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El libro padre rico padre pobre de Robert Kiyosaki, es uno de los libros más conocidos

en todo el mundo, sin embargo aunque existen muchas personas que conocen este
libro, pocas de ellas entienden la historia o el mensaje que viene detrás de esas
páginas, en el transcurso de escrito relatare los puntos importantes y mi opinión
acerca de lo que el autor del libro pretende transmitir a cada persona que lee este
título.

La historia comienza contándonos como fue la vida de Robert Kiyosaki cuando era
niño, Robert relata que a sus 9 años asistió a la escuela pública a la que la gente rica
mandaba a sus hijos a estudiar, el mejor amigo de Robert era Mike Mitre y ambos se
consideraban los “niños pobres” y si bien no eran efectivamente pobres, se sentían de
esa manera al ver como los demás niños poseían los mejores juguetes, ropa, entre
otras cosas que ellos no podían comprar.

Cansados de esta situación Robert y Mike se hacen socios para comenzar a pensar en
formas de conseguir dinero, a Mike se le ocurre una idea que consistía de juntar todos
los tubos de pasta dental usados, fundir estos y utilizar el plomo para vertirlo en
moldes de yeso para fabricar monedas de plomo. Al percatarse de la situación el padre
de Robert (el padre pobre) les menciono que eso era ilegal pero ante la desilusión de
los niños igualmente los felicito por hacer algo y los motivos a seguir pensando en
nuevas ideas, pues él les menciono que a su edad él no sabía cómo generar dinero y es
por eso que les propuso que consultaran con el padre de Mike (el padre rico) que si
bien no era un hombre multimillonario, estaba construyendo un imperio para que
dentro de unos años fuera uno de los hombres más ricos.

Así es que los niños siguieron el consejo del padre de Robert y acudieron con el padre
de Mike, el cual era dueño de almacenes, cadenas de tiendas entre otros negocios, los
dos niños le pidieron que les enseñara como hacer dinero y este les propuso trabajar
para él ya que de esa manera les enseñaría más rápido. El padre de Mike consideraba
una pérdida de tiempo que solo aprendieran sentados escuchando como lo hacían en
la escuela.

El trato era muy simple, los niños trabajarían 3 horas todos los sábados por un salario
de 10 centavos la hora, y de esa forma los niños comenzaron a trabajar duro sin
embargo al transcurso de cuatro semanas Robert comenzó a molestarse por el bajo
sueldo y estaba dispuesto a renunciar. Robert había accedido a trabajar en la tienda
del padre de Mike con la condición de que este les iba enseñar cómo hacer dinero, sin
embargo nunca más había vuelto hablar con él desde que los contrato.
Con su edad de 9 años Robert fue a ver a su padre rico. Entre sollozos le dijo que era
un tramposo debido a que no le había enseñado nada y que merecía un mejor sueldo.
Luego de escucharlo su padre rico le dijo que en un mes le había dado a probar el
sabor de la vida, y que dejara de culparlo pues el problema era el mismo y tenía que
cambiar.

El padre rico le comienza a explicar que la mayoría de las personas renuncian a sus
empleos con el afán de encontrar otro con un sueldo mejor creyendo que con esto
resolverán sus dificultades económicas. Otros simplemente conservan su empleo
actual recibiendo un salario miserable sabiendo que pasaran problemas económicos y
esperando un aumento. Sin embargo más dinero no resuelve el problema.

Robert pregunta ¿Cuál es la solución?, la respuesta es muy simple…la mente

Lección número uno: “Los pobres y la clase media trabajan para ganar dinero, los
ricos hacen que el dinero trabaje para ellos.”

El padre rico felicito a Robert por su enfado ya que de no ser por eso no hubiera
podido enseñar la lección, las personas creen que el ganar más dinero resuelve el
problema sin embargo esto es completamente falso pues entre más dinero se gana,
más se gasta.

A la edad de 9 años Robert comprendió que sus dos padres lo alentaban a estudiar
cosas diferentes. Su padre pobre le recomendaba estudiar, obtener buenas
calificaciones y encontrar un empleo seguro en una empresa importante mientras que
el padre rico de igual forma lo alentaba a realizar sus estudios académicos, pero
además le aconsejaba que aprendiera cómo funciona el dinero para que
posteriormente lo pusiera a trabajar para él. Esto generalmente no lo enseñan en la
escuela y efectivamente la enseñanzas del padre pobre describen al sistema
tradicional o la forma de pensar que tienen muchos padres en la actualidad. Pues
generalmente los padres mandan a estudiar a sus hijos esperando que se conviertan
en profesionistas que posteriormente trabajaran en empresas importantes y que
obtendrán grandes ingresos con su trabajo y si bien quizás esto suena muy bien, la
gente no se da cuenta que su falta de educación financiera es el verdadero problema.

El Padre Rico le preguntó a Robert, si todavía tenía ganas de aprender a no trabajar


por dinero, y como contestó que sí, regresó al trabajo pero esta vez sin cobrar un
sueldo, no le pagaría nada. Su hijo Mike ya había aceptado la propuesta, así que
Robert, aunque desconcertado, también accedió.
Sin embargo al igual que la vez anterior, el padre rico hacia esto para enseñar una
lección y al cabo de tres semanas explica que la mayoría de la gente no se da cuenta
que está metida en una trampa. Trabajan por poco dinero, debido a la ilusión de un
empleo seguro.

El Padre Rico decidió poner nuevamente a prueba a los niños. Les ofreció pagarles 25
centavos por la misma hora de trabajo. Mientras ambos pensaban la propuesta sin
decir nada, el Padre Rico fue por más ofreciéndoles un dólar por hora. Aunque
interiormente los niños querían aceptar, ninguno respondió. El Padre Rico dobló la
apuesta y ofreció dos dólares por hora. Los niños querían decir aceptar
inmediatamente, pero se las arreglaron para no abrir la boca. Finalmente les ofreció 5
dólares por hora. De repente la tentación se fue y apareció la calma. La oferta era
excesiva y absurda, no habían demasiados adultos que ganaran más de 5 dólares por
hora en Hawái de 1956.

El Padre Rico sabía que el alma tiene un punto débil lleno de necesidad, que puede
comprarse. El miedo a no tener dinero y el deseo de comprar, establecen la rutina de
la “Carrera de la Rata”, las personas trabajan para pagar sus cuentas, y si ganan más
dinero, incrementan sus gastos. Pero también el alma tiene una parte firme que nunca
podría ser comprada. Él quería saber cuál de esas dos partes, era más poderosa en los
niños.

Aconsejaba a los niños que aprendieran a escoger sus pensamientos, que observaran y
controlaran sus emociones, en lugar de reaccionar ante ellas. Quería que aprendieran
a dominar el poder del dinero, en lugar de tenerle miedo. Afirmó que la ignorancia
acerca del dinero es la causante del miedo y de la codicia. Les hizo notar que al
ofrecerles un aumento de sueldo, su deseo fue creciendo, pero aun así, fueron
capaces de no ceder ante sus emociones, retrasar sus reacciones y pensar. Frente al
miedo de no tener suficiente dinero las personas deberían preguntarse si trabajar más
realmente solucionara el problema.

El Padre de Mike aconsejó a los niños seguir trabajando gratis, olvidándose de recibir
un sueldo, y así fue como al cabo de unas semanas, se les ocurrió abrir una biblioteca
de historietas en el sótano de la casa de Mike. Los niños notaron que la encargada de
la tienda del Padre Rico, donde trabajaban gratis, tiraba a la basura los números
atrasados de historietas. Consultaron con el distribuidor si podían quedárselos y este
aceptó con la condición de que no las revendieran. Contrataron a la hermana menor
de Mike, para que en el sótano de su casa, le cobrara 10 centavos a cada niño que
quisiera leer todas las historietas que pudieran en 2 horas. Esto era un muy buen
precio, ya que cada historieta costaba 10 centavos en las tiendas. Aquí, en dos horas
podrían leer varias.

Los niños habían aprendido a hacer que el dinero trabajara para ellos. Al no recibir
pago por trabajar en la tienda, se vieron obligados a utilizar su imaginación para
identificar una oportunidad para hacer dinero. Su negocio generó dinero para ellos, sin
que ellos estuvieran presentes físicamente.

En lugar de pagarles con dinero, el Padre Rico les había dado mucho más, y estaba
emocionado porque ahora tenía nuevas cosas para enseñarles.

Lección número dos: Hay que aprender a diferenciar un activo de un pasivo, y


adquirir activos.

El autor asegura que quien desee ser rico, es todo lo que tiene que saber. Muchas
personas tienen problemas financieros porque desconocen la diferencia entre un
pasivo y un activo. Es decir, la falta de educación es la razón de los problemas
financieros.

Un activo (ingresos) pone dinero en tu bolsillo, mientras que un pasivo (gastos) extrae
dinero de tu bolsillo. La clase media por ejemplo, tiende a aumentar sus gastos ante el
incremento de efectivo. Es decir, cuanto más ganan, más gastan, de ahí sale la
expresión “la carrera de la rata”.

El autor menciona que las personas debemos educarnos más en cómo gastar, no en
cómo hacer dinero, esto se conoce como actitud financiera es decir: ¿Qué hacemos
con el dinero ganado?, ¿Cuánto tiempo conservarlo? y ¿Cómo hacer que ese dinero
trabaje para uno mismo?, La mejor forma de comenzar el camino a la riqueza es
esforzarse en adquirir sólo activos, manteniendo bajos los pasivos y los gastos.

El temor a ser distinto, impide que muchas personas busquen nuevas formas de
solucionar sus problemas. Es decir, la gente prefiere seguir a la multitud por el miedo a
fracasar o a ser criticado y en cuestión del dinero no es la excepción debido a que son
pocas las personas que deciden no tener un trabajo seguro y prefieren educarse
financieramente para crear ellos mismos una fuente de ingreso utilizando su mente y
lo aprendido en cursos, seminarios entre otros, sobre el dinero. Los emprendedores
por ejemplo son personas que prefirieron no seguir a la multitud, estos decidieron
quitarse las ideas de “no puedo”, “voy a fracasar” y “que dirán los demás”, al seguir
fiel a sus ideales demostrando que lo imposible es posible y solo se necesita
perseverancia y poner a trabajar a nuestra mente de forma en que podamos ver con la
mente lo que las otras personas no pueden ver con los ojos.

Al final de este capítulo el autor aclara que la definición de “rico” en realidad depende
de quien la expresa, pues las diferentes clases sociales tienen ideas muy diferentes
acerca de lo que significa la riqueza por ejemplo: los ricos adquieren activos, es decir
invierten, crean negocios y tienen control de la cantidad de dinero que reciben de tal
forma que evitan gastar lo menos y prefieren seguir invirtiendo para que esa cantidad
o negocio no se detenga y siga creciendo. Los pobres solo tienen gastos debido a que
no cuentan con la disciplina necesaria para ahorrar y generar ideas para obtener
ingresos independientemente de su empleo además siguen con la idea de que cuando
les llegue un aumento en su salario todos sus problemas se resolverán, por último se
encuentra la clase media la cual construye pasivos creyendo que son activos, por
ejemplo: compran una casa o un automóvil y creen que le traerá muchos beneficios y
será un patrimonio para ellos y sus hijos, y quizás esto sea cierto en una parte, sin
embargo este tipo de adquisiciones les generaran un gran número de gastos
evitándoles crear activos verdaderos y encontrarse no muy lejos de la clase pobre.

Lección número tres: Atienda su propio negocio.

Comienza con la anécdota de Ray Kroc, quien convirtió a McDonald’s en un negocio


multimillonario, Esta cuenta que un día se encontraba con unos estudiantes en
administración de empresas y les pregunto en que negocio se encontraba el, los
estudiantes rieron pensando que se trataba de una broma sin embargo Ray volvió a
realizar la misma pregunta, a lo cual un estudiante le respondió que él se encontraba
en el negocio de las hamburguesas. Ray Kroc respondió que ese no era su negocio, su
negocio era inmobiliario.

El comprendía que el éxito de cada franquicia en realidad dependía de su ubicación, Su


profesión era ser un gran vendedor, vendía franquicias de restaurantes de
hamburguesas. Su negocio en cambio, se basaba en acumular bienes inmuebles que
producían activos, actualmente McDonald’s tiene más propiedades que la iglesia
católica. Robert Kiyosaki menciona que la mayoría de las personas prefiere trabajar
para otros en lugar de trabajar para sí mismos.

La idea del capítulo es muy simple, se refiere a construir y conservar los activos que
uno mismo posee, invita a los adultos a conservar su empleo, reducir sus gastos y
comenzar a construir una columna de activos, aunque esta idea está incompleta pues
falta destacar que los adultos deben tener un gran compromiso para que al momento
de agregar una moneda a sus columna de activos no la dejen salir, y no por capricho
retiren los ingresos de esa columna de activos para hacerse de algún “lujo”.

Los ricos obtienen sus lujos al final, con la ganancia de los activos, en cambio los
pobres y la clase media procuran comprarlos al principio con el dinero que deberían
estar usando para crear activos. Estos últimos se hunden en deudas, por lujos que
terminan siendo una carga financiera. El autor indica que un verdadero lujo es una
recompensa por invertir y desarrollar un activo verdadero, por ejemplo una persona
que recién acaba de abrir su negocio no puede comprar un automóvil pues este le
generaría un gasto innecesario y tendría que cerrar su negocio, lo que si puede hacer
es conservar su negocio e invertir cotidianamente para hacer crecer ese negocio,
después de un tiempo su negocio crecerá lo suficiente como para financiar por si solo
el automóvil que la persona quiera comprar sin poner en peligro a este negocio de ser
cerrado. Este proceso es el mismo para cualquier persona que quiera un lujo.

Los jóvenes deben procurar construir activos antes de dejar la casa de sus padres,
casarse y tener una familia, pues es más difícil construir activos cuando incrementas tu
número de obligaciones, quedando atrapado en complicaciones financieras, no es
imposible sin embargo es más complicado, lo mejor es comenzar temprano.

Kiyosaki proporciona una lista de lo que considera verdaderos activos:

1- Negocios que no requieren de mi presencia


2- Acciones de empresas
3- Obligaciones de empresas
4- Fondos mutualistas
5- Bienes raíces que generan ingresos
6- Pagarés
7- Royalties por propiedad intelectual, tales como música, guiones, patentes
8- Y todo aquello que tenga valor, produzca ingresos o se revalorice, y tenga un
mercado disponible

De igual forma sugiere adquirir estos activos en función del propio gusto. Si por
ejemplo a una persona no le gustan los bienes raíces, no debería prestarles atención.

Lección número cuatro: La historia de los impuestos y el poder de las corporaciones.

Robert Kiyosaki hace mención de la historia de Robín Hood este último personaje es
muy conocido debido a que le quitaba el dinero a los ricos para dárselo a los pobres,
algo similar ocurrió con la historia de los impuestos cuando los gobiernos se dieron
cuenta de podían hacer pagar más a los ricos, originalmente los gobiernos de Estados
unidos e Inglaterra invitaron a la clase pobre para que votaran por una nueva ley que
obligaba a los ricos pagar más por su impuesto sobre la renta, sin embargo una vez
que el gobierno probo el sabor del dinero su apetito creció y de esta manera los
impuestos comenzaron a extenderse sobre la clase media y los pobres.

Pero los ricos al conocer el poder del dinero con el tiempo encontraron una forma de
vencer al sistema, pues se dieron cuenta que la estructura legal sobre las
corporaciones les daba una gran ventaja, pues los impuesto sobre la renta de las
corporaciones era menor sobre la renta de los impuestos de los individuos de esta
manera los ricos consiguieron ahorrarse gran capital en los impuestos utilizando a las
corporaciones como su gran secreto y de esta manera los que en realidad le pagan a
los pobres es la clase media, de esta forma nos muestran que los que pierden son los
que no están informados en realidad pierden, con el dinero viene un gran poder que
requiere de un gran conocimiento para mantenerlo y hacer que se multiplique, una
frase muy importante para resumir esto es: “el conocimiento es poder”.

Cabe mencionar que el conocimiento que se requiere para manejar el dinero


generalmente no lo enseñan en la escuela, pues manejar el dinero no necesita ciencia,
algebra, trigonometría entre otras más si no de un coeficiente intelectual financiero el
cual se compone de diferentes habilidades que se obtienen con la experiencia entre
algunas podemos mencionar: contabilidad (leer y comprender el estado de las
cuentas), Inversión (dinero que produzca dinero), comprensión de los mercados (que
necesita y que puedo ofrecerle), Ley (protección contra demandas que ofrecen las
corporaciones). Estas habilidades incrementan la inteligencia financiera pero de igual
forma es importante crear una corporación (documento) propio que proteja nuestros
activos.

Lección número cinco: Los ricos inventan el dinero.

El capítulo explica que el dinero es inventado, creado y preservado empleando la


inteligencia financiera. Cualquiera que sea nuestra realidad interna acerca del dinero,
esa será de igual forma nuestra realidad externa, es decir que la mayoría de las
personas que no son ricas es porque tienen miedo a perder, pero el miedo a perder
evita el éxito. Los ganadores no tienen miedo a fracasar. Una ley de vida muy
importante dice que frecuentemente el inteligente no es el que progresa y va
adelante, sino el que se atreve. Todas las personas son inteligentes, se obligan a
pensar día a día para salir adelante, las ideas son gratis sin embargo el tener una idea
no es suficiente para progresar, sino que aparte de tener una idea se necesita hacer
algo para llevarla a cabo. En general las personas solo conocen una salida: trabajar
duro, ahorrar dinero y pedir préstamos sin saber que con el hecho de ahorrar dinero
desaprovechan grandes oportunidades para invertir y conseguir mayor incremento en
su dinero. El activo más poderoso con el que contamos es nuestra mente. Si la
entrenamos correctamente, puede crear una gran riqueza. Una mente no entrenada
también puede crear pobreza.

Robert Kiyosaki expone tres habilidades para ser inteligente desde el punto de vista
financiero: Encontrar una oportunidad que todos los demás hayan pasado por alto, las
oportunidades se encuentran por todos lados simplemente debemos ver con la mente
lo que otros no pueden ver con los ojos, otro ejemplo dice que para ser rico debemos
inventar algo que todos quieran y no sabían que necesitaban, este quizás es más
representativo que el anterior pues en la actualidad hay muchas empresas que se
crearon con las necesidades de la gente algunas como: Amazon que es el almacén más
grande del mundo y no tiene inventarios, YouTube que es la red más grande de videos
y no produce videos, Facebook que es la red más grande del mundo en contenidos y
no produce contenidos, así como muchas más que son similares.

La segunda habilidad que Robert Kiyosaki expone es obtener dinero: la mayoría de las
personas permiten que la falta de dinero les impida crear un negocio, las personas que
consiguen superar esta barrera estarán dando un gran paso. Esta habilidad invita a
nuestra mente a generar ideas para conseguir el capital sin ayuda de los bancos para
esto igual se necesita disciplina y mucha pasión para lograr los diferentes objetivos
que planteamos.

La última habilidad que el autor expone habla de organizar a personas inteligentes, es


decir trabajar con personas más inteligentes que nosotros y lograr que las personas
inteligentes trabajen como equipo, este es el fuerte de las grandes empresas pues
lógicamente para lograr un objetivo, es más sencillo tener un equipo para conseguirlo
que intentar lograrlo individualmente. De igual forma hace una referencia al liderazgo
que debemos tener si queremos emprender un negocio es decir no solo se trata de dar
órdenes sino de saber darlas y entender como seguirlas.

Lección seis: Trabaje para aprender no para ganar dinero.


En 1955, Robert Kiyosaki otorgó una entrevista para un periódico. La reportera le dijo:
“Algún día seré una autora de betsellers como usted”. Kiyosaki había leído varios
artículos de ella y lo habían deslumbrado, ya que se apoderaba del interés del lector.

Robert le preguntó qué le impedía lograr su sueño, ella respondió que las personas
creen que sus novelas eran excelentes, pero nada pasaba, y por eso continuaba
trabajando en el periódico. Kiyosaki le sugirió que asistiera a un curso de capacitación
para ventas, que eso le ayudaría. Sin embargo, la periodista se ofendió porque se
consideraba una profesional, tenía un doctorado en literatura inglesa y había ido a la
universidad para formarse en una profesión, con el fin de no ser una vendedora.

Kiyosaki le señaló una observación. Entre las anotaciones que la reportera tenía en su
libreta, ella había apuntado: “Robert Kiyosaki, autor de los libros más vendidos”. No
decía “autor de los libros mejor escritos”. El autor le comentó que en verdad, él era un
escritor muy malo, pero había ido a la escuela de ventas. Sin embargo, la reportera
guardó sus notas y se retiró ofendida por el consejo de “aprender a vender”.

Robert Kiyosaki aclara que no es suficiente tener un gran talento, la mayoría de la


gente talentosa busca especializarse cada vez más en lo que hace, por ejemplo
consiguiendo maestrías, doctorados con la idea de que eso les hará incrementar sus
ingresos. Pero la razón por las que estas personas continúan con problemas
financieros es porque no han comprendido o no saben nada acerca de un sistema de
negocios, es decir se centran más en perfeccionar sus habilidades que en aprender a
vender.

En la historia anterior Robert Kiyosaki menciona que si él hubiera sido la autora


hubiera dejado su empleo en el periódico y hubiera conseguido uno en mercadotecnia
y publicidad aunque su sueldo iba a ser menor él hubiera podido desarrollar diferentes
estilos de ventas para comercializar más sus libros.

El padre pobre de Robert creía mucho en la especialización es por eso que había
conseguido su doctorado, su padre rico al contrario creía más en las habilidades por lo
que lo alentaba a aprender poco acerca de muchas cosas, la opinión publica defiende
mucho a la especialización pero conforme esto crece, la gente comienza cada vez más
a preocuparse en estudiar una carrera y conseguir un trabajo seguro para ganar dinero
en lugar de para aprender, además se respaldan mucho de sus títulos conseguidos en
lugar de sus habilidades de comunicación. Esto no quiere decir que es malo estudiar
una carrera y especializarse pues que sería de este mundo sin médicos, abogados,
sargentos entre muchos otros pero el autor recomienda que los jóvenes busquen un
trabajo de acuerdo con lo que puedan aprender, más que según lo que ganen. Se debe
ver a distancia qué habilidades debe adquirir antes de escoger una profesión
específica y quedar atrapado en la carrera de la rata, en el camino el hecho de
aprender diferentes cosas nos otorga la ventaja en cualquier lugar o con cualquier
persona debido a que habremos desarrollado una forma de pensar más abierta y por
lo tanto podremos comprender más rápido.

La habilidad más importante que se describe en la historia de la autora es la de “saber


vender”, antes de salir de la universidad deberíamos preguntarnos ¿sabes vender? Y
es que si nos ponemos a pensar en esta habilidad nos muestra un sin fin de
posibilidades debido a que la habilidad de vender desarrolla nuestra habilidad de
comunicación oral y socializar rápidamente con las personas. Un vendedor debe
conocer su producto, entender muy bien las ventajas como las desventajas y saber
manipular las emociones de las personas desarrollando la habilidad de convencer.
Además un buen vendedor no sabe aceptar un “no” por respuesta.

Si relacionamos esta habilidad en la vida cotidiana nos expone que debemos


conocernos a nosotros mismos al derecho y al revés pues al momento de acudir a una
entrevista de trabajo, si nosotros sabemos vender podremos tener más posibilidades
de conseguir el empleo deseado pues al desarrollar la habilidad de la comunicación
demostramos una gran actitud y eso es todo lo que busca cualquier empresa al
momento de contratar, claro incluyendo también el conocimiento técnico que
tengamos pero si por el contrario si nosotros creamos un producto y queremos
comercializarlo el hecho de saber vender nos da una gran ventaja por el hecho de
entender los mercados y las diferentes actitudes que presentan los clientes y como
tratar con ellos.

El autor cuenta que finalmente se convirtió en sus dos padres. Una parte de sí, era un
capitalista que adoraba el juego del dinero. La otra parte, era la de un maestro con
conciencia social que está preocupado por la gran brecha en aumento entre los que
tienen y los que no, y acusa como responsable de esta situación al arcaico sistema
educativo.

El mensaje final del libro es muy simple: hacer lo que nos gusta sin preocuparnos por
el tema del dinero y esto lo lograremos con la inteligencia financiera, el hecho de
estudiar una carrera solo por el hecho de querer un empleo que page mucho en
realidad no otorga la felicidad pues estaremos atrapados en el sistema hasta el
momento de envejecer y si por el contrario deseamos ser ricos deberemos dar el 100
por ciento y un poco más debido a que tendemos que aprender y desarrollar
habilidades que los demás pasaran por alto pero que con el tiempo nos mostraran
grandes resultados.

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