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DE ESTUDOS SARAMAGUIANOS
en español
n. 6 agosto 2017
1
REVISTA DE ESTUDOS SARAMAGUIANOS
en español n.6. Agosto, 2017 • ISSN 2359 3679
2
REVIStA
DE ESTUDOS SARAMAGUIANOS
CONTACTOS
Correo Electrónico: estudossaramaguianos@yahoo.com;
Facebook: facebook.com/saramaguianos
Twitter: @saramaguianos
COMITÉ EDITORIAL
Ana Paula Arnaut; Carlos Reis; Conceição Flores; Eula Carvalho Pinheiro; Gerson Roani;
Graciela Perrén; Helena Bonito Couto Pereira; Horacio Costa; Maria Alzira Seixo; Marisa
Piehl; Miguel Alberto Koleff; Pedro Fernandes de O. Neto; Salma Ferraz; Teresa Cristina
Cerdeira; Nuno Júdice; José Joaquín Parra Bañón; Jerónimo Pizarro; Fernando Gómez
Aguilera.
EDITORES
Miguel Alberto Koleff y Pedro Fernandes de O. Neto
TRADUCCIÓN (ESPAÑOL/PORTUGUÉS)
Regiane Santos Cabral de Paiva; Pedro Fernandes de O. Neto
TRADUCCIÓN (PORTUGUÉS/ESPAÑOL)
Leticia González Almada, Ana Valeria Bertola, Cintia Malakkian, Laura V. Ruiz, Juan Luna
Paredes, Ana Belén Vera, Laura Gabriela Crespo, Cintia Ordoñez.
EDICIÓN ELECTRÓNICA
Pedro Fernandes de Oliveira Neto
EN NESTE NÚMERO
Adriana Gonçalves da Silva, Bianca Rosina Mattia, Jacob dos Santos Biziak, Charles Vitor
Berndt, Denise Noronha Lima, Lissett M. Espinel Torres, Sergio Weigert, Maristela Kirst de
Lima Girola, Raquel Baltazar
12
Los Ensayos de José Saramago y el paradigma del don
ADRIANA GONÇALVES DA SILVA
31
En el año recorrido de las teorías de la lectura, los lectores para José
Saramago
BIANCA ROSINA MATTIA
48
Angustia, resistencia, silencio y violencia ética: cuerpos y géneros sexuales
en la ficción romántica de Saramago
JACOB DOS SANTOS BIZIAK
66
Un viaje rumbo al sur: La balsa de piedra y el pensamiento post-abismal
CHARLES VITOR BERNDT
130
Ensayo sobre Saramago
SERGIO WEIGERT
142
El segundo sexo en José Saramago: un análisis de lo femenino en Historia del
cerco de Lisboa
MARISTELA KIRST DE LIMA GIROLA
153
Levantar los ojos del suelo, una imagen de la concientización humana en
Levantado del suelo de José Saramago
RAQUEL BALTAZAR
Entre las constantes de la obra de José Saramago hay una que coloca al
escritor en la lista de los más importantes pensadores de entre siglo, más allá de
los diversos caminos recorridos. Y ésta es la de no despegarse, por ninguna razón,
de ser crítico del mundo. Podemos sumar a esta tesis el testimonio de la época en
la que vivió y el territorio que transitó, recogiendo circunstancias particulares con
el objetivo de universalizarlas.
Decimos esto sin ignorar que un conjunto primero de obras –novelas, más
específicamente- que se extiende de Terra do Pecado hasta El Evangelio según
Jesucristo hace foco en la historia de Portugal. Y esto porque, aun en estos libros
aparentemente alejados de las alegorías más generalizantes, están los ejemplos
más agudos de esta constante. Sucede que, aunque el escritor se refiera a
situaciones concretas de la historia de su pueblo, los sentidos producidos son
recurrentes en otros contextos o a partir de ellos se amplían.
Un ejemplo es Levantado del Suelo. Se trata de una novela sobre las
primeras organizaciones de trabajadores rurales contra el latifundio y de las
Equipo Editorial
La novela Ensayo sobre la Lucidez, publicada en 2004, trae una narrativa que
se inicia con un evento esencialmente democrático: las elecciones. En la trama, el
mal tiempo del día predestinado para ella, protagoniza y es metáfora de “malos
aires” para la democracia. En todos lados, donde representantes políticos de
partidos de la derecha, del medio y de la izquierda aguardaban y celaban el acto
democrático con obvios intereses, la demora de los electores generó cierta tensión
por el posible número de abstenciones de los votantes. Después de la trivialidad
con que son narrados el orden del lugar, las llamadas realizadas, los carteles
pegados y las vigilancias en la lluvia para el surgimiento de algún elector, he aquí
que ellos comienzan a surgir en gran número a las cuatro de la tarde “como rios
que não conhecem outro caminho que não seja o mar” (SARAMAGO, 2004, p.20). El
acto democrático estaría a salvo, si no fuera por el escrutinio que registra más de
setenta por ciento de votos en blanco. Así se resume la primera parte de la novela.
La trivialidad de un día de elección cede espacio en la narración a
contemplaciones de cuestiones referentes al Estado y a un sentimiento de
descontento con esas fuerzas gubernamentales. Es válido resaltar que, pudiendo la
narrativa ser leída como linealmente continua a Ensayo sobre la Ceguera, esa es la
primera elección después del mal-blanco, lo que nos lleva a la comprensión de que
lo reflejado en las urnas es de profundo descrédito en el poder político, que no
pudo servirlos, cuatro años antes.
El flujo narrativo sigue con el llamado a la población a una segunda
votación. La conmoción pública es realizada con un comunicado en la prensa que
termina con un tenor de coacción muy similar a las declaraciones que eran dadas
dentro de la cuarentena en el alto parlante. Con un porcentaje aún mayor de votos
en blanco, el gobierno sospecha que hay algún liderazgo u organización por detrás
4. Consideraciones finales
Notas
1 La noción de “civilización” se refiere a una conciencia formada, por la cual una cultura se
juzga superior a las demás, “con esa palabra, la sociedad occidental busca describir lo que
le constituye el carácter especial y aquello de lo que se orgullece: el nivel de su tecnología,
la naturaleza de sus maneras, el desarrollo de su cultura científica o visión de mundo”
(ELIAS, 1994, p.23)
2Horacio Costa afirma que existe una tendencia en la obra Saramaguiana de aquellos
personajes dotados de nombres poseen menor densidad psicológica, al tiempo que los
anónimos son intensificados en ese prisma, generando una mayor individualización. Cf.
COSTA, 1999, p.210.
3Se exceptúa que, “En las economías y en los derechos que preceden a los nuestros, nunca
se constatan, por así decir, simples intercambios de bienes, de riquezas y de productos en
un mercado establecido entre los individuos. En primer lugar, si no son individuos, son
colectividades que se obligan mutuamente, intercambian y contratan”. (MAUSS, 2003,
p.190).
Referencias
AGAMBEN, Giorgio. Estado de exceção. Trad. Iraci D. Poleti. São Paulo: Boitempo, 2004.
BAUMAN, Zygmunt. Comunidade: a busca por segurança no mundo atual. Trad. Plínio
Dentzien. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Ed, 2003.
BAUMAN, Zygmunt. A sociedade individualizada. Trad. José Gradel. Rio de Janeiro: Jorge
Zahar Ed., 2009.
Consideraciones iniciales
Jouve (2002) afirma que a pesar de las teorías, el lector requerido por el
texto permanece conjetura, razón por la cual indaga si es posible que este lector
nos enseñe sobre las reacciones concretas de los lectores reales. Frente a esto,
Jouve (2002) destaca las contribuciones de Michel Picard (1989), investigador que
considera al lector real en detrimento del lector abstracto, o sea, “o leitor real [de
Picard], longe de ser desencarnado, é uma pessoa inteira que, como tal, reage
plenamente as solicitações psicológicas e a influência ideológica do texto" (JOUVE,
2002, p. 49). Para comprender la propuesta de Picard es necesario considerar que
para él la lectura es un juego entre tres niveles de relación con el texto. Tales
niveles dicen con las instancias esenciales que, en su teoría, se encuentran en todos
los lectores: “ledor”, “lido” y “leitante”. En este sentido,
Por otro lado, Compagnon (2010), al llegar al final del balance presentado
sobre el lugar destinado al lector en los estudios literarios, afirma que “a
valorização do leitor levantou uma questão insolúvel no âmbito da lógica binária
favorita dos literatos: a da liberdade vigiada” (2010, p. 160). Pasando por las
teorías, la percepción de Compagnon es que “depois que a atenção ao texto
permitiu contestar a autonomia e a supremacia do autor, a importância conferida à
leitura abalou o fechamento e a autonomia do texto.” (2010, p. 160). Pero finaliza
afirmando que “a experiência da leitura, como toda experiência humana, é
fatalmente uma experiência dual, ambígua, dividida: entre compreender e amar,
entre a filologia e a alegoria, entre a liberdade e a imposição, entre a atenção ao
outro e a preocupação consigo mesmo.” (COMPAGNON, 2010, p. 161).
En la línea de las reflexiones acerca del panorama de los estudios sobre la
lectura, Terry Eagleton (2006) es más contundente en sus observaciones críticas,
especialmente cuando analiza las teorías de la recepción. El autor destaca la
necesidad de evidenciar al lector históricamente, o sea, es necesario considerar
que "todos os leitores estão social e historicamente situados, e a maneira pela qual
interpretam as obras literárias será profundamente condicionada por esse fato.”
(2006, p. 126).
Eagleton (2006) afirma que, actualmente, a pesar de considerarse que
ninguna lectura es inocente, son pocos los que enfrentan esa implicación hasta las
últimas consecuencias. Para el autor, “inexiste uma reação puramente ‘literária’:
todas as reações, sem exclusão das reações à forma literária, aos aspectos de uma
obra que são por vezes ciosamente reservadas ao ‘estético’, estão profundamente
arraigadas no indivíduo social e histórico que somos.” (EAGLETON, 2006, p. 135,
comillas del autor).
Los estudios sobre la lectura no son infinitos y los que fueron hasta hoy día
desarrollados no se muestran absolutos; los diferentes panoramas – brevemente
presentados aquí –, demuestran que los teóricos y los críticos literarios continúan
sus investigaciones acerca del lugar que ocupa el lector en la teoría literaria, como
también sobre la práctica de la lectura. Con respecto a ésta, oportuno es citar los
estudios realizados por Roger Chartier (1996) en una perspectiva histórica, pero
Com efeito, todo autor, todo escrito impõe uma ordem, uma
postura, uma atitude de leitura. Que seja explicitamente
afirmada pelo escritor ou produzida mecanicamente pela
maquinaria do texto, inscrita na letra da obra como também
nos dispositivos de sua impressão, o protocolo da leitura
define quais devem ser a interpretação correta e o uso
adequado do texto, ao mesmo tempo que esboça seu leitor
ideal. Deste último, autores e editores têm sempre uma clara
representação: são as competências que supõem nele que
guiam seu trabalho de escrita e de edição; são os
pensamentos e as condutas que desejam nele que fundam
seus esforços e efeitos de persuasão. (1996, p. 20).
Entre las marcas de su estilo, tal vez esta sea la que ilumine a los demás
trazos inconfundibles de su narrativa. Además de eso, era su intensión cuando
escribía, afirmando que su aspiración era la de "apagar o narrador para deixar que
o autor se apresente sozinho diante de uma entidade maior ou menor: os leitores.
O autor se expressa por si mesmo e não através dessa espécie de tela que é o
narrador” (SARAMAGO, 2010, p. 223).
La separación entre autor y narrador sustenta las tesis presentadas por
Jouve (2002) acerca del lector. En los estudios de la comunicación literaria, el
emisor es reconocido bajo dos instancias: la que produce el texto en su origen, o
sea, el autor, y la instancia que asume la enunciación, el narrador. Según Jouve,
“para ter uma ideia vaga do autor; é preciso fazer uma pesquisa, juntar
documentos, ler prefácios: para saber tudo sobre o narrador, basta ler seu texto.”
(2002, p. 36). En Saramago, como bien observa Eduardo Cabulcci,
En las cartas, el lector se dirige a aquél que conoció dentro del libro y ésta
sería, como dijo Pilar del Río, una de las formas de leer, que era compartida por
Saramago, especialmente porque decía que el libro “sobretudo leva uma pessoa
dentro, que é o autor. E a grande história será reconhecer o leitor isso mesmo.”
(SARAMAGO, 2010, p. 326). La búsqueda de Saramago era por una “relação afetiva,
mais profunda, mais cúmplice, de muito maior comunicação entre o autor e o
leitor.” (SARAMAGO, 2010, p. 327).
Las cartas enviadas a él tal vez sean una manera de pensar en aquello que
Eagleton (2006) refería sobre la necesidad de considerar la posición del lector en
la historia, o sea, como sujeto social e históricamente localizado. La carta, escrita de
sí, carga la identidad del lector y su afirmación de sujeto activo en el mundo y en la
lectura que hace de él, lo que, por consecuencia, influencia la lectura del libro que
tiene en las manos. Las cartas son, de esa forma, para Saramago, la propia
manifestación de recepción de la lectura de su obra, o de él mismo, visto que, como
recuerda Aguilera (2010), Saramago con frecuencia afirmaba que “a obra é o
romancista”.
Consideraciones finales
Tal vez José Saramago también nos haya dejado algunas preguntas – tanto
para la literatura, como para los lectores; tanto para la sociedad, como para los
ciudadanos. Con su Alabardas, el libro con el que, como observa Pilar del Río
(2014) el autor quería cerrar su recorrido, y así lo hizo, las preguntas estarán
siempre renovándose, porque lo inacabado así lo permite, está siempre vivo
[siempre a la espera de sus lectores] como afirmó Picasso sobre una de sus
pinturas: “Não gosto nunca de concluir um quadro. É muito mais fácil terminá-lo
do que deixá-lo inacabado. Quando um museu estava expondo um dos meus
quadros, pedi que colocassem uma plaqueta ao lado, dizendo: ‘Não toque, pintura
viva’.” (1985, p. 80).
Notas
1 Registra José Saramago en su diario, el día 15 de agosto de 2009: “[...] O gancho para
arrancar com a história já o tenho e dele falei muitas vezes: aquela bomba que não chegou
a explodir na Guerra Civil de Espanha, como André Malraux conta em L’Espoir.” (2014
[2009], p. 59). Pero rectifica la información el día 1° de septiembre de 2009: “A memória
enganou-me, o episódio não está recolhido em L’Espoir. Nem em Por quem os sinos dobram
de Hemingway. Li-o em qualquer parte, mas não recordo onde. Tenho a sorte de Malraux
fazer no seu livro uma referência (brevíssima) a operários de Milão fuzilados por terem
sabotado obuses. Para o meu objetivo é quanto basta.” (2014 [2009], p. 59-60).
4 Compagnon (2010) agrega, además, dos cuestiones que, según afirma “não se situam
exatamente no mesmo nível e que dizem respeito, precisamente, à história e à crítica: que
hipóteses levantamos sobre a transformação, o movimento, a evolução literária, e sobre o
valor, a originalidade, a pertinência literária? Ou ainda: como compreendemos a tradição
literária, tanto no seu aspecto dinâmico (a história) quanto no seu aspecto estático (o
valor)? Essas sete questões encabeçam cada capítulo do meu livro - a literatura, o autor, o
5 Afirma Jouve: “essa tripartição, por mais interessante que seja, parece apresentar alguns
problemas. Se a existência do ‘ledor’ é incontestável, o conceito contudo é pouco
operatório para uma análise estritamente textual. Da mesma forma, o caráter passivo do
‘lido’ não é evidente: entre a atitude distanciada e o investimento fantasmático, parece
existir um termo intermediário (para Picard, é na relação ‘ledor’/’lido’ que é preciso
procurá-lo). Enfim, se o ‘leitante’ se define pelo recuo crítico em relação ao texto,
certamente seria preciso distinguir diferentes tipos de ‘distanciação’.” (2002, p. 51).
6 La crítica tejida por Jouve sobre la teoría del lector modelo de Eco dice con el hecho de
que para Jouve (2002) la realidad objetiva del lector no es evidente y, de esa forma, no
sustenta la pertinencia y la generalidad del análisis de Eco. Además de eso, Jouve apunta
que “para descrever as reações do leitor modelo, Eco é obrigado a passar pelas reações de
um leitor empírico que não é outro senão ele mesmo.” (2002, p. 48). Y afirma que “é
legítimo perguntar se, com outro teórico, o retrato do leitor modelo teria sido idêntico.”
(JOUVE, 2002, p. 48).
Referencias
No diré:
Que el silencio me sofoca y me amordaza.
Callado estoy, callado estaré,
Pues que la lengua que hablo es de otra raza.
No diré:
Que ni siquiera el esfuerzo de decir merece,
Palabras que no digan cuanto se
En este remanso en donde no me conocen.
En las dos novelas de Saramago, aquí propuestas para diálogo, nos interesa
la segunda forma de silencio, la política, porque ella es aprovechada como
estrategia enunciativa explícitamente empleada como modo de decir en la ficción.
En Historia del cerco de Lisboa, Raimundo Silva, revisando un libro, cuyo contenido
es al respecto de la lengua portuguesa en el momento del famoso cerco de los
moros a Lisboa, se inscribe en un “no” en el texto que le es presentado a la lectura.
Ese “no” surge lleno de silencio por dos motivos, al menos: en primer lugar,
porque revela que el sentido allí enunciado puede ser otro, de forma que las
relaciones y los límites entre “original” y “reescrita” son invertidas, tensionadas. O
sea, ¿cuál es el decir primero? Difícil afirmar, difícil arriesgar una única salida, ya
que se parafrasean elementos considerados “históricos”, “evidentes” del que se
considera ser “pasado”. Al mismo tiempo, una nueva versión se construye sin
suprimir el anterior, dado que es escrita sobre ella a la manera de un palimpsesto.
Con eso, el intra e interdiscurso se confunden: así, pues, el silencio constitutivo
mencionado por Orlandi (2007).
En segundo lugar, el silencio local también produce efectos, una vez que la
editora censura la actualización discursiva de Raimundo, sin que, sin embargo,
esta deje de significar. De esta manera, la misma censura que produce Sara como
En él, la mujer del médico posee lo que parece ser su habla entrecortada
con percepciones que, no necesariamente, pueden ser atribuidas con certeza a
ella: como el decir de que había, en los personajes, “una mixtura de amenaza y
miedo, sin embargo el miedo uno no era el mismo que el miedo de otro”. Así, se
van sobreponiendo enunciaciones sin que se defina un único enunciador para
ellas; ya que, paradójicamente, al mismo tiempo que uno es suprimido (es
silenciado para el otro surgir), ambos parecen sólo emerger juntos, remitiéndose
mutuamente, de forma a dejar de haber un “otro” enteramente separado de “uno”.
Por medio de esa actividad enunciativa, permanece el efecto de que la unidad de
decir, en verdad, es atravesada por otras formas de designar que no es la del
Notas
4 Las propuestas de Lacan sobre la angustia también deben ser comprendidas como
acontecimientos discursivos, una vez que su enunciación se torno posible gracias a la
relación interdiscursiva con la obra de Freud (2006), abriendo, de esta manera, nuevas
formas y caminos de posiciones sobre el “afecto que no engaña”.
Referencias
BIZIAK, J. S.. Entre o claro e o escuro: uma poética da angústia em Saramago. São Carlos:
Pedro & João Editores, 2016.
BUTLER, Judith. Problemas de Gênero: Feminismo e subversão da identidade. Tradução
Renato Aguiar. 3. ed. Rio de Janeiro: Civilização Brasileira, 2010.
BUTLER, Judith. Relatar a si mesmo: crítica da violência ética. Belo Horizonte: Autêntica,
2015.
BUTLER, Judith. “Fundamentos contingentes: o feminismo e a questão do
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FREUD, Sigmund. Um estudo autobriográfico, Inibições, sintomas e ansiedade, Análise leiga e
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LACAN, Jacques. Seminário 10 – A angústia. Rio de Janeiro: Zahar, 2005.
ORLANDI, Eni. As formas do silêncio: no movimento dos sentidos. Campinas: Editora da
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PÊCHEUX, M. Semântica e discurso. Uma crítica à afirmação do óbvio. Tradução Eni
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PÊCHEUX, Michel. O discurso: estrutura ou acontecimento. 4ª edição. Campinas, SP: Pontes
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PÊCHEUX, Michel. O papel da memória. In: ACHARD, P. et al. O papel da memória. Tradução
de José Horta Nunes. 3. ed. Campinas: Pontes, 2010.
ROSENFELD, Anatol. Texto/contexto I. São Paulo: Perspectiva, 2009.
SARAMAGO, José. Ensayo sobre la ceguera. São Paulo: Companhia das letras, 1995.
SARAMAGO, José. Historia del cerco de Lisboa. São Paulo: Companhia das letras, 2003.
SARAMAGO, José. Da estátua à pedra e discurso de Estocolmo. Pará: Edufpa, 2014.
Zappone, M. H. Y. e Wielewicki, V. H. G. “Afinal, o que é literatura?”. In: BONNICI, Thomas;
ZOLIN, Lúcia Osana (org). Teoria literária: abordagens históricas e tendências
contemporâneas. 3 ed. Maringá: Eduem, 2009.
Para Lourenço (1999), pocas culturas del planeta se habrían ocupado tanto
de sí mismas como la cultura portuguesa. De esta manera, desde Camões hasta los
días de hoy, lo que más ha hecho la literatura portuguesa es reflejar y representar
algo que está impregnado en el imaginario cultural lusitano: la eterna búsqueda de
sí mismos, la búsqueda por intentar definir una identidad propiamente lusitana.
Soñado e imaginado desde su fundación como reino cristiano y después,
como imperio ultramarino a expandir e imponer su fe y su cultura hacia otras
partes del mundo, la verdad es que, más allá de algunas décadas entre los siglos XV
y XVI, Portugal siempre fue un país periférico, sin un gran protagonismo en el
escenario mundial, despreciado por los países centrales de Europa del Norte.
De esa forma, Lourenço (1999) atribuirá, en parte, a la cultura cristiana la
responsabilidad por el aislamiento de Portugal en el escenario europeo. La
identidad del reino cristiano, destinado a expulsar a los árabes de la península
ibérica durante la Reconquista y, más tarde, de llevar su fe a África, América y Asia
durante los descubrimientos, mantuvo según el autor, tanto a Portugal como a
España alejados de las transformaciones culturales y económicas que se
sucedieron, sobre todo, en los otros países europeos a partir de los siglos XVII y
XVIII. Así, poco a poco Portugal pasó a ser vista por los países centrales de Europa
como un lugar primitivo, semifeudal, alejado, en el que el Iluminismo ganó poco
espacio y la industrialización demoraría mucho en llegar (LOURENÇO, 1999).
Así, lo que hicimos hasta aquí fue situar a Portugal al Sur, mostrando que
estuvo siempre más próxima – culturalmente, políticamente y económicamente –
de la zona colonial que del Norte global1. Es por eso que Ribeiro (2004), glosando a
Pessoa, los define como europeos de especie complicada, es decir, aunque esté
geográficamente situada en el continente Europeo, la patria lusitana no puede ser
vista como siendo europea de la misma forma como lo son, por ejemplo, Inglaterra,
Alemania y Francia. Eso nos lleva a afirmar que existió y continúa existiendo en los
días actuales, en el contexto de la Unión Europea, lo que Santos (2010) llama de
pensamiento abismal dividiendo a Europa en dos lados, el Norte y el Sur. De esta
forma, a respecto de Europa, pensamos que del lado de acá, del lado en que se
sitúan las culturas identificadas como negativas, como las otras, aquellas que no se
identifican ni se encajan dentro de las identidades hegemónicas europeas, están no
solo Portugal y España, los países ibéricos, sino también, desde nuestro punto de
vista, aunque de forma diferente, países como Grecia.
Asimismo, nos interesa aquí discutir y entender la relación de la península
ibérica, sobre todo en lo que concierne a Portugal, con eso que Santos (2010)
llama de pensamiento abismal. Así, debemos considerar que
Así, creemos que siempre estuvo muy claro para Saramago que tanto
Portugal como España no podrían formar parte de una comunidad que se pretende
europea, en la medida en que los dos países siempre estuvieron, en términos
culturales, históricos y económicos, alejados del resto de Europa. Más de una vez,
sobretodo en entrevistas, el autor manifestó su incredulidad en Europa y su
opinión de que hay, entre los dos países ibéricos, una gran afinidad cultural, que
acaba por alejarlos de las otras comunidades europeas en varios aspectos. En ese
sentido nos dice
acredito existência de uma identidade cultural ibérica que a
diferencie do restante da Europa. Trata-se de uma unidade
que não anula, ao contrário, confere-lhe coesão, a
diversidade cultural específica de cada povo da península
(SARAMAGO, 2010, p.393)
Sin embargo, además de percibir trazos culturales que dan cierta unidad a la
península, en su visión, Saramago defendía lo que llamó, más de una vez, de trans-
iberismo, que sería una especie de vocación al sur de los dos países ibéricos, esta
es, una proximidad con el Sur global, principalmente con África y con América
Latina.
Así, nos parece aceptable la lectura de que más que a los hombres, cabe a las
mujeres de la novela el protagonismo en la lucha por reconstruir una nueva
historia para los pueblos ibéricos. Es de esta manera, del vientre de ellas que nace
el futuro, las manos que pueden cambiar el futuro, por lo tanto, no es una
coincidencia el papel central dado, principalmente, a Joana Carda y a María
Guavaira. No ajeno a las cuestiones y discusiones de género, a las luchas
* Este trabajo, originalmente, forma parte del tercer capítulo del trabajo final de maestría
defendido por el autor en febrero de 2017, en la Universidad Federal de Santa Catarina,
junto al Programa de Pos graduación en Literatura, intitulada ''Portugal como destino:
Pessoa, Torga y Saramago''. Traducción de Laura V. Ruiz.
1 En este trabajo, nuestro foco recae sobre Portugal, pero entendemos que, a pesar de
considerar las singularidades de cada caso, podríamos decir lo mismo sobre España, que
históricamente siempre ocupó también una posición semiperiférica dentro de Europa.
2 En este trabajo, como sujetos que viven en el Sur Global, estamos situándonos del lado de
acá de la línea abismal, o sea, del lado invisibilizado y borrado por el pensamiento abismal,
la zona colonial. Santos (2010), en su reflexión, se sitúa a sí mismo en el lado de allá, el
lado del colonizador. De esta manera, diferente a Santos (2010), cuando aquí hablamos del
''lado de acá'' estamos hablando del Sur, de la zona colonial, y no del Norte Global.
3 Tercer verso de la primera estrofa del canto I de Los Lusíadas, de Luis de Camões.
4Según Lopes (2008), es común en la obra de José Saramago, el uso de una herramienta
estética muy común en las literaturas de escritores latinoamericanos, llamada por los
críticos literarios de realismo-mágico.
5Vale recordar que antes de seguir para el sur y establecerse entre América Latina y
África, en la novela, la península ibérica amenaza con acercarse a los Estados Unidos y
Canadá. Saramago no dejó de representar y criticar, en su novela, al imperialismo
estadounidense y en cómo, en su opinión, era necesario resistir también a él.
6Creemos que Roque Lozano puede ser leído como una alegoría del pueblo ibérico, tal
como el Sancho Panza de Cervantes, que es una figura recurrente tanto en la literatura
portuguesa como en la española,
Referências
Era uma vez um homem que vivia fora dos muros da cidade.
E a cidade era ele próprio. Cidade de José, se lhe quisermos
dar um nome (SARAMAGO, 1986, p. 13).
***
Que foi que respondi então? Que sim, que não, que talvez,
que o Fontenelle disse, que o outro desdisse. Mas hoje peço
às grandes potências que mandam homens para o espaço o
favor de averiguarem rapidamente e darem a resposta ao
meu sapateiro. É um homem interessado que vive numa
aldeia e tem uma loja com um horizonte de plátanos que se
arrepiam à noite, quando o céu se cobre de estrelas
(SARAMAGO, 1986, p. 25).
Las dos crónicas de De Este Mundo e del Otro, dedicadas a sus abuelos, son
verdaderas piezas de antología, en el buen sentido de la palabra, especialmente la
primera, "Carta para Josefa, minha avó". Como una pareja de ancianos, compañeros
de una vida entera, una crónica complementa a la otra; no resulta extraño que el
título de la segunda sea "O meu avô, também", y que no exista ninguna que las
separe.
"Carta para Josefa, minha avó" representa, a nuestro modo de ver, el
momento más emotivo del libro, gracias al grado de subjetividad que alcanza: de
un lado, entre el narrador y su destinataria, por el vehículo íntimo que es la carta
personal; del otro, entre el lector y la crónica, la cual lo hace partícipe de ese
momento íntimo, a través de la lectura del texto escrito para la abuela del autor.
Cabe señalar que, al dirigirse a una mujer bastante entrada en años, la cual siente
pena al dejar la vida, aunque esta no le haya dado lo que ella merecía, el tono de la
crónica también es de despedida, lo que aumenta la emotividad del discurso:
"O meu avô, também" vuelve a plantear este tema, el cual era una de las
inquietudes de Saramago. “E era um homem. Um homem sem oportunidades,
talvez um Einstein perdido sob uma camada espessa de impossíveis, um filósofo
(quem sabe?), um grande escritor analfabeto. Alguma coisa seria, que não pôde ser
nunca” (SARAMAGO, 1986, p. 30). De la misma forma que con el texto sobre la
Vemos aquí, nuevamente, la reflexión del cronista, esta vez más allá de lo
que se podría esperar de un texto conmemorativo, considerando el significado de
la palabra "morto", la cual aparece cuatro veces en diez renglones,
aproximadamente. Están muertos tanto el poeta como su voz, lo que es peor, pues
esta no llega "aos duros ouvidos deste tempo". Aunque debamos considerar la
referencia al período dictatorial en Portugal, sobreentendida en la última frase (de
la misma forma que deberíamos haberlo hecho con la palabra "silêncio", en la
crónica "Viagens na minha terra"), nuestra atención, ahora, se dirige hacia otro tipo
de dureza y de silencio, que caracteriza a la relación, cada vez más íntima – cuando
existe – entre el lector y la obra literaria. En otras palabras, Saramago plantea, en
las dos crónicas, el tema de la deficiencia de la lectura (y también de la creación)
***
***
Notas
* Traducido por Juan Luna Paredes.
1 El análisis de Horácio Costa (1997, p. 93) identifica, en De Este Mundo e del Otro e A
Bagagem do Viajante, tres núcleos semánticos: el memorialista, la reflexión moral sobre el
acontecer histórico y social, y la ficcionalización. A pesar de la coincidencia, en algunos
puntos, con nuestra interpretación, preferimos ampliar tanto el segundo como el tercer
tema, posibilitando, en el primer caso, un análisis de cómo el cronista ve la naturaleza
humana, y en el segundo, ver cómo establece relaciones con la tradición literaria y aborda
la escritura de la crónica, en el sentido de poiesis o hacer literario. A esa triple temática,
sentimos la necesidad, ya que De Este Mundo e del Otro ofrece un amplio material para el
análisis, de agregar un trabajo sobre el tiempo, bien como tema de varias crónicas, bien
como categoría histórica a la que el libro y el autor se someten, relacionándose, en última
instancia, con la memoria.
2 Curiosamente, la primera edición de De Este Mundo e del Otro (SARAMAGO, 1970, p. 12)
lleva escrito el topónimo “Josephville”, en vez de “Cidade de José”. Es probable que el
motivo del cambio, en la reedición de la obra, haya sido la valorización de la propia lengua
- el portugués- en la cual el autor siempre se empeñó, especialmente en relación con la
supremacía global del idioma inglés.
3El autor se refiere al episodio de la mayor luna que él vio en su vida, también narrado
anteriormente en las memorias y en De Este Mundo e del Otro, en la crónica “A lua que eu
conheci”.
4El autor se refiere a la obra de teatro A Sapateira Prodigiosa, (La Zapatera Prodigiosa) de
Federico García Lorca (1898-1936), estrenada en el año 1930. El contenido no es similar al
de la crónica de Saramago, solo el título (Cf. LORCA, 1975, p. 33).
5 “O meu estilo, para chamá-lo assim, sempre foi muito digressivo. Sou incapaz de narrar
algo em linha reta. Não é que me perca no caminho: se encontro um desvio, entro por ele e
depois volto por onde ia. Se há um antepassado meu direto na literatura portuguesa, é um
poeta, dramaturgo e romancista do século XIX que se chamou Almeida Garrett. Meu gosto
pela digressão o recebi desse autor” (SARAMAGO apud AGUILERA, 2010, p. 242).
6En la primera edición de De Este Mundo e del Otro (1971), esa frase termina con puntos
suspensivos, lo que nos parece lo más apropiado. Observamos, a propósito, que el autor
suprimió todos los puntos suspensivos del libro en las reediciones.
Introducción
Es decir, que el juego que plantea el autor parte de la noción usual sobre la
novela de desarrollo, en que el hombre crece por sí sólo, y genera en sí mismo la
confianza de construir su propia visión de mundo.
Visión de mundo que hay que determinar a partir de varios criterios, entre
ellos, el tiempo y el espacio, esto es el cronotopo2 para Bajtin, la cual establece dos
elementos fundamentales para el análisis de una novela; el cronotopo se
caracteriza por una parte descriptiva que sólo denomina datos y hechos en un
espacio determinado y por otro aspecto llamado nivel interpretativo, ajustado a
otro tipo de relaciones, es decir, se determinan factores culturales y sociales para
analizar e interpretar acontecimientos de nuestra realidad, en que se especifica de
manera argumentativa, la visión de mundo del autor, que en nuestro caso, se trata
como una visión crítica en donde José de Saramago no elabora propuestas
conclusivas sobre el tema de la sociedad ojo – dependiente, este concepto fue
acuñado por el autor, y mencionado por él mismo en conferencias y entrevistas,
que hicieron alusión a que la sociedad es totalmente superflua, banal y consumista,
confrontándola de igual manera con su propia realidad de lo “sagrado”.
Este tipo de novela es clásica del siglo XVIII y por lo tanto no se le incorporó
en el contexto de la obra seleccionada en este estudio, aunque sí es de carácter
conocer los diferentes desarrollos del hombre en la literatura:
Además hay que tener presente que el héroe en esta ocasión es Mujer y esto
es un factor relevante para la literatura en general si se tiene en cuenta que casi
siempre se le atribuye al hombre la capacidad de escribir la historia. Y Saramago,
en esta oportunidad le da el rol de héroe a ella. No siendo tópico esencial en este
estudio, sin embargo se profundiza el tema del papel de la mujer en la obra; por
ahora, se quiere a manera de introducción, resaltar el siguiente planteamiento, que
hace el autor con referencia al tema de la mujer en la obra:
No obstante, habría que reflexionar sobre la idea que plantea José Saramago
de creer que la cultura de la Fe en los pueblos, imposibilita el análisis y la crítica
actual de las masas, debido a que hoy por hoy la Fe es débil y muy poca, pues gran
parte de las sociedades se han sumido en una cultura capitalista, del consumismo y
del trabajo; en este sentido la posible liberación de las mentas humanas estaría en
la construcción de una profunda educación como requisito para que los individuos
exploren la historia de su acontecer y su futuro más cercano, entonces ahí sí habría
un cambio de mentalidad y de cultura, ¿la cambiaríamos por una más científica?
En la obra Saramago da cuenta de la fuerza que tiene el que ve, en este caso
sería paralelamente el que sabe o el que por razones no tiene venda en los ojos, el
que tiene la capacidad y la razón para organizar y para vengar la dignidad humana
en una jungla en que se había perdido más que la vista, se había perdido la
coherencia, el raciocinio para pensar; el instinto animal se apoderó de las mentas y
de los sentimientos, así lo podemos evidenciar:
Así púes, el autor manifiesta cómo en dicho proceso, los valores como la
ética y la solidaridad entran a hacer parte esencial de un juego o un rol
considerado social, como lo es el elemento más instintivo muy propio del ser
humano; demos cuenta por ejemplo de la relación de la chica de las gafas oscuras
junto con el viejo del parche en el ojo; ellos primero dialogan para establecer
parámetros de solidaridad y luego, el factor de la ética es relevante para ambos,
por lo mismo se toman su tiempo para aprovechar y comentarse lo que en realidad
los afecta, es decir, sus conciencias de lo que fueron; entonces impulsados por la
razón llegaron a un acuerdo, que se connota el párrafo siguiente, ya que en ese
estado de ceguera no importa nada, solo los sentimientos y la lealtad para consigo
de ahí en adelante.
Notas
* Este artículo fue publicado en la Revista Latina de Comunicación Social; Es fruto de una
ponencia presentada en el V Congreso Internacional Latina de Comunicación Social, que
tuvo lugar en La Laguna, Tenerefine entre los días 3 y 5 de diciembre de 2013 y revisado
fue cedido para esta edición de la Revista de Estudios Saramaguianos.
2Para Bajtin (1999): “La enorme mayoría de las novelas (y de sus variedades) conoce tan
sólo la imagen preestablecida del héroe. Todo el movimiento de la novela, todos los
3 Al respecto, señala Bajtin (1999): “Desde luego a veces el autor convierte a su personaje
en el portavoz inmediato de sus propias ideas, según su importancia teórica o ética
(político-social), para convencer de su veracidad o para difundirlas, pero éste ya no sería
un principio de actitud hacía el personaje que pudiese llamarse estéticamente creativo; sin
embargo, cuando sucede tal cosa, generalmente resulta que, independientemente de la
voluntad y la conciencia del autor, existe una adecuación de la idea a la totalidad del
personaje, no a la unidad teórica de su cosmovisión; la idea se ajusta a la individualidad
completa del personaje, en la cual su aspecto, sus modales, las circunstancias
absolutamente determinadas de su vida tienen tanta importancia como sus ideas; es decir,
en este caso, en vez de la fundamentación y propaganda de un idea tiene lugar la
encarnación del sentido al ser. Cuando esta reelaboración no se realiza, aparece un
prosaísmo no disuelto en la totalidad de la obra, que tan solo puede ser explicado
comprendiendo con anticipación el principio general y estéticamente productivo de la
actitud del autor hacia su personaje. De igual modo puede ser establecido el grado de
declinación de la idea pura del autor, de significado teórico, de su realización en el
personaje, es decir, el sentido del trabajo que se realiza sobre la idea original en la
totalidad de la obra. Todo lo dicho no niega en lo absoluto la posibilidad de una
confrontación científica productiva de las biografías del personaje y del autor, así como la
comparación entre sus visiones del mundo, procedimiento útil tanto para la histórica de la
literatura como para un análisis estético…” (p.17-18)
Referencias
BAJTIN, Mijail. Estética de la Creación Verbal. Trad. Tatiana Bubnova. México: Siglo XXI
Editores, 1999.
BAJTIN, Mijail. “Formas del tiempo y del Cronotopo en la Novela”. In: Problemas Literarios
y Estéticos. Trad. A. Cabllero. La Habana: Editorial Arte y Literatura, 1998.
CHARTIER, Roger. El mundo como representación. Estudios sobre historia cultural. Trad. F.
Vazquez Garcia. Barcelona: Gedisa. 1995.
PORRAS, Tamara Andrea Peña. “José Saramago (Premio Nobel 1998). In: EnColombia.
Disponible: <https://encolombia.com/educacion-cultura/educacion/educacion-
revistas/jose-saramago-premio-nobel-1998/>
RESTREPO, Darío Henao. “Saramago: atento al pulso de su tiempo”. Entrevista. In: El
Hombre y La Máquina. Colômbia: Facultad de Ingeniería / Universidad Autónoma de
Occidente, abril 2001, ed. 16, p.44-51.
SARAMAGO, José. Ensayo sobre la Ceguera. Trad. Basilio Losada. Colombia: Alfaguara,
1998.
Notas
* Una versión de este texto fue publicada en la Revista Navegações (Porto Alegre, v. 6, n. 1,
jan./jun. 2013). El trabajo se dedica al libro de José Saramago, Ensayo sobre la Ceguera.
Bajo el título de “Ensayo sobre Saramago” se construye el estudio, según una perspectiva
filosófica fundamentada, particularmente, en Fredric Jameson. La interrupción de la
cotidianeidad, asunto del desarrollo del contenido, hace aflorar la hipótesis de la
temporalidad congelada, soporte de la argumentación del teórico. Se levanta la discusión
sobre Modernidad y Postmodernidad de la obra de Saramago, avanzando sobre el recurso
de la ironía, no como cimiento, sino como tela que teje, envolviendo tejido y artista.
Traducción de Ana Belén Vera.
Referencias
El amor nada perderá con eso (...) al contrario, será aun más
verdadero ya que, siendo la mujer un igual para el hombre,
podrá entenderlo más completamente (...) Dos seres
separados, colocados en situaciones diferentes,
enfrentándose en su libertad y buscando la justificación de la
existencia, uno a través del otro, vivirán siempre una
aventura llena de riesgos y de promesas. (BEAUVOIR, s/d, v.
I, p. 293-94)
Maria Sara es un ser humano pleno porque vive "por y para ella"
(BEAUVOIR, s/d, v. I, p. 309 y eso no empobrece la relación de a dos:
Ana Maria Macedo Valença (1993, p. 57) afirma que Saramago anula la idea
de la diferencia entre erotismo masculino y femenino, en que el primero sería más
visual y genital, mientras que el segundo es más táctil, muscular, auditivo y ligado a
las emociones: “O texto de Saramago reverte essa diferença. Anulando o
falocentrismo cultural, Raimundo Silva é mostrado como um homem que tem
pudores e anseios como as mulheres”.
Ivi Barile (2008, p. 8) considera que, en Saramago, encontramos una nueva
"heroína contemporánea" en equilibrio con la figura masculina:
Notas
Referencias
AGUILERA, Fernando Gómez. José Saramago nas suas palavras. Edição e selecção de
Fernando Gómez Aguilera. Alfragide: Caminho, 2010.
BEAUVOIR, Simone de. O segundo sexo. v. I. Trad. Sérgio Milliet. Rio de Janeiro: Nova
Fronteira, s/d.
BEAUVOIR, Simone de. O segundo sexo. v. II. Trad. Sérgio Milliet. Rio de Janeiro: Nova
Fronteira, 1980.
BARILE, Ivi. A voz e a vez de Eva: a nova heroína contemporânea presente em obras de José
Saramago. 2008. 110 f. Dissertação (Mestrado em Literatura Portuguesa) – Instituto de
Letras, Universidade do Estado do Rio de Janeiro, Rio de Janeiro, 2008.
BASTAZIN, Vera. Mito e poética na literatura contemporânea: um estudo sobre José
Saramago. Cotia: Ateliê, 2006, p. 145.
RAQUEL BALTAZAR
Notas
3 Como alerta Maria Alzira Seixo, Saramago presenta un vínculo histórico con el “hábito de
colocar en conjunción de intereses la dinámica del tiempo que se vive (sus
acontecimientos, sus marcas específicas), la sensibilidad del sujeto que lo vive y las
potencialidades verbales susceptibles de definir esa misma expresión – en una palabra, la
cualidad literaria del texto” (SEIXO, 1987, p.13). Por otro lado, Carlos Reis muestra “un
tiempo simultáneamente lineal y laberíntico, inestable, movedizo, tiempo con sus leyes
propias, un flujo verbal que transporta una duración e que una duración a su vez
transporta, fluyendo y refluyendo como una marea entre dos continentes” (SEIXO, 1999,
p.135). Estamos ante una construcción temporal múltiple, que oscila entre la “dinámica” y
la arquitectura “laberíntica”, transmitiendo la idea continua de movimiento, de diálogo
entre el pasado y el tiempo presente.
4 En varias obras, José Saramago alude a su apodo “Sousa” y a la forma como este fue
substituido por “Saramago” por iniciativa propia de un empleado del Registro Civil. El
nombre “Saramago” corresponde a una planta herbácea muy utilizada en la región de
Alentejo por los agricultores que servía para engañar el hambre. Curiosamente en la obra
Balsa de Piedra, Sousa es el primer personaje portugués en ver a zanja de separación de la
Península Ibérica, en una conjugación intrincada entre autor y narrador.
5 LéliaDuarte, en el artículo “Levantado del suelo, de José Saramago: la gran novedad de los
años 80”, hace referencia a dos períodos que transcurren en la obra marcados por el antes
y después de la muerte de Germano Santos Vidigal, considerando que este acto representa
una señal “de cambio y diálogo, de intertextualidad y distanciamiento en relación con ese
Sujeto Mayor al que todo está sujeto” (DUARTE, 2011, p.204).
Referencias
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estudios de la obra de José Saramago en lo que respecta a la originalidad o tratamiento
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Ejemplo: SARAMAGO, José. Memorial do convento. 33. ed. Rio de Janeiro: Bertrand Brasil,
2007.
Ejemplo: OLIVEIRA NETO, Pedro Fernandes de. Marcas da presença do discurso mítico
em Memorial do convento. Veredas - Revista da Associação Internacional de Lusitanistas,
Santiago de Compostela, v.16, n.16, p.129-150, dez. 2012.
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