producción del departamento siendo jalonadora de la economía departamental, como ha sido tradicional por la fertilidad y diversidad de clima en el territorio.
El departamento de Boyacá cuenta con una población de 1’255.311 habitantes según el
DANE en el censo 2005, donde el 51,49% de la población se ubica en la zona urbana y el 48,51% se encuentra en zona rural. Respecto a la ruralidad, 105 de los 123 municipios cuentan con más de 30% de población rural, el 64% vive en pequeños minifundios y son dueños del 40% del territorio. En ese sentido, son pocas las personas que pueden aprovechar la tierra con producción agrícola a gran escala.
Boyacá, a pesar de que el sector agropecuario en la economía regional es de gran
importancia, las poblaciones rurales enfrentan difíciles condiciones de vida; estas condiciones de vida son el resultado de bajos ingresos, escasa formación de capital humano y alta informalidad en el empleo causados por inequidad y la mala distribución de los recursos, factores, bienes y servicios públicos.
El problema del sector agropecuario se basa en la falta de especialización y planificación
de la producción aun cuando existen productos que tienen altos volúmenes de producción, existe escasez de mano de obra calificada, bajo valor agregado del producto y abandono del campo por parte de la población joven.
2. Establecer el escenario tendencial derivado de la caracterización
De acuerdo al análisis en el diagnostico planteado se puede determinar que la
problemática es persistente y tendencial al deterioro debido a la carencia de tecnología, asistencia técnica, planificación de siembras, control y previsión de plagas, en ese sentido, persisten altos costos a la producción, sin procesos de valor agregado a los productos debido a que no se cuenta con la formación necesaria ni los recursos económicos necesarios para cambiar esa tendencia negativa.
El gobierno y las instituciones departamentales que han dirigido al sector agropecuario
han generado fallas económicas de equidad social y baja productividad, que en su mayoría han excluido a la económica competitiva en el departamento.