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TRANSMEDIA

El estudio de las narrativas transmedia, desde que Jenkins acuñó el término en


2003, ha sido enriquecedor y provechoso para el giro en la construcción y
comprensión de las narrativas contemporáneas. Como lo menciona Scolari
(2013c), la necesidad de narrar ha impulsado el desarrollo y evolución cognitiva de
la especie. En sus palabras, "Una especie que desarrolla la capacidad de
ficcionalizar puede imaginar escenarios futuros, prever situaciones críticas,
construir hipótesis y prepararse de antemano" (pp. 16-17). Esto ha permitido
entender mejor el paso de la multimedia a las múltiples plataformas mediáticas, en
las que cada medio se constituye en un mundo autónomo para contar una historia
a la vez que esas historias se integran en diversidad de formatos. Esto último
enriquece la experiencia del usuario y de la historia misma. La producción de
contenidos audiovisuales ha evolucionado a medida que las nuevas
tecnologías han adquirido más y más protagonismo en el mundo, y la forma
de presentarlas ha cambiado significativamente debido a la aparición
del transmedia storytelling, o convergencias de medios.

El principio es simple: la cultura de consumo de contenidos de los espectadores


ha virado del camino aparentemente pasivo y casi unidireccional de quien produce
a quien consume, hacia una cultura de consumo participativo. Este fenómeno
se ha presentado en buena medida por el auge de los dispositivos móviles y todas
las herramientas que vienen con ellos, así como su confluencia con la Internet.

De esta manera, cuando se realiza una producción audiovisual convergente o


transmedia se busca que sea un tipo de relato donde la historia se despliega a
través de múltiples medios y plataformas de comunicación, y en el cual una
parte de los consumidores asume un rol activo en ese proceso de expansión
del relato.

Las redes sociales, por ejemplo, junto con otras herramientas de la Internet, como
los sitios web, suelen hacer parte integral de este tipo de producciones ya que
facilitan la interacción y participación del público: desde la reproducción de los
contenidos, hasta la construcción de nuevas versiones o apartes de la historia,
inclusive permitiendo la apropiación de partes del relato original en expresiones
digitales de la vida cotidiana como el meme. n Transmedia Experience rescataron
tres de las definiciones más pertinentes en la actualidad sobre este concepto y
destacaron lo que dicen al respecto Jeff Gómez, productor transmedia y director
ejecutivo de Starlight Runner, además una de las mentes detrás de las
narraciones transmediales de sagas exitosas como Piratas del
Caribe, Avatar o Transformers; Frank Rose, escritor y autor del libro El arte del la
inmersión: cómo la generación digital está cambiando Hollywood y Avenida
Madison y la forma en que contamos historias; y Henry Jenkins, académico del
MIT (Instituto Técnico de Massachusetts, Estados Unidos) y uno de los autores
más relevantes por su estudio sobre la cultura convergente, la apropiación de
contenidos por parte de comunidades de fans y sobre el fenómeno de la
comunicación transmedia. Todos coinciden en que con la internet ha ido surgiendo
una nueva narrativa en la que, desde su diseño, debe tenerse en cuenta
la interacción de los espectadores mucho más allá del consumo de un producto
terminado de 10, 30 o 120 minutos, y todo esto, además, en diferentes
plataformas de comunicación.

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