Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
- 58 -
El medio juego en ajedrez - Dr. M. Euwe - H. Kramer - Prof. José Luis Matamoros
36.¢h3 £f1+ 37.¢h4 ¦d4+ 38.¢g5, ganan- 32...¦xg7, decide 33.£xf6 £e4+ 34.¢g1!
do. £b7 (o 34...£b1+ 35.¢h2 £a2 36.£f8+)
28.¥e5 ... 35.£xh6+ ¢g8 36.£xg7+, y ahora, en el fi-
Con la amenaza 29.¥xg7+ ¢xg7 nal de peones las negras no tienen nada que
30.¤f5+, seguido de 31.£f6. hacer, toda vez que el peón a negro será al-
28. ... f6 canzado por el rey blanco.
Esta debilitación debía ser evitada 33.h5 £f7
por las negras, y por ello era a considerar 34.¤f5 ¢h7
28...¦g8. Como ha indicado Vukovic, la ten- 35.£e4 ¦e8
tadora continuación 29.¥xg7+ no es correc- 36.£f4 £f8
ta, según demuestra la siguiente y complicada 37.¤d6 ¦e7
variante: 29...¦xg7! 30.£e8+ ¦g8 31.£e5+ 38.¥xf6 £a8+
¦g7 32.¤f5 f6! 33.£xf6 £d5+ 34.f3 £d2+ 39.e4 ¦g7
35.¢h3 £d7, y las negras tendrían, en el caso 40.¥xg7 ¢xg7
de un eventual final de peones, el peón a libre 41.¤f5+ ¢f7
e imparable. 42.£c7+
La continuación exacta para las blancas 1-0
es, después de 28...¦g8, el avance 29.e4! con Las negras abandonaron ante el inmi-
las siguientes posibilidades: nente mate en dos jugadas como máximo.
1) 29. ... f6 30.¥xf6 gxf6 31.£xf6+ ¦g7
32.¤e6, ganando. Posición 31
2) 29...£b2 30.¤f3 £b3 31.¤g5 f6 (El bando de las piezas negras tiene dos
32.£b5 £a2 33.£a4, ganando la dama, o alfiles: partida Tartakower- Bogoljubow, Bled
mate con ¤f7. 1931).
3) 29...£a5 30.¤f3 f6 (30...£c5 31.¤g5!
£e7 32.£h6) 31.¥d4 ¦f8 (o bien 31...h6
32.e5 fxe5 33.¥xe5 ¢h7 34.£c2+ ¢h8
35.£g6, ganando) 32.£d6 ¢g8 33.£e6+
¢h8 34.e5 fxe5 35.¤xe5, ganando.
29.¤e6 ¦g8
30.¥d4 h6
Nueva debilitación, pero 30...a5 sería
contestado con 31.¤xg7 ¦xg7 32.£xf6 £g8
33.h4, seguido de h5 y h6.
31.h4! £b1
32.¤xg7! ...
La combinación decisiva. Las blancas
han llevado su plan a cabo de manera impe-
cable.
32. ... £g6 Se ha llegado a esta posición después de
No hay nada mejor. A 32...¢xg7 si- las siguientes jugadas:
gue 33.£xf6+ ¢h7 34.£f7+ y mate; y si 1.d4 d5 2.c4 c6 3.cxd5 cxd5 4.¤c3 ¤f6
- 59 -
El medio juego en ajedrez - Dr. M. Euwe - H. Kramer - Prof. José Luis Matamoros
5.¤f3 ¤c6 6.¥f4 e6 7.e3 ¥e7 8.¥d3 O-O 25. ... ¤c4
9.a3 ¤h5 10.¥e5 f6 11.¤g5 g6 12.¤xh7 26.£d3 £b6
fxe5 13.¤xf8 ¥xf8 14.¥xg6 ¤f6! Fuerza la liquidación que sigue. Menos
Aquí tienen las blancas una torre y dos claro es 26...¥xe4 27.£d4+ e5 28.£xe4 dxe4
peones a cambio de dos piezas ligeras. Ade- 29.¦xd8 ¦xd8 30.f5, etc.
más, el enroque de las negras está destruido. 27.£d4+ £xd4
Entonces cabe suponer que las blancas tienen 28.¦xd4 ¥c5
compensación más que suficiente. Pero se da 29.f5! ...
la circunstancia de que las negras conservan El mejor contrajuego para las blancas.
los dos alfiles, y ello hará que la tarea sea muy En caso de 29.¦dd1 seguiría 29. ... ¥e3+, con
difícil. amplias perspectivas para las negras.
Siguió: 29... exf5
15.g4 ... Las negras prefieren conservar el par de
Amenaza 16.g5 ¤h7 17.£h5. alfiles. Después de 29...¥xd4 30.fxg6 ten-
15. ... ¤h7 drían las blancas posibilidades de pescar en
16.h4 ¥g7 río revuelto. Por ejemplo, 30. ... ¥e3+ 31.¢b1
17.¥xh7+ ... ¤xa3+? 32.bxa3 ¦xc3 33.g7+ ¢h7 34.g6+,
La presión sobre las casillas d4 de las ganando. También después de 30...¤xa3
blancas aconseja esta decisión. Después de 31.bxa3 ¥xc3, mejor línea de juego que la an-
17.dxe5 ¤xe5 18.¥c2, las negras pueden se- terior, las blancas podrían todavía poner en
guir con 18. ... ¤c4 19.£d3 ¤f8 20.O-O-O dificultad a su rival con sus peones libres en
¥d7, y continuando con ¦c8 montar un fuer- el flanco de rey.
te ataque. 30.¦xd5 fxe4
17... ¢xh7 31.¢b1 ...
18.£c2+ ¢h8 Tal vez la única posibilidad. El caballo
19.dxe5 ¤xe5 debe ser desclavado (31.¢d1? ¤e3+).
20.O-O-O ¥d7 31... e3+
21.h5 ¦c8 32.¢a1 ¤b6
Las negras no tienen ningún interés en 33.¦e5 ¥d4
capturar el peón g adversario, toda vez que 34.¦e6 ¥f5
ello daría ocasión a que las torres blancas de- La seductora variante 34...¦xc3 (35.
mostraran su fuerza en la columna g abierta. bxc3 ¥xc3+ 36.¢a2 ¥f7; o bien 34...¦xc3
Prefieren concentrar sus efectivos sobre el en- 35.bxc3 ¥xc3+ 36.¢a2 e2) sería contestada
roque contrario. Sus dos alfiles prestarán a tal con 35. TxA!
objeto un inestimable servicio. 35.¦e7 ¤c4
22.h6 ¥f8 36.¦h4 ¤xa3
23.g5 ¥e8! Obsérvese que las negras quieren, en
24.f4 ¥g6 cualquier caso, conservar el par de alfiles.
25.e4 ... Por ello prefieren esta variante a 36...¥xc3
Obrando en consecuencia con las ju- 37.bxc3 ¤xa3. Por otra parte, la jugada del
gadas precedentes. A 25...¥xe4 seguiría texto defiende indirectamente el alfil, toda
26.£xe4 dxe4 27.¦xd8 ¦xd8 28.fxe5. vez que si 37.¦xd4, sigue 37. ... ¤c2+.
- 60 -
El medio juego en ajedrez - Dr. M. Euwe - H. Kramer - Prof. José Luis Matamoros
37.bxa3 ¥xc3+
38.¢a2 ¥d2
39.¦f4 ¥h7
40.¦d4 ...
No 40.¦ff7, por 40. ... ¥g8.
40... ¥g8+
41.¢b1 ¥h7+
42.¢a2 ¦g8
Las negras han repetido jugadas para ga-
nar tiempo. Ahora se inicia la fase decisiva.
43.¦dd7 ¥f5
44.¦xb7 a5
Merece ser observado que las torres do-
bladas en la séptima horizontal no tienen la
suficiente fuerza para decidir.
45.a4 ...
Las blancas no puede impedir la manio-
bra que sigue, toda vez que a 45.¦b3 seguiría
45. ... ¥c2.
45... ¥d3
46.¦bd7 e2
47.¦xd3 e1
48.¦xe1 ¥xe1
El final está ganado fácilmente para las
negras. Siguió todavía
49.¦d5 ¢h7
50.¢b3 ¢g6
51.¢c4 ¦b8
52.¦b5 ¦e8
53.¦d5 ¦e4+
54.¦d4 ¦xd4+
55.¢xd4 ¥d2
56.¢c4 ¥xg5
0-1
Las blancas abandonaron.
- 61 -