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pequeñas (gravilla) y no tan pequeñas (grava). ... El mortero está compuesto de cemento y arena.
Cuando se mezcla agua con este producto, el cemento se activa. Se usa para unir los ladrillos,
básicamente.
El mortero de cemento es un material de construcción obtenido al mezclar arena y agua con cemento,
que actúa como conglomerante, que sirven para aparejar elementos de construcción tales
como ladrillos, piedras, bloques de hormigón, etc. Además, se usa para rellenar los espacios que quedan
entre los bloques y para el revestimiento de paredes. Los conglomerantes más comunes en la actualidad
son los de cemento aunque históricamente han sido, la cal, la tierra y el yeso los más utilizados.
Generalmente, se utilizan para obras de albañilería, como material de agarre, revestimiento de paredes,
etc
El mortero de cemento se desarrolló a mediados del siglo XIX.
Los morteros pobres o ásperos son aquellos que tienen poca cantidad de cemento y, por consiguiente,
poseen menos adherencia y resultan más difíciles de trabajar. Por otro lado, los morteros que tienen
gran cantidad de cemento se retraen y muestran fisuras, además de tener mayor coste. Estos factores
hacen necesario buscar una dosificación adecuada.
El hormigón es un mortero de cemento especial al que se añade además de los componentes ya
citados grava o piedras.
La falta de trabajabilidad de los morteros puede corregirse añadiendo aditivos plastificantes. También
pueden mejorarse con la adición de otro tipo de conglomerantes, como la cal, o modificando la
dosificación del mortero.
El mortero es un compuesto de conglomerantes inorgánicos, agregados finos y agua, y posibles aditivos
que sirven para aparejar elementos de construcción tales como ladrillos, piedras, bloques de hormigón,
etc.
Dentro de las prestaciones que ofrece un mortero debemos distinguir dos etapas diferenciadas por su
estado físico, que se denominan estado fresco y estado endurecido. La primera responde a la fase del
mortero una vez mezclado y amasado. Su duración varía de acuerdo con el tiempo
de fraguado requerido por la proporción que integra la mezcla, así como por la temperatura, humedad,
etc. En esta etapa el mortero es plástico y trabajable, lo que permite su puesta en obra. Superada esta
fase el mortero endurece hasta consolidarse. Por ello, es preciso diferenciar diversas propiedades y
exigencias en función del estado en que se encuentre el mortero.
Las propiedades relativas al estado fresco se relacionan con la puesta en obra e influirán principalmente
en el rendimiento y la calidad de la ejecución. Los requisitos derivados, por tanto, responden a las
exigencias del constructor y operarios.
Las propiedades en estado endurecido son estipuladas por las prescripciones de proyecto y por el
cumplimiento de las exigencias normativas y reglamentarias. Por consiguiente, estas propiedades
competen fundamentalmente a la figura del arquitecto o prescriptor.
Las propiedades del estado fresco son determinantes, pues influirán en gran medida en las prestaciones
finales que ofrecerá el mortero. Es necesario subrayar que las características de los morteros, tanto en
estado fresco como endurecido, dependen lógicamente de su aplicación de destino, de acuerdo con la
clasificación reflejada anteriormente. No obstante, con un enfoque de generalidad podríamos distinguir
las siguientes:
Características del mortero fresco
Consistencia
La consistencia de un mortero define la manejabilidad o trabajabilidad del mismo. En algunos manuales
se denomina plasticidad pero ésta es un grado de consistencia como veremos. La consistencia adecuada
se consigue en obra mediante la adición de cierta cantidad de agua que varía en función de la
granulometría del mortero, cantidad de finos, empleo de aditivos, absorción de agua de la base sobre la
que se aplica, así como de las condiciones ambientales, gusto de los operarios que lo utilizan, etc. La
trabajabilidad mejora con la adición de cal, plastificantes o aireantes.
La consistencia se determina por la mesa de sacudidas, de acuerdo al procedimiento de la Norma
Europea UNE-EN 1015-3.
El valor viene medido por el escurrimiento (valor medio del diámetro en mm) de la probeta ensayada.
En función de esta medida se distinguen tres tipos de consistencia:
Adherencia (en estado fresco)
La adherencia (adhesión si atendemos a su fundamento físico) se considera tanto en el mortero fresco
como en el endurecido, aunque por distintas causas. Consiste en la capacidad del mortero para absorber
tensiones normales o tangenciales a la superficie de la interfase mortero-base. Se refiere, por tanto, a
la resistencia a la separación del mortero sobre su soporte.
La adherencia del mortero fresco es debida a las propiedades reológicas de la pasta del conglomerante,
donde la tensión superficial de la masa del mortero fresco es el factor clave para desarrollar este tipo de
característica.
La adherencia, antes de que el mortero endurezca, se incrementa cuanto mayor es la proporción del
conglomerante o la cantidad de finos arcillosos. Sin embargo, el exceso de estos componentes puede
perjudicar otras propiedades.
Al aplicar un mortero sobre un soporte es fundamental que el paño este abierto y que éste se encuentre
humedecido para que no capture el agua de amasado retenida por el mortero. De este modo se reduce
la succión que el soporte realiza sobre el mortero en estado fresco.
Otro factor que favorece este «robo» de agua al mortero proviene de los agentes externos
(temperaturas elevadas, viento, etc.). Ante estos casos es recomendabl hola e reponer el agua sustraída,
mediante el curado del mortero en su proceso de fraguado.
Un mortero bien dosificado y amasado puede llegar a desprenderse y no
adquirir resistencia ni adherencia por falta de hidratación del cemento, si no se consideran estos
factores.
Las propiedades del mortero fresco influirán enormemente en su comportamiento una vez esté
endurecido.
Características del mortero endurecido
La prescripción de los morteros a emplear en obra debe considerar las acciones mecánicas previstas en
el proyecto, que no alcanzarán su estado límite de agotamiento. Además, deben estimarse las acciones
ambientales de tipo físico o químico que puedan deteriorar el material o reduzcan su tiempo útil.
Desde su colocación existen una serie de factores que tienden a destruir el mortero. La durabilidad es la
resistencia del mortero al ataque de un conjunto de agentes, tanto propios de la ejecución, como de su
vida, que alteran sus condiciones físicas con el tiempo. De estas exigencias nace el estudio de las
propiedades del mortero en estado endurecido.
El mortero es utilizado en albañilería como material de agarre, revestimiento de paredes, etc. Consiste
en una mezcla de un conglomerante (cemento, cal, yeso) junto a arena y agua.
Los tipos de morteros se definen en relación al conglomerante que se utiliza. En cada caso
veremos también qué proporciones son las adecuadas y cuál es el uso frecuente para cada tipo de
mortero: Morteros de cemento y arena:
Para bruñidos y revoques impermeables: una parte de cemento y una de arena.
Para enlucidos, zócalos y corrido de cornisas se utiliza una parte de cemento por dos de arena.
Para enlucidos de pavimento, enfoscados, bóvedas tabicadas y muros muy cargados utilizar una parte
de cemento por tres de arena.
Para bóvedas de escaleras o tabiques de rasilla, una parte de cemento por cuatro de arena.
Para muros cargados, enfoscados o fábrica de ladrillos se puede utilizar un tipo de mortero más
ordinario de una parte de cemento por cinco de arena.
Para morteros más pobres, utilizaremos siempre una parte de cemento por 6, 8 o 10 partes de arena,
según se trate de fábricas cargadas, muros sin carga y rellenos para solados respectivamente.
La preparación del hormigón será efectuada en la misma obra o en una central de hormigonado.
Cuando la preparación del hormigón se la realice en la obra, los materiales deben ser amasados en una
hormigonera. Para obtener la compacidad adecuada, los materiales deberán ser vertidos en el siguiente
orden:
- Agua (la primera mitad)
- Grava (para que se vaya lavando)
- Cemento
- Arena
- Agua (la segunda mitad)
El tiempo de amasado debe ser menor o igual a 3 minutos, para obtener un mezclado homogéneo.
Una central de hormigonado consta de almacenamiento de materia primas, instalaciones de
dosificación, equipos de amasado, equipos de transporte y dispondrá de un laboratorio de control de
calidad.
Será necesario efectuar ensayos de laboratorio tanto para hormigones preparados en obra como en
central para obtener la resistencia cilíndrica del hormigón a los 28 días. Estos ensayos serán realizados
mediante el uso de probetas.
Transporte del hormigón:
El transporte horizontal o vertical del hormigón debe ser realizado con las precauciones necesarias para
evitar cualquier tipo de disgregación en el material, lo que provocaría en el hormigón perdidas de
resistencia y homogeneidad.
El transporte del hormigón desde la central a la obra puede ser realizado en amasadoras móviles a
velocidad de agitación o en equipos adecuados que sean capaces de mantener la homogeneidad del
hormigón. Para el transporte del hormigón al lugar de la obra, deben cumplirse las siguientes
condiciones:
Durante el transporte no deben segregarse los áridos gruesos, lo que provocaría en el hormigón
pérdidas de homogeneidad y resistencia. Los áridos rodados son mas propicios a segregarse que los
machacados.
Debe evitarse en lo posible que el hormigón se seque durante el transporte.
El vertido y colocación del hormigón debe ser efectuada de manera tal, que no se produzca la
disgregación de la mezcla.
El vertido debe ser realizado en forma vertical y no debe ser arrojado desde alturas mayores a 2.5 m.
La colocación debe ser realizada por capas, entre 20 y 30 cm de espesor.
En el hormigonado de superficies inclinadas, el hormigón fresco tiene tendencia a correr o deslizar hacia
abajo, especialmente bajo el efecto de vibración. En estos casos se colocará el hormigón de abajo hacia
arriba empleando una mezcla de consistencia seca y colocando suples provisionales de fierro
disminuyendo se esta manera su deslizamiento.
Compactación:
Para que el hormigón resulte compacto debe emplearse el medio de consolidación mas adecuado a su
consistencia, de manera que se eliminen los huecos y se obtenga un completo cerrado de la masa, sin
que llegue a producirse la segregación de la mezcla.
La compactación por picado se efectúa mediante una barra metálica que se introduce en la masa de
hormigón repetidas veces de modo que atraviese la capa a consolidar y penetre en la inferior. (No
recomendable)
La compactación por apisonado se efectúa mediante el golpeteo con un pisón adecuado. (No
recomendable)
La compactación por vibrado mecánico se emplea cuando se quieren conseguir hormigones resistentes,
ya que es apropiada para masas de consistencia seca. (Recomendado).
Curado:
Una vez puesto en obra el hormigón y en tanto este no haya adquirido la resistencia suficiente, deberá
ser protegido contra las inclemencias del tiempo que puedan perjudicarle y especialmente contra un
desecamiento prematuro, en particular a causa de soleamiento o viento.
Durante el fraguado y primer endurecimiento de hormigón, para que pueda efectuarse la necesaria
hidratación de todo el volumen de la masa y con el fin de evitar los daños que puedan originarse por una
retracción prematura y demasiado rápida, es imprescindible proteger el hormigón contra la desecación
lo mas pronto posible después de su puesta en obra a través de diferentes métodos. (Ver Metodología).
En general el proceso de curado debe prolongarse al rededor de unos 7 días hasta que el hormigón haya
alcanzado como mínimo el 70 % de su resistencia de cálculo.
Colocación del Hormigón • La colocación del hormigón debe ser con los equipos adecuados y mediante
los procedimientos necesarios para mantener la homogeneidad del hormigón y asegurar el monolitismo
de los elementos estructurales. • El vaciado debe ser continuo y uniforme. Se deberá depositar tan
cerca como sea posible de su posición final y a una velocidad tal que garantice siempre su estado
plástico. • El hormigón debe ser distribuido en forma ordenada y avanzando en capas de espesor
compatible al equipo de compactación(no mayor a 50 cm), deben evitarse las “pegas frías”. Colocación
del Hormigón En el momento de la colocación se debe cumplir con las siguientes condiciones: • La
temperatura del hormigón deberá ser menor que 35 ºC y menor que 16ºC en elementos cuya menor
dimensión sea mayor a 0.80 m • La temperatura del hormigón deberá ser mayor que 5ºC • Para evitar la
segregación, la altura de la caída no debería superar los 250 cm
Compactación del Hormigón • Obtener la máxima compacidad del hormigón, reduciendo la cantidad de
huecos y eliminando aire atrapado .. • Rellenar completamente el moldaje sin deformarlo y sin producir
nidos de piedra. • Rodear en forma continua las armaduras • Obtener la textura superficial especificada
• La elección del sistema de compactación más adecuado depende de la docilidad del hormigón y de las
condiciones particulares de la obra.