El concilio de Constanza

y el fin del gran cisma

 De dos a tres obediencias
De frente al gran cisma de occidente, permanece muy claro en la conciencia de la
cristiandad el deber y la necesidad de colocarle fin, y se interrogan el modo de resolverlo,
en las universidades, en los ambientes de cultura laica y eclesiástica. Poco a poco se van
individuando y experimentando varias vías, de las cuales algunas no conducen a ningún
resultado:

1. Via Cessionis: todos se dimiten espontáneamente.

2. Via compromissi: las partes recurren al árbitro.
3. Via subtrationis: todos los fieles substraen su obediencia a los dos papas y se elige
uno nuevo
4. Via conventionis: se establece un acuerdo entre ambos papas
5. Via concilii: convocación de un concilio ecuménico.

En el 1407 se tiene un tentativo de solución a través de la via conventionis, que pareciera

casi dar una solución; con el acuerdo de Marsella el papa romano Gregorio XII y aquel de
Aviñón Benedicto XIII se comprometen a encontrarse en Savona y resolver el cisma. Se
ponen en viaje, pero durante el camino Gregorio XII es invadido por grandes dudas acerca
de este encuentro, por tal motivo se detiene en Livorno, Benedicto XIII hace un ulterior
esfuerzo llegando hasta la Spezia, desde allí espera que Gregorio haga un esfuerzo de buena
voluntad. Dado que este no se presenta, la iniciativa fracasa.

Tal fracaso provoca la ira de la mayoría de los cardenales de ambas curias, que pasan
entonces a la aplicación de la via subtrationis, abandonando las dos obediencias
pontificias, en 1409, en Pisa, declaran decaídos a los dos papas y eligen uno nuevo,
Alejandro V (1409-1410), a su muerte lo sucede Juan XXIII que se establece en Boloña.
Pero tal acción no recibe el suficiente apoyo político, entonces Gregorio y Benedicto tienen
la fuerza de no aceptar las deliberaciones del concilio de Pisa, declarado por ellos invalido.

El intento de resolver la cuestión no solo es un fracaso, sino que se cayó de la “parrilla a las
brasas”.

Ahora de hecho se pasó de dos a tres obediencias pontificias.

o Obediencia Romana: Gregorio XII

o Obediencia de Aviñón: Benedicto XIII
o Obediencia de Pisa: Juan XXIII
  La convocación del Concilio de Constanza (1414-1418)

El cambio en la crisis se produce en 1410, con la llegada al trono de Segismundo de

Luxemburgo (1410-1437), muy decidido a poner fin al cisma. El retomando la tradición
del primer siglo. El concilio se reúne en Constanza (Alemania meridional) e, el 1414.
Como en los otros concilios generales medievales, se trata de una gran reunión general de
toda la cristiandad. Están presentes 29 cardenales, 3 Patriarcas, 33 arzobispos, 300 obispos
y prelados, representantes del clero inferior, laicos, príncipes alemanes, el emperador y
representantes de todos los estados cristianos.

Para evitar la preponderancia de los cardenales y obispos italianos, se decide hacer las
votaciones no por cabeza sino por nationes: cada una de las 5 naciones (Italia, Alemania,
Francia, Inglaterra y España) puede expresar su voto. En el concilio se establecieron los
siguientes temas a tratar:

o El cisma
o Las herejías de Wicliff y Hus.
o La reforma de la Iglesia en capitis et in membra.

 Fin del cisma

Una vez reunido el concilio solo un papa participa, Juan XXIII que piensa tener buenas
posibilidades de ser confirmado como el único papa. Pero cuando se da cuenta que el
concilio tiende hacia la idea de hacer dimitir a los tres papas, huye de Constanza,
infringiendo la norma establecida por Segismundo, que ninguno podía abandonar la ciudad
sin su permiso. Juan XXIII pensaba que sin su presencia el concilio entraría en crisis y se
disolvería; pero su tentativo fracasa, es detenido, capturado, depuesto del papado y
encarcelado.

A este punto Gregorio XII abdica a través de un procurador, en cambio de convocar el

concilio ya iniciado.

En cambio Benedicto XIII persiste en la idea de ser el único papa legítimo, a pesar de que
fue abandonado prácticamente por todos, se retira a España su tierra natal, donde tendrá una
corte pontificia hasta su muerte en 1423. Lo sucede Clemente VIII (1423-1429), el cual
llegó a tener incluso un antipapa dentro del mismo cisma (Benedicto XIV).

En Constanza se pasa entonces a la elección de un

nuevo papa: después de asperezas entre los electores
se escoge al cardenal romano Odo Colonna que toma
el nombre de Martin V (1417-1431), entonces
culmina el cisma.
Termina todo entonces con un miembro de la noble familia de los Colonna, una crisis que
se había iniciado 114 años antes, precisamente con un miembro de esta misma familia,
Sciarra Collona que se encontraba entre los agresores de Bonifacio VIII, en 1303, en Anañi.
La Iglesia había encontrado las energías para superar esta difícil y larga crisis, pero el
papado salió de esta situación con un gran desprestigio a los ojos del pueblo cristiano, si
pensamos sobre todo si pensamos a la situación del pontificado en el siglo XIII

 La reforma de la Iglesia

El concilio emite muchos decretos de reforma de la Iglesia, pero el más importante es el

decreto Frequens: para proseguir en la via de la reforma, se establece que después de 5
años del culmen del concilio de Constanza se habría convocado otro concilio, y después de
7 años de culminar este segundo concilio se habría convocado un tercer concilio, se
establecía también que después de este tercer concilio se convocaría uno cada 10 años.

Detrás de este decreto subyace la tendencia eclesiológica que se desarrollará enormemente

en este siglo, el conciliarismo, por la cual el concilio ecuménico sería superior a papa, y
debía ser convocado con mayor frecuencia para garantizar el recto gobierno de la Iglesia.

 Las herejías
El concilio retoma nuevamente las decisiones del sínodo de
Londres y condena las herejías de Wicliff, cuyos secuaces
habían sido ya perseguidos al inicio del siglo, a causa del de
los desordenes sociales que habían suscitado su predicación.

Pero las ideas de Wicliff se habían difundido más allá y

habían causado un impacto importante en Bohemia, sobre
todo gracias a la predicación de Jan Hus. De origen pobre y
de vida moral muy rigurosa, por sus capacidades había sido
escogido como profesor de filosofía en la universidad de
Praga y predicador famoso de la ciudad. Dotado de
brillantes habilidades de oratoria, pero tendía al fanatismo.
El era también un encendido partidario de la libertad del
pueblo checo respecto a los alemanes, que al tiempo siendo una minoría, tenían el
predominio sobre Bohemia, parte integrante del Sacro Imperio Romano.

Hus inició a predicar contra los males de la Iglesia y los pecados del clero, entró en
contacto también con las teorías de Wicliff y se adhirió integralmente a ellos (se diferencia
solo en la fe en la Eucaristía, pues Hus matiné la doctrina de la transustanciación, la
exaltación de la predicación sobre los sacramentos, así como la negación de su eficacia EX
OPERE OPERATO).
 El arzobispo de Praga excomulgó a Hus en 1410 y Juan XXIII en 1412, pero su dedición a
la causa del pueblo checo, todos lo siguieron: encontramos aquí un ejemplo de unión entre
religión y nación, que frecuentemente logra crear un bloque compacto muy difícil de saltar.
Husitismo y causa de los checos contra los alemanes se identifican. Es el primer caso en la
historia de la Iglesia occidental de la defección de una nación entera.

Para llegar a un acuerdo, el emperador Segismundo invitó a Hus a Constanza, para que
defendiera su doctrina delante el concilio, y le dio un salvoconducto imperial. Sin duda Hus
no se comportó de manera prudente: en Constanza donde llego en noviembre del 1414,
violó desde el inicio la prohibición de no celebrar misa y de predicar, sus adversarios
bohemios, que lo siguieron desde allí, tuvieron un buen juego para meterlo en la cárcel, a
pesar de las protestas del emperador. El 4 de mayo de 1415 el concilio condenaba las
teorías de Wicliff, le pidió también a Hus que se retractara de sus errores, ante la negativa
de retractarse la sesión general lo condenó el 6 de julio de 1415 como herético pertinaz,
degradado y entregado al brazo secular que lo llevo a la hoguera el mismo 6 de julio. Hus
murió demostrando gran coraje y devoción.

La ejecución de Hus desencadeno una furiosa reacción en Bohemia, donde se convirtió en

un mártir y héroe nacional, el husitismo se difundió en todo el país convirtiéndose cada vez
más en una amenaza para la minoría católica, en 1419 con la primera defenestración de
Praga (7 consejeros imperiales católicos fueron tirados desde las ventanas del palacio
municipal y asesinados), inician entonces las guerras husitas que durarán hasta 1434 y que
devastarán la Bohemia y parte de Germania. Martín V inicia la cruzada contra los husitas,
pero imperiales y cruzados fueron derrotados y Bohemia permaneció en las manos de los
husitas, estos se dividieron en dos grupos: los radicales (taboristas) y los moderados
utraquistas.

Estos excesos favorecieron el acuerdo entre católicos y utraquistas contra los taboristas,
ratificado por el documento de Praga del 1433, en este se concede a los utraquistas:

o La comunión bajo las dos especies.

o La libre predicación, bajo el compromiso que fuese ejercitada por sacerdotes
capaces y aprobados.
o El castigo de los pecados mortales, siempre y cuando fuese ejecutada por los
legítimos superiores
o La fiel administración de los bienes eclesiásticos

Católicos y utraquistas se organizaron contra los taboristas y los derrotaron definitivamente

en la batalla de Lipany en 1434, en este campo encontró la muerte Procopio el Grande.