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Las virtudes cardinales

Las virtudes cardinales


Introducción
En este ensayo hablare sobre las virtudes cardinales, cuantas son y en que
consiste cada una, para esto debemos saber primero que nada que es una virtud y
que otro tipo de virtudes existe.
La virtud es una disposición firme y habitual hacia el bien que permite realizar
actos buenos. Dentro de esta definición existen otros tipos de virtudes el cual solo
voy a mencionar algunas para así al fin llegar a lo que son las virtudes cardinales.
Las virtudes morales son las que se adquieren mediante el esfuerzo y la buena
voluntad, son las normas y costumbres para tener buena conducta. Otro ejemplo
los las virtudes naturales o humanas que son las inclinaciones estables hacia el
bien, son perfección del entendimiento y de la voluntad que ordenan nuestras
pasiones y guía nuestra conducta.
Así llegamos a las virtudes cardinales que son cuatro y se les llama así por que
alrededor de ellas se agrupan las demás virtudes.
Desarrollo
Se llaman cardinales porque son gozo sobre el cual gira toda la vida moral del
hombre son 4 y apoyan a todas las demás virtudes y se tienen que ejercitar para
desarrollarlas: Prudencia, justicia, fortaleza y templanza que perfeccionan y elevan
las virtudes adquiridas y sostienen la vida moral del hombre
Prudencia
La prudencia es una virtud, es la primera de las virtudes cardinales. Virtud en
términos generales es la elevación del ser en la persona humana, o bien como
decía Kant, es la fortaleza moral de obrar de acuerdo con los principios del deber
o de acuerdo a Santo Tomás, es lo máximo a que puede aspirar el hombre, o sea
la total realización de las posibilidades humanas en el aspecto natural y
sobrenatural.
A partir de Aristóteles, se destaca el poder de la voluntad, que pasó a ser junto
con la inteligencia, los elementos constituyentes de la virtud. La virtud no es la
simple “honradez” o forma “correcta” de un hacer u omitir, completamente aislado;
significa más bien la verdadera esencia del hombre en los dos planos el material-
humano y el místico-divino, o mejor el natural o el sobrenatural.
La prudencia no es tan sólo el simple afán de propia conservación, o el cuidado de
sí mismo, que no deja de ser un poco egoísta, medida, guía y razón de las
virtudes morales en todas ellas influye, sin excepción, suministrando a cada una,
el complemento que le permite el logro de su propia esencia, de allí que sea
posible deducir que la prudencia es en efecto, la medida del saber, querer, osar y
callar. Los distintos modos de imperfección de ese saber, querer, osar y callar,
Las virtudes cardinales

constituyen por otra parte, los distintos tipos de imprudencia. Por ejemplo quien se
lanza resueltamente a una acción, sin pararse a deliberar como es debido y sin
formular un juicio fundado, es imprudente según el modo de la impremeditación,
un segundo modo de imprudencia es la inconstancia, porque ella puede malograr
y cortar el paso al proceso de transformación del conocimiento, haciendo que la
deliberación y el juicio caigan en el plano de lo infructuoso, en lugar de seguir su
curso hasta alcanzar el momento definitivo, el momento de la verdad.
Y finalmente otro modo de imprudencia, como por ejemplo la astucia, que es una
especie de sentido simulador e interesado, al que no atrae más valor que el táctico
de las cosas y que es distintivo del hombre intrigante, incapaz de actuar
rectamente. La simulación, los escondrijos, el ardid y la deslealtad representan el
recurso de los espíritus mezquinos.
Justicia
La palabra Justicia, se ha usado y se usa para designar el criterio ideal, o por lo
menos el principal criterio ideal del Derecho, es decir la idea básica sobre la cual
debe inspirarse el derecho; pero también, justicia ha sido empleada para denotar
la virtud universal comprensiva de las demás virtudes, como decía Theognis, “el
sabio antiguo, en la justicia se comprendían todas las virtudes”. De modo que
primero diré todo lo que algunos sabios dicen de la justicia y luego tendremos una
conclusión. Empecemos con Platón, para éste la justicia es la virtud fundamental
de la cual se derivan todas las demás virtudes, pues constituye el principio
armónico ordenador de éstas, el principio que determina el campo propio de
acción de cada una de las demás virtudes: de la prudencia o sabiduría para el
intelecto, de la fortaleza o valor para la voluntad y de la templanza para los
apetitos y tendencia.
Para Aristóteles “la justicia es expresión de la virtud total o perfecta”, de la cual
dice que “consiste en una medida de proporcionalidad de los actos, la cual
representa el medio equidistante entre el exceso y el defecto”. En la Biblia.
“Justicia” significa, la suma de todo bien, se llama justa a la persona buena,
piadosa, humanitaria, caritativa, agradecida y temerosa de Dios.
Fortaleza
La fortaleza, una virtud algo difícil de definir. Ante una situación de temor (que no
es necesariamente lo mismo que situación de riesgo), la fortaleza es aquella virtud
que tiene que salir a flote. Es muy fácil confundir esta virtud ya que en su versión
estúpida, puede nublar a la prudencia y hacer que el individuo realice acciones
que pongan muchas cosas en riesgo
Templanza
Las virtudes cardinales

Es la virtud que modera la atracción hacia los placeres de la comida, bebida, del
descanso, de la diversión, etc. Asegura el dominio de la voluntad sobre los
instintos manteniendo los deseos en los limistes de la honestidad.
Conclusiones
Estas virtudes morales restauran poco a poco, dentro de nuestra alma, el orden
primitivo querido por Dios, antes del pecado original, e infunden sumisión del
cuerpo al alma, de las potencias inferiores a la voluntad. La prudencia es ya una
participación de la sabiduría de Dios; la justicia, una participación de su justicia; la
fortaleza proviene de Dios y nos une con Él; la templanza nos hace partícipes del
equilibrio y de la armonía que en Él reside. Preparada de esta manera por las
virtudes morales, la unión de Dios será perfecta por medio de las virtudes
teologales.
Bibliografía

Internet
http://religioncatolicaromana.blogspot.mx/2012/06/virtudes-cardinales-morales-
fortaleza.html
http://es.catholic.net/op/articulos/2585/cat/69/las-virtudes-morales-o-
cardinales.html
http://www.filosofia.mx/index.php/perse/archivos/virtudes_cardinales

Libro

ZÁRATE RUIZ, ARTURO. (2012). ENSAYO SOBRE LAS VIRTUDES CARDINALES.


DESCONOCIDO: DE BUENA TINTA

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