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EXPLOTACIONES DE ÁRIDOS
V Campaña de formación ambiental
en canteras y graveras de Aragón
1. INTRODUCCIÓN...................................................................................................................................................................................... 4
8. REFERENCIAS TÉCNICAS...................................................................................................................................................................... 46
1 INTRODUCCIÓN
Sin embargo, el riesgo de posible alteración de la calidad de las aguas se puede presentar
en diferentes fases de la gestión de una explotación. Esta alteración únicamente puede es-
tar originada por el pH, por la presencia de sólidos en suspensión, la Demanda Bioquímica
de Oxígeno, la Demanda Química de Oxígeno, la temperatura y el color. Estos impactos son
claramente temporales, reversibles y, sobre todo, predecibles y técnicamente perfectamente
controlables.
Hoy en día existen múltiples medidas preventivas que permiten mantener bajo control los
diferentes tipos de impactos medioambientales. Prueba de esto son los numerosos casos
de canteras y graveras que por una adecuada gestión durante las fases de actividad y al
terminar ésta, se han convertido en hábitats de enorme riqueza – incluso humedales –, oca-
sionando impactos positivos en la biodiversidad.
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Introducción
La guía de Gestión del Agua en Explotaciones de Áridos, que forma parte de la V Campaña de
Formación Ambiental en Canteras y Graveras de Aragón ha sido desarrollada con el apoyo
del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón. Este
documento es una adaptación de la guía Water Management Good Practices In Aggregates-
Sites desarrollada por el Comité de Medio Ambiente de la Unión Europea de Productores
de Áridos – UEPG, a través de su Grupo de Trabajo Water Management, buscando ofrecer
soluciones a los problemas medioambientales relacionados con las aguas superficiales y
subterráneas, que se presentan en la industria extractiva de los áridos.
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2 COMPROMISO DEL SECTOR DE LOS ÁRIDOS
EUROPEO
La industria europea de los áridos reconoce la importancia del agua como recurso natural
y se compromete a trabajar activamente en la promoción de un uso adecuado y sostenible
en todas las explotaciones del sector. En ese sentido, el sector se compromete a participar
activamente en el cumplimiento de los objetivos de la Directiva 2000/60/EC, por la que se
establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas y de la
Directiva 2006/118/EC relativa a la protección de las aguas subterráneas contra la contami-
nación y el deterioro.
Este compromiso sectorial está plenamente justificado por los siguientes hechos objetivos:
· La extracción de áridos está, hoy en día, considerada en los planes de cuenca vigentes,
contando, para el caso de extracciones en el cauce y en zona de policía, con procedimien-
tos específicos de autorización.
· Las actividades extractivas son tenidas en cuenta en el Real Decreto Legislativo 1/2001,
de 20 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Aguas (art. 56, 57 y
77), como unas actividades más a regular, para las que se precisa una autorización admi-
nistrativa y para cuyo otorgamiento se considerará la posible incidencia ecológica desfa-
vorable, debiendo exigirse las adecuadas garantías para la restitución del medio.
· La industria, es una fiel aliada de las Administraciones gestoras de las Cuencas Hidrográ-
ficas, a la hora de asegurar la capacidad del cauce para permitir el paso de avenidas como
son, cuando procede y con las debidas autorizaciones, la ampliación del cauce o creación
de cauces complementarios, la limpieza del cauce y la construcción de defensas.
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Compromiso del sector de los áridos europeo
· Como actividad, en la extracción de áridos, los materiales rocosos empleados son casi
siempre inertes, no existiendo, en la práctica, riesgo de contaminación de las aguas por
sustancias peligrosas.
· Hay que destacar que, como todos los recursos naturales, la ubicación de los áridos vie-
ne dada por la propia naturaleza. Esto implica que allí donde se encuentran los áridos
es donde se pueden extraer y donde se puede ubicar la industria extractiva de áridos. El
suministro local del material es un factor clave para minimizar los impactos económicos
y medioambientales relacionados con el transporte. Por ello, el desarrollo de los Planes
de Gestión de las Cuencas Hidrográficas ha de garantizar el acceso a un recurso natural
como son los áridos, sin imponer nuevas restricciones.
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3 AGUAS SUBTERRÁNEAS Y SUPERFICIALES
Las definiciones oficiales para las aguas superficiales y las subterráneas se recogen en la
Directiva 2000/60/CE:
· Aguas superficiales: las aguas continentales, excepto las aguas subterráneas, las aguas
de transición y las aguas costeras, y, en lo que se refiere al estado químico, también las
aguas territoriales.
· Son todas las aguas quietas o corrientes en la superficie del suelo. Se trata de aguas
que discurren por la superficie de las tierras emergidas (plataforma continental) y que,
de forma general, proceden de las precipitaciones de cada cuenca.
· Aguas subterráneas: todas las aguas que se encuentran bajo la superficie del suelo en la
zona de saturación y en contacto directo con el suelo o el subsuelo.
Las aguas subterráneas son principalmente aguas intersticiales contenidas en ciertas rocas
porosas y en cavidades. En función del tipo de explotación, de las condiciones hidrogeológi-
cas o de la naturaleza del mineral, entre otros factores, la administración puede autorizar la
extracción por encima o por debajo del nivel freático. La gestión de las aguas subterráneas y
su influencia directa sobre los permisos de explotación es una cuestión muy importante para
muchas canteras y graveras.
En muchos casos sucede que las aguas subterráneas que se alumbran, con las debidas medi-
das preventivas, no ven alterada su calidad por las labores de extracción, siendo reinyectadas,
tan pronto como sea posible, dentro del acuífero bajo un estricto control.
Esta es una condición necesaria, pues las aguas subterráneas son un recurso natural protegido
por disposiciones legales de ámbito europeo, nacional y, en ocasiones, regional o local, que
establecen unos límites para las sustancias vertidas. Al igual que en muchos países europeos,
existen planes específicos de protección de los acuíferos y estudios sobre su vulnerabilidad.
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Aguas subterráneas y superficiales
Las aguas superficiales tienen una gran importancia en la mayoría de las explotaciones mineras,
por su incidencia directa en la propia zona de extracción y por ser necesarias para muchas de
las operaciones. Es más, en determinados casos, la extracción de áridos se realiza extrayendo
el material directamente de áreas anegadas, mediante dragas, dragalinas o retroexcavadoras.
Sin embargo, es necesario destacar que la extracción de áridos no produce ninguna sustan-
cia peligrosa, ya que todas las rocas y minerales existentes son considerados como inertes
de acuerdo con el desarrollo del Real Decreto 975/2009. En todo caso, las posibles afeccio-
nes a la calidad de estas aguas tendrían más relación con la composición física que con la
modificación de sus características químicas. En una cantera o gravera de áridos, cuando se
requiere controlar la calidad de las aguas se analizan básicamente tres parámetros: el pH,
los sólidos en suspensión y la Demanda Bioquímica de Oxígeno (D.B.O.), que pueden verse
modificados por operaciones como el lavado de los productos, entre otras.
Las variaciones del valor del pH en el agua, que no son frecuentes en el sector de los áridos,
están íntimamente relacionadas con el tipo de materia prima existente en la explotación.
La extracción de rocas ácidas puede ocasionar, en ausencia de medidas preventivas, la ge-
neración de aguas ácidas.
Gravera Bellegarde -
Lafarge - Francia
Otro riesgo potencial para las aguas superficiales está relacionado con la posibilidad de ver-
tidos accidentales de hidrocarburos procedentes de equipos, instalaciones o depósitos. Ade-
más de las buenas prácticas que se recogen en esta guía, cabe destacar que, cada vez más, se
emplean aceites biodegradables que evitan la contaminación a largo plazo en caso de acci-
dente. También, se previene la posibilidad de vertido ubicando los depósitos de hidrocarburos
en áreas confinadas que permiten la retención de los líquidos en caso de derrame.
Las aguas procedentes de las etapas de lavado normalmente se recirculan para su reutiliza-
ción, tras un adecuado tratamiento, por lo que los vertidos son, en estos casos, inexistentes
o muy reducidos. En los casos en los que se autoriza un vertido controlado de estas aguas,
el tratamiento previo al que se le somete puede llegar a hacer que la calidad del efluente sea
superior a la del curso de agua en el que se vierte.
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4 EL AGUA EN LAS EXPLOTACIONES DE ÁRIDOS
El agua existente en una explotación de áridos tiene una procedencia que varía sustancial-
mente en función de las características de ésta:
El consumo de agua, en las explotaciones de áridos, puede ser muy variable dependiendo
de circunstancias tales como que el proceso de tratamiento se realice en vía húmeda o en
vía seca, la climatología de la zona, etc. Las principales actividades que pueden requerir
agua son:
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El agua en las explotaciones de áridos
Dentro de las explotaciones de áridos, las aguas sanitarias generadas en vestuarios y aseos,
generalmente se envían a un depósito que será limpiado periódicamente siguiendo la nor-
mativa vigente.
Los niveles de sólidos en suspensión son el elemento que habitualmente puede presentar
niveles más altos en un vertido de una gravera, por ello, junto con los niveles de D.B.O. (De-
manda Bioquímica de Oxígeno), D.Q.O. (Demanda Química de Oxígeno), pH, temperatura y
color, serán los que deberán controlarse al ser susceptibles de verse afectados transitoria-
mente por la actividad extractiva.
En otros casos, cuando el nivel freático se encuentra muy próximo a la superficie o cuando
el recurso explotable presenta una gran potencia, el control de las aguas subterráneas que
se alumbran requiere la aplicación de técnicas específicas. En estos casos, la extracción
puede realizarse en seco, mediante la depresión artificial del nivel freático, o bajo la lámina
de agua que se origina, con medios mecánicos tales como las dragalinas, las dragas, las
cucharas de arrastre o retroexcavadoras.
Respecto a las posibles afecciones a las aguas subterráneas de la zona, hay que controlar
que el acuífero no se encuentre sobreexplotado o en riesgo de estarlo de tal modo que:
· El régimen y concentración de las captaciones en el mismo sea tal que, aun no existiendo
un balance global desequilibrado, se esté poniendo en peligro la sostenibilidad de los
aprovechamientos a largo plazo.
· La calidad de las aguas no se vea afectada por la actividad extractiva en cuestión, por con-
taminación directa al utilizar rellenos inadecuados para cubrir los huecos de los vaciados.
· La subsistencia de los ecosistemas ligados a este acuífero se encuentre en peligro como
consecuencia de la actividad extractiva.
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Gestión del agua en explotaciones de áridos
Cuando se requiere y se cuenta con las debidas autorizaciones, la depresión del nivel freático
puede realizarse mediante una de las siguientes variantes o combinación de éstas:
El sistema más empleado, consiste en la excavación de una red de zanjas rodeando la ex-
plotación. En la primera etapa se profundiza hasta el alcance máximo del equipo utilizado,
comúnmente una retroexcavadora. A continuación, desde el punto más bajo de la red de
zanjas perimetrales, se bombea el agua recogida, extrayéndose en seco el material granular
drenado hasta alcanzar el nivel de la zanja.
En las fases posteriores se efectúa una nueva profundización de las zanjas y la consiguiente
extracción, hasta llegar a la profundidad máxima autorizada.
La cantidad de agua que es preciso bombear puede llegar a ser notable, en función de la
conductividad hidráulica que está directamente relacionada con la permeabilidad del terre-
no, entre otros factores.
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El agua en las explotaciones de áridos
Cuando se extrae bajo la lámina de agua, se emplean equipos mecánicos de elevado alcan-
ce como son las dragalinas, las dragas, las cucharas de arrastre o las retroexcavadoras.
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Gestión del agua en explotaciones de áridos
En caso de que la zona elegida para la extracción se encuentre en los tramos finales de los
ríos y pueda ocasionar efectos perjudiciales en las desembocaduras, en las playas adyacen-
tes o afecte a la disponibilidad de áridos necesarios para su aportación a las mismas, será
preceptivo el informe del Organismo encargado de la gestión y tutela del dominio público
hidráulico.
El aspecto más relevante en cuanto a las afecciones sobre el medio natural está relacionado
con la alteración o modificación del hábitat en la fase de explotación. Esto es debido fun-
damentalmente al impacto visual y a la pérdida de la capa vegetal y, en menor medida, de
la fauna. En los cauces y riberas, se deberá estudiar la incidencia que va a tener la actividad
sobre la riqueza piscícola del lugar y en general sobre todos los hábitats del río presentes
en la zona de actuación.
Sin embargo, con una adecuada gestión y aplicación de medidas preventivas y correctoras,
este impacto estará debidamente controlado durante la operación de la explotación y será
corregido durante la fase de rehabilitación de los terrenos y del cauce del río. La determina-
ción de estas medidas se hará en función del tipo de actividad que se vaya a realizar y de las
características específicas del entorno.
Para conseguir una adecuada gestión de la zona a explotar es fundamental, además de las
medidas preventivas y correctoras que se determinen, una adecuada ordenación de la acti-
vidad extractiva, delimitando las zonas donde no se deben realizar extracciones y las zonas
en que sí es posible y con qué condiciones.
Las propias modificaciones del terreno originadas por el avance de las explotaciones propi-
cian, cuando la gestión es adecuada, la aparición de hábitats nuevos y diversificados donde
tanto las especies animales como las vegetales encuentran refugio. Además, una extracción
adecuada y siguiendo los criterios técnicos establecidos para ello puede ayudar a el control
y regulación del caudal del río.
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El agua en las explotaciones de áridos
Planta de lavado de arenas (Ref. 3) Vista general de planta de tratamiento (Ref. 5)
15
Gestión del agua en explotaciones de áridos
En los casos de vía húmeda, además de los usos mencionados en el párrafo anterior, se
requiere de una serie de equipos de lavado y separación de los materiales indeseados,
que emplean agua como elemento para lograr estos propósitos. Adicionalmente, la planta
incorpora otros equipos que conforman, en su conjunto, un ciclo del agua que puede ser
abierto o con recirculación.
Las graveras que se rehabiliten con la finalidad de crear un ambiente natural destinado a
potenciar y conservar tanto la flora como la fauna propias de ambientes acuáticos, deberán
tener planificado el proceso de rehabilitación de la zona antes del comienzo de la explota-
ción, de este modo además de ahorrarse costes en el proceso, también facilitarán mucho
las labores a realizar.
Las graveras son lugares ideales para ser convertidos en espacios naturales, ya que, a partir
de un ambiente generado por ellas, se puede crear en pocos años una buena variedad de
hábitats acuáticos y terrestres, convirtiéndose en un interesante y rico ambiente natural.
Las condiciones particulares de cada explotación serán las que determinen cuáles de las
medidas anteriormente propuestas deben ser aplicadas, pues no todas ellas son comple-
mentarias entre sí o aplicables simultáneamente. En cualquier caso, las buenas prácticas
deben seleccionarse, por el empresario, de forma que se aseguren los objetivos previstos.
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5 PRINCIPIOS BÁSICOS DE GESTIÓN DEL AGUA
EN LA INDUSTRIA DE LOS ÁRIDOS
Es fundamental que las empresas del sector integren, dentro de su actividad diaria, una se-
rie de principios ambientales que favorezcan el establecimiento de medidas o instrumentos
que garanticen la protección ambiental de las aguas superficiales y subterráneas.
Estos principios, que han sido consensuados por el Grupo de Trabajo sobre Gestión del Agua
del Comité de Medio Ambiente de la Unión Europea de Productores de Áridos – UEPG – son:
· El deterioro de la calidad del agua debe prevenirse siempre que se pueda y minimizase
cuando no sea posible evitarse.
· Establecer medidas para prevenir derrames por combustibles fósiles, aceites, etc., em-
pleando cubetas de contención, procedimientos de trabajo adecuados, etc.
Reutilización del agua – Cantera de mármol - Cehegin – España Filtración de lodos (Ref. 3)
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Principios básicos de gestión del agua en la industria de los áridos
· Controlar el nivel freático y garantizar la calidad y recarga de los acuíferos que puedan
verse afectados por la actividad extractiva.
· Evitar que haya variaciones en los cursos de agua superficiales y subterráneos, elimi-
nando las zonas de filtraciones.
· Disponer de una red de drenaje en la explotación y en la planta de tratamiento, en las vías
de circulación y en las áreas de acopio de áridos, mediante canalizaciones perimetrales.
· Garantizar que, una vez que finaliza la actividad, los terrenos sobre los que se han rea-
lizado labores de extracción se dejan de forma que permitan la circulación de las aguas
en condiciones similares o mejores a las inicialmente encontradas.
Sistema de dosificación de
floculantes (Ref. 3)
Los principios anteriores parten de la base de la necesidad de contar con todas las autori-
zaciones relacionadas con el agua que se precisen en la explotación.
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6 BUENAS PRÁCTICAS EN LA GESTIÓN DEL
AGUA
De los principios sectoriales sobre la gestión del agua en las explotaciones de áridos, emer-
gen las buenas prácticas que se indican a continuación, que pueden ser aplicadas por los
empresarios, técnicos y trabajadores, con objeto de prevenir o minimizar los efectos de la
actividad sobre las aguas subterráneas y superficiales.
Durante el proceso de extracción del material deberán promoverse medidas que garanticen
la conservación de los valores naturales de la zona, promoviendo acciones que minimicen
los impactos ambientales susceptibles de generarse.
La formación y sensibilización del personal sobre las mejores prácticas operativas es impres-
cindible para prevenir la contaminación de las aguas y para realizar una adecuada gestión.
Dentro de la propia explotación, es importante adoptar medidas para prevenir los efectos de
ésta sobre las aguas y viceversa. Entre éstas, destacan:
· Estudiar la ubicación más adecuada de las escombreras de residuos inertes y de los cor-
dones de material, para evitar la obstrucción de la circulación de las aguas superficiales.
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Gestión del agua en explotaciones de áridos
· Establecer una adecuada red de drenaje perimetral que reduzca al máximo la entrada
de aguas superficiales en la explotación.
· Este sistema de drenaje se diseñará y dimensionará de acuerdo con las condiciones
concretas de la explotación. En función de éstas, podría no ser necesario.
Red de drenaje
· Emplear sistemas de recarga de agua u otro tipo de medidas, cuando se prevea que la
explotación pudiera potencialmente afectar a los niveles de las aguas superficiales de
cursos de agua, lagos, lagunas y humedales colindantes.
· Estudiar el efecto de la acción del agua sobre la estabilidad de los taludes de frentes,
pistas e instalaciones de residuos.
· Aplicar buenas prácticas a la gestión del agua de lavado, como las que se recogen en el
capítulo 6.3.
· Asegurar una limpieza y un mantenimiento periódico de los sistemas y dispositivos rela-
cionados con la gestión del agua.
· Dotar de medidas de control de la contaminación a las zonas de almacenamiento de com-
bustibles y productos químicos.
Área de mantenimiento de
equipos móviles con colectores de
hidrocarburos
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Buenas prácticas en la gestión del agua
· Cuando proceda, sistemas de ciclo cerrado para reutilizar las aguas empleadas en el lava-
do de ruedas o de los equipos móviles.
· Optimización del consumo de agua en los sistemas de control del polvo.
· Instalación de dispositivos de riego por goteo en las zonas con vegetación.
Existen diferentes equipos y sistemas para el lavado y la clasificación de los áridos, que
permiten separar el producto final de las posibles impurezas que pudieran acompañarlo. En
ese proceso se produce un rechazo formado por una pulpa compuesta por agua, partículas
en suspensión, lodos y barro que debe ser tratada tal y como se describe en 6.3.
A continuación, se describen los sistemas más comunes para las operaciones de lavado y
clasificación de los áridos.
· Los cilindros lavadores o trómeles son equipos destinados al lavado enérgico de sólidos
a granel como rocas, gravas y minerales de granulometría gruesa (de 0 mm a 250/300
mm), así como a la preparación, disgregación y homogeneización de productos que pos-
teriormente serán tratados por vía húmeda.
· Se pueden emplear para el lavado de áridos que vayan acompañados de elevados conte-
nidos de impurezas o de arcillas.
· El interior del cilindro cuenta con un sistema de paletas de avance y extracción así como
de barras elevadoras que empujan al material desde la boca de alimentación hacia la sa-
lida, volteándolo y provocando, por fricción entre el material, el equipo y por la acción del
agua, la separación entre los áridos y las impurezas, eliminando la suciedad superficial y
disgregando los terrones y las fracciones arcillosas blandas.
· El sentido del flujo de agua puede ser el mismo que el del material o a contracorriente.
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Gestión del agua en explotaciones de áridos
Cilindros lavadores en serie (Ref. 3) Planta de lavado (Ref. 2)
· La intensidad de lavado está ligada al tiempo de permanencia del material y varía con
el diseño de las bocas, la longitud del cilindro, los largueros de elevación, las paletas de
retención o avance, etc. La velocidad del equipo se puede regular en función de las con-
diciones específicas del material a tratar.
· Estos equipos tienen un consumo de agua (m3/h), de entre 1 a 2 veces el caudal de ali-
mentación de material en t/h.
· Aunque lo más habitual es la existencia de un único trómel, en función de las necesida-
des, se pueden montar varios en paralelo (para incrementar la capacidad de producción)
o en serie (para mejorar el nivel de lavado del material).
Esquema de un lavador de piedras (Log-washer) (Ref. 7) Lavador de paletas (Ref. 3)
· La clasificación de finos por vía húmeda se puede realizar mediante cribas vibrantes incli-
nadas de diversos tipos y horizontales de alta frecuencia, que tienen una elevada eficiencia.
· Pueden estar equipadas de mallas metálicas, de goma o poliuretano y su frecuencia y
amplitud puede ser regulable.
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Buenas prácticas en la gestión del agua
· El equipo está formado por una artesa de acero con placas de protección, paneles modu-
lares conformando la malla de filtrado con secciones de paso trapezoidales (se previene
la obstrucción y se incrementa la superficie de filtrado) y moto-vibradores regulables de
alta frecuencia y baja amplitud. Si se requiere reducir la humedad al mínimo, se puede
acoplar un sistema de vacío por depresión.
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Gestión del agua en explotaciones de áridos
· Los hidrociclones son equipos de forma tronco cónica, que permiten el lavado y recupe-
ración de arenas con una reducida pérdida de finos o la producción de arenas ultra-finas,
arenas para mortero, etc.
· Impulsada por la etapa de bombeo, la pulpa de alimentación entra a presión y de forma
tangencial en la parte cilíndrica,formando un torbellino descendente hacia el vértice de
la parte cónica, alrededor del eje longitudinal. La aceleración centrífuga impulsa a las
partículas más gruesas (la arena) a las proximidades de la pared, antes de que salgan del
hidrociclón por la parte inferior, habitualmente con destino a una etapa de escurridores.
· Simultáneamente, se origina un segundo torbellino ascendente, en el vértice del cono,
que transporta las partículas finas no deseadas junto con la mayor parte del agua, salien-
do del equipo a través de un tubo central situado en la tapa superior del cuerpo cilíndrico.
Este efluente se envía a las etapas posteriores de clarificación.
· El tamaño de corte se puede regular mediante la aceleración del torbellino y la variación
de la geometría y de las toberas del hidrociclón.
· Existen hidrociclones totalmente cilíndricos, de fondo plano, que permiten separar ta-
maños gruesos.
· Para incrementar la capacidad, se emplean las plantas compactas de hidrociclonado in-
tegradas por un sistema de bombeo, varias unidades de hidrociclones (que requieren
una uniforme distribución de la pulpa mediante distribuidores radiales) y una etapa de
escurridores.
· La alimentación en forma de pulpa, con una concentración de sólidos entre el 15% y el 25%
entra por el extremo superior por gravedad. Las partículas finas, por efecto del flujo laminar
y de la vibración, atraviesan la malla, junto con la mayor parte del líquido, recogiéndose en
una tolva. La fracción gruesa se descarga por la parte inferior, totalmente escurrida.
6.2.7 Hidroclasificadores
Hidroclasificador (Ref. 3)
26
Buenas prácticas en la gestión del agua
Esquema (Ref. 7) y fotografías de norias decantadoras
27
Gestión del agua en explotaciones de áridos
En cuanto al tratamiento de las aguas del circuito de lavado de áridos, las principales opcio-
nes disponibles son las siguientes:
· En otros casos, se cuenta con balsas ubicadas en huecos de excavación que deben reunir
una serie de requisitos para prevenir problemas posteriores.
· La opción de recurrir a una presa de lodos debe adoptarse cuando no sea posible otra
opción, por los problemas y costes de gestión de esta instalación de acuerdo con los re-
quisitos establecidos en el Real Decreto 975/2009.
En cualquiera de estos casos, los sistemas deben reunir las siguientes condiciones:
28
Buenas prácticas en la gestión del agua
El siguiente cuadro recoge los sistemas y equipos más comunes en el tratamiento de las
aguas de proceso:
Los
sólidos
en
suspensión
se
decantan
en
Es
el
sistema
más
empleado
del
sector.
balsas
o
pequeñas
presas
(de
menos
de
2
Requieren
un
cuidadoso
estudio
de
los
SISTEMAS
DE
m
de
altura) volúmenes
para
su
dimensionado
DECANTACIÓN
Los
sólidos
en
suspensión
se
decantan
en
Requieren
un
cuidadoso
estudio
de
los
tanques
de
decantación
(con
floculantes)
volúmenes
para
su
dimensionado
Reciclado
del
agua
SISTEMAS
DE
Circuito
cerrado
con
desplazamiento
a
Disminución
del
consumo
específico
RECICLADO
depósitos
desde
donde
se
bombea
de
agua
nueva
por
tonelada
Deshidratación
de
lodos
decantados
con
filtros
prensa,
los
cuales
forman
unas
Contenido
en
humedad
tortas
para
su
eliminación
o
≈
25%
SISTEMA
DE
revalorización
DESHIDRATACIÓN
Poco
utilizado.
Consumo
de
floculante
Filtros
banda
–
prensa
muy
elevado
Coste
de
mantenimiento
más
alto
Depósitos
protegidos
para
hidrocarburos
Cubetas
de
retención
para
vertidos
SISTEMAS
PARA
LA
y
otros
materiales
lubricantes,
etc.
accidentales
PREVENCIÓN
DE
Área
protegida
para
trabajos
de
VERTIDOS
mantenimiento,
de
lavado
y
de
Separador
de
hidrocarburos
abastecimiento
de
combustible
Tratamiento
químico
de
las
aguas
en
caso
No
es
frecuente
en
España,
por
no
TRATAMIENTO
de
alteración
de
su
calidad
darse
habitualmente
ese
problema
(acidificación,...)
Reemplazo
de
sustancias
peligrosas
Cada
vez
más
habitual
SUSTITUCIÓN
DE
lubricantes
tradicionales
por
otras
Impulsado
por
los
fabricantes
de
SUSTANCIAS
biodegradables
equipos
Es cada vez más común que los espesadores tengan vinculado un filtro prensa. El objetivo
es deshidratar la pulpa generada en el proceso de clarificación, consiguiendo así reducir su
volumen y recuperar casi la totalidad del agua empleada en el proceso.
Vista de filtro prensa clarificador y tanque pulmón (Ref. 1)
29
Gestión del agua en explotaciones de áridos
Estas aguas se recogen y procesan, habitualmente, mediante los siguientes sistemas, ya sea
de forma única o combinando varios de ellos:
· Una balsa es un sistema para la eliminación de residuos mineros de grano fino junto con
cantidades diversas de agua libre, resultantes del tratamiento y beneficio de recursos
minerales y del aclarado y reciclado del agua usada en ese proceso.
Balsa de lodos en operación (izda. (Ref. 2)) y balsa de lodos
30
Buenas prácticas en la gestión del agua
· Las balsas pueden ser un hueco excavado originado en las etapas de extracción o un
sistema de celdas artificiales conectadas entre sí. En el primer caso, el material sedi-
mentado rellena progresivamente el hueco hasta su colmatación, momento en el que
se finaliza su uso y se rehabilita dentro de lo previsto en el plan de restauración. En
el segundo caso, se requiere el empleo de maquinaria móvil para retirar el sedimento,
una vez suficientemente consolidado, para su transporte a las zonas que requieran re-
lleno para finalizar las labores de rehabilitación.
Estación de bombeo de aguas recicladas en una balsa, con destino al Balsa de aguas claras
circuito de lavado
· Una presa es una estructura construida y diseñada para contener agua o resi-
duos mineros, normalmente por encima del nivel del terreno.
31
Gestión del agua en explotaciones de áridos
· Las características de los lodos y de los efluentes, han de ser tenidas en cuenta a la hora
de diseñar la presa de decantación.
· Los cálculos constructivos de cualquier instalación de estas características tienen que
realizarse concienzudamente, para asegurar su estabilidad en todo momento, desde la
fase inicial, hasta su abandono, pasando por la fase de operación.
· Son precisas medidas de seguridad contra accesos o caídas accidentales.
· Normalmente, el periodo de sedimentación es muy largo y se tardan años en poder aban-
donar estas balsas.
· Sistema poco eficiente en cuanto a la recuperación de agua, lo que implica mayores con-
sumos específicos y una menor recirculación.
· El coste de bombeo será en función de la situación relativa de la balsa y el punto donde
se genera el lodo, así como de la densidad de la pulpa.
· En general es el sistema más barato.
· Cuando recoge aguas de escorrentía o procedente del nivel freático, permite reciclar di-
chas aguas para otras labores dentro del proceso (lavado, riego, limpieza, etc.)
· Empleo de floculantes para forzar la sedimentación y reducir el periodo de tiempo nece-
sario para la manipulación de la pulpa resultante.
· La pulpa resultante tiene un contenido en humedad variable.
· El tiempo requerido para la manipulación del material es más corto.
· Coste del floculante y de la maquinaria para la manipulación de la pulpa resultante.
· Empleo de la pulpa para labores de rehabilitación.
· Variante de la anterior, donde los aditivos tienen una mayor capacidad de separar la fase
sólida de la líquida.
· La celda se realiza habitualmente aprovechando un hueco de la excavación o incluso al
nivel del terreno, por lo que no tiene la categoría de instalación de residuos mineros. Los
requisitos para su autorización son proporcionales al normalmente escaso riesgo que
presentan.
32
Buenas prácticas en la gestión del agua
· Los clarificadores, también llamados espesadores, son equipos con un depósito circular
que están especialmente indicados en el tratamiento de las aguas procedentes del lavado
de áridos, arenas y minerales.
· Las aguas a clarificar se mezclan con unos floculantes para forzar la sedimentación y re-
ducir el periodo de tiempo necesario para la manipulación de la pulpa resultante.
· Las partículas más pesadas pasan a la zona inferior del tanque espesador a través de un
lecho fluido creado en el fondo por los sólidos sedimentados, forzando el contacto de las
partículas sólidas con el floculante retenido en el lecho, lo que incrementa el efecto del
reactivo. En este proceso, el agua clarificada asciende a través del lecho fluido hacia la
superficie del tanque.
Pulpa de lodos (Ref. 3) Rebose de aguas clarificadas (Ref. 2)
Vista superior de tanque clarificador con agua clarificada. Se Rebose de agua clarificada (Ref. 3)
observa el rascador de paletas y el lodo sedimentado (Ref. 3)
33
Gestión del agua en explotaciones de áridos
· Una vez clarificadas las aguas vierten por gravedad al tanque pulmón y, desde éste, son
enviadas nuevamente a la planta para ser reutilizadas en el proceso del lavado de los
recursos mineros.
· La pulpa de lodos concentrados retirados del fondo del espesador es un producto sólido
y más fácilmente transportable, que tiene un contenido en humedad casi constante.
Vista del fondo de un clarificador, con lodo espesado (Ref. 3) Lodos espesados (Ref. 3)
· Asimismo, el agua recirculada tiene unas características más homogéneas que en otro
tipo de sistemas, lo que favorece la reutilización posterior y el control de la calidad del
proceso.
· Los clarificadores son sistemas de fácil monitorización que optimizan el consumo de flo-
culante mediante medición continua o periódica de claridad del agua separada.
35
Gestión del agua en explotaciones de áridos
Espesador de alta densidad Pulpa con bajo contenido de humedad
· Actúa por compresión de la pulpa obtenida en una fase previa de separación sólido - lí-
quido. El ciclo de filtrado se inicia con el paquete filtrante cerrado y alimentando el lodo
mediante una bomba. El sólido queda retenido en las cámaras, mientras que el agua se
filtra a través de las telas que se ubican entre cada dos placas y se recoge para reintegrar-
la al circuito de lavado. A continuación, se abre el filtro, liberando las tortas de material
sólido que caen por gravedad a la base del filtro desde donde se pueden recoger para su
empleo en otras operaciones de valorización. Una vez desprendidas todas las tortas, se
reinicia el ciclo.
filtración (Ref. 1)
Filtro prensa automático (Ref. 3) Detalle de una torta de lodos (Ref. 3)
37
Gestión del agua en explotaciones de áridos
Poco
utilizado.
Consumo
de
floculante
muy
Filtros
banda
–
prensa.
100-‐125
Alto
Sistemas
de
elevado.
deshidratación
Mantenimiento
elevado.
(*)
Los
costes
de
inversión
y
de
operación
son
función
del
caudal
a
tratar
y
de
las
características
del
lodo.
38
Buenas prácticas en la gestión del agua
En cuanto a las formas de valorización de los lodos, destacan las siguientes alternativas:
Las aguas resultantes, tienen unas propiedades similares a las originales, por cuanto las
características de los procesos mineros que tienen lugar en las explotaciones de áridos, no
producen cambios en su composición química. Únicamente, se busca reducir la cantidad de
materia en suspensión para poder, en la mayoría de los casos, reutilizar el agua dentro del
proceso.
En este sentido, hoy en día, el grado de eficiencia en una planta moderna puede ser neta-
mente superior al 90%, lo que permite asegurar una buena gestión de los recursos naturales
más preciados: el agua.
Las presas para la clarificación de las aguas de lavado tienen que diseñarse,
dentro del proyecto inicial, considerando la vida útil de la explotación. De
esta forma, se evitará tener que recrecerla en etapas posteriores, así como la
necesidad de movimientos de tierra y/o de doble manipulación de los lodos
que esto conllevaría.
También hay que evitar ubicar las presas de lodos en lugares con pendiente
para prevenir la posibilidad de deslizamiento y de colapso de la estructura de
contención, especialmente en áreas de elevada pluviosidad. Tampoco hay que
obstruir los cauces naturales de las aguas de escorrentía.
39
Gestión del agua en explotaciones de áridos
La adecuada ubicación de las balsas y las presas es una de las medidas más eficaces y
mejores para prevenir los impactos sobre la calidad de las aguas. Por ello, la elección del
emplazamiento respecto a la topografía, los sistemas de drenaje y los cursos de agua,
juega un papel esencial.
En ese sentido, el Real Decreto 975/2009 detalla, en sus artículos 18 a 32, todo lo relacio-
nado con el diseño y operación de las presas de lodos, especialmente la definición del
proyecto constructivo y de gestión de estas instalaciones de residuos mineros, con espe-
cial atención a las medidas necesarias para la protección de las aguas y a la prevención o
minimización de la contaminación del suelo y del aire, con arreglo a los artículos 13, 23,
24, 25, y 30.
1
Ver Real Decreto 975/2009, de 12 de junio, sobre gestión de los residuos de las industrias extractivas y de protección y rehabilitación
del espacio afectado por actividades mineras
40
Buenas prácticas en la gestión del agua
La gestión de las aguas en las balsas y las presas se basa en los siguientes principios:
Entre las medidas que se pueden emplear para controlar las filtraciones de balsas y presas
figuran las siguientes:
El control del balance del agua en balsas y presas requiere considerar el agua de proceso,
el agua residual, las aguas de escorrentía superficial que puedan acceder a la estructura, las
precipitaciones, las filtraciones al terreno, las cantidades recogidas por la red de drenaje y
la evaporación. Aspectos clave a tener en cuenta son:
41
Gestión del agua en explotaciones de áridos
La preparación y desarrollo de un plan de gestión del agua, tanto superficial como subterrá-
nea, incluido dentro de la planificación general de la explotación, permite establecer clara-
mente los principios de cómo controlar el agua y preservar su calidad. Este tipo de planes
deben considerar:
· Control químico de las aguas, incluyendo las partículas en suspensión, en los puntos
críticos de la explotación.
· Sistemas de contención y de retirada de posibles contaminantes, debidos a accidentes
(aceites, gasóleo, etc.).
· Uso del agua en la planta de lavado y tratamiento de los efluentes, incluyendo los proce-
dentes del lavado de equipos e instalaciones y los sanitarios.
· Otros usos del agua como el control del polvo, el riego de la vegetación, etc.
· Procedimiento de mantenimiento y limpieza de los sistemas, circuitos e instalaciones
relacionados con el ciclo del agua.
42
Buenas prácticas en la gestión del agua
· Los sistemas de gestión medioambiental como la ISO 14001 son de gran utilidad para la
mejora del consumo de agua en las explotaciones.
· Las normas del Sistema de Gestión Minera Sostenible UNE 22480 y UNE 22470 permiten
realizar de manera sistemática el seguimiento y control de indicadores de sostenibilidad,
útiles para el establecimiento de objetivos de mejora continua en la gestión del agua.
43
7 CONTROL DE LOS EFLUENTES EN LA
INDUSTRIA DE LOS ÁRIDOS
Tanto la legislación europea como la nacional establecen los valores límites de emisión en
los vertidos de agua al Dominio Público Hidráulico (DPH):
· Las aguas continentales (lagos, embalses y lagunas), tanto las superficiales como las
subterráneas renovables con independencia del tiempo de renovación.
· Los cauces de corrientes naturales, continuas o discontinuas.
· Los lechos de los lagos y lagunas y los de los embalses superficiales en cauces públicos.
· Los acuíferos subterráneos, a los efectos de los actos de disposición o de afección de los
recursos hidráulicos
Está prohibido con carácter general el vertido directo o indirecto de aguas y productos
residuales susceptibles de contaminar las aguas continentales o cualquier otro elemento
del DPH, salvo que se cuente con la previa autorización de vertido, que tiene como objeto
la consecución de los objetivos medioambientales establecidos. Dichas autorizaciones se
otorgan teniendo en cuenta las mejores técnicas disponibles y de acuerdo con las normas
de calidad ambiental y los límites de emisión fijados reglamentariamente.
Asimismo, la legislación española establece los criterios técnicos para la valoración de los
daños al dominio público hidráulico y las normas sobre toma de muestras y análisis de
vertidos de aguas residuales. Es importante que los empresarios tengan en cuenta que los
daños en la calidad del agua por vertidos de aguas residuales se valorarán atendiendo al
coste del tratamiento del vertido, a su peligrosidad y a la sensibilidad del medio receptor.
44
Control de los efluentes en la industria de los áridos
Los valores límite de emisión en los vertidos de una explotación determinada se especifi-
can normalmente en las condiciones que acompañan a la preceptiva autorización, y están
relacionados con la masa de agua receptora y con la naturaleza del efluente. Asimismo, el
Organismo de Cuenca puede determinar condiciones específicas.
Todo vertido autorizado tiene pues que controlarse en lo referente a la cantidad y calidad del
efluente, con arreglo a las condiciones de la autorización, con objeto de velar por que no se
rebasen los límites establecidos.
Un primer aspecto a determinar, es el caudal del efluente, esto es la cantidad de agua que
fluye por unidad de tiempo (m3/s) en el momento de la extracción de la muestra y el caudal
total del vertido en m3.
45
8 REFERENCIAS TÉCNICAS
Publicaciones:
· Water management good practices in aggregates sites. UEPG Water Management Tas-
kForce. C. Luaces et al. 2011
· Estudio sobre las buenas prácticas para la extracción de gravas en dominio público y zona
de policía en la cuenca del Ebro. ANEFA y Confederación Hidrográfica del Ebro. 2010
· Explotaciones de áridos y medio ambiente. ANEFA. 2004
· Best Available Techniques reference document for the management of tailings and waste-
rock in mining activities. IPTs. European Commission. 2004
· Management of mining, quarrying and ore-processing waste in theEuropean union – Stu-
dymade for DG Environment, European Commission; Co-ordinationby P. Charbonnier;
December 2001; BRGM/RP-50319-FR
· Brodkom – Good Environmental Practice in theEuropean Extractive Industry - Centre Te-
rre &Pièrre - 2000
· Equipos de trituración, molienda y clasificación. Tecnología, diseño y aplicación. L. Fue-
yo. Editorial Rocas y Minerales. 1999
· Guide toTailings Dams and Impoundment. Bulletin 106 – UNEP – 1996
· El beneficio de los minerales. P Blazy. Editorial Rocas y Minerales
Páginas web:
· www.aridos.org (ANEFA)
· www.medioambienteyaridos.org(ANEFA)
· www.aritema.es (ARITEMA, Maquinaria Técnica para Áridos, S.A.L.)
· www.eralgroup.com (ERAL, Equipos y Procesos, S.A.)
· www.metso.com/es (MetsoMinerals España, S.A.)
· www.smartcrush.es (Smartcrush Installations S.L.)
· www.uepg.eu (UEPG)
Referencias fotográficas:
· Ref. 1: Áridos Blesa, S.L.U.
· Ref. 2: ARITEMA, Maquinaria Técnica para Áridos, S.A.L.
· Ref. 3: ERAL, Equipos y Procesos, S.A.
· Ref. 4: Hormigones y Áridos del Pirineo Aragonés, S.A. – HORMYAPA
· Ref. 5: Hormigones Grañén, S.L.
· Ref. 6: Metso Minerals España, S.A.
· Ref. 7: SmartcrushInstallations S.L.
46
Agradecimientos